*¡Perdón por la confusión! ¿No les digo que ando en la luna...? 24/12/2021*
¡Feliz Navidad!
¡Hola lectoras y lectores! Que... Año... tan loco... Por suerte ya estamos por cambiar de página, me voy directamente a responder los reviews que se me juntaron n_n muchas gracias por escribir y seguir esta historia a la que ya creo que luego del capítulo de hoy le faltarán dos más, bueno ya saben que me aloco escribiendo, nunca pensé que fueran tantos capítulos, pero gracias a todos ustedes el proyecto se ha seguido prolongando, pero como dijo Iron Man, parte del viaje es el final. Respondo en orden cronológica de los mensajitos:
MaryMishe00
Amigaaaaa! El mamá review! Gracias por estar al pendiente de mi fic casi desde sus inicios, y ahora tendremos más participación de Leela : 3 lo cual espero sea de tu agrado!
Pues sí amigaaaa! Resulta que ese Kai es... como las cebollas! Tiene capas XD pero si se puede llegar a él... si usas un cuchillo... o si como dijo Oliver, alguien le dice las cosas tal y como son, y esa persona es alguien en la que Kai confía. Yo creo que los BB de alguna forma se emocionaron en G revolution cuando Kai se les unió, aunque al final comprendieron que solo los usó, pero creo que tras toda esta aventura, finalmente ha comprendido que también puede aprender cosas que le aporten algo positivo.
A mi también me agradó bastante la participación de Ira en este capítulo, creo que le da cierto toque de madurez a los chicos, y su encuentro con Silke... siento que le da un apoyo más íntimo, ya que al ser ambas chicas en un deporte de hombres (sí, ya que en cada equipo de los canónicos a penas y hay una chica jaja) pues es un sincero apoyo de otra chica que ha luchado por ganarse un lugar en ese mundo. Muero por leer su batalla jeje y que los chicos agradezcan no estar en medio!
En la rueda de prensa... espero que aún no hayan notado nada entre Kai y Silke porque ya sabes como son de sensacionalistas xD pero si creo que es positivo para su equipo que ahora sean más platicadores y que sus fans puedan sentir mayor cercanía con ellos, nuevamente se nota el crecimiento y como no caen en provocaciones.
Y las opiniones entre Kai y su abuelo a cerca de Silke... ya veremos como se ponen más adelante.
Amé tener a Leela de invitada, y más adelante participará más aún, no te preocupes, será de vital importancia para el equipo de Tyson y ni se diga con un asuntito con Robert.
Finalmente, Hiro... ufff es taaan misterioso, incluso más que Kai, será el jefe final para silke en este fic, veamos qué tanto se la complica a Silke, pero como dices, nuestra chica no es alguien que deba ser subestimada.
Gracias por seguir el fic amiga! Significa mucho para mi n_n! Felices fiestas! Te quiero!
EileenAgreste
(Más gritos de fangirl!) Creo que ese capítulo 35 es el más leído de todo el fic... por obvias razones... jeje
Ya su relación ha dado ha dado un paso más, y bastante agigantado, por lo que puedo decir que todos los cabos serán unidos antes de concluir el fic ;) Claro que Kai ha sido difícil, pero re leyendo los primeros capítulos, Silke también tenía lo suyo para hacerlo enfadar aunque esa no fuera su intención jaja, creo que ambos han encontrado una persona en la que pueden confiar. Por su parte, Angelique creo que nos representa mucho a los lectores (incluyéndome), ya que es la única que no se guarda nada, y dice las cosas tal y como son, además de que me encantó esa parte en que juegan cartas los chicos, con ella, sin duda es la amiga que todos quisiéramos tener jeje. Me encantó que el personaje de Ira pudiera participar en el fic, me ha gustado mucho su desarrollo y creo que marca un antes y un después con respecto a las personalidades de los rusos. Ahora está por ver el verdadero trabajo de equipo, será muy bueno! lo prometo! Gracias por tu review!
dimkerbelldd
¡Hola de nuevo! Ufff no sabes a mi como ya me urge actualizar de forma regular para sacar todo de mi cabeza jeje. Yo también creo que Kai es muy maduro pero su orgullo siempre lo convierte en un malcriado amargado como Tyson nos hace favor de recordar jaja. Agradezco mucho que Silke te agrade, construir su personaje pasó por un sin fin de transformaciones, y ya está lista para dar el siguiente paso. En cuanto a Voltaire, yo también lo aborrezco, pero aunque ni a Kai le guste es una parte importante de él... se me rompió el corazón cuando él menciona en el primer campeonato algo como: "Y pensar que un día lo quise", espero que disfrutes de esta final amiga! Te mando muchos abrazos!
Guest
¡Hola lectora! Yo también espero continuar con mi vida luego de este fic jeje me ha llevado tantos años planearlo, mucho antes de escribirlo, que bueno, habrá que buscar un nuevo proyecto en el futuro ;) Respecto a Ira, esa era la idea de contar con la participación de este personaje, ya que nos marca como han cambiado los chicos, desde que se nos habla brevemente de su pasado, hasta el día de hoy ya todos unos beyluchadores de clase mundial! Respecto al otro personaje de Stepanie, creo que hay todo un multiverso de Kai Hiwatari para complementar cada historia ¡Te amamos Kai! Muchas gracias por tu review, ojalá te guste este capítulo 37! Saludos!
Harbans Singh
Thank you so much for reading my fic! Specially because it´s in Spanish, I was writing it in English but it was a bit hard, so maybe after I finish it I will translate it n_n also, so sorry to update more than a year after your message, but I hope you like it! Cheers!
Jaqueline930
¡Bienvenida Jaqueline! ¡Wow! Que emoción que hayas leído mi fic desde Wattpad, lo puse ahí para darle como más vista a mi fic... pero me temo que no soy muy buena en esa plataforma, no sé ni como buscarlo... sólo entrando desde mi perfil, pero bueno, ¡me alegra que hayas llegado a él! y lamento el susto que debiste haber pasado al ver que llevaba unos años sin actualizar ahí jeje prometo que también actualizaré por allá a la brevedad jiji. Me emociona mucho que esta loca historia te haya hecho pasar por varias sensaciones, y aún faltan algunas nuevas que vendrán ya en estos últimos capítulos, ¡muchísimas gracias por tu review! Me hace sentir que todas las veces que le doy vueltas en la cabeza a una escena, las veces que he llegado a perder fragmentos escritos (si, me ha pasado u_u) y las ocasiones que me he desvelado en semana laboral, han rendido sus frutos. Espero te guste lo que viene a continuación paisana :) Mis mejores deseos!
Vi
Hola de nuevo amiga! No te preocupes jeje yo leo toditos los mensajes! Creo que ya se a cual te refieres, era similar la escritura :3 Yo también me he encontrado ansiosa por seguir ( y concluir ) la historia, pero este año el trabajo se duplicó y en verdad yo también me frustraba que puro trabajo y nada de tiempo para fangirlear, pero ya estamos de vuelta, de hecho las ultimas beybatallas de este fic serán mucho más largas con respecto a las leídas anteriormente, por eso también me ha costado encontrar las palabras adecuadas para mantener a los lectores al borde del asiento jeje, y siempre agradezco de manera infinita tus palabras de aliento, daré lo mejor de mi para un final espectacular, te mando un fuerte abrazo Vi!
SierrA3321
Hola! Bienvenida! Wow! 3 días!? Espero haya sido de tu agrado! Creo que es todo un record 36 capítulos en 72 horas! Agradezco mucho que hayas decidido dar click! Y en cuanto a Kai, ufff creo que es un hombre difícil pero así lo amamos ¿cierto? Con todo lo bueno y lo malo jeje espero que te guste en este capítulo... y espérate al 38... se viene shippeo! Saludos!
EileenAgreste
Hola Amiga! Sí continuo, este año la verdad me colapsé pero ya estoy de vuelta ;) Ojalá te guste este capítulo! Un abrazo!
Ahora si, les deseo una muy buena lectura =^w^=
Capítulo 37
-¡Y al fin llegó el día! - Exclamó Tyson vibrante desde un acojinado asiento en la sala de espera circundante al Beyestadio.
-¡Tala por fin pagará el punto que me robó en nuestro encuentro en Escocia! - Aseguró decidido Daichí antes de saborear una bebida energizante que había tomado de una hielera portátil al centro de la habitación.
-¡Oye! ¡¿Quieres parar?! ¡No bebas tanto antes de una batalla! - Solicitó Tyson con autoridad.
-¡Yo también puedo decidir que me conviene más antes de una batalla Tyson! - Le retó Daichí de vuelta desde un sillón verde.
-¡No señor! ¡Esta vez yo soy el capitán y debes escuchar todo lo que yo diga! - Anunció poniéndose rápidamente de pie.
-¡Oblígame Tyson! - Respondió el pelirrojo imitándolo.
-¡Ya verás! -
El resto del grupo solo los admiraba desde sus asientos pelear sin entrometerse, parecía ser una actividad de todos los días.
-Sin duda tienen mucha energía, ¿verdad? - Aseguró Leela con una sonrisa algo incómoda.
-Deberías verlos cuando pelean por ver quién come más rápido en el avión... - Recordó Hillary con pesadez sentada a medio metro de Leela en el mismo sillón.
-Aún así, Tyson no está siendo serio como capitán, creo que un año más podría haber sido lo mejor para que él tomara ese puesto. - Dijo Kenny despreocupado mientras analizaba desde su computadora las mejores jugadas de Kai, Tala y Silke.
-Kenny tiene razón, ¿por qué le cediste todo el control de este torneo a Tyson? - Preguntó la castaña al hermano mayor del campeón.
-Sé que él aún tiene mucho que probarse a sí mismo, y al final del torneo veremos si pudo llenar el puesto. - Sonrió Hiro levemente antes de levantarse con dirección a Tyson y Daichí. - Oigan, el torneo está a punto de empezar, Tyson, ¿ya decidiste quien saldrá primero a pelear? - Preguntó con amabilidad a quien tenía su índice jalando el interior del cachete derecho de Daichí cual anzuelo, mientras que el otro hacía exactamente lo mismo con Tyson.
-Jueo jue ho has ajejuao... - Tyson liberó a Daichí quien lo soltó de inmediato para sobarse la mejilla. - Creo que lo más adecuado sería que tú o Daichí salgan primero. - Sugirió Tyson reponiéndose de la pelea con su compañero más pequeño.
-Esperen. - Los detuvo Leela antes de que hicieran más arreglos. - Cuando estaba entre el staff, escuché que este año lanzarán una moneda, y uno de los equipos podrá elegir el tipo de terreno en el que combatirán, mientras que el otro podrá escoger a que jugador enviarán primero. - Confesó dándoles información aún desconocida.
-¿En serio escuchaste eso? - La cuestionó Tyson interesado.
-Bueno, algo así. - Sonrió Leela un poco avergonzada por adelantarles la sorpresa.
-En ese caso no es necesario que nos apresuremos. - Comentó Hillary.
-¿Qué tanto piensas Kenny? - Preguntó Daichí al chico de lentes quien se veía ensimismado.
-Creo que será interesante, cualquiera de los resultados es favorable para una buena estrategia, esperemos entonces a la arena para ver como nuestro capitán decidirá el orden. - Anunció Kenny con entusiasmo.
-Entonces chicos y chicas, prometo no decepcionarlos. Este fue un torneo con muchas sorpresas, victorias y algunas derrotas a manos de enemigos nuevos y conocidos, pero aún así BBA Revolution pudo llegar a la final, y contra nadie más que los finalistas del año pasado, los Blitzkrieg Boys quienes se han fortalecido y probablemente se hayan vuelto un poco más presumidos, pero nosotros tenemos el equipo más unido. Sé que Daichí, tu derrotarás a Tala, es cierto que es un oponente increíble, yo mismo tuve que enfrentarlo y me consta que puede ser un verdadero bloque de hielo en cuanto a su resistencia, pero ya le has ganado dos veces antes, así que ve por la tercera. -
-¡Siiiiii! ¡Dejaremos en claro de una vez por todas quién es el mejor Beyluchador de los dos! - Exclamó con ánimo el pelirrojo apretando ambos puños hacia sí mismo.
-Y en cuanto a ti Hiro, Silke es una jugadora bastante hábil, debo reconocer que me puso en aprietos en nuestro duelo, pero a lo largo del torneo ha ido mejorando bastante, y aunque sea hermana de Robert, sé que los Jürgens no son invencibles, cuento contigo para que la derrotes hoy. -
-Gracias Tyson, haré lo que pueda. - Respondió Hiro tranquilamente.
-Finalmente, después de un año entero, podré enfrentarme nuevamente a Kai. No hay un beyluchador que trabaje y se esfuerce más que él, en verdad admiro como nunca se da por vencido, por lo que espero un gran combate el día de hoy, en el que no le daré ni una oportunidad, así que ganará el mejor de los dos. - Aseguró Tyson con un semblante serio y fuerte.
-Bravo Tyson, muy buen discurso antes de esta final. - Aplaudió Kenny.
-¿En serio te parece? Lo escribí en la ducha esta mañana, vaya, ¡cuando me propongo algo sí que puedo conseguirlo! - Sonrió ampliamente orgulloso de sus palabras.
-Ah... - Suspiró negativamente Hillary moviendo la cabeza. Por un instante Tyson se le había hecho un poco interesante.
-¡Tyson! ¡Sé que podrás conseguirte el título un año más! - Exclamó Leela abrazándolo con cariño sin importarle la torpeza de Tyson.
-¡Gracias Leela! ¡Siempre me has estado apoyando! ¡Verás como derrotaré a Kai! - Correspondió devolviendo el abrazo.
Hiro observaba de brazos cruzados al equipo, notaba como su hermano ya había madurado convirtiéndose en todo un beyluchador sin perder esa brillante personalidad con la que había nacido. Ese día aún no estaba escrito, pero confiaba en las habilidades de Daichí y Tyson para enfrentarse a Tala y Kai. Sin embargo, él mantenía su mente abierta. La chica contra la que se enfrentaría parecía ser inteligente a la hora de enfrentar a cada adversario, tendría que observarla cuidadosamente para generar una contra estrategia, y así ayudar a que su hermano nuevamente obtuviera el título.
En una sala similar cruzando la expectante arena de combate que rápidamente quedaba sin asientos vacíos, el otro equipo finalista aguardaba paciente la hora del encuentro.
Pese al silencio entre sus miembros, cada integrante sentía en el interior una gran emoción por enfrentar a sus rivales, esta vez no se trataría de un batalla uno contra uno, sería una guerra entre dos bandos con un desenlace definitivo.
-Así que... ¿Quién será el primero en combatir de nuestro lado? - Preguntó Bryan curioso sobre si se trataría de Tala o Silke.
El capitán observó a Silke quien se encontraba en un sillón individual esperando órdenes.
-Yo diría que las damas primero, pero aún no sabemos a quién enviarán ellos, por lo que habrá que esperar hasta encontrarnos ahí afuera. - Opinó Tala.
-La forma en que escojamos podría ser la mejor estrategia que tengamos. - Habló Kai de pie recargado contra el respaldo del sillón de Silke.
-Es verdad. - Apoyó Ian sentado junto a su capitán. - Aunque hay algo más, al igual que en el campeonato de Moscú, nosotros teníamos el apoyo local, es un buen punto para desmotivar al equipo contrario y enviar al contendiente apropiado para el primer asalto. - Supuso la estrategia psicológica.
-Aún así ese chico ruidoso consiguió la victoria en aquella ocasión, debemos derrotar certeramente a sus compañeros para no dejar cabos sueltos. - Sugirió Spencer.
-Silke, ¿tú qué opinas? - Preguntó Kai al notar que la fémina del equipo se mantenía en silencio.
-Pienso... - Silke pausó ahí, hasta que una sagaz sonrisa se deslizó sobre sus labios brillantes. - Ellos creen que nos conocen, ¿cierto? Piensan que somos lo que han visto a lo largo de este torneo, desconocen lo que pasó en la abadía hace apenas unos días... - Dejó su opinión abierta al resto.
- Ya veo tu punto. - Asintió Tala animado.
-Que los borregos se acerquen confiados. - Sonrió Ian con Malicia.
-Entonces los lobos se quitarán su disfraz. - Aseguró Bryan.
-Nuestras Bestias bit son invencibles, no les daremos el tiempo para dudar. - Se impuso Kai atrayendo todas las miradas hacia él.
Los cuatro Demolition Boys se extrañaron solo un poco, en los últimos minutos Kai había sido más participativo con el equipo que en todo el torneo. Silke únicamente lo miraba atenta a sus palabras.
-Es cierto que el grupo de Tyson nos llevaba la delantera en cuanto a trabajo de equipo, pero lo que aconteció allá en Moscú no podría haber resultado bien si no hubiéramos sido un equipo, de la misma forma podemos vencerlos hoy. - Les motivó Kai.
Tala estaba sorprendido por las sinceras palabras de Kai, parecía que por fin empezaba a confiar en ellos, así que no desaprovechó el cambio de actitud en ese momento determinante.
-Este equipo se conforma por seis personas, pero a la hora de enfrentar a nuestros oponentes, lo haremos con un solo puño de hierro a la vez. - Sentenció acompañado de un asiento de cabeza unánime, esa sólida y directa estrategia sonaba bien.
-Silke, ¿tienes una idea de cómo manejarás a Hiro? - Preguntó Kai de pronto, ya que había sido el único que había evitado el tema con ella en los días previos a la final.
-Dejaré que la experiencia de Hiro le haga establecer un nivel de poder que no es con el que asestaré el golpe final. - Aseguró la germana paciente.
-Sólo tendrás una oportunidad antes de que él ajuste su estrategia, úsala sabiamente. - Le recomendó el capitán. -Kai, ¿tú qué harás? -
-Por esta vez iré con todo desde el inicio, no hay razones para prolongarlo. - Confirmó el mitad japonés. - ¿Qué hay de ti? - Respondió a su camarada.
-Quiero ver qué tanto ha mejorado... antes de aplastarlo. - Concluyó ansioso.
-Sé que podrán dominarlos, la experiencia en la abadía nos ha ayudado a estar más sincronizados con nuestras bestias bit. - Les apoyó Spencer.
-Serán los oponentes más adecuados para conocer el resultado de esa anomalía. - Siguió Bryan.
-Y nuestros beyblades se encuentran en excelentes condiciones, afortunadamente tenía la pieza adecuada para reparar el tuyo Silke. - Mencionó Ian aliviado.
-Por cierto, ¿qué le hiciste para que quedara así? Se suponía que todos se mantendrían descansando el día de ayer. - Inquirió Tala sobre su compañera.
Todas las miradas curiosas se dirigieron hacia la "obediente" Silke, esperando una explicación.
Ella notó que no tenía otra opción más que responder, cuando llamaron a la puerta dos veces y esta se abrió revelando a Ira del otro lado.
-Ya es hora. - Les avisó seria sosteniendo un café con la diestra.
Tala se puso de pie de inmediato haciendo que los otros lo siguieran.
-Andando. - Ordenó.
Sobre el pasillo únicamente se encontraba Ira, sin señales de Kirill por ninguna parte, probablemente estaría donde el Señor Hiwatari. Por el túnel ya se escuchaban los gritos de los aficionados alrededor de la arena de juego. El equipo se reunió afuera y avanzaron a penas unos metros hasta donde la luz empezaba a bañar el interior del túnel.
-Allá arriba indicaron que deben esperar hasta que los altavoces mencionen el nombre del equipo. - Indicó Ira al grupo.
-Y ¿cómo se supone que debamos salir? - Preguntó Bryan.
-Al ser la final, lo harán uno a uno los participantes. - Obvió despreocupada la bicolor tomándole otro sorbo al vaso de cartón.
-En ese caso, Silke, tú debes salir primero. - Ordenó el pelirrojo.
-¿Yo? - Respondió dudosa señalándose. -¿Y... qué se supone que debo hacer? - Preguntó un poco avergonzada, era su primera vez en un evento de tal magnitud, y ser la primera no le daba mucha confianza.
-Ya sabes, debes lucirte un poco. - Le dijo Ian como si aquello no fuera la gran cosa.
-Imagina qué haría Marie-Angelique. - La animó Bryan.
Silke pensó por un momento y de inmediato negó con una sonrisa algo incómoda, seguro su amiga saldría con ropa muy llamativa y todo un circo detrás suyo.
-Sólo sé tú misma. - Mencionó Kai suavemente tocándola sobre el hombro.
Silke lo miró agradecida, las sencillas palabras de Kai le daban el apoyo que necesitaba.
-Está bien. - Le asintió sin mayor problema.
Mientras Silke y Kai se entendían entre ellos Ira se aproximó sigilosa entre Ian y Bryan quienes parecían tan contrariados como ella.
-¿Qué le pasa a Kai? - Susurró casi inaudible.
-No lo sabemos. - Negaron al unísono.
Tala decidió ignorar aquello, así que se dirigió a Spencer.
-Tú saldrás después de Silke, en seguida Kai, después Ian, Bryan y al final iré yo. - Dio el orden de salida.
Todos comprendieron como sería el ingreso al bey estadio, cuando se escuchó cómo el sonido de los altavoces reclamaba la atención del público.
-¡Güten Nachmittag Alemaniiiiiiiiiaaaaaaaaaa! - Exclamó Jazzman con toda la fuerza que sus pulmones le permitieron para atraer la atención del público al momento que los reflectores cayeron sobre él. -¿¡Están listos para la mejor tarde de sus vidas!? - Continuó tentando al público desde la arena libre del beyestadio.
-Buenas tardes AJ Topper, parece que Jazzman comió de esas deliciosas salchichas frankfurt con picante que vendían en la entrada. -
-Que tal Brad Best, y parece que les puso extra mostaza, porque su lengua está muy ardiente en este día.-
-Pero es que cómo no va a ser, si los equipos que actuarán en la final son igual que fuertes condimentos explosivos. -
-Y no olvides que son como agua y aceite, solo espero que el estadio aguante las ráfagas que sentiremos hoy, no quiero repetir lo del año pasado ...-
-Descuida AJ, nos han asegurado que reforzaron la seguridad para los espectadores, y espero que también en esta cabina, odiaría tener que salir corriendo por mi vida antes de terminar el encuentro. -
-No te preocupes Brad, la BBA nos da seguro de vida. -
-Qué alentador... - Mencionó cómicamente Brad Best.
-Damas y Caballeros, estamos aquí en el Estadio Olímpico para presenciar la última batalla de esta torneo, para de una vez por todas definir a los nuevos Campeones Mundiales de Beyblade, ¿¡Quiénes serán!? ¡BBA REVOLUTION...! - Se escuchó de un lado del Beyestadio una exclamación hacia el equipo de Japón. - ¡BLITZKRIEG BOYS! - Pronunció nuevamente y esta vez se escuchó el grito con mucha más fuerza. - ¡Vaya! Casi me quedo sordo... ¡Por qué no vemos a nuestros jugadores! ¡Que salga el primer contendiente de los Blitzkrieg Boys! -
-Esa es la señal. - Indicó Ira, a lo que Silke asintió y avanzó hacia la salida.
La castaña se sentía un poco abrumada al escuchar tantos gritos, podía percibir como retumbaban las gruesas paredes que conformaban el túnel, sin embargo, recordó lo mucho que había deseado por una oportunidad así, por lo que se animó y avanzó con mayor velocidad hasta aparecer con una dichosa sonrisa mientras las cámaras la enfocaban apareciendo en la pantalla gigante.
Silke Jürgens saludaba animadamente a todos los aficionados. Algunos lanzaban pétalos de rosas de diversos colores, chicos y chicas gritaban su nombre y a nadie parecía importarle en lo más mínimo las garras que coloreaban sus hombros.
-La primera jugadora es Silke, ¿¡qué tal!? - Animó aún más Jazzman.
-¡Eres la mejor Silke! - Gritó con fuerza Marie Angelique desde su palco ayudada de un megáfono.
-¡Tú puedes! - Exclamó Oliver.
-¡Silke! - Aplaudía y gritaba Johnny.
-¡Acaba con ellos! - Explotó Enrique robándole el aparato a su prima.
Robert permanecía en silencio de brazos cruzados observando con orgullo a su hermana, tenía toda su fe en ella.
-¿¡Y quién viene de este lado!? - Dirigió Jazzman la atención del público hacia la zona contraria del bey estadio.
Un pelirrojo bastante joven a comparación de la mayoría de los jugadores del torneo apareció haciendo piruetas sobre sí mismo.
-¡Daichiiiiii! - Dijo su nombre alargando la letra final para dar más impacto tras la llegada del portador de Strata Dragoon.
-¡Siiiii! - Gritaba Daichí mostrándose muy contento de poder estar ahí nuevamente tras todo un año de espera.
Una porra configurada por al menos 50 chicos y chicas de su lado de la banca levantó una pancarta con el nombre del BBA REVOLUTION, tocando algunos tambores japoneses que habían conseguido colar al estadio.
-¡Ahora los gritos de vuelta a los Blitzkrieg Boys! - Señaló Jazzman cuando un reflector pasó nuevamente hacia la salida inicial.
Spencer apareció tan serio como siempre, sin embargo al ser enfocado por las cámaras se le vio una desafiante sonrisa que hizo gritar a la multitud.
-¡Spencer! - Gritó Jazzman con júbilo al público.
Del lado contrario del estadio no tardaron en alzar banderines con el símbolo patrio ruso, gritos de ánimo y serpentinas en el color anaranjado del escudo del equipo.
-¡Vaya! ¡Qué público más vivo tenemos el día de hoy! ¡Y ahora tenemos a la señorita Hillary!-
Al momento ya venía apareciendo entre las sombras del túnel la castaña del equipo BBA Revolution, al igual que Silke, se sentía un poco apenada al ser el centro de atención por algunos segundos, pero rápidamente le encontró el gusto al ver que incluso Daichí la animaba, por lo que alzó ambas manos saludando mientras lanzaba besos hacia el público.
Kai admiró a lo lejos al alegre equipo de Tyson, lo apreciaba de cierta manera, pero sabía que debía devolverles el favor, y este día, les daría la mejor batalla de sus vidas con su propio equipo.
El orgulloso beyluchador salió por el túnel entre aplausos que comenzaron a tronar con fuerza al distinguir la clásica bufanda blanca que el jugador solía portar, hondeando de la misma forma genial que siempre lo hacía mientras se desplazaba con una mueca en lo absoluto intimidante, más bien lo estaba disfrutando como nunca antes.
-¡Y aquí tenemos a Kai! -
El portador del Fénix se colocó junto a sus camaradas tranquilamente viendo a la distancia, aguardando la entrada de su rival al mismo tiempo que los espectadores coreaban su nombre, uno que le había pisado los talones al campeón mundial de forma cada vez más cercana.
Ian se disponía a salir, cuando reparó en que al final, Tala se quedaría con Ira a solas. Quería de alguna forma molestar a su capitán, pero era mejor usar a un peón como señuelo de su travesura.
El de cabello negro lanzó una pícara sonrisa a Bryan, cuando este se percató se extrañó, hasta que su compañero insinuó con las cejas al capitán.
-Me voy antes de hacer mal tercio. - Se despidió Ian con la voz baja tendiendo una tentadora sugerencia a su amigo.
El de cabello gris entonces notó lo invulnerable que sería al menos hasta que concluyera el torneo, ya que tendría que salir al estadio y ni Tala o Ira podrían defenderse a tiempo.
-Bueno, creo que ya va siendo mi turno - Intercedió Bryan ante la pareja que quedaba atrás, silenciosa pero en completa comunicación. - Vaya Ira, me alegra saber que después de todo sí te preocupamos. - Le dijo fingiendo dolor. Ira mantuvo su mirada aborrecida en él dándole vueltas al café medio tibio que aún tenía. -Aunque algunos obtengan toda tu atención. - Concretó guiñando el ojo hacia ambos.
Tala apretó el puño derecho, esa jugarreta se la pagaría muy caro más tarde.
Ira por su parte lanzó el café hacia el peligris quién ágilmente la esquivó.
-¡Creí que tenías mejor puntería! - Alcanzó a escucharse antes de encontrarse a salvo entre el vitoreo de los aficionados al centro del estadio.
Ira tronó los labios con desaprobación, efectivamente tenía mejor puntería de la que había demostrado.
-Parece que a nuestro camarada le hace falta una novia... - Mencionó cansada de esa bromita infantil.
-Se lo he dicho, le gusta imitar lo que no tiene. - Le comentó Tala, a lo que de pronto ambos se miraron un tanto incómodos, ya que muchas veces ni ellos mismos sabían hasta que punto llegaba su relación.
Tala carraspeó como para cortar la tensión.
-Quizás te vea más tarde. - Comandó ingenuamente, ya que la característica principal de Ira era aparecer y desaparecer sin dar aviso. El líder estaba por empezar su caminata hacia el estadio cuando una oración lo detuvo.
-Aguarda. - Susurró Ira con calma.
Tala giró hacia ella, quien se había retirado la gargantilla que portaba, único accesorio constante en su persona desde que la conoció. La joven se acercó a él y abrió la bolsa que iba del lado izquierdo del pecho en su gabardina, colocando la gargantilla negra con el dije de la media luna en plata reluciente dentro.
-La espero de vuelta. - Dijo sencillamente, sabía perfectamente lo que pasaba por la mente de Tala.
El ruso solo se dio la vuelta con media sonrisa en el rostro, otra buena razón para ganar el encuentro.
Ira permaneció en silencio observándolo irse. Tal vez algún día sus diferencias por fin se vieran resueltas.
Las dos líneas de jugadores estaban casi completas, ya solo restaban dos beyluchadores más por presentarse quien estaba a punto de salir por el túnel.
-Gracias por aceptar acompañarnos hoy en la banca Leela. - Mencionó Tyson a la rubia de forma amistosa. -Significa mucho para mí que después de tantos años sigas apoyándome. -
-Tú fuiste mi primer amigo en Japón Tyson, siempre serás mi mejor amigo y ¡te apoyaré hasta el final! - Asintió la rubia muy animada antes de ver al famoso Tyson salir a la arena muy decidido a volver a obtener el título mundial.
El estadio se volvió loco al ver al equipo de los BBA Revolution por fin en escena, Tyson lucía mucho más maduro y serio que en años anteriores, claro que le gustaba la atención pero en el fondo sabía que el equipo de Kai no era el mismo que al inicio del torneo, algo había cambiado en ellos y se podía entrever por la forma en que convivían a la distancia, tal vez era su imaginación pero lucían menos tensos que de costumbre.
Leela observaba como finalizaban las presentaciones al ver salir a Tala quien portaba una mirada victoriosa mientras llegaba a su banca entre el vitoreo del estadio. Se preguntaba qué se sentiría ser una beyluchadora de clase mundial y que todos supieran tu nombre y estuvieran ahí para ver tus hazañas.
En un palco privado del estadio, un anciano con el rostro frío admiraba al equipo que había patrocinado ya por algunos años, el cual le había retribuido una módica cantidad tras cada torneo, sin embargo ese año la ganancia se había triplicado mucho antes de la final.
Voltaire permanecía sentado y en silencio, analizando a sus muchachos y donando una despreciable mirada a Tyson. El viejo tenía a un lado de su asiento una botella de champaña sin abrir dentro de un cuenco plateado y hielos al interior rodeando la botella. Junto se encontraba una mesita debajo de un plato con galletas acompañadas de su caviar favorito.
Cheslav permanecía sentado a medio metro de él monitoreando desde una computadora portátil las acciones de la bolsa que en ese momento empezarían a fluctuar dependiendo de lo que hiciera cada equipo en los próximos minutos.
Kirill se encontraba de pie observando la arena con curiosidad cuando la puerta se abrió silenciosamente dejando pasar a Ira al interior. El de ojos verdes sonrió a la mujer quien mantenía su expresión poco amistosa.
Ira cerró la puerta y se puso a la altura de Kirill pero a la mayor distancia posible de él. Ninguno de los dos gozaba de un asiento para presenciar el duelo pero de alguna poco ortodoxa forma se sentía un tanto afortunada de poder presenciar la beybatalla desde una vista privilegiada.
-¡Vaya! ¿Pero qué ven mis ojos? ¿A caso perdiste tu valioso collar? ¡Oh! ¡Ya sé! ¡Se lo diste a tu caballero en dorada armadura esperando que le dé suerte! - Exclamó maquiavélicamente.
Ira solo correspondió con una asesina intención en su mirada, sin embargo no quería lucirse frente a Voltaire así que permaneció en silencio, cuando la voz de viejo quien miraba hacia el estadio inusualmente llamó su atención.
-Espero que hayas hecho lo necesario para que Tala gane su encuentro. - Mencionó el anciano de manera despectiva sin siquiera cuidar la entonación de su voz.
Ira se cruzó inconforme de brazos, y únicamente pensó en si era posible que una serpiente se envenenara a sí misma tras morderse la lengua.
Kirill se aproximó sigilosamente hasta ella, mantuvo su distancia a casi medio metro, donde calculó que ella no podría alcanzarlo en caso de querer atacar.
-¿Un beso será suficiente para que no pierda contra ese enano? -
Ira frunció el ceño, cuando Cheslav quien aunque no lo pareciera se encontraba atento a todo, llamó a atención de ambos.
-Va a comenzar. - Interrumpió tirando de la correa invisible del castaño quien no tuvo más remedio que dejar de molestar a la chica para comportarse como se esperaba de él.
Desde el gran palco de las transmisiones, el Señor Dickenson realizó un anuncio por los altavoces.
"Buenas tardes damas y caballeros, nuestro amable público quien ha hecho de este juego un deporte de gama mundial, gracias por estar aquí el día de hoy apoyando a los dos equipos que han llegado a la final en este torneo, felicidades BBA Revolution y Blitzkrieg Boys, quiero decirles que desde ya, ambos son ganadores, nadie ha librado las batallas con tanta destreza y coraje como ustedes, pero ha llegado el momento de ver quién de los dos se coronará con el título de este año, por lo que quisiera solicitar a ambos capitanes que pasen al centro de la arena donde nuestro DJ dará las indicaciones. "-
Tala avanzó observando cada diminuto movimiento de su animado oponente que corría hasta encontrarse con él.
-¡Hola Tala! ¡Me alegra verte! - Saludó emocionado manteniendo la distancia.
-Tyson. - Respondió el pelirrojo con respeto. Sabía de la bondad que existía en el japonés, y nunca olvidaría cuando lo apoyo en aquella batalla contra Garland, pero la guerra era la guerra.
-Chicos, aquí tengo una bonita moneda. - Se apresuró a indicar Jazzman mostrando el objeto de plata en alto, para que las cámaras pudieran enfocarlo y el público la distinguiera en la pantalla gigante. - Por favor, uno de ustedes elija cara o cruz, y quien gane la apuesta podrá ser el primero en elegir entre dos fabulosos premios. - Mencionó mirándolos a ambos.
Tyson ya se imaginaba a qué se refería debido a lo que Leela les había mencionado, así que quiso ser justo con Tala y le cedió la elección.
-¡Vamos Tala, tu elige primero! - Correspondió amable.
Tala únicamente alzó los hombros y habló al referee.
-Cruz. - Pidió sin saber que podría pasar.
-¡Muy bien! Tala ha pedido cruz, Tyson tendrá la cara, así que... - Jazzman se dispuso a lanzar la moneda al aire ayudándose del pulgar.
La moneda destelló mientras giraba en las alturas, y al caer de vuelta en la mano de Jazzman, este la volteó sobre su muñeca, listo para revelar el resultado.
-Y... ganó la cruz, los Blitzkrieg boys tendrán la oportunidad de elegir entre uno de los tres tipos de arena que hemos preparado para la final, o ser quienes elijan el orden de salida de sus jugadores. ¿Qué dices Tala? - Preguntó Jazzman al capitán ruso aproximándole el micrófono.
La respuesta era obvia, los BBA Revolution podían elegir el terreno que más les conviniera, ya que sin importar cuál fuera, su equipo les vencería
-Escogeremos a los jugadores. - Respondió sereno y claro al micrófono dándose la vuelta hacia su banca.
-¡Bien! ¡Ya lo han escuchado aficionados! En ese caso Tyson, tu podrás elegir entre tres escenarios para el día de hoy, estos son el plato clásico, un bosque pantanoso típico de las regiones de Europa Central o un terreno fuera de este planeta, lo que llamamos el estadio meteorito. -
Tyson lo meditó por un instante, el plato clásico no otorgaría ninguna clase de desafío para una final, y el pantano podría ser un arma de doble filo, así que eligió el tercero.
-¡Quiero el meteorito! - Gritó al micrófono casi dejando sordo a Jazzman.
-Ya lo oyeron, así que Tyson ve a prepararte con tu equipo, el estadio será colocado en 5 minutos más, hasta entonces amigos, iré... ¡a un terreno más estable! - Finalizó el presentador, cuando las luces centrales en el estadio se apagaron generando un aura de misterio para todos los presentes quienes difícilmente distinguían algo.
En la zona de los Blitzkrieg Boys, Tala ya se organizaba con su equipo, quienes podían verse entre ellos con mayor claridad en medio de la penumbra.
-Bien, tenemos el primer movimiento, me parece que yo debería salir primero, después Silke y al final Kai, ¿qué opinan? - Preguntó Tala a su equipo.
-Por mi está bien Tala. - Respondió Silke con seriedad.
Kai únicamente asintió, parecía un plan lógico que desconcentraría un poco al equipo de Tyson, tal vez ellos pensarían en primero enfrentar a quien menos conocían, pero colocar a Silke en el segundo asalto podría ser una buena estrategia, ya que los japoneses podrían sentirse con mayor ventaja, dar un respiro y descubrir lo mucho que se habían equivocado.
La expectativa sobre la beybatalla definitiva era grande entre los aficionados, pero no podría compararse con lo que sentían los jugadores de los equipos que no habían podido llegar a la final pero que sabían podrían ver una batalla sin igual entre los grupos más perseverantes.
-Oh si, esta batalla no será nada parecida a la del último año, ¿no lo crees Max? - Preguntó Ray a su ex-compañero, ya que los equipos de ambos habían decidido presenciar el encuentro final nuevamente en conjunto.
-Tienes razón, los dos grupos se ven más que preparados, incluso me atrevo a decir que los Blitzkrieg Boys se ven más relajados. - Opinó el rubio.
-Se les nota en la postura, ojos animados, medias sonrisas y no llevan los brazos cruzados, algo importante pasó en ese grupo desde Versalles. - Le informó Emily quien con esa breve presentación ya los había analizado cuidadosamente.
-Tal vez por fin aprendieron a disfrutar del juego en lugar de tomarlo tan seriamente. - Consideró Mariah, quien se había enfrentado a Spencer al inicio del torneo y había notado que no se había tomado tan tranquilamente la derrota contra ella.
-Así es, sino disfrutas del beyblade las victorias y derrotas son sobrevaloradas, pero si tienes un equipo que te respalde, este juego pudiera ser el mejor que existe. - Les recordó Lee.
-Bueno, lo que daría por ver a esos rusos sonreír de la misma forma en que lo hace Tyson. - Rió Michael para sí.
-No pidas cosas raras, eso francamente sería perturbador, aunque Tyson tampoco se dejará, es un hueso duro de roer. - Le recordó Rick.
En la parte baja del estadio, el equipo Half Moon había conseguido exclusivos asientos casi a ras de la arena de juego, lucían bastante interesados en ver el enfrentamiento entre dos equipos que habían sabido manejar sus mejores técnicas sin mucho problema.
-Vaya, si que le ponen mucha emoción a esto ¿no creen? - Se quejó ligeramente Haizam quien ya se había terminado su cubeta de palomitas mucho antes de que dieran inicio las batallas.
-Supongo que al ser la segunda vez que ambos equipos llegan a la final, es necesario crear mayor expectativa al público. - Obvió Beidram.
-Y esta vez podremos descubrir qué es lo que ellos tienen que nosotros aún no adquirimos.- Mencionó el capitán Aos a sus compañeros bastante interesado es poder ver a corta distancia los mejores movimientos de aquellos jugadores veteranos.
-Yo solo espero que gane Silke. - Dijo Kahina admirando la penumbra mientras daba otro sorbo con popote a su café helado, consiguiendo atraer la atención de sus compañeros.
Aos sonrió para sí, y dio su propia opinión al respecto. - Debo admitir que también apoyo a los Blitzkrieg Boys. -
Cerca de uno de los túneles de entrada para el público, los Dingo Crash habían encontrado sus asientos, había sido complicado ya que había todo un caos en la entrada entre aficionados, la seguridad y los revendedores de boletos que aún esperaban vender entradas de última hora para el importante evento.
-Me parece que son buenos lugares. - Calificó Kirrily alegre ya que como casi todas las gradas estaba llenas, no tendrían que pasar entre un mar de piernas para llegar a sus lugares.
-Además la pantalla gigante está justo frente a nosotros, por lo que no perderemos detalle alguno. - Se emocionó Tami.
-¿No les parece que tan solo fue ayer cuando ganamos nuestro lugar para este torneo? - Preguntó Yani algo melancólico pero emocionado.
Eithan su capitán sonrió muy motivado.
-El año que viene pudiéramos ser nosotros los que estemos allá abajo, estoy seguro que con el buen rendimiento que tuvimos en estas semanas tendremos muy buenas posibilidades para conseguirlo. - Los animó.
Finalmente casi junto al palco de la prensa donde se encontraban los comentaristas y el Señor Dickenson, el equipo con los representantes de Latinoamérica ya estaba muy bien preparado para analizar como jugaban los equipos más poderosos, sin lugar a dudas era una oportunidad única para hacer crecer más aún el deporte en sus países de origen.
-¡Ha! Recuerdan cuando hicimos creer a los BBA Revolution que éramos malos pero al final conseguimos bajarles la puntuación? - Exclamó Javier divertido.
-No fue alegre para mí... aunque admito que nos ayudó a posicionarnos entre la popularidad de los equipos del torneo. - Dijo Rodrigo ligeramente inconforme al haber fingido ser débil contra Hillary.
-Yo recuerdo bastante bien como casi derrotamos a los Blitzkrieg Boys por equipo, ¡estuvo muy bien para ser la primera vez que nos enfrentábamos con jugadores tan buenos! - Recordó animada Nikté.
-Creo que ha sido un honor habernos topado con excelentes deportistas y hoy veremos cuál de los dos equipos comete el error que hará vencedor al contrario. - Concluyó Franco.
-Estadio Meteorito... eso no estaba en los planos. - Se quejó Marie-Angelique quien detestaba las sorpresas de las que ella no estuviera enterada.
-Desconozco de qué se trate. - Confesó Robert. - Cuando estuvimos trabajando con la BBA insistieron hacer los platos de la final por su cuenta debido a la última batalla de esos dos. - Recordó mencionando a Kai y Tyson.
-Esa vez el techo se cayó, fue un milagro que nadie haya resultado herido dentro o fuera del recinto, me pregunto que habrán hecho de diferente el día de hoy. - Observó Oliver con una mano bajo la barbilla.
-Supongo que pronto lo averiguaremos. - Se emocionó Enrique.
-Debe ser algo grande... - Dijo Johnny pensativo, ya que antes que apagaran las luces había notado algunos espacios ranurados sobre la arena de batalla.
Repentinamente una melodía animada y un poco cursi empezó a sonar entre los presentes. Marie-Angelique obtuvo de entre sus ropas su preciado teléfono con todo ese ramo de pequeños muñecos afelpados colgando de una esquina. Alzó una ceja al descubrir el nombre de quien osaba molestarle en tan crucial momento. Respondió a la llamada.
-¿Aló? - Preguntó inspeccionando con la vista el resto de los palcos cuando en uno en particular, varias luces provenientes de pantallas celulares comenzaron a atraer su atención en medio de la oscuridad. - ¿Duquesa Johanna? -
-Princesa, no nos vimos durante el ingreso al estadio. - Pronunció con moderada emoción. - Pero creo que ya vio nuestro palco. - Mencionó suponiendo que su brillante idea había tenido éxito.
Angelique frunció el ceño mientras escuchaba de fondo en el auricular las voces de las demás chicas que la habían visitado en su palacio, además de murmullos masculinos, probablemente los prometidos de sus amigas. - Y vaya que tienes toda una fiesta detrás tuyo. - Respondió ligeramente incómoda sin olvidar la presión que representaban todos aquellos aristócratas en ese día.
-Dile al apuesto Robert que estaremos atentos al juego de su hermana, nos veremos en la fiesta al concluir el torneo. - Concluyó la corta llamada haciendo que la princesa apretara con mucha fuerza el teléfono.
-¿Quién era? - Preguntó Enrique al notar como el semblante de su prima había cambiado tras colgar el teléfono.
-Solo era la Duquesa de Liechtenstein. - Respondió algo ofuscada.
-¿Jo? ¡¿Está aquí?! ¡Dime que no trajo a su aburrido prometido! - Suplicó Enrique quien era ferviente admirador del porte de la mujer.
-Viene con él, Deidré me dijo que estarían presentes para ver la final . - Le informó Johnny bajándolo de su nube.
-Te manda saludos Robert. - Mencionó la rubia sin ganas.
Robert dejó salir un suspiro largo y cansado. - Lo sé, su prometido, el Infante Holandés Frederik habló conmigo anoche... están muy interesados en que el equipo de Silke gane este torneo... ni siquiera les gusta el Beyblade. - Dijo Robert viéndose sorprendido, ya que sus conocidos eran personas serias y de pronto también habían decidido involucrarse en el nuevo deporte nipón.
-Este torneo, es más que un juego. - Determinó Oliver cruzándose de brazos con seriedad; lo que pasara ese día seguro afectaría la forma en que la sociedad europea se había manejado hasta entonces.
En la banca de los BBA Revolution, la emoción no paraba entre Tyson y Daichí.
-¡Oye! ¿Y de qué crees que se trate el estadio que elegiste? ¿Crees que sea algo como campo traviesa? - Preguntó Daichí emocionado.
-No lo sé, solo me gustó el nombre, pero recordando todos los estadios anteriores en estos torneos tal vez sea un estadio que lance meteoritos a los competidores, eso sin duda lo pondrá todo más interesante. - Respondió Tyson guiñando el ojo.
-¡Oh Tyson, tu siempre escoges sin pensar bien las consecuencias! - Opinó Hillary al notar como el de gorra lo tomaba todo muy a la ligera.
-Así es Tyson, ¡le gusta improvisar! - Opinó Leela quien ya se había reunido con ellos en la banca tras las presentaciones.
-¡Vamos Hillary! ¿¡Por qué no dejas de ser una aguafiestas por un día!? - Le reclamó Tyson.
-¡Ay! ¡Es el colmo! ¡Todavía que me preocupo por ti! - Contestó ella de mala gana.
-¡Chicos! ¡Cálmense ya! - Lo detuvo Kenny al mismo tiempo en que se encendieron de nuevo las luces y se sintió una vibración en el piso.
El piso firme del estadio que distanciaba a ambos equipos por varios metros comenzó abrirse, mostrando un escenario obscuro e irregular que yacía casi dos metros debajo del nivel en el que se encontraban las bancas de los jugadores, esto llamó poderosamente la atención de ambos equipos quienes a primera vista no comprendían bien lo que veían.
El escenario se componía de cráteres, planicies con un piso bastante irregular y montañas con un acabado entre piedra y metal, que entorpecían la visibilidad de un lado al otro del campo de batalla a pesar de estar debajo del nivel del piso.
Por si esto no fuera poco, las dimensiones del estadio eran de veinte metros de largo por diez de ancho.
-!¿Pero qué...?! - Fue lo único que el campeón defensor pudo exclamar.
-¡Lo ves Tyson! ¡Por eso debes pensar mejor en lo que escoges! - Regañó Hillary al notar la complejidad de ese plato.
-Esto es más que un campo traviesa... - Opinó Daichí asombrado por lo que veía.
-¡Es un terreno muy complicado! - Exclamó Leela.
-¡Vaya, se parece al estadio de año pasado pero con el terreno mucho más fracturado! - Recordó Kenny observando en su laptop el encuentro de Tyson y Kai en un escenario rocoso.
A pesar de las preocupaciones de su equipo, Hiro se mantuvo sereno, un interesante desenlace sería el de aquella noche.
Ante la estupefacción de todos, Jazzman apareció sobre un pasillo extraíble que sobresalía inmediatamente debajo del palco donde se ubicaba el Señor Dickenson, de esa forma él tendría la visión del plato que los jugadores desearían.
-¡He vuelto amigos! ¡¿Y cómo les ha quedado el ojo con nuestro nuevo estadio?! Como que de pronto escuché mucho silencio, así que permítanme explicarles. El estadio meteorito está de hecho inspirado en aquellas rocas que caen del cielo envueltas en lenguas de fuego, pero ningún museo nos quiso vender las suyas, así que este estadio no está hecho de meteoritos de verdad, sin embargo, el componente principal de los meteoritos es el níquel, por lo que sí pudimos reunir una gran cantidad de este mezclado con hierro y otros componentes, para que pueda resistir las duras batallas que esperamos el día de hoy.
Los Blitzkriegboys admiraban el plato y los tres jugadores activos de inmediato encontraron los pros y contras del terreno.
-Parece que no podré zambullirme, lo que es positivo ya que Hiro pensará que me he quedado sin opciones. - Mencionó Silke con el semblante serio, no quería que su contrincante pudiera notar desde el otro lado que en ella una gran sonrisa interior se dibujaba, todo parecía que se acomodaría a la perfección con su táctica.
-Por mi parte sé que Daichí intentará de todo para cortar esas crestas y llegar hasta este lado del estadio, por lo que he de advertir que el terreno pudiera modificarse un poco debido a las bajas temperaturas. - Le avisó el capitán a los jugadores que irían después de su batalla, ya que nada era capaz de fracturar el metal más que las temperaturas extremas.
Kai sonrió para sí. No importaba que tanto maltrataran el estadio entre Tala y Silke, él terminará por fundir ese terreno a su antojo.
-La buena noticia es que lucen mucho más preocupados del otro lado del plato. - Apuntó Ian disfrutando de las caras largas de Tyson y Daichí.
-Esos chicos se sorprenden con poca cosa. - Dijo Spencer confiado, pues su equipo había superado ese mismo fin de semana un terreno mucho más complicado.
-Este año esos niños no sabrán qué los golpeó. - Festejó Bryan animado.
-¡Muy bien! ¡Creo que ya es hora de iniciar! A menos que quieran que se les cobre una hora extra de estacionamiento... ¡BBA Revolution, Blitzkrieg Boys, por favor envíen a sus primeros guerreros!-
Tala estaba por avanzar cuando se detuvo por un momento y admiró a cada uno de sus camaradas quienes mantenían el tradicional semblante del escuadrón pero con seguridad y confianza miraban a su capitán partir a la batalla.
-Agradezco que sean parte de este equipo. - Fue la sencilla frase del pelirrojo quien se dirigió al bey estadio convencido de la próxima victoria.
Los Blitzkriegboys restantes no dijeron nada, pero la respuesta en los corazones de todos era la misma.
Los cinco se dirigieron a la banca tranquilamente y tomaron asiento mientras Tala llegaba al borde seguro del estadio esperando por su joven contrincante.
Daichí se encontraba muy emocionado al ver que él sería el primero en beybatallar esa noche, lo que era muy bueno para toda la energía que sentía en su espíritu.
-¡Sí! ¡Tendré el honor de inaugurar el estadio esta tarde! - Exclamó a punto de correr cuando la voz de Tyson lo retuvo.
-¡Oye Daichí! -
-¿¡Tyson!? ¿¡Qué es lo que quieres!? - Se extrañó al ver su salida saboteada.
-Estamos contigo compañero, ve y gánale. - Aseguró Tyson sin pizca de burla.
Daichí se asombró al ver la mirada que Tyson le dedicaba, sentía confianza como si el de gorra fuera a pelear al mismo tiempo con él. Después pasó su mirada verdosa hacia Hiro, Kenny, Hillary, incluso Leela le observaba muy emocionada.
-Oh vaya... por qué se ponen cursis...- Preguntó Daichí un poco sonrojado.
-Porque somos un equipo, y estaremos juntos hasta el final compañero, ¡así que ve y acaba con Tala! - Exclamó Tyson enérgico mientras le mostraba a Daichí el puño cerrado en sinónimo de apoyo.
Al pelirrojo solo le tomó un instante sentirse respaldado por todo su grupo y recuperar la energía, pero esta vez multiplicada.
-¡Sí! ¡Yo les enseñaré a esos Blitztontos quién es el jefe! - Indicó retomando su usual personalidad ante una batalla.
El jovencito se alejó y su equipo rió satisfecho, era bueno ver que Daichí se sentía tan preparado para vencer a Tala una vez más.
-Mira Brad... nuevamente será cabellera contra cabellera. - Señaló AJ Topper.
-Bueno, entonces ya tenemos un posible pronóstico de como seguirán las siguientes dos batallas, pero ahora mismo creo que podremos determinar si el plato y el estadio podrán llegar hasta la tercera ronda. - Dijo Brad.
-No quisiera entrar en especulaciones, pero estos dos Beyluchadores darán el todo por el todo, ya que su rivalidad se ha venido incrementando desde el mundial pasado. - Recordó AJ. - Daichí puede lucir despreocupado pero cuando entra al plato resulta imparable con lo que sea que sus contrincantes le pongan en frente y en este torneo no ha sido diferente, Strata Dragoon ha demostrado quién es el que manda una vez que sus poderosas garras empiezan a cortar todo a su paso. -
-Pero en este encuentro no creo que las cosas le resulten fáciles. Tala por el contrario es frío y calculador y no lo digo figuradamente, realmente toma el control del beyestadio poniendo barreras congeladas donde sea necesario y con la ayuda de su bestia bit, lo hemos visto someter a toda clase de rivales, y seguro que él y Wolborg tienen hambre de victoria esta tarde. - Supuso Brad.
-¡Así es amigo, ambos tienen todo para vencer al otro, lo único que no dudo es que este primer encuentro será espectacular y cumplirá todas las expectativas de los fanáticos de este grandioso deporte! -
-¡Tu lo has dicho! - Concluyó Brad.
En el palco de Voltaire, Cheslav no paraba de trabajar.
-Señor, en la votación que hay en vivo Tala tiene un 52% de apuestas a su favor, por la otra parte hay un 43% para el jovencito, y un 5% más espera un empate.
-Kirill, ¿tú como lo ves? - Preguntó Voltaire a un experto jugador en la teoría aunque no tan bueno en la práctica.
-Tala es fuerte y paciente Señor, el niño tiende a precipitarse aunque su destreza es similar a la de Tyson, la mayor fortaleza de Tala es su resistencia, si logra desgastar lo suficiente a Daichí, él ganará. - Opinó con total seriedad; a pesar de su desprecio por Tala, no podía negar sus grandes habilidades.
Voltaire sonrió, parecía que ese año Tala sí vencería al mocoso de los BBA Revolution.
Ira no esperaba que le preguntaran su opinión, aunque obviamente su corazón estaba con Tala, sabía que al capitán del equipo ruso le había costado bastante trabajo la batalla final del año anterior contra Daichí logrando trabajosamente un empate, pero aquella marca en el antebrazo de Tala parecía mostrar un acontecimiento que podría haber incrementado su fuerza; ella lo había notado, conocía a los Demolition Boys desde hacía años, pero en su último encuentro antes de salir hacia la arena se les notaba con un espíritu tan distinto al usual... Lo que se reflejaba en ellos ya no era esa sed desmedida y enferma de triunfo, eso que les habían enseñado desde niños sobre la victoria siendo la vida y la derrota equiparándose a la muerte, ahora parecía en verdad que tenían una confianza inquebrantable en sus habilidades, sus bestias bit y en sus compañeros.
-DAICHÍ VS TALA -
Tala fue el primero en llegar hasta la plataforma que sobresalía casi dos metros por encima del gran foso de batalla grisáceo, pero que el ancho era suficiente para que el jugador se sintiera cómodo sin tener miedo a caer, ya que contaba con pasamanos a ambos lados como protección.
Cuidadoso analizó el terreno. No era fácil distinguir algún camino en línea recta, convirtiendo el plato en un completo laberinto. Un giro equivocado podría convertirse en su sentencia.
Del lado contrario, Daichí llegó de un salto realizando una arriesgada pirueta mostrando excitación por el encuentro.
-¡Hoy vas a caer! - Gritó el joven del BBA Revolution con muchísima seriedad bajando el pulgar derecho como si se tratase de un emperador romano.
A Tala le hizo gracia, ya que a penas y había comprendido el mensaje por la distancia y los gritos del público que resonaban en todos los muros, sin embargo la expresión en Daichí era suficiente para saber que él y Strata Dragoon no se andarían con juegos.
Entre todo el vitoreo Jazzman se interpuso haciendo uso de su micrófono para por fin dar la salida del primer asalto de la final del torneo.
-¡Muy bien chicos! ¡No prolonguemos más esto, así que vayamos directo a la beybatalla, preparen sus blades! - Pidió intentando calmar la emoción en la afición, algo que resultó casi imposible.
Tala y Daichí no perdieron un segundo, sus lanzadores estaban más que listos y apuntando al plato.
Jazzman se emocionó tanto como cualquier otro fanático, así que se dispuso a contar.
-Beyluchadores... 3... -
El público entero y en un mismo eco repitió el número recién pronunciado por el referee.
-2... -
En el palco de Voltaire los ojos del viejo fénix resplandecieron. Kirill y Cheslav miraban con algo de interés, mientras que Ira depositaba silenciosamente sus ánimos en Tala.
-1... -
Los Blitzkrieg Boys se sentían emocionados al ver a su capitán y a Wolborg en acción.
-¡LET IT RIP! -
Wolborg y Strata Dragoon cayeron pesadamente al foso haciendo un sonido grave al golpear con las puntas de metal el terreno de níquel, sin embargo no perdieron tiempo en el mismo lugar y comenzaron a deslizarse explorando un poco el terreno que había antes de encontrarse.
Tala sintió como la maniobrabilidad no era tan mala, puesto que el material que conformaba el plato tenía suficiente agarre para virar rápidamente de ser necesario.
Por su parte Daichí se sentía como pez en el agua, decidió probar la resistencia del terreno con un montículo esbelto dentro de su área más próxima.
-¡Vamos Strata Dragoon! - Exclamó Daichí a su bestia bit, quien pudo realizar un corte limpio, derribando con relativa facilidad la cresta que se atravesaba en su camino, la cual al caer ocasionó una llamativa vibración, revelándole a Tala donde se encontraba exactamente su oponente.
-¡A él Wolborg! - Comandó Tala escabullendo su beyblade entre aquel laberinto de formas irregulares.
Daichí supuso que estaba atrayendo a su contrincante, ya esperaba recibirlo con un ataque cuando afiladas estalactitas de hielo se alzaron de entre un cañón del terreno; el jugador de los BBA Revolution alcanzó a reaccionar saltando hacia atrás, sin embargo aunque una de las púas de hielo le alcanzó a rozar, no le causó mayor daño. El blade violeta se posó sobre una planicie por encima de la superficie de la topografía de aquel plato.
-¡Parece que tienes prisa por perder! - Gritó Daichí, esta vez usando sus dos palmas alrededor de su cara para que su voz sonara más fuerte y llegara hasta Tala.
Tala le escuchó y con media sonrisa en el rostro respondió para sí.
-Sólo es un saludo, le daré un buen escarmiento antes de sacarlo del estadio. - Dijo burlesco, ya que en verdad esperaba descubrir cuanto había incrementado el poder de Wolborg desde su enfrentamiento con Black Dranzer.
En la banca, el equipo ruso analizaba cuidadosamente las jugadas de ambos contendientes.
-Tala no tardó en llegar cerca de Daichí en pocos movimientos, su lazo con Wolborg le permitió comprender rápidamente el terreno. - Determinó Silke sumergida completamente en la beybatalla.
-Aún así, deberá andarse con cuidado, Daichí es experto en este tipo de platos. - Le respondió Kai sentado a su lado izquierdo sin quitar los ojos de la pantalla gigante.
-Tala solo lo está probando. - Opinó Bryan con certeza.
-Él dejará creer al amigo de Tyson que está en desventaja por el tipo de arena antes de atacarle con todo. - Aseguró Ian sentado entre Bryan y Silke.
Spencer quien se encontraba al otro extremo de la banca asintió en acuerdo con su compañeros.
Tala observaba la pasividad de Daichí, su contrincante solo estaba esperando a que él se acercase, y aunque en realidad Tala no creía que se tratase de una trampa, tampoco se la iba a poner tan fácil.
Desde el palco Hiwatari, Ira sabía lo que estaba por venir, si Daichí no iba hacia Tala, entonces el hielo iría hacia Daichí.
-¡Oye Tala! ¡Vamos acércate! ¡¿A caso me tienes miedo!? - Inquirió Daichí desde su posición segura sobre la planicie.
-¿Creen que sea lo mejor que Daichí permanezca en esa zona tan tranquilo? - Preguntó Hilary al equipo de Japón.
Leela quien estaba a su lado únicamente alzó los hombros desconociendo la respuesta, sin embargo Kenny no paraba de teclear en su computadora.
-Daichí conoce el poder de Tala, si se mantiene en terreno bajo, podría quedar atascado entre el hielo, su mejor apuesta es mantenerse firme en las alturas, y cuando tenga una oportunidad, podría irse con todo contra Tala. - Obvió el Jefe.
-Bla bla bla, Daichí tiene una estrategia amigos, no se preocupen. - Aseguró Tyson muy confiado observando a su compañero a la distancia.
-No vas a venir, ¿eh? - Dijo de pronto el jugador de los BBA Revolution. - En ese caso, ¡Strata Dragoon, ya sabes qué hacer! -
El blade de Daichí se dirigió con velocidad y fuerza hacia adelante, y dando un pequeño salto, consiguió fracturar lo suficiente el terreno para ocasionar una avalancha que lograra mover a Wolborg a una zona más desprotegida, sin embargo, Tala ya anticipaba algún ataque de ese estilo por lo que empezó a generar una corriente de aire helado, alcanzando a congelar la misma roca fracturada, evitando así el ataque de Daichí.
-¡Cuidado Daichí! - Gritó Tyson.
-¡Ya lo sé, solo estamos calentando! - Aseguró Daichí a su equipo; insistiendo en su idea inicial, el blade violeta ejerció presión nuevamente y quebró por completo el piso, creando una avalancha aún más grande, inundado el cañón inferior en el que Tala se encontraba previamente, sin embargo el lobo completamente seguro de su destreza, aprovechó esta avalancha para subir escalando los fragmentos de roca que caían, atacando inmediatamente a Daichí.
-¡Ventisca Wolborg! - Ordenó Tala, al mismo tiempo su blade creó una densa nube helada, la cual eclipsó la vista de Daichí y del resto de los espectadores sobre a su beyblade.
-¡Strata Dragoon! ¡Cúbrete! - Pidió Daichí esperando un golpe de Tala desde cualquier dirección.
-Oh no... - Se preocupó Tyson ligeramente, más su hermano mantenía el semblante tranquilo, y únicamente expresó una palabra.
-Arriba. - Señaló.
Tyson y su equipo observaron como Wolborg se había propulsado lo suficiente para encontrarse exactamente arriba de la zona donde se ubicaba Daichí.
-Novae Rog... - Pronunció Tala, quien se encontraba muy paciente, sabía que no vencería tan pronto a Daichí, pero lentamente lo iba colocando en la posición que él quería.
-¡Aléjate de ahí Stata Dragoon! - Ordenó Daichí al ver lo que su contrincante pretendía, sin embargo el ataque de Tala llegó primero, y con toda la fuerza que llevaba consiguió disipar la niebla, mostrando a Stata Dragoon tambalearse un poco, ya que había conseguido congelar una parte del blade, consiguiendo que una parte de la circunferencia tuviera peso adicional, alentando momentáneamente su revolución. El joven observó impresionado a su contrincante, la última vez había sido derrotado por él con suma facilidad, pero esta vez, su fuerza era incomparable.
-No te preocupes Daichí, no me detendré hasta haber congelado tu blade por completo. - Aseguro el ruso a pesar de que el otro pelirrojo no le pudiera escuchar por la distancia, sin embargo su cara de asombro lo decía todo.
Pero el japonés no tomó este reto nada bien, así que se lanzó al ataque directo, impactando a Wolborg tras haber vuelto al piso del estadio. En ese momento, ambos blades empezaron a intercambiar golpes muy agresivos, se impactaban alejándose velozmente para volver a encontrarse de la misma forma.
-¡Y tal parece que luego de ese amistoso inicio del encuentro, ambos jugadores decidieron ponerse los guantes de boxeo! - Anunció Jazzman quien al igual que el resto del público, se maravillaba con la energía con que beybatallaban directamente.
Chispas destellaban cada vez que los blades se encontraban, aquello parecía una carrera, ya que se iban siguiendo el uno al otro, intercambiando golpes entre los cañones, picos, planicies, así hasta volver donde empezaron.
-¡Tala se ha vuelto mucho más fuerte! - Comunicó el joven a su equipo teniendo emociones encontradas, por un lado se sentía sumamente emocionado, aunque por la otra, esperaba no le causara muchos problemas para vencerlo; aquella batalla parecía ser la más dura de su vida hasta ese momento, afortunadamente el trozo de hielo ya se había desprendido de la corona de su beyblade, por lo que nuevamente podía moverse con agilidad.
-Daichí manejando a Tala bastante bien, ¿no les parece? - Opinó Leela quien era una gran fanática aunque aún no contaba con tanto conocimiento técnico como el resto del equipo de Tyson.
-¡Que les dije! - Respondió Tyson, al contrario de Hiro quien no se mostraba tan relajado.
-No se nota pero Tala está dejando lentamente una capa de hielo por su paso. - Admitió el mayor del grupo.
Todos quedaron boquiabiertos ante aquella táctica, la cual solo Hiro había descifrado.
-¿Quieres decir que...? - Empezó a formular Hillary.
-Tala solo está jugando con él, la temperatura ha decrecido un par de grados en el plato desde que inició el juego. - Determinó Kenny revisando la pantalla de su computadora portátil.
-¡Podría congelar el estadio si Daichí no acaba pronto con él! - Se expresó Leela comprendiendo lo que sucedería si la batalla se prolongaba más allá de lo esperado, consiguiendo preocupar a la banca.
Daichí continuaba atacando, esquivando y retrocediendo, comenzaba a acortar las pausas entre su respiración, por el contrario, Tala se notaba aún bastante calmado.
-¡¿Qué es lo que pasa?! - Se peguntó el jugador del BBA, debido a que le costaba algo de trabajo re integrarse a la posición que requería para atacar a Tala, ya que el terreno originalmente había sido muy cómodo y ahora no podía maniobrar a su antojo, ahora tenía que adecuarse a un deslizamiento similar como si se encontrase en una pista de hielo.
- La batalla inició con ambos muy parejos, pero ahora Daichí parece que se está quedando atrás. - Opinó Oliver desde su palco.
- ¡Es una señal de victoria! - Exclamó emocionada la princesa.
- Daichí perdió valioso tiempo probando el terreno, hubiera sido prudente atacar a Tala antes de que empezara a hacer del plato su mayor ventaja. - Analizó el alemán.
-No lo sé Robert, parece obvio, pero ese jugador no se deja sorprender con tanta facilidad. - Le dijo Enrique quien había vivido una fiera batalla en carne propia contra Tala, yendo los dos bastante parejos, pero el ruso al final había vencido debido a su resistencia.
-Pero Daichí tampoco va a perder sin darle pelea, eso se los puedo apostar. - Les recordó el escocés, sabía que la batalla aún podría tener giros sorprendentes.
El sutil cambio de temperatura que dio inicio desde la salida de los beyblades ya comenzaba a sentirse, no solo en la arena o en las bancas, también se extendió hasta algunos de los asientos más alejados del bey estadio.
En la banca del equipo ruso, los cinco jugadores se mantenían estoicos como siempre, y aunque Silke se encontraba menos abrigada que en otras ocasiones, a pesar de sentir frío sobre las mejillas, los hombros e incluso sus manos, esto no le arrebataba el interés y concentración en la beybatalla. Ella sabía lo que se sentía pelear contra Tala en aquellas condiciones, Daichí debería estar comenzando a sentir los efectos del frío.
El pelirrojo más joven de pronto reparó en que pequeños objetos se atravesaban en su visión, distrayéndolo momentáneamente del juego. Una de esas pequeñas pelusas cayó sobre su muñeca ligeramente entumida, reconociendo un delicado copo de nieve consiguiendo entender lo que acontecía. Daichí se puso serio, comprendió que debía detener a Tala cuando antes, antes de que fuera demasiado tarde.
-¡Strata Dragoon! - Exclamó llamando a su increíble bestia bit.
El dragón amarillo y púrpura apareció desplegando sus alas al llamado de su dueño, atrayendo asombrada la atención del público.
Tala deslizó una leve sonrisa, al fin el reto comenzaba.
-¿¡Crees que vas a ganarnos con esto!? - Le preguntó Daichí a su rival soltando un puñetazo al aire.
En ese momento su blade saltó alejándose del radio de ataque de Wolborg, dejándose caer con gran pesadez sobre el estadio, fracturando la fina capa de hielo que le impedía deslizarse libremente.
Al destruir esa limitante, Strata Dragoon tuvo el camino libre para lanzarse contra Wolborg quien no hizo nada por esquivarlo, sin embargo no causó ninguna reacción, puesto que el lobo había aparecido en el estadio frenando el pesado paso del dragón. Entonces Tala comandó sin hacer ningún sonido a su compañero, que desplegó sus espléndidas alas de hielo creando una verdadera tormenta con los trozos de hielo que el mismo Diachí había creado al fracturar el piso, teniendo que cubrirse con ambos brazos de las heladas ráfagas.
-¡Aquí estamos Daichí, una vez más! - Sentenció Tala emocionado mientras Wolborg atacaba desde la distancia.
Ahora los copos de nieve habían comenzaron a revolotear por todo el estadio, Hillary y Leela se abrazaron mutuamente, ya que su ropa no estaba preparada para ese clima extremo.
Tyson sujetó firmemente su gorra para que no saliera volando sin quitar su atención del nuevo problema que afrontaba Strata Dragoon.
-¡Daichí! ¡Puedes hacerlo compañero! - Exclamó el campeón mundial.
-¡¿De dónde saca tanta fuerza?! - Gritó por encima del viento el jugador, ya que la misma ventisca evitaba que el blade de Strata Dragoon se acercara lo suficiente al contrario para golpearlo, en la misma forma en que la bestia bit no conseguía alcanzar al lobo que se desplazaba a su alrededor lanzando su aliento congelado.
-¡Es impresionante! ¡La temperatura ya llegó bajo cero! - Comprobó Kenny en su computadora tras los escasos minutos desde el comienzo del encuentro, y al mismo tiempo notó como el agua dentro de su botella de plástico ya estaba sólida, algo similar a lo que muchos espectadores habían descubierto en sus bebidas.
-¡Daichí! ¡Tienes que derrotarlo! - Exclamó Hillary dejando salir una pequeña nube de vapor de su boca.
-¡Maldición! ¡No puedo calcular bien la distancia! - Respondió el jugador a los gritos de Hillary, ya que el viento en su contra y la neblina confundían su vista, mientras que el lobo se desplazaba saltando de un lado a otro, y continuaba lanzando rayos congelantes que cada vez debilitaban más la velocidad de Strata Dragoon.
Los gritos de excitación en el estadio comenzaban a ser silenciados, aunque conocían el poder de Wolborg no esperaban que el estadio mismo resultara afectado; los espectadores que tenían la suerte de contar con alguna chamara ya la habían cerrado, sin embargo los que no habían sido precavidos solo podían abrazarse a sí mismos.
-¡Este no es el mismo Tala con el que jugué en España! - Le informó asombrado Rick a su equipo en las gradas.
-¡Tampoco recuerdo que su ataque fuera tan efectivo cuando jugamos contra ellos en Italia! - Convino Max.
-¡Tala se ha vuelto indomable! - Concordó Ray de quien Mariah se sujetaba para evitar congelarse.
-¡Mis datos ya son totalmente obsoletos, no sé de qué forma entrenaron pero han mejorado muchísimo desde la semana pasada!- Gritó Emily en medio de la ventisca.
Tranquilamente desde el palco privado, Voltaire sacó de su capa un par de guantes, se los puso mientras disfrutaba del poder de Tala. Siempre creyó que su límite era el que habían conocido en la final del primer campeonato, sin duda, el pelirrojo había sido una buena elección, superando las más adversas expectativas.
Kirill y Cheslav se mantenían inmóviles, mientras que el mayor continuaba monitoreando las opiniones en vivo en los diferentes canales que televisaban el encuentro, Kirill solo podía sentir un poco de molestia en su interior. Wolborg iba a ser su bestia bit en algún momento de su juventud, y sin embargo nunca había podido controlarle en la forma en que el pelirrojo lo hacía, se preguntaba si para ese momento, sería digno de tener la bestia bit que guardaba en su bolsillo.
A pesar del frío, Ira disfrutaba también de lo que sus ojos veían, sin lugar a dudas Tala era un fantástico beyluchador, recordaba lo complicado que había sido derrotarle, incluso antes de ese día, creía que tendría muy buenas posibilidades de ganarle en una revancha, pero ahora no estaba muy segura de ese pronóstico.
Un travieso copo de nieve se coló hasta el palco, Ira a penas y alzó la palma cuando este cayó sobre ella, sin lugar a dudas era excepcional.
Tala se mantenía sereno, sus deseos y los de Wolborg eran los mismos, pero conocía a Daichí más de lo que quisiera admitir, estaba muy seguro que aunque parecía tenerlo donde quería, el pequeño no se iría sin darlo todo.
-¡¿Qué pasa Daichí?! ¡Dijiste que me vencerías! - Le desafió alzando la voz.
Daichí había escuchado aquello, aunque su cuerpo tiritaba y era difícil de atinar a Wolborg, no olvidaba que todo su equipo confiaba en él. Empezaba a sentirse abatido, no veía la forma de acercarse lo suficiente, había pasado por tanto ese último mes para no darle a su rival la batalla que se merecía.
-Parece que voy a... - Se decía Daichí lastimosamente sin saber cómo podría aproximarse lo suficiente.
-¡Daichí! -
Una voz lo sacó de sus pensamientos pesimistas.
Sus ojos verdes voltearon hacia Tyson quien se mantenía al frente haciendo caso omiso al frío que los rodeaba.
-¡Compañero! ¡No dejes que el clima pueda más que tus sueños! ¡Volveremos a coronarnos este año! ¡Así que rompe el hielo y golpéalo con todo! -
Daichí observó a su banca, a pesar de lo mal que se veía el panorama, todos lo miraban con seriedad y gran seguridad.
-¡Estamos contigo! - Le recordó Tyson.
-¡No lo olvides! - Se unió Kenny.
-Eres fuerte. - Determinó Hiro.
-¡Daichí! - Gritó Hillary.
-¡Hazlo! - Apoyó Leela.
Daichí se mostró momentáneamente conmovido, y de pronto el frío se desvaneció, el jovencito se golpeó enérgicamente las mejillas con las palmas de ambas manos y su convicción perdida volvió e él.
-¡No voy a perder chicos! - Comunicó a su equipo para girarse nuevamente hacia Tala. -¿¡Me escuchaste bien!? - Le gritó a Tala directamente haciéndose escuchar por encima del viento silbador - ¡YO NO PERDERÉ! ¡Strata Dragoon! -
Tala asintió levemente y sonrió preparado.
-No te daré la oportunidad. - Declaró lanzándose nuevamente hacia el jugador de los BBA Revolution, sin embargo en lugar de atacarlo de frente Daichí se derrapó peligrosamente, obligando a Tala a seguirlo por el estadio entre una zona baja, sin embargo el blade del más joven daba algunos brincos aleatorios, parecía que trataba de sacarle algo de ventaja.
-Ahora parece que quieres correr, no lo vamos a permitir, ¡Wolborg! -
La bestia bit de Tala dio un ágil salto, alcanzando a prender de un ala a Strata Dragoon frenando su avance.
-¡Bien hecho Tala! - Exclamó Bryan.
-¡Ya lo tienes! - Apoyó Ian.
-¡Si lo sujetas ya no podrá huir! - Añadió Spencer.
Silke se veía muy animada, parecía que todo concluiría pronto cuando Kai llamó su atención poniéndose de pie. - ¿Kai? -
-¡Aléjate Tala! ¡Se trata de una trampa! - Alcanzó a gritarle al pelirrojo, quien extrañamente decidió hacerle caso a Kai.
Wolborg a penas y esquivó el golpe que Strata Dragoon soltó con su garra a corta distancia, dañando el terreno el cual debido al frío extemo se había vuelto quebradizo, colapsando sobre donde un momento antes se encontraba el blade de Tala, pudiendo dejarlo sepultado, aún así, algunas rocas metálicas lo dañaron consiguiendo que su velocidad se viera ligeramente comprometida.
Tala miró de reojo a su equipo, la banca también se enfocaba en Kai por su sospecha, cuando este volvió a tomar asiento y quedarse callado como hacía usualmente.
Los chicos se habían sentido muy extrañados, no era de Kai entrometerse en las batallas de los demás, sin embargo Silke sentía la suficiente confianza con su socio para preguntarle por aquello.
-Ese hubiera sido un duro golpe, ¿Cómo lo supiste? - Preguntó curiosa la germana.
-Daichí es predecible hasta que usa la cabeza, si no podía acortar la distancia contra Tala, haría que él fuera quien lo hiciera. - Respondió serio pero con obviedad, dejando más que convencidos a los varones del grupo en que, al menos por esta vez, apoyaba a Tala en su batalla.
El ruso que se encontraba en el plato admiró la fuerza con que Daichí por poco le atinaba de lleno, era una batalla en la que luchando muy cerca un golpe sería fatal por parte de cualquiera de los dos, pero que si se mantenía a distancia, sería larga y desgastante. Aquel niño tenía una gran fuerza de voluntad, el mismo espíritu de Tyson a cerca de no rendirse, pero él también se había encontrado con ese mismo sentir.
-"Después de tantos años... y hoy se presenta la oportunidad nuevamente, pero hay algo diferente, esta vez hay suficientes razones para no rendirse" - Pensaba Tala determinado a salir victorioso. El orgullo de sus camaradas, de su equipo, de Wolborg y el propio estaban sobre la mesa.
Daichí por su parte había disipado las dudas de su mente, tras ese ataque sorpresivo se sintió más cómodo puesto que Tala no era invencible.
-¡Tengo mucho más de donde vino eso! ¡Strata Dragoon, Cierre de Púas! - Lanzó su ataque sin importarle que las paredes del estadio se les vinieran encima a ambos.
-¡Aún me subestimas Daichí! - Exclamó Tala al suponer lo que venía.
El blade de Tala empezó a revolucionar con mayor rapidez, lanzando al mismo tiempo estalactitas de hielo que chocaban con los escombros o se cortaban con el ataque de Daichí, aún así algunos habían conseguido golpear a Strata Dragoon, sin embargo, este también había dado justo en el blanco, consiguiendo tumbar al lobo sobre la arena.
-¿¡Wolborg!?- Se refirió Tala con preocupación a su compañero, quien a pesar del certero golpe se levantó de inmediato. -¡Eso! ¡Sigamos con el buen ritmo! - Le declaró unas palabras a su compañero de batallas que se sentía igual que él.
Daichí no le dio tiempo de reponerse por lo que Strata Dragoon volvió a lanzarse contra él propulsándolo hacia un risco dañado, sacándole el aire a Tala por un instante.
-¡Maldición, se ha recuperado totalmente! - Se dijo Tala para sí mismo sintiendo una aguda descompensación en su interior.
-¡Eso estuvo cerca! - Dijo Silke conmocionada por el regreso inesperado de Daichí.
-El mocoso solo tuvo algo de suerte, es todo. - Negó Ian apretando el puño.
-No. - Le opinó Kai a la banca.
-¿No? ¿Qué quieres decir? - Preguntó Spencer con un tono intranquilo.
-Daichí tiene a todo el BBA Revolution contribuyendo en su batalla, ahora es el momento en que debemos comportarnos como un verdadero equipo. - Compartió unas palabras las cuales había vivido al estar con los Blade Breakers y los G Revolution, era en ese momento en que veía como la unión y motivación de tu equipo podían afectar mucho en la batalla.
La banca se mantuvo en silencio por unos instantes mientras que Daichí recuperaba terreno obligando a Tala a retroceder.
-¡Oye Tala! ¡Daichí ya se está cansando! - Gritó Kai desde su sitio.
Nuevamente Tala se sintió extrañado por la comunicación que nunca antes había tenido con Kai en medio de una batalla, sin embargo, en su concentración con Wolborg, no había notado ese pequeño detalle. Observó cuidadosamente a su oponente, y aunque se veía serio y persistente, su físico se notaba fatigado. El japonés denotaba una respiración trabajosa, y aunque sudaba, el aire frío hacía de las suyas a su alrededor.
-¡Resiste Tala! ¡Eres mucho más fuerte que él! - Respaldó Silke siguiendo el ejemplo de Kai.
-¡Sólo un poco más y le vencerás! - Continuó Bryan.
-¡Tu y Wolborg pueden hacerlo! - Apoyó Spencer.
-¡Ya los has vencido antes Tala! ¡Es pan comido! - Recordó Ian.
Tala los miró de reojo, se sentía bien aquel apoyo, era algo que no solían hacer, puesto que creían que cualquiera de ellos podía arreglárselas solo, pero escucharlos decir su nombre y el de su bestia bit, causaba que los golpes se sintieran en menor intensidad. Ahora lo entendía, por eso a pesar del frío Daichí no se veía tan afectado. Eso era, daría el todo de sí con un poco de la energía de sus compañeros.
Tala se recuperó de aquel desaire, colocó la palma de su mano derecha sobre la bolsa de su atuendo, donde el collar de Ira le acompañaba.
-¡Ya los escuchaste Wolborg! - Su lobo asintió y se lanzó al ataque contra el Dragón.
-¡No te asustes Strata Dragoon! ¡Son unos fanfarrones! - Se defendió Daichí moviendo su blade en dirección del contrario.
La batalla tuvo un fuerte re inicio, parecía que ambos jugadores hubieran tenido una momentánea pausa en la que habían tomado un segundo aire para aumentar la fuerza de sus golpes. En esta ocasión, tras cada choque, corrientes de aire redirigían la ventisca hacia distintas zonas de la arena, alcanzando a mover como si se tratase de una secadora el cabello de todos los presentes, por lo que se alzaron unas placas de un fuerte acrílico por encima de las bardas que dividían las diferentes secciones del estadio.
-Esta debe ser la seguridad que la BBA instaló en el estadio. - Dijo Robert observando como todas las zonas de butacas se blindaban resguardando a los usuarios en cada nivel del estadio.
Johnny dio un ligero golpe con el dorso de su puño, comprobando que a pesar de lo delgado, el material sería lo suficientemente fuerte para evitar quebrarse.
-Parece que esta vez no piensan arriesgarse. - Refirió el Escocés.
-En ese caso... ¡Tala desata todo tu poder! - Gritó la princesa, puesto que los beyluchadores no tendrían que contenerse más.
-¡Tyson! - Le gritó Hillary desde la banca.
-¿¡Que es lo que quieres!? - Preguntó Tyson quien se encontraba lo más alejado de la banca para no perder ningún detalle de la batalla de su compañero.
-Daichí... ¡ya se ve muy cansado! - Señaló la castaña.
Hiro asintió, la batalla le estaba exigiendo demasiado al más joven del equipo.
-No... él aún no vence a Tala... ¡Tú puedes compañero! - Exclamó dando ánimos.
En el plato, Daichí comenzaba a ver distorsionado, pensaba haber logrado algo movimientos antes, pero Tala no caía, por el contrario, la batalla se había prolongado más de lo esperado. Los golpes le habían entrado a los dos, pero ninguno deseaba retirarse.
-¡Wolborg! ¡Vamos a detenerlo por completo! - Solicitó Tala a su compañero agitadamente.
La bestia bit se lanzó en un ataque directo hacia Strata Dragoon consiguiendo morder su brazo izquierdo, algo que Daichí sintió como si su cuerpo se inmovilizara en esa zona.
-¡Golpéalo Strata Dragoon! - Trató de defenderse.
Cuando el dragón pensaba morder al lobo de la misma forma, Wolborg lanzó un rayo congelado por medio de su boca congelando la silueta del Dragón, alejándose lo suficiente para respirar solo un poco.
La ventisca cesó repentinamente aclarando la visión para todos los presentes; en el centro del beyestadio, una coraza de hielo se formó entre el terreno, y todos dejaron de ver el beyblade de Daichí, solamente se veía una un paisaje algo desigual escarchado con algunas plataformas metálicas.
Tala inhalaba y exhalaba con trabajo, aún se mantenía de pie, pero ese ataque tan cercano y potente le había costado mucha de su energía.
El estadio se mantuvo en silencio, todas las cámaras apuntaban hacia la estructura de hielo donde parecía que había quedado sepultado el blade púrpura del jugador de Japón.
-Daichi... - Dijo Tyson impactado.
El joven no hacía nada, sólo se mantenía en la misma posición desde que intentó su último ataque.
La banca de los Blitzkrieg Boys era menos crédula, así que aguardaron en completo silencio.
-Ah... no veo el blade del participante Daichí... -Dijo tímidamente Jazzman cortando el silencio sepulcral del recinto.
Tala no bajó la guardia, estaba exhausto, pero no creía que Daichí se diera por vencido con ese golpe certero.
-No vas... - Pronunciaba Daichí de forma ensimismada. - No vas... -
De pronto un sonido se comenzó a escuchar por debajo de la gruesa capa de hielo, cuando a esta comenzaron a formársele grietas.
-No vas... ¡A ganar Tala! - Gritó Daichí rompiendo por completo el sarcófago de hielo lanzando contra Tala varios cortes, algunos alcanzaron a pasar su defensa, cortando cual navajas la ropa de tala sobre el brazo izquierdo, aunque hubo otros que el ruso consiguió evadir con mucho pesar, llegando a una planicie congelada por encima del nivel donde Strata Dragoon giraba aún con mucho trabajo, parecía ser la poca energía que le restaba al chico.
Al notar a qué grado de compromiso llegaba su oponente, el capitán del equipo ruso se puso en la misma condición -Vas a darlo todo ¿eh Daichí?, ¡pues yo igual! - Tala comenzó a juntar todo lo que le quedaba de poder, sería un último golpe, todo o nada. Strata Dragoon se lanzó contra él, sin embargo Tala frenó esa embestida en su misma posición. No dejaría que el joven se apoderara de más terreno.
-¡Tu puedes Tala! - Animó Bryan alzando el puño.
-¡Acaba con él! - Sugirió Ian.
-¡No olvides por todo lo que hemos pasado! - Le recordó Silke.
-Tengo que encontrar una forma de mantenerlo quieto... solo por un momento... - Daichí trataba de pensar lo más rápido posible, hasta que observó de reojo a la animada chica del equipo contrario, recordó su batalla contra Tyson - ¡Lo tengo! ¡Strata Dragoon! ¡Retrocede pero mantente a la misma distancia! - Pidió a su compañero quien aunque algo desgastado, consiguió mantenerse a una considerable distancia de Wolborg, y entonces comenzó a rodearlo rápidamente convirtiéndose en un círculo.
-¿¡En serio Daichí!? - Preguntó Tala casi ofendido por una jugada tan básica.
No había sentido en gastar su energía intentando atacarlo, Daichí se movía velozmente, lo mejor sería aguardar al ultimo golpe. Por otro lado, el dueño de Strata Dragoon comenzaba a tiritar nuevamente, sin embargo, el piso sobre donde hacía círculos, al estar congelado, había comenzado a desistir debajo de la punta del blade.
-"Solo tengo que encontrar el momento adecuado" - Pensaba Daichí observando cuidadosamente a su blade girar con las últimas energías, ya que si Tala interfería antes de ese justo instante, todo lo que había estado entrenando con Tyson y Hiro se vendría abajo, no podía decepcionar a sus compañeros, quería nuevamente ser campeón, un escalón más cerca de Tyson, hasta que lograra sobrepasarlo.
-Algo está tramando... - Se dijo Tala frunciendo el ceño, ¿sería mejor atacarlo ahora o esperar a que él atacase primero? - No puedo creer que él me esté dando este problema... - Se quejó sin comprender cual era esa que parecía una boba estrategia pero ocultaba un por qué al que no podía descifrar.
Entonces, la bestia bit de Daichí dio un salto hacia Wolborg, rompiendo el círculo, en ese momento Tala trató de atacarlo, pero el blade púrpura saltó sobre el plateado consiguiendo el efecto de un martillo sobre un clavo en la parte interna del círculo, haciendo que el desgastado interior de la circunferencia congelada colapsara junto con el blade de Tala.
-¡Tala! - Se alcanzó a escuchar la voz de una fémina dentro del palco Hiwatari.
-¡Rayos! - Gritó Tala al ver como su blade perdía ante la gravedad, trabajosamente aún seguía girando en el fondo del ahora pozo.
-¡Oh no! - Se preocupó Spencer.
Daichí por su parte se había propulsado en el último momento hacia el techo de estadio, alcanzando gran altura para obtener mayor fuerza en su golpe final.
-¡Bien pensado compañero! - Gritó Tyson emocionado.
Silke reparó en su batalla contra Tyson, en esa ocasión ella había perdido toda la fuerza en el golpe final, pero Daichí no tendría el mismo problema.
-¡Cuidado! ¡Pretende hacer la misma jugada que intenté contra Tyson! - Exclamó preocupada poniéndose de pie.
-¡Resiste Tala! - Exclamó Kai, notando lo mismo que la germana.
Tala sentía un poco de fatiga en todo su cuerpo, sabía que solo le quedaba una última oportunidad para derrotar a su contrincante, ya que no podría escapar de su destino, estaba decidido usar su último ataque, uno con más fuerza que cualquier de los anteriores.
-¡No perderé! ¡Wolborg!¡Novae Rog! - Comandó Tala capturado al fondo del estadio. De las fauces del lobo, brotó una luz cegadora, iba cargada con toda la fuerza interior de Tala y el apoyo de sus camaradas.
-¡Daichí! - Exclamó Tyson sumamente preocupado, sabía que Tala no se rendiría sin antes dar una última estocada, y aunque entendía las ganas de su compañero por ganar, no quería que se lastimara de gravedad.
-¡Si pasamos Strata Dragoon! - Aseguró confiado el jovencito a su poderoso dragón al ver la certera ventisca que pretendía envolverlos y frenar su golpe definitivo.
-¡Mantente ahí Wolborg! - Pidió Tala a su amigo, preparándose para retener y congelar a su oponente.
Todo aconteció en cámara lenta para los jugadores más experimentados quienes vieron cada instante de la secuencia, sin embargo para el público en general se trató de un solo momento antes y uno después en que una fuerte cantidad de aire helado recorriera todo el estadio moviendo la ropa y el cabello de los presentes a pesar de la barrera transparente. Incluso dentro del palco donde se mantenían el Sr. Dickenson, las cadenas de noticias y los comentaristas oficiales de la BBA, los cristales hicieron ruido debido a la presión del aire, y posteriormente se empañaron debido a la baja temperatura.
Hubo un tronido, y de pronto, solo el silencio.
Al poder recuperarse, los espectadores notaron como el blade de Daichí había salido del estadio, se encontraba congelado a un lado de su beyluchador quien cayó de rodillas completamente exhausto, sin embargo el blade de Tala había recibido un fuerte golpe, abollando unos centímetros el cráter en que se encontraba inmóvil.
Tala se mantenía sobre una rodilla tras recibir el impacto, miró cuidadosamente su beyblade... ¿a caso había perdido?
Ambas bancas se encontraban desconcertadas, era imposible suponer la victoria de alguno de los dos, ¿se trataría de un empate?
Jazzman no había podido determinar bien qué había acontecido, por lo que eligió usar la tecnología para dar un veredicto.
-Por favor amable público, obsequien un minuto de su tiempo para poder verificar lo sucedido. - Anunció el referee.
En la pantalla gigante del estadio, las grabaciones en alta definición provenientes de diversas cámaras al rededor del beyestadio comenzaron a correr, hasta encontrar la más adecuada; se pudo contemplar como el blade púrpura cayó sobre el plateado con una tremenda fuerza sumiendo el terreno, sin embargo, Wolborg resistió propulsando con ayuda de su ataque congelante al de Daichí, sacándolo del estadio primero, antes que él mismo dejara de girar.
-¡El indiscutible ganador del primer combate es Tala de los Blitzkrieg Boys! - Exclamó emocionado por el micrófono, haciendo reventar al público en medio de gritos y aplausos.
-¡No lo puedo creer Brad! ¡Qué batalla tan extraordinaria la que acabamos de presenciar! - Gritó con mucha intensidad AJ Topper.
-¡Es increíble! ¡Ambos beyluchadores lo llevaron a las últimas instancias para traernos un primer encuentro que si me lo cuentan no me lo creo! - Remarcó Brad Best.
-¡Ambos jugadores se arriesgaron mucho y creo que merecen toda una ovación por tan grande hazaña! - Insistió AJ gritando emocionado.
-¡A esto llamo yo un espectáculo de clase mundial! ¡Felicidades al ganador Tala y a su fuerte competidor Daichí! - Congrtuló Brad.
-Y no nos olvidemos de sus fuertes compañeras las bestias bit, sin la ferocidad de ellas, este juego de trompos locos no sería más que eso. - Recordó el más elocuente de los dos comentaristas.
-¡Oh! ¡Espero que ambos jugadores se encuentren bien! Creo nuestros paramédicos los revisarán para asegurarse de que todo esté en orden. - Concluyó Brad el anuncio. eso y cerró los ojos para caer hacia un lado cuando Tyson y su banca corrían para auxiliarlo.
Daichí hizo el intento por levantarse, pero luego de escuchar las palabras de Jazzman, se desmayó junto a su blade.
-¡Compañero! - Gritó Tyson moviéndolo, sintiéndose algo asustado por como había concluido el combate. - ¡Vamos compañero reacciona! ¡Hiro! ¡Daichí está helado! -Le comunicó a su hermano muy preocupado.
-Tranquilo Tyson, Daichí es más fuerte de lo que crees, estará bien. - Le tranquilizó poniendo su palma sobre su frente, la cual estaba tibia al contrario de sus mejillas.
Hillary le colocó su chamarra encima, mientras venía el equipo médico a revisarlo.
Al otro lado del beyestadio, Tala había vencido tras un arriesgado movimiento, él mismo se veía bastante sorprendido.
-Gané... - Pronunció observado a Daichí a lo lejos, se encontraba ensimismado cuando su equipo llegó hasta él para felicitarlo.
El lobo mantenía una rodilla en el piso, aún no se había levantado, estaba exhausto por una batalla tan feroz, y su ropa lo respaldaba, se encontraba algo desaliñada y con cortes sobre la tela.
-¡Buena victoria Tala! - Exclamó Ian.
-¡Sin duda ha sido tu mejor batalla! - Gritó Bryan emocionado.
Spencer no decía nada, pero la sonrisa en su rostro era incomparable.
Del lado izquierdo se habían situado Silke y Kai.
-¡Eso fue asombroso! ¡Ganaste!- Felicitó Silke con brillo en los ojos.
Kai únicamente asintió a su compañero en señal de aprobación.
Tala sintió un ligero calor en su cuerpo que salía de la nada, tal vez lo que percibía era una felicidad increíble y la impresión en sus camaradas era lo que conseguía esa repentina sensación.
-Gracias chicos... - Atinó a decir sinceramente, puesto que habían estado con él en la batalla a pesar de estar sentados en la banca metros atrás.
Silke quiso apoyar a Tala a levantarse, así que tomó su brazo izquierdo, sin embargo Tala soltó un gemido de dolor que alertó a sus compañeros y asustó profundamente a Silke quien de inmediato lo soltó.
Tala colocó su mano derecha sobre su hombro, y entonces notaron como bajo la ropa, su hombro no estaba en la posición correcta.
De inmediato sus compañeros de la abadía comprendieron la situación y se aproximaron a atenderlo, rodeándolo de forma en que las cámaras no pudieran transmitir la escena con claridad.
En el palco de Voltaire, Ira no pudo evitar aproximarse a la ventana para poder ver con mayor claridad sintiendo una fuerte preocupación por el líder del equipo.
Kirill solo silbó con una melodía un poco despreocupada y burlona ante la aún desconocida situación.
-Parece que Tala se lastimó de gravedad. - Opinó Cheslav sin cuidado.
-Qué importa, ganó el duelo, ¿no es así? - Dijo Voltaire prácticamente indultando el trágico desenlace de Tala ante las cámaras que grababan especulando qué le habría pasado.
Ira miró al viejo con odio, pretendía aproximársele solo un poco cuando Kirill llamó su atención mostrándole su blade con su bestia bit Wingedwolf como una clara amenaza.
La chica se contuvo, se sentía tan molesta pero la tenían sometida, sin embargo Voltaire Hiwatari reparó en ello.
-¿Quieres decir algo "querida"? - La invitó a hablar.
-Como usted dijo, Tala ganó el duelo... demostrando que no necesita de usted para vencer. - Opinó cruzándose de brazos, tal vez esas palabras le costarían un castigo, pero se había sentido más que bien al mencionarlas.
-Cuida tus modales Ira. - Pidió Cheslav ligeramente intimidante sin despegar la vista de la pantalla del computador.
-Déjale expresarse, después de todo las sabandijas de la abadía siempre serán eso. - Brindó Voltaire haciendo una seña a Kirill para que abriera su costosa champaña.
Ira volvió a su sitio, no importaban las humillaciones de Voltaire, podía ver como los chicos que habían crecido con ella en aquella inmunda abadía ya no se encontraban más en las manos del abuelo de Kai.
Abajo, Silke no sabía qué hacer, se sentía horrorizada y responsable por haberlo lastimado al tocarlo, Kai reparó en ello, al mismo tiempo que de reojo veía aproximarse a unos paramédicos.
-Silke. - Se dirigió tranquilamente hacia ella quien salió de sus pensamientos al escucharle.
-Dime... - Respondió intentando no parecer tan nerviosa.
-No dejes que los médicos se acerquen, ¿de acuerdo? - Le pidió mirándola confidente.
Silke se quedó observando dentro de esos atrayentes ojos violetas que miraban directamente en los suyos. A pesar de que solo se trató de un instante, Kai había logrado tranquilizarla.
Silke juntó las cejas determinada.- Por supuesto. - Asintió, en seguida se alejó apresurando el paso dispuesta a retener al cuerpo de primeros auxilios a toda costa.
Kai la miró retirarse seguro de que haría sin fallar lo que él le pidió, entonces se aproximó a donde Tala jadeaba inconforme.
-Estaré... bien... - Aseguraba intentando ponerse de pie evitando mostrar debilidad.
-¡No Tala! ¡Esto es grave, si te enfrías será más doloroso! - Insistió Spencer.
-¡Vamos Tala, no seas terco!- Exigió Bryan, a quien Tala había acomodado en una ocasión su codo dislocado.
Tala negaba a que le ayudaran, no dejaría que algo así empañara su victoria.
-Yo lo hago. - Dijo Kai poniendo orden entre sus compañeros.
Spencer no estaba muy seguro de que Kai fuera la persona más confiable en ese pequeño círculo, sin embargo Kai lo notó, así que decidió hablar.
-Si aplicas demasiada fuerza podrías pasarte y romperlo. - Dijo la cruel verdad.
Bryan no estaba muy convencido en dejar la seguridad de Tala en manos de Kai, pero el tiempo era vital para que la lesión no fuera más grave.
Tala miró a su compañero bicolor, durante el transcurso de ese día había demostrado una actitud diferente pero positiva, incluso veía a Silke a lo lejos cubrirlos, por lo que decidió darle la oportunidad, hizo un gesto con la cabeza a sus compañeros, aceptando la ayuda de Kai.
Ian sacó la funda de su lanzador la cual era de piel y la aproximó a la boca del capitán. Tala comprendía lo que sucedería a continuación así que sostuvo el trozo de piel entre los dientes para poder resistir lo mucho que le iba a doler.
Kai sujetó cuidadosamente el codo y el omóplato del brazo dañado. Tala miró hacia otro lado, y en un rápido y un tanto brusco movimiento, Kai pudo volver a colocar el ligamento en su sitio. Tala ahogó un grito y mordió con fuerza el objeto; afortunadamente tras ese doloroso procedimiento el aire se liberó de su pecho otorgándole un merecido descanso.
-Por favor, dénles un momento. - Pedía Silke a los dos paramédicos que tenían urgencia por llegar a donde se encontraba el jugador vencedor de ese primer encuentro.
-Señorita, apártese, es muy importante que nos aseguremos de que se encuentra bien.- Solicitó perdiendo los estribos un hombre rubio.
Silke negó, no solía interferir en cuestiones tan delicadas, pero conocía el orgullo de sus compañeros, no le perdonarían que los demás los creyeran débiles.
-¡Si se preocupa por su equipo debe hacerse a un lado! - Exigió el segundo de cabello negro.
-¿Qué sucede? - Se escuchó la voz de Tala aproximándose a Silke.
-¡Tala! - Respondió Silke más tranquila al verlo de pie, algo cansado pero en buenas condiciones con el resto de los chicos atrás.
-Joven, parece que recibió un fuerte golpe, queremos revisarlo para... - Trató de continuar uno de los paramédicos asignados a la banca rusa.
-Me encuentro bien. - Sentenció dominante el pelirrojo mostrandose en buenas condiciones haciendo que ambos médicos se mirasen entre ellos y decidieran alejarse en lugar de seguir una discusión sin sentido.
-¡Esa fue una batalla espléndida Tala! ¡Muchas felicidades a ti y a Wolborg! - Congratuló Silke más que animada.
-Todo fue gracias al trabajo de equipo. - Dijo observando a sus compañeros que los rodeaban - Ya tenemos el primer punto, puedes conseguir el segundo, te puedo adelantar que el terreno no es tan duro como aparenta. - La animó Tala.
Silke asintió contenta, se había motivado bastante con ese primer encuentro.
-Como puedes ver, son difíciles pero no invencibles. - Habló Spencer.
-Así es, no es nada en comparación con la Abadía del fin de semana. - Completó Bryan.
Ian llegó repentinamente y entregó a Tala su blade.
- Se dañó, pero resistió lo suficiente por lo que creo que Gekiryu y Dranzer podrán afrontar cualquier cosa que ellos les lancen. - Señaló Ian con el pulgar hacia la banca contraria en la que Daichí ya había despertado.
Silke sacó a Gekiryu del compartimiento del cinturón de su vestido, apretó el hermoso beyblade cerúleo en su palma.
-¿Lista? - Preguntó Kai ante la emoción que emanaba de ella.
Silke lo miró y asintió.
-¡Lista! -
¡Ya vamos por la recta final, el siguiente capítulo tendrá el desenlace de este emocionante torneo! Daré mi mayor esfuerzo por sacarlo en un par de meses, como vieron la beybatalla se alargó más que en otros capítulos.
Por otro lado quería platicarles brevemente que este año si me golpeó fuerte el estrés, ya que caí en dos crisis, en una terminé en el hospital con una gastritis espantosa y la otra me produjo una migraña increíble por casi 3 semanas... en verdad en mi mente ya renuncié a este trabajo como 100 veces, el tiempo es muy demandante y luego de estar 8 horas o más en la computadora me ha costado llegar a casa y querer abrir mi otra computadora para seguir el fic, además de que trabajo también fines de semana :( en fin... es parte de crecer Timmy!
El camino es duro, pero lo importante es llegar a la meta, Les deseo mucha salud, mucho trabajo y muchos éxitos este año 2022, luego de haber salido resilientes de un año tan atípico como lo fue este 2021, pásenla increíble con sus familias y amigos y cumplan todos los proyectos que deseen! Muchos besos y abrazos les desea Lovelywoods!
