Apresurarse

Sora observó sonriendo como su amigo revisaba las alacenas hasta encontrar un paquete de Ohreo y luego se sentaba en el sillón, encendía la tele y apoyaba un pie sobre la mesita ratona que con tanto esmero había limpiado. Luego de todo esto, le ofreció una galletita. Sora sonrió y se sentó a su lado.

"Parece que ha habido mucho Yagami últimamente" dijo, refiriéndose al hecho de que Ishida se comportara exactamente igual al amigo de ambos. Él sonrió y pasó un brazo alrededor de su espalda, atrayéndola a su hombro.

"¿Y¿Cómo estamos?" preguntó, palmeándola.

"¿En cuanto a qué?" trató de sonar sorprendida, pero sabía que Yamato la conocía demasiado bien para caer.

"En cuanto al hecho de Mimí llamándome desesperada para decirme que estabas mal y que no sabía como hacer para que te sintieras mejor."

Sora sonrió tristemente y agradeció la preocupación de su amiga.

"Y... bien, supongo. Tratando de... superarlo..." sintió como el brazo de Yamato hacía presión sobre su hombro, como tratando de reconfortarla. Sonrió ante el detalle.

"¿Segura que estás bien?" preguntó, mirándola fijamente.

"Si, Matt. Estoy bien. No te preocupes."

Permanecieron en un cómodo silencio unos momentos. Sora tratando de no pensar y Yamato observando la habitación, aparentemente buscando algún cambio que no se había producido.

"O sea, Ken no puede ser Gay!" gritó Sora de repente, sorprendiendo tanto a su amigo que la soltó y esta, al perder el soporte, cayó sobre el sillón.

"¿Ken es Gay!" gritó Yamato, sin notar que había producido la caída de su amiga.

Sora lo observó con sus grandes ojos rojos, y lentamente estos empezaron a llenarse de lágrimas. Rápidamente Ishida volvió a su lugar y la abrazó con fuerza. Entre sollozos, Sora le contó la historia entera, sin ocultar detalle. Podía confiar plenamente en él.

"Es difícil de creer, no?" preguntó, luego de haberse descargado en él. Había hablado durante más de media hora, y su remera lucía empapada por sus lágrimas, pero él no se había quejado. Al contrario, la había apoyado constantemente. "O sea, después de casi un año..." su voz se perdió en un murmullo in entendible. Miró a su amigo y este sonrió, como incitándola a seguir. "Siento... siento que fallé como mujer..."

"No es así, Sora" dijo él, hablando por fin luego de ese largo silencio. "Sabes que no es así. Nunca podrías fallar como mujer."

"Volví a un hombre al otro lado, Matt. Es equivalente a haber fallado como mujer..." Yamato observó sus tristes ojos rojos, que tantas veces había derramado lágrimas por él, por razones que ella no llegaba a comprender pero que afligían a su amigo, esos ojos que él con su estupidez tantas veces había logrado volver más rojos de lo que eran, esos ojos que reían por la felicidad ajena, lloraban por la tristeza ajena, se emocionaban por los logros ajenos, esos ojos... y en un ataque de ternura, la abrazó, la apretó, la refugió en sí, y dejó que terminara de descargarse, que derramara las pocas lágrimas que le quedaban. Quería que se sintiera protegida, así como él se había sentido todas las veces que ella había estado para él. Que se sintiera amada. Como amigos, al menos...

"No fallaste como mujer, Sora... nunca podrías..." la elegida del Amor soltó un sollozo y se abrazó aún más a él. Y lentamente, él comenzó a llorar por ella. Por la tristeza que sabía nunca sería capaz de aliviar del todo.

"No llores, Matt!" gritó ella, al separarse y ver como algunas lágrimas se deslizaban por la mejilla de su amigo. "¿Estás bien¿Qué te pasó¿Necesitas algo?" se veía realmente preocupada, y había olvidado su problema anterior. Yamato sonrió y le limpió las marcas de lágrimas que aún había en su hermoso rostro.

"Te quiero mucho, Sora" dijo, dándose cuenta de que ahora era él el consolado, en vez de ella. Sora lo miró sorprendida, y luego lo abrazó.

"Yo también te quiero, Matt" murmuró.

"Y como nos queremos tanto" exclamó Matt, saltando del sillón. Sora lo observó sorprendida, pensando en cual sería la nueva ocurrencia de su amigo. "vamos a ir a una fiesta a la que estoy invitada."

"Matt..." Sora dudó un momento, pensando en cual sería la mejor manera de no lastimarlo "la verdad es que... no estoy de humor..."

"Oh, vamos, Sora! No va a hacerte mal!" exclamó, agarrando sus manos "es solo una simple reunión de amigos con los chicos de la banda, no habrá demasiada gente tampoco."

"Pero Matt..."

"Por favor, Sora... divertirte es la mejor manera para olvidar por unos momentos a Ken... vamos..." Sora lo pensó unos momentos, miró a su amigo y luego asintió, aunque no muy segura. No perdía nada intentando.


"Bien, Sora, aquí estamos" dijo, indicando a su amiga la casa de la que salía la música.

Sora había querido comprar cigarrillos en el camino pero su amigo se lo había prohibido, y a pesar de que le costaba, le prometió no fumar esa noche.

Yamato pasó un brazo alrededor de sus hombros y sonrió "todos van a estar celosos de mí, sos sin duda la chica más linda que habrá aquí." Sora sonrió. Sabía que su amigo no lo decía en serio, pero agradecía su preocupación.

Ya dentro, Sora observó que no había tan poca gente como él había dicho. Además de una improvisada barra seguramente llena de bebidas alcohólicas y un gigantesco equipo de música, había al menos 30 personas bailando.

"Yamato ha llegado!" se escuchó la voz de Takashi, uno de los chicos de la banda, por los parlantes. Muchas personas giraron y gritaron, Sora observó que en su mayoría eran chicas. "Oh, miren! Está con Sora Takenouchi!" volvió a gritar Takashi, haciendo que esta se sonrojara levemente. Apretando más su brazo sobre su hombro, Yamato la empujó y la hizo caminar hasta los parlantes. "Hola, chico!" gritó Takashi al saltar del lugar sobre los parlantes donde cómodamente estaba instalado. "Pensamos que no venías" Sora notó su aliento a alcohol, y al separarla de Yamato y abrazarlo, se dio cuenta de que estaba totalmente borracho. "Eh, Sora... tanto tiempo sin vernos"

"¡No toques lo que no te pertenece!" gritó Yamato, sonriendo y apartando a su amiga del baterista. "Ya, ve a buscar otra cosa" hizo señas con las manos para que se marchara. Luego la abrazó y la llevó hasta la barra. "Lo que quieras, es gratis"

"No me apetece beber, gracias" dijo, rechazando el vaso de cerveza que le ofrecía Yamato. Este la miró molesto y gritó al barman "marche una granadina!". "Bebe" dijo, pasándole el vaso que acababan de preparar.

"Pero Yama"

"Bebe" Sora suspiró y pensó que no le haría mal, así que tomó un traguito.

"Oye, allá está Akira" gritó, agarrando su mano y tirándola hasta llegar al guitarrista, que bailaba con dos chicas totalmente borrachas.

"Sora, pensé que ya no te veríamos por aquí" dijo, desbarazándose de las chicas y abrazando a la pelirroja. "Oh, Yamato tu también estabas" dijo mirándola de reojo, para que toda su atención vuelva a recaer sobre Sora "Y? Que es de tu vida, cuentame!" Sora sonrió y Yamato lo miró mezcla de enojo y gracia.

"Bueno, me parece que ya es bastante" la separó de Akira y la abrazó. "Te dije que ibas a causar sensación" Akira rió ante la escena, y en ese momento se les unió un cuarto chico, que pasó un vaso a Akira y luego se marchó.

"¿quieres?" dijo, ofreciéndoselo a Sora.

"¿Qué es?" preguntó, agarrando el vaso, pero Ishida se apresuró a retirarlo de su mano.

"Ella no" dijo seriamente. Akira levantó los hombros y se alejó con el vaso y las dos chicas.

"¿Qué era?"

"Nada"

"Yamato..." el nombrado la observó y luego soltó un suspiro.

"Drogas, pero antes de que digas nada" se apresuró a decir, ante la cara asombrada de su amiga "no soy ningún adicto, me drogo de vez en cuando pero sé controlarme y tampoco lo hago muy seguido. Y sí, ya sé que esta mal, y sé que debería denunciarlos, pero hay cosas que son como son y no hay que ir en contra de ella, así que..." la cara de su amiga no había cambiado, y Yamato bufó al saber lo que vendría.

"Yamato, lo que haces está mal! No podemos dejarlo así, las drogas son muerte!"

"Sora, por favor..." vio la cara de sufrimiento de su amigo y decidió que, después de todo lo que él ya había hecho por ella, podía dejarlo para más tarde.


Bailaron un rato y siguieron tomando, Sora probó esa noche cosas con las que solo había soñado, otras que no sabía que existían y otras que dudaba fueran legales, pero como sabía estaba siendo cuidada por Yamato no se preocupó, y siguió tomando.

En un momento hubo un cambio de pareja y se encontró bailando con Yutaka, el cuarto miembro de la banda, y Yamato con un par de chicas que básicamente, se le tiraban encima.

"¿Te estás divirtiendo, Sora?" apenas entendió el sentido de la pregunta, pero sonrió y se abrazó aún más a Yutaka, para evitar caer y pasar un papelón. Tal vez había tomado un poquito de más.

"Seh, me encanta esto, ezzz... si, oye tienes lindos ojos..." dijo mirando de cerca los grandes ojos verdes del chico.

"Y tú estas muy hermosa, Sora" susurró a su oído, apretando aún más el brazo que estaba pasando por su espalda. En el otro sostenía un vaso, pasó este brazo por detrás de Sora y, soltando su espalda, retiró un hielo y comenzó a pasarlo lentamente por la espalda de ella, haciéndola temblar y sonreír. "¿Qué te parece si vamos a algún lugar más privado?"

Sora asintió torpemente y dejó que él la guiara hasta donde fuera necesario.

Nunca supo bien como, pero en un momento se encontró apoyada contra una pared con Yutaka sobre ella, él había levantado su pollera y tenía una mano en su entrepierna. La otra la apoyaba en la pared, evitando que Sora pudiera escapar. En cuanto a ella, disfrutaba de las caricias del chico.

Se aferró a su cara e intentó darle un beso, sin dejar que él dejara de estimularla, pero la puerta se abrió de golpe y él la soltó.

"Con ella no. Nunca" dijo Yamato seriamente echando a Yutaka de la habitación. Él no se quejó, simplemente se fue.

"Yamato!" gritó Sora. Se retiró de la pared y, al perder su sostén, sus piernas se aflojaron e Ishida tuvo que correr a sostenerla. "‚¡Por qué dejaste que se fuera!"

Yamato suspiró y la apoyó en un sillón, para luego sentarse junto a ella. Tal vez no había sido buena idea traerla, no pretendía que las cosas sucedieran de esa manera. Solo quería que se divirtiera y olvidara, nunca tuvo que haberse separado de ella. La observó y pasó una mano por el rostro de la enojada chica, que chillaba y pedía que lo trajera nuevamente. Pero tras este gesto, se calmó y miró a su amigo.

Lentamente se acercó, y al estar casi encima de él, se sacó la remera y lo besó. Yamato la miró sorprendida y se alejó, pero ella agarró su mano y lo detuvo.

"Por favor, Yama..." susurró, acercándose aún más a su rostro. "Se que lo deseas tanto como yo... por favor..."

"Sora, no..." la boca y la mente de Yamato le decían que se alejara, pero sus manos no obedecían y agarraban con fuerza el trasero de Takenouchi, sentándola sobre él. Al darse cuenta de su acción, se apresuró a soltarla nuevamente.

"Por favor, Yama... ayudame a olvidar..." a pesar de estar completamente borracha, su pensamiento seguía puesto en Ichijouji Ken. En ningún momento lo había olvidado.

"Sora, no me hagas esto..." murmuró, tratando de alejarse, pero el deseo y el amor que sentía hacia la pelirroja se lo impedían.

"Dale, Yama... no lo pienses..."

Sus manos apresaron la cara del joven y sus piernas se ciñeron a su espalda. Ishida tuvo que hacer esfuerzos inhumanos para separase.

"No podemos, Sora... no me hagas esto." Se arrodilló junto al sillón y levantó la remera de ella, que yacía en el suelo.

"Por favor, Yama..." las lágrimas se deslizaban por sus mejillas y Yamato pensó que hasta así se veía hermosa.

"Estas pensando en Ken, aunque estés conmigo... no podemos hacernos esto..."

Sora asintió y, lentamente, volvió a ponerse su remera.

Continuará...

Notas: guau... eso fue... mmh, raro... q les pareció? Perdón por la tardanza.

Angel Nemesis: No creo que Mimí trate al sexo como un "bien de consumo", no quise haberlo puesto así y si esa es la manera en que quedó, lo siento mucho, no fue mi intención. Mimí simplemente comenta con su mejor amiga sobre las relaciones sexuales de ambas, y en el mundo en el que vivimos, no me parece algo tan descabellado, así como tampoco tener sexo a los 16 años, como es el caso de Tk y Kari. Y no hablan como si ser vírgenes sea algo malo, creo haber explicado q p/ Mimí el sexo era algo indispensable, o no? Ella cree que llevando casi un año de pareja ya debería haber pasado algo entre Ken y Sora, y si no es así, y como estamos hablando de la caprichosa de Mimí Tachikawa, pues entonces obliguémoslo! Eso fue básicamente lo que quise describir, nuevamente si dio otra impresión, lo siento mucho.

A mí tb me encanta el Kenora! Siempre fue una de las parejas que más me gustó para Sora, y por eso después de buscar por años imágenes y no encontrar ninguna, y haber encontrado solo tres o cuatro fics, decidí hacer uno para sacarme las ganas. Pero por supuesto, el Sorato siempre tendrá un lugar privilegiado.

Lord Pata: dada la personalidad de ambos y siendo Sora tan comprensiva como es, me pareció natural que siguieran hablándose y que Ken se preocupara por ella de esa manera, pero de todas formas ya se verá algo más de ese tema en los próximos capítulos. Y lo de Tk Y Kari... fue simplemente eso, no creo que haya algo más.

Sora Takenouchi: perdón por la demora, lo siento mucho mucho mucho... pero acá está

Alexeigirl: opino igual que vos, y creo que aunque Ken esté tan preocupado por ella, Sora prefiriría tomar distancia por un tiempo. Habrá que ver. Y sí, parece que alguien está por darle una mano...

Atori-chan: No hay problema, como siempre digo, también es muy raro que yo deje un review, así que... x cierto, esto se supone es un Kenora, no un Sorato...

Creo que eso fue todo, muchísimas gracias!

Ag