Capítulo 29

Reunión

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Mientras Kuroumaru ayudaba a Touta a ponerse en pie, él miraba a Jinbei con una expresión confundida.

"Ahora saben que todavía estamos vivos." suspiró Makabe.

"Está bien, tenemos a Touta y a Leona de vuelta, así que valió la pena." sonrió Jinbei con la mano en uno de los bolsillos del pantalón mientras sostenía su chaqueta sobre el hombro.

"J-Jinbei-san… ¿Dónde los enviaste…?" preguntó Touta, confundido.

"¿Hm? Oh, ¿te refieres a esos tipos? Los envié a la luna." respondió Jinbei, sonriendo levemente, levantándole el pulgar.

"¿La luna?" parpadeó Touta, sorprendido.

"Sí, usé la misma técnica que usaba Nagumo-chan, aunque ya no está, ese chico sí que era un genio."

"¿Nagumo? Quiere decir que él… ¿Se ha ido?" pensó Touta con una mirada afligida.

"Regresemos al escondite."

Touta alzó una ceja mirando a Jinbei confundido.

"¿Escondite?"

"Así es, Logramos sorprenderlos, pero ellos tienen un nivel alto, al fin y al cabo, son secuaces de Ba'al y son de la nobleza de un continente de Venus, no hay garantía de que no regresen de allí en menos de tres minutos." explicó Juuzou.

"Así que tenemos que irnos antes de que lleguen, desafortunadamente no es el escondite que teníamos antes." añadió Makabe mientras hacía aparecer una pequeña campana en su mano. "Vamos." dijo después de que abrirse un portal en el aire.

Todos pasaron aquel portal y llegaron a un lugar distinto, había varias rocas flotando en un cielo de nubes y varios edificios dentro de una nave gigantesca.

"¡Woa! ¿Qué es este lugar?" preguntó Touta, sorprendido. "¡Es enorme! ¿Y dónde estamos?"

"Me alegra verte de nuevo, Touta-sama." se escuchó a alguien detrás de ellos. "Soy yo, Sept Shichijuro Nanao, mayordomo de UQ Holder."

"¿Tenemos mayordomo? ¿Desde cuándo?" añadió Chachazero.

"Bueno, Sept siempre ha sido muy servicial…" sonrió Kuroumaru nerviosamente.

"¡Nanao-san!" exclamó Touta al verlo, emocionado.

"Este es el taller de tu abuelo." sonrió Sept.

"¿Taller? ¡Pero si esto parece una ciudad! ¿No ves los edificios? ¡Es como una ciudad flotante!" señaló Touta con el dedo índice los edificios que habían dentro de la nave con una expresión incrédula.

"Esta deshabitado, los edificios solo están llenos de libros." explicó Sept.

"¿Libros?"

"Lo descubrimos en la grieta entre dimensiones hace veinte años, es donde ahora estamos, lo que significa que no estamos en ninguna parte del mundo." añadió Jinbei con un cigarrillo en la mano.

"Persiguieron a cada miembro de UQ Holder y nos eliminaron uno por uno… O eso les hicimos creer, ahora que nos descubrieron saben que todavía estamos vivos." añadió Makabe.

"Mientras nos escondimos aquí donde ninguna de sus búsquedas tuvo éxito, hemos esperado a que volvieras Touta Konoe." lo miró Juuzou seriamente.

"¡¿Entonces dónde están los demás?!" exclamó Touta nervioso.

"Yo estoy aquí." se escuchó a Nikitis apareciendo a su lado. "Veo que tu cara no se ha vuelto menos estúpida, Touta Konoe, je, ¿fueron cuarenta años demasiado tiempo para un mocoso como tú? He vivido doce mil años, así que para mí sería como despertar de una siesta." sonrió.

"¡Nikitis, estas… ¡Estás bien!" exclamó Touta, abrazándolo. "¡Es genial! ¡Estoy tan feliz de hablar con vosotros, ¡incluso contigo!"

"Quítate, idiota." lo golpeó Nikitis, alejándolo de él. "Y en adelante me llamarás capitán conservador."

"¿Capitán conservador?" parpadeó Touta.

"Sí, soy el capitán de este barco y guardián de su biblioteca." cerró los ojos Nikitis con los brazos cruzados con un tono de voz orgulloso.

Seguidamente chasqueó los dedos y todos empezaron a elevarse en el aire.

"Como regalo para conmemorar nuestro reencuentro, te guiaré."

"¡Increíble!" exclamó Touta mientras veía debajo de ellos. "¡Es una nave enorme con una ciudad encima!"

"Sí, son 2.2 Km de proa a popa, Akashicsky-wheel, la biblioteca trasladable, esta conmovedora colección de libros es una reliquia de la antigua civilización venusiana que existió hace doce mil años, y tu abuelo Negi lo desenterró." explicó Nikitis mientras volaban observando.

"¿Es una biblioteca?" lo miró Touta, sorprendido.

"Era una ruina destruida cuando la encontró, después de evaluarla y devolverla a su antigua gloria, aparentemente usó parte de la biblioteca como taller, heh, realmente impresionante." hizo una pausa Nikitis antes de continuar. "Su trabajo aquí es digno de grandes elogios, lo admito, tu abuelo era un hombre extraordinario."

"Touta-kun, esto es lo que quiso decir tu abuelo con seguir sus pasos." lo miró Kuroumaru.

"En verdad… Nunca hubiera imaginado algo como esto, ha, ha… ¡Ese es el distrito estribor de la biblioteca!" señaló Nikitis con el dedo índice varios edificios. "¡Y aquí está el distrito de los museos del arte!" señaló hacia la otra dirección. "El magnífico edificio que ves frente a ti es la biblioteca principal de Akashicsky-wheel, su inventario es mucho más grande que el de la biblioteca más popular, que se decía que tenía la colección de libros más grande del mundo con treinta millones de tomos, ¡Esta biblioteca tiene trescientos millones de libros!" explicó mirando el gran edificio que tenían delante. "He estado leyendo vorazmente su selección durante veinte años, ¡Pero ni siquiera he leído el 0,1 por ciento de su contenido! ¡Ha! ¡Ha! ¡Ha! Internet, ¡No queda nada de eso! ¡Los datos digitales no pudieron resistir la prueba del tiempo! ¡Las copias impresas son la única forma de leer!" sonrió entusiasmado. "¡¿Qué te parece Touta Konoe? ¡Si la humanidad muriera en este instante, esta biblioteca por si sola sería una prueba de la existencia de la humanidad!"

"Sí, es genial."

"¡Ha! ¡Ha! Lo sé, ¿cierto?"

"¡Ser confiado con una biblioteca como esta es más de lo que un bibliotecario podría esperar! Le doy a tu abuelo mi mayor respeto, ¡venir por aquí!" los guio Nikitis al interior del edificio. "Este es el centro de dirección principal de combate de Akashicsky-wheel." sonrió Nikitis, mirándolos.

"¡Pero si es una biblioteca!" exclamó Touta mirando la habitación que estaba llena de estanterías con libros y dos mesas con sus respectivas sillas situadas delante del cristal. "Quiero decir, ¡sigue siendo increíble! Pero, ¿por qué le llamas centro de dirección de combate?"

"El conocimiento es lo mayor de la humanidad, debe defenderse con poder, honestamente, ¿tienes idea de cuantos tomos se han perdido porque las bibliotecas que los contenían eran tan ineficaces?" lo miró Nikitis.

"Touta." interrumpió Jinbei. "Vamos a llevar esta nave hasta donde se encuentra Ialda."

"Pero… ¿Esto no es una biblioteca?" preguntó Touta, confundido.

"No subestimes la antigua cultura venusiana." sonrió Nikitis, mostrando detrás de él un holograma con las imágenes de los planos de la nave. "¡Por supuesto que esta biblioteca es capaz de viajar a través de las regiones del espacio! Antes de que los venusianos fueran encerrados en el lado inverso de su mundo natal en la lucha por la inmortalidad, ¡estaban extendiendo su alcance hasta el mar de estrellas! ¡Los humanos modernos no tienen nada que hacer en comparación!"

"Qu- ¿En serio? ¿Podemos hacer un viaje interestelar? ¡Increíble! ¡La civilización venusiana es realmente impresionante! ¿Por qué fue destruido? ¡Qué desperdicio!" lo miró Touta impresionado y emocionado.

"¡Ha! ¡Ha! ¡Ha!" rio Nikitis emocionado.

Segundos más tarde se calmó.

"Ah…" suspiró Nikitis. "Bueno, he terminado de fanfarronear, iré a tomar una siesta, llévalo a su habitación junto con los demás."

"Sí, sí, capitán…" suspiró Jinbei.

"El tostón que nos ha dado este tipo fanático de los libros en vez de resumirlo simplemente diciendo que esto es una nave con bastantes libros y con ello podremos viajar." dijo Chachazero en el hombro de Leona.

Nikitis la miró de reojo.

"Te he oído perfectamente marioneta, veo que sigues siendo igual de impertinente."

"¿Qué esperabas? Ke, ke, ke."

Nikitis suspiró y los dejó solos.

"Está bien, seguirme, iremos a tú habitación primero, Touta." les sonrió Jinbei.

Al entrar en la habitación, vieron que era espaciosa, iluminada y cómoda, el suelo era de parqué, tenía tres sofás en el que estaban distribuidos; dos rodeando una pequeña mesa con unos vasos en ella y una alfombra debajo, el otro sofá estaba más alejado situado cerca de uno de los ventanales que había por toda la habitación en los que, a través de ellos, se podían ver los edificios del lugar que había en la nave, en el techo colgaban varias lámparas con forma de rombo, también varias macetas de interior distribuidas por la habitación, una cocina office situada a la derecha, además del pequeño balcón que se podía ver fuera con una mesa con dos sillas a su alrededor y una especie de estatua al lado de uno de los sofás.

"Bueno, está es tu habitación, Touta." dijo Jinbei mientras entraban.

"¡Wow! ¿Qué es esto? ¿Soy un famoso o algo?" miró la habitación Touta sorprendido.

"La nave es demasiado grande, tenemos muchas habitaciones disponibles." respondió Jinbei mientras Touta se dirigía hacia el balcón y se sentaba en una de las sillas. "Kuroumaru se tomó muchas molestias de prepararlo para ti, ya que nunca tuvo ninguna duda de que volverías."

Touta miró a Kuroumaru quien le sonrió, entonces le devolvió la sonrisa.

"Oh, por cierto, también tenemos una zona con un baño bastante amplio, usarlo para recuperar fuerzas, todo lo demás puede esperar."

"¿En serio? Entonces lo usaré para tomar un buen descanso." cruzó Irise los brazos bajo su pecho, sonriendo levemente.

"Desde cuando notáis fatiga los vampiros, si quieres fisgonear el baño dilo simplemente, ke, ke, ke."

"Tus palabras me hieren a la vez que me divierten Chachazero." la miró Irise, curvando sus labios en una sonrisa mientras reía levemente.

"Hum… Jinbei-san…" interrumpió Touta. "¿Dónde están Kirie y Karin? ¿Santa y Ikkuu-senpai…?" preguntó, mirándolo con incertidumbre.

"Ikkuu…" dijo Jinbei poniendo una expresión seria. "Bueno…"

"Se convirtió en chatarra."

"Pero mira que eres bruta, Chachazero." murmuró Leona, mirándola de reojo.

"No… No ocurrió eso." suspiró Jinbei haciendo una pausa antes de continuar. "Como decía, él ya había subido la mayor parte de su ser a internet por lo que lo atraparon primero debido a que ya estaba infectado, ahora, está trabajando para ellos, y es prácticamente imparable, quiero decir, tiene lo que una vez fue la infraestructura más grande y poderosa de la humanidad a su alcance, puede hacer cualquier cosa, por eso también tuvimos que escondernos en este lugar."

"Tiene el internet al alcance de la mano… ¿Entonces eso significa…?" lo miró Touta sorprendido.

"Sí, el error de la red es obra de Ba'al, ¿alguna vez has visto a alguien en coma por ese error de red?"

"Sí, cualquiera que entre en ese coma, su pulso, ondas cerebrales y todas las demás actividades biológicas se ralentizan, como un video en cámara lenta que va más y más lento… Hasta que finalmente… Se convierten en cenizas y se desmoronan, ello progresa a diferentes ritmos para diferentes personas, pero lo mucho que tienen son unos meses." explicó Touta con una mirada de tristeza.

"Es una versión más pequeña del hechizo de Cosmo Entelekheia, Ba'al decidió que no podía esperar a Ialda, así que difundo esto." dijo Jinbei con una expresión seria.

"¿Recuerdas cómo Santa-Kun estaba preocupado por la propagación del error de red antes de que partiéramos hace cuarenta y cinco años?" añadió Kuroumaru, mirando a Touta seriamente.

"No…" respondió Touta, pensativo. "Espera." dijo acordándose de ello. "¡Sí! ¿Entonces ese fue el error de la red…?"

"Santa-kun fue creado por la nigromante Sayoko Minase, ella se entrenó e investigó con un mago de Inverse Mars, creemos que la tecnología de Sayoko llegó a Ba'al a través de ese canal."

"El virus mágico que ella inventó era muy contagioso, que, alguna vez fue lo suficientemente lejos como para acabar con el mundo, una fusión de la tecnología mágica y la imitación barata de Cosmo Entelekheia de Ba'al." continuó Jinbei. "Esa es la verdadera causa del error de red, y eso significa, ya sea que lo quisiéramos o no, ahora hemos sido testigos de lo que le sucederá al mundo cuando Ialda haga a Cosmo Entelekheia realidad, ahora sabemos que cuando alguien se desmorona, su psique es llevada por corrientes mágicas a las afueras del sistema solar, cuando el tiempo indique que el último hechizo de Ialda este completo y cubra el sistema solar, los cuerpos desmenuzados probablemente también convergerán allí."

"¿Psique? Te refieres a… ¿Sus almas…? ¿Serán llevadas por las corrientes…?" preguntó Touta sorprendido. "Entonces… ¡¿Entonces las personas que murieron por el plan de Ba'al siguen vivas…?!" exclamó, mirándolo con una expresión de esperanza que se convirtió en decepción cuando Jinbei negó con la cabeza.

"No… El hechizo de Ba'al es una versión incompleta de Cosmo Entelekheia, dudo que alguien pueda volver de eso." respondió Jinbei dándole una calada al cigarrillo que sostenía entre sus dedos.

"Es como dijo el espíritu del árbol…" pensó Leona.

Touta miró al suelo cabizbajo.

"Oh… Ya veo, así que…"

"Sí." asintió Jinbei. "Consiguieron a Kirie, Santa y Karin, no fue posible rescatarlos, pero todo eso está en el pasado."

"¿Eh…?" lo miró Touta mientras Jinbei le daba una palmada en su hombro.

"Ahora que estás aquí, podríamos… Deshacerlo todo."

"E- ¡¿En serio?!" exclamó Touta, mirándolo con atención, esperando su respuesta mientras contenía su emoción.

"Sí, así es de poderoso tu parte de poder obtenido de Mars, así que descansa un poco, relájate." le sonrió Jinbei.

"¡Sí!" asintió Touta más animado. "Por cierto… Me he estado preguntando desde que estamos aquí… ¿Qué hace aquí esta estatua de Ojizosan…?" preguntó con una gota en la nuca, señalando la pequeña estatua que había en la habitación.

"Oh ¿Eso…? Bueno…"

Kuroumaru se agachó poniéndose a la altura de la estatua y puso sus manos sobre ello.

"Esta estatua es… Santa-kun."

"¿Qué?" parpadeó Touta, incrédulo.

"¿Ese es el fantasmita?" añadió Chachazero.

"Sí… Ya que Ba'al tiene a esos tipos trabajando para él, que convocó desde Venus inverso… Ya sabes el mundo de los demonios, son llamados los doce barones del continente demoniaco, hemos luchado contra ellos durante algunas décadas, de todos modos, son malditamente duros, en el tercer enfrentamiento, casi enviaron a Santa a la siguiente vida, apenas logramos tirar de él y sellarlo dentro de una estatua que teníamos cerca."

"Si no sois capaces de vencer a esos demonios, no sois dignos de llamaros números de UQ Holder, degradados de vuestros puestos, a limpiar los baños." alzó el puño Chachazero.

"Si las circunstancias hubieran sido otras, lo hubiéramos tenido más fácil." suspiró Jinbei.

"No le hagas demasiado caso, le gusta meterse con la gente, es su forma de ser." añadió Leona mientras Chachazero reía.

"De todas formas, no había nada que pudiéramos hacer para solucionarlo… Pero con tu poder de Mars debería de poder romper el hechizo que fue lanzado en Santa-kun." comentó Kuroumaru, mirando a Touta, levantándose.

"¿En serio…? ¡Bien!" exclamó Touta, sonriendo levemente mientras se sacaba la espada de gravedad de la espalda.

Jinbei levantó la mano a media altura.

"No, espera, está bien, puedes descansar un poco primero."

Kuroumaru asintió.

"Al menos deberías relajarte por una noche."

"Oh vamos, ¿Por qué dices eso? Si vamos a celebrar una fiesta de bienvenida esta noche, sería mejor tener a Santa con nosotros, ¿no?"

"Cierto…"

"Está bien, ¡vamos allá!"

De repente, hubo una explosión en una de las zonas de la nave que hizo caer a los que había en la habitación.

"¡Maldición Jinbei! ¡Dejaste que te siguieran!" se escuchó a Nikitis por telepatía segundos después.

"¡No lo hice!" respondió Jinbei. "¿Cuántos años crees que he estado evadiéndolos?"

"Entonces eso significa…" Nikitis hizo una pausa breve. "¡Kuroumaru!" exclamó como si se hubiera percatado de algo. "¡Están aquí por Touta Konoe! ¡Es posible que le hayan puesto algún tipo de rastreador! ¡Si no os disteis cuenta antes, no tiene sentido ponerse a buscarlo ahora! ¡Venir al puente principal en seguida!" ordenó. "No, espera… Lleven a Touta a la colección de libros raros en el bloque central y lanzarlo al Sama, incluso si tienen un rastro en él, si está en el bloque central, puede excluirlos, ¡incluso puede soportar explosiones nucleares!"

"¡Está bien, está bien, capitán conservador Nikitis!"

"¿Qué narices es el Sama?" preguntó Chachazero.

"No hay tiempo para explicaciones." respondió Kuroumaru. "Lamento que no hayáis tenido la oportunidad de descansar."

"¿A quién le importa eso? Esto es mi culpa, ¿verdad?" lo miró Touta. "Más importante… Tenemos que llevarlo con nosotros." dejó de mirarle para dirigir su vista a la estatua.

"¡No puedes! ¡La estatua donde esta Santa pesa demasiado!" exclamó Kuroumaru, viendo como él la levantaba.

"¡En serio! ¿Cuántas toneladas pesa esta cosa?" preguntó Touta, sosteniéndola en sus brazos. ¡Pero no podemos dejarlo aquí!"

Kuroumaru accedió al final y lo ayudó a ponérsela, atándola sobre la espalda de él.

"¡Salgamos por la ventana!" ordenó Jinbei.

"¡Bien!"

Seguidamente saltaron por una de las ventanas y corrieron por el lugar mientras les lanzaban hechizos, hasta que se detuvieron en uno de los puentes.

"¡Touta-kun, mira!" exclamó Kuroumaru, señalando con el dedo índice hacia un punto.

"¿Qué?"

En el cielo había cientos de demonios y monstruos de diferentes tamaños.

"Es… ¡Es todo un ejército!"

"Mm… Somos gente famosa." añadió Irise, sonriendo levemente con los brazos cruzados bajo su pecho viendo el panorama.

"¿Eso crees?" la miró Leona seriamente, alzando una ceja.

"Mi nombre es Fleurety, uno de los doce barones del continente demoniaco." se presentó uno de los demonios entre los centenares de demonios. "Así que este es el lugar donde os habéis estado escondiendo números de UQ Holder, ahora acabemos de una vez por todas con este conflicto que ha estado durando tanto tiempo, escuadrones de artilleros demoniacos, ¡fuego!"

Numerosos hechizos se dirigieron hacia la nave, pero fueron detenidos al hacer contacto con ella y se desviaron.

"Menos mal que tenemos una barrera." comentó Jinbei.

De repente, la barrera desapareció.

"¿Qué clase de barrera es esta?" preguntó Chachazero viendo como ahora estaban desprotegidos. "¿Es defectuosa o qué?"

"Alguien debió hacerlo… Seguramente fue Ikkuu, es el único que puede hacer algo como esto…" comentó Jinbei, quien rápidamente detuvo uno de los hechizos que les habían lanzado desde lejos.

"Iré a echar un vistazo por la nave." se ofreció Leona.

"Es peligroso." la miró Jinbei, seriamente.

"No te preocupes, iremos con ella, ¿verdad Wilson?"

"Si, ama."

"¿Y si venís vosotros ya no es peligroso?" los miró Chachazero.

"Exactamente." le sonrió Irise con las manos en la cintura.

"Pero cuanta soberbia."

"Está bien…" accedió Jinbei. "Nosotros iremos por otro camino."

Leona asintió y dejó el lugar con los demás.

"¡Por aquí! ¡Nos esconderemos en el bloque central de la rueda del cielo!" señaló Kuroumaru con el dedo índice.

Mientras en la sala de control.

"¡Tú! ¡Ikkuu Ameya!" exclamó Makabe, viéndolo delante de ellos junto con Sept que había sido controlado por él. "¡Shichijuro…!"

"Que dolor en el trasero." los miró Juuzou, al lado de Makabe.

"¡Maldita sea, Nanako!" exclamó Nikitis, tirado en el suelo. "¿Cómo puedes volverte contra nosotros de nuevo? ¡Hngh!"

"Ese no es su cuerpo principal." dijo Makabe viendo a Ikkuu.

"¿Lo que significa que está bien cortarlo a tiras?" propuso Juuzou.

"Ha, ha… Makabe-senpai y Juuzou-senpai, son una fuerza a tener en cuenta." sonrió Ikkuu con los ojos cerrados. "¿Pero realmente pueden vencerme ahora?" preguntó con la mano en la nuca mientras Makabe se puso detrás de él rápidamente para dispararle con sus dos pistolas.

Ikkuu esquivó los disparos rápidamente mientras Makabe seguía disparándole.

"¿Cómo se puede mover de esa manera?" pensó Juuzou, sorprendido.

Seguidamente, Ikkuu se puso delante de Makabe y lo cortó por la mitad con una de sus chuchillas que hizo aparecer en sus manos y lo pateó en el estómago, estrellándolo contra una estantería de las que había llena de libros, haciendo que estos se cayeran al suelo.

Rápidamente Juuzou se dirigió hacia Ikkuu y empezó a atacarle con su espada, pero este los iba esquivando como si nada, segundos después, Ikkuu saltó encima de Juuzou tirándolo al suelo.

"Vosotros los inmortales pensáis muy poco en la ciencia, vosotros los inmortales no tienen suficiente respeto por el progreso, yo por otro lado, he estado aprovechando al máximo lo que era el cincuenta y ocho por ciento de los recursos informáticos de la humanidad antes de su abandono y he estado evolucionando durante cuarenta y cinco años." sonrió Ikkuu, mirándolos con descaro. "Oh, cierto, cuarenta años no es nada, ¿verdad? ¿Tenéis idea de cuánto tiempo se dedica a la ciencia y la informática? No os tomáis la ciencia suficientemente en serio, me infravaloráis."

"Jinbei tenía razón, eras tú."

"¿Eh?"

Ikkuu miró a su alrededor y vio a Leona junto a Irise y Wilson.

"¿Leona? Deberías de ser ya bastante mayor o tendrías que haber desaparecido." dijo Ikkuu, dándole una mirada pensativa, intentando comprenderlo.

"No eres tan listo, adivina entonces."

"¿Qué hacéis aquí?" los miró Makabe recuperado, ya que había usado una de sus vidas gracias a su tipo de inmortalidad.

"¿Cómo se ve la vista desde el suelo? Ke, ke, ke." rio Chachazero mirando a Nikitis.

"Tú… Cállate marioneta de tres al cuarto." gruñó Nikitis molesto. "Me pilló desprevenido."

"Hmph." sonrió Ikkuu. "Mis espadas están mezcladas con un veneno que bloquea la curación tanto física como mágica, siendo más rápido que la regeneración de un pura sangre como él." explicó.

"Eso es interesante." sonrió Irise levemente con el dedo índice en la barbilla.

"No subestiméis el poder de la ciencia."

"Vamos que se ha ido al lado oscuro, ke, ke, ke."

"Yo creía que éramos nosotros los del lado oscuro." la miró Leona.

"Bueno, no se puede definir con exactitud." asintió Chachazero varias veces con los ojos cerrados y los brazos cruzados.

"¿Qué quieres decir con eso?"

"Es algo bastante complejo, niña."

"Tengo la impresión de que no se lo están tomando en serio." murmuró Makabe mientras hablaban.

Ikkuu soltó una risa leve de suficiencia.

"Es una pena que tengamos que encontrarnos en esta situación, pero así son las cosas-"

De repente, uno de los brazos de Ikkuu fue cortado.

"No hay nada… Que mi espada no pueda cortar, permíteme reducir tus cuarenta y cinco años de evolución Ikkuu." lo miró Juuzou fijamente, sosteniendo la espada con las manos.

"Ah sí, habilidades únicas… Sabes Juuzou-senpai, eso es algo de vosotros que siempre he odiado con todo mi corazón." lo miró Ikkuu con una sonrisa odiosa mientras hacía aparecer un brazo metálico, remplazando el que había sido cortado.

"¡Leona!" la llamó Makabe. "¡Nosotros nos encargamos de esto! ¡Dirigiros al puente de la nave para impedir que nos invadan!" ordenó.

"¿Estás seguro?"

"¡No te preocupes!"

Leona asintió y se dirigieron al puente de la nave.

"Primero vamos allí, luego nos marchamos y ahora regresamos donde estábamos, nos están toreando." comentó Chachazero.

"¿Alguna idea?" preguntó Irise con una mano en la cintura, mirando los demonios desde el puente de la nave que conectaba al puente central.

"Voto por destruirlos a todos." propuso Chachazero.

Irise soltó una risa leve ante el comentario.

"Por qué no me sorprende."

De repente, un círculo mágico apareció en el suelo y de ello salió un demonio más grande que ellos. En un movimiento rápido, Irise lo partió por la mitad de manera horizontal con la mano, el demonio cayó al suelo y acto seguido le aplastó la cabeza con el pie.

"Me esperaba algo más que eso." suspiró Irise.

"Te doy un ocho." dijo Chachazero con los brazos cruzados.

"¿No tengo un diez?" la miró Irise, sonriendo.

"Yo lo habría dividido en más trozos."

"Oh…"

"Voy a tener un trauma por vuestra culpa." murmuró Leona, mirando hacia otro lado.

"¡Dejar de perder el tiempo y mostrarles de que somos capaces!" exclamó Fleurety, estirando su brazo dando la orden del ataque. Varios demonios se lanzaron hacia ellos, al verlos, Wilson chasqueó los dedos y a continuación, los demonios cayeron a través las nubes debido a la presión ejercida por la gravedad, perdiéndose en ellas.

"Esto empieza a ser triste." negó Irise con la cabeza.

"Un cinco." levantó Chachazero el brazo.

"Solo me limito a proteger el ama, no es necesario ensañarse con quienes son más débiles."

"Siempre tan compresivo, Wilson." suspiró Irise con una mirada benévola y con las manos en la cintura.

"¡Nuestro primer pelotón está listo!" se escuchó a uno de los demonios detrás de Fleurety.

"¡Excelente! ¡Prepara los pelotones dos y tres! ¡Capturar al objetivo y destruir la nave!"

Seguidamente, Leona se puso delante de ella pasando a través de los demonios y la agarró por el cuello mientras se sostenía en el aire con las alas.

"?!" Fleurety la miró sorprendida. "¡¿Otra vez… tú?!"

"Debes de ser el más débil, por eso te envían aquí."

"¡Cómo te atreves! ¡Simple mortal!"

Varios demonios se lanzaron hacia Leona, pero los alejó haciéndoles varios cortes debido al aura oscura que hizo aparecer a su alrededor.

"Eres uno de los secuaces de Ba'al, ¿no? Entonces dile lo siguiente, si tienes ese orgullo de creerte superior por ser un vampiro, te invito a que vengas y dejes de esconderte detrás de los que estás enviando, a no ser que tengas miedo de enfrentarte a un humano."

"¡Cómo si fuera a pasar!" exclamó Fleurety con enfado, a continuación, la atacó con las serpientes que tenía alrededor, pero al atacarle, la traspasaron y desapareció.

"¡¿Cuándo?!" exclamó Fleurety, percatándose de que era un holograma de ella.

"Un uno." dijo Chachazero, mirando a Leona, ahora en la nave.

"¿Qué eres, la apuntadora?"

De repente, la nave empezó a disparar miles de proyectiles mágicos a los demonios.

"Parece que ya tienen el control." mencionó Irise, mirando a los demonios como se intentaban defender de los proyectiles.

Mientras la nave disparaba, un portal se abrió delante de ellos y al atravesarlo aparecieron en Japón, dejando atrás a los demonios.

"¡Oye! ¡Es el monte Fuji! ¡Estamos en Japón!" exclamó Touta, mirando a su alrededor al salir al exterior de la nave junto con los demás.

"Heh, lo pensaran dos veces antes de teletransportar a todo su ejercito a un estado soberano con un ejército que está completamente entrenado en guerra mágica." cerró los ojos Nikitis sonriendo orgulloso con los brazos cruzados.

"¿Qué hace el fantasmita aquí?" preguntó Chachazero.

"Ah, gracias a Touta-niichan puede salir de la estatua y recuperar el control de Sept y de la nave del que Ikkuu se había apoderado." explicó Santa.

"Ya veo." dijo Irise.

"Siento lo ocurrido." se disculpó Sept.

"No te preocupes, no fue tu culpa." lo miró Jinbei.

De pronto, el móvil que llevaba Kuroumaru empezó a sonar.

"¿Qué pasa?" preguntó Touta, mirando a Kuroumaru.

"Es tu móvil Touta-kun, lo guardaba mientras peleábamos." respondió Kuroumaru, mirando la pantalla. "Este es… Nikimaru…"

"¿Nikimaru Tanaka-kun?"

"Sí, uno de tus amigos del pueblo donde viviste."

Kuroumaru le dio el móvil a Touta y después de terminar la llamada, se guardó el móvil en uno de los bolsillos del abrigo.

"Quiere que me encuentre con él en el pueblo."

"Querrá verte después de tantos años, le dijimos que habías vuelto." comentó Kuroumaru.

"Iré a verle."

"Jinbei-san, Santa-kun y yo te acompañaremos, Touta-kun."

"Está bien, Kuroumaru."

"Nosotros os esperaremos aquí." dijo Nikitis.

"Bien."

Touta y los demás cogieron unas motos aéreas de la nave y se marcharon.

"¿Y nosotros que hacemos?" preguntó Chachazero.

"Yo iré a descansar, vosotros hacer lo que queráis." estiró los brazos Nikitis mientras se alejaba de ellos para ir a su habitación.

"Voy a volver a la sala de control." dijo Sept mientras Leona se alejaba.

"¿Dónde vas?"

"Voy a dar una vuelta por la nave."

"Buena idea con lo ocurrido no pudimos echarle un vistazo por dentro." sonrió Irise. "¿Te vienes?" preguntó a Makabe mirándolo por encima del hombro.

"Tengo asuntos que atender."

Seguidamente entraron dentro de unos bloques de la nave, cuando estuvieron caminando varios minutos, se detuvieron al encontrarse con alguien.

"¿Chamo…?" parpadeó Leona.

"Me alegra que estéis todos bien." los miró Chamo en su forma humana con una sonrisa.

"Bueno, todos, todos… ¿No habías sido borrado del mapa?"

"También me alegra verte Chachazero, no acabaron conmigo, me quedé en UQ Holder con la esperanza de que volvierais, entonces Nikitis me explicó lo ocurrido y me uní a él, poco después fuimos encontrando a otros miembros de la organización hasta hoy."

"Y te escondiste hasta que se solucionó el problema con esos demonios, ¿no?" cruzó los brazos Chachazero.

"Sí, Bueno… Ahem… ¿Cómo es que nunca envejeces, Leona?" preguntó Chamo, cambiando de tema.

"Por qué todo el mundo me hace la misma pregunta." suspiró Leona. "Por cierto, entonces sabes lo que ocurrió cuando Ba'al nos atacó en la estación de la órbita, ¿no?"

"Así es."

"¿Podrías explicar lo que pasó?"

"Ah… ¿No lo sabes?" la miró Chamo, acariciándose el bigote. "Es algo largo de explicar… Bien… Cuando Ba'al atacó con los barones del continente demoniaco, Evangeline-sama y los demás miembros de UQ Holder los enfrentaron, después de aquella batalla en la que UQ Holder salió victorioso, Ba'al había plantado antes de atacarnos varias semillas a lo largo de la circunferencia de la órbita para que florecieran en toda la superficie de la tierra y así condenar a la humanidad con su virus parecido al de Ialda, pero antes de que la orbita terrestre cayera a la tierra junto con nosotros, Touta usó la semilla del árbol del mundo que Nikitis le había fusionado con su alma para convertirse en un árbol y así detener el plan de Ba'al, ya que el árbol cubriría toda la orbita y así detendría su caída a la tierra con el virus, si Touta ha regresado es porque el árbol debe haberlo soltado, eso es una parte de lo ocurrido, la otra es que después de que Touta lo hiciera, UQ Holder se enfrentó a Ialda y a sus secuaces, pero no lograron vencerle y perdimos a Karin quien ahora está perdida en el espacio, Kirie desapareció y Evangeline-sama ahora es Ialda ya que fue poseída."

"Ara~ Ara~ Si es un problema." comentó Irise mientras Leona tenia los puños apretados.

"Creo que será mejor que descanséis." les propuso Chamo. "Debéis estar cansados."

"Yo iré a darme un baño relajante, ¿vienes Leona?" sonrió Irise, lamiéndose los labios.

"Eh, que corra el aire." la miró Chachazero.

"No… Iré a descansar."

"Como quieras, Wilson y yo nos iremos a dar uno."

"Yo me quedaré con Albert, ke, ke, ke."

Irise ladeó la cabeza.

"¿Albert?"

"Soy yo." respondió Chamo. "Me llamo Albert Chamomile."

"Oh…"

Leona se marchó hacia su habitación, dejando a los demás, al entrar, se acostó en la cama y se arropó con las sábanas, quedándose dormida.

"Leona."

Al escuchar su nombre, abrió los ojos. Estaba tumbada en la orilla de UQ Holder mientras Evangeline la miraba fijamente.

"E… ¿Evangeline…?"

"¿Cuánto tiempo vas a estar durmiendo aquí? Hay cosas que hacer."

Leona la veía con un brillo en su mirada.

"Pero tú… ¿No habías sido poseída?"

"¿Cómo? Aun debes estar dormida, vamos, nos tienen que estar esperando."

"…"

Leona se levantó y la siguió.

"Parece real…"

Leona tomó la mano de Evangeline y esta se giró, mirándola.

"¿Qué ocurre?"

"¿Eres real?" preguntó Leona con una mirada afligida.

"¿Qué pregunta es esa, Leona?" la miró Evangeline con una ceja arqueada.

"Yo…"

De repente, el cielo oscureció y quien era Evangeline se volvió Ialda.

"?!"

"Es demasiado tarde, nada será igual que antes, lo único que quedará será el recuerdo de ella, deberás aceptar que ya no hay salvación y cargar con la culpa de no haber podido estar para evitarlo."

"Tú-"

"Adiós, Leona." se despidió Ialda, dejándola atrás.

"¡Espera!" gritó Leona, intentando alcanzarla. "¡Evangeline!"

Leona despertó bruscamente a la mañana siguiente.

"Todo fue un sueño…" pensó Leona, incorporándose en la cama mientras se tapaba la frente con la mano, miró el despertador que había encima de la mesita y vio que marcaba las nueve de la mañana.

Seguidamente, se dirigió al baño de la habitación y se metió en la ducha dejando que el agua caliente cayera sobre su cuerpo y cerró los ojos sumergiéndose en sus pensamientos.

"Siempre desde que tenía cuatro años… Ese fue el día en que empecé a odiar lo débil que era… Lo incapaz de proteger a los que amaba, me dije a mi misma que algún día… Tendría la fuerza necesaria para mantener a las personas que me importaba a salvo, pero incluso ahora… Sigo sin poder proteger a una sola persona… No pude proteger a Rachel, ni a Sherley y tampoco pude evitar que Evangeline fuera poseída." pensó Leona, abriendo los ojos. "Tsk, soy patética."

Minutos más tarde, Leona salió de la ducha y se envolvió con la toalla, seguidamente apoyó las manos en la encimera del baño, mirando al espejo.

"No sé que pasará, pero lo que tengo claro es que no voy a perder otra vez alguien que me importa, aunque tenga que dejar de ser yo misma, tenga que pasarme horas entrenando sin descanso y perfeccionando hechizos, incluso si tengo que ir en contra de todo o ir a buscarla en otra dimensión para traerla de vuelta, no renunciaré, en varias ocasiones fue tanto la espada que me guiaba como el escudo que me protegía, por esta vez, voy a ser yo quien lo sea."

Al vestirse, salió del baño y dejó la habitación, al ir por uno de los pasillos, se encontró con Irise acompañada de Wilson y Chachazero.

"Hey, ¿cómo fue la noche, niña? Ke, ke, ke."

"Chachazero, ¿dónde estabas?"

"Dando una vuelta por aquí, los otros mocosetes llegaron anoche y el pelo pincho tuvo una noche movida, ke, ke, ke."

Irise rio levemente por ese comentario.

"Por cierto, respecto al entrenamiento…"

"Oh, cierto." la miró Irise. "Es mejor ponernos cuanto antes, aunque te avisó que no será agradable."

"No me importa."

"Entonces nos vemos más tarde, deberías de comer algo antes, ya sé que tienes ganas de empezar, pero no es bueno con el estómago vacío."

"Hum… Entiendo, os veré más tarde entonces."

Leona se marchó con Chachazero mientras la veían alejarse.

"Ama." la miró Wilson seriamente. "¿está segura de que es mejor no decirle nada?"

"No es el momento Wilson, de hecho, preferiría que lo descubriera ella misma." respondió Irise con los brazos cruzados bajo su pecho.

"Teniendo en cuenta la situación, eso es algo poco probable por no decir prácticamente inexistente." suspiró Wilson.

"Simplemente sigamos observando, sabes que no me gusta hacer spoiler, además, si no es capaz de solucionarlo, significará que es hasta aquí donde ha podido llegar."

~·~

"Buenos días, Leona." la saludó Touta al verla entrar por la puerta de la habitación donde se encontraban todos, se encontraban sentados en unas sillas enfrente de una mesa donde había varias bandejas con comida y bebidas.

"Buenos días." saludó Leona, sentándose en una de las sillas.

"¿Qué tal pasaste la noche?"

"Ah… Bien… Mas o menos."

"Yo sé de algunos que no descansaron." sonrió Chamo con perversión en su forma animal.

Kuroumaru empezó a toser por el té que estaba tomando debido al comentario.

"Nuestro siguiente objetivo será encontrar a Karin." interrumpió Fate, entrando a la habitación.

"¿Fate?"

"Ha venido a ayudarnos, Leona." respondió Touta.

"Sabemos dónde se encuentra, pero debido a que está a años luz de aquí, deberá ser Touta quien vaya a buscarla y traerla de vuelta ya que su inmortalidad es la única que puede servir para conseguirlo."

"¿Por qué?"

"Te impulsaremos a través de varios anillos por el espacio a la velocidad de la luz para llegar hasta donde ella se encuentra, debido a eso un cuerpo normal no aguantaría."

"Entendido." asintió Touta.

Más tarde, Leona se reunió con Irise y Wilson en una de las habitaciones, a diferencia de las demás, esta estaba vacía.

"Bien, esta es idónea para entrenar." la miró Irise con una mano en la cintura. "Wilson te enseñará algunos puntos y yo otros, para empezar, es importante tener en cuenta tres cosas." puntualizó levantando tres dedos de una mano frente a Leona. "Alma, cuerpo y mente, teniendo en cuenta que el enemigo tiene la habilidad de posesión, esas tres son fundamentales." hizo una pausa antes de continuar. "Pero antes tienes que hacer algo con tu oscuridad, por muy fuerte que seas si no eres capaz de controlar tus sentimientos no sirve de nada."

"¿Eh?"

"Me da la impresión de que, en cuanto digan que nos estamos acercando al enemigo, vas a lanzarte como una polilla a la luz sin pensar en las consecuencias, no puedes ir a lo kamikaze."

"Cuanta razón tiene la salidilla." asintió Chachazero varias veces con los brazos cruzados.

"…"

"Seguramente Dana te ayudó en algunos puntos, pero todavía te queda, ya que hay que tener en cuenta de que no dejás de ser un humano."

"Claro, claro, si la hacen trocitos se acabó." añadió Chachazero.

"Retomaremos lo que empezamos en el mundo mágico, una vez que terminemos, Wilson te ayudará a mejorar con otros temas, ¿lo has entendido?"

"Sí." asintió Leona con una voz segura.

"Entonces, podemos empezar."


Fin del capítulo.

Perdón por la tardanza, lo sé… 'Han pasado 84 años' desde el anterior capítulo.

Se va aclarando lo ocurrido de lo sucedido, Leona está dispuesta a cualquier cosa por salvar a Evangeline, ¿qué ocurrirá? ¿Llegará el día en que Chachazero deje de molestar a la gente?

Gracias por leer, espero que haya gustado, si es así, dejen review por favor, me gustaría saber su opinión, me anima a seguir escribiendo. Cualquier duda de la historia, pueden decirme.

Nota:

-El Sama que mencionó Nikitis, es un barco en forma de pez que puede ir por el aire.