CAPITULO 11. VECINOS.
Levi y Sara ya se encontraban despiertos. El primer día de su vida de casados. En otras circunstancias ambos habrían aprovechado y disfrutado su permanencia en ese hotel por algunos días, expresando su amor, pero la situación actual era lo más alejada de la realidad. Un rato después se encontraban llegando a la casa donde las chicas estaban preparándose para partir a sus hogares, mientras esperaban a sus respectivos caballeros.
-¡Bienvenidos, Señores Ackerman!- Exclamó una alegre Pieck. - ¡Que bueno que llegaron! , pensé que estarían más tiempo de luna de miel.
Por un momento los nervios atacaron a Sara. Pensando que decir.
-Ah, es que... Levi prefiere estar en su hogar. Ya sabes lo quisquilloso que es con la limpieza y el orden. Solo confía en el mismo para eso.- Dijo Sara mientras soltaba una pequeña risa nerviosa.
-Jajaja claro que si. Lo sabemos de primera mano. - Comentó Gabi
-Señor Levi, Sra Sara, gracias por hospedarnos e invitarnos a su boda. Todo estuvo hermoso y divertido.
Me gusto pasar un rato con todos y conocerlos más.- Agradecía una tímida Mary, quien ya se sentía un poco más confiada con los seres queridos de su prometido.
-Fue un placer tenerlos aquí Mary. A mi también me gustó compartir con todos ustedes. Todos son muy buenos e importantes para Levi. Estoy muy agradecida.- Dijo sincera Sara.
-Si. Gracias por todo. Son bienvenidos aquí en la casa Ackerman. - Sonrió levemente Levi.
-Hey, ¿como están?. - Saludaban efusivos los chicos mientras se aproximaban a la entrada. - Chicas, ¿ya se despidieron? es hora de irnos.
-Si, todo listo.- Respondió Mikasa.
-Bien, guardemos todo.
Era aproximadamente las 4 de la tarde y el ambiente en casa empezaba a volver a la calma.
Sara por su parte se sentía muy feliz, ya vivía con su ahora esposo, desde que Levi empezó a frecuentar la tienda de té, poco a poco ha ido conociendo un poco más de él, una faceta diferente, esas características que a veces son casi imperceptibles.
Pasó un par de días luego del casamiento, y la sra Foster ya se había reincorporado a sus labores. Mientras realizaba algunos quehaceres en la casa se dio cuenta que Sara salía de su habitación, recién despertaba. No le dio importancia, pero de pronto recordó que su jefe se había despertado 1 hora antes y no salió precisamente de la misma habitación.
-No están durmiendo juntos. Pensó.
A ella se le hizo un poco extraña la situación. Digo, quien pensaría algo así de una pareja de recién casados, jóvenes, hermosos. Mínimo despertarían mucho más tarde.
Ella lo sabía muy bien, por algo tenía 4 hijos.
-Pronto lo averiguare.
Sara se encontraba tomando un desayuno para luego marcharse a la casa de Té. Por un momento se preguntó si la sra Foster se había percatado de la situación, eso le preocupaba un poco. Así que decidió hablar con ella, le contaría lo que pasaba y confiaría en ella.
-De todas maneras ya se había efectuado el matrimonio. Pensó.
-Sra Foster dígale a Levi que estaré en el trabajo. Aún no lo he visto desde que desperté.
-Ah, el señor salió hace un rato. Yo le aviso no se preocupe.
-Gracias sra Foster. Ah por cierto, ¿cual es su nombre?- Preguntó Sara.
-Mi nombre es Evelin, señora Sara.
-Lindo nombre. ¿Que te parece si nos tuteamos?. Se supone que somos amigas ahora. Puedes decirme solo Sara.
-Esta bien, Sara. También puede decirme solo Evelin.
-Que bien me alegra. Trataré de llegar a las 5 pm aproximadamente. Espérame y así tomamos el té juntas. También hay algo que quiero contarte.
-Está bien, con gusto Sara.- Sonrió la mujer llamada Evelin.
Sara se despidió y caminaba rápidamente hacia su trabajo. Era un hermoso día. Las cosas iban bien. Levi era callado y serio aún, pero sentía que cada día el abría un poco su corazón hacia ella. Hasta le sacaba una que otra sonrisa al Serio hombre.
Por su parte Levi caminaba hacia su casa, disfrutando del paseo. El viento en su rostro, el clima todo parecía perfecto. Que nostalgia sentía al pensar todo lo que tuvo que pasar para lograr ese momento de tranquilidad. Sin duda habían días tormentosos para él, llenos de recuerdos tristes, sangrientos, lúgubres. Aunque el insomnio que le atormentaba en el pasado ya no hacía tan pesadas sus noches, de vez en cuando hacía su aparición luego de alguna inquietante pesadilla.
Al acercarse a su casa, Levi observó algo de movimiento en la casa de al lado. Era una hermosa vivienda, grande, de espaciosos jardines, y en el centro una hermosa fuente decoraba el lugar. Las flores y su colorido inundaban la vista desde la calle. Sin duda allí viviría gente acaudalada. Veía personas metiendo muebles a la casa igualmente hermosos y elegantes, mientras un hombre observaba con atención lo que pasaba, como si supervisara que no se dañara ninguno de sus enseres. Ahora que lo piensa no se había percatado de sus vecinos, ni siquiera conocía a alguno. A veces escuchaba algunos nombres o conversaciones, pero nunca le interesó compenetrarse con ninguno.
-Quizás ese es el dueño. Pensó Levi por un momento.
Para su desconocimiento, el resto de vecinos de la calle si conocían a Levi perfectamente. Sabían que en esa modesta casa vivía el que fuese el soldado más fuerte de la humanidad. Un héroe de guerra. Honorable y distinguido, sobre todo muy guapo según los cuchucheos de algunas feminas.
Cuando estaba entrando a su casa, vio como ese hombre se acercaba.
-Disculpe, ¿es usted el dueño de ésta casa?. Yo soy Thomas Cliff. Soy su nuevo vecino.
-Ah si. Es mi casa. Mucho gusto.
Levi Ackerman.- Dijo mientras estrechaba su mano.
-¿Es usted Levi Ackerman, el soldado? ¿Héroe de guerra?. Es un honor conocerlo señor.
Levi sólo asintió. Sentía que le incomodaba un poco ese tipo de reconocimiento
-Yo pertenecía a la Policía Militar, pero por motivos de salud ya no ejerzo como antes. A este viejo le toca el molesto papeleo así que es algo que puedo hacer desde mi hogar.
-Si. Se que es eso. Muy tedioso.- Dijo Levi.
-¿Y usted vive solo Sr Ackerman?. Yo vivo con mi hermana y mi madre.
-No. Aquí solo somos mi esposa y yo. Hace poco nos casamos.
-¡Que bien. Felicidades!. Espero que nuestras familias se lleven bien. Estoy a sus órdenes.
Bueno, Nos vemos, seguiré en la faena.- Dijo señalando hacia su nueva casa.
-Si por supuesto. Un gusto. Bienvenido.
Ambos se despedían sin percatarse que un par de ojos color miel los observaban desde la casa de al lado disimuladamente , donde se desarrollaba el ajetreo de la mudanza.
Sin más palabras Levi entró a su casa. Ese tipo no le parecía tan malo hasta un poco agradable. Le recordó a Erwin por alguna razón en su forma de ser. Mientras Levi se disponía a tomar una pequeña siesta, la sra Foster se acercó a él, dejandole saber el comunicado que le dejó Sara más temprano.
Aproximadamente a las 3 pm Levi se encontraba en su sala leyendo un libro, cuando escuchó la puerta. La sra Foster ya se dirigía al lugar cuando Levi la detuvo.
-Tranquila. Yo atiendo.
-Buenas tardes.- Saludó una voz femenina.
-Buenas tardes.- Respondió Levi.
-Disculpe que haya llegado de imprevisto. Mi nombre es Margaret Cliff. Me acabo de mudar al lado con mi hermano mayor y mi madre. Solo estoy saludando a algunos vecinos y presentandome formalmente.
-Entiendo. Mucho gusto. Mi nombre es Levi Ackerman.- Se presentó Levi de manera simple y un tanto indiferente.
La sra. Foster se encontraba cerca de la cocina mientras escuchaba sin problemas el intercambio de palabras.
Se le hizo un poco curiosa la visita de la nueva vecina.
-Ah, ya conozco algo sobre usted, mi hermano me comentó un poco. ¿Y usted vive aquí solo?.
(¿qué no me va a invitar a pasar?)- pensó luego la chica un tanto indignada.
-Vivo con mi esposa. Ahora no sé encuentra, está trabajando.
-¿Su esposa?. ¿Ella trabaja? Interesante. La verdad es que ninguna de las chicas que conozco trabaja, yo tampoco lo he hecho digo, no es que tengamos necesidad de ello. Es admirable.
-Pues si, ella es admirable.-
Levi ya quería culminar la incomoda conversación. Ya estaba empezando a notar la pedantería de la chica.
-Bueno. Sea usted bienvenida al vecindario. Espero se adapten bien.
-Muchas gracias. Espero tenga una buena tarde. Fue un placer conocerlo.
Un par de horas después de la inesperada visita, Sara se encontraba ya en casa, mientras la sra Foster preparaba el té y unas galletas para degustar, Sara saludaba a Levi para luego dirigirse a la cocina.
-Evelin, ¿cómo estas? Te parece si tomamos el té afuera?
-Muy bien. Buena idea, vayamos al jardín.
Ambas se dirigieron al jardín, colocando todo en la pequeña mesa para luego tomar asiento.
-Es una tarde agradable. ¿Qué tal estuvo el trabajo hoy Sara?
-Estuvo bien. La mañana fue tranquila. Lo más cansado fue a partir de las 3 pm. Pero sin novedad. ¿Y que tal tu día Evelin?
-Todo normal también. Aunque...
-¿Qué?- Sara le miró intrigada.
-Hoy se mudaron los nuevos vecinos. Creo que son los Cliff, o algo así. Temprano fui de compras y según lo que escuché son de dinero. Al parecer el sr Thomas Cliff esta retirado de la policía militar. Y se mudó aquí para tomar las riendas del negocio familiar.
-Nunca he escuchado de él.- comentó Sara.
-Además vive con su hermana menor y su madre, y enviudó hace un par de años. Es todo lo que escuché.
-Supongo que pronto iré a presentarme a darles la bienvenida. Es una linda casa, deben tener mucho dinero.
-Eso no es todo.- Continuó Evelin, mientras daba un sorbo a su taza de té. -En la tarde vino la hermana menor de ese tipo. Supuestamente andaba saludando a los vecinos y presentándose. El sr Levi la atendió.
-¿Supuestamente?.
-Algo me dice por su manera de hablar que vino a algo más. Quizás a tantear el terreno. Preguntó si el señor vivía solo.
-No lo creo. Si ni se conocen. O eso me Imagino.
-No se descuide Sara. Usted y yo sabemos que hay mujeres a las que no le importa si un hombre está con otra mujer. El sr Levi podrá ser un gruñón, y hasta serio pero es un hombre decente. Tiene una buena reputación, y sobre todo es guapo. Eso no se puede negar.
-De seguro hay mujeres muy pendientes de él. Sobre todo esas que solo le interesan las apariencias y apellidos y escalar socialmente.
Sara se quedó meditando sobre todo lo que le dijo Evelin, no era tonta, sabía que todo eso era posible, pero trataría de averiguar después.
-Evelin cambiando de tema, yo quería contarle algo. Yo se que usted se debe haber percatado de que Levi y yo aún dormimos en habitaciones separadas.
Evelin aclaró su garganta. - Bueno...
-Si hoy lo noté. ¿Pasa algo malo?
-Evelin yo quiero confiar en ti. No es algo malo, pero tampoco muy normal, si se puede decir así.
Sara le contó toda la situación a Evelin, y el por qué.
-Con que es una especie de trato, ¿eh? Osea, que ¿Si el sr Levi se llega a interesar por otra mujer no habría problemas? Y viceversa claro.
-No. ¡No digas eso!. Yo no quiero que el se fije en nadie más. Yo si estoy enamorada de él. Pero el no de mi.
El conoce lo que yo siento. Por lo menos yo le dejé saber que me gusta, pero el me dejo claro que no estaba interesado. Yo simplemente me arriesgué y acepté el trato.
-¡Uy, eso tuvo que doler! ...- Dijo Evelin con un tono más confiado. - Que mal es no ser correspondido. Aunque yo no creo que usted le sea del todo Indiferente a él.
-Evelin y ¿cómo sabes eso?
-Digamos que es intuición, Sara.
Un rato después Evelin se despidió de Sara para luego retirarse a su casa, dejando a una pensativa recién casada en el jardín.
¿Será que debo preocuparme? Yo sé que aun no he logrado que él se fije en mí , ¿acaso corro el riesgo de que mientras hago algo el se enamore de otra?.- Se dijo a sí misma.
Sara no pudo dormir bien esa noche. Sus pensamientos no le permitían caer en los brazos de Morfeo. Ahora empezaba a recordar las conversaciones con la sra Foxx sobre el tema. En ese momento Sara no conocía el impacto de la decisión que tomó de unir su vida a un hombre por una práctica conveniencia.
Creo que fui un poco inmadura.- Pensó. Aunque sería algo que ella jamás aceptaría en voz alta abiertamente. Si, ella tiene orgullo.
¿Qué hago.?
A la mañana siguiente se despertó más temprano de lo habitual. Gracias a eso pudo desayunar junto a Levi. Durante el desayuno ella le comentó lo que le había contado a Evelin.
-¿Que?. ¿Le dijiste?
Pero ¿crees que sea prudente.?
-Lo siento Levi, pero tenía que hacerlo. Se que debí comentarte antes, pero ella se dio cuenta que no dormimos juntos. Siendo recién casados eso no es lógico. De todas maneras yo confío en ella. Nos hemos hecho buenas amigas. Por cierto, se llama Evelin.
-Tsk. Bueno está bien. Lo dejo a tu criterio. No le digas a nadie más. Por lo menos no por ahora. Yo confío en ti.
-Gracias Levi. Yo también confío en ti.- Sara le sonrió. Mientras continuaban la conversación, alguien estaba a la puerta. Evelin fue a atender en esta ocasión.
-Buenos días.
-Buenos días, disculpe, podría entregarle esto al sr Ackerman. Es de parte del señor Thomas Cliff el nuevo vecino.
-Está bien.
-Hasta luego.
Levi y Sara habían escuchado y Evelin se dirigía hacia ellos.
-Sr Levi esto es para usted de parte de Thomas Cliff, el vecino de al lado.
-Gracias.
Levi abrió el pequeño sobre y sacó lo que parecía ser una invitación.
? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ?
"Sres. Ackerman
Les saludo cordialmente.
La presente es para invitarles a una pequeña cena a celebrar el día jueves en nuestro hogar, con el motivo de estrechar lazos de amistad.
Estaremos honrados de compartir con ustedes.
Los esperamos a las 7 pm.
Se despide, Thomas Cliff".
? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ? ゚ヤᄌ?
-¿Una cena?. Suena interesante. ¿Quieres ir Levi?- Preguntó Sara.
-No lo sé, no me convence. Bueno el tipo no me parece tan desagradable. Pero la hermana no me da buena espina.
-¿Por qué lo dices.? ¿Te dijo algo malo cuando vino ayer?
-No. Olvídalo. Supongo que podemos ir. Más tarde comprare un presente para llevarles. Y también les mandare la confirmación con Evelin.
-Está bien. Yo voy a la tienda pero solo por hoy. Pediré unos días libres.
Unos minutos después Sara rompió el silencio entre ambos.
-Oye Levi cambiando de tema, ¿tu tienes algún familiar con vida? Disculpa la intromisión es solo curiosidad. Nunca te he escuchado hablar mucho de eso. Y solo conozco a tus compañeros.
-No que yo sepa. Solo conocí a mi madre y un tío. Ambos muertos. Mi madre murió cuando yo era un niño. En ese momento su hermano me encontró y se encargó de mi por un tiempo. El murió hace unos años. Una larga historia.
- Lo siento. Lamento tu pérdida. ¿Qué hay de tu padre?. No tuviste contacto con él ?
-No. Nunca.- Por un lado a Levi le costaba un poco hablar de estas cosas, aunque su rostro se mostraba indiferente. No sabía si contarle todo a Sara. Por otro lado pensaba que ella era una persona confiable y que es normal que se interese en esos temas. Ahora que estaban casados.
-¿Levi donde vivías antes de ser soldado.?, ¿De donde vienes?
-Tsk. En un lugar al que nunca quisieras ir. Vengo de la ciudad subterránea.
- ¿En serio? Alguna vez escuché hablar de ella. Un par de amigos solían hablar sobre esas cosas cuando iban a la tienda donde trabajaba antes de venir aquí. No debe haber sido fácil para ti.
Levi solo asintió.
-La verdad no sé que es más difícil.- continuó Sara. - Si pasar por cosas malas y pérdidas que arrastramos desde el pasado en nuestras memorias y sueños o no recordar nada de lo que viviste.
-Estoy segura que tu madre te amó y te amará donde quiera que esté. Una madre Nunca deja de serlo. Es un título eterno que se le concede a una mujer. Eso es algo que viviste, experimentaste su amor, su atención aunque haya sido un corto tiempo y es algo que atesoraras para siempre. Nunca lo olvidarás.
Sara esbozó una pequeña sonrisa, con un deje de nostalgia. Ella nisiquiera tenía idea de haber experimentado eso en su niñez. Lo más probable es que sí. A veces algunas escenas venían a sus sueños, aunque un poco confusas. Sólo imaginaba que eso que venía a su mente ocurrió realmente. Era una especie de consuelo con efecto placebo para su corazón. Las palabras que acababa de decirle a Levi dejaron un sabor agridulce en su boca.
Ambos se miraron por un momento. Sin necesidad de decir nada más disfrutaron el silencio, mientras tomaban el té.
Al día siguiente una ansiosa Sara estaba buscando en su armario que ponerse acompañada de Evelin. Aún pensaba en lo que le contó anteriormente. Estaba nerviosa por la dichosa cena de esa noche.
-Sara, debes lucir hermosa esta noche. Recuerda que debes actuar tu papel de esposa a la perfección. Eres la señora Ackerman, no eres una recién aparecida desconocída para Levi. No dejes que esa mujer te haga sentir menos. Si tomaste la determinación de conquistarlo no abandones tu objetivo.
-Gracias por el consejo Evelin. Estoy nerviosa y aún es tan temprano.- un momento después sacó un vestido y se lo mostró. - Creo que me pondré este vestido rojo.
- Si. Es perfecto Sara. Más tarde te ayudaré con el cabello.
Demonios. Ahora no sólo tengo que conquistarlo, sino además apareció una posible "enemiga". Nada es fácil.
Pensó Sara con un toque irónico.
