Solo hay que esperar

Capitulo Dos:

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Fecha: 26.03.2006. Terminado: 02.04.2006
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Archivado: Adultfanfiction , 'Snape y Voldemort Slash' Yahoo!Group, Slasheaven,
Todo esta basado en el mundo que Rowling a creado.
Categoria/Parejas: SNOLDEMORT. Snape (Wolfric) / Voldemort(Tom)
Rating: NC17
Aviso: Slash, Slash, Slash. (Sexo gráfico entre hombres.).
Primera persona.
Distribución: Nunca digo que no.
Voldemort tiene varias obsesiones en su vida. Por años a fantaseado con dos de sus obsesiones, una de muerte, otra de amor y posesión.
Conteo de Palabras: total: 10.409
1era. parte- 2.447 2da. parte- 1.892 3era. parte- 1.687 4ta. parte- 2.690 5ta. parte- 1.693

PDV Punto de Vista

Solo Hay Que Esperar.
Autor: K-tra

Parte 2

Otro día mas de otro año mas. Los rumores me han sido comprobados. Severus me traiciona. Mas que a mí, a toda la Orden. Aún no puedo entender como prefiere a ese vejete sobre mi. Estuve engañando al pensar que podíamos llegar a ser amigos, o algo mas que Amo y sirviente. Tenía la esperanza de que al volver a nosotros en el día de mi re-nacimiento, Severus vería mi necesidad y mi deseo. Obviamente necesitaré palabras, (entre otros medios), para hacérselo notar. Por esa razón es que esta semana, forzaré a Severus a aceptarme.

Está sentado frente a mi, al otro lado de la habitación, con la cabeza casi dentro de su caldero. No me ve o no quiere verme.
Cuando Severus trabaja en una de sus pociones, toda su atención se centra en su caldero y sus ingredientes. Es capaz de pasar horas frente a el humo y las burbujas sin siquiera notar el pasar del tiempo. Su mundo se reduce a su caldero. Como me gustaría que pusiera esa concentración en mi, que yo fuera el centro de su atención, aunque sea por un momento.

Y eso me recuerda una de mis fantasías preferidas. Una que e usado muchas veces. En mi fría cama, a solas, en la única compañía de mis sábanas. Y sin querer evitarlo, me concentro en esa fantasía.

(Severus yace en una vieja y antigua cama de hierro. Mojo mis labios y lentamente camino hacia él.
Desnudo, su delgado y pálido cuerpo descansa sobre verdes mantas. (Podría atarte, así no perderías todo control. ¿Te gustaría?)
Creo que no le gustaría perder el control. Pienso que estas demasiado en control todo el tiempo¿no es verdad? Me gustaría saber que te haría perder el control.
Que debería hacer para que simplemente te dejaras llevar y te entregaras a sentir.

Me gustaría hacerte perder ese control que domina toda tu existencia. Provocarte con mi lengua hasta que pidieras piedad.
Me le acerco, y finalmente me deslizo en la cama, arrodillándome a su lado. Severus arquea su cuello, invitándome a saborearlo, suavemente me inclino sobre él, mis manos tocan su caliente piel. Muy lento, cuidadosamente coloco mis labios en su ardiente cuerpo.

Mi mano acaricia su pecho, pasando por su abdomen y pelvis hasta que mis dedos se envuelven en su flácido miembro. Lo masturbo y él gime contra mi cuello. Unos pocos movimientos de mi mano y es firme carne la que mis dedos envuelven, sus caderas se mueven al ritmo de mi mano, empujando por más. Continuo besando su cuello a la vez que deslizo uno de mis dedos hacia abajo y acaricio ese estrecho orificio, destino final de mis intenciones.

Severus separa sus piernas y yo me muevo quedando entre ellas. Él sigue besándome cuando levanto mi túnica y empujo mi duro miembro dentro de él. Y es tan angosto. Sus piernas rodean mi cadera y empieza a pedir mas con cada una de mis embestidas.
Podría hacerte el amor muy despacio, y tu estarías pidiendo mas, mas rápido, mas duro. Miro tus ojos todo el tiempo, esperando a ver ese momento en que pierdes el control. Ahí es cuando me detengo. Observo tus ojos, tus hermosos negros ojos, llenos de lágrimas, deseándome, necesitándome a ¡MÍ! No al Señor Oscuro, no a Voldemort, a MÍ, solo a MÍ, Tom.

Te necesito, necesito ser necesitado por quien soy, no por lo que los demás ven. Ahí es cuando te desato, y realmente hacemos el amor. Toda la noche, mientras todos duermen, te tengo... solo a ti."

"¿Mi Señor?"

Las palabras de Snape me distraen de mi sueño arruinando la imagen de mi perfecto Severus. Lentamente lo miro, asegurándome que mi pelvis esta bien cubierta por mi túnica y lo veo a los ojos. Severus porta una mirada interesada, como si me hubiera leído mi mente y me hubiera descubierto pensando en algo que no debería. Lo que sería correcto.

"¿Que va a hacer? Según Malfoy la situación es bastante... preocupante."

"Ehh...no...¿que dijo Malfoy?" (¿Cuándo estuvo Malfoy aquí?)

"En la estufa, acaba de aparecer su cabeza entre las llamas, Mi Señor. Y si no me equivoco, Usted le contestó que iría inmediatamente."

(No recuerdo nada de eso. De todas formas, no puedo preguntarle a Severus y lucir como un completo idiota frente a él. Así que procedo de la mejor forma.) "Vámonos entonces, Aparatemos." Haciéndole creer que sé exactamente a donde vamos y a que vamos, aunque no tengo idea de lo que Malfoy dijo. Severus me mira de forma extraña, su ceño fruncido deja sus cejas unidas como una sola, bastante gracioso desde aquí.

"Mi Señor... ¿debo ir con Usted?"

"Por supuesto." Le contesto. "Y tu me Aparataras. Rápido, si Malfoy dijo que era urgente."

Sin mas palabras, me ofrece su brazo para que me sostenga y Aparatamos.
Al menos mis manos están en su brazo. Pero no es suficiente.

Una emboscada formada por Aurores. No es bueno recordar conjuros y lanzárselos al enemigo mientras se mira el trasero de Severus. No pude evitar distraerme por su culpa. Verlo en batalla o duelo es todo un disfrute. Su técnica, variedad y movimientos. Él lleva a la perfección todo lo que hace. Lo que también implica que en cuanto lo ven, quienes le conocen nunca van solos a pelear contra él. Los mejores del grupo de Aurores se han unido a pelear en su contra, no le reconocen por Severus Snape, pero supongo que lo reconocen por su figura. Alto, delgado y con unos movimientos de su varita nunca antes vistos. A excepción de mí, y en Dumbledore por supuesto. De repente lo oigo gritar y veo como su cuerpo vuela por el aire hasta que golpea contra una de las paredes de piedra de este antiguo caserón, y cae al suelo inconsciente. Un grito de furia escapa de mi garganta, los Aurores no estaban preparados para enfrentarse al Señor Oscuro, y los extermino en pocos minutos.
¿Creían que pueden dañar a MI Severus.?

Cuando el último hombre del Ministerio cae muerto junto a mis pies, es cuando corro hacia mi herido. Escaneo con mi varita su cuerpo y no encuentro daños, recién entonces me animo a moverlo y a levantar su cabeza, lo que me lleva a encontrar su tibia sangre que cubre mis dedos. La herida detrás de su cráneo es profunda y posiblemente fatal. Suerte que estoy aquí y con un complicado hechizo que aprendí a muy joven edad, podré solucionar gran parte de este problema. El resto, necesitará un par de pociones las cuales prepararé inmediatamente volvamos a mi casa, la mansión Riddle.
Muy lentamente, deslizo mis brazos bajo su cuerpo y lo levanto, no puedo levitarlo por que contrarrestaría el hechizo que acabo de aplicarle a su herida. Esa es la excusa que le doy a Lucius y a los demás cuando veo sus curiosas miradas. La realidad es que no voy a despreciar terrible oportunidad de tenerlo en mis brazos..., aunque este medio muerto.
Presiono su cabeza contra mi pecho y Aparatamos, dejando a Malfoy y los demás para que lidien con los cuerpos y continúen su trabajo.
Severus murmura algo, pero no despierta.

Podía haber dejado a Severus en una de las varias habitaciones con camas que posee la casa de mi padre, pero sin pensarlo lo recosté directamente en Mi cama. Conseguí una húmeda toalla para limpiar la sangre de su cara que brotaba de varios cortes hechos por diferentes hechizos. Muy cuidadosamente, le higienizo los cortes. Viejos métodos Muggles que mi vieja memoria aún guarda.
No puedo evitar la tentación de acariciar sus mejillas con mis dedos, luego de curarlo. Su piel es como fina seda y tan pálida como la mía. Delicadamente retiro unos mechones de cabello que cruzan sobre su cara, sintiendo y descubriendo nuevas emociones en mi.

Varios minutos me lleva desabotonar las decenas de pequeños botoncitos negros que cierran su negra túnica. Bastante fastidiosos estos reverendos botoncitos.
Levanto la blanca camisa de alto cuello que encuentro debajo, y es ahí cuando veo mas sangre cubriendo su pecho, brotando de nuevos cortes, los que limpio y curo en momentos, esta ves con mi varita.
Me maravillo al descubrir fuertes músculos bajo mis dedos. Severus es delgado, pero al igual que en mis sueños, no es raquítico. Duros músculos y tendones cubren un joven pecho de amplios hombros. No vello en su pecho, solo un poco bajo su ombligo formando una línea hacia el prohibido tesoro de mis fantasías. Acaricio su costado, sintiendo cada uno de sus costillas bien definidas bajo mis dedos. Huesos marcan el principio de su cuello, y azules venas se ven bajo esa pálida piel la que dudo que conozca el sol. Mi respiración se me esta haciendo laboriosa, y presiono mi cara en su cuello. Mi lengua escapa mi boca y lamo suavemente desde su hombro hasta su oreja. Lentamente, comienzo a bajar, dejando su cuello, hacia su suave vientre. Dejo que mi lengua recorra su ombligo.
Jadeo, deseando mas.

"Mmhh ... ¿Que?"

Me sorprende y miro directo en profundos negros ojos que están medio fuera de foco. Y lo escucho quejarse antes de volver a cerrarlos.
"¿Que sucedió?" Me pregunta. Y vuelve a quejarse cuando sus dedos recorren su cabeza y encuentra la herida ya cerrada.

Rápidamente me siento al borde de la cama esperando que no haya notado lo que yo estaba haciendo. "Un par de Aurores te lanzaron hacia uno de los muros." Le contesto suavemente. No quiero ser suave en este momento, lo que sí quiero es devorarlo, besarlo hasta dejarlo inconsciente de nuevo. Pero encierro mi deseo y no digo nada. "La herida parecía grave, pero ya me encargué de ella."

Me mira de forma extraña.
¿Le es tan difícil de creer que yo quiera y ayude a alguien?
"Gracias" me contesta cansadamente, "Siento como si una Bludger me hubiese golpeado." Sus ojos siguen cerrados. "Pero, me gustaría que volvieras a lo que estabas haciendo, lamiéndome."

¡Lamiéndolo¿Lo sintió? Lo miro con la boca abierta sin saber que decir. Mis labios se mueven pero no puedo decir nada.

"¿O solo podrías abrazarme?" Severus susurra.

No se porque, pero terminé gateando por la cama y me recosté junto a él y lo abrasé. Él suspiró bajo y presiono su cabeza entre mi hombro y cuello.

"Me duele la cabeza y me siento mareado" murmura en mi cuello y se duerme.

Por un largo rato quede ahí con un desvariante Severus en mis brazos, en mi cama y su cuerpo contorneando el mío.
Noto que es un poco mas largo que yo. Tomo nota para modificar mis fantasías.

Subió inconscientemente su pierna hasta dejarla entre las mías. Me embriague de su calor en ese momento. Sentir que él me tocaba, me abrazaba, su piel cerca de mí. Su cuerpo descansando contra el mío. Presionando contra mi. Desee con cada centímetro de mi piel que estuviéramos desnudos, porque entonces sería su piel la que estaría presionada a la mía. Un suspiro escapa mis labios, y trato de controlar mi deseo. Mi sólido miembro apretado entre mis ropas - deseando poder presionar contra el único ser que deseo en este mundo. Lo quiero. Aún en su actual estado delicado y débil. Si pudiera hacerlo mío.

Cierro mis ojos, sabiendo que no puedo entregarme a ese deseo, e intento dormir.

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04.10.2006