Capítulo 23
El Laberinto de libros Akasha
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Los días pasaron hasta que Leona se recuperó del todo. Era una mañana tranquila y soleada mientras una suave brisa entraba por una de las ventanas de la habitación donde se encontraba Leona, haciendo que su cabello se moviera al compás del viento.
Leona comenzó a despertarse y cuando abrió los ojos, se incorporó en la cama.
"Ya despertó la bella durmiente, ke, ke, ke."
Leona dirigió la mirada hacia Chachazero, viéndola sentada en el escritorio.
"Chachazero…" la nombró adormilada.
"El ama se ha tenido que ir y posiblemente no va a regresar hasta dentro de unas horas, así que no la busques, ke, ke, ke."
A continuación, Leona se levantó acariciándose la nuca y fue a darse una ducha, cuando salió del baño minutos después, se vistió y dejó la habitación para ver a los demás, ya que habían pasado unos días que no los veía.
"Debes haber echado de menos que el ama no se te haya metido en la ducha." dijo Chachazero sobre el hombro de Leona mientras bajaban las escaleras del pasillo.
Leona entrecerró los ojos.
"¿Qué te hace pensar que me gusta que lo haga?"
"Como ella te gusta."
"Cuantas veces tengo que decir que no es así, siempre la misma conversación, ya parece un bucle."
"Ke, ke, ke." rio Chachazero. "Si no eres sincera con tus sentimientos al final se ira con otro."
"Qué eres ahora, ¿cupido?"
"No, soy quien tiene que vigilarte por orden del ama."
"¿Y eso por qué?"
"Porque al parecer no dejas de meterte en líos."
"…"
Al salir por la puerta principal, vieron a los demás reunidos en el patio con algo que parecían ser cartas de pactio.
"Leona." la nombró Kirie, viéndola ir hacia ellos. "¿Ya estás bien?"
"Sí."
"Menos mal." sonrió Touta. "Es bastante molesto estar todo el día en la cama."
"No te creas, tener al ama cuidándola lo compensa, ¿verdad, niña?"
Leona entrecerró los ojos mientras los demás la miraban confundidos, excepto Karin.
"Estoy de acuerdo." asintió Karin con los ojos cerrados.
"Chachazero, dejalo ya." dijo Leona, molesta.
"Ah… Por cierto, Leona, al final todos también hicimos un pactio." sonrió Mizore, entusiasmada.
"Por eso tenéis esas cartas de pactio." dijo Leona mientras miraba las cartas que ellos tenían en la mano.
"Sí, todos lo hicimos con Touta-sama."
"Es decir, que os besasteis todos con él." añadió Chachazero. "Incluso vosotros dos."
"Sí." rio Ikkuu con los ojos cerrados. "Primero fue Kuroumaru y luego nos fuimos animando todos, excepto Jinbei, Makabe y Yukihime-sama."
"¿Quieres hacerlo tú también, Leona?" la miró Chamo en su forma animal sobre el hombro de Touta. "Puedes tener varios pactios si quieres."
"¿Eh?"
"Lo que es del ama, se queda con el ama."
"¿Tenéis una relación?" parpadeó Mizore al escuchar a Chachazero decirlo.
"¡No!" respondió Leona rápidamente. "Solo que estoy bien con ello, no busco más pactios." dijo levantando las manos a la altura del pecho.
"Está bien, si cambias de opinión ya sabes." sonrió Chamo ampliamente.
"Yo podría haber tenido dos, pero no funcionó con Yukihime-sama." suspiró Karin con un tono de decepción.
"Ah, es cierto, se me había olvidado, ke, ke, ke."
"¿No funcionó?" preguntó Leona, sorprendida.
"Podríamos decir que mi gracia no la aceptó."
"Bueno, ¿qué era esa idea que tenías Touta-niichan?" lo miró Santa con curiosidad.
"Cierto, Santa voy a necesitar tu ayuda y tú también Kuroumaru."
"¿Hm? Claro."
"Okay."
"Puedes venir con nosotros si quieres, Leona." le ofreció Touta con una cálida sonrisa.
Esa cálida sonrisa no pasó desapercibida por Mizore y Kirie que miraron de reojo a Leona.
"Está bien."
"Nos vemos luego entonces, Touta-sama." le sonrió Mizore.
"Sí."
Los tres siguieron a Touta hasta que minutos más tarde llegaron a una especie de cueva extensa y profunda en la que apenas había luz, en ella había un puente estrecho con grietas y sin barandillas sostenido por enormes pilares, a cada lado del puente, había varias columnas agrietadas conectadas por un dintel en la parte superior y otras de ellas partidas por la mitad, además del agua que alcanzaba hasta la mitad de los pilares.
"Pensé que ibas a ver a Fate-san, Touta-kun." dijo Kuroumaru mientras caminaban por el puente.
"Lo haré en otro momento."
"¿Qué es este lugar?" preguntó Santa con curiosidad.
"Esta cueva está debajo de UQ Holder y solía estar llena de monstruos." respondió Touta.
"Pero nos encargamos de ellos cuando hicimos nuestra prueba." añadió Kuroumaru mientras se escuchaba el sonido de algunas gotas caer en el agua. "De todas formas, ya hace bastante tiempo de aquello, así que quizás hayan vuelto a aparecer."
"¿Qué?" parpadeó Santa con una voz inquieta.
"No te preocupes Santa-kun, si fuera así, podríamos ocuparnos de ellos sin ningún problema." sonrió Kuroumaru levemente.
"Si tú lo dices… ¿Pero por qué estamos aquí?" preguntó Santa, mirando a su alrededor, extrañado.
"Ya que todos han conseguido mejorar, va siendo hora de que busque pistas para hacerme más fuerte." respondió Touta, sonriéndole.
"¿Y lo harás aquí?" parpadeó Santa.
"Hay una puerta." interrumpió Kuroumaru, deteniéndose a la vez que los demás, ya que se había terminado el camino.
"Es enorme." añadió Santa, mirándola asombrado.
La puerta era de gran tamaño y al igual que lo demás, tenía bastantes grietas.
"Tengo una vaga idea de lo que quiero hacer, pero necesito más información, Chamo-san me enseñó muchas investigaciones de mi abuelo, pero no tenemos ningún material en la que están basadas." explicó Touta, haciendo una pausa. "Y resulta que ello está aquí." sonrió, sacando una llave de su bolsillo. "Esta llave es de Yukihime."
"¿Para qué sirve esa llave?" preguntó Santa con curiosidad.
"Ahora lo veréis." respondió Touta, poniendo la llave en la parte izquierda de la puerta.
Un círculo mágico apareció alrededor de la llave y la puerta se abrió junto con otras tres.
"Ha eso lo llamo yo seguridad." comentó Santa, viendo que detrás de la puerta había un pasillo.
A continuación, entraron y vieron que al final de ello se podía ver una luz. Una vez que salieron del pasillo, vieron una biblioteca que parecía interminable, ello tenía varios pisos con estanterías llenas de libros de todo tipo, varias mesas con algunas lámparas y sillas para sentarse, delante de ellos, había una estatua de una maga con su sirviente que representaba el contrato que se hacía mediante el pactio y a cada lado de la estatua, había dos escaleras que conducían a uno de los pisos, el lugar estaba decorado con palmeras y unos rayos de sol traspasaban los ventanales del techo.
"¿Una biblioteca?" parpadeó Kuroumaru, sorprendido.
"Esto es genial." añadió Santa, entusiasmado.
"Es mejor de lo que pensé, quizás deberíamos de haber traído a los demás." dijo Touta mirando a su alrededor.
"Sois unos críos." dijo Chachazero, mirándolos. "Mira que emocionaros solo con esto."
"¿Quieres buscar algo en concreto entre todos estos libros, no?" le preguntó Leona.
"Eso es." asintió Touta.
"Pero… ¿Cómo es que estamos en este lugar?" preguntó Kuroumaru, extrañado.
"La llaman isla biblioteca, está debajo de Mahora y la cueva que tenemos nosotros conecta con ella." le respondió Touta. "Es imposible para estudiantes llegar aquí, además este lugar tiene antiguos libros de magia." les sonrió. "Por eso necesito vuestra ayuda."
"Está bien, ¡dividámonos!" exclamó Santa.
"¡Espera!" lo detuvo Touta, levantando la mano. "No podemos… Esto es como un laberinto de libros… Suele decirse que, si una persona se pierde, nunca más logrará salir de nuevo." explicó nervioso.
"¿En serio?" se sorprendió Kuroumaru.
"Así que, Kuroumaru necesito que utilices tu magia para guiarnos y si nos perdemos Santa y Leona pueden ayudarnos, ya que Leona puede tele transportarse para sacarnos de aquí y Santa puede atravesar las paredes para buscar una salida o encontrarnos."
"Ya veo, es por eso que nos trajiste a este lugar." asintió Kuroumaru.
"Está bien, ¡entonces empecemos!" exclamó Touta, entusiasmado, levantando el puño en alto.
Seguidamente, empezaron a buscar por el lugar.
"¿Y qué estás buscando exactamente?" preguntó Kuroumaru, mirándolo.
"Veamos… Vampiros sangre pura, la oscuridad de venus, robo y absorción mágica, y…"
"¿Te das cuenta de cómo suena eso?" preguntó Chachazero.
"¿No nos echaran?" preguntó Santa con una gota en la nuca.
"No creo, de todas formas, ¿pensáis que encontraremos algún libro de ello? Son cosas complicadas…"
"Seguro, este lugar tiene libros de los que no podrías imaginar." se escuchó a alguien sobre ellos.
Alzaron la vista y vieron a un chico flotando en el aire con un libro en la mano, parecía un niño por su altura, tenía el cabello rubio y corto hasta las mejillas, su piel era pálida y el color de sus ojos era de un dorado oscuro, vestía con un chaleco de rayas negras y amarillo oscuro que sobrepasaba la cintura, además de tres líneas blancas de las cuales, una estaba en el pecho y las otras dos se juntaban formando una equis quedando en la parte del estómago, los pantalones y zapatos eran negros, y tenía un abrigo largo blanco con capucha recubierta de pelaje sintético de color negro.
"Así es el laberinto de libros Akasha o como los humanos la llaman, isla biblioteca."
"¿Quién eres?" preguntó Touta.
"Este lugar tiene libros de cualquier tipo, incluso de mundos diferentes a este, culturas que quizás fueran de civilizaciones ya extinguidas y otras cosas interesantes, claro que, solo algunos pueden leerlos o apreciar su valor." explicó el chico mientras descendía al suelo. "Encantado de conocerte, Touta Konoe." sonrió levemente, tendiéndole la mano. "Soy Nikitis Laps, el número ocho de UQ Holder y he sido seleccionado como bibliotecario ante la ausencia de Albireo Imma."
"¡EH!"
"Ausencia dice." dijo Chachazero sin dirigirse a nadie en concreto.
"¡¿Eres de UQ Holder?!" gritó Touta, sorprendido.
"Silencio, esto es una biblioteca, ¿acaso eres idiota?" lo miró Nikitis seriamente.
"Cierto, perdón." se disculpó Touta. "Entonces eres uno de los nuestros." sonrió, dándole la mano.
"Sí, de hecho, ayudé a sellar a Ba'al."
"¿Te refieres al tipo que selló a Karin-senpai hace tiempo en aquel árbol?"
"Sí."
"¡Estaba preguntándome que pasó después de eso! ¡Entonces ayudaste a Yukihime!"
"¿Sabes de que estás hablando, Touta-kun?" le preguntó Kuroumaru, mirándolo confundido.
"Sí, Karin-senpai me contó algo sobre ello."
"¿Quién es Ba'al?" preguntó Leona con curiosidad.
"Un vampiro sangre pura, Yukihime peleó contra él varias veces hace siglos con la ayuda de Karin-senpai y Jinbei-san, causó varios problemas, pero pudieron con él." respondió Touta.
"¿Entonces estabais buscando algo, no? Soy el bibliotecario, dejadme ayudaros, es lo menos que puedo hacer por mis compañeros."
"¡Gracias! ¡Nos será de gran ayuda!" sonrió Touta, entusiasmado mientras se alejaba con Nikitis y Santa.
"Pero podríamos primero tomar algo de té, ¿qué os parece?"
"Está bien, Nikitis." sonrió Touta.
"Este niño es demasiado ingenuo." dijo Chachazero, viéndolos.
"Es- ¡Espera Touta-kun!" exclamó Kuroumaru, deteniéndole. "No estoy seguro de si es una buena idea confiar en él así sin más solo porque sea uno de los nuestros."
"Oh, tienes razón."
"En serio Touta-kun, me preocupas, si vivieras por ti mismo, seguro que serias de los que compran por comprar cosas sin sentido, como mantas caras, jarros, filtros de ventiladores…" lo miró Kuroumaru preocupado.
"¿Eh?"
"Odio decir esto Nikitis, pero vamos a tener que preguntarle a Yukihime-dono para poder fiarnos de ti." dijo Kuroumaru, mirándolo.
"Entiendo, tienes un compañero bastante prudente, Touta Konoe…" sonrió Nikitis cruzando los brazos. "¿No es así, Kuroumaru Tokisaka?" lo miró fijamente.
"¿Eh?"
Leona miró a Kuroumaru con una expresión seria.
"Bueno… Creo que nos podemos fiar de ti." dijo Kuroumaru de repente, cambiando de opinión.
"Pero no decías…"
"Sí, pero creo que debemos fiarnos de él, quiero decir, no tenemos a alguien más para ayudarnos y esta biblioteca es inmensa, podríamos tardar bastante."
"Sí, eso es cierto." asintió Santa.
"Entonces vayamos a un sitio donde podamos sentarnos y tomar el té." les sonrió Nikitis.
Minutos después, llegaron a un sitio donde había varias mesas con sofás, se sentaron y Nikitis les sirvió un té que había preparado él.
"Este té es bueno." sonrió Touta, mirando la taza.
"Mira este mapa Touta-niichan, nos será de gran ayuda." dijo Santa, mirando el mapa que les había dejado Nikitis.
"Hum…" murmuró Kuroumaru, perplejo, mirando la taza.
"¿Qué pasa Kuroumaru, no te gusta el té?" lo miró Nikitis desde la otra mesa, sonriendo levemente.
"¿Qué? No… ¡Esta bien! ¡Lo encuentro exquisito!"
"¿Eso piensas? Estoy agradecido, ahora, ¿deberíamos ir a buscar esos libros?" preguntó Nikitis, levantándose del sofá.
"¡Sí!" exclamó Touta, levantándose.
Todos siguieron a Nikitis y después de estar caminado un rato, llegaron a un lugar de la biblioteca donde había varias estanterías con libros, una tarima con mesas y sillas para sentarse y un lago con unos árboles de gran tamaño.
"¿Alguien me puede explicar cómo es que en esta biblioteca hay un lago, además de varios árboles a su alrededor?" preguntó Leona, apoyada en la barandilla que tenía la tarima mientras lo observaba.
"Hmph, no es de extrañar, este lugar está relacionado con la magia, algo como eso es normal si piensas en ello." respondió Nikitis.
"¡Ah! ¡Es este libro! ¡Justo lo que buscaba!" exclamó Touta, animado con un libro en sus manos mientras Santa lo ayudaba con una aplicación mágica para traducir. "Me gustaría llevarme…"
"Eso no está permitido." lo miró Nikitis, sentado en una de las sillas, tomándose el té que tenía en la mesa.
"Ah… Lo siento chicos, ¿les importa si me quedó más tiempo?" les sonrió Touta con los ojos cerrados y con la mano en la nuca.
"Claro que no." respondió Kuroumaru.
Seguidamente, Touta cogió unos cuantos libros y los apiló sobre la mesa, se sentó y comenzó a ojear uno de ellos con aire reflexivo.
"¿En serio estamos debajo de Mahora?" preguntó Kuroumaru, mirando el lago aun sorprendido.
"Es increíble." añadió Santa.
"Hace un rato que lo pienso, ¿esa marioneta no es de Yukihime?" preguntó Nikitis, mirando a Leona.
"¿Qué? Sí."
"Mi nombre es Chachazero, tenlo en cuenta."
"Pensé que no estaba arreglada."
"Es algo largo de explicar…" dijo Leona, rascándose la mejilla con el dedo índice.
"Leona hizo que regresara con un hechizo." añadió Kuroumaru.
"¿En serio?" dijo Nikitis con una mirada incrédula.
"¿Os importa si voy a dar una vuelta por el lugar?" preguntó Leona, mirándolos.
"¿Eh?"
"No, pero y si terminas perdiéndote…" dijo Kuroumaru con una voz dudosa.
"No te preocupes, sabré volver, además Chachazero viene conmigo."
"¿Tiene un radar o algo?" parpadeó Santa.
"No."
"¿Entonces?"
"¿Dudas de mí, fantasmita?" preguntó Chachazero, mirándolo fijamente.
"Ah… No."
"Está bien, puedes ir, si pasara algo tenemos a Nikitis." sonrió Touta, mirándolos.
"Bien, entonces nos vemos después."
"Tiene un aura extraña." mencionó Nikitis mientras la veía marcharse.
"¿Qué quieres decir?"
"No sabría cómo explicarlo."
~·~
"Es un tipo rarito." dijo Chachazero en el hombro de Leona mientras iban por uno de los pasillos.
"Es un vampiro."
"¿Cómo lo sabes?"
"Intuición, además, antes hizo algo para que Kuroumaru cambiara su opinión, los vampiros pueden hacer algo como eso con solo mirarte, incluso saber también lo que piensas, es una de las habilidades que tienen."
"Vaya, vaya, estar con el ama te sirve de algo."
"¿Eso es un cumplido?"
"Por cierto, hablando del ama, ¿no estás celosa de que haya besado a otra persona?"
"¿Qué?"
"Ya sabes, el beso con la otra muchacha."
"¿A qué viene eso ahora?"
"¿No quieres contestar porque te molesta?"
Leona suspiró.
"No me molesta, ni estoy celosa."
"¿Seguro?"
"No estamos saliendo, ni tenemos una relación porque no somos nada, y tal como dijeron, fue por un pactio aunque no llegara a hacerse, además, tal vez había una razón por ello, de hecho, el mío fue por una y, de todas formas, no tengo derecho a exigirle nada."
"A veces pienso que eres demasiado madura para alguien de tu edad, pero luego me acuerdo de tu comportamiento con las inyecciones y se me pasa, ke, ke, ke."
Leona entrecerró los ojos.
"Y bien, ¿qué hacemos aquí? ¿Visita rápida por el mundo de los libros?"
"Quiero buscar información sobre 'Ella.' "
"¿A quién te refieres?"
"Ialda Baoth."
"¿El mago del principio?"
"Sí, si este lugar tiene tanta información como dicen, ella debe estar."
"No sé yo."
"Sé que puede haber pocas posibilidades, porque seguramente si la hay, solo estará lo que ya sé o quizás esté escondido para que pocos la encuentren."
"¿Crees que, si hay algún libro, estará escondido?"
"Por lo poco que se de ella, es alguien temido por todos y pocos quieren mencionarla, normalmente cuando hay algún asunto delicado de hablar o no se quiere mencionar para que no se sepa y se extienda, no lo suelen poner a la vista de todos, cuantos menos sepan de ello mejor."
"¿Por qué no le preguntas al ama?"
"Sé que no me lo diría, es un tema que le preocupa y evitaría decírmelo para que no me metiera, por eso Chachazero, me gustaría que no se lo mencionaras, no quiero preocuparla."
"Entiendo, ¿dónde buscamos?"
"Si ello está escondido, debemos buscar por algún sitio en que la gente no suela mirar."
"El último piso." opinó Chachazero. "Como no hay ascensor, seguro que pocos suben y teniendo en cuenta lo largos que son los pasillos."
Leona alzó la vista y vio cinco pisos por encima de ellos.
"Sí, vayamos a echar un vistazo."
Después de estar recorriendo la biblioteca por diferentes pisos, llegaron al último.
"Pues sí, esto estaba en el quinto pino, ¿ahora como seguimos buscando?" preguntó Chachazero, mirando a su alrededor.
"Teniendo en cuenta de que se suele conocer como el mago del principio, deben de haberlo dejado como su nombre real, busquemos por su apellido."
Tras varios minutos de búsqueda, encontraron la estantería que andaban buscando, estaba escondida detrás de varias y como todas las demás, era inmensa y contenía infinidad de libros.
"Vamos a tardar varias horas en encontrarlo si es que lo conseguimos."
Leona se quedó pensativa durante unos instantes mientras observaba la estantería.
"Empezaremos por arriba." dijo Leona, haciendo aparecer sus alas, y a continuación, voló hacia la parte superior de la estantería. "¿Puedes buscar por el otro lado de la estantería, Chachazero?"
"Okay." Chachazero bajó de su hombro y se fue volando hacia donde le había pedido.
Tras varios minutos de búsqueda, Chachazero logró finalmente encontrar lo que buscaban.
"Creo que lo he encontrado."
Al escucharla, Leona se dirigió al otro lado de la estantería.
"Debería estar por aquí." dijo Chachazero, mirando los libros.
Leona vio varios libros que empezaban por la letra del apellido de Ialda, pero no encontró el que buscaba, ya que, donde se suponía que tenía que estar, había otro libro que empezaba por la letra siguiente.
"Al parecer, no se encuentra en este lugar." Chachazero negó con la cabeza.
"Quizás…" pensó Leona, mirando fijamente el libro.
Leona retiró aquel libro y vio que al fondo de la estantería había uno que parecía ser el que buscaban.
"Ialda Baoth." leyó Leona, al cogerlo de la estantería, era un libro delgado cuya portada era de color rojo oscuro con letras doradas.
"Vaya, vaya, lo hemos encontrado, ke, ke, ke."
Seguidamente, bajaron de allí y se sentaron en una de las sillas del lugar, dejando el libro sobre la mesa.
"¿Vas a leerlo entero?" preguntó Chachazero, sobre la mesa.
"Sí, no es que sea demasiado."
"Suerte con ello, ke, ke, ke."
Leona abrió el libro por la primera página y vio que estaba escrito en otro idioma.
"Aquel mocoso mencionó que solo algunos podían leerlos."
"No será un problema, por suerte, está escrito en magia antigua como el libro que tengo."
"¿Sabes leer magia antigua?"
"Rachel me enseñó." respondió Leona con un tono nostálgico.
"Oh." dijo Chachazero con simpleza.
A continuación, Leona comenzó a leerlo.
"Ialda Baoth, conocida como El Mago del Principio y el Creador de la Vida, es una poderosa maga inmortal que apareció hace miles de años, creó el mundo mágico que es conocido como Marte además de Cosmo Entelecheia El jardín eterno, un lugar donde el sufrimiento no existe y los sueños o deseos de cualquier persona se cumplen, su objetivo es llevar a la humanidad y a todo el universo a ese lugar para acabar con el sufrimiento.
Se dice que puede transformarse en una criatura de gran tamaño de seis alas en la espalda y seis brazos cubiertos por vendas, tiene un velo largo cubriéndole la cabeza y su rostro solo es la de una boca en la que en su interior hay un ojo, tiene el pecho descubierto y sus extremidades son como la de una estaca envuelta con vendas, además de un aura oscura que la rodea.
Durante varias batallas contra ella, se ha podido descubrir que puede usar la posesión de cuerpo, la nigromancia la cual puede convocar innumerables esqueletos, la resonancia la cual hace que la persona quien está poseyendo en ese momento pueda sentir el sufrimiento de toda la humanidad haciendo que lentamente vaya corrompiéndose hasta no poder soportarlo más, la Phantasmagoria, es un hechizo en el cual crea un mundo distinto en el que ella es capaz de controlar a su voluntad y así es capaz de atrapar a su enemigo, incluso siendo capaz de controlarlo, la Magia Erebea, ella fue la creadora del hechizo, sin embargo todavía no se ha podido ver usándola, (se dice que no la completó del todo.)
Cabe añadir que también puede usar los hechizos o habilidades de cualquiera que posea y que tiene un hechizo que ata a sus enemigos devorando sus almas para fusionarse con ellos, convirtiéndolos en marionetas, además de tener un ejército de demonios y varias creaciones suyas, siempre lleva con ella en el espacio un asteroide llamado Agartha."
"Magia Erebea… Creo que Evangeline la mencionó."
"Es la que usa el otro mocoso, Touta, de hecho, esa técnica el ama la perfeccionó cuando era débil, y el otro niño la completó del todo."
"¿Te refieres a Negi?"
"Sí, y Touta puede usarla debido a que es descendiente de Negi, pero fue poseído por ella igual que su padre y solo queda Touta siendo capaz de poder usarla, la suerte es que aparte de ello, puede usar la magia de cancelación de la otra niña, Asuna, al ser descendiente de ella también."
"Espera, entonces Negi y Asuna-"
"No, es algo complicado de explicar, pero es gracias a que Negi dejó un proyecto de clonación de él y así se pudo crear a Touta con las habilidades de la magia Erebea y la magia de cancelación de Asuna, aunque parezca algo extraño, con magia es posible."
Leona miró el libro perdida en sus pensamientos.
"Quizás no lo sepas, pero quien convirtió al ama en lo que es, fue precisamente ella."
"¿Ialda? …"
"Creo que fue porque buscaba la inmortalidad o algo así, bueno, de todas formas, todo lo que está escrito en ese libro, yo ya lo sabía, excepto la forma esa rara."
Leona le dio a Chachazero una mirada incrédula.
"¿Te das cuenta de que nos podríamos haber ahorrado todo esto?"
"Es lo que tiene estar en primera línea de batalla, además, así ha sido más entretenido, ke, ke, ke."
Leona suspiró mientras cerraba el libro, levantándose de la silla.
"Será mejor que dejemos el libro donde estaba y regresemos, parece que aquí también anochece." dijo Leona viendo que la luz que venía de arriba estaba desapareciendo.
"¿No quieres buscar nada más?" le preguntó Chachazero. "Como saber más sobre la magia."
"No, de hecho, tengo un libro en el que me muestra lo necesario sobre la magia, me es suficiente con ello."
"Oh." contestó Chachazero en su hombro. "Por cierto, ¿qué te pareció?"
"¿Qué?" preguntó Leona, dejando el libro en la estantería.
"El jefe final."
"El qué… ¿Ialda?"
"Sí."
"A decir verdad, no pensé demasiado sobre ello, pero ahora que la conozco mejor puedo hacerme una idea de cómo es y de lo que puedo hacer."
"¿Cómo qué?"
"Es un secreto."
"Con que un secreto, ¿y ya sabes cómo volver con los demás? O vamos al departamento de niños perdidos a que digan los nombres por megafonía."
"No es necesario y aunque fuera así, ¿acaso sabrías dónde está?"
"Tira abajo varias estanterías y veras como vienen, ke, ke, ke."
"…"
"¿Y bien?"
Leona cerró los ojos y un aura oscura apareció a su alrededor, cuando pasaron varios segundos los abrió de nuevo.
"Sé dónde están."
Al cabo de unos minutos, llegaron donde se encontraban los demás. El lugar ahora estaba más oscuro debido a que había anochecido, la única luz que había era la de unos espíritus que se veían sobre el lago, también vieron que los demás estaban durmiendo sobre la tarima con unos futones, tapados con unas mantas y apoyando la cabeza sobre unos libros.
"¿Cómo supiste que estaban aquí?" preguntó Chachazero con un tono de curiosidad.
"Por su Ki."
"Te refieres a la energía vital que tiene cada ser en su interior."
"Sí, supe dónde estaban debido a ello."
Leona bajó por unas escaleras que llevaban a la orilla del lago.
"Como puede brillar tanto."
"Es por la luz de los espíritus." se escuchó la voz de Nikitis detrás de ellos. "Aunque esta biblioteca esté bajo tierra, también se conecta a otro mundo, aunque nadie puede decir exactamente cuál."
"Tú." lo miró Leona. "Creí que estabas durmiendo."
"Je, soy un vampiro, puedo permanecer despierto toda la noche si quiero."
"Pues sí, era uno." dijo Chachazero.
"¿Qué?"
"Ah, nada." respondió Leona.
"¿Dónde habías ido?" preguntó Nikitis, alzando una ceja. "Tus compañeros empezaban a preocuparse, aunque al final los convencí diciéndoles que podía encontrarte."
"¿Podías?" lo miró Leona, alzando una ceja.
"Soy el bibliotecario aquí, no me es difícil y tengo mis propios recursos." respondió Nikitis con un tono orgulloso.
"Nada en particular, di una vuelta por el lugar."
Nikitis la miró fijamente y Leona sintió una sensación extraña, pero al percatarse de lo que intentaba hacer, lo impidió mirándolo fijamente con una expresión seria, anulando su habilidad.
"Hey, ¿intentabas hacerme lo mismo que a Kuroumaru? ¿No te han dicho que es de mala educación fisgonear en los pensamientos de los demás?"
"Tú… ¿Has neutralizado mi habilidad? No tendría que ser así, y menos con un ser inferior como un humano." la miró Nikitis, sorprendido.
"No es de extrañar, desde que una vez el ama le hizo lo mismo y descubrió quien se había atrevido a cogerle el vino más caro que tenía."
"¡Chachazero, no cuentes cosas!"
"Yukihime… ¿Te refieres a Evangeline? ¿Qué relación tienes con ella exactamente?"
"Es una relación complicada, ke, ke, ke."
"Solo somos maestro y discípulo." cruzó los brazos Leona bajo su pecho.
"Pero tienes una carta de pactio con ella."
"Eso fue porque lo requería la situación."
"Si seguís así, no me hará falta intentar usar mis poderes para averiguar nada." las miró Nikitis con las manos en los bolsillos del abrigo. "De todas formas, has hecho que tenga cierto interés sobre ti por varias razones." sonrió, mirando a Leona.
"¿Cómo?"
"Eh tú, mr. vampiro, la niña humana ya tiene dueña, así que apunta tus colmillos de vampiro hacia otra parte."
"Ha, ha, ha, eres bastante graciosa marioneta." rio Nikitis con descaro. "Pero una de las razones es por ese sello que llevas en el brazo." señaló a Leona con el dedo índice. "Eres un simple humano, pero también tienes parte de vampiro en ti, no sé cuál es el motivo, pero intuyó que es por ese sello que te está consumiendo."
"Tienes razón." lo miró Leona con una expresión seria. "¿Hay algún problema?"
"No realmente, pero no soy partidario de que se vayan creando vampiros por ahí para poder ser inmortal, porque no son más que imitaciones baratas, de hecho, no deberían obtenerla, y me gustaría que cuando te dirigieras a mí, añadieras 'sama', puesto que no dejas de ser un humano."
"Si soy como soy ahora mismo, no es porque tuviera elección, pero tampoco voy a dejar que ello me consuma, de hecho, hace tiempo que acepté ser lo que soy ahora, aunque sea como dices y no un pura sangre, incluso si llego a ser una imitación barata, si me entreno lo suficiente puedo llegar a ser alguien que pueda hacer frente a uno…"
"Ha… ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha!" rio Nikitis con fuerza. "Eso si es ser optimista, y eso que pensé que Touta Konoe superaba a cualquiera con su optimismo." encogió los hombros. "Aunque llegaras a alcanzar ese poder como dices, no dejas de ser un humano, no puedes regenerarte, deberías saberlo, por lo que con solo mover un dedo te haría desaparecer antes de que te dieras cuenta."
Leona le dio una mirada seria.
"Está bien, voy a dar una vuelta, según mencionaron, mañana os iréis de aquí así que, nos vemos."
Nikitis se alejó, dejándolos atrás.
"¿Qué has querido decir antes con eso?" preguntó Leona, mirando a Chachazero. "¿A qué te referías con que apuntara a otro lado?"
"¿Tú que crees? Eres bastante ingenua para algunas cosas niña, aunque pensé que te molestaría lo que dijo."
"En parte tiene razón, por eso debo de ser más rápida para poder adelantarme a sus movimientos, tal como me explicó Dana." dijo Leona, mirando al lago.
"Bueno, será mejor que vayamos con los otros, supongo que mañana se levantarán temprano para regresar o lo que sea que tengan que hacer."
"Sí, tienes razón." asintió Leona.
"Por cierto, ¿le pondrás 'sama' a su nombre?"
"No."
"Lo sabía, ke, ke, ke."
Seguidamente, fueron con los demás y se acostaron en la tarima. Al día siguiente, todo el lugar volvió a estar iluminado por la luz que se filtraba desde el techo.
"Buenos días." sonrió Touta, despertándose.
"Buenos días, Touta-kun." respondió Kuroumaru, mirándolo, adormilado.
"Hey, Leona, regresaste." la miró Touta, al percatarse de ella.
"Volví ayer al anochecer."
"Menos mal, nos empezamos a preocupar." suspiró Kuroumaru, aliviado.
"Lo sé, me lo mencionó Nikitis."
"Entonces, regresemos." dijo Touta, levantándose.
"¿Os vais ya?" los miró Nikitis con las manos en los bolsillos del abrigo.
"Sí, gracias por todo Nikitis." le sonrió Touta.
Nikitis cruzó los brazos.
"Bah, no fue para tanto."
Una vez que se despidieron, dejaron el lugar yendo por el mismo camino por el cual habían llegado.
"¿Seguisteis con esos libros?" preguntó Chachazero mientras iban por el puente.
"Sí, de hecho, estuve practicando sobre como perfeccionar la magia Erebea, Nikitis me ayudó bastante." sonrió Touta, entusiasmado. "Resulta que es un vampiro de sangre pura y tiene doce mil años."
"¿Doce mil…?" parpadeó Leona. ¿Qué fue, el primer vampiro de la historia?"
"No sabría decirte." rio Touta.
"Si él tiene doce mil… ¿Cuántos tendrá Dana?" pensó Leona.
"Por cierto, Leona." interrumpió Santa. "¿Qué estuviste haciendo hasta tan tarde?"
"¿Eh? Nada en especial, solo estuve mirando el lugar, es interminable."
"¿Sí, verdad?" rio Touta.
Cuando dejaron el lugar, Touta les explicó a Karin, Kirie y Ikkuu sobre el lugar y lo que estuvieron haciendo.
"Entonces, ¿qué piensas hacer ahora?" preguntó Chamo en su forma animal, mirando a Touta.
"Entrenaré algo más y entonces el objetivo será ir a ver a ese importante cara de imbécil."
"¿Te refieres a Fate?" preguntó Chamo.
"Eso es." sonrió Touta, mirando al cielo.
~·~
Mientras Leona había ido a la habitación donde encontró a Evangeline que había terminado de darse una ducha.
"Ah, ya habéis vuelto." dijo Evangeline, mirando a Leona mientras se secaba el pelo con una toalla.
Leona al verla desnuda, desvió la mirada hacia otra parte, sonrojada.
"Sí…"
"Fuimos a la biblioteca esa que hay debajo de Mahora." añadió Chachazero, sentada en el escritorio en el cual había ido volando.
"Hm, lo suponía, Touta me pidió que le diera la llave para poder entrar allí." dijo Evangeline mientras se ponía una camisa blanca que había cogido de encima de la cama. "Entonces, ¿encontrasteis algo interesante?"
"El mocoso encontró lo que buscaba para perfeccionar la magia Erebea." comentó Chachazero.
"Ya veo, ¿y tú, Leona? Fuiste con él, ¿no?" la miró Evangeline.
"Eh… Sí." miró Leona a Evangeline, ya que no estaba desnuda. "Pero solo di una vuelta con Chachazero."
Evangeline le dio una mirada intensa.
"Por qué… ¡Por qué me miras así!" se sonrojó Leona de repente.
"Quería leerte la mente, pero por lo que veo lo has estado perfeccionando."
Leona entrecerró los ojos.
"Tenéis una manía muy fea de hacer eso."
Evangeline soltó una risa leve por el comentario.
"De aquí a unos días, tendré que ausentarme de nuevo."
"¿Otra vez?" le preguntó Leona.
"Oh, ¿te entristece que me vaya?" sonrió Evangeline divertida.
"No, solo era una pregunta." respondió Leona, mirando a la ventana. "Entonces, ¿puedo ir a dar una vuelta en tu ausencia?"
"No tienes porqué pedirme permiso para algo como eso." suspiró Evangeline. "Siempre y cuando cumplas con tus obligaciones en el trabajo."
"Entiendo, voy a darme una ducha."
"¿Quieres que el ama te frote la espalda?"
"¡No!" exclamó Leona, cerrando la puerta del baño detrás de ella.
"Ke, ke, ke."
Fin del capítulo.
Ya conocieron a Nikitis, otro miembro de UQ Holder, Leona averiguó más sobre Ialda, pero ¿que habrá pensado para hacerle frente? Este capítulo está relacionado con algunas partes del manga.
Gracias por leer, espero que haya gustado, si es así, dejen review por favor, me gustaría saber su opinión, me anima a seguir escribiendo. Cualquier duda de la historia, pueden decirme.
