1.0. Encuentro con el destino.
Esto ocurre días antes del primer encuentro de Nami con Luffy, tendrán algunos OC.
Fecha Inventada: 10 / Mayo / 830.
Disclaimer: Es solo un Fanfiction, One Piece no me pertenece a mí, pertenece a Eiichiro Oda... Créditos de las imágenes a quien corresponda.
Esto ocurre días antes del primer encuentro de Nami con Luffy, tendrán algunos OC.
Fecha Inventada: 10 / Mayo / 830.
Varios años antes en un viejo bar se encontraban un grupo de piratas conversando casualmente hasta que uno de ellos alzó la voz, esto llamó la atención de sus acompañantes.
Ø "¿estás seguro que son ellos?– preguntó con sorpresa uno de los piratas.
Ø "si, pero baja la voz, estoy seguro, yo vi a su capitán, ese hombre con vestimentas muy extrañas, no hay duda que eran ellos." – le respondió el otro algo asustado por el grito de su compañero.
Ø "¿de quienes hablan?" – interrumpió preguntando otro de los presentes.
Ø "de los Arleiroks." – respondió con miedo el primero.
Ø "¿Quiénes son esos?" – preguntó desconcertado.
Ø "no sabes nada realmente, ellos son unos piratas bastante famosos que son especialistas en robar tesoros." –
Ø "escuché que ellos son los piratas más ricos del Grand Line, dicen que ellos tienen más dinero que todos los Yonkous juntos." – intervino animado el segundo.
Ø "eso es muy exagerado, deben ser sólo rumores." – respondió el tercero burlándose.
Ø "sea exagerado o no, lo que no es mentira es que tienen demasiado dinero, deberíamos aprovechar y robarlos." –
Ø "serás idiota, son expertos ladrones, es claro que no será nada fácil robarles." – regañó el primero de ellos.
Ø "no importa si es fácil o no, seguro valdrá la pena." – le debatió el segundo.
Ø "yo me uno, no podemos desaprovechar esta oportunidad." – comentó el tercero riendo.
Ø "bueno, pero tenemos que planearlo muy bien, además iremos únicamente nosotros tres." – aceptó el primero a regañadientes.
Mientras ellos hablaban sobre cómo iban a entrar a ese barco a robar, había una chica que los escuchaba muy atentamente, era Nami que casualmente había entrado allí para beber algo, sin embargo al escuchar esa conversación no pudo evitar querer ir también.
[Así que son expertos ladrones, ya veremos quien tiene mejores habilidades.] – pensó Nami mientras sonreía.
...
Ese mismo día pero a altas horas de la noche, los tres piratas tenían todo listo para entrar a robar el barco de los famosos piratas; mientras que Nami los seguía de cerca para aprovechar y robarlos de igual manera.
No había nadie vigilando en el barco, por lo que podría haber trampas preparadas, así que los tres hombres entraron con mucho cuidado, pero luego de varios minutos...
[¿Qué sucede?, ya ha pasado suficiente tiempo para que robaran algo o fueran descubiertos, no se escucha ningún ruido, puede que hayan caído en una trampa, según investigué, todos los piratas de esta tripulación están en el hotel, por lo que el barco debería estar vacío, debieron colocar trampas en todo el interior del barco, para evitar ladrones, bueno como sea no puedo dejar pasar la oportunidad, les demostraré quien es la mejor ladrona de piratas que existe.] – reflexionó Nami.
De esta manera entró muy lentamente al barco, vigilando con mucha atención su alrededor para buscar algunas trampas, encontrando en su camino varias, las cuales estaban muy bien escondidas, demostrando una gran habilidad por parte de estos ladrones, pero para Nami esto era un juego de niños, o por lo menos eso era lo que pensaba al inicio, pues la dificultad aumentaba poco a poco hasta llegar a al punto más alto de dificultad que había enfrentado, aunque esto lejos de frustrar a Nami solo la motivaba mucho más; una vez superó la máxima dificultad, entró en una puerta donde había una habitación llena de espejos, cuando Nami se disponía a pasar por este laberinto los espejos simplemente se escondieron mostrando una habitación llena de tesoros, pero lo que llamaba más la atención era un hombre con una vestimenta sumamente ridícula sentado en medio de aquella habitación...
Ø "Bravo, Bravísimo" – exclamó aquel hombre aplaudiendo fuertemente sin levantarse de su silla.
Ø "pero... ¿Qué rayos?" – expresó Nami muy desconcertada.
[Maldición... era una maldita trampa; debí saberlo, la información era falsa, era prácticamente una invitación a robar... este es un error de novatos.] – pensó Nami con rabia.
Ø "por favor señorita, no se sienta mal por haber caído en este engaño, usted es la única que ha llegado tan lejos en mucho tiempo." –
Ø "¿Qué quiere?" – preguntó fingiendo tranquilidad.
Ø "soy el capitán de los Arleiroks, mi nombre es Piarlen, primero tengo que felicitarla señorita..." –
Ø "dije que ¿Qué quiere?" – repitió en un tono más fuerte claramente molesta.
Ø "no tiene que estar tan alerta, le juro que no tengo la más mínima intención de hacerle algún daño." –
Ø "entonces ¿Qué es lo que qui...?" –
Ø "vamos, no tiene que ser tan impaciente, le prometo que me dejaré de rodeos, e iré directo al punto." – comentó cruzándose de brazos.
Ø "te agradecería si lo hicieras." –
Ø "es bastante simple, quiero hacer... una apuesta." – indicó sonriendo.
Ø "¿una apuesta?" –
Ø "si, solo tiene que salir del barco en menos de 30 minutos, con los tesoros que quiera de esta habitación." –
[¿Cuál será la trampa?, es demasiado fácil, me demoré 20 minutos en entrar, incluso con más peso podría salir con facilidad, ¿Qué podría ganar él?] – pensó Nami con desconfianza.
Ø "no lo tiene que pensar tanto, lo que sucede es que amo las apuestas, si usted gana puede llevarse todos esos tesoros, pero sí no lo logra tendrá que aceptar todas las demás apuestas que yo le proponga, ¿Qué le parece?" –
Ø "¿si pierdo tengo que quedarme a jugar con usted?" – lo miró con desprecio.
Ø "jajaja, no me mire de esa manera, no se preocupe, jamás le haría nada a alguien lo suficientemente hábil e inteligente para superar mis trampas, no hay necesidad alguna de que permanezca cerca para continuar con más apuestas, si sale victoriosa de todas las apuestas que hagamos... usted podrá llevarse el premio más valioso de todos." –
Ø "¿qué premio es ese?, ¿de qué manera pretendería continuar las apuestas?" – interrogó con mucha curiosidad.
Ø "no se preocupe de eso por ahora, puesto que si gana esta apuesta ya no tendrá que saber nada de nosotros, a menos claro que desee venir por voluntad propia, en ese caso será recibida con los brazos abiertos." –
Ø "muy bien, acepto la apuesta." – expresó luego de meditarlo por unos minutos.
Ø "buena suerte, el tiempo empezará a correr en el momento en el que salga de la habitación." –
Nami procedió a buscar por toda la habitación y agarró todos los tesoros con menor peso, pero con mayor valor, obteniendo una gran fortuna en sus manos, Nami salió totalmente confiada, pues al conocer todas las trampas podría salir con más rapidez; pero contrario a sus expectativas, se demoró mucho más en cada una de las pruebas; aunque lo que la demoró no fue el peso extra como esperaba, si no que al pasar por aquellas trampas en el sentido contrario, era como pasar por una trampa diferente, así que al confiarse demasiado e intentar superarlas de la misma manera que las había hecho antes, no solo se le dificultó mucho más, sino que en más de una ocasión estuvo a punto de perder la vida, pese a todo su esfuerzo no logró terminar en el tiempo requerido, por lo que al salir se encontró en la cubierta con un hombre vestido de mayordomo.
Ø "mucho gusto señorita, mi nombre es Sirv, el maestro me indicó que si perdía la apuesta le diera esto." – explicó dándole una carta a Nami.
La carta decía:
"Señorita, al perder la apuesta aceptó seguir apostando conmigo, le suplico no se preocupe mucho, en la mayoría de las apuestas usted tendrá la ventaja, y se le dará la oportunidad de pedir la revancha en algunas ocasiones en caso de perder la apuesta, pero en esta ocasión la victoria es mía, por lo que para la segunda apuesta solo tiene que ir hacia cierta isla y robar los tesoros de cierto pirata, si logra robarlos se quedará con el tesoro y enviaré a mi sirviente para que le entregue los tesoros que tomó hoy, pero si pierde y no logra robar nada, tendrá que pagarme la cantidad equivalente a estos mismos tesoros; sencillo, ¿verdad?, Sirv le dará las últimas indicaciones. Siempre tuyo Piarlen." –
Ø "¿Cuál es el pirata al que tengo que robar?" – cuestionó Nami con seriedad.
Ø "me gusta esa actitud... él es conocido como Buggy el Payaso, deberá robar lo que quepa en esta bolsa, por ahora no hay tiempo límite." – especificó sonriendo y entregándole la bolsa.
Ø "¿hay alguna otra cosa que tenga que saber?" –
Ø "solo una cosa, pero antes ¿me podría dar la mano, señorita?" – estiró su mano.
Ø "¿para qué?" – interrogó con desconfianza.
Ø "es para mantenernos comunicados, tengo una fruta del diablo que me permite comunicarme con las personas que toco sin importar que tan lejos me encuentre de ellas." – explicó con tranquilidad.
Ø "preferiría pasar." –
Ø "como guste, señorita, si desea hacerlo en el futuro podremos hacerlo, pero debo advertirle que el maestro considera muy importante estas apuestas, además, sabe cómo encontrar a cualquier persona, por lo que es imposible huir de él, solo se lo digo por su propia seguridad, ahora solo tiene que dejar esos tesoros en el piso, y podrá irse tranquilamente." –
Ø "bueno, pero..." –
Ø "por cierto, lo digo como sugerencia pero intentar huir con los tesoros sería una tontería, en este barco hay por lo menos 50 miembros de esta tripulación y en la isla hay otros 100, pero estoy seguro que usted es lo suficientemente inteligente para saber que no tiene sentido ni intentarlo." –
[No parece estar mintiendo, el barco es lo suficientemente grande para esa cantidad de personas, además no parece que quieran lastimarme, de querer hacerlo lo hubieran hecho en el interior del barco, por ahora haré lo que me dicen y robaré a ese pirata, así podre despedirme de ellos para siempre.] –
Ø "claro..." – exclamó sonriendo nerviosamente mientras dejaba todos los tesoros que llevaba encima.
Ø "le deseo la mayor de las suertes señorita... ahora que lo noto no nos ha dicho su nombre." –
Ø "soy Lisa, Lisa Nekrim." –
Ø "muy bien por ahora la llamaré de esa manera, cuando sepamos su nombre real lo cambiaré, hasta luego señorita LI...SA." – expresó sonriendo.
[En qué rayos me metí.] – pensó Nami lamentándose.
Fin del Capítulo.
Notas y Aclaraciones:
De esta manera se conecta con la historia principal.
El tema de las apuestas no será el único tema que se tratará en la historia, pero se verá varias veces a lo largo de la misma.
Al final de cada capítulo daré una descripción física breve de los OC que salgan.
Piarlen es un hombre de 40 años, mide 209 cm, es de pelo largo con varios colores y ojos de color aguamarina, viste un traje que consiste en remiendos de muchos tipos de ropa, de gran variedad de colores.
El mayordomo Sirv es un hombre de 30 años (42 años en el prologo), mide 180 cm, es de pelo negro corto y ojos de color verde, viste el traje de mayordomo clásico.
La sirvienta del prólogo es una mujer de 29 años en el prólogo, tendrá 17 años en el presente cuando salga, mide 166 cm, es de cabello rubio, de ojos de color ámbar, viste con el traje de sirvienta victoriana.
Cualquier duda o sugerencia es respondida
Todo consejo, critica o idea son aceptadas con felicidad...
Gracias por leer.
