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Mi sombra

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4: Allen

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Se sentía bien, y eso fue lo primero que lo asombró. Lo segundo fue que estaba en una cama muy cómoda, y que no sentía dolor. Y lo tercero fue que lo último que recordaba era el beso del nuevo.

Eso hizo que abriera los ojos y mirara a su alrededor, tratando de ubicarse. Al parecer, estaba en cu pieza, pero había algo distinto y, a la vez, no lo había. Parecía como si hubiera movido todas sus cosas y luego las hubiera vuelto a poner en el mismo lugar. Por un momento loco, pensó que estaba en la casa de un fantasma que lo había traído ahí para salvarlo de Vlad. Mismo que iba a entrar por la puerta y decirle algo como "Al fin despiertas" ó "Buenos días"

-Buenos días, Danny-

El aludido dio un respingo, buscando con la mirada al dueño de la voz. Y era él. El nuevo, su yo fantasma, el mismo que lo miraba desde la puerta y avanzaba hacia él. Las tres pastillas para dormir no habían durado tanto, o quizás era la adrenalina que recorría su cuerpo. Y cada vez se acercaba más...

-¡NO TE ACERQUES!- gritó Danny, asustadísimo.

El otro paró.

-Danny, no voy a tocarte un pelo-

-¿Adónde me trajiste?- el chico se tapaba con la sábana, sin querer saber si aún estaba vestido. Sí, lo estaba, comprobó al bajar un segundo la vista, excepto por sus zapatillas, que estaban al lado de la cama.

-Estabas siendo muy vigilado, pero nadie fue a salvarte cuando Vlad intentó violarte- Danny tembló y cerró los ojos –Y yo no quiero que nadie te haga daño-

-¿Acaso querés hacerlo vos?- rezaba para que no le respondiera que sí.

-Vlad te habló de mí, pero no te lo dijo todo- Danny levantó la vista, hasta que pudo ver de nuevo al otro –Seguramente no te dijo el principio básico que rige mi existencia-

-No- Danny no bajaba la guardia.

-Yo vengo de tu ser. Gracias a ti he logrado desarrollar mucho de mi potencial, y, a la vez, obtuve una razón de ser, una personalidad y la suficiente capacidad para poder separarme de ti y dejar de causarte tantos problemas-

-¿Cómo?- Danny estaba confundido. Este no parecía, ni de lejos, el fantasma que él pensaba que era.

-En teoría, tú deberías ser parte de mí, pero yo no quise consumirte. Tal y como iba a ser consumido Vlad si no se deshacía de sus poderes, ciego en su egoísmo y ansias de poder. Cuando vi a Dan, supe que no podría hacerte eso, y busqué la forma de salvarte. No quiero que mueras Danny, porque no podría existir sin ti-

Ahora sí que estaba confundido. Era como tener un espejo delante que le hablaba con su misma voz. El nuevo no podía ser el mismo que le había roto el brazo o que había causado tanto caos en la ciudad. ¿O sí?

-No entiendo- dijo el chico al fin.

-Danny, debes saber que la persona que más te amará eres tú mismo. Y yo soy tú, porque vine de ti y no podría existir si tú no existieras. Tampoco podría ser de esta forma, con tu misma esencia-

Danny empezaba a entender, aunque no todo.

-Entiendo lo que sientes porque he estado contigo desde que entraste en el portal. Y me cuidaste, sin saberlo, dándole sentido a mi existencia. Porque soy una parte de ti. Y como la persona que más amarás eres tú mismo, y yo soy una parte de ti, sería incapaz de dañarte- lo miró directo a los ojos y el chico se sorprendió al ver los ojos del fantasma –Porque yo te amo Danny, y no dejaré que te dañen-

Silencio.

Silencio.

Más silencio.

-¿Cómo?-

-He estado en tu interior por casi dos años, Danny, y sé todo sobre ti. Conozco tu cuerpo, tu mente, tu alma y tu corazón mejor que nadie. Y es por eso que nunca me atrevería a tocarte- dijo el fantasma, mirándolo directo a los ojos.

-Pero no te comportas como yo... –

-Tengo tu esencia, pero esto es parte de la personalidad del espiritista que me creó. ¿Acaso te parezco tan malo como te dijo Vlad?-

-...No-

-Te traje aquí porque todos los fantasmas que estaban vigilándote querían hacerte un gran daño. Vlad intentó hacerlo- Danny tembló –pero eso no pasará. Te tienen miedo Danny, porque saben que en tu interior hay algo que ellos no tendrán nunca- hizo una pausa -¿Puedo acercarme?- silencio –Gracias-

El nuevo caminó hasta estar al lado de la cama. Tomó una silla y se sentó, sin intentar tocar al chico.

-Esto no quiere decir que perderás tus poderes para siempre, Danny- le dijo –Y si bien sé que mi comportamiento ha sido indecente en los últimos días, espero que sepas perdonarme-

-¿Atacas lugares con mucha gente, pegas personas al techo, revuelves casa, me rompes el brazo, ensucias mi nombre y me venís con eso?-

-La confusión fue muy grande. Te buscaba en los lugares donde había mucha gente, pero al verte por primera vez, supe que debería haber empezado por tu escuela. En ése entonces no dominaba mis poderes, y cada vez que intentaba buscarte sucedían cosas extrañas. Pero ahora sé cómo dominar mis nuevos poderes, mismos que tengo por no ser un ser vivo-

-Lamento estar vivo- dijo Danny, enojado.

-Nunca digas eso- el nuevo le tomó la mano y la rodeó con la otra –Sólo digo que pasar miles de años en estado latente te da mucho tiempo para pensar, y cuando nos separamos, el dolor y las nuevas sensaciones fueron demasiado-

-Pero... yo no sentía dolor, sólo tuve fiebre- dijo el chico.

-Hay dolores que los humanos no entenderían, ni siquiera los medio fantasmas. Pero no quería que sufrieras, así que me pasé toda la semana cerca de ti para absorber cuanto dolor pudiera. Lamento haberte causado la fiebre, pero era la única forma de que mi... desprendimiento no te haya causado dolor-

Danny cerró los ojos y respiró hondo. Tenía algo de sentido, pero había algunas cosas que no encajaban.

-¿Por qué el resto de los fantasmas de la Zona no querían que nos encontráramos?-

-Quizás por mentiras dichas por Vlad. Él no tiene a un ser como yo en su interior y, a la larga, sus poderes habrían desaparecido, mientras que los tuyos habrían aumentado. Y necesitaba hablarte en un lugar donde no nos interrumpieran-

-Entonces vos no... no- Danny no sabía cómo decirlo.

-No te tocaré un pelo. Te amo demasiado como para hacerlo-

Danny se sonrojó y desvió la mirada. Seguía siendo extraño.

-Y debo decirte algo. Como ya he despertado del todo, no puedo devolverte tus poderes anteriores. Pero sí puedo fusionarme contigo, y así las cosas serían similares a como eran antes. Sólo que ésta vez... yo estaría contigo, dentro de tu mente-

-¿Y si no acepto?-

-Es tu decisión-

-¿Y qué pasará con vos?-

-Volveré a ser un ser en estado latente, hasta que un nuevo suceso me despierte-

-¿Y cuánto esperaste hasta que yo entré en el portal?-

-Milenios-

Silencio.

-¿Eso repercutirá en mi vida?- preguntó Danny.

-No actuaré si no quieres que lo haga. Te debo mucho más que la existencia. Eres mi razón de ser y la primera criatura que me hizo saber lo que era el amor. Si es tu deseo, me iré y nadie volverá a saber de mí. Yo haré lo que digas-

Silencio.

-Ven conmigo- dijo Danny, después de pensarlo.

-Hay algo más que quisiera pedirte-

-¿Sí?- Danny lo miró, curioso.

-Aún no tengo un nombre. ¿Cómo quieres que me llame?-

-Allen- dijo Danny, sonriendo.

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Cuando salió por el portal se encontró con una escena que le hizo gracia. Por un lado, estaban su padre y su madre cargando la nave para entrar en la Zona Fantasma. Por el otro, había muchos fantasmas invisibles (pero ahora podía verlos con claridad) apuntándole, pensando que era Allen. Y Vlad estaba allí, con su mejor rostro de hipócrita, al lado de su madre y de Jas.

-¡DANNY!- gritó su madre, corriendo a abrazarlo -¡Hijo, nos tenías muy preocupados!-

-Vlad nos contó todo, hijo. ¿Estás bien?- preguntó su padre. Danny fulminó a Vlad con la mirada.

-Si, estoy bien- dijo, algo cansado.

"Es por la fusión. Te tomará algo de tiempo acostumbrarte" le dijo Allen, en su mente.

-Danny, temíamos que ése fantasma te hubiera hecho daño- dijo Jas, abrazándolo y dándole un beso.

-Qué dense tranquilos. No creo que vuelva a aparecer- dijo el chico. Skulker y Jhonny 13 estaban atentos y Danny los miró. Se sorprendieron al comprobar que podía verlos, aún estando invisibles.

-¿Qué te hizo?- preguntó su madre.

-Quería hablar conmigo. Vlad me dijo algunas cosas sobre él, pero luego vino este fantasma y me dio más detalles. Oh, y además no permitió que Vlad me tocara donde no debía-

Silencio.

La cara de Vlad era un poema. Danny sonreía con suficiencia.

-¿Acaso intentaste ponerle una mano encima a mi hijo?- si alguna vez Jack y Maddy Fentom habían estado furiosos era ahora.

-Las dos- dijo Danny.

Y la reacción fue la esperada

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Sé que aquí podría terminar, pero entonces "le faltaría sabrosidad" como dijo mi hermana. Así que va a seguir, porque todavía me quedan algunas cosas que decir en el tintero. Así que esto podría tomarse como una introducción al verdadero Fanfic, porque aún falta mucho por escribir.

Nos leemos

Nakokun