- El ángel ladrón de almas -
Capítulo 10
"La noche en que culmina la desgracia"
-Qué te pasa!
-Solo quiero que te alejes de mí...
-No, no lo haré.
-Por qué no quieres entender que ya no siento nada por ti!
-... mientes
-No tengo motivos...
-Cómo puedes haber cambiado tanto en una sola noche...? no lo entiendo.
-No hay nada que entender.
-Cómo dices eso, ni siquiera sabes mentir bien... sé que aun me amas, no te he dado ninguna razón para que dejes de hacerlo, mírame a los ojos... y repite que no me amas...
-No... No puedo...
-Algo te hizo... algo te hizo ese maldito para que te comportes así!
-El no me hizo nada... solo me dejó ver la verdad...
-La verdad?
-Aquí con ustedes no conseguiré nada.
-Qué estas diciendo!
-Lo que oyes, con ustedes no conseguiré nada, ninguna de mis ambiciones...
-Pero si tu lo único que quieres es matar a Hao!
-Ya no, el me hizo entender... la verdad es que yo le debo mucho...
-Cómo puedes deberle algo!
-Le debo mi propia vida!... gracias a él es que ahora estoy aquí frente a ti...
-No lo entiendo...
-Anoche nos vinieron a atacar, unos soldados vestidos de blanco... no recuerdo sus nombres, pero si sus propósitos, reunir fuerzas para ejercer dominio sobre el resto de los shamanes... venerando a una doncella de Hierro.
-Los soldados X...
-Nos rehusamos y por eso, nos atacaron sin piedad
-Y dices que Hao te salvó...
-Exacto... Luego me explico que necesitaba de mi ayuda... que todo estaría bien mientras me uniera a su grupo, siendo un aliado de él estaré siempre bien. Después de todo, el me dejo vivir para luego poder unirme a él.
-No sabes lo que dices...
-Lo sé muy bien, apenas me pueda levantar de esta cama continuaré mi camino
-Así de simple?
-...
-Solo te interesa tu propio bienestar, jamás piensas en los demás!... qué crees que es lo que yo siento! Acaso te importa?...
-No hagas las cosas más difíciles...
-No, no lo haré... sé que la mitad de las cosas que dices son mentiras... vulgares y sucias mentiras, no sé tus propósitos, pero ya tampoco me interesan. Solo espero que algún día te arrepientas de los que haces... Pero no importa cuanto tardes... yo te volveré a recibir, mis brazos siempre estarán abiertos para ti, seré capaz de tragarme mi orgullo ya que lo que siento hacia ti es más fuerte... solo trata de entender...
-Sé que me arrepentiré... y espero que aún siga vivo para volver... -le susurró suavemente al oído entre lastimeros sollozos
-Por qué Lyserg…. Por qué haces esto si te duele tanto como a mí…
-… necesito descansar - Descansar, una simple palabra que se había convertido en un imposible para él. Descansar implicaba quedarse solo, lo cual le horrorizaba, mas tampoco pretendía continuar esa conversación… quería llorar, solo, como siempre lo había hecho, quería simplemente… desaparecer.
-Si sabes que te arrepentirás, entonces por qué lo haces… - dicho esto cerró la puerta
-Len…
Sueños, nuevamente el demonio de la inconciencia había caído sobre él… se veía inmerso en incontrolables sueños… catastróficos, simples y enfermizos.
Despertó de súbito, estaba oscuro… ¿cuánto tiempo habría pasado, una, dos… tres noches, tenía hambre, pero ningún alimento lograba ser de su agrado, la comida había perdido totalmente su sabor, solo le asqueaba y le provocaba náuseas.
-Tienes que comer… de lo contrario nunca te recuperarás. - El tono de Len era ahora más frío ya había llorado lo suficiente, se había humillado lo suficiente y ningún amor suponía hacerle tanto daño.
-No puedo
-Creo que en estos momentos lo que más quieres es recuperarte… así que come.
-No es necesario que seas así conmigo…
-No es necesario que tú seas así conmigo!
-No me entiendes…
-Por supuesto que no te entiendo!. Un día me amas y al siguiente todo ha cambiado!... solo porque te das cuenta de que a su lado tienes mejores oportunidades de… ni siquiera sé en verdad cuales son tus objetivos… la verdad, creo que nunca te conocí bien y eso no se puede llamar amor
-Qué quieres decir? - Lyserg estaba paralizado
-Que espero que te recuperes pronto para acabar con todo esto! -Agregó len mientras se dirigía a la puerta
-Len! -Gritó Lyserg llorando
-… dime - Suspiró Len
-Pro… prométeme que no dejarás que nada malo te suceda…
-Creo que sabes bien cual ha sido el mal suceso de mi vida…
Durmió largas horas, ya no le quedaba nada más por hacer allí.
-Despierta…
-Ah!
-Shhh…
-Por qué!
-No llores, ya he tenido suficiente de eso por mucho tiempo. ¿Ya te despediste?
-No quiero irme…
-Pero debes hacerlo, recuerda que ahora me perteneces. - Dicho esto se abalanzó sobre él aprisionándolo contra la cama.
-Déjame, para qué me quieres… hay otras personas mucho más fuertes allá afuera y yo ya no quiero más batallas…
-Es que acaso ya no quieres vengarte de mí?
-No - Suspiró
-Pero eso me atrae mucho en ti… creo que tendré que buscar una forma de que me odies tanto como para querer vengarte de mí… ya lo sé, que tal si matara a alguien -Cada vez se acercaba más- Alguien muy importante para ti - Le susurró al oído - tanto que…
-Callaté! - Gritó
-Está bien, no es necesario… con eso me basta
-Eres repugnante
-Y tu muy adorable… creo que de verdad me gustas, y teniéndote en estas condiciones sería un tonto si no me aprovechara… ¿qué crees tú?
-Estas enfermo! Quítate!
Pero ningún grito hacía cambiar de parecer a Hao, suavemente acariciaba y besaba la tersa piel de Lyserg, nada lo podía detener.
-Len! - Lamentablemente sus pobres gritos eran apenas audibles
-Eso es buena idea… si, es… excelente, llámalo me encantaría que presenciara como me apodero de su ser más preciado.
-Eres un enfermo, un maldito enfermo!
-Sí, sígueme llamando enfermo y ya no me podré detener
-Detente, por favor…
Las lágrimas no dejaban de correr por las mejillas de Lyserg, y lo que más le atormentaba era el hecho de que en esas condiciones le era imposible defenderse, estaba allí tendido a la merced de su peor enemigo…
-Es que acaso no te gusta cómo beso?... lo que es a mí, tu piel merece ser llamada el manjar de los dioses… - Rió. - Pero, así no es divertido, de verdad, es mejor que te recuperes y así podremos jugar mejor. -Su desquiciada sonrisa reflejaba sus perversos pensamientos
-Por favor, déjame en paz… - Sus llantos de súplicas no cesaban
Sin decir nada, se puso de pie y se retiró… siempre en silencio y sin mirar a su víctima. Esa noche sería inolvidable, en su dolor solo se preguntaba si podría ser peor… y desde luego que podía, el miedo ya se había convertido en pánico y los deseos de morir ahora pasaban a ser una necesidad, y la soledad pesaba como nunca antes se habría imaginado y las lágrimas se acababan…
-Perdóname… Len…
La verdad no puedo decir nada más que… nnU discúlpenme por el atraso n0nUUUU aunque quiero continuarlo luego no les prometo nada
Este cap pudo haber sido publicado antes pero se me acabaron los minutos X0x … (de net)