Capítulo 5

Una salida al parque de atracciones: Parte I

.

"Por suerte hoy no hay tanto trabajo." sonrió Touta acariciándose la nuca mientras iba caminando al lado de Leona por el patio. "Además, mañana tenemos descanso."

"¡Touta-sama!" se escuchó la voz de Mizore detrás de ellos.

"¿Mizore?" la nombró Touta mientras iba hacia ellos junto con otras personas.

"Touta-sama, sé que debió de haber sido ayer, pero ¡nunca es tarde!"

"¿Eh? ¿Qué quieres decir?" parpadeó Touta sin saber a qué se refería.

"¡Esto es para ti!" sonrió Mizore emocionada mientras hizo aparecer una estatua gigante de chocolate con la forma de Touta, gracias a una varita mágica que le había prestado Kirie para que pudiera transportarla.

"¡Eh!" la miraba Touta sorprendido con una gota detrás de la nuca mientras Leona había ampliado los ojos también sorprendida.

"¿Ya se la podrá comer entera…?" se preguntó Shinobu.

"¡Es mi amor por ti! ¡La hice ayer por San Valentín! ¡Ho! ¡Ho! Ho!" rio Mizore orgullosa con una mano levantada casi tapándose la boca.

"Ah… Gracias Mizore."

"Yo… Yo también te hice algo…" añadió Shinobu tímidamente con un sonrojo en sus mejillas, mostrándole una con forma de corazón.

"¡Nosotros también!" exclamó Kirie dándole la suya igual que Kuroumaru.

"Kuroumaru… ¿Tú también?" parpadeó Touta.

"No… ¡No es lo que piensas, Touta-kun!" lo miró sonrojado Kuroumaru a la vez que nervioso. "¡Lo mío es por agradecimiento!"

"Ah… Bueno, gracias a todos." les sonrió Touta de manera afable.

"Si que eres admirado." lo miró Leona, ladeando levemente la cabeza.

"¿Tú crees?" alzó la ceja Touta de forma interrogativa.

"No esperes que yo te de uno." lo miró Karin con los brazos cruzados bajo su pecho.

"Mm… Por cierto, ¿de qué estabais hablando antes?" interrumpió Kirie, volviendo la mirada hacia Leona, fijamente.

"¿Eh? Hablábamos de que hoy hay menos trabajo."

"Pero mañana tenemos descanso, ¿eh?" la miró Touta sonriéndole mientras ella lo miraba.

"Oh…" los miró Kirie estrechamente.

"Es cierto, ¿qué tenéis pensado hacer?" preguntó Shinobu curiosa.

"Nosotros entrenaremos, ¿verdad Kuroumaru?"

"Sí." asintió Kuoumaru, sonriéndole levemente.

"Yo estaré en mi habitación intentando ganar dinero por el ordenador." añadió Kirie con los brazos cruzados bajo de su pecho.

"Yo estaré arreglando mi vehículo para las carreras, quiero perfeccionarlo."

"Oh, tal vez mire como lo haces, Shinobu, aunque también podría ver como entrena Touta-sama."

"Yo quizás me dé una vuelta por la ciudad." añadió Karin pensativa.

"¿Y tú, Leona?" le preguntó Touta volviendo la mirada hacia ella.

"No lo sé todavía." respondió Leona encogiendo los hombros.

"Aquí estáis…" se escuchó la voz de Makabe yendo hacia ellos. "Os estaba buscando, ¿qué hacéis ahí? Tenemos trabajo, no empecéis también a escaquearos." cuando llegó donde ellos estaban, se detuvo y se dio media vuelta para mirar la estatua de Touta. "¿Qué es esto…?" parpadeó mirando la estatua, ajustándose las gafas.

"¡Es para Touta-sama!" sonrió Mizore con las manos en la cintura.

"… Bueno…" él suspiró. "Cuando hayáis acabado de hacer lo que estéis haciendo, poneros a trabajar."

"¡Sí!" dijeron a la vez los demás.

Horas más tarde, todos habían terminado de trabajar y ahora algunos estaban tomándose un baño en las aguas termales del lugar.

"Después de tanto trabajo sienta bien relajarse." dijo Kirie con un sonoro suspiro cuando se metió en el agua.

"Tienes razón." añadió Karin a su lado.

"Por cierto, ¿cómo va tu relación con el incompetente, Kuroumaru?" le sonrió Kirie dándole una mirada traviesa.

"¿Q-Que?"

"Touta."

"Somos compañeros eso es todo."

"Mentira." respondió Kirie con una mirada inexpresiva.

"¿Eh?"

"Asúmelo, cuando antes lo aceptes mejor, ¡sino cualquiera de las otras se adelantará!" le señaló con el dedo índice, mirándole seriamente.

"¡Pero Kirie-chan!"

"Lo mismo va por ti, Kirie." intervino Karin dándole una mirada de advertencia.

"¿Qué? Lo mío es distinto." respondió Kirie con los ojos cerrados y los brazos cruzados bajo su pecho.

"¿En qué?" alzó una ceja Karin, dudosa.

"Es complicado." contestó Kirie mirando hacia otro lado.

"¿Qué? Eso es una pobre excusa, solo admítelo." suspiró Karin con los ojos cerrados.

"Es un incompetente."

"¿EH?" subrayó Karin, mirándola con una expresión de decepción y desagrado.

"Uh… Está bien… Me gusta…" murmuró Kirie tímidamente. "¡Un momento! ¡Por qué tengo que decir esto cuando estábamos hablando de Kuroumaru!" exclamó con una expresión molesta, mirando a Karin.

"Tan animadas como siempre." se escuchó una voz detrás de ellas.

"¡Yukihime-sama!" exclamó Karin viendo cómo se acercaba con Leona.

"¿También venís a bañaros?" preguntó Kuroumaru.

"Sí, aunque tuve que insistir en que Leona viniera, no le gusta demasiado bañarse con gente." suspiró Evangeline con los ojos cerrados.

"Usted perdone…" la miró Leona sonrojada y nerviosa.

"No temas, no te haremos nada." sonrió Kirie dándole una mirada brillante.

"Si haces eso, harás que piense lo contario." añadió Karin con los ojos cerrados, dándole un ligero golpe con la palma de la mano en la cabeza.

"Oh, Kuroumaru es una mujer, así que no te preocupes." añadió Kirie mirando a Leona.

"¡Cuando he dicho yo que lo sea!"

"Kuroumaru, deja de negarlo, a estas alturas, es evidente que serás mujer." negó Kirie con la cabeza encogiéndose de hombros, con las manos levantadas a media altura y los ojos cerrados.

"¡Eh!"

"Para que puedas entenderlo, Kuroumaru es parte de una tribu conocida como Yatagarasu, eso quiere decir, que hasta que no cumpla los dieciséis, no podrá ser ni un hombre ni una mujer, pero cuando llegue a esa edad, mediante un ritual podrá elegir que ser." explicó Karin.

"Ahora mismo, la parte de arriba es hombre y la de abajo mujer."

"Eso creo que no era necesario decirlo, Kirie-chan." cuestionó Kuroumaru, suspirando.

"Vamos." indicó Evangeline a Leona para que se metiera en el agua con ella, aunque Leona dudo por un momento, hizo lo que le pidió Evangeline, dejando la toalla a un lado.

"Ves, no se esta tan mal." dijo Evangeline, relajándose en el agua. "Ahora que lo pienso, ¿es la primera vez que estas en unas, no?" la miró.

"Sí." respondió Leona, mirando hacia otro lado, aun sonrojada.

"Mm, mm." asintió Kirie varias veces, con los brazos cruzados bajo su pecho, al darse cuenta de que Leona aún no se había acostumbrado. "Te entiendo, eso pasa a las doncellas inocentes y puras como nosotras."

"Acabas de sonar como una anciana…" la miró Karin de reojo.

"Inocentes y puras…" pensó Kuroumaru con una gota en la nuca.

"Por otra parte, Leona, ¿te gusta Touta?" le preguntó Kirie, mirándola con curiosidad, en ese momento, Kuroumaru metió la cabeza en el agua de la impresión mientras Karin solo suspiró.

"¿Qué?" parpadeó Leona confusa.

"Si estás enamorada de él."

"No."

"Vaya, alguien que no va tras él." comentó Karin mirándolos de manera curiosa.

"¿Seguro?"

"¿A qué viene esa pregunta?"

"Me dio esa impresión."

"Bueno, no me gusta."

"Entonces, ¿cómo sería tu tipo?" inquirió Kirie dándole una mirada estrecha.

"No voy a responder a ello."

"Entonces significa que él si te gusta."

"¡Qué no!"

"¡Si no confiesas te manosearé los pechos!"

"¡¿EH?!" los ojos de Leona se ampliaron y las pupilas se encogieron.

"Donde está la doncella inocente de hace un rato." estrechó la mirada Karin, con una gota en la nuca.

"Kirie." la llamó Evangeline con una voz firme, antes de que ella pudiera hacer algo. "Si haces eso dudo que quiera volver, por lo que deberías dejarlo." la miró fijamente.

"Hum… Está bien." se sentó Kirie de nuevo en el agua, apoyándose en las rocas de las aguas termales, Leona suspiró aliviada.

Mas tarde, dejaron las aguas termales y fueron a las habitaciones.

Leona estaba leyendo en la cama uno de los libros que Evangeline tenía en la estantería de la oficina, minutos después, Evangeline salió del baño con una toalla cubriéndole el cuerpo.

"¿Qué estas leyendo?" se acercó Evangeline poniéndose a al lado de ella, a solo unos centímetros.

"Las sombras de la noche…" la miró Leona con un sonrojo en las mejillas al ver que estaba tan cerca de ella.

"Puedo decirte como acaba."

"No quiero saberlo."

Evangeline se apoyó en el cabezal de la cama.

"Hum… Gracias…"

"¿Por qué?"

"Por lo de antes… Cuando estábamos bañándonos…"

"Oh, no tienes por qué dármelas por algo como eso, además no iba a dejar que alguien te lo hiciera cuando yo todavía no lo he hecho."

"¡Eh!" exclamó Leona sonrojándose furiosamente, mirándola sorprendida mientras apretaba el libro. "¿Qu-Qué?" tartamudeó nerviosa.

"Era una broma." sonrió Evangeline, mirándola divertida.

"¡No tiene gracia!"

"Te pones tan nerviosa con ese tipo de cosas, que adorable."

"Deja de burlarte." miró hacia otro lado Leona, sonrojada y molesta.

Pasaron unos segundos en silencio hasta que Evangeline habló.

"¿Te gusta Touta?"

"¿Qué?" parpadeó Leona, mirándola. "¿Pero otra vez? ¡No! No sé por qué lo dices, ¿es otra broma?"

"No, lo digo en serio, puedes contármelo, no le diré a nadie."

"De verdad, no."

"No haríais mala pareja."

"¿Eso crees? ..." murmuró Leona, mirando el libro con una mirada afligida, por alguna razón aquello hizo que le causara una sensación de tristeza.

"Aunque si eso pasara, tendría que deshacer el pactio, creo que está escrito en una norma que hay."

"¡Pero yo no quiero romper el pactio que tengo contigo!" la miró Leona seriamente.

"Cálmate Leona, solo era una suposición, no sabía que te importara tanto." dijo Evangeline al verla preocupada. "Por cierto, quiero preguntarte algo."

"¿El qué?"

"Verás, me dieron dos entradas para el parque de atracciones, iba a dárselas a alguien de la organización, pero o bien están ocupados o dicen que son demasiado mayores como para ir, de hecho, algo parecido me pasó cuando le dije a Touta de ir al zoo…" dijo Evangeline pensativa, recordando lo último. "¿Las quieres?"

"No me importaría, pero no tengo con quien ir."

"Oh, claro… Entonces, ¿qué te parece si vamos las dos?" le sonrió Evangeline levemente.

"¿Qué? Sí… Está bien… Además, nunca he ido a uno." respondió Leona, aunque parecía que no le importaba, en realidad se le notaba en la mirada que tenía ganas de ir.

"Está bien, iremos mañana."

/Grace of Destiny II/

"Al final hemos venido la mayoría." sonrió Shinobu nerviosamente, después de que Evangeline les dijera que iría al parque de atracciones con Leona, Karin quiso ir también, Touta se animó y las demás se apuntaron rápidamente, además de Santa. "Lo siento Leona, tengo la sensación de que os fastidiamos el día."

"¿Ah? No, no te preocupes Shinobu."

"Ni que hubieran tenido una cita." añadió Kirie con los brazos cruzados bajo su pecho.

"Ci… ¿Cita?" se escuchó a Karin detrás de ellas con un aura siniestra.

"… Ka- Karin-senpai …" la miró Shinobu nerviosa.

"No deberías de haberlo dicho…" comentó Santa con una gota en la nuca.

"¿Qué le pasa?" pensó Leona mirándola extrañada.

"¿No hubiéramos llegado antes utilizando la magia que cogiendo el tren?" preguntó Touta con las manos entrelazadas detrás de la cabeza.

"No hubiera sido lo mismo, Touta-kun."

"Mm… Supongo que tienes razón, Kuroumaru."

"Ya podemos entrar." avisó Evangeline, haciéndoles un gesto con la mano, indicándoles que podían entrar al lugar.

"¡Vayamos primero a los autochoques!" sonrió Mizore animada.

"Y eso que dijiste que no tenías interés." la miró Kirie de reojo.

"Tú también dijiste lo mismo."

"¡¿Gah?!" exclamó Kirie nerviosa. "Bueno, vayamos donde dices." desvió la mirada hacia otro lado, cruzando los brazos bajo su pecho.

Una vez allí, esperaron a que les tocara en la fila, cuando llegó su turno, empezaron a discutir como irían ya que los autochoques eran para dos personas.

"¡Yo iré con Touta-sama!" sonrió Mizore ampliamente con las manos en la cintura.

"Kuroumaru debería ir con él, es el más apropiado." añadió Kirie con las manos en la cintura.

"¿Eh?"

"Yo creo Kirie que deberías de ir tu con él." propuso Karin con los brazos cruzados bajo su pecho. "Así yo podré ir con Yukihime-sama."

"Tenía que ser esa razón…" suspiró Kirie.

"Es como estar de nuevo con la clase…" pensó Leona mirándolos.

"Leona." la llamó Evangeline. "Creo que deberías de ir con él." sonrió de manera sincera con los ojos cerrados. "Yo me quedaré viéndoos, seguro que os lo pasáis bien."

"¿Eh? ..."

"Una idea magnifica Yukihime-sama, de esta manera será neutral."

"Cómo que neutral…" la miró Leona.

"Bueno, está bien…" asintió Mizore con los brazos cruzados bajo su pecho, entonces fueron a montarse en los coches de la atracción.

"Al final nos han puesto juntos." sonrió Touta con los ojos cerrados, acariciándose la cabeza con la mano.

"Sí." asintió Leona, después de que dieran la señal, Touta empezó a conducir.

"Prepárate Mizore, no perderé contra ti." sonrió Kirie ampliamente mientras iba hacia ella.

"Kirie-chan… No hagas nada peligroso."

"Tranquilo Kuroumaru, estas a salvo, soy experta en conducción, en uno de los videojuegos que tengo, soy A++." comentó Kirie con un brillo en sus gafas.

"No me refería a eso…" dijo Kuroumaru viendo cómo iba directa a Mizore.

"¡Ah!" exclamó Mizore viendo a Kirie darle por detrás. "Está bien Kirie, ¡esto es la guerra!"

"Mizore…" la miró Shinobu preocupada a su lado.

"Esta es una oportunidad para ir tras él." miró Karin a Touta fijamente.

"¿Realmente vas a hacerlo?" preguntó Santa nervioso.

"Sí."

"Por qué no habrá cinturones de seguridad…"

"¡Pero qué demonios!" exclamó Leona al sentir el golpe brusco que les habían dado por detrás. "¿Karin?"

"No tengo nada en contra tuyo Leona, pero no dejaré pasar esta oportunidad."

"¡¿Eh?!"

"¡Touta-samaaaa!" se escuchó Mizore ir hacia ellos tan rápido como lo permitía el coche, entonces se lanzó con fuerza contra el coche de Karin. "¡No permitiré que nadie se meta con mi querido Touta-sama!"

Seguidamente Kirie le dio por detrás a Mizore.

"¡No huyas!"

"No estoy huyendo, ¡esto es una emergencia!"

En un momento, se había formado una fila en la que los demás vehículos de la atracción se iban apartando rápidamente.

"Si seguimos así nos chocaremos con los bordes." dijo Touta intentando apartarse, pero no lo conseguía porque Karin y los demás estaban empujándole por detrás. "Menos mal que la pista es amplia."

"¿Puedes dejarme el volante?" pidió Leona mirándole.

"¿Eh? Está bien." asintió Touta dejándoselo a Leona quien empezó a hacer una maniobra con el volante, en la que se apartó de los demás moviéndose a un lado y seguidamente hacia atrás yendo en el sentido contrario que los otros.

"¡Se escapan!"

"Asombroso Leona, ¿dónde aprendiste eso?" sonrió Touta, mirándola.

"De pequeña hubo alguien quien me enseñó a conducir cuando no nos veía nadie."

"¿En serio?" parpadeó Touta con una gota en la nuca.

"¡Esta bien!" exclamó Kirie con una expresión molesta al estar atrapada con los demás ya que habían topado entre ellos y estaban atascados. "¡Ya me cansé!"

"¿Kirie-chan?" la miró Kuroumaru nervioso, Kirie sacó una varita que tenía e hizo un conjuro para que se separaran todos. "¡Y ahora a por el incompetente!"

"¡Eh! ¡Pero por qué!" se exaltó Kuroumaru.

"¡No si yo lo evitó!" los miró Mizore persiguiéndoles.

"Voy contigo Kirie." los siguió Karin.

"¡Touta!" se escuchó a Kirie yendo hacia ellos, de repente empezó a lanzarles flechas de viento.

"¡¿Kirie?!" se sorprendió Touta al verla cuando miró hacia atrás mientras Leona iba esquivándolas, moviendo el coche hacia los lados.

"Por favor, se ruega que dejen de usar magia en esta atracción." se escuchó por un megáfono.

"¡Muy bien! A ver qué os parece esto." sonrió Kirie haciendo otro conjuro para que el coche fuera más rápido. "Kuroumaru, sujétate, no vayas a hacerte daño."

"¡Qué!"

"Nos alcanzan…" los miraba Touta con una gota en la nuca, Leona suspiró y apartó una de las manos del volante poniéndola en el coche, entonces de su mano salió un círculo mágico y el vehículo se rodeó de un aura azul, de repente empezó a ir más rápido de lo normal.

"Tsk." gruño Kirie intentando alcanzarles. "¡Deteneros!"

"Si claro, ahora mismo." ironizó Leona.

En ese momento, se veían los dos vehículos yendo a una velocidad desmesurada de un lado a otro por toda la pista mientras los demás tenían una sombra cubriendo su mirada, viéndolos.

"Por favor, se ruega a los vehículos que están yendo por la pista de manera desmesurada que no pasen el límite de velocidad." se escuchó de nuevo por el megáfono.

"Madre mía…" murmuró Santa.

Minutos después, la atracción terminó y todos bajaron saliendo de la pista.

"Tengo que reconocer que no has estado mal, esto termina en empate." asintió Kirie varias veces con los brazos cruzados bajo su pecho.

"¿Lo dices en serio? …" la miró Leona incrédula, sin acabar de comprender si realmente quería darles o no.

"Kirie-chan… Como lo vives…" suspiró Kuroumaru.

"Como fue, ¿lo pasasteis bien?" los miró Evangeline sonriéndoles divertida, Leona puso una mirada inexpresiva.

"¿Nos viste?"

"Todo el tiempo." respondió Evangeline con una sonrisa torcida.

"…"

"¡Vayamos ahí ahora!" pidió Mizore señalando con el dedo índice la montaña rusa.

"Huh… ¿No es muy alto?"

"No te preocupes Shinobu, no es para tanto." la miró Mizore sonriendo ampliamente, levantando el pulgar.

"Está bien, ¡Vayamos!" se animó Touta yendo hacia la atracción.

"¡Espera, Touta-sama!" lo siguió Mizore.

"Lo siento, pero no cumple con la altura necesaria para poder subirse." explicó la persona de la atracción.

"¿Eh?"

"Vaya Kirie, que mala suerte." dijo Touta poniéndose la mano detrás de la cabeza.

"Pe- pero-"

"Que vamos a hacerle, me quedaré contigo." propuso Evangeline con los brazos cruzados bajo su pecho, mirándola.

"Yo también, de esta manera no te sentirás sola." añadió Karin con las manos en la cintura.

"Karin…"

"Y así estaré con Yukihime-sama."

"Ya decía yo." la miró Kirie indignada. "¡Ahora vengo! ¡No os subáis aun!" se alejó del lugar.

"¿Pero adónde va?" se preguntó Kuroumaru.

Minutos después, Kirie regresó donde estaban los demás.

"¡Ya podemos subir!" exclamó Kirie animada con una voz algo distinta.

"Ki- ¿Kirie?" parpadeó Kuroumaru varias veces al ver que ahora era más alta.

"Je, je, Chamo me dio una de esas pastillas de edad, por si era necesaria, aunque no dura tanto como las otras."

"A eso se le llama hacer trampa." la miró Mizore de reojo.

"¿Celosa?" le sonrió Kirie divertida.

"¡No! Entonces ya podemos subir, Touta-sama-"

"Leona," interrumpió Karin, poniéndole una mano sobre su hombro. "Tú subirás con él, ya que eres neutral."

"¡Eh!" se quejó Mizore.

"Otra vez con eso…"

"Que yo sepa Santa también lo es." añadió Kirie, estrechando la mirada.

"¿Eh?"

"Es cierto… Entonces, puedes ir con Touta, sois los neutrales del grupo."

"Ya me pusieron un nombre." pensó Leona con una mirada inexpresiva.

"Perdonar, ¿qué quiere decir eso?" preguntó Santa mirándole con curiosidad.

"Creo que es para no causar problemas, ya que la mayoría quiere estar con Touta-senpai." le susurró al odio Shinobu.

"…"

"¡¿No vais a dejarme que me suba con él en ninguna atracción?!"

"Vamos Mizore, cálmate, ya habrá tiempo." intentó tranquilizarla Shinobu.

"Hum." miró hacia otro lado Mizore con los brazos cruzados bajo su pecho.

"Entonces puedes ir con ellos Karin."

"No, aun así, prefiero quedarme a tu lado Yukihime-sama, hace tiempo que no tenemos una conversación íntima y privada." la miró Karin resplandeciente, con una mano en el pecho.

"Nunca hemos hecho algo como eso, que yo recuerde." dijo Evangeline viendo cómo se montaban los demás en la atracción.

Al terminar, fueron donde les esperaban Evangeline y Karin.

"¿Ah? ¿Ya habéis terminado? Si que ha sido rápido."

"¿Eso crees? Mas bien yo diría que es porque querías estar más tiempo con Yukihime." le dio Kirie una mirada estrecha, con las manos en la cintura.

"Por qué nadie me avisó que de repente bajaba y daba vueltas tan rápido." dijo Leona algo aturdida.

"No hubiera sido divertido entonces." la miró Kirie con una sonrisa torcida.

"¿Podemos ir ahora a una más tranquila?" pidió Shinobu algo mareada.

"¿No te sientes bien, Shinobu?" preguntó Evangeline, mirándola seriamente.

"No es nada, se me pasará."

"Está bien, Shinobu, podemos ir a las tazas giratorias." propuso Mizore.

"No sé yo si es buena idea." añadió Santa, alzando una ceja, dudando.

"No pasa nada, son bastante tranquilas en comparación con lo otro."

"Si tú lo dices."

Después de decidirlo, se dirigieron a la atracción, una vez allí, se distribuyeron en dos grupos para montarse en las tazas.

"Está bien, Mizore, ¡te reto a ver quién le da más vueltas!"

"¡Muy bien!"

"¿Eh?" las miró Leona, alzando una ceja.

"Esperar un momento-" intentó detenerlas Santa, pero las dos no lo escucharon y Mizore empezó a darle vueltas a la taza cada vez más rápido.

"¡Qué te parece!"

"¡Ha! ¡Eres demasiado lenta!"

"Pero que hacen…" los miró Kuroumaru con una gota en la nuca desde la otra taza.

"¿No se marearán?" preguntó Touta con voz dudosa.

"Espero que no…" respondió Shinobu preocupada.

"Menos mal que no fuiste con ellos..." suspiró Kuroumaru.

"…"

"Pensar que podría haber montado con Yukihime-sama." apretó el puño Karin, mirándolo con una expresión molesta.

"Tenía que atender un asunto que vamos a hacerle." dijo Kuroumaru con una sonrisa nerviosa.

"¡Tienes un nivel muy pobre! ¡Vas tan lenta que hasta podría tomarme un té en mi regazo tranquilamente sin que se me cayera!" rio Mizore con una mano levantada casi tapándose la boca, viendo como ahora Kirie le daba vueltas a la taza.

"¡Cómo dices!" exclamó Kirie con una vena de enfado en la sien. "¡A ver qué te parece esto!" exclamó, se sacó la varita del bolsillo e hizo un conjuro, seguidamente la taza empezó a girar a una velocidad desmesurada.

"¡Fre- frena!" exigió Santa agarrándose como podía.

"¡¿Pero esto no era tranquilo?!" inquirió Leona estupefacta.

"Pero que…" los miró Touta perplejo, poco después la taza salió disparada del lugar y se estrelló contra el suelo a unos metros de la atracción.

"¡Vamos!" salió Touta de la taza con los demás para ir donde habían caído.

"¡Ouch!" se quejó Mizore poniéndose una mano en la cabeza por el golpe.

"¡Estáis bien!" preguntó Kuroumaru preocupado yendo hacia ellos.

"Eso creo." contestó Kirie levantándose.

"Como se os ocurre." suspiró Karin con los brazos cruzados bajo su pecho.

"Leona no responde..." se escuchó a Santa.

"¡Eh!"

"La habéis terminado de rematar…"

"¿Qué hacéis ahí?" se escuchó la voz de Evangeline.

"¡Yukihime!" la miró Touta preocupado. "¡Leona no responde!"

"¿Qué?"

Evangeline se dirigió dónde estaban y se agachó al lado de Santa para verla.

"Leona, ¿puedes oírme? ¿Estás bien?"

"Creo que pasamos por un instante hacia otra dimensión…" respondió Leona mareada, casi inconsciente.

"¿Eh?"

"Supongo que me pasé un poco dando vueltas…" dijo Kirie rascándose con el dedo índice la mejilla.

"¿Solo un poco?" estrechó la mirada Mizore mientras Evangeline cogía a Leona en brazos de manera nupcial.

"Me la llevaré a un sitio más tranquilo hasta que se recupere."

"Podemos quedarnos también."

"No te preocupes Kuroumaru, no es necesario."

"Está bien, Yukihime-dono." asintió Kuroumaru mientras Evangeline se iba.

"Que suerte, seguramente estará en el regazo de Yukihime-sama…" comentó Karin sonriendo nerviosa, con un tic en una de las cejas.

"Donde está la suerte." la miró Kirie de reojo.

"Entonces, ¿dónde vamos ahora?" preguntó Touta con las manos entrelazadas detrás de la cabeza.

"Mm… Aquella de allí parece estar bien." respondió Santa señalando una de las que había.

"¡Muy bien!"

"Kirie, dame tu varita."

"¿Eh?"

"Es mejor así, no vayamos a tener más accidentes." suspiró Karin. "Te la devolveré cuando nos vayamos."

"Está bien…"

Mas tarde, Leona comenzó a despertarse, estaba tumbada en un banco, apoyando la cabeza en el regazo de Evangeline.

"¿Dónde estoy? …"

"¿Ya estás despierta?"

"…"

Al darse cuenta, Leona se apartó rápidamente, nerviosa.

"Por qué-"

"Al parecer te mareaste en la atracción y después te desmayaste, así que te traje aquí."

"¿En serio?" suspiró Leona sentada a su lado.

"¿Te encuentras mejor?"

"Sí."

"Entonces, podemos ir a buscar a los demás."

Leona asintió levantándose, seguidamente se pusieron en marcha pasando por la multitud mientras Leona miraba a Evangeline fijamente.

"¿Quieres montarte en alguna atracción mientras tanto?" preguntó Evangeline de repente, rompiendo el silencio.

"¡Eh! N-No." respondió Leona, apartando la mirada rápidamente.

"No tienes por qué tener vergüenza."

"No es eso- ¿Qué es eso de ahí?" preguntó Leona, ladeando levemente la cabeza.

"Es una casa del terror." respondió Evangeline fijándose. "¿Quieres entrar?"

"¿Qué? No…"

"¿Te da miedo?" la miró Evangeline, sonriendo burlonamente.

"¿Por qué debería? Está bien, ¡Vamos!" Leona se dirigió a la casa mientras Evangeline suspiró divertida dándole una mirada de estima.


Fin del capítulo.

La siguiente atracción es la casa del terror, a saber que se encontrarán ahí, ¿Qué sucederá en el próximo capítulo?

Gracias por leer, espero que haya gustado, si es así, dejen review por favor, me gustaría saber su opinión, me anima a seguir escribiendo. Cualquier duda de la historia, pueden decirme.

Lamento la espera, entre una cosa y otra, me tomó más tiempo de lo que pensé, gracias por vuestra paciencia y por seguir esta historia.

PD: Añadí más imagenes de Leona en mi perfil.