Escuchar como se iban sus hijas de la casa para ir a la escuela le era un enorme alivio, no le terminaba de agradar el enorme ruido usual que tenían cuando realizaban sus actividades, realmente no lo soportaba y agradecía el silencio que había surgido el fin de semana pasado, si bien el llanto usual, las palabras lastimeras era menos ruidoso no dejaba de ser molesto y con el paso del tiempo parecía que comenzaban a superarlo por lo que esas niñas volverían a la molesta rutina de siempre.

El solo pensarlo le daba un enorme dolor de cabeza.

Haber tenido que soportar a esas chicas por todos esos años tenía un fin, solvencia y liquidez, pero ahora aquella fuente monetaria no estaba por lo que solo se habían convertido en una carga financiera y una molestia diaria.

Su trabajo de escritora no era suficientemente lucrativo para mantener a 9 chicas, era ridículo, el apoyo social del estado solo apaciguaría un poco las cosas y un trabajo sin título universitario como el que su primogénita había tomado no era suficiente para equiparar al sueldo del imbécil de su exmarido, peor cuando venía otra cría en camino y ya había superado el periodo donde puede abortar sin riesgo, incluso en la muerte ese sujeto seguía dándole problemas.

Lynn, ¿Qué demonios le había visto? ¿Cómo fue que se acercó a semejante energúmeno? ¿Cómo fue que se tardó tanto en darse cuenta de que su decisión fue tan horrible?

Tardarse hasta que tuvo 6 hijos… si no fue la ilusión del amor que la cegó por tanto tiempo no puede terminar de cuestionarse que la llevo a cometer tal estupidez, después de todo no se tardó mucho en notar que de toda su familia era el único que no contaba con un buen futuro por delante.

Deseos de cocinar cuando ni siquiera hizo algún curso de gastronomía, era ridículo, ¿Acaso esperaba que un restaurante de pueblo le daría lo suficiente para su vida? ¿Por qué lo tuvo que elegir a él y no a su hermano que estudiaba medicina? Tal vez eso hubiera prevenido un nacimiento como el de ese peliblanco…

Ese niño… fue el colmo, una decepción tras otra solo para llegar a eso.

Aun recordaba el asco que sintió en el momento que pudo notar los primeros mechones blancos… tan blancos como los de la basura que la engendro en el pasado.

La genética del idiota de su ex ni siquiera fue lo suficientemente adecuada para darle una descendencia con sus rasgos, pensar que cargo por 9 meses a esa cosa… al menos logro alejar lo suficiente de Lynn gracias a ese bebé.

Aunque… ese niño.

Pudo haber jugado con él durante demasiado tiempo y sabía que había enfocado la mayor parte de su tiempo y dinero en ella, pero si lo piensa bien… algo tuvo que dejarle a él.

Estaba la propiedad donde vivía, están las cosas de esa casa, quizás algún seguro a nombre del niño o las chicas.

Seguramente no tenía un testamento así que podría usar su paternidad declarada para tomar eso y tener algo de dinero hasta deshacerse de las pequeñas.

Lori esta muy apegada a varias de ellas y viceversa, quitar a alguna en estos momentos sería perderla definitivamente como fuente de ingresos, no puede dejar a las gemelas o a la pequeña rara en un orfanato tan fácilmente, de la que da miedo hacía arriba sería todavía más complicado, abandonarlas en alguna parte no tendría sentido, la policía podría preguntar, lo mismo encerrarlas en el sótano o algo similar.

No es tan sencillo tratar inhumanamente a alguien, siempre algo puede salir mal y no arriesgaría su libertad por algo tan banal como un desahogo físico cuando tiene que velar por el bienestar de su hija… aunque…

Estos últimos días ha visto a Leni algo preocupada, no es la duda usual debido a la situación que paso, claramente no lo es, ella preguntaría en tal caso, lo sabe perfectamente, su hija tiene una mente algo débil por lo que debe tener especial cuidado en como se comunica con ella, además de que aquello le hace ser más inocente de lo normal, siempre estaría el horror de que algo o alguien le hiciese algo raro pero en tal caso ella le hablaría inmediatamente… al menos si fuera algo fuera del hogar.

Más de una vez ha escuchado como Lori metía ideas en su mente, tonterías como que no le conversara sus problemas cuando eran causados por sus hermanas, ella no entendía nada, sus hermanas deben de cuidarla y respetarla como se merece, algo que había tenido que ejercer por su propia mano muchas veces ya que al parecer ellas no podían notar el cuidado que debían darle a su propia hermana.

Aunque era algo que le molestaba sabía que no podía tener un control permanente de la chica tanto como que algún día no podría estar para cuidarla como corresponde a alguien como ella, por lo menos tomando en cuenta sus problemas actuales… como lo era el miedo que había demostrado recientemente.

Si no podía ser alguien de afuera debido a la confianza que le tiene para esos casos…

Si era miedo, no intimidación, asco o duda…

Si aquella actitud comenzó después de que se revelara en aquella noticia del fallecimiento de Lynn…

Solo podía ser una de sus hermanas, una que asustara y probablemente estuviera frustrada por que su "papito" la dejo, algo más cercano al berrinche que otra cosa.

Y se estaba ensañando con su hija, con Leni, a quien deben cuidar y respetar.

Solo una persona entre las niñas estaba tan perturbada para hacer algo así.

- Esa mocosa… si tanto te gusta lo oscuro, te voy a…

Su furia se desvaneció en ese momento, como si fuese un mensaje divino para solucionar uno de sus problemas la solución llego a su mente.

Era tan simple, era una niña, una que estaba haciendo un berrinche que le podía ser útil.

Era una perturbada que romantizaba la muerte y lo oculto a una edad muy temprana, actitud que tomo al no saber como tratar con una personalidad introvertida en un ambiente lleno de otras niñas de cercana edad que eran extremadamente extrovertidas, una forma de justificar su miedo a no encajar con las otras. No tenía que ser una genio para entenderlo, nadie tiene pensamientos así a una edad tan temprana.

Ello rozaba alguna patología o trastorno, estaba segura, lo que significaría que un posible brote de aquel trastorno podía ocurrir, Leni es solo una incomprendida por lo que el objetivo de su desahogo podía ser cambiado fácilmente, si sabía moverse respecto a ella uno de sus mayores problemas ahora podría ser solucionado de una forma algo desagradable pero legal, pero sería menos dinero que malgastar.

El problema de ello es que sería algo que requeriría tiempo y tanto la solvencia de su hogar como las necesidades que tenía solo serían cubiertas por poco tiempo, debía obtener un ingreso adicional que al menos llegase a la mitad de lo que le daba Lynn para no perder su hogar.

Hacer trabajar a Leni no era una opción, ella era muy joven para que sus manos se desgastaran en empleos sin futuro, debía concentrarse en sus pasatiempos y lograr algo relacionado a la moda para que tuviese un futuro prospero y feliz, Luna desgraciadamente no tenia una edad donde le contrataran a tiempo completo, de Luan para abajo ni hablar, unos pocos dólares a la semana sería lo máximo a lo que podrían aspirar y servicios sociales intervendría si sacaba a tantas de sus hijas que ni siquiera tenían edad para conducir.

Tendrían que ser las propiedades que dejo Lynn, ya sea arrendarla o venderla, debía hacerse con ella, posiblemente podría interponer una demanda por herencia, pero eso involucraría a la familia de Lynn y posiblemente disfrutarían desperdiciar dinero en un abogado solo para quitarle hasta el último de sus dólares cuando sabrían que ella no podría pagar tal caso.

Una confrontación directa no era una opción, pero…

Había una pieza que estaba ligada a ese lugar.

Era una idea que le desagradaba, pero podría obtener impunidad si la usaba.

Le fue hasta divertido cuando puso a ese anciano en contra de la familia de Lynn y viceversa, el hermano de Lynn era intuitivo y frío, no era el mejor oponente para un anciano tan dependiente como lo era su padre, ver cómo le rompían las piernas fue algo que no espero pero si disfruto, fue una forma perfecta de separar al idiota de su familia, solo lo hizo más manejable.

Ese anciano… realmente amaba a sus nietas, alejarlo le dio placer después de todo lo que le hizo y ahora aparecer de la nada solo sería un pase directo a su muerte a menos que… ella no fuese la que se acercara.

Las pequeñas, no debe de tener ni idea de sus existencias, tan pequeñas y aun con esperanzas, taaaan destrozadas por la perdida de su querido padre que taaaanto las amaba.

El tiempo que le tomaría usar a Lucy podría usarlo para acercarlas y domar al anciano.

Una correa hecha de las inocentes lágrimas de unas desdichadas chicas.

Un destino que no le molestaba darle al anciano, quizás con eso pagaría un poco más por todo lo que hizo.

Ponerlo como carne de cañón por esas propiedades, sacarle el dinero necesario.

Si sabía jugar sus cartas podría suplir el daño a sus planes que la muerte de Lynn provoco.

- Pensar que ni siquiera pudiste morir en un buen momento desgraciado, lo único bueno de eso es que no voy a tener que ver tu cara otra vez.

Meditando aquello tomo la taza de café que ya comenzaba a enfriarse antes de empezar a degustarla.

La meditación de todos esos días finalmente había llegado a una conclusión, lo único que le quedaba ahora era pensar como movería sus fichas para lograr esos objetivos.

Aunque un ligero pensamiento paso por su mente mientras acercaba nuevamente la taza a su boca, mirando fijamente por un segundo el oscuro liquido al sentir el escaso vapor golpeando su rostro.

- Todo estará bien mi niña, mami se encargará de que todo salga bien y tengas un futuro brillante.

Primaria de Royal Woods, unas horas después

Lincoln se notaba cansado, realmente lo estaba, no solo por el hecho de que muchas cosas hubiesen pasado en su vida sino por el hecho de los constantes castigos que había tenido que realizar esos días después de salir de clases cosa que Jayden intentaba aliviar planificando algo que hacer juntos durante ese fin de semana aprovechando que finalmente era viernes, algo que Jordán intentaba apoyar organizando una junta improvisada para esa misma tarde, el mayor problema para eso era la oposición que varios de los miembros estaban presentando para ello.

El muchacho no se notaba en el mejor de los estados pues más que la usual concentración que tenía cuando estaba centrado en algo guardaba una ligera distancia con ellos, una similar a la que tenía cuando le conocieron y se hicieron amigos, no era lo suficiente para que no les hablara o se comportara de forma fría y seca, pero sentían que había una intención de incomodidad cuando hablan con él, una que el mismo Lincoln sentía que estaba presentando, pero no sabía cómo detenerla.

- Entonces, ¿Qué tal si vamos al parque?

- No hay mucho que hacer allí, además que esta haciendo mucho frío, preferiría juntarnos en mi casa, podríamos ver alguna película.

- ¿Alguna buena en mente?

- Pues… la verdad no tengo ninguna en mente, ¿Alguna en mente Trent?

El joven castaño estaba distraído, realmente no había prestado atención a la última conversación.

- Uh… ¿De qué me hablaban?

- Ya sabes, algo para pasar el rato, algo divertido.

- Pues…

- ¿No tienes nada en mente verdad? ¿Y tú Lincoln? ¿Alguna idea?

- No creo que realmente pueda, sigo castigado.

- Vamos, seguro que si conversamos con ese anciano el…

- No gracias, en serio, pero creo que pasare por hoy, pero no se molesten por mí así que diviértanse libremente.

Con calma el joven peliblanco se disculpó nuevamente y salió de ese lugar con dirección al baño, el resto del grupo solo se miró incómodamente por unos segundos antes de retomar la palabra.

- Bueno… supongo que si el no viene no vale la pena.

Y nuevamente silencio, algo que si bien era nuevo que el grupo se quedase por momentos así llevaba repitiéndose durante esa semana varias veces.

Generalmente sus reuniones ya sea para conversar en la escuela o cuando se reunían después de esta estaban llenas de comentarios sobre lo primero que se les ocurriera, era lo que mantenía la dinámica del grupo, pero desde hace un tiempo y con las constantes dudas de Lincoln el ambiente del grupo se sentía pesado, como si conversar fuese un campo minado en el que cualquier palabra mal dicha pudiese detonar una sensación de culpabilidad por herir al peliblanco.

Cuando ocurrió lo del incidente en el cumpleaños la tensión fue superior, pues lo que al principio era preocupación por un camarada que se encontraba en uno de los peores momentos de su vida con el tiempo se había transformado en un pavor a molestarle debido a su sensible estado, acciones que solo se incrementaban con el pasar de los días una vez que volvió a la escuela, el nuevo incidente con Dawkins hace pocos días solo termino por aumentar esa sensación.

Los múltiples temas que alguna vez hablaron fueron reemplazados gradualmente por comentarios preocupados sobre el estado de Lincoln, las actividades intentaron centrarse en él para animarle y apoyarle en aquel tiempo de necesidad, pero eso solo estaba llenando lentamente con el pasar del tiempo una molestia en algunos miembros del grupo, sobre todo a Karen.

La muchacha no podía negarlo, se acerco a Lincoln con el objetivo de acercarse a Jayden, considerando que, pese a ser nuevo en ese entonces, solo se acercaba a Lincoln y le defendía, algo que con el tiempo se volvió innecesario pero que en ese tiempo sintió era de suma utilidad.

Quizás con el tiempo aquella amistad se transformó en una sincera, pero ver aquello, todo lo que había ocurrido con el tiempo, esa sensación de miseria que comenzaba a sentir… todo aquello comenzaba a agobiarla.

- Aun así me gustaría que hiciéramos algo juntos, tampoco han sido buenos tiempos en general y algo para distraernos creo que sería bueno.

Mollie quien se encontraba en su móvil desde el inicio de la conversación levanto su visión para enfocarse en la pequeña castaña, notando como los demás no tenían la mejor de las expresiones al escuchar aquellas palabras.

- Creo que tiene razón, entiendo que las cosas con Linc no estén de lo mejor, pero no creo que sea necesario estar tan deprimidos como él, de hecho, no creo que podamos animarlo si ni siquiera nosotros estamos bien.

- B..Bueno, en eso tienes razón – Jayden parecía que no había pensado en ello.

- Pero Lincoln…

Y la discusión continuo en ese momento, principalmente sobre aquella situación más que el implicado en sí.

Trent escuchaba como debatían pero no participaba, no solo había perdido todas las oportunidades en las que pudo introducir algún argumento sino que realmente no tenía ninguno valido.

Era cierto que las cosas con su amigo peliblanco no andaban bien y aquella sensación negativa comenzaba a transmitirse al grupo, pero al mismo tiempo comprendía que era un momento crítico, pudo haber pasado el tiempo y la relación con aquel hombre no fuese la mejor pero aun así seguía siendo su padre.

Ni siquiera noto cuando los ánimos se apagaron y comenzaron a moverse debido a que el receso se estaba por acabar, tanto como que Jayden se había quedado junto a él.

- Oye, estaba pensando.

- ¿Uh?

- ¿Estás bien? Has estado algo distante.

- Es solo que, bueno, tú sabes, muchas cosas.

- See… sobre eso precisamente… estaba pensando en ir a visitar a Lincoln más tarde a su nuevo hogar.

- ¿No dijo que estaba castigado?

- Me dijo donde está viviendo y creo que su castigo va más a no poder salir de su casa.

- Aun así, no lo sé.

- Vamos amigo, tu lo viste en esos momentos críticos y sabes que le haría bien una mano, ¿No?

- Mmm… déjame pensarlo.

- Ok, después hablamos.

Esas eran las últimas clases del día, era una petición de casi último minuto sobre un tema que había comenzado a debatirse hace un tiempo, pero mientras pensaba en ello un mensaje llego a su móvil, era de Chandler.

Era un recordatorio para aquella junta, sería una tarde de diversión gratuita que le permitiría salir de ese estado en el que el grupo parecía haber caído, lejos de toda esa tensión que aumentaba entre más hablaba con el peliblanco, pero por otra parte tenía la idea de Jayden, ciertamente eran sus amigos principales y con los que más tiempo pasaba desde hace años, intentar ayudar con la presencia o cualquier tontería que se le ocurriera para mejorar el ánimo, pero aquello tomaría tiempo, ni siquiera aun viéndolo podía dimensionar los sucesos por los que pasaba Lincoln por lo que no sabía cuánto tomaría aquello.

- "Hey, mamá me está pidiendo confirmar a la gente para comprar algunas cosas, ¿Vas a venir esta tarde?".

Lo pensó nuevamente, suspiro, y comenzó a escribir en su móvil.

- "Estaré allí".

Luego bloqueo su móvil y suspiro una vez más, quizás algo de tiempo con sus otros amigos no le haría mal.

Casa de Albert, momentos después

- Pensar que tienes las pelotas de tocar a la puerta de mi casa, no me fio de ti.

- Cree lo que quieras, solo quiero saber como esta mi sobrino y dado que no contestas jamás el teléfono creí que la mejor opción era visitarte directamente.

- ¿Y cómo sabes que no te golpeare en la cara?

- Porque se que no eres tan idiota y tienes que guardar algo tu imagen si quieres tener a Lincoln o terminar tras las rejas, los favores se agotan con el tiempo y no sé cuántas cartas te queden, pero no deben ser muchas.

- No juegues con fuego mocoso.

- Tecnología Albert – Levanta su brazo mostrando como su móvil estaba transmitiendo lo sucedido a alguien - Recuérdalo bien.

- Tsk – Se cruza de brazos – Se que no vienes por Lincoln, así que ve al grano.

- Bueno, es de lo poco que me agradaba de ti, siempre al grano, dime lo que quieres.

- ¿Lo que quiero? ¿De qué putadas hablas?

- Estuve hablando con Lori e investigando un poco por allí, un poco por allá, encontré la orden de restricción que estaba a tu nombre, je, se parecía un poco a la que tenía yo.

- ¿Lori?

- ¿Olvidaste el nombre de tu nieta o solo es la poca empatía que tienes por aquellos a los que golpeas salvajemente?

Casi como si fuese una reacción Albert golpeo fuertemente la mesa que los separaba, el sonido de la madera crujiendo y el movimiento brusco de esta lograron espantar a Leo quien intento mantener su expresión sería pese a todo.

- Esa niña… ella… se parece tanto a su madre de joven.

- Ciertamente tienen mucho parecido, aunque eso no viene al caso, dime Albert, ¿Qué es lo que buscas? ¿Es alguna venganza contra mi o mi padre o qué?

- Una víbora como tú no lo entendería.

- Tengo familia anciano, se lo que es el cariño y la empatía, por eso no me la creo cuando te ponen como el abuelo del año, si quieres algo podemos hacerlo por las buenas, tú lo dices, nos entregas a Lincoln y todos contentos.

- Je.

- ¿Ah?

- Jejeje, realmente no lo entiendes.

- ¿Querer a mi sobrino conmigo te da risa?

- No es eso, podre ser alguien salvaje pero tuve que aprender a leer gente niño, eres frío por naturaleza, no es solo odio hacía mí, hay más en eso, tanto tu como la víbora de tu padre, los conocí muy poco pero siempre me dieron esa mala sensación, incluso en ese tiempo cuando aun tenía fe en que Lynn era un buen sujeto me daban esa impresión, tu hermanito prefirió sus sueños, tu y tu padre prefirieron buenas vidas, odio a Lynn por terminar siendo un cobarde pero… ¿Con todo lo que paso no debió intentar volver a acercarse a ti o tu padre? Rita me la tiene jurada a mí, no a ustedes… ¿Qué clase de relación tenias con tu hermanito para que ni en la desesperación intentara llamarte? No será… ¿Qué te tenía miedo?

- Ni siquiera sabes si no lo hizo.

- Es evidente que no lo hizo, Lincoln al menos te hubiera reconocido si el hubiera intentado acercarse a ti, pero solo eras un desconocido más, tanto como yo.

- Por lo que entiendo no me darás a mi sobrino por las buenas.

- Mi nieto es importante para mí, puedes intentar lo que quieras y no me lo lograras arrebatar, no permitiré que me arrebaten a otro más.

- ¿Otro más?

- ¡¿Te importa acaso?! ¡Solo lárgate de una vez!

- Está bien, y solo por la amistad que alguna vez existió entre ambas familias te lo advierto, me llevare a mi sobrino y lo criare como corresponde.

- Sobre mi frío y pisoteado cadáver vas a convertir a Lincoln en otra víbora más Loud.

Leo sabía que ya no quedaba nada que conversar, al menos tenía la grabación y esas palabras finales, encaminándose rápidamente a la salida sin siquiera despedirse del anciano.

Conversar con él ciertamente le producía miedo, pero debía mantenerse firme mientras aun estuviera Lincoln como un rehén, cuando le conoció pudo notar lo mal que estaba y lo último que quería en esos momentos era empeorar el estado en el que se encontraba el muchacho, había aprendido a mantenerse firme y ganar discusiones, algo que su padre insistió hasta que lo logro, pero en el fondo era algo que no le terminaba de convencer ni menos en las situaciones en las que terminaba.

Ese día, el recuerdo de ver al pequeño tan conmocionado y vacío, sintió un vació en su corazón por la miseria que demostraba el muchacho aun cuando un cierto pavor se genero en él al momento de notar sus facciones y cabello.

Realmente era muy parecido al anciano, posiblemente cuando fuese adulto sería todavía más evidente el parentesco entre ambos por lo que un pequeño recelo se creo en él, cuando lo vio recibir aquella paliza por la que momentos después descubriría era una de sus sobrinas temió que fuese tan salvaje como él, algo que termino comprobando para su desgracia.

Pudo haberse mantenido firme y sereno por fuera, realizando las acciones precisas para la ocasión, pero en el fondo… tenía miedo.

Tenía miedo de su sobrino, aquel que prometió cuidar en compensación por lo que no pudo hacer por su hermanito.

Aquellas viejas heridas en sus piernas ardían en señal de recuerdo, como si ante su presencia rememoraran aquella situación hace tantos años.

Una vez sentado en su vehículo comenzó a meditar sobre aquellos días, cuando su hermanito le presento a su novia y a su futuro cuñado, podía recordar el rostro de felicidad y anhelo con el que Lynn los señalaba, el sentimiento de extrañeza que tuvo en ese momento también era claro, no se explicaba por que estaba el padre de la novia y no solo esta, también recordaba lo felices que eran, las expresiones sinceras, las caricias con amor real…

¿Cómo le pareció tan real todo eso en aquel tiempo?

En sus recuerdos parecían la pareja ideal, llena de sueños, amor y esperanzas.

¿Cómo fue que tardó tanto en darse cuenta sobre la clase de engendro con el que su hermano juraba amor eterno?

¿Si hubiera negado aquella relación en aquella etapa las cosas hubieran sido diferentes?

¿Si hubiera notado las peleas entre la pareja o los conflictos cuando comenzaron a llegar sus sobrinas habría podido evitarse todo aquello?

Si no hubiera golpeado aquel día a su hermano rogándole que abriera los ojos cuando supo del nacimiento de Lincoln y divorcio de Lynn… ¿Él hubiese intentado refugiarse en él? Hubiese… seguido vivo…

Ahora solo le quedaban los recuerdos de aquellos bellos tiempos de su infancia y adolescencia con él, cuando eran la dupla Loud, cuando le defendía de su padre por no aspirar a una "carrera de élite" como este le decía… y también… vivía en la mente de su sobrina.

Se había propuesto dedicarse a su sobrino y darle todo lo que no pudo a su hermano, aspiraba a reformar aquella rota relación al menos con él único miembro que no estuviese contaminado por esa mujer que se hace llamar madre.

Pero Lori…

Ella físicamente es tan parecida a Rita…

Pero internamente es tan parecida a Lynn…

Solo han conversado unas pocas veces, pero su hermano siempre termino saliendo en la conversación.

Sería un excelente testigo en una demanda debido al alta medica que recibió, esperaba que le pidiera dinero, una casa, un vehículo deportivo… podía costearlos, podría haberse deshecho rápidamente de ella…

Pero ella eligió educación.

Ella quería continuar sus estudios, quería cubrir los de sus hermanas cuando les lleguen sus respetivos momentos…

Ella eligió a su familia por sobre ella.

Tal como lo había hecho Lynn en el pasado.

Vio una determinación poco común en sus palabras, una que le recordó aquellos bellos tiempos con su hermano.

Entre más pensaba en ella más se lo cuestionaba… ¿Acaso estaba haciendo bien las cosas? ¿Seguir ciegamente las ordenes de su padre era lo correcto en aquella situación? Su nave aún tenía un poco más de un mes antes de tocar puerto, luego estaba el viaje hacía el pueblo.

Solo le quedaba rogar encontrar una respuesta o una solución antes de que este llegara.