1.5. Arco del Restaurante Baratie.

Disclaimer: Es solo un Fanfiction, One Piece no me pertenece a mí, pertenece a Eiichiro Oda... Créditos de las imágenes a quien corresponda.

Fecha: 07 / Junio / 830.

Se encontraban en una situación usual, nadie sabía cocinar bien y la única que sabía de cocina tenía una dificultad para hacerlo, por lo que vieron necesario buscar un cocinero, pero cuando discutían eso, Luffy argumentaba fuertemente que era mucho más necesario un Músico, luego de unos momentos lograron convencerlo de que para comer algo mucho más delicioso era más necesario un Cocinero, Luffy se fue al interior del barco, dejando a los demás compañeros planeando que hacer y a donde ir.

Cuando pasaron unos minutos llego Luffy.

Ø "LO HICE, ESTA ES NUESTRA BANDERA PIRATA." – Gritó Luffy triunfalmente.

Todos se quedaron sorprendidos al ver ese horrible dibujo, por esto Usopp rehízo el dibujo mostrando sus dotes artísticos, a lo cual todos le aplaudieron.

Ø "No sabía que eras tan increíble dibujando." –mencionó Kaya.

Ø "Es Obvio el gran Usopp es capaz de cualquier cosa." – Respondió Usopp sonrojándose y apartando su mirada.

Después de eso Kaya se dirigió a la cocina, Nami al verla la siguió, una vez allí...

Ø "¿Te gustaría que hablemos un momento?" – preguntó Nami.

Ø "Claro, ¿aquí?" – Respondió Kaya.

Ø "¿Te parece allí?" – señaló su Habitación.

Y sin decir nada más se dirigieron a la habitación de Nami,

[¿Qué me querrá decir Nami?, ¿Habré hecho algo mal?] – se cuestionó Kaya.

Ø "¿de que deseas hablar?, ¿es algo malo?" – indagó un poco preocupada.

Ø "no, no te preocupes no es nada malo, quería preguntarte sobre tu relación con Usopp." – contestó con tono pícaro.

Kaya se sonrojó al escuchar decir relación con Usopp.

[Ella es tan obvia.] - Pensó Nami riéndose.

Ø "¿mi relación con Usopp? Somos amigos, muy buenos amigos." – exclamó un poco nerviosa.

Ø "Es que he notado que tienen una dinámica extraña, tú le dices algo, Usopp aparta la mirada y tú pones cara triste." –

Ø "no lo había notado, ¿realmente hago esa cara?" – expresó bastante impactada.

Ø "Si, por eso me preguntaba si había algún problema en tu relación con Usopp." –

Nami repetía esas palabras para ver la reacción de Kaya.

Ø "Es que cuando Usopp aparta su mirada me siento un poco mal, quisiese que me viera a la cara al decirme las cosas." – confesó mostrándose un poco molesta.

Ø "¿Por qué no se lo dices?" – preguntó sorprendida al ver a Kaya Molesta.

Ø "No me gustaría molestarlo." – respondió con tono triste.

Nami al escuchar esto rasca su cabeza mostrando su frustración por la situación.

[No pueden ser más tontos, porque no se dan cuenta que sienten lo mismo el uno por el otro.] – pensó Nami.

En el momento en que Nami iba decirle algo más, fue interrumpida por un fuerte estruendo, por lo que salieron rápido a cubierta para ver a Usopp que había disparado el cañón.

El disparo logró dar en una pequeñísima isla de piedra que se encontraba cerca y destruyó gran parte de la isla, y no paso un minuto antes de que llegase un hombre con una espada, y empezara a destruir el barco, todos intentaron detenerlo hasta que vieron que salió Zoro del interior del barco y reconoció al hombre.

Ø "¡Johnny!" – exclamó Zoro sorprendido.

Ø "¡Zoro-aniki!" – le respondió Johnny feliz.

Una vez hablaron detenidamente, lograron entender la situación, ese hombre era compañero de Zoro en el pasado, junto a su amigo Yosaku los cuales eran caza-recompensas, pero ahora su compañero estaba enfermo, posiblemente podría morir y la razón de su ataque fue porque ellos estaban en la roca cuando dispararon el cañón, mientras se lamentaban salió Nami a decirles que era absurdo lo que dijeron, el hombre enfermo tenía escorbuto y esto se curaba fácilmente con tan solo unos limones y lo más increíble era que todos esos hombres del mar no supiesen cosas básicas sobre vivir en el mar, y nuevamente se dieron cuenta de lo necesario que era tener alguien que supiese de nutrición y por lo cual era imprescindible buscar a un cocinero marítimo.

Johnny al escuchar su conversación paso a recomendarles que si buscaban un cocinero marítimo podrían encontrar algunos de los mejores en un restaurante en el mar, que tenía por nombre "EL BARATIE", lo cual todos estaban emocionados de ir allí, exceptuando Zoro el cual no le importaba mucho, hasta que Johnny le dijo que según algunos rumores aquel hombre que el buscaba, "Ojos de Halcón" también aparecía a de vez en cuando por allí, lo cual causo una inevitable sonrisa en la cara del espadachín.

[Por fin, no pensé que pudiese ser tan pronto.] – Pensó Zoro emocionado.

Mientras tanto Nami entró a su habitación y se encontró con la botella que había recogido en la anterior isla, la había olvidado por completo y no había revisado la carta que tenía en su interior, la carta tenía una decoración rosada y linda, pero era bastante elegante, por lo que procedió a abrirla con delicadeza para no dañarla, en su interior decía...

"¿El amor realmente existe?... incluso si existiera, ¿serviría de algo su existencia?, yo realmente no lo sé, no tengo una respuesta correcta para ello, solo puedo decir que no tengo esperanza, podrías pensar que soy un caso perdido o que soy simplemente negativa, pero la verdad es que lo estuve esperando durante mucho tiempo, e incluso lo busque por todo el mundo, pero nunca lo logre encontrar, siempre me decían que era una búsqueda inútil, pero no me quería rendir, y tal como dicen la esperanza es lo último que se pierde... pero cuando se pierde llega la desesperación, puede que fuese solo mala suerte pensé, pero entonces ¿Por qué es tan injusto?, a este punto ya olvidé la razón por la que lo añoraba tanto, aunque ya no importa, por lo que esta es mi última pisca de mi esperanza, y aunque es posible que este mensaje nunca llegue a nadie, me gustaría que la persona que lo logre leer, lo conserve, pero no como una muestra de la inexistencia del amor, sino por el contrario quiero desearte desde el fondo de mi corazón que encuentres el amor, que llegue a ti, lo que estuve buscando desde hace años, ojala no solo lo encuentres sino que también logres conservarlo tanto como te haga feliz y aunque tal vez no te importen mis deseos, o si tienes otras metas en tu vida y alejaste el amor de esta, aun así te deseo toda la felicidad posible... puede que suene tonto o ridículo ya que no te conozco pero quiero que seas la última persona a la cual le diré esto, pues no quería abandonar el amor sin decirlo... YO TE AMO, no te conozco, pero si este mensaje llegó a ti, quiero que sepas que TE AMO con todo mi corazón, incluso si es una mentira o si es una excusa, por favor no te rindas como yo lo hice, y ojala puedas decírselo a otra persona estas palabras llenas de sentimientos reales y de mi parte dile que "TE AMO, amo todo de ti, te amo por quién eres y te haré feliz a mi lado... con amor R"

[Wow... simplemente... Wow... así que no rendirme, puede que ya lo hubiera hecho... pero... no, ¿Por qué me impresionó tanto esta carta?, si ni siquiera conozco quien la escribió... ya me hice a la idea, tengo una misión importante y eso es lo único en lo que debo centrarme, lo demás no importa... lo siento mucho R, lamento que hayas puesto tus sentimientos en esa carta, pero no puedo pensar en eso, aun así, fue algo lindo... y muy... triste] – reflexionó Nami conflictuada.


Fecha: 09 / Junio / 830.

Luego de dos días de viaje llegaron al restaurante-barco, donde se encontraron con un Marine que casualmente estaba de vacaciones por allí y venia comer en el restaurante, y al parecer tenía una buena fama encima, al discutir con el marine, Johnny y Yosaku fueron a atacarlo y recibieron una buena paliza, a lo cual dejaron caer unos carteles de se busca, cuando Nami se agacho a mirarlos vio uno de ellos con especial atención, todo su cuerpo temblaba al verlo, casi todos estaban ocupados mirando a al marine que tenían al frente, solo Kaya se fijó en Nami y vio que tenía una cara que nunca había hecho, su cara reflejaba un odio muy fuerte, Kaya se asustó al verla y volteo su cara para no seguir mirándola, mientras tanto el Marine ordenó disparar un cañón a su barco pero, Luffy con su habilidad la hizo rebotar y para su desgracia termino impactando en el restaurante.

Luffy tuvo que ir a responder por sus actos, y pedir perdón al dueño del restaurante, el cual estaba herido por el ataque, y este le pidió como compensación el trabajar sin paga durante un año para cubrir los gastos, Luffy intentó negociar, pero fue inútil, el dueño no estaba dispuesto a ceder.

En el restaurante un cocinero rubio llamado Sanji le dio una paliza a un marine por desperdiciar la sopa, para luego ir a ayudar a un pirata, que estaba muerto de hambre y que lo habían sacado del restaurante por no traer dinero para pagar, este acto impresionó lo suficiente a Luffy para pedirle que fuera su cocinero y su nuevo Nakama pero este rechazó su oferta.

Una vez adentro del restaurante, Luffy procedió a ayudar en la cocina, creando caos a su paso, por lo que lo enviaron a atender a los clientes, entre los cuales vio a cuatro clientes peculiares sentados en una de las mesas, luego de bromear un poco entre ellos Sanji los vio a lo lejos los que parecían ser los compañeros piratas del chico que intentó convencerlo de que se uniese a su banda pirata, e inmediatamente salió corriendo al ver que entre ellos había unas mujeres y no solo eso, eran hermosas, y se fue a atenderlas ignorando a todos los demás hombres, llegó a su mesa gritando que con gusto se convertiría en pirata por chicas tan hermosas, pero por ahora era imposible, antes de ver la respuesta de ellas, el Chef le dijo que si era por él, se convirtiese en pirata, esto dio como resultado una discusión entre ellos, después de la discusión Sanji les trajo unas bebidas como disculpas por lo ocurrido, cuando servía las bebidas, una de ellas le agradeció con una sonrisa e inmediatamente al ver eso Sanji quedó hipnotizado.

Para Sanji era común verse atraído por cualquier mujer por lo cual no debería ser algo extraño, pero ella, tenía algo diferente a todas las que había visto, era un sentimiento muy peculiar, se dio cuenta que su sonrisa escondía algo en su interior y se sentía atraído de una manera muy diferente a otras mujeres, cuando la peli naranja le dijo que no tenía dinero para pagar, mientras lo agarraba del rostro, él se dio cuenta de su intención, sabía que ella quería manipularlo para no pagar, pero a él eso no le importaba, la sensación de sus manos en su rostro era más que suficiente como paga.

Ø "La casa invita." – declaró Sanji sonriendo.

Ella le respondió con un leve abrazo, pero fue más que suficiente para atraparlo por completo.

Kaya mientras tanto veía Nami seducir a ese cocinero.

Ø "¿Acaso Nami se enamoró de aquel caballero?" – Preguntó Kaya a Usopp en voz baja.

Ø "No, solo lo estaba manipulando." – le respondió Usopp de manera bromista.

Kaya no entendía bien la situación, pero no le parecía algo bueno manipular a otra persona, además su concepto de Nami era la de una chica sumamente bondadosa y amable que se preocupa por los demás, lo cual la dejaba desconcertada.

[¿Por qué Nami hacia eso?, y ¿Qué fue esa cara que hizo antes?, hay mucho que no entiendo.] – Pensó Kaya.

Sin poder encontrar respuestas a sus preguntas decidió preguntárselo a Nami directamente, pero en otra ocasión, y quiso primero ir al baño, Usopp se ofreció ayudarla.

Ø "No te preocupes Usopp, puedo ir sola." – indicó Kaya sonrojada.

Él se dio cuenta que su ofrecimiento parecía un poco atrevido.

Ø "Está bien, estaré aquí si necesitas algo." – respondió sonrojándose igualmente.


Luego de un tiempo allí, todos conversaban tranquilos, incluso Sanji que hablaba con ellos sin dejar de observarla fijamente, pero Nami no podía dejar de pensar en ese cartel que había visto, la cara de ese pirata le perturbaba sin importar cuantas veces lo veía, pero esta vez fue mucho peor, pues de alguna manera había logrado olvidarse por completo de él, estos chicos habían logrado distraerla lo suficiente para no pensar en sus problemas, pero mientras meditaba, vio cómo se acercaba uno de los camareros a la mesa con una carta, diciéndole que una mujer se lo había traído, ya conocía estas cartas, que a pesar de que el sobre era blanco tenía un peculiar borde azul, la carta era de ese loco, que probablemente le diría el nombre de su siguiente isla.

"mucho gusto, señorita Nami, ¿Cómo se encuentra?, realmente me estoy divirtiendo con estas apuestas, no me equivoqué al elegirla, está mostrando ser una digna rival, parece que estos acertijos pueden ser muy fáciles para usted, espero que el siguiente le represente un reto más acorde a su nivel, sin más preámbulos el siguiente tesoro se encuentra en las Islas Conomi, las cuales..." –

Nami dejo de leer al ver el nombre de las islas, se podía notar lo impactada que quedo al leerlo.

[¿Por qué allí?, ¿el sabrá algo de allí?, ¿tendrá algo que ver con él?, maldición debo tranquilizarme... debe ser solo casualidad, pero... maldición, no puedo pensar claramente cuando se trata de él, de todas maneras tengo que ir allí, tendría que ir en algún momento, no podía quedarme con ellos para siempre, y pensándolo claramente, por más buenos tesoros que haya en el Grand Line no compensa el peligro, no estoy muy lejos de la meta, puedo conseguirla en cuestión de poco tiempo... debo irme, pero no puedo ir con ellos, terminarían liándola muy grande y morirían, será mejor que me separe de ellos... pero no puedo decírselos, seguro me preguntarán, ¿qué debo hacer?] – pensaba Nami muy angustiada.

La llegada de unos piratas interrumpió sus pensamientos, pues llegaron haciendo bastante ruido y creando caos, mientras todos estaban pendientes mirando esto, Nami aprovecho la distracción y regreso al Going Merry.

Allí estaban cuidándolo Johnny y Yosaku, y por medio de un engaño los tiró al mar.

Ø "¿Que estás haciendo Nami-san?" – preguntaron Johnny y Yosaku.

Ø "Solo son negocios, siempre fui una ladrona de piratas." – respondió Nami con una sonrisa. – "Solo estuve poco tiempo con ellos, pero fue divertido." – expresó mirando el horizonte con una cara melancólica.

Se alejó en el barco, mientras veía como se alejaba del restaurante las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, y pensó que eran muy buena gente para ser piratas, no estaba segura si se les pudiese considerar así, no habían hecho ninguna actividad de piratas, por el contrario, habían salvado a dos pueblos de otros piratas; sus lágrimas caían con mayor intensidad, no dejaba de pensar en ellos.

[Me pregunto si ellos estarían dispuestos a aceptarme si nos volviésemos a encontrar.] – Pensó con gran tristeza.

Pero en su mente tenía la certeza de que sería imposible, nadie sería tan tonto... nadie sería tan amable.

[Al menos me gustaría verlos una vez más.] – Pensó con una leve sonrisa.

Luego se encogió como una niña pequeña e indefensa.

Ø "Quiero ser libre Pronto, Bellmere-san." – susurró entre llantos.


Fin del Capítulo.

Notas y Aclaraciones:

¿Muy corto?

Cualquier duda o sugerencia es respondida

Todo consejo, critica o idea son aceptadas con felicidad...

Gracias por leer.