Solo Hay Que Esperar.
Autor: K-tra

Fecha: 26.03.2006. Terminado: 02.04.2006
Feedback: wesleymarsters (a) hotmail . com
Archivado: Adultfanfiction , 'Snape y Voldemort Slash' Yahoo!Group, Slasheaven,
Todo esta basado en el mundo que Rowling a creado.
Categoria/Parejas: SNOLDEMORT. Snape (Wolfric) / Voldemort(Tom)
Rating: NC17
Aviso: Slash, Slash, Slash. (Sexo gráfico entre hombres.). Y estoy probando un cambio en mi escritura, ademas de que esta es en Primera persona.
Distribución: Nunca digo que no.
Voldemort tiene varias obsesiones en su vida. Por años a fantaseado con dos de sus obsesiones, una de muerte, otra de amor y posesión.
Conteo de Palabras: total: 10.409
1era. parte- 2.447 2da. parte- 1.892 3era. parte- 1.687 4ta. parte- 2.690 5ta. parte- 1.693

PDV Punto de Vista

Solo Hay Que Esperar.
Autor: K-tra

Parte 1

Voy a comenzar... en el principio...
En el principio había un poderoso Mago llamado.., bueno, nadie se animaba a llamarlo por su nombre, pero se lo conocía por Tu-Sabes-Quien, o por Aquel-Que-No-Debe-Ser-Nombrado o por varias otras formas similares a estas.
Este hechicero, mago, era temido por todo el mundo mágico, pero completamente desconocido en el mundo Muggle. Muy pocos no le temían. Siendo sincero conmigo mismo, solo uno no le temía. Un viejo senil llamado Dumbledore. Pero no voy a hablar de él aquí.

Donde iba?.. . ¡ah! ... sí.., Tu-Sabes-Quien...; Tu-Sabes-Quien también le gustaba llamarse Lord Voldemort.
Voldemort.., no Voldie como algunos le decían a sus espaldas.
Según la opinión de la sociedad, Lord Voldemort era un monstruo en el mas puro sentido de la palabra. Su rostro y cuerpo eran de una belleza no digna de un mortal. Rizados cabellos y azules ojos como pocos se han vistos, blanca piel y carnoso labios.. Pero con una mente demoníaca y un corazón inexistente. Ya saben ustedes como la gente es d exagerada.

Un día, durante una de sus mas importantes tareas que lo llevarían un peldaño más a conquistar sus sueños, un niño y su madre le vencieron, destruyéndolo físicamente, pero no en alma. Aunque muchos dudaban que él tuviera una, sí tenía, y vagó por tierras extranjeras durante trece años. Sin cuerpo y casi sin esperanzas. Hasta que un día volvió, con una obsesión. Venganza.

Así es como se resume la historia de Lord Voldemort. Era malvadamente despiadado, asesino, y según la inútil opinión de algunos, completamente desquiciado. Pero esa no es toda la verdad. Hay muchas cosas que el mundo no sabe. Su verdadera vida, sus motivos, sus sueños. Todo lo han mal interpretado. Lo han torcido para que encajara con su versión de los hechos. Para que pudiera justificarlos. Algunos hasta llegaron a decir que Lord Voldemort no tenía sentimientos, porque no tenía corazón, porque no tenía alma. Mentiras, todas mentiras. Llevar adelante la tarea que Voldemort se propuso en su vida, no se podría hacer sin sentimientos.
Odio, rencor, venganza, todos esos son sentimientos,.. ¡o alguien se atreve a decirme que no.! Llegaron a decir que Lord Voldemort jamás comprendería lo que es amor, ese sentimiento tan puro.
Bueno.. yo no sé si el amor es un sentimiento puro, pero.., lo crean o no, Voldemort conoció ese sentimiento también.

Lord Voldemort sintió amor por alguien. Pero ese amor no era correspondido. El elegido de su corazón no le correspondía ni en amor ni en deseo. La única persona quien Lord Voldemort llegó a amar, lo despreciaba. Y por eso Voldemort o el señor Oscuro (como también le decían), descargó su rabia en el mundo, en todo aquel que cruzara su camino. Voldemort no podía tener a su amado y esa era razón suficiente para que todos sufrieran como él sufría. Si él no era feliz, ¿porque los demás debían de serlo?. Era lo correcto. Admito que era otra de sus obsesiones, y también una de sus excusas.
Nunca me puse a analizar el ¿porque? de esas obsesiones. Dos de ellas eran dirigidas a dos jóvenes de negros cabellos. Uno objeto de odio y venganza, el otro objeto de amor y deseo. Una venganza llamada Harry Potter. Un deseo llamado Severus Snape.

He decidido no nombrar cierta palabra que me deja una gusto amargo... esa que empieza con 'a'...y terminar con 'r'.
No se porque, pero esa palabra no me parece digna al sentimiento. Es muy corta, es muy poco. No tiene fuerza.. y un sentimiento de tal poder y grandeza debería llamársele de una forma potente, vivaz.
Así que desde ahora a ese conjunto de sensaciones, encapsulado en ese sentimiento, le nombraré 'Sed'.
Lo sé, lo sé, es una palabra mas corta aún..., pero tiene mas fuerza, mas poder.
Ahora puedo decir que Lord Voldemort sentía Sed.
Sed por cierto Profesor. Sed por Severus Snape.

Lord Voldemort encontró entre sus filas de seguidores a un joven Severus.
Ambicioso, talentoso y con un toque de genio. Resaltaba de entre sus compañeros Mortifagos en todo aspecto.
En sus tiernos 16 años, esa joven promesa había captado la atención del Señor Oscuro, (como comúnmente lo llamaban sus seguidores). Pero habían varios problemas, entre ellos estaba la edad. 34 años de diferencia seguramente serían un problema. Y Voldemort sería llamado de muchas cosas, pero nunca de pederasta.
Segundo problema era el de poder. Siendo el máximo Líder, no podía andar detrás de un simple soldado. Pero Snape no era simple, y no era solo un soldado.

Así que empezó por seguir al joven. Observando todo lo que su futuro preferido Mortifago hacía. Comenzó a estudiarlo. Cómo hablaba, como se movía. Su caminar, sus manos, su largo y lacio cabello, sus negros ojos. Al poco tiempo Voldemort no podía pasar un día sin ver a su joven deseo. Ni un día el pálido joven de fuerte y oscura mirada escapaba de la vista de su Señor. Cuando el joven debía volver a sus estudios por nueve meses, eran nueve meses que Lord Voldemort usaba mucho de su tiempo libre y o privado en compañía de su pensadero.
Sumergiéndose en antiguas imágenes de pie frente a él. Donde al igual que en la realidad, no se podía tocar, solo observar.

Cinco años después su obsesión continuaba tan fresca como aquel primer día en que sus ojos azules se encontraron frente al objeto de su deseo, su inalcanzable premio.
El joven era su espía en esos tiempos. Recabando información de el enemigo y sirviéndole las novedades ante su única presencia. Esos eran los únicos momentos donde se encontraba a solas con su mas ferviente seguidor, obviando la joven Lestrange por supuesto.
Voldemort se imaginaba en cada reunión que ese sería el día en que sería él y no Snape quien le daría noticias. Noticias de sus sentimientos, pero nunca llegó a hacerlo. Snape era un ser solitario, y como tal era necesario para su misión.
Hasta aquel día en que de rodillas el joven relató lo que había descubierto en palabras de Albus Dumbledore y la recién descubierta profetiza Trenlaway.
Malas noticias. A las que Voldemort encontró solución inmediata. Sin sospechar que de los labios de su amado un cruel final escapaba.
Lord Voldemort, o su espíritu llegó a pensar muchas cosas tiempo después. Pensó que su amado lo había engañado, que todo debía haber sido una trampa. En la que tres magos pagaron con su vida, los Potter y él mismo. Todo para detener su imparable avance en su cruzada. Pero pronto desechó la idea. El joven no tenía motivos para hacerlo, y era obvio que tanto él como Snape habían caído en una trampa del destino.

Trece años después, Lord Voldemort ya había perdido esperanzas de que alguno de sus fieles lo estuviera buscando, de que su amado y perfecto Mortifago vendría en su ayuda. Rabia fue su única compañera por ese tiempo, rabia al mundo, a Muggles y Magos, rabia a los Potter y a Dumbledore. Rabia que volvió con él a un cuerpo menos humano de lo que esperaba.

Ahora parte serpiente, su corazón guardaba una nueva obsesión de negros cabellos.
El joven Potter. Y rabia al descubrir que su amado Severus trabajaba junto a su peor enemigo, Albus Dumbledore, protegiendo y educando al joven Potter.
¿Eso significaba que Severus lo odiaba?. Al principio creyó que sí, pero siguió sin encontrar motivos.
Para Severus Snape, Voldemort no había sido mas que un maestro, una fuente de conocimiento en la artes oscuras que no encontraría en ningún libro. Había sido un líder.
En realidad, Snape nunca había demostrado estar interesado en Voldemort, nunca había dado signos de deseo hacia él, ni de amistad. Un echo que Voldemort veía en la cara de Snape cada día.

El poderoso Hechicero se había hundido en su obsesión con Severus. Su cuerpo no guardaba infinita belleza, pero para Voldemort, Severus era hermoso. Mas que nada amaba sus ojos, tan negros y expresivos. Esos ojos que dicen tantas cosas que su rostro niega en mostrar. Su deseo por cumplir y demostrar que podía hacer cualquier cosa que se le ordenara en batalla, su deseo por vivir y por probarse a sí mismo, lo fascinaba.
Lord Voldemort estaba enamorado del joven Severus. Enamorado, pero nunca podría decírselo. Tal vez si Voldemort no hubiera sido el gran y poderoso Hechicero que es, talvez hubiese podido decirle a Snape lo que sentía. Pero él era el Señor Oscuro y tales acciones no correspondían. Así que nunca le dijo. Voldemort no podía dar tanto poder a alguien sobre su persona. Y se rehusaba completamente a inútiles sentimientos como el amor. Nadie jamás lo supo, y nadie jamás debía saberlo.

Ese amor terminó tornándose en odio. Un odio que el mundo mágico llegó a conocer.
Snape sufrió en las manos del Lord trece años después, solo porque ese amor había sido negado. Severus sufrió innumerables Cruciatus.
Voldemort siempre deseo poder eliminar todo el dolor y la sangre de su cuerpo, darle confort y amor...pero él nunca debía hacer ciertas cosas. Nunca.
Snape era mas fuerte, la obsesión de el Lord también.

Pero ahora, años después, esa obsesión a madurado dejando solo admiración. Al mas fuerte de mis fieles, al mas sabio consejero que jamás haya tenido, casi podría decir.. un amigo.
Pero no me engaño, rumores dicen de él ser un espía para la Orden del Fénix.
Aun así ese extraño oscuro mago de largos cabellos, es mi Sed.

Debería decir que es el final de la historia. Pero no lo es. Por que la obsesión con mi admirable Severus continua. Mas fuerte y madura. Donde antes veía un joven Mortifago del que podía estar orgulloso por su sadismo hacia el enemigo y obediencia hacia Mi persona. Ahora veo un hombre adulto, con experiencia en la vida, con sabiduría adquirida en experiencia, con poder mayor al que me hubiese imaginado. Veo un igual.
Y aun así no puedo llegar a él. Lamento que Severus jamás llegará a ser mío,.. solo Mío.
Aún hoy no puedo confesar mi am.. Sed, y ahora creo que no hay forma de que él llegue a amarme.
Perdido mi atractivo físico, solo queda mi mente, mi alma. Que siguen siendo de él si solo me lo pidiera.
Lejos de Snape, debo vivir eternamente sin mi amado. Y Algún día no lo veré mas.

Los años siguen pasando y mi ilusión de que podía vivir sin él se desintegra. Ahora solo lo veo a la distancia, entre las filas de mis fieles, o en reuniones de los mas importantes para mi causa. El nunca me mira. No soporta verme. No lo culpo.

Su cara siempre oculta tras una máscara, o su lacio cabello. Ya no me deja ver sus ojos. Mi Severus a cambiado en apariencia, a cortado sus largos cabellos, su cuerpo ya no es de adolescente. Es un hombre diferente ante mi. Pero aún debajo de esos cambios aún veo a mi Severus. Su aguda mente, su elegancia, Él,... hay cosas que no cambian.
Aun veo el Severus que deseo y me obsesionaba. Aún sigue siendo un solitario ser. Es que él es mío, solo mío, aunque él no lo sepa. Lo vigilaré como en el pasado. Le seguiré en ojos de otros.
Lo cuidaré en el nido del enemigo. Porque él sigue escapando de mi sin saberlo. Sigue bajo los ojos del viejo Dumbledore.

Mi corazón se oprime solo de pensarlo. Pero no puedo evitar que se aleje cada dia mas de mi. Su trabajo, su vida es en Hogwarts ahora.
(Dumbledore me cuida) me dice. Sin saber lo que me lastiman esas palabras. Yo debería cuidarte, a mi deberías venir.
Pero es una guerra la que dicta ciertas cosas. Tu lugar es allá, no importa de que lado realmente este tu devoción. Aunque elijas a Dumbledore sobre mi.

Ardo de deseo al verte. Tu andar elegante, tu perfección. Eras un joven sediento de conocimientos, eres un hombre de fuerza y poder. Creciste en la promesa que siempre fuiste.
Eres un sabio y poderoso mago. ¿Porque los demás no lo ven?
Nadie te da el valor que tienes.
Todos esperan por Potter en rivalizar al viejo Dumbledore en poder y en vencer a mi.
Yo temo mas a ti.

Nuevamente la rabia por no ser correspondido y la necesidad de ti me ha llevado al borde de mi cordura. Yo, Lord Voldemort, quiero, necesito,... deseo a Snape. Le quiero con cada posesivo y celoso hueso de mi cuerpo. Quiero adueñarme de él, cuidarlo, protegerlo.

Quiero probar cada centímetro de tu piel.

Quiero a Dumbledore muerto por tenerte todos estos años junto a él. Porque lo has preferido a él. Lo quiero muerto porque por su culpa me has traicionado.

Desearía que Severus se acercara a mi. Se animara a estar cerca de mi, a dejarme sentir su piel y que él sintiera la mía.
Pero ya nadie desea estar cerca mío. Ya nadie desea tocarme, o abrazarme, o mirarme. Me temen, pero sobre todo les doy asco. Lo sé. Mis ojos ya no son como el cielo en verano, mi piel ya no es pálida. Soy escamas y sangrientos ojos.
Ojos que ven como mi Severus se aleja cada día mas de mi, hasta que un día no logre verlo mas. Y es ahora que sé que lo único que siempre quise fue a Snape.

Era un tornado de furia y odio. Tan imposiblemente bello en su furia en eliminar Muggles. Nunca había estado tan orgulloso, y tan completamente celoso de que su lealtad realmente no estuviera conmigo.

Así que nuevamente observe con distancia. Deseándolo mientras era seducido por Albus hacia lo que ellos llaman el lado de la Luz. Mi Severus me ha abandonado, y centre mi rabia en mi causa. Pero después de un tiempo, mi causa ya a perdido rumbo. Yo e perdido fuerzas para continuar.
¿De que sirve pelear por este mundo si no tengo nada que ganar.? Nadie con quien compartir mis victorias o sufrir mis fracasos.
Mi preferido, mi querido Severus, me ha abandonado. ¿Por qué debo preocuparme por algo.?
Todo me parece insípido sin sus consejos, sin su aliento, sin su consuelo.

Pero julio se acerca y mi Severus volverá. Dos meses fuera del alcance de ese anciano manipulador y la Orden del Fénix.
Mi Severus estará en casa de nuevo. Y no por primera vez espero que algún día pueda compartir mi deseo con él.
Se que me rechazará.

Es que la verdad, yo no soy nada para él. Solo un psicópata que debe ser eliminado. Un obstáculo. Nada.

Dumbledore te ha contaminado. Pero estos dos meses son míos.

Fin Primera parte