Hola a todos, bienvenidos una vez más a una de mis traducciones :) Como es costumbre, año con año comparto una traducción de alguna bella historia navideña y este año le tocó a esta, una hermosa historia escrita por la asombrosa autora pattyrose. ¡Muchas gracias por confiar en mí para compartir tus hermosas historias con los lectores en español Patty!
Ahora tengo que declarar como siempre que los personajes no son míos, pertenecen a la autora Stephenie Meyer y la historia fue escrita por la asombrosa autora pattyrose, yo solo la traduzco.
Y como en cada una de mis traducciones, le agradezco enormemente a mi compañera de armas, mi porrista personal y querida amiga, Erica Castelo. ¡Quién diría que tus jalones de orejas seguirían después de once años! T.Q.M!
Capítulo 1: La chica que fue cortejada y engañada
Antes de continuar con el chisme, pido que las tres tomemos un trago fortalecedor de vino. A través de la pantalla de la laptop, veo el recelo en sus miradas al beber y no me quitan los ojos de encima por sobre el borde de su copa. Dos pares de cejas se elevan aún más cuando levanto mi dedo índice, indicando que necesito otro segundo o algo así—y entonces continúo más allá de un trago.
"¿No dijo ella, 'Vamos a tomar un trago de vino antes de entrar en detalles'?" Alice me cita. "Un trago—en singular."
Sentada a un lado de Alice, Rose asiente de acuerdo. "Tal parece que se desvió bruscamente de 'un trago,' y está entrando a toda velocidad al territorio de beberse todo de un trago."
"O sea, ¿viste lo llena que estaba esa copa?" Alice comenta. "Se estaba desbordando como un tsunami."
"A este ritmo, va estar borracha como una cuba antes que esté lista para hablar. Bueno, vamos a atraer su atención. Uh, ¿Bella, cielo? Estamos listas," dice Rose enfáticamente.
Suspirando, dejo mi copa sobre mi pequeña mesa de cocina con un poco más de fuerza de lo que pretendía. Provoca que el vino que queda en la copa, verdaderamente llena en exceso, se desborde. Haciendo una mueca, simplemente lo suelto porque así lo hacen los adultos. Y ya que es mi primer desengaño como una verdadera adulta…
"De acuerdo, estoy lista, estoy lista." Agito mi mano y me enderezo en mi asiento. "Él está casado."
"Oh, joder no, Bella. ¿Está casado?"
"Sí, Alice. Está casado." Agarrando la botella de vino barato, me sirvo una segunda vez.
"¿O sea, casado, casado?"
Con la botella todavía en mi mano, me detengo de servir y le doy a Rose una sonrisa de suficiencia. "No, Rose, casado como en una comedia romántica de televisión. Sí, casado, casado."
A pesar de mi intento por no darle tanta importancia, mi voz se quiebra en la octava repetición de esa palabra integral. Sentada, abatida en mi minúsculo departamento, desvío la mirada hacia el ordinario callejón del centro de la ciudad de Nueva York, más allá de la única ventana de mi cocina. Incluso la nieve de diciembre no hace mucho por la insulsa vista de escaleras de incendio soportando el peso de bicicletas, viejas ollas oxidadas y la ocasional planta muerta olvidada. Así que, me vuelvo nuevamente hacia la pantalla, donde Alice y Rose están sentadas lado a lado en bancos altos en la isla de su cocina. Su vista es la noria de Londres iluminada durante la noche, y el río Támesis brillando como diamantes negros detrás.
Al menos las conexiones invisibles de internet cruzando el mundo permiten que las tres nos consolemos en tiempo real. Es casi como si todavía fuéramos chicas universitarias viviendo aquí juntas, chismeando sobre chicos mientras nos emborrachamos con vino barato.
Casi, pero no del todo.
Mientras tanto, Alice y Rosalie permanecen en silencio, pero sus reacciones son lo que había esperado si las tres de verdad estuviéramos juntas en una habitación. A través de la pantalla de la laptop, la expresión de Alice está casi tan abatida como me siento, mientras que Rosalie frunce el ceño furiosamente. Incluso cuando nuestros sentimientos son los mismos, nuestras reacciones tienden a variar. Supongo que es una de las razones por las que nos hicimos amigas.
"¡Qué pendejo!" Rose espeta.
Alice asiente de acuerdo. "Realmente lo es. Cielo, ¿cómo te enteraste?" Dice arrastrando las palabras. Su acento sureño se hace más pronunciado cuando está molesta.
Expulso un prolongado e interminable suspiro. "Bueno, les conté a las dos cómo nos conocimos, ¿cierto?"
Comparten una mirada antes de responder casi al unísono, "Se conocieron en la celebración por las fiestas en el despacho de arquitectura en el que trabajas."
Aunque una parece devastada mientras la otra se enfurece, los tonos de ambas mujeres indican ahora impaciencia.
"Supongo que las dos ya han escuchado antes esta parte."
"Oh, quizás una vez…" Los ojos de Alice se mueven por la habitación.
"O veinte veces," Rose termina mucho más directa.
"De acuerdo, quizás he sido un poco generosa volviendo a contar esa parte de la historia."
Las tres compartimos una risita, y mi corazón se aprieta dolorosamente por un segundo—no por él en este momento, no. Más bien, por el hecho de que ellas están allá, juntas, mientras yo estoy aquí, sola y con el corazón destrozado. Pero fue mi decisión quedarme.
Cuando Alice agita una ansiosa mano con intenciones de alentarme a continuar, le sonrío a pesar de mi miseria.
"Lo siento, sé que es tarde para ustedes, chicas, y sé que ambas han escuchado antes la siguiente parte. Pero tengan paciencia conmigo. Se tiene que volver a contar para que el resto tenga sentido."
"B, no estamos impacientes porque sea tarde. Nunca es demasiado tarde o demasiado temprano para ti," dice Alice.
"Estamos impacientes porque queremos llegar a la parte donde te le fuiste encima antes de castrarlo. Adelante," dice Rose.
"Uhm… está bien." Tomo otro trago de mi vino. "Entonces, las dos saben que él es socio mayoritario del despacho, aunque no era parte del grupo que me contrató hace unos meses. Como sea, en la fiesta, empezamos a charlar… y a beber. Realmente conectamos, ¿saben? No todos los días conoces a un hombre mayor sofisticado y experimentado como él."
"Sí, sí," Rose hace un gesto con su mano bastante despectivo. "Como nuestros padres lo han probado, la Generación X fue responsable de producir un montón de caballeros sofisticados. Recuérdame algo, ¿conectaste con este viejo aristócrata sofisticado antes o después de ponerte ebria?"
"En primer lugar, no es tan viejo," murmuro. "Y en segundo… nunca dije que me embriagara en la fiesta."
Una vez más, compartieron una mirada.
"Bien, estaba un poco ebria, ¿pero qué diferencia hace si conectamos antes o después?"
Las dos fruncen sus labios.
"Bien, bien. Supongo que… ¿ambas, antes y después?"
Por unos segundos, las dos se quedaron mirando a la pantalla.
"Bien. Continúa," dice Alice.
"Así que, después de la parrillada, terminamos aquí y—"
"Sí, sí. Eso también lo sabemos," dice Rose. "Follaron hasta que salió el sol."
"Ugh, ¿tienes que ser tan vulgar al respecto?" Pregunto. Por su parte, Alice suelta una risita. "Nunca hablé de follar. Fue… más que eso. Conectamos a un nivel más profundo."
"B, se le dice darle al perineo. A medida que te vuelvas más experimentada sexualmente y acumulas más parejas sexuales, encontrarás que la mayoría de los hombres puede darle," dice con ironía.
La fulmino con la mirada a través de la pantalla. "Qué graciosa."
"Hablo en serio."
"Bella, solo continúa," Alice se ríe entre dientes.
"Como dije," frunzo el ceño, "fue más que follar. Me llevó a los lugares más asombrosos, a los restaurantes más exclusivos. Cenamos langosta y bistec de ternera de Kobe," sonrío. "Bebimos vino vintage casi todas las noches. Fuimos al ballet y a la ópera, donde él se vistió divinamente con Versace y Vuitton, y con su cabello canoso… era la personificación de la elegancia."
"Él te cortejó y tuvo sexo contigo, mientras que la mayoría de las jóvenes de nuestra edad todavía no han pasado de la invitación a tomar una copa y el clásico polvo de la noche."
"Me estás cabreando, Rose."
"Está bien, está bien," Rose cede con una risita. "Lo siento. Continúa."
"Bueno, lo que no le había mencionado a ninguna de ustedes antes fue que… se puede decir que concordamos en mantener las cosas en secreto; al menos, hasta ver si resultaría lo nuestro."
"¿Qué?" Rose espeta.
"¿De quién fue la idea de mantener las cosas en secreto?" Demanda Alice.
"Supongo que… ¿suya? Pero yo acepté incondicionalmente," agrego apresuradamente. "Me refiero a que, aunque no trabajamos en la misma oficina, trabajamos para el mismo despacho. Tiene sentido."
"Bella, ¿en qué planeta tiene sentido que un hombre adulto, que es lo bastante mayor para saber lo que está haciendo, y quién supuestamente es la segunda encarnación del señor Darcy," dice Rose, haciendo comillas en el aire; aunque, nunca lo comparé—en voz alta—con el señor Darcy, "te pida mantener su relación en secreto?"
"Soy una arquitecta junior que acaban de contratar—recién salida de la universidad. Él es uno de los socios y casi veinte años mayor que yo. Sería incómodo, como mínimo, y podría soltar lenguas. No necesito ese tipo de escrutinio o respuesta negativa tan pronto en mi carrera. Como socio establecido, desde luego que él no lo necesita."
"Puede que seas nueva en tu carrera, Bella, pero no olvides que Sulpicia Volturi en persona te reclutó," dice Alice. "Y ella y su esposo, Aro, son los principales a cargo ahí, ¿no es así?"
"Lo que fue una razón más para mantener las cosas discretas por ahora," digo a la defensiva. "No quería que Sulpicia o Aro escucharan de esto hasta que yo supiera si había algo de lo que valiera la pena escuchar. ¿Dejarían ustedes dos de compartir esas miradas? Puede que esté a miles de kilómetros de distancia, pero las veo."
"No estamos tratando de ocultar las miradas, cielo," dice Alice.
"Bella, si vamos a levantar cejas por las cosas que dices, vamos a hacerlo de modo que puedas vernos. A miles de kilómetros de distancia o no, todavía somos un trío," dice Rose.
Mi garganta arde y mis ojos pican, pero mi risita que les sigue sirve para aflojar el nudo en mi pecho.
"Continúa," dice Rose con una sonrisa. "Estamos deseando que llegues a la parte donde lo haces que se trague sus propias bolas."
Ahora, vacío mi segunda copa. "En fin, pasamos un mes estupendo conociéndonos el uno al otro afuera de la oficina. Salimos a cenar, a clubes, y paseamos por museos de arte. Casi todas las noches, volvimos aquí y—"
"Y follaron hasta que salió el sol," dijeron, una vez más, casi al unísono.
"Incluso él se quedó un par de veces."
"Otra pregunta, ¿alguna vez te invitó a su casa?" Pregunta Rose.
"No. Y eso fue lo que empezó a hacer que tuviera la más pequeñísima," – aprieto mi pulgar y mi dedo índice cerca de mi ojo—"de las sospechas." Una vez más, expulso un suspiro prolongado y esta vez, cuando hablo, mi voz tiembla. "Luego, esta mañana, mientras él roncaba junto a mí, su teléfono zumbó desde sus pantalones que había dejado cuidadosamente doblados en la silla junto a mi cama."
Expectantes, las dos mujeres se acercaron a la pantalla.
"Ni siquiera lo habría visto, pero… como ustedes dos señalaron, él nunca mencionó que fuera a su casa. Así que, me levanté en silencio, saqué el teléfono de su bolsillo… y lo sostuve frente a su rostro."
Alice estalló en carcajadas. "Esa estuvo buena, B."
Las fosas de mi nariz se ensancharon. "Cuando el teléfono se desbloqueó, el mensaje de texto decía, 'Buenos días, esposito. ¿Cómo va la conferencia? Llámame en la mañana si tienes tiempo. Quiero saber qué quieres hacer para cenar esta noche. De otro modo, podemos decidir cuando estés en casa.'
"Qué bastardo hijo de puta y chupapollas," Rosalie dice furiosa. "¿Es ahí donde le cortas la polla y se la metes en la boca?"
"Hice algo mejor. Lo desperté al arrojarle su teléfono, su ropa y su abrigo a la cara y ordenándole que se levantara de una puta vez y se fuera."
Rose desvía la mirada de mí hacia Alice, confundida. "¿Cómo es eso mejor que lo que acabo de decir?"
"¿Tal vez todavía no llega a esa parte?" Se pregunta Alice.
"De acuerdo, tiempo fuera," digo, haciendo un gesto con mis manos. "Déjenme terminar de una vez con esas fantasías de castración. Vamos a permanecer aquí en el ámbito real, por favor. Ahora, continuando, cuando él le echó un vistazo al mensaje de texto, no podía disculparse lo suficiente. Pero lo saqué por la puerta, todavía con su ropa interior y con su mierda sujeta contra su pecho desnudo."
Alice suelta una risita efusiva. "Cielos, tu vecina, la vieja señora Cope se la debe haber pasado en grande viendo reproducirse esa escena desde la mirilla de su puerta."
"Como sea. No me importa," me encojo de hombros, sacudiendo mi cabeza y agachándola con tristeza.
"Oh, cariño," dice Alice, su tono ahora impregnado de compasión en vez de humor. No obstante, solo me permiten un minuto de autocompasión antes que Rose golpee la encimera con su palma abierta.
"Muy bien, ese es todo el duelo que se merece esa relación. Ya que no habrá ninguna esterilización en esta historia, solo diré esto. Bella, cielo, fue jodido, pero considéralo una experiencia de aprendizaje, mi amor. Muchos hombres—no todos ellos," admite, "pero una considerable cantidad de ellos, son pendejos."
"Cierto," concuerda Alice. "Y los pendejos tiene la costumbre de aprovecharse de las jóvenes dulces y bonitas como nosotras, ¿no es así?"
"Es cierto," concuerda Rose, "sin importar lo sofisticados que pudieran ser dichos hombres. Solo agradece que te enteraste de la verdad antes que te involucraras demasiado con ese tipo."
"Sip. Y ahora, cuando vengas a visitarnos en un par de semanas para Navidad, no dejarás a un novio o cuasi novio, ¡y podremos divertirnos mucho más! ¿Recuerdas a ese lindo chico escocés, Jasper, que estoy viendo? Estoy segura que él tiene un montón de amigos escoceses. ¿Y adivina qué? Usan faldas escocesas en las fiestas— ¡con nada debajo!"
"Sí. Y yo acabo de conocer a este chico, y él tiene un ardiente hermano mayor… Bella, ¿por qué ahora estás bebiendo directamente de la botella?"
"Hay más," digo, dejando la botella sobre la mesa y eructando.
Ambas mujeres arquean sus cejas.
"Así que… esta tarde, después del trabajo, él me abordó afuera de la oficina cuando me preparaba para subir al metro."
"Tuvo las bolas de—Oh, Dios." Rose pone la palma en su frente. "Dios, Bella, por favor, dinos que al menos hay una castración metafórica aquí."
Cuando trago con fuerza, las dos mujeres gimen.
"Él me suplicó que tomara una taza de café con él para poder explicarme—"
"Bella, tal vez no apruebe la verdadera castración," dice Alice, "pero por favor, por favor, no digas que tomaste café con él."
"Tomé café con él."
Aquí, Alice y Rose arrojan sus cabezas hacia atrás.
"Necesitaba la clausura," insisto, "y él jura que su matrimonio terminó inmediatamente después que comenzó—"
Le gruñen a su techo.
"—y, ¿podrían ustedes dos dejarme terminar sin su drama?"
Mientras Rose sigue mirando furiosa al techo, Alice me mira. "Adelante, B."
"Gracias, Alice. Y sí, sé que es una excusa cliché, pero él dice que los dos llevan vidas separadas. Pocas veces se ven el uno al otro y pasan tiempo juntos. Incluso cuando ambos están en la misma casa, están en habitaciones separadas. Por cómo él la describe, ella parece ser una mujer extremadamente distante e insensible."
"Por cómo él la describe," Rose repite de forma significativa. "Porque si ella fuera la chica del póster de la esposa perfecta, él te lo habría dicho."
"¿La chica del póster de una esposa?" Frunzo el ceño. "Rose, eso ni siquiera tiene sentido."
"Además," continúa, "ser una perra insensible no te hace merecedora de un esposo infiel."
"Eso lo sé, Rose. No es lo que quiero decir."
"Bella, si todo terminó, ¿por qué no le ha pedido él un divorcio?" Pregunta Alice.
"Le pregunté eso. ¿De verdad crees que no le preguntaría eso?" Sé que estoy a la defensiva, y sé que no tengo derecho a estarlo. Pero, aun así, el que no me respalden en esto… duele. "Dijo que al principio, fue porque sentía que le debía a ella permanecer casado hasta que él fuera socio. Verán, su esposa es una de esas súper ricas de sangre azul y su familia pagó por toda la educación de él. Se sentía en deuda con ellos. Quería ganar lo suficiente para pagarles a ellos y a ella a través de un acuerdo aceptable, por encima de lo que ellos gastaron en él."
"Wow," dice Rose secamente. "Pero además de pasar sus días como mártir, ¿hace cuánto tiempo es socio?"
"De nuevo, le pregunté lo mismo, Rose," digo con los dientes apretados. "Y él admitió que se había… relajado con respecto a la situación. Pasaba la mayor parte de su tiempo en el trabajo de todos modos, y no creía que hubiera algo más para él ahí afuera. Pero después de conocerme—"
"Ahora, está listo para pedir ese divorcio." No me pasa desapercibido el cinismo en el tono de Rose.
"Sí." Trago con fuerza. "Dice que me ama."
Silencio.
"Y luego, ¿qué? ¿Lo perdonaste?"
"No, Rose. ¿Puedes darme algo de crédito, por favor?" Le pido, resistiendo las ganas de responder a su tono agresivo con un 'vete a la mierda', seguido por un dedo medio.
Cuando Rose no responde, Alice hace de referí. "Entonces, dinos lo que ocurrió, B."
"Le dije que, antes que nada, si iba a pedirle el divorcio a su esposa, tenía que hacerlo por él mismo, no por mí. Y le dije… que si ese fuera el caso, si todo lo que dijo era verdad, que necesitaría pruebas de que pidió ese divorcio y se mudó antes que él y yo pasemos juntos más tiempo."
"¿Y qué dijo de eso?" Alice pregunta.
"Estuvo de acuerdo."
"Oh." Alice sonríe, al parecer aliviada. "Bueno, entonces. Si ese es el caso, eso no estuvo mal, ¿cierto?"
Rose, sin embargo, todavía se ve dudosa. "¿Y cuándo va a pedir ese divorcio que se le había olvidado y luego contratar un camión de mudanzas? ¿Esta noche?"
En este momento, estoy golpeando el borde de la botella vacía en mi lengua.
"El cumpleaños de su esposa es en un par de semanas. Ella nació en Navidad, por lo que, al parecer, su familia tiene planeada una gran celebración. Rentaron un salón de fiestas, contrataron una banda, una empresa de catering, solicitaron que los invitados lleven traje de etiqueta y vestidos de baile. El paquete completo." Tomo una respiración profunda y me preparo mientras ellas se me quedan mirando, obviamente desconcertadas por la dirección a dónde se dirige esto. "Los dos estuvimos de acuerdo en que sería cruel de su parte el que le pidiera el divorcio antes de eso… y directamente después. Va a esperar un par de semanas después de la fiesta, justo después de Año Nuevo. Empezar el año desde cero—"
Una vez más, Rose golpea la encimera. "¡Oh, vamos, B! ¡Por favor, di que estás bromeando!"
"¡Es Navidad y su cumpleaños, Rose!"
"Ugh, Bella," gime Alice. "Incluso yo puedo darme cuenta que eso parece una mentira, como una mierda descabellada y retorcida que inventó para poder tener lo mejor de dos mundos."
"No." Sacudo mi cabeza con vehemencia. "No, porque le dije que no se acercara a mí en todo ese tiempo, que se mantuviera alejado hasta que estuviera listo para probarme que pidió el divorcio y se mudó. Él jura que lo hará un par de semanas después de su fiesta."
"¿Y qué harás tú mientras él resuelve su drama de horario estelar y merecedor del Emmy (1)?" Pregunta Rose.
"Continuaré con mi vida," siseo. "No le hice ninguna promesa, no después de lo que hizo."
"Ya hemos discutido lo que yo creo que se merece después de lo que hizo," dice Rose, "y promesas no figuran en ninguna parte a menos que sea la promesa de serruchar su—"
"¡Rose!"
"¡Bella, no solo te mintió, sino que te convirtió en parte involuntaria de una aventura!"
"Dice que estaba aterrado de decirme sobre su situación porque temía que yo no entendería."
"Así que, ¿en vez de eso te convirtió en la otra mujer sin siquiera darte la elección? B, tengo que ponerme de lado de Rose en esto," dice Alice.
Sacudiendo mi cabeza, trago contra el nudo en mi garganta. "Sé que es difícil para ustedes comprender porque no están aquí y no están en mi posición, y porque no lo conocen como yo."
"B, solo ha sido un mes," dice Rose más amablemente. "¿Qué tan bien podrías conocerlo?"
"Un mes o un día, Rose; no hace una diferencia cuando te complementas. Justo como cuando no encajas, sin importar cuánto tiempo hayan estado juntos."
"¿Y tú crees que él y tú se complementan?" Pregunta Alice.
"Yo…yo…" No puedo responder.
"No estoy segura. No estoy segura de nada en este momento. ¿Creen que no me he hecho ya las preguntas que me están haciendo? Lo hice, y… me mata que me haya metido en esta situación."
"¡Entonces, sal de ella!"
"¡No es tan simple!"
Se quedan calladas.
"Miren, si él hablaba en serio sobre todo lo que dijo, pedirá el divorcio, se mudará y luego veremos a dónde van las cosas. Si no hablaba en serio, no lo hará y nunca me volveré a involucrar con él."
"¿Y eso es todo? ¿Él queda impune después de mentirte?" Rose pregunta.
"Rose, no voy a arriesgarme a pasar tiempo en la cárcel por desmembrarlo," sonrío.
"No hablo de eso," me sonríe en respuesta.
"Además, estaré ocupada el siguiente par de semanas preparándome para ir a verlas para las fiestas. Luego, cuando vuelva, estaré ocupada poniéndome al corriente. No es como si vaya a estar obsesionándome con esto."
Solo es una mentira parcial. Voy a obsesionarme mientras tanto.
Alice deja escapar un profundo suspiro. "Tal vez… tal vez funcionará."
No obstante, Rose siempre ha sido la más desconfiada de las tres, la escéptica, la que ve el vaso medio vacío; mientras que Alice lo ve medio lleno, y yo… lo veo como algo intermedio.
Rose suspira. "B… por mi bien, de verdad, espero que esto no te explote en la cara."
"¿Por tu bien?" Pregunto con el ceño fruncido.
"Sí. De otro modo, tendré que tomar un vuelo de regreso a Nueva York y castrar al pendejo yo misma. Y no estoy segura qué tan lejos puedo llegar con mi negocio de diseño de interiores desde la cárcel."
Riéndome entre dientes, acepto eso, sabiendo que es la mejor concesión que recibiré de ella.
Podría haberme ido con ellas. Después de graduarnos de la universidad el año pasado, Rose y Alice aprovecharon la oportunidad. Persiguieron sus sueños a Londres—una determinada a convertirse en diseñadora de interiores y la otra en una diseñadora de modas. Yo, la arquitecta, con una oferta de trabajo en proceso, decidí quedarme.
Detrás de ellas, la noria de Londres tintinea en la oscuridad.
"Bella," dice Rose, "sabes que la única razón por la que soy tan exigente es porque tú eres como una hermana para mí, ¿cierto? Ustedes, chicas… ustedes son mi familia."
Las tres habíamos sido inseparables desde que nos conocimos en nuestro primer año—una chica del estado de Washington, otra de Biloxi, Mississippi, y otra de Rochester, Nueva York. Tres chicas de hogares rotos se convierten en hermanas y en una familia.
Estiro mi mano y toco la pantalla, sonriendo al mismo tiempo que las lágrimas rozan mi mejilla. Desde su extremo, ellas hacen lo mismo, incluso con lágrimas idénticas en cada mejilla. Después, las tres nos reímos.
"También las amo a las dos," digo. "Así que, ¿por qué no me cuentan cómo van sus vidas amorosas?"
(1) Los premios Emmy son galardones anuales a la excelencia en la industria de la televisión estadounidense.
¡Aquí la tienen! La acostumbrada traducción navideña de este año :) Espero que hayan disfrutado de este capítulo que apenas nos muestra un poco de la bella relación que hay entre estás tres amigas. Es obvio el amor entre ellas y como Alice y Rose quisieran proteger a Bella de tomar una mala decisión, pero, al final es ella quién decide qué hacer con su vida. Pero que poca la de ese hombre, como dijo Rose, convirtió a Bella en su amante sin que ella se diera cuenta agrrrr… Pero bueno, veremos qué pasa en ese tiempo en que estarán separados, tiempo que Bella pasará en Londres con sus amigos, todo puede pasar… Como saben esta bella historia es de pattyrose y estoy sumamente agradecida que me permita el poder compartirla con ustedes, como siempre les agradecería que me digan qué les pareció, sus reviews siempre son el aliento que necesitamos para continuar haciendo esto para su diversión y en esta ocasión, Patty estará leyendo con nosotras así que estará al tanto de su respuesta, recuerden, no cuesta nada, solo unos minutos de su tiempo y el deseo de ser agradecidos, y según su respuesta podremos leer más pronto el siguiente ;) De antemano gracias por sus reviews, por sus follow y favoritos y por sus 'me gusta' en Facebook. ¡Nos leemos en el siguiente!
