Su semblante no cambiaba, tenía una expresión de seriedad absoluta. Se mantenía firme de frente a la gran puerta de entrada al salón real. Había mucha gente esperando su regreso i por fin llegaba. Después de una ardua batalla. Sus soldados acompañantes se ponían en fila para dejarle una especie de pasillo para dirigirse al trono, donde se encontraba su madre i su padre. Era una ceremonia muy típica del reino, siempre que fuese Itachi o Sasuke los que llegaran de una batalla, o también, en algunos casos, soldados importantes.
Las mujeres presentes lo miraban con delirio, morían por el, por estar con él. Ya era de noche, i las luces del flamante castillo se veían en conjunto con el anochecido cielo. La mañana de ese mismo día la Reina se había encargado de repartir, personalmente, tal como a ella le gustaba, las invitaciones para el baile, también enviando las cartas a las doncellas que se encontrasen lejos del Reino.
Caminó despacio hasta llegar frente a sus padres i hacer una pequeña reverencia. Desde el público su hermano menor lo miraba con reseño, con un poco de rabia.
La ceremonia de acogida dio paso a un gran banquete, lleno de luces, comida, baile, música.
- ¿Cómo has estado hermanito? – El sarcasmo era su lenguaje más usado - ¿Cómo te ha tratado mamá?
- Deja tus estupideces para otro día – Respondió el menor con molestia
- Te vez preocupado, perturbado por algo… ¿Qué ocurre? – Había dado en el clavo, siempre se caracterizaba por saber lo que estaba pensando el otro, esa era su cualidad de guerra, por eso era el mas exitoso.
- Nada, déjame ya – Sasuke abandonó el salón, i se dirigió hacia el calabozo.
- ¿Qué se trama? – La curiosidad mata al gato. Siguió a su hermano sigilosamente, como si se tratase de un enemigo.
El menor de las Uchiha casi corría de las ansias, aquella chica le devoraba cada espacio en su mente, le carcomía el pensamiento, le nublaba la visión. Los calabozos eran un lugar aterrador. Lleno de maleza, musgo i cualquier cosa de color verde que se te pueda ocurrir, pero algo era distinto.
- … tu… - Si él. Ella lo recordaba, había cruzado miradas con él –Uchiha-Sama… - Recordaba claramente su nombre, como olvidarlo.
- No me llames Uchiha-Sama… Sasuke suena bien
- Me gusta Sasuke-Kun – Dijo sonriendo, provocando un leve sonrojo a Sasuke
- ¿Cómo te encuentras? – No tenía la llave, Se sentó al otro lado de la reja, de cuclillas - ¿Ya te sientes mejor?
- Me duele mucho la espalda – Miró hacia atrás – Pero vuestra madre me ha cuidado muy bien
- Me alegro – Se escuchó un pequeño ruido - ¿Escuchaste eso?... mejor me voy, adiós – Se alejó rápidamente del lugar, no fijándose en la presencia que encerraba el entorno.
Sakura se arrastró por el suelo despacio hasta el final de la pared, sentándose en el suelo, en el oscuro rincón
- ¿Qué hace una chica como tu en un lugar como este? – La voz la hizo estremecer, sonaba muy grave, pero armoniosa a la vez.
- ¿Quién eres? – El nerviosismo la hizo hablar entrecortadamente, pedía ver perfectamente a quien le hablaba.
- Soy un chico alto, de 18 años, cabello oscuro atado a una coleta, ojos oscuros, penetrantes – Las palabras salían con toda naturalidad de su boca, con un toque de sarcasmo.
- Si se como eres… ¿Cómo te llamas? – Se arrastró lentamente hasta tomar la reja para levantarse, aún se sentía muy débil como para levantarse sola. Al salir un poco a la luz, Itachi, quedó mirando los ojos Jade de la chica.
- No te muevas – El Uchiha mayor abrió un poco su chaqueta, estaba vestido todavía de forma elegante por el baile, i sacó una llave – Esta es la llave maestra, solo la tiene el capitán de las tropas de elite.
- ¿Tropas de elite? – Itachi abrió la reja, tomando ambas manos de la pelirrosa, ayudando a que esta se colocara de pie
- Si, Pues… aun no te he dicho mi nombre – Estaban bastante cerca – Uchiha Itachi, gusto bella dama – Al escuchar el apellido no pudo evitar soltar espontáneamente las manos del chico, dando un paso atrás, en falso cayendo secamente al suelo
- Aléjate de mi! – Comenzó a llorar despacio, sutilmente – No quiero saber nada de ustedes los Uchiha!
- Espera, yo… - se acercó pero comprendió que no era lo mejor – Yo no se que te hizo un Uchiha, pero no todos somos iguales – Parecía que mostraba sinceridad en sus palabras
- Tu… padre, ese Rey – expresó con sarcasmo – Encerró a mi padre i lo mandó a trabajar en arduas labores, sin tomar en cuenta que el ya esta viejo, no puede… - Lloraba con mas ganas, con mas rabia, con mas angustia
- Escúchame – Se arrodilló i posó sus manos en los hombros de la chica, en señal de tranquilizarla – No llores por eso, mi padre no es tan malo, de seguro no lo hizo, simplemente amenazó es todo, se sabia en amenazas que nunca cumple. No llores – Besó la mejilla de la chica i se levantó – Tengo que irme… Gusto en conocerte… - Se produjo un silencio, No sabía el nombre de la chica.
- Sakura… - Se apoyó en la celda, de espaldas a la Haruno
- Por cierto, ¿Podrías sonreír? – La pregunta no la entendió en un comienzo, pero hizo caso, sonriendo, cerrando los ojos, formando un pequeño rubor en las mejillas – Adiós – Caminó cerca de tres pasos antes de decir – Te vez mucho mejor sonriendo, Flor de Cerezo – Fue lo único que escuchó esa noche. Luego cerró los ojos, sintiendo el dolor de la soledad.
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- Padre – Dijo un chico moreno mientras tomaba desayuno con su madre, su padre i su hermano mayor – Me gustaría pedirte un favor
- ¿Si, cual es?
- ¿Recuerdas aquella esclava?, la pelirrosa
- Claro, la conflictiva, como olvidarla
- Quiero… que… la liberes – La petición sacó de casillas a todos en la mesa, incluso el Rey derramo algo de su té.
- ¿QUE? – dijo casi gritando el dueño de la corona - ¿Qué LA LIBERE?, ¿TU ESTAS LOCO?, ¿Por qué YO TENDRÍA QUE LIBERARLA?
- Porque me agrada, a demás es tenaz, podemos entrenarla i… - Pero no pudo continuar el señor Uchiha se levantó, golpeando fuertemente la mesa
- No!, esa mujer me faltó el respeto, no permitiré que salga así de fácil
- Ya le diste su castigo
- No!
- Si
- Basta! – Itachi también se unió a la conversación – Padre, Sasuke tiene razón, ella ya ha pagado, déjala en paz
La intervención de su hermano irrumpió como agua fría en todos. ¿Por qué Itachi sabía de la chica?, hablaba como si la conociera muy bien.
- ¿Qué Itachi? – Preguntó incrédulo su padre
- Que la liberes – Sentenció levantándose de la mesa – Sasuke, iremos a practicar mas tarde, alístate.
- Espera, Itachi! – La madre de los chicos intentó detener a su hijo mayor antes de que se fuera – Hoy será el baile para escoger tu pareja
- Escogí una, pero… creo que no… no lo sé – Itachi se apoyó en la muralla
- Yamanaka, Ino Yamanaka, esa es la prometida que escogí para ti, pero no se si vendrá al baile, espero que si – Itachi miró con un aire de molestia
- No se supone que yo elegiría?
- No, tú eres muy indeciso, si encuentras alguna mejor, quizás. La familia Yamanaka es de un Reino vecino, muy importante, será perfecto para las relaciones entre los reinos, tu madre tiene el derecho de escoger – acotó el Rey, ya no tan molesto.
- Como quieran. – abandonó la sala.
- Padre, lo que dije hace poco es en serio.
- Ya también
- Si tu no la liberas, no me muevo de aquí
- Sasuke!
- Ya dije.
- De acuerdo, pero si vuelve a insultarme, no volverás a verla… viva – terminó la oración con un tono cruel.
- Bien! – También corrió fuera de la sala, poco menos que saltando
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Sakura dormía en un rincón de la celda, o eso intentaba. Era horroroso estar sola, en ese lugar tan horrible.
- Sakura?
- Sasuke? – Abrió rápidamente los ojos, comenzando un contacto visual con el chico – ¿Eres tu?
- Si, ¿Quién mas? – No quiso preguntar sobre el otro chico que había aparecido, quizás no era correcto.
- Nadie, no te preocupes – Dijo mientras se acercaba a él, quien abrió la reja
- Conseguí que te dejarán libre – Jugó un momento con la llave – Eres libre.
- ¿Mi padre?
- Ya lo liberaron, está en el pueblo, con los demás
- Bien, me voy entonces – Dispuesta a irse pasó por el lado de Sasuke, pero este la detuvo
- No me dejes – No la miró, tampoco sabía muy bien por que se lo pedía, pero un sentimiento extraño recorrió su cuerpo – No quiero quedarme solo. Itachi, cuando está aquí acapara toda la atención, mis padres le tiene mucho respeto, las chicas lo aman, es el capitán de las fuerzas de Elite de nuestro reino. Me supera en todo.
- ¿Quieres que me quede para que superes a tu hermano en algo? – Eso daba a entender con el pequeño discurso
- Quiero que te quedes por que me gustas, porque no quiero quedarme solo… vacío
- De acuerdo, pero… no me quedaré en este palacio, viviré con mi padre, como debe ser, vendré a verte – dijo sonriendo – tu también podrías ir para haya.
- Voy a dejarte – Salieron a paso lento, hablando de cosas sin mayor relevancia. Sasuke era un chico muy apuesto para tener solo 16 años, tenía ya la altura de uno de 18 y rangos definidos, ya maduros. Sakura si aparentaba su edad, tenía rangos finos, dignos de una chica, su pelo, a mediano largo, de color rosa combinaba a la perfección con sus ojos jade.
Al salir a los establos, se encontraron con Naruto, amigo de Sasuke desde pequeño, no era hijo de un rey ni nada, solamente se había criado con las doncellas del castillo, viviendo de cabalgatas. Estaba colocándole la montura a uno de los caballos. Era blanco por completo.
- Hola Usuratonkashi – Dijo en forma de saludo el hijo del Rey
- Sasuke-Baka! – Naturo y Sasuke siempre se saludaban así, ya era costumbre, excepto cuando el rey o alguna autoridad importante estuviera cerca, no se supone que un "sirviente" deba tratar así a un príncipe – Ho… hola señorita – Quedó mirando a Sakura un buen tiempo antes de reaccionar - ¿Qué quieren por aquí?
- Debo llevarla a su casa, necesito a Centella – Era el nombre de aquel caballo albo con el que estaba Naruto
- ¿Por qué?, en pocas horas comenzará el baile que organiza la Reina, ¿Ella no será tu pareja? – Naruto llegaba a ser muy impertinente en ciertas ocasiones pero esta, fue una ocasión precisa
- mmm Tienes razón – Se giró para quedar de frente a Sakura - ¿Te importaría si eres mi compañera en este baile? – Dijo mientras hacía una pequeña reverencia
- Pero, mi padre de preocupará porque no llego.
- Tu padre no sabe que te dejamos libre, a demás – Se giró nuevamente para mirar a Naruto – Tu tienes que ir a por una compañera – Se acercó mas a él y pronunció – Hinata – Alejándose de nuevo – y puedes pasar por la casa de Sakura a avisar de esto.
- Me parece buena idea – con mirada de complicidad - ¿Dónde trabaja o vive tu padre?
- Es el dueño de la panadería del pueblo, a un lado del río, frente al puente.
- De acuerdo, entonces parto lo antes posible, Hasta pronto – Con eso selló el término de la conversación alejándose en busca de otro caballo.
- Vamos sube – Ayudó a que Sakura se subiera luego de él, en la parte de adelante del caballo – Te llevo a dar un paseo mientras.
La tarde transcurrió tranquila, recorrieron gran parte de los glamorosos jardines del palacio, las fuentes, los árboles todo. Mientras a su paso las sirvientas y trabajadores miraban con extrañeza lo que ocurría ¿Por qué Sasuke-Sama estaba con una niña, tan amorosamente?
Llegaron corriendo al palacio, Sakura tras Sasuke, pero esta lo perdió de vista.
- Sasuke-kun? – Caminó despacio por los pasillos, eran muy oscuros - ¿Sasuke-kun? Sal ya! – No había ruido alguno, solo los pasos – Uchi… - Pero No terminó de gritar, algo le cubrió la boca, alguien.
- shh! – La persona la arrinconó contra la pared – no deberías ser tan gritona – Se alegró al instante al escuchar esa voz, no dudó un minuto en abrazarlo
- No vuelvas a hacer eso! – Sasuke estaba en shock, siempre hacia ese juego con Naruto pero, había asustado bastante a Sakura
- No sabía que le tenías tanto miedo a la oscuridad
- Pues no me conoces – Sakura miró de frente al Uchiha, quien no evitó romper aquel contacto visual.
- Lo… siento – Dijo acercándose a la chica, mucho mas de lo permitido, hasta rozar levemente sus labios con los de ella.
- ¿Sasuke hijo estas por ahí? – La voz de la Reina retumbó por el pasillo, generando una descarga en ambos chicos, se separaron al instante
- Aquí – L madre de acercó y como siempre peinó un poco su pelo
- Sakura ¿cierto? – a lo que la pelirrosa asistió con la cabeza - ¿Ella será tu pareja hijo? – también afirmó – PERO COMO! – ambos chicos dieron paso atrás (N/A: xD) sorprendiéndose de la reacción de la mujer – YA FALTAN DOS HORAS PARA EL BAILE Y TU NI ME AVISAS!, VAMOS VAMOS TENGO QUE PREPARARTE PARA LA NOCHE, ADIOS HIJO, PONTE LINDO! – Sasuke estaba acostumbrado a que su madre fuera directa y muy histriónica para todo, solo se limitó a formar una sonrisa, mientras veía a Sakura alejarse, el también se marchó a prepararse para el baile.
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Finn del capi (:
Espero que les haya gustado:D! Reviewwww :D! plis plis :)!
El próximo capitulo:
El Baile, Todas las chicas interesadas por un solo hombre, ¿Este hombre interesado por una sola chica?.
Llegó sola, buscaba por todos lados al que se supone que era su pareja, sin resultado.
- Sasuke ¿Dónde estas?
