Pilar

En la madriguera los días posteriores a la muerte de Dumbledore era muy silenciosos, los señores Weasley casi siempre tenía un rostro un poco sombrío excepto las ocasiones en las que se mencionaba algo de la boda de Bill.

Ron, enfrascado leyendo "Teoría General del Guardián", intentando no entablar conversación con nadie (cada vez que hablaban del tema sentía un nudo en la garganta que lo avergonzaba un poco). Hermione intentó en varias ocasiones estar a solas con Ginny, pero la pelirroja siempre a evadía e inventaba alguna excusa para retirarse.

Granger no se daría por vencida, sabía que Ginny necesitaba hablar…

La puerta del cuarto se abrió y Ginny se incorporó de la cama sobresaltada (definitivamente no estaba esperando a nadie), tenía en sus manos a Arnold.

-así que…hoy irán por Harry a la casa de los mugles, no?- Ginny se adelantó, sorprendiendo a Hermione que había pensado que Ginny en cualquier segundo la dejaría sola en el cuarto. La castaña se sentó en la cama intentando tener contacto visual con su amiga, pero no lo logró ya que ésta se levanto a meter a Arnold a su jaula.

-si, iremos en un par de horas, si quieres puedes acompañarnos Ginny, estoy segura que si le preguntas a Tonks ella accederá.

- no es necesario, mira Hermione…lo último que quiero es que me tengas lástima, me encuentro bien, de maravilla realmente, no es por mi por quien te debes preocupar…

-ayy, Ginny, no pretendas conmigo, sé cuanto te duele no estar con Harry ahora, sabes que no es culpa de él…-Ginny interrumpió.

-lo sé, lo sé, es por eso que estoy bien, Hermione, no te preocupes por mi, yo soy un pilar, y nada me derrumba- la mirada de la Weasley no concordaba con sus palabras, sin embargo lograron calmar un poco a Hermione.

-de acuerdo, pero…sabes que si necesitas algo, o alguien con quien hablar aquí estaré Ginny, lo estuve antes lo estaré ahora.- Hermione sonrió y en seguida las lágrimas de la pelirroja empezaron a asomarse en sus ojos café, su amiga instintivamente la rodeó con sus brazos meciéndola lentamente.

-estoy bien, estoy bien…-Ginny repetía aplacando su llanto…

Dos horas después una cuadrilla de aurores llegó a la madriguera, se llevó a Ron y Hermione, Ginny observó su vuelo desde la ventana de su habitación. Realmente ella quería ir con ellos, recoger a Harry, ver donde vivía, ser la primera en abrazarlo…pero estaba conciente que eso solo sería un obstáculo para él, y un peligro para ella.

"Maldita sea Ginny, deja ya de pensar eso…" Sus recuerdos casi por inercia se dirigían a ese día, cuando ganaron la copa, cuando Harry la besó por primera vez…

Flash Back

Los cantos de victoria sonaron por todo el pasillo hasta llegar a los jardines, la mano de Harry tomando la suya como si fuera lo más natural, tan cálida, tan fuerte…

-no puedo creerlo Ginny! Es asombroso, así que le quitaste la snich a la tonta de Cho?

- ja! Si la hubieras visto cuando se bajó de la escoba, con esa cara de "esto es imposible, esto a MI no me pasa!". Ginny puso voz de superioridad al decir esa última frase- tonta, eh? Así llamas a tu exnovia?

La faz de Harry adquirió un tono carmín al decir esa última frase, lo que causó Ginny una sonrisa instantánea. Él al no poder encontrar respuesta en el caos mental que se manejaba simplemente volvió a mirar la cara de Ginny, era la primera vez que la podía admirar tan cerca, observada cada peca aumentada por la distancia, el color de sus ojos, inclusive el reflejo nuevo de luz que tenía, Harry sonrió, era ella la del olor florido, maderoso, porqué tardó tanto en percatarse de eso? Esta vez se acercó a sus labios lentamente, sin la torpeza que una vez tuvo con Cho, ni el atarantamiento de hace unos minutos, quería probarla, sentirla, olerla. Otro vuelco a su corazón desbordándose en sus manos y en su pecho, Ginny siempre estuvo acostumbrada a besar de golpe, sin pensarlo mucho, casi sin sentirlo, pero ahora con su Harry en cámara lenta era demasiado surrealista para poder pensar con claridad, no cuando Harry lo hacía suavecito, ay Merlín, tan suavecito…

Fin Flash Back

Su frente golpeó la ventana, sus ojos cerrados, su respirar lento y pausado. "ya Ginny, déjate de bobadas, nada haces pensando en ese día.

Alejándose de la ventana buscó un libro cualquiera en el estante junto a su cama, lo abrió y empezó a leer, esa era la única forma de no pensar en Harry, su único escape del mundo.

N/A: hola! Aquí esta el segundo chapter. Lo escribí el 23 d agosto en la tarde, mi escape del estudio!