Capítulo 19 -Parte I -

Tiempo de Navidad: Preparando la celebración

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Las semanas fueron pasando hasta que llegó el día antes de Navidad, Touta y Leona habían ido con algunos miembros de UQ Holder a la ciudad para comprar algunas cosas que se les había dicho.

Aquella mañana, el cielo estaba nublado, el aire era frio y húmedo, las calles se encontraban llenas de gente, que a pesar del frio, se les veía felices, la mayoría miraba los escaparates de las tiendas hablando con el móvil sonrientes o solo echaban una ojeada, otros paseaban sujetando varias bolsas de compras en las manos, y otros hablaban con el móvil mientras miraban el cielo, entonces, unos copos de nieve empezaron a caer del cielo.

"Está empezando a nevar." miró el cielo Kuroumaru, levantando la mano y viendo como los primeros copos de nieve caían en ella.

"¡Tienes razón, Kuroumaru!" exclamó Touta, entusiasmado.

"Se nota que estamos casi en Navidad." añadió Kirie, mirando a su alrededor. "Solo hay que fijarse en el ambiente."

"¿Los de tu clan celebrabais la navidad, Kuroumaru?" preguntó Touta con curiosidad.

"¿Eh? Bueno… Sí, cuando era un niño, pero después dejamos de hacerlo… ¿Y tú, Touta-kun?"

"Sí, los de la villa solían adornar las casas y un árbol que había bastante grande, aunque me acuerdo que el primer año, Yukihime intentó hacer ella la cena y esa noche me sentí como un lanza-llamas, ha, ha, ha." rio Touta mientras se acariciaba la nuca. "Bueno, ¡me pregunto que traerá este año Santa Claus!"

"¡¿Eh?!" exclamó Kirie. "Touta, no me digas que tu-"

"¿Qué?"

"¡Ah! ¡Nada!" intervino Kuroumaru, moviendo los brazos arriba y abajo rápidamente en el aire.

Karin suspiró.

"Bien, dividámonos para comprar las cosas, iremos más rápidos de esa manera."

"Buena idea, Karin-senpai." asintió Kuroumaru.

"Nos vemos aquí dentro de una hora."

Los demás asintieron y se separaron en grupos, cada uno con una lista distinta de lo que había que comprar.

"¿Cuáles cogemos?" preguntó Leona mirando varias bolsas de patatas de una de las estanterías del supermercado.

"Ah, esas." señaló Kirie con el dedo índice varias de ellas. "Oh y aquellas también."

"¿No deberíamos de procurar no pasarnos?"

"No te preocupes Leona, paga la jefa y, además, somos muchos."

"…"

"Kirie-chan…" la miró Kuroumaru con una gota en la sien, sonriendo nerviosamente.

"Por cierto, Leona, tengo curiosidad, ¿qué te hizo hacer esa mujer?" la miró Kirie.

"¿Quién?"

"Dana, en el entrenamiento."

"Ahora que lo dices… Yo también tengo curiosidad." añadió Kuroumaru.

"Pues… Me hacía dar cien vueltas por todo el castillo cada mañana con unas muñequeras y tobilleras que cada vez pesaban más porque les iba añadiendo más kilos, meditaba y me hacía canalizar la oscuridad, aparte, las dos teníamos una especie de cascabel que debíamos quitarnos, hasta que no conseguí quitárselo y evitar que ella hiciera lo mismo con el mío, me tuvo solo con una comida al día." explicó Leona, haciendo una pausa. "También me llevaba a diferentes lugares a través de unas puertas que ella hacia aparecer para que exterminara diferentes tipos monstruos, al final de día, peleaba contra ella y sus clones con las muñequeras y las tobilleras, ah, y no sé la razón, pero cada mañana me hacía recitar como un lema sobre la inmortalidad a pesar de que no lo soy…"

"Eso ultimo lo conozco, a nosotros nos hizo lo mismo…" suspiró Kirie al recordarlo. "¿Tanto quieres ser más fuerte que te sometes a ese tipo de entrenamiento?"

"Puede parecer extraño, pero es porque no quiero perder a nadie, incluso si quienes me rodean son lo suficientemente fuertes para enfrentarse a cualquiera… Si un día no pudieran, me gustaría poder ayudar." dijo Leona, mirando el carro del súper, pensativa.

"Entiendo lo que quieres decir." la miró Kuroumaru fijamente.

"Bien, sigamos comprando, sino se nos hará tarde."

"Tienes razón, Kirie-chan."

"¿Qué es lo siguiente de la lista?" preguntó Leona.

"Mm… Turón." miró Kirie la lista que llevaba en la mano, miró a su alrededor y fue hacia la estantería. "Estos cuatro, seis de estos, ocho de aquellos…"

"Recuerda que tenemos que llegar a los congelados…" la miró Kuroumaru con una gota en la nuca.

Mientras, Touta y Karin estaba eligiendo un árbol de Navidad.

"¿Qué te parece este Karin-senpai?" sonrió Touta, señalando con el dedo índice uno de los árboles de tamaño enrome.

"Escoge uno que no nos haga salir del resort." respondió Karin con los ojos cerrados y con un tic en una las cejas.

"Mm…" pensó Touta mirando a su alrededor con los brazos cruzados. "¿Qué tal ese de ahí?" señaló otro de ellos.

"Ese me parece bien." lo miró Karin. "Ahora tenemos que elegir las luces, los adornos-"

"Karin-senpai, ¿Qué te parece esto?" interrumpió Touta, mostrándole un muérdago.

"Qué- ¡¿Por qué quieres eso?!" lo miró Karin, sonrojándose levemente.

"¿Eh? Me pareció que quedaría bien."

"¿No sabes qué es?" lo miró Karin fijamente.

"Una planta como cualquier otra, ¿no?"

"Es un muérdago." suspiró Karin. "Es una planta bastante popular por estas fechas, y como dice la tradición, si dos personas se encuentran debajo de ello, deben besarse en los labios sin importar de quien se trate."

"¿En serio?" parpadeó Touta.

"Déjalo donde estaba y sigamos con lo que hemos venido a hacer… Espera." dijo Karin, mirando la lista. "Eso está también…"

Una hora más tarde, se volvieron a reunir donde habían quedado.

"¿Tenéis todo?" preguntó Karin.

"Sí." asintió Kuroumaru.

"Entonces regresemos."

Al volver a UQ Holder, se dirigieron a la cocina para dejar las cosas que habían comprado.

"¿Por qué hay tanta cantidad de cosas?" preguntó Karin, mirando todas las bolsas que había encima de la mesa.

"Ah… Bueno…" dijo Kuroumaru, rascándose la mejilla con el dedo índice.

"Es un día especial, no pasa nada." respondió Kirie con las manos en la cintura.

"Eso díselo a Yukihime-sama cuando vea la factura." la miró Karin seriamente.

"¿Qué es esto?" preguntó Leona, sacando un muérdago de una de las bolsas.

"Eso es un… ¿Muérdago?" lo miró Kuroumaru, sonrojándose.

"¿Un qué?"

"Es una planta bastante popular por estas fechas, si te encuentras debajo de ella con alguien, debes besarle en los labios sin importar de quien se trate." explicó Kirie, cruzando los brazos bajo su pecho.

Leona lo dejó rápidamente en la mesa.

"¿Por qué hay un muérdago?" miró Kirie de reojo a Karin.

"Estaba en la lista."

"¿En serio?" se sorprendió Kirie.

"Sí, me fijé después." suspiró Karin. "No importa, terminemos de recoger todo esto."

Cuando terminaron, Leona salió afuera junto a Touta y Kuroumaru, todo estaba cubierto de nieve, los arboles tenían las copas blancas y el aire era frio y húmedo, pero se podía pasear por el lugar.

"¡Todo está cubierto de nieve!" miró Touta a su alrededor.

"Al parecer, la nieve cuajó." añadió Kuroumaru.

"¡Kuroumaru!"

Touta le lanzó una bola de nieve, pero la esquivó y ello golpeó a uno de los hombres de la organización, este se giró molesto y al ver pasar otro de ellos, pensó que había sido quien lo hizo, entonces le lanzó una bola de nieve, cosa que hizo que el hombre le diera una mirada de enfado, segundos después, se había formado una batalla de bolas de nieve por los miembros de la organización.

"La que se ha liado…" pensó Leona con una gota en la nuca, mirándolos.

"¡Vamos Kuroumaru! ¡Nosotros también!" exclamó Touta animado, lanzando varias bolas de nieve hacia él.

"¡Touta-kun!" exclamó Kuroumaru, intentando esquivarlas. "¡Muy bien!"

Kuroumaru hizo varias bolas de nieve y empezaron a lanzárselas, pero una de ellas, impactó en Leona.

"Está bien." pensó Leona, cogiendo nieve.

Comenzó a hacer una bola de nieve de gran tamaño y cuando terminó, la lanzó con bastante fuerza, pero en vez de darle a alguno de los dos, impactó contra la cara de Evangeline que justamente había salido del resort.

Una sombra cubrió la mirada de Leona mientras Touta y Kuroumaru se detuvieron.

"No… No quise… No fue queriendo…"

"Qué agallas tienes niña, ke, ke, ke." dijo Chachazero a al lado de Evangeline.

"Leona ~ " cerró los ojos Evangeline con una sonrisa falsa y aterradora. "Veo que os estáis divirtiendo."

Leona sintió un escalofrío al ver su sonrisa mientras Touta y Kuroumaru dieron un paso hacia atrás.

"De repente, también me han entrado ganas de unirme." los miró Evangeline. "Os enseñaré como se hace." sonrió mostrando los colmillos.

"No, espera-"

Evangeline alzó la mano en el aire e hizo aparecer una bola de nieve de tamaño desproporcionado.

"?!"

La bola de nieve fue lanzada hacia todos los que había en el patio, Leona intentó protegerse con un hechizo, pero no funcionó y la nieve los hundió a todos.

"¡Qué ha pasado aquí!" exclamó Kirie saliendo afuera, seguida por Karin.

"Muy bien, ama, eso ha sido grandioso, ke, ke, ke."

"¡Ah!" exclamó Leona saliendo de la nieve, tosiendo. "Ahora sé que se siente quedarse atrapado bajo la nieve…"

"Patético." se acercó Evangeline a ella.

"¿Eh?" parpadeó Leona.

"¿Qué fue ese hechizo de antes? Me cuesta creer que Dana te estuvo entrenando."

"¿No crees que te has pasado un poco?" la miró Leona con una mirada estrecha. "No me acordaba de que aun debo acostumbrarme a los grilletes, tengo que aprender a calcular la magia con ellos…" pensó.

"Hmph." Evangeline cruzó los brazos bajo su pecho. "Son inmortales."

"Yo no lo soy."

"Es cierto, pero no es necesario preocuparme por algo como esto."

Leona hizo un mohín y le lanzó una bola de nieve en el estómago.

"Leona." sonrió Evangeline, haciendo una mueca. "¿No has tenido suficiente?"

Evangeline hizo aparecer numerosas bolas de nieve a su alrededor.

"¡No se vale usar la magia!" se levantó Leona del suelo, huyendo de ella mientras se las lanzaba con fuerza.

"¿Quién lo decidió? Ven aquí Leona, ¡voy hacer contigo una escultura para el jardín!"

"¡No!"

"Esa es una buena idea, ama." dijo Chachazero en su hombro.

Mientras tanto, Karin y Kirie estaban escavando en la nieve para ayudar a salir a los demás.

"¡Ah!" exclamó Touta, saliendo de la nieve igual que los demás.

"Mira que eres incompetente." lo miró Kirie seriamente. "Como se os ocurre."

"Al menos fue divertido." sonrió Touta.

Kirie suspiró.

"¿Dónde está Leona?" preguntó Kuroumaru, preocupado.

"Está huyendo de Yukihime-sama." respondió Karin.

"…"

Minutos más tarde, Leona entró por la puerta principal.

"Ah, Leona, sobreviviste." la miró Kirie. "Tienes nieve en el cabello."

Leona se sacudió la nieve y suspiró.

"Acabó atrapándote, ¿eh?" sonrió Kirie burlonamente.

"Choqué con un muñeco de nieve que estaban haciendo Shinobu y Santa en ese momento… El resto puedes imaginártelo…"

"Por cierto," dijo Kirie con una gota en la nuca. "Vamos a poner el árbol, ¿vienes?"

"Sí."

Las dos fueron por el pasillo y al llegar al final, vieron a los demás, aparte del árbol, había unas bolsas en el suelo con varios adornos.

"Ya estáis aquí." las miró Santa.

"Empecemos." dijo Karin, cogiendo unas estrellas de una de las bolsas.

Todos empezaron a adornar el árbol con esferas de colores, guirnaldas, luces, hasta que solo quedó la estrella, entonces cogieron una escalera para poder llegar mejor.

"¿No había más arboles?" preguntó Kirie, alzando una ceja.

"Y eso que no viste el árbol que él quería traer." cruzó Karin los brazos bajo su pecho. "De todas formas, al ser un lugar amplio, este queda mejor que otro que se vea demasiado pequeño."

"Supongo que tienes razón…"

"¿Ponemos ya la estrella?" preguntó Santa, mirándolos.

"Sí, Leona, ponla tú."

"¿Yo?"

Kirie encogió los hombros.

"Eres el último en unirte a nosotros, así que."

"¡Buena idea, Kirie!" sonrío Touta.

"Y yo que pensé que eras codiciosa." la miró Santa, sonriendo con una mueca.

"¿Esa es la imagen que tienes de mí, mocoso? Y que tendrá que ver."

"Vamos, dejarlo estar." suspiró Karin. "¿Estás de acuerdo, Leona?"

"Está bien…"

Leona cogió la estrella y subió las escaleras.

"Espero que no se caiga…" la miró Kuroumaru viendo que estaba intentando ponerla de puntillas.

"Deberíamos de haber cogido una escalera más grande." dijo Karin con los brazos cruzados bajo su pecho.

"O un árbol más pequeño." añadió Santa.

"El problema es nuestra estatura que, debido a nuestra inmortalidad, no podemos crecer más." suspiró Kirie con las manos en la cintura.

Al oír ese comentario, una gota les apareció a todos en la nuca.

"Ya casi…" pensó Leona, estirando el brazo lo que podía. "¡Ya está!" exclamó.

Al ponerla, la escalera se tambaleó, haciendo que Leona se cayera hacia atrás, pero antes de caer al suelo, Touta la cogió al vuelo.

"¿Estás bien?" le preguntó Touta.

"Sí." asintió Leona. "Gracias."

"No hay de qué." sonrió Touta.

"Ahem." tosió Kirie con intención para llamar su atención. "¿Vais a estar mucho más tiempo así?" los miró seriamente.

"Touta-sama…" se escuchó a Mizore detrás de ellos, a su lado, se encontraban Shinobu y Evangeline. "Que- ¿Qué se supone que estáis haciendo?" los miró nerviosa.

"¿Eh?" parpadearon mirándola.

"¿Por qué la estas cogiendo como si estuvierais saliendo?... No me digas que vosotros dos…"

"¡Eh! ¡No! ¡No es eso!" se sonrojó Touta, dejando a Leona en el suelo.

"Estábamos adornando el árbol, pero Leona se cayó de la escalera y Touta-niichan la cogió al vuelo." respondió Santa.

"¿Seguro?" estrechó la mirada Mizore.

"Así es." dijo Kirie con las manos en la cintura. "Por cierto, pensé que estabas con tu abuela hoy."

"Venía a deciros que se quedará unas horas con nosotros." los miró Evangeline con una mano en la cintura.

"Estaré hasta el atardecer, después me iré para pasar la noche con ella." sonrió Mizore.

"Os dejó entonces, tengo unos asuntos que atender." se alejó Evangeline con una mano levantada, despidiéndose.

"¿Habéis terminado de adornar el árbol?" preguntó Mizore.

"Sí." respondió Karin.

"Nosotros lo adornamos esta mañana." sonrió Mizore. "¿Qué vais a hacer ahora?"

"¿Eh? No lo hemos pensado." respondió Kirie, cruzando los brazos bajo su pecho.

"Se me ocurre una idea." añadió Touta. "Leona, al igual que Yukihime, usas la magia de hielo, ¿no?"

"¿Qué? Sí."

Touta la miró con una sonrisa amplia.

"…"

"¡Qué buena idea has tenido Touta-sama!" exclamó Mizore animada. "Se nota que eres mi futuro esposo."

"Eso aún está por verlo." la miró Kirie de reojo. "Ya te rechazó una vez."

"La esperanza es lo último que se pierde, Kirie." respondió Mizore, dándole una sonrisa pícara.

"Hmph."

"Pero es cierto que has tenido una buena idea, Touta-kun." sonrió Kuroumaru, mirando la pista de hielo que había hecho Leona en el patio.

"¡Vayamos a patinar!" exclamó Mizore, alzando la mano en el aire, animada.

"Ah, yo me quedaré aquí mejor."

"¿Por qué, Leona?" preguntó Kuroumaru, mirándola.

"Ah… No sé patinar." respondió Leona, rascándose la mejilla con el dedo índice.

"¿No?"

Leona negó con la cabeza.

"¿Sabes patinar, Touta-sama?" preguntó Mizore con curiosidad, mirándolo con las manos en la espalda.

"Sí." asintió Touta. "Aprendí con mis amigos en el pueblo."

"Oh…" dijo Mizore algo desilusionada.

"Si quieres, puedo enseñarte, Leona." sonrió Kuroumaru levemente.

"Hey, una pista de hielo." se escuchó a uno de los hombres de la organización.

"Que sorpresa." añadió otro.

"¡Hace tiempo que no voy a una!"

En un momento, varios hombres de la organización se pusieron a patinar por la pista de hielo.

"Sí que ha tenido éxito…" dijo Kirie con una gota en la nuca, mirándolos. "¿De dónde sacaron esos patines? ¿Los tenían guardados?"

"Vamos, Kirie." sonrió Touta, dentro de la pista.

"Ya voy."

"Vienes, Leona." la miró Kuroumaru.

"Sí."

Una vez que estuvieron dentro, Kuroumaru le cogió de las manos a Leona y empezaron a caminar por la pista de hielo.

"Intenta mantener el equilibrio." dijo Kuroumaru sin soltarla.

Leona asintió, mirando el suelo de la pista para no caerse.

"¡Cuidado!" advirtió Touta yendo hacia ellos.

"¡Eh!"

Antes de que pudieran apartase, Touta chocó contra Leona y los dos cayeron al suelo, quedando Touta encima de ella.

"¡Touta-kun!" exclamó Kuroumaru, viéndolos.

"Que tortazo…" se quejó Leona por el golpe.

"¡Touta-sama!" exclamó Mizore, yendo hacia ellos. "¡Pero bueno, otra vez!" los miró.

"Pero si habéis sido vosotras…" la miró Santa. "Si no lo hubierais empujado…"

"Eso ha sido culpa tuya." respondió Mizore, mirando a Kirie.

"¿Yo? ¡Quien fue la que no lo soltaba!"

"Si me hubieras dejado patinar con Touta-sama, no habría pasado."

"Fuisteis las dos." las miró Karin con las manos en la cintura.

"Hum… ¿Estáis bien?" preguntó Shinobu, preocupada con las manos juntas a la altura de su pecho, mirándolos en el suelo.

"Sí… Eso creo." respondió Leona, poniéndose la mano en la cabeza. "¿Touta?"

"Perdona, Leona." se apartó Touta de encima de ella. "No lo hice a propósito."

"No te preocupes."

"¡Touta-sama, patinemos de nuevo!" lo cogió del brazo Mizore.

"¡Un momento! ¿Por qué tiene que ir siempre contigo?" la miró Kirie seriamente.

Santa suspiró con una gota en la nuca.

"Ya están de nuevo."

"Entonces a ver qué te parece, te reto a una cursa de dos vueltas por la pista, quien gane estará con Touta-sama."

"¡Acepto!" Kirie levantó el puño a media altura.

"¿Venís?" preguntó Karin, mirando a Leona y Kuroumaru.

"Ah, estoy enseñando a Leona a patinar."

"No te preocupes, Kuroumaru, ve con ellos."

"Pero…"

"Además, estoy algo adolorida por el golpe."

"¿Seguro?"

Leona asintió.

"Está bien."

Kuroumaru se fue con Karin mientras Leona se levantó apoyándose en la barandilla y se sentó en ella.

"¡Muy bien Kirie, cuando quieras!"

"¡Estoy lista!"

"¡Yo también quiero participar!" pidió Shinobu.

"Está bien." asintió Mizore.

"Por mí de acuerdo." añadió Kirie, poniéndose en posición.

"Entonces, daré la señal."

"Cuando quieras Karin."

"Preparados, listos… ¡Adelante!"

Las tres salieron corriendo en cuanto Karin dio la señal.

"¿Crees que fue una buena idea?" la miró Kuroumaru.

"Quien sabe." encogió los hombros Karin. "Aunque podrías haber participado tú también, Kuroumaru."

"¡Eh! Lo mismo puedo decir de ti, Karin-senpai."

"¿Por qué debería? No estoy interesada en él en absoluto, en cambio podría haber sido una oportunidad para ti."

"Karin-senpai… No estoy interesado en él…"

"Os estamos oyendo…" dijo Santa con una mirada estrecha.

"¿Por qué debería de estar Kuroumaru interesado en mí?" preguntó Touta, confundido.

"No… ¡Por nada Touta-kun!" lo miró Kuroumaru, nervioso.

"…"

Mientras, Mizore iba la primera seguida por Kirie y Shinobu que iba en última posición.

"¡Ha! ¡Ha! ¡La victoria es mía!" rio Mizore. "¡Las clases que hice están dando resultado!"

"¡Qué te lo has creído!" exclamó Kirie, acercándose a ella.

"Tsk."

Mizore empezó a ir más rápido, esquivando los miembros de la organización.

"¡Pero bueno!" exclamó uno de los hombres, apartándose.

"¡Cuidado!"

"¡Te alcanzaré!" gritó Kirie haciendo los mismo, pero en vez de esquivarlos a todos, algunos los empujaba.

"¡Pero esto que es!"

"Perdón." se disculpó Shinobu con los miembros de la organización al pasar por su lado.

"Ya casi estoy…" dijo Mizore viendo la meta, pero Kirie se puso al lado de ella.

"¡Ríndete!"

"¡Ríndete tú!"

Cuando parecía que iban a llegar a la vez, Jinbei se puso en medio y los tres chocaron.

"¡Maestro!" exclamó Makabe yendo hacia ellos.

"Ah…" se quejó Jinbei, poniéndose la mano en la nuca. "Pero que hacéis…"

"¡Ah!" exclamó Mizore al ver a Shinobu llegar a la meta.

"Shinobu es la ganadora." anunció Karin.

"¡Eh!" exclamó Kirie con una mirada amplia.

Las dos suspiraron y se derrumbaron en el suelo.

"No entiendo nada." las miró Jinbei.

"Ha ganado Shinobu." pensó Leona, mirándolos desde la barandilla.

"Parece que estáis entretenidos." se escuchó a Evangeline a su lado, apoyando los brazos en la barandilla.

Leona se sobresaltó, mirándola.

"E- Evangeline…"

"¿No vas con ellos?"

"Estoy bien aquí." respondió Leona, desviando la mirada.

"¿No sabes patinar, no es así?"

"Qué- ¿Cómo lo sabes?" la miró Leona, anonadada.

"Te vi antes con Kuroumaru." sonrió Evangeline al ver cómo las mejillas de Leona se sonrojaban levemente.

"…"

"¿Quieres que te enseñe?"

"¿Eh?"

"No me importa, además he terminado lo que estaba haciendo."

"Como usuario de la magia de hielo es denigrante que no sepas." añadió Chachazero en la pista de hielo.

Leona estrechó la mirada.

"Gracias, Chachazero."

"No hay de qué, ke, ke, ke."

"¿Entonces?"

"Está bien…" asintió Leona sonrojada, mirando hacia otro lado.

Evangeline entró en la pista de hielo, poniéndose delante de ella.

"Vamos."

Leona saltó de la barandilla sin soltarse y le tomó de las manos.

"Bien, flexiona un poco las rodillas y mantén el cuerpo recto, procura empezar despacio dejando deslizar los patines uno detrás de otro."

"Hum..." asintió Leona.

"No mires el suelo todo el tiempo, mirame a mí."

Leona la miró sonrojada levemente.

"Eso es." dijo Evangeline, caminando de espadas.

Minutos después, Evangeline se puso detrás de ella, sosteniéndola de la cintura, guiándola, lo que hizo que Leona se sonrojara más de lo que ya estaba.

"Separa un poco Los brazos, a la altura de las caderas." le susurró Evangeline al oído.

"No me sueltes." pidió Leona en un hilo de voz, pero estaba tan concentrada que no se dio cuenta de que ya la había soltado.

"Parece que ya sabes cómo hacerlo sola."

"¿Eh?"

Leona se dio la vuelta y vio a Evangeline que se había detenido, y que ahora iba sola, ello hizo que se pusiera nerviosa y perdiera el equilibrio, cayéndose al suelo de cara.

"Otra vez…" se quejó Leona dolorida, tirada en el suelo.

"Ke, ke, ke." se escuchó a Chachazero, paseándose delante de ella mientras hacía vueltas acrobáticas.

"Esto es humillante..." murmuró Leona, mirándola con una mirada inexpresiva.

"¿Estás bien?" preguntó Evangeline, poniéndose delante de ella. "¿Por qué perdiste el equilibrio?"

"Perdí la concentración." respondió Leona, intentando levantarse, pero fue imposible.

Evangeline la miró divertida.

"¿Necesitas ayuda?"

Leona la miró sonrojada y asintió, entonces Evangeline le tendió la mano.

"Levanta una de las rodillas y apóyate en el hielo."

Leona hizo lo que le pidió, cogiéndole la mano, Evangeline tiró de ella atrayéndola hacia su pecho, ambas se quedaron unos instantes mirándose sin decir nada hasta que Chachazero habló.

"Está nevando."

"¿Eh?" miró Leona el cielo, cubierto de nubes grises mientras los copos caían lentamente.

"¡Yukihime!" se escuchó a Touta súbitamente, yendo hacia ellas con los demás.

"?!"

Leona se apartó rápidamente, sonrojándose.

"¿También has venido a patinar?"

"Algo así." Evangeline cerró los ojos, sonriendo levemente.

"¿Eh?" ladeó la cabeza Touta.

"¿Y tú por qué estás sonrojada?" miró Kirie a Leona, alzando una ceja.

"Es… Por el frio…"

"Oh, entonces será mejor que vayas dentro, de todas formas, ya íbamos a irnos de aquí." comentó Kirie con los brazos cruzados bajo su pecho.

"¿Qué hacemos ahora?" preguntó Mizore.

"Yo… He pensado que podríamos jugar a la verdad o mentira." añadió Shinobu, tímidamente.

"Ah, lo conozco, ¡buena idea!" sonrió Mizore con los brazos en la cintura.

"¿Cómo se juega?" preguntó Leona.

"Yo tampoco lo sé." dijo Touta con una mano en la cintura.

"Es fácil, se juega de la siguiente manera; Tienes que elegir entre verdad o atrevimiento, si escoges verdad, tienes que contestar a una pregunta sin mentir y si escoges atrevimiento, tendrás que cumplir el reto que te digan, sino lo haces sufrirás un castigo muy humillante." explicó Mizore.

"¿Cómo que humillante? …" la miró Kirie, dudando.

"Como suena, algo humillante que te hagan hacer por no seguir las normas." encogió los hombros Mizore.

"…"

"Está bien, me apunto." cruzó Kirie los brazos bajo su pecho.

"Yo también." sonrió Touta, divertido. "¿Qué decís?"

Los demás estuvieron de acuerdo.

"Bien, entonces vayamos dentro, ¿Yukihime te apuntas también?" la miró Touta.

"¿Ah?" parpadeó Evangeline. "Está bien."

"¡Yo también quiero!" Chachazero levantó el brazo en el aire.

"Claro, Chachazero." sonrió Touta.

"¿Quién es?" parpadeó Mizore varias veces.

"Es Chachazero, es una marioneta que hizo Yukihime hace tiempo, la viste cuando estuvimos con la maestra Dana para ver aquel video." explicó Touta.

"¡Ah! ¡Ya me acuerdo!" asintió Mizore. "Pero no estaba…"

"Leona hizo un hechizo que la hizo regresar." sonrió Touta.

"Está bien, vamos a jugar." suspiró Kirie.

"Podemos ir a mi oficina." propuso Evangeline.

"Excelente idea, Yukihime-sama." la miró Karin.

Todos fueron a la habitación donde trabajaba Evangeline, una vez allí, se sentaron en círculo en medio de la habitación y comenzaron a jugar.

"Empecemos."


¡Finalmente! Este es un capítulo de tres partes, lo dividí ya que era bastante largo.

Gracias por leer, espero que haya gustado, si es así, dejen review por favor, me gustaría saber su opinión, me anima a seguir escribiendo. Cualquier duda de la historia, pueden decirme.