STARCRAFT

- La profecía -

Prologo

Eran tiempos de guerra para los Terran, las batallas habían llegado a sus ciudades y la Tierra ya no era segura. Los más sabios sacerdotes del ejercito Terran decidieron que lo mejor sería abandonar la ciudad. El joven rey Ascrim estaba al borde de la muerte, los invasores Zerg ya tenían la guerra ganada, no había esperanza. Los sacerdotes convencieron al rey para que hiciera evacuar a todo el planeta, o lo que quedaba de él. Pero Ascrim amaba por encima de todo su planeta, y no iba a dejar que una estúpida raza de insectos se quedara con lo que tanto le ha costado ganarse... Una vez estaban todos en las naves salieron del planeta a toda velocidad, la nave insignia en la que iba el rey se había quedado atrás, Ascrim ordenó a sus tripulantes que preparan el rayo T-0, también llamado "el destructor de planetas". El rey no dejaría por nada del mundo que los Zerg se quedaran con el planeta Tierra; el rayo estaba listo y a punto para la señal de Ascrim, que de inmediato mandó disparar. Fue así como el planeta Tierra desapareció... La gente de las demás naves estaba anonadada ante tal acción del rey, no sabían que pensar: si había enloquecido o si había hecho lo correcto por su planeta. Es verdad que los Zerg fueron aniquilados ante el rayo, pero mientras una sola larva viva en cualquier parte del mundo, un ejército resurgirá. Aunque ese no era el caso, pues los grandes cerebros y demás Zerg estaban en algún planeta que ningún Terran ni demás razas conocían. Las naves con sus habitantes de todo tipo de profesiones iban por el espacio sin rumbo alguno, perdidos en mitad del universo y rodeados de asteroides y estrellas lejanas. Ascrim no murió aquel día, nadie le curó las heridas, fue su fuerza de voluntad por salvar a sus habitantes lo que de dio fuerzas para seguir viviendo. Nadie sabe exactamente lo que hizo el rey aquel oscuro día, hay quien dice que sacó un artefacto creado por los más inteligentes Protos para crear planetas, otros dicen que simplemente encontró un planeta deshabitado, pero sólo unos pocos creen que lo que en verdad hizo el joven Ascrim fue crear un planeta misteriosamente con la única esperanza de salvar a su gente... Fuera como fuere todos salieron con vida del espacio y Ascrim fue proclamado héroe y salvador de toda la raza humana y, aunque solo fuera por una o dos décadas, vivirían en paz en el nuevo planeta.

Pero nadie era consciente de lo que ocurría en un planeta muy lejano y casi deshabitado... los grandes cerebros preparaban en silencio el más grande de los ejércitos Zerg para asegurarse de que ésta vez... ¡la raza humana y la que se interpusiese en su camino sea aniquilada y extinguida para siempre! Sólo había un hombre en todo el universo capaz de parar semejante tragedia y poner fin a la amenaza Zerg, un chico que viajaba en una de las naves que sobrevivieron, un chico que había perdido todo lo que quería aquel día... un chico que con el paso del tiempo... se convertiría en la salvación de la raza humana...