Teseo se estaba debatiendo mentalmente en si aún tenía fuerzas para seguir actuando como si nada le sucediera, o ya podía rendirse y dar por acabado este largo y tortuoso día. Miraba el comedor y luego el templo de su padre una y otra vez, decidió que se rendía así que comenzó a caminar hacia el templo para meterse en la cama a olvidar que el mundo existía y que el era una pequeña parte muy mala del este.

—Teseo —Una voz lo llamo a sus espaldas cuando sólo había dado un paso en busca de su lugar seguro en donde poder avergonzarse de si mismo y sus acciones.

—Perseo —Saludo de forma casi mecánica levantando una mano, su ser no daba más. Recordar su historia con Ariadna a pesar de que ya hayan solucionado las cosas no le animaba y menos aquel concepto de héroe en el que encajaba tanto.

—El comedor es para el otro lado Teseo —Cruzó los brazos mirándole fijamente y con severidad ¿Por qué Perseo se veía tan bien cuando estaba molesto? Le hacia flaquear un poco en su decisión de dejarlo ir, si tan sólo pudiera estar con él solo un día, unas horas y que luego el lo olvidara, entonces eso le bastaría para seguir viviendo en paz en los Elíseos —Hey Teseo, regresa al mundo de los vivos —

—Estoy cansado, quiero dormir ahora —Hablo despacio no queriendo demostrar el nerviosismo que sentía ahora, sus manos temblaban a sus espaldas, menos mal estaban ocultas.

—Pero debes comer primero, vamos —Perseo lo tomo del brazo, pero Teseo se soltó como si su tacto le quemara.

—No tengo hambre —Desvió la mirada hacia el templo de su padre —Me iré a descansar ahora, disfruta de tu noche —Se despidió sin más preámbulos y salió casi corriendo de ahí.

Perseo le habría perseguido de no ser detenido por el brazo de Belerofonte, cuando el azabache volteó este le negó con la cabeza recomendando que no era buena idea seguirlo y obligarlo a ir con él.

—Yo hablaré con él —Prometió y siguió el camino de su hermano. Perseo se dio la cuenta encontrando a un rubio que miraba la espalda de Belerofonte alejarse.

—¿Qué ha pasado? —Pregunto a Aquiles este respiro hondo.

—Ha dicho que estaba cansado, luego les ha visto y ya ves como ha resultado —Rasco un poco su cabeza con algo de desconcierto, la actitud de los hijos del mar no les estaba agradando.

Otro que si bien era cierto se comportaba como el niño que era comenzaba a preocuparles era Percy. Había estado más inquieto de lo normal en lo que era la tarde y ahora a la noche ni que se diga, estaba saltando en el asiento mientras Jason intentaba darle algo de comer.

—¡Y luego pueden saltar y saltar, y saltar más alto! —No hablaba gritaba a todo pulmón como si los demás estuvieran sordos.

—Si, Percy cariño lo entendemos, pero ¿Podrías sentarte? Sólo un momento para que comas —Pedía Annabeth con la poca paciencia que le quedaba y que el dolor de cabeza que cargaba le permitía tener.

—¿Estás seguro que no comió azúcar? —Piper sobaba sus sienes, la verdad Percy le estaba molestando un poco, había estado gritando ya un buen rato.

—Si, muy seguro —Jason lo cargo entre sus brazos para sentarlo en su lugar —Hora de comer Percy —

—¿Por qué el brócoli es verde? ¿De dónde viene el brócoli? ¿Por qué se llama brócoli? ¿Por qué parece un árbol chiquito? ¿Por qué no nos comemos todo su tronco? ¿Por qué arriba tiene como bolitas? ¿De qué está hecha la salsa de encima del brócoli? ¿Tienes leche? ¿Por qué nos bebemos la leche de la vaca y no de los perros? ¿Cuánta leche produce un perro para sus cachorros?

—Percy, Percy —Thalia llegó a sentarse con ellos —Mírame —

—Si —Percy le miro fijamente abriendo mucho los ojos.

—Los brócolis son plantas y la mayoría de plantas son verdes hasta que se maduran —Comenzó a meter las cucharadas de comida en su boca, Percy sólo seguía mirándola —Y mientras sigas comiendo seguiré respondiendo a todas tus preguntas —Ella comenzó a hablar con voz queda mientras le daba de comer, contestaba cada una de sus preguntas con repuestas sencillas.

De vez en cuando decía alguna palabra complicada que el niño apenas podía pronunciar lo que retrasaba el hecho de que hiciera otra pregunta más, pero que llenara su boca de comida. Los demás comenzaron a comer lo suyo rendidos, ya sabían porque Thalia era buena como cazadora, si podía controlar a un niño hiperactivo como Percy estaban seguros que podía comandar bien a un montón de doncellas eternas que no eran ni la mitad que él.

—Y entonces, ahora a bañarte para que Jason te ponga tu bonita pijama —Le limpió la boca con una servilleta y el niño salió corriendo.

—Eres buena en esto —Jason se sentía cansado de la nada.

—Hey yo era la que se aseguraba de que tu comieras, lo mismo con Annabeth cuando era pequeña —Thalia miro a Percy correr —Lo único es que hay que tenerles paciencia, no suelo tenerla con las personas grandes, pero es un niño y no merece el enojo de nadie, sólo hace lo que debe hacer —Se encogió de hombros.

—Yo no recuerdo ser tan inquieta —Comentó Annabeth y Thalia sonrío.

—Dijo la señorita y porque los tomates de la hamburguesa son rojos, de donde nació el color rojo, porque esa estrella brilla más que la otra ¿Me muestras de nuevo las constelaciones? —Thalia sonrió satisfecha viendo el sonrojo de Annabeth ante esa conversación.

—Pensé que la habrías olvidado

—Nunca olvidaré las cosas buenas de ese viaje —Sonrío —Y él como siempre querías saber más, me tocaba leerme primero los libros para saber que responder, aprendí más en esos meses que en años de la escuela —

—Lo sé —Annabeth revolvió su comida con nostalgia.

—Iré a ver a Percy —Jason se levantó de la mesa y se encaminó al templo de Poseidón, no le gustaba dejar mucho tiempo a solas al niño. Antes de que llegara a él le pareció ver una sombra cerca, sacudió la cabeza y dejó de verle —Ven Percy —Llamo al niño, este volteo enseguida y sonrío.

—Si —Le dio la mano del rubio caminando alegremente hasta el templo de su padre.

—No tan rápido vaquero —Piper tomo la mochila de Percy que había dejado en el asiento antes de que Leo le ponga sus traviesas manos encima.

—Piper —El latino hizo un puchero, su plan había sido frustrado por su mejor amiga.

—¿Qué te dijimos sobre no hurgar en las cosas de Percy? —Habló Hazel viéndole con una ceja alzada.

—Que no lo haga —Se tiro una vez más en su asiento —Pero es que es demasiado tentadora —

—Debería ser más tentador saber que fue de tus malvaviscos perdidos —Le recordó Frank y Leo se puso de pie enseguida.

—¡Eso es lo que olvidaba! —Grito haciendo que más de uno le quede mirando —Ya se que les gusta lo que ven —Les guiño un ojo a las campistas que pusieron los suyos en blanco y volvieron a sus asuntos —Pero no es algo que les concierna —Y con eso los que aún le miraban volvieron a lo suyo.

—¿Ya sabes quién los tiene? —Pregunto Annabeth sobando un poco sus sienes.

—Si, si —Saco un aparato de su pequeña cangurera —Sólo que aún no se si habrán cambiado de manos —Comenzó a apretar pequeños botones.

—¿Temen que hayan más involucrados? —Se metió Will mientras obligaba a Nico a comer más fruta y menos papas fritas.

—Tiene que ser, por lo mismo no podemos dejar de vigilar al pequeño Percy y... ¡Suficiente manzana! Dame papas fritas —Nico rechazó otro pedazo de manzana y se metió un puñado de papas a la boca.

—Esta bien, sólo porque ya comiste manzana y media, que es más de lo que has comido de fruta sin estallar —Nico rodó los ojos comiendo más papas.

—¿Y está noche habrá cuento? —Se preguntaba Katie mientras terminaba su cena.

—Por supuesto, mandaron al pequeño a arreglarse nada más —Concordó Miranda —Aunque yo tengo una mejor pregunta —Su hermana la vio con interés —¿Qué planean esos dos? —Señalo con la cabeza a los hermanos Stoll que parecen haber robado algo de los de Hefestos.

—No lo sé, pero no saldrá nada bueno de esto —Hizo una mueca Katie, sabían que cualquier cosa que pusiera esa sonrisa idiota en la cara de ellos significaba peligro, más del normal.

—Oh vamos ¿En serio te lo leíste cincuenta veces? —Reía Kayla a un lado de Malcolm quien estaba terminando de comer, se limpió la boca y la miro.

—No miento cuando digo que lo leí tantas veces, ese libro es prácticamente la Biblia de la cabaña seis. Si es que podemos llamarle así —La miro extrañado, no era la primera vez que preguntaba algo así y se seguía riendo de la misma forma delicada todas las veces.

—Así que aquí estaban comiendo —Lou Ellen llego a un lado de ellos viendo con intención a Kayla, esta le sonrío inocente.

—Hola, Lou ¿Ya cenaste? —Malcolm la quedo mirando y ella sonrió.

—Si, he cenado con mis hermanos porque no los he encontrado antes —Ella se acomodo a uno de sus lados —Veo que terminaste ya de comer —

—Si y Kayla me preguntaba acerca del libro que te presté —Kayla frunció el ceño detrás de él mirando a Lou Ellen fijamente, esta sonrió aún más.

—Ah si, ya casi termino de leerlo, recuérdame dártelo mañana —Se acerco a su hombro y Kayla apretó los puños —¿Te sientas conmigo cuando sea la hora del cuento, quiero que me digas algunas cosas que no entiendo del libro —

—Por supuesto... —Fue interrumpido por el zarandeo brusco de Sofía que se lanzó sobre su espalda.

—Que no, el se va a sentar conmigo como el buen hermano mayor que es —Sofía lo hizo levantarse y se abrazo a su brazo jalandolo hacia los cojines en los que se solían sentar pata el cuento que ya estaban puestos.

—Oh, si, lo siento Lou, hablamos después. Adiós Kayla —Se despidió de las dos casi tropezando mientras su pequeña hermana lo arrastraba a los cojines.

—A mi me llamo Lou y a ti por tu nombre completo —La hija de Hecate sonrío triunfante viendo el ceño fruncido de la de Apolo.

—No te lo vas a quedar

—Eso no lo decides tú —Lou Ellen se puso de pie dejando a una furiosa Kayla en la mesa.

—Entonces ¿Yo hice eso? —Murmuraba Luke, había logrado que Chris le de algunos spoilers —Pero que idiota que soy —

—Casi me pierdo por completo —Suspiro —Así que perdona si no me comporto del todo bien —

—No, no, si el que debe pedir perdón soy yo —Paso sus manos por su rostro —Sólo hago una tontería tras otra —

—Es porque te dejaste llevar por la ira —Chris le miraba con algo de pena, Luke miro la daga que aún estaba con él.

—Imagino que eso no fue lo peor que hice —Sostuvo la daga con las dos manos.

—No, lastimosamente no —Negó Chris con la cabeza, Luke suspiro con cansancio guardando la daga una vez más en la tela —Ahora me voy, pronto inicia el cuento y Clarisse dice que la peor parte esta por venir —

—La peor parte ¿Para quién? —Luke le vio y Chris sólo se alejó apretando los labios. Ya habían visto el peor miedo de Percy ¿Había algo más que ver?

Todos comenzaron a reunirse en los sillones, Hylla estaba sentada cerca de Perseo, mismo que parecía montado en una nube, porque Hylla hasta le dijo para hacerlo esclavo y el sólo respondió con un ¿Y eso le afecta a Teseo? ¿Crees que le afecte la lectura? Porque se que no estaba bien. Si, el tenía grabado a fuego a Teseo en la mente.

—Bien, nuestro pequeño oso ya volvió —Jason traía de la mano a Percy que traía una pijama de oso azul claro con las orejitas rosadas y se los quedo mirando.

—¿Por qué todos me miran? —Se los quedo mirando a todos también, no le gustaba que la gente lo mire.

—Nada, pero hey creo que tienes algo atrás, déjame verte —Thalia hizo que se de la vuelta y la gente arrolló, tenía una bonita cola esponjosa de oso.

—¿Qué tengo? —Trataba de mirarse y comenzó a dar vueltas, cada vez se comportaba más como un niño normal.

—Oh ya se ha salido —Thalia sonrío levantandolo del suelo y sentandolo delante de todos, el parecía aliviado de que no tuviera nada.

—Bien ¿Quieres leer? —Jason saco de su mochila el libro de cuentos.

—Si, quiero saber cómo termina —Tomo el libro que le quedaba grande entre sus manos mientras sus pies se balanceaban en el asiento, comenzó a leer.

Entonces miré la motocicleta de Ares. Nunca me había montado en una Harley-Davidson de guerra antes, pero ¿qué tan difícil podía ser? así que me monté, encendí el motor, y salí del acuario para ayudar a Clarisse.

—Bastante difícil si no sabes nada de equilibrio —Comento Mark hijo de Ares.

—Pero siendo un hijo de Poseidón que monta pegasos sin caerse, debe saber bien lo de equilibrio —Dijo Austin con el ceño ligeramente fruncido ¿Por qué sentía que su padre no estaba bien aunque esté sonreía?

—Bueno técnicamente si se parece a un caballo debe ser sencillo de equilibrar y de manejar para él —Comentó Poseidón de manera dubitativa.

—Montare una moto —Los ojos del pequeño Percy brillaron, los demás se preocuparon.

—Seria mejor que no —Murmuró Poseidón comenzando a creer que por mucho que supiera montarla igual podría tener un accidente. Suponía que su madre lo mataría si algo le pasaba a Percy si le dejaba montar una moto. Anotó nunca regalar una moto a sus hijos sus madres lo matarían aún siendo dios. Una promesa que probablemente olvidaría.

No tuve problemas para encontrarla. Me limitaba a seguir el camino de destrucción.

—¡Así se hace! —Ares alabó a su hija, ella solo hizo una mueca. No es que ella quisiera causar destrozos, no al menos en esa ocasión, pero ya estaba hecho.

Las vallas estaban abajo. Los animales corrían libremente. Tejones y lémures estaban dando tumbos a la máquina de palomitas. Un leopardo que buscaba descansar en una banca del parque sostenía un manojo de plumas de paloma a su alrededor.

—Al menos los animales fueron ¿libres? —Demeter trato de verle el lado bueno a aquello, la verdad no se lo encontraba.

—Esperemos que los mortales no salieran lastimados —Musito Hestia con preocupación.

Estacioné la moto en el zoológico de mascotas. Deimos y Clarisse estaban en el área de las cabras. Clarisse estaba de rodillas.

Ares frunció el ceño, que ella este en esa posición no era bueno significaba que estaba perdiendo y eso le equivaldría a un castigo de parte de él, lo que ocasionaría que Afrodita le castigue a él. Esperaba que su hija tuviera la endereza de salir de esta o ambos estarían en problemas.

Corrí hacia adelante, pero entonces me detuve, cuando vi como había cambiado de forma Deimos.

La mayoría guardo silencio, deseaban saber cuál era el peor temor de Clarisse y sabían que Deimos se lo estaba mostrando.

—Entrometido —Clarisse ocultaba su rostro entre sus manos, Chris a su lado acariciaba su espalda.

Ahora Luke terminaba de entender lo que decía Chris, de que lo peor estaba por venir en el cuento para dormir.

Ahora era Ares, igual de alto que el dios de la guerra, vestido de cuero negro y gafas de sol, su cuerpo entero humeaba de rabia mientras alzaba el puño sobre Clarisse.

Afrodita miro a su amante con una ceja alzada, este sólo tenía el ceño fruncido. Estaba claro que ella le temía a Ares más que a nadie y la mayoría de los miedos que tenían que ver con personas, estaban fundamentados. Aunque no era algo que realmente sorprendiera a la diosa, la mayoría de hijos mestizos de él solían tener el mismo temor por sobre todos los demás.

—Después hablamos —Advirtió la diosa del amor con una alegre sonrisa a Ares, el que se estremeció con miedo igual que los demás dioses. Era algo conocido por todos que cuando de Amor se trataba, este podía ser incluso un peor castigo de los que imponían en el inframundo.

El dios de la guerra se daba por muerto si es que su hija no salía bien librada de esto. Su sentencia estaba siendo escrita con esa sonrisa.

"¡Fallaste de nuevo!" el dios de la guerra rugió. "¡te había dicho lo que pasaría!"

—Esos no son métodos para educar a un hijo —Afrodita seguía sonriendo, si, Ares estaba sumando puntos para obtener un castigo.

—Es Deimos quien lo dice —Trato de calmarla Hefestos dando unos toques en su mano, su esposa respiro tranquila sin dejar de sonreír mientras asentía.

Trató de golpear a Clarisse, pero ella estaba muy perturbada, gritando, "¡no por favor!"

Afrodita miro a Ares con una ceja alzada, este se encogió más en su cojín si aquello era posible.

—Deja de pensar en lo que tengas en mente —Advirtió por lo bajo Hermes a Apolo —Tus hijos comienzan a sospechar que algo escondes —

—¿Eh? —Apolo dejo de estar perdido en pensamientos y miro a su amigo —Si, si, dejaré de pensar en eso. Sólo siento que es la primera vez en muchos siglos que necesito un sueño reparador —Suspiro acomodándose contra el hombro de Hermes.

Este se sonrojo levemente sin saber porqué, pero tomo la mano de su amigo entre la suya buscando calmarlo y que se relaje. Sabia que estaba tenso por pensar en dónde estaba Percy y ocultar el secreto de los demás no estaba siendo sencillo.

"¡Chica tonta!""¡Clarisse!" Grité. "Es una ilusión. ¡Ponte de pie ante él!"

—Eso no va a resultar —Dijo Hades que no dejaba de ver a sus hijos —Ella tiene que enfrentar sus miedos, es la única manera de liberarse de Deimos —

Miedos ¿Cuáles eran los peores miedos de sus hijos? Quizá la Soledad, que todo el mundo les deje en completo abandono como había sucedido con cada uno de ellos a través de los siglos. O quizá había algo más. Miro detenidamente a su hijo, estaba seguro que su peor miedo no era exactamente la Soledad, seria más bien que su secreto se sepa y que todo el mundo lo repudie como hacían en estos tiempos. Esperaba que pudiese superarlo.

La forma de Deimos se desvanecía,"¡Soy Ares!" insistió. ¡Y jamás tendrás valor! ¡Sabía que me fallarías! ¡Ahora sufrirás mi ira!"

Clarisse cerró los ojos con fuerza aún tenía esa imagen grabada a fuego en su cabeza junto con todas las demás que decía, como se burlaba de ella por la misión del vellocino. Que aunque fuera exitosa, ella no la logró sola, su padre no comprendía aquello y le reprochaba aquello.

Quería cobrármela con Debimos y pelear, pero de alguna forma sabía que no debía ayudarla. Clarisse debía hacerlo. Ese era su peor miedo. Ella tenía que enfrentarlo por sí misma.

—Y estoy seguro de que has podido —Chris beso con gentileza su costado de la cabeza, Clarisse seguía inmersa en pensamientos.

"¡Clarisse!" le dije. Ella me miró de reojo y traté de mantener la mirada. "¡Ponte de pie ante él!" le dije. "Él es pura habladuría, ¡Levántate!"

—Es cierto, perro que ladra no muerde —Se burlo Hermes de Ares, este se levantó dispuesto a atacar hasta que vio la mirada de Afrodita.

—Ares, sentado —Demandó ella, el dios apretó los puños y gruño —¿Qué dije? —El dios chasqueo la lengua y regreso a su asiento —Buen chico —Algunos casi se ahogaban de la risa, el dios se la quedo mirando.

Es que ¿Cómo se iba él a atrever a despertar a Apolo cuando se lo veía tan lindo ahí en el hombro de Hermes? Eso no iba a permitirlo, había esperado siglos por un acercamiento como el que estaban teniendo y Ares no se lo iba a arruinar.

"Yo - no puedo."

"Sí, sí puedes. Eres una guerrera. ¡Levántate! "

—Si, ella puede —Percy se interrumpió, sus ojitos le picaban del sueño que tenía. Si las cosas seguían así de bien, entonces mañana les pediría eso, como se iban a divertir. Sólo un poco más.

—¿Vas a seguir? —Pregunto Jason viendo que se quedó en silencio y parpadeaba lento.

—Ya no quiero... sostener el libro —Se lo dio al rubio mientras se acomodaba a su costado —Tengo sueño —

—Déjame que termine de leerlo entonces —Jason lo acomodó bien a su lado y reanudó la lectura.

Ella dudó. Luego se puso de pie. "¿Qué estás haciendo?" bramó Ares. "¡Arrástrate por misericordia, niña!"Clarisse tomó aire muy tranquila y dijo: "no"

—¡Así se dice! —Animaron algunos, pero no en voz muy alta no querían perturbar la paz de los que se estaban quedando dormidos que eran los más jóvenes.

"¿QUÉ?"Levantó la espada. "Estoy cansada de tener miedo de ti."

—Eso —Apoyaban los hermanos de Clarisse y entonces ella salió de entre sus brazos, les dio una sonrisa más confiada.

—Lo has hecho bien —Elogio Ares si es que a eso se le podía llamar elogio, ella asintió.

—Eres maravillosa —Susurro Chris a su lado y ella soltó una risita entrelazando sus dedos con los de su novio.

Deimos trató de golpearla, pero Clarisse desvió el golpe. Se tambaleó, pero no cayó."Tú no eres Ares", dijo Clarisse. "Ni siquiera eres un buen boxeador."

—Dale con todo —Ánimo Nissa levantando un puño en el aire sin moverse demasiado Harley estaba dormido sobre sus piernas.

Deimos gruñó en señal de frustración. Para cuando él volvió a golpear, Clarisse estaba lista. Ella lo desarmó y lo apuñaló por el hombro, no muy profundo, pero fue suficiente como para lastimar a un dios.

Todos se sorprendieron, puede que no fuese uno de los dioses, pero seguía siendo un dios menor y ella se le enfrentó, no solo eso, lo lastimó. Comenzaron a aplaudir, porque ella había dominado su mayor miedo.

Percy que estaba durmiendose a lado de Jason sólo se los quedo mirando, su sueño estaba más importante en este momento.

Él gritó de dolor y comenzó a brillar. "No mires", le dije a Clarisse.

—Supongo que ella si hace caso —Murmuró Piper a un lado de Jason este se sonrojo.

—Nunca había estado tanto con un dios, no sabía que podían hacer daño tomando su forma ¿Cuántas veces me tendré que disculpar? —Ella se río y beso su mejilla.

—No tienes que hacerlo, sólo me gusta que pongas esas carita cada que te lo recuerdo —El se sonrojo aún más y luego oyeron un carraspeo —Mi competencia esta dura.

Un Percy oso con las orejas caídas hacia sus ojos que le miraban con enojo era lo que ella veía y ahora el rubio también: —Estabas leyendo mi cuento.

—Uh si, lo siento —Se disculpo volviendo a acomodarlo a su lado, Percy lo abrazo y miro amenazante a Piper.

—También has perdido contra un niño de siete —Se burló Leo y ella le pegó con el codo.

—Cállate —Igual termino riendo igual que él.

Evitamos mirarlo cuando estalló en luz dorada -su verdadera forma divina- y desapareció.Estábamos solos, excepto por una cabras del zoológico en el área de mascotas, que nos estaban tirando de la ropa en busca de snacks.

—Me gustan las cabras —Decía Dakota recostado contra Polux, los dos estaban con sueño y algo cansados. Era bueno tener un hermano en el cual apoyarte.

—A mi igual, me pregunto porque no contamos cabras en vez de ovejas —Si, era el momento de preguntas profundas entre ellos, los dos se quedaron pensando en eso.

La motocicleta se había convertido de nuevo en un carro tirado por caballos. Clarisse me miró con cautela. Se limpió la paja y el sudor de la cara. "Tú no viste esto. No has visto nada."

—Tengo una reputación que mantener —Respondió a la pregunta no hecha por quienes le miraban. Solo que ella daría esa reputación solo por ver a Percy en ese lugar y a salvo.

Sonreí. "Estuviste genial." Miró el cielo, que se estaba poniendo rojo tras los árboles.

—Eso es un cumplido de parte de Percy —Se río por lo bajo Miranda.

—Cuidado te la quitan —Molestó Luke a Chris este le dio una mala mirada y abrazo a Clarisse por los hombros, ella le vio con una ceja alzada sin entender a que venía más apego ahora. El rubio se río de su hermano, al menos aún podía molestar.

"Entra en el carro" dijo Clarisse. "Todavía tenemos un largo camino que tomar."

—Es verdad, aún les falta devolverlo a su lugar —Asintió Hefestos.

Unos minutos más tarde, llegamos al transbordador de la isla Staten y recordamos algo obvio: estábamos en una isla. En el barco no se podía subir un vehículo. O carro. O Motocicleta.

—Eso será un problema —Hizo una mueca uno de los hermanos de Clarisse.

-Genial -murmuró Clarisse. "¿Qué hacemos ahora? ¿Paseo esto a través del Puente Verrazano? "

—Aún así llegarían tarde —Dijo un hijo de Atenea.

—Lo más conveniente sería que atravesarán en línea recta, con eso llegarían justo a tiempo —Comentó Atenea por lo bajo mirando con un ceño fruncido al suelo. Estaba segura que esa era la mejor opción, esperaba que se les ocurriera.

Los dos sabíamos que no había tiempo. Había puentes hacia Brooklyn y Nueva Jersey, pero de cualquier manera tomaría horas para conducir en carro de regreso a Manhattan, aunque pudiéramos engañar a la gente haciéndole creer que era un auto normal.

—La mejor distancia es la línea recta y de paso sin tráfico —Annabeth se sentía demasiado cansada sólo quería decirle buenas noches a Percy e irse a la cama.

Entonces tuve una idea. "Vamos a tomar un atajo directo."Clarisse frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?"

—Que hará algo suicida y peligroso seguramente —Aceptó Tritón, ya sabía que esperar de parte de él. Lo que no sabía era que le ocurría a los demás, el único hijo de Poseidón que había quedado ahí además de Percy era Orión, de nuevo. Las cosas estaban mal con los otros dos, tenían que encontrar la forma de solucionarlo o podría pasar algo peor.

De por sí estaba seguro que algo sucedería pronto y no era algo que le fuera a agradar, era como si el comportamiento de Percy se lo anunciara.

—Habra que tener mucha paciencia —Tritón suspiro diciendo esas palabras, Orión a su lado le vio sin entender a que se refería con eso.

Cerré los ojos y comenzó a concentrarme. "Sigue derecho, ¡vamos!"Clarisse estaba tan desesperada que no dudó. Ella gritó: "¡Hiya!" y espoleó a los caballos.

—Si no sabe hacerlo bien podrían acabar en el fondo del agua —Anfitrite se encontraba ansiosa como su esposo por lo que estaba haciendo el Percy del libro.

—Estarán bien —Les dijo Orión a los dos dioses —Es Percy, ya es más grande podrá hacerlo —Poseidón le dio una sonrisa de agradecimiento. El semigigante volvió a su lugar con la mirada algo perdida, quizá haría más mal que bien volviendo al mundo de los humanos.

Corrieron directamente hacia el agua. Me imaginé en el mar como algo sólido, en que las olas se convirtieron en una superficie firme en todo el camino a Manhattan. El carro de guerra golpeaba las olas, el aliento de los caballos estaba muy cerca de nosotros, y nos dirigíamos a la parte superior de las olas en línea recta hasta el puerto de Nueva York.

—No sé que habría pasado si el no se colaba en mi misión otra vez —Gruño Clarisse en ese momento había comprendido que no todo podía hacerlo sola, pero no lo admitiría en voz alta.

Llegamos al muelle 86 al mismo tiempo que la puesta del sol se desvanecía y se volvía púrpura. El USS Intrépido, templo de Ares, era un enorme muro de metal gris delante de nosotros, en la cabina de vuelo había aviones de combate y helicópteros.

—Me gusta el nuevo lugar —Ares sonrío como un desquiciado, la idea de un psicólogo o un psiquiatra para los dioses comenzaba a resonar una vez más en la cabeza de Frank. Lo necesitaban con urgencia.

Estacionamos el carro en una rampa, y bajé. Por una vez, estaba feliz de estar en tierra firme. Concentrarse en mantener el carro por encima de las olas había sido una de las cosas más difíciles que había hecho jamás. Estaba agotado.

—Como lo suponía —Poseidón negó con la cabeza mirando a Percy que ya cabeceaba a lado de Jason. Percy mejoraba con sus poderes, pero aún no podía hacer todo sin cansarse.

"Será mejor salir de aquí, antes de que Ares llegue". Dije.

Clarisse asintió con la cabeza."Probablemente te mataría en el acto."

—Más que probabilidad seria un hecho —Rieron por lo bajo alguna recordando la rivalidad entre esos dos.

Percy apenas mantenía los ojos abiertos, se había cansado de tanto estar jugando toda la tarde con sus hermanos, le gustaban las historias de Tritón y las locuras de Teseo. Esperaba poder convencerlos de beber aquello y entonces se divertirian más, se acurruco sobre las piernas de Jason. Sus manitos bajo su mejilla y sus ojitos cerrados con las pestañas negras casi rozando su rostro.

—Pronto se quedará dormido —Advirtió Leo —Apresurate para oír el final Jason —El rubio asintió, pues en cuanto Percy se durmiera las letras desaparecerían.

"Felicidades." le dije. "Supongo que pasaste tu examen de conducir."

Agarró las riendas con su mano."Acerca de lo que viste, Percy. A lo que le tengo miedo, me refiero a…""No se lo diré a nadie."

—Es un buen amigo —Arrullo más de uno.

Ella me miró incómodo. "¿Fobos logró asustarte?""Sí. Vi el campamento en llamas. Vi a todos mis amigos pidiéndome ayuda, y yo no sabía que hacer. Por un segundo, no me podía mover. Me quedé paralizado."

—No era para menos —Suspiro Grover solo de oírlo le había dado mucho miedo.

"Sé como te sentiste" Ella bajó la mirada. "yo, eh... supongo que debería decir... ", las palabras parecían quedar atrapadas en su garganta. No estaba seguro de que Clarisse alguna vez había dicho gracias en su vida.

—Si lo he hecho, sólo no es fácil admitir que necesitaba de alguien más —Gruñó ella ante las miradas que recibía de los demás.

—Nunca es fácil Clarisse, nadie debe juzgarte por eso —Dijo Annabeth mirando a Rachel, esta le sonrío mucho. A ella también le había costado admitir que necesitaba de ayuda en especial de una mortal.

"No hay de qué.", le dije.

Comenzó a alejarme, pero ella grito: "¿Percy?""¿Sí?""Cuando, eh, tuviste esa visión de tus amigos. . . "

—Podrán estarse matando a cada rato, pero si, te considera una amiga. A todos los considera por igual, porque los considera a todos sus iguales —Annabeth suspiro, más de una vez había hablado eso con Percy y el porque le era tan difícil dejar de ayudar a quien pidiera su ayuda, como a ese chico en el laberinto. Percy.

Jason siguió leyendo antes de que todo se tornara más triste, aunque le alegraba saber que Percy pensaba en parte igual que él.

"Fuiste uno de ellos", le prometí. "Simplemente no se lo digas a nadie, ¿de acuerdo? O tendría que matarte".

Una leve sonrisa cruzó su rostro. "Hasta luego"."Nos vemos".Y me dirigí hacia el metro. Había sido un día largo, y estaba listo para regresar a casa.

—Y vaya que fue un día largo —Jason suspiro —No sólo para el del cuento —Miro al pequeño Percy que ahora dormitaba en sus piernas.

—Bien, hora de ir a la cama —Anuncio Hestia mirando a todos que ya estaban más dormidos que despiertos.

Se levantaron de sus cojines los que aún estaban despiertos y los más pequeños fueron levantados en brazos por los más grandes, como Harley y Sofía. Que aunque grande se había quedado dormida en los brazos de Malcolm y el no quería levantarla.

—Podemos ayudarte —Se ofrecieron Lou Ellen y Kayla, pero Malcolm negó con la cabeza, el podía hacerlo sólo. Definitivamente la única que ganaba era Sofía.

—¿Pasa algo Tritón? —Pregunto Orión viendo que este se sobaba las sienes.

—Espero que sepas mucho de crías pequeñas —Tritón se río, lo cual no era muy bueno. Orión tuvo miedo de esto.

—Uh creo que gano unos cuantos kilos hoy —Se quejaba Jason mientras cargaba a un oso azul muy dormido.

—Y menos mal que dejo al tiburón en la habitación o tendrías que cargar con un oso y un tiburón —Se burló Thalia y Jason le vio con horror.

—Menos mal que no lo trajo —Jason bufo y fue feliz de estar cerca del templo ya, porque aún sentía esa mirada hostil sobre él.

—Leo sólo ve a dormir —Recomendaba Nissa dejando a Harley en su cama.

—Es que la mochila y mis malvaviscos

—Ya será mañana —Decía ella —Ahora a dormir —Miro a Harley con dulzura —Es tan lindo ser niños, no se preocupan por nada —

—Si, lindo —Leo se arropó de pies a cabeza decidiendo que no quería recordar su niñez.

Pero las moiras son caprichosas y algunas cosas estaban destinadas a volver a ser.

N/A: ¡Feliz año nuevo! ¡Feliz navidad! ¡Feliz Janucá! ¡Feliz Kwanzaa! ¡Feliz Saturnalia! ¡Feliz... lo que sea!

Espero que lo hayan pasado de lo mejor en estos días de fiestas, también que se la pasen de lo mejor en esta noche 3

¡Pasenla bien!

Att: La Administración Kleopever ~

Pd: Si puedo publicare otro capítulo pronto.