Capítulo 8

Engaño

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Después de separarse, Kuroumaru y Karin se dirigieron a la casa donde una vez dentro, vieron al hombre que parecía estar esperándoles.

"Supongo que me confié demasiado."

"Será mejor que dejes de hacer lo que estás haciendo." le avisó Karin seriamente.

"Ja…" rio el hombre levemente sin preocupación. "¿Y si no lo hago? ¿Me lo impediréis? Intentarlo, pero dudo que queráis hacerle daño a la gente de este pueblo." sonrió haciendo un gesto con la mano, varios zombis los rodearon.

"¡Qué has hecho con Kirie-chan!" exigió Kuroumaru, mirándolo enfurecido.

"¿Quien?"

"No hagas como si no lo supieras, solo te lo repetiré una vez más, donde está Kirie-chan."

"No sé de qué me hablas."

"Tú la capturaste."

"Suficiente, no voy a seguir perdiendo el tiempo, primero me ocuparé de vosotros y de este pueblo, entonces podré encargarme de los demás humanos."

"Karin-senpai, que hacemos." la miró Kuroumaru, esperando una respuesta.

"Primero deberíamos de encargarnos de ellos, aunque preferiría no tener que eliminarlos, tal vez haya alguna forma de regresarlos como eran."

"Está bien." asintió Kuroumaru. "¡Chiretsu Shiki-barai!" exclamó Kuroumaru clavando en el suelo su espada, ello causó una gran explosión que hizo que los zombis salieran volando por los aires.

"Hmph, que insensibles." negó el hombre con la cabeza levemente. "Supongo que necesitaré refuerzos." buscó en su chaqueta y sacó una esfera negra de cristal, luego la tiró contra el suelo, al romperse salió un aura oscura y aparecieron varios demonios.

"¡Zankūsen!" exclamó Kuroumaru, lanzándoles una ráfaga de Ki desde su espada, algunos demonios fueron eliminados, pero enseguida fueron reemplazados por otros.

"Deja de esconderte detrás de ellos."

"¿Creéis que podéis hacerme algo? Soy inmortal, podemos pasarnos horas y horas y el resultado sería el mismo."

"Eso habrá que verlo." respondió Karin, dándole una mirada desafiante.

"Sois muy molestos, os dejaré para que os entretengáis con ellos."

"¡Qué!"

"No os preocupéis, si sobrevivís me encargaré de aniquilaros, ahora tengo algo que hacer." sonrió el hombre, desapareciendo del lugar.

"Tsk." gruñó Karin.

"¿Dónde habrá ido?" miró Kuroumaru a su alrededor.

"No creo que esté demasiado lejos, pero tendremos que ocuparnos de estos antes." dijo Karin mirando a los zombis con una expresión seria.

El lugar era parecido a un subterráneo, abandonado y oscuro, con muchas maquinas que tenían grandes tubos conectados a ellas, llenos de un líquido transparente, que burbujeaba como si estuviera hirviendo.

"Al fin podré vengarme." murmuró el hombre, mirando una mesa en la que había varios informes sobre un tema en concreto. "Fue una suerte conocerle." pensó recordando la vez que lo encontró.

"¿Puedes darme la inmortalidad?"

"No me es difícil, soy un demonio, al fin y al cabo, solo tendrás que obedecerme por la eternidad, y te daré lo que desees."

"Quiero vengarme de aquellos que me menospreciaron, se arrepentirán de haberme humillado y de tratarme como si no fuera nadie, privándome de mi libertad."

"¿Entonces aceptas?"

"Sí."

"Está bien, entonces te daré lo que quieres a cambio de tu servidumbre, aunque te advierto de que si no consigues realizar tu objetivo nuestro trato habrá terminado."

"Estoy de acuerdo."

Al terminar de pensar en ello, alguien apareció de la nada, el hombre se volteó y vio que llevaba una capa con capucha y una máscara que le cubría el rostro.

"Señor, los intrusos llegaron como me dijisteis." lo miró el hombre.

"Ya tienes listo aquello, por lo que veo."

"Sí, después de esto, nadie podrá detenerme."

"Haz lo que quieras, pero recuerda el trato."

"Sí, mi señor."

Seguidamente desapareció dejando al hombre solo de nuevo.

"Akari, ¿estás segura de que está aquí?" preguntó Touta detrás de ella por una de las calles, se encontraban en el pueblo, ya que Akari les dijo que Kirie se encontraba en ese mismo lugar.

"Sí, hay una casa que está abandonada, deben estar allí."

"¿Estarán bien?" preguntó Leona.

"No te preocupes Leona, seguro que sí." sonrió Touta levemente mientras caminaban siguiendo a Akari.

"Es aquí." señaló Akari con el dedo índice la casa que había delante de ellos.

Leona y Touta se miraron y asintieron, entonces entraron en la casa, al cabo de pocos minutos, salieron de allí.

"Hemos estado mirando, pero no hay nadie." comentó Touta mirando a Akari.

"Pensé que estarían aquí, ya que es un lugar abandonado, lo siento…" se disculpó Akari, cabizbaja.

"No te preocupes, la encontraremos." la animó Touta, poniéndole la mano sobre el hombro.

"Gracias…" murmuró Akari con una sombra en su mirada, de repente, sacó un cuchillo y estuvo a punto de darle, pero Leona cogió a Touta por el cuello de la chaqueta y lo tiró hacia atrás, apartándolo.

"A que ha venido eso." la miró leona con una mirada fulminante.

"En serio… Sois tan estúpidos." suspiró Akari con una voz distinta.

"¡¿Akari?!" exclamó Touta, sorprendido.

"No sé si reír o llorar, bueno no importa."

"Quien eres, donde esta Kirie." dijo Leona con veneno en su voz.

"Oh, ¿te refieres a ella?" sonrió Akari mientras hacia un chasquido con los dedos, Kirie apareció a su lado, atrapada en un bloque de hielo.

"¡Kirie!" exclamó Touta al verla.

Akari volvió a hacer los mismo y Kirie desapareció de nuevo.

"Tú-"

"Sería una lástima que, con su poder de inmortalidad, volviéramos a empezar de nuevo."

"¿Qué quieres decir?" preguntó Leona.

"Kirie tiene la habilidad de volver atrás en el tiempo, pero para ello tiene que morir." respondió Touta, sin dejar de mirar a Akari.

"Exactamente, de esta manera no podrá usarlo."

"Akari-"

"En realidad, no me llamo así." intervino Akari, haciendo una pausa antes de continuar. "Me presentaré, mi nombre es Vesprinaria, y soy un demonio." sonrió divertida cambiando de apariencia, el color de su piel ahora era verde y sus ojos cambiaron a negros. "Pero es cierto que el aviso que recibisteis y aquello que encontrasteis en el bosque, fue obra mía."

"Pero no tiene ningún sentido, ¿por qué enviaste esa petición de ayuda?" preguntó Leona confundida.

"Para que vinierais simplemente." encogió los hombros Vesprinaria.

"Cada vez entiendo menos."

"Nosotros y ese hombre no tenemos el mismo objetivo, es lo que puedo decir."

"¿Nosotros?"

Vesprinaria sonrió malévolamente, y seguidamente alguien apareció detrás de ellos, un círculo de magia se mostró en el suelo donde Touta y Leona estaban y desapareció segundos después.

"Que-"

"Ahora, esto es lo que se podría decir Jake Mate."

"¿Qué fue eso?"

"Pronto lo descubriréis." añadió quien había aparecido, llevaba una capa con capucha y una máscara que le cubría el rostro.

"¿También estás con ella?"

"Exactamente, y al igual que ella, yo también soy un demonio, mi nombre es Salgair, la verdad, sois bastante ingenuos, no pensábamos que sería tan fácil."

"Siento no ser de vuestro agrado." dijo Leona con ironía. "Si no tenéis nada que ver con ese hombre, porque estáis aquí entonces."

"Eso es algo que por el momento no tienes por qué saberlo, Leona."

"¿Cómo sabes mi nombre?"

"Quien sabe, pero yo me preocuparía más de vosotros, no estamos aquí solo para hablar precisamente." comentó Salgair lanzando de repente una Fireball hacia ellos que esquivaron saltando hacia un lado cada uno.

"¡Burst freeze!" exclamó Leona en el aire, antes de aterrizar en el suelo, pero no pasó nada. "¿Eh?"

"¿Qué ocurre, Leona?"

"No puedo usar magia…" respondió Leona mirándose la mano, desconcertada.

"¿Qué?" parpadeó Touta, entonces intentó usar la Magia Erebea, pero no funcionó. "Yo tampoco puedo usar la Magia Erebea…"

"Al parecer, ya os habéis dado cuenta de vuestro problema." sonrió Vesprinaria sombríamente. "Lo de antes era un hechizo para anular vuestra magia, hasta que no pase un día, no podréis volver a usarla."

"Tsk." gruñó Leona, súbitamente Salgair fue hacia Leona cogiéndola por el cuello y la arrastró hacia atrás, alejándose rápidamente del lugar.

"¡Leona!"

Vesprinaria se puso delante de él para impedir que los siguiera.

"Tú te quedarás conmigo."

Mientras tanto, Salgair soltó a Leona lanzándola contra el suelo.

"Ahora, podemos empezar."

"Tienes que aburrirte bastante para venir a este lugar perdido solo para molestarnos." se levantó Leona del suelo.

"Tengo mis razones." contestó Salgair, mirándola sin emoción, y sin más que decir, le lanzó una esfera de energía de color roja, Leona la esquivó y saltó hacia el para atacarle, pero antes de poder golpearlo, una barrera invisible detuvo el golpe y la empujó hacia atrás, en un abrir y cerrar de ojos, Salgair apareció detrás de ella para golpearla, ella se dio cuenta y lo esquivó desapareciendo, y apareció detrás de él, de nuevo, Salgair desapareció y ella hizo lo mismo, entonces comenzaron a pelear intercambiando golpes, apareciendo rápidamente como flashes en distintos lugares alrededor de las casas mientras los golpes se escuchaban como ecos.

En uno de los golpes, los dos chocaron sus puños haciendo una onda expansiva por el impacto, Salgair quiso darle un rodillazo al estómago de Leona, pero ella utilizó su rodilla para bloquear la rodilla de Salgair.

Se separaron durante unos segundos, antes de empezar a pelear de nuevo.

"Te desenvuelves bastante bien a pesar de no poder usar magia." sonrió Salgair elogiándola, antes de volver a su rostro frio e inexpresivo. "Pero no creas que vas a poder vencerme."

Leona se puso en posición de defensa nuevamente, esperando a que Salgair la atacara.

Salgair no la hizo esperar más, apareció delante de ella y le intento dar una patada, pero ella la bloqueo con sus brazos, luego él intento golpearla con su puño, pero ella lo bloqueo formando una x con sus brazos.

Un cráter se empezó a formar debajo de ellos y se fue extendiendo poco a poco.

Mientras tanto Touta estaba peleando contra Vesprinaria.

"Eres más resistente de lo que pensé." sonrió Vesprinaria lanzando varias Fireball hacia Touta, él las esquivó y saltó para atacarla con la espada de gravedad.

"Gravity Blade, ¡500.000 thousand fold!" exclamó Touta cuando Vesprinaria detuvo la espada con la mano, entonces parte del suelo se hundió en sus pies por el peso.

"Tienes un objeto bastante curioso." dijo Vesprinaria sosteniendo la espada, entonces le lanzó una esfera de energía en el estómago con la mano que tenía libre, Touta salió disparado contra la pared de una de las casas, golpeándola con fuerza, segundos después, salió de los escombros.

"Supongo que esto terminará cuando uno de nosotros se canse, puesto que puedes regenerarte." comentó Vesprinaria, cruzando los brazos bajo su pecho. "Pero te advierto que no voy a ser yo, solo estoy empezando." varias esferas de viento aparecieron alrededor de ella y las envió hacia él.

"Parece ser que este es el último." suspiró Kuroumaru viendo desaparecer al que quedaba de los que había enviado el hombre, los zombis que habían estado esperando, se empezaron a acercar de nuevo.

"Es mejor que busquemos al hombre, sino esto no terminará nunca." lo miró Karin seriamente, Kuroumaru asintió.

"¡Chiretsu Shiki-barai!" exclamó Kuroumaru haciendo la misma técnica de antes para alejar a los zombis. "Creo que deberíamos avisar sobre esto, además, hay algo que me inquieta."

"Está bien, pienso que también es una buena idea." dijo Karin cruzando los brazos bajo su pecho.

Después de avisar sobre la situación, fueron a buscar al hombre mientras lo hacían, se percataron de unas escaleras que parecían llevar a algún subterráneo, se miraron y asintieron, bajaron por las escaleras y vieron un pasillo estrecho, apenas iluminado por la luz del fuego de unas antorchas, el aroma de la humedad estaba en el ambiente, en el fondo del pasillo, había una puerta de madera dañada por la humedad.

"¿Crees que estará ahí?" preguntó Kuroumaru mirando la puerta.

"Puede ser, vayamos a investigar." respondió Karin avanzando hacia la puerta, Kuroumaru la siguió, cuando estaban delante de ello, Karin puso la mano en la puerta y la comenzó a abrir lentamente, al entrar vieron que el lugar era oscuro, con muchas maquinas que tenían grandes tubos conectados a ellas, y allí vieron al hombre mirándolos.

"Bueno, no debería sorprenderme." dijo el hombre con una voz segura.

"¿Qué es este lugar?" lo miró Kuroumaru seriamente.

"No os incumbe, aunque lo mejor está por empezar."

"¿Qué?"

"Vais a presenciar cómo me convierto en algo que no vais a poder detener." rio el hombre de forma audible mientras unos tentáculos que salieron de su espalda lo envolvían en un aura negra demoníaca y empezó a crecer de manera desmesurada mientras el suelo temblaba y los tubos de cristal se agrietaban haciendo que el líquido que había en el interior brotara, cayendo al suelo."

"Tsk, Kuroumaru salgamos de aquí, no me está gustando cómo se está tornando esto."

"Tienes razón." asintió Kuroumaru. "Vamos, Karin-senpai."

Salieron del lugar dejando al hombre atrás, mientras Leona y Salgair seguían luchando.

En uno de los golpes Salgair lanzó varias ráfagas de viento hacia Leona, quien las iba esquivando, pero Salgair apareció delante de ella y la golpeó contra una pared de una de las casas y rápidamente lanzó cuatro flechas eléctricas que atravesaron los brazos y las piernas de Leona, inmovilizándola en la pared.

"Me entretendré contigo antes de deshacerme de ti." dijo Salgair acercándose hacia ella lentamente.

"¿Eso crees?" lo miró Leona desafiante con una sombra cubriendo su mirada mientras cerraba las manos en puños, Salgair se detuvo al notar un aura oscura alrededor de ella.

Las flechas se desvanecieron en el aire, dejando libre a Leona quien ahora tenía una marca de color negro en el cuello y en uno de sus ojos, el mismo ojo donde tenía la marca, se volvió de color rojo.

"Sorprendente, aun así, no te será fácil."

Leona le lanzó una ráfaga oscura causando una explosión, cuando el humo se disipó, Salgair seguía en pie.

"Por un ataque como ese no vale la pena ni apartarse." espetó Salgair sarcásticamente.

"Pero que creído te lo tienes." lo miró Leona, ladeando levemente la cabeza.

"Para nosotros, solo sois seres inferiores."

"¿Ser inferior?" parpadeó Leona. "Ah, ya entiendo, vosotros y otras razas tenéis ese concepto de los humanos, entonces en el caso de que pierdas ante un ser inferior, ¿tu orgullo sería quebrado y tal vez serias humillado? Porque si es así, puedo imaginar que eso sería tan vergonzoso que…" lo miró fríamente, y de manera pausada, continuó. "Tal vez preferirías morir."

"Esa mirada… Entonces es así como están las cosas." pensó Salgair. "Podría ser, pero no va a ocurrir, ahora, ¿vas a atacarme o quieres que vaya?"

Leona desapareció y sorpresivamente golpeó a Salgair en el rostro, lanzándole lejos y haciendo que atravesará varios edificios.

En otra parte del lugar, Touta ejecutaba múltiples golpes, pero Vesprinaria los esquivaba con facilidad, Touta realizó un golpe doble, pero Vesprinaria lo detuvo con sus dos manos y le dio un cabezazo, él se recuperó, pero Vesprinaria rápidamente le dio dos rodillazos, enviándolo unos metros atrás hasta estamparse contra el suelo.

"¿Cuánto llevamos ya?" sonrió Vesprinaria divirtiéndose con una mano en la cintura.

"Tsk." gruñó Touta, levantándose.

"Bueno, sigamos." sonrió Vesprinaria sombríamente, haciendo aparecer una esfera de color rojo en su mano que iba creciendo por momentos, cuando iba a lanzársela, se detuvo y se apartó rápidamente mientras el suelo donde había estado se hundió dejando un orificio como si alguien hubiese atacado.

"¿Estás bien, Touta-niichan?" lo miró Santa, preocupado yendo hacia él.

"¡Santa!" exclamó Touta sorprendido al verlo. "¿Cómo es que estás aquí?"

"Es algo largo de explicar… Pero nos avisaron de que había problemas… Creo que fue Kuroumaru."

"¿Hola? Estoy aquí por si no os acordáis." interrumpió Vesprinaria con los brazos cruzados bajo su pecho.

"¿Quién es, Touta-niichan?" la miró Santa fijamente.

"Es un demonio, hay otro de ellos, pero está con Leona."

"Es extraño, no dijeron nada de ellos." lo miró Santa confundido.

"Era de esperarse, Karin y Kuroumaru no lo saben, en un principio teníamos que ocuparnos de otra persona, pero aparecieron ellos…"

"Efectivamente, entonces ¿quién va a ser el primero?, ¿o vais a atacarme los dos? Poneros de acuerdo, no me gusta perder el tiempo."

"Santa, yo me ocuparé de ella, ve a ayudar a Leona."

"No te preocupes, no vine solo."

"¿Qué?" lo miró Touta apartando la mirada de Vesprinaria por un momento.

"Ya debería haber llegado donde está."

Fin del capítulo.

Las cosas resultaron ser más complicadas de lo esperado, ¿quién habrá llegado junto con Santa? ¿Qué pasará en el siguiente capítulo?

Gracias por leer, espero que haya gustado, si es así, dejen review por favor, me gustaría saber su opinión, me anima a seguir escribiendo. Cualquier duda de la historia, pueden decirme.