Había pasado ya una semana desde que Arnold lo nombraron como coordinador de la empresa, Helga ya estaba en su nuevo escritorio. Claro es asistente de Arnold Shortman, la cual tendría que soportar.

- Helga—se escuchaba en la contestadora

- si

- entra a la oficina por favor

- de acuerdo

La rubia rodó los ojos, ahora tenía que estar al pendiente de todo lo que ordenaba el ojiverde.

-dígame señor — dijo estando alado de la puerta

- no me digas así Helga , dime por mi nombre

- dime Arnold

- ire a una conferencia el fin de semana

- bien—se lo agregaré a su agenda — algo más

- si— dijo viéndola a los ojos — vendrás conmigo

- que? — dijo ella— este fin de semana?

- si — decía el arreglando papeles — no hagas planes volveremos en 1 semana.

- 1 semana!

- algún problema?

Helga recordó que es su nuevo jefe, y tenía que aceptar a como sea. Ir al viaje de negocios con Arnold seria un problema para ella. Estar todo el transcurso del día con el.

- no, ninguno

- bien entonces no hagas planes tenemos que partir el sábado medio día.

Helga salió de la oficina para después ir a su escritorio. Dejo los papeles que tenía en mano, y fue al sanitario. Cuando Estuvo ahí, se recargó sobre la pared. Y estuvo pensando que haría durante ese fin de semana. Ya te planes con Aarón, lo cual ya llevaban varios días que estaban saliendo. Ya podría decirte que eran algo más que solo amigos.

- demonios — dijo susurrando — que haré, no quiero ir.

Una chica entraba al sanitario Helga no se dio cuenta de quien se trataba.

- Helga?

- oh Jenny

- como te va en tu nuevo cubículo ?

- digamos que algo bien

- pero estás con el nuevo jefe, vieras con las que estoy ahora, deseando que ellas estén en tu lugar

- a pues se los doy.

- que graciosa eres

- este fin de semana saldrá de viaje

- de viaje ?

- si

- oh por Dios— dijo cubriéndose la boca— iras con el nuevo jefe.

- si eso es lo peor de todo

- por cierto por qué lo odias?

- es una larga historia. Luego te lo contaré a detalle, tengo que irme a trabajar.

- bien, pero me dices .

- si! — dijo saliendo del baño.

Ya estando en su escritorio, tenía una llamada entrante del conmutador.

- buenos días — decía la rubia tomando la llamada

- me puede comunicar con Arnold por favor

- si de parte de quien ?

- una amiga

- no puedo pasarlo a menos que él sepa el nombre

- Lila Sawyer

- permíteme—dijo la rubia dejando en conmutador en espera— Lila sawyer que rayos. Solo de oírla me da ganas de vomitar.

Helga tocaba la puerta, haciendo que se abriera, diciendo al rubio que tenía una llamada de parte de lila Sawyer.

- Lila?

- asi es

- comunícamela

- claro

Esta le comunico al rubio,

- si?— decía el ojiverde

- arnold, cómo estás?

- que necesitas Lila

- que seco, yo extrañandote y tu tratándome así

- lo siento pero tengo cosas que hacer, ve al grano

- solo para decirte que te veré este fin de semana.

- lo lamento Lila pero no puedo, y recibí tu mensaje. Pero no puedo verte. Tengo un viaje que hacer.

- oh ya veo.

- necesito trabajar

- arnold,

- que

- necesito verte, después de nuestro reconciliación necesito verte, ya sabes llevamos ya 2 meses lejos, y desde que soy modelo ...

- ya se ... pero no me malinterpretes, entiende que solo somos como amigos con derecho.

- tómame enserio arnold !

- si claro como a mi me tomaste enserio desde que era adolecente. Te dejo adiós

- arnold espera...

Arnold colgó la llamada. Y se recargó sobre su silla.

De tan solo pensar que estaría de viaje con la rubia, ideando en cómo conquistarla. Hacer que ella piense en el. No era a proposito llevarla con ella, es más necesitaba de su ayuda. Helga sabía muy bien todo, ya que su jefa la llevo una vez, pero no fue fuera de la ciudad.

- Lila — susurraba el ojiverde —

Lila Sawyer, ahora es modelo, ya que se dedicó a esa carrera, no hace poco salió en una revista de metropolitan. Sawyer y Arnold se reencontraron cuando ella hacía su desfile , la cual el rubio acompañaba a su jefe que era el director.

Ambos solo se daban miradas, claro pensar que Lila le fue infiel a Arnold. Tras pasar el tiempo la había perdonado. Solamente salían como dos amantes sin compromiso.

Ahora tenía que quitarse de encima a lila. Y esperaba no encontrarla en la convención que iría.

Una llamada entrante lo despertó de sus pensamientos.

- si diga?

- tiene una llamada

- no estoy para nadie

- es su madre

- oh ya — dijo el rubio — hola mamá

Pasó la tarde, la rubia subía al auto del castaño.

- como te fue?

- aaaa pues digamos que más o menos

- yo pienso que te fue bien

- tu cree? Y dime dónde iremos...

- pues este fin de semana te tengo una gran sorpresa

- sorpresa?— dijo la rubia— por cierto tengo que decirte algo

- dime

- este fin de semana iré de viaje

- de viaje? Es uno de tus planes?

- no... es por mi trabajo. Hay una convención.

- oh ya veo— decía el castaño deteniéndose por la luz roja del semáforo— cusndo regresas?

- en una semana

- una semana — decía el castaño — pues entonces no hay problema te adelanto la sorpresa el viernes

- lo siento — dijo cabizbaja —

- no te preocupes está bien, además sines porntu trabajo está bien. Solo llámame

- eso haré.

La rubia ya había llegado a su departamento, la oriental estaba sentada viendo la tele, le habían dado descanso ya que tuvo una semana larga en sala de emergencias.

- Phoebe

- oh hola Helga ... cómo te fue con tu nuevo jefe— dijo rodando los ojos —

- ahg... es un fiasco — dijo tirándose en el sillón — adivina quien llamó?

- quien — dijo dando una probada del helado

- Lila Sawyer

- Lila?!

- si

- y que quería esa roba hombres

- quería hablar con Arnold ... tan solo escucharla su voz tan chillona que ni la soporto desde la primaria .. me daban ganas de vomitar.

- ya me imagino

- y no vas a creer donde iré este fin de semana

- donde

- de viaje con mi jefe — dijo tono burlón —

- con Arnold?!

- si con el

- Helga que vas hacer?

- no lo se Phoebe ... solo haré mi trabajo

- Helga no se te vaya a ocurrir una tontería

- no Phoebe como crees.

- solo te digo. Además te veo más feliz con Aarón.

- si Phoebe , me cambio la vida. Aaron es muy lindo, atento. Y siento que..

- lo amas?

- que?

- si amas a Aarón

- solo lo quiero.

- segura?

- esta bien esta bien! Si ... siento que lo amo pero no tanto que digamos.

- espero y con él seas feliz Helga

- eso quiero, tratar de olvidar al tonto de Arnold, aunque sea mi jefe. Pero me dejaré que él siga haciendo sus estupideces.

- asi se habla.

A la mañana siguiente, la rubia ya estaba en el escritorio ordenando su papelería y los boletos del viaje que haría, no sabía dónde iría, revisó sus correos hasta que tenía uno reciente. Esta se sorprendió hasta donde viajaría.

- como rayos iré hasta allá?

La rubia hizo todo el procedimiento, en eso vio pasar a Arnold, venía vestido muy formal, para ser un viernes.

- buenos días Pataki

- buenos días señor Shortman

Arnold P. Shortman un hombre guapo, inteligente, amable, pero que me destrozo el corazón cuando tenia 16 años. Ahora es mi jefe. Sopórtare todos los días sus órdenes. Desearía tener otro puesto. Y no lidiar con el cada hora. Por qué el destino me puso frente de él ¿por qué?. Ahora que estoy en una relación estable con Aarón. Un hombre muy guapo, claro comparando a los dos arnold es un poco más ... pero qué cosas digo ... Aarón es mejor, es amable, gentil, y muy apuesto.

-Helga ya tienes los trámites para mañan?

- si, si... — decía regresando ala realidad— aquí tiene son estas.

- ya reservaste el hotel?

- el hotel?

- si... el hotel, — dijo el viéndola—

- no, lo haré ahora

Helga revisaba en el ordenador, vio el hotel donde se hospedaría el rubio.

Pasó las horas, la rubia le explicaba al ojiverde, las persona importantes que llegarían, ya que él aún no conocía a todos.

- el es vicepresidente se llama jack, le hará muchas preguntas sobre la empresa, ella es Darla, no le comentes nada de tus planes, absolutamente nada

- por que?

- por que es la principal que es enviada a nuestra competencia, SPARKLE. Sabe que eres nuevo. Y hará lo posible para sacarte información.

- aaaa pero no creo que lo haga...

- por que

- soy un encanto

- hay por favor. Eso ya no es de ti. Pon atención a lo que te digo

- nunca cambias

- si como sea. - dijo rodando los ojos— ella es samantha cuidado con ella...

- que tiene?

- es muy mano larga., te hace plática, con firme vaya ella dando confianza ya quiere acostarse con uno.

- no sucederá conmigo.

- aja si... — dijo ella viéndolo de reojo—

- es tarde son las 4:00

- las 4? ..

- si

- diablos !

- te llevo?

- no, vienen por mi.

- ah tu novio— dijo cabizbajo—

- si — lo observaba — bueno me tengo que ir.

Dejando al rubio en la oficina ella fue disparada hacia la salida. Y ahí estaba el castaño recargado en su carro azul marino.

- tenias un buen rato aquí?

- como 10 minutos— dijo viendo su reloj—

- oh

- descuida vamos. Es hora de divertirnos

- bien.

La rubio subió al auto.

Desde lo alto un rubio observaba cómo se iba la ojiazul con el.

En cuanto el castaño estaba no muy lejos de la ciudada. La rubia se extrañaba a donde se dirigía, no muy salía a dar sus paseos ella sola. Comunmente salía solo con Phoebe, claro cuando ella descansaba.

- donde estamos?

- es sorpresa

- rentaste una cabaña?

- no te apresures — dijo el castaño—

- que rayos tramas?

- haces muchas preguntas

- si me vas a secuestrarte por lo menos me hubieras dicho.

- esta graciosa — dijo riéndose — bien llegamos

El lugar era hermoso, claro como adivino la rubia, una cabaña. El camino estaba iluminado con lámparas pequeñas solares, esto le impactó a la ojiazul. Nunca antes la habían sorprendido así. Mucho menos su antiguo amor.

Al entrar a la cabaña el lugar está decorado, una mesa para dos personas, velas y por supuesto una sola cama, decorada con pétalos de rosa. La rubia se sentía nerviosa y ala vez feliz.

- que te parece ?

- es hermoso. Pero como le hiciste...

- no preguntes mejor disfrutemos.

Ellos empezaron a cenar, ella se sentía sorprendída por el detalle del castaño.

- esta rico la cena — dijo la rubia—

- Gracias — dijo el castaño tomando poco de vino

- y ... como te dio tiempo de todo esto

- tuve que pedir permiso

- te quedó bien

- quiero que sepas que te amo Helga

La rubia se quedó callada ante tal confesión.

Recuerdo aquel día como si fuera un hoyNo hay nada como ella, ni siquiera me encontróRecuerdo todavía la vez que la beséFue mi primer amor y ahora escribo su canción

- yo... Aarón... yo

- eres especial para mi - dijo el mirándola a los ojos

Esta trago saliva, para responder a lo que dijo— yo también te amo— dijo—

Hay algo más inexplicable como su miradaInigualable como la manera en que me celaY trata de disimular que no está mal

El castaño sonrió, se paró de la mesa para dirigirse a la rubia.

Esta se paró para estar frente a él. Le tomo de la barbilla , y le dio un dulce beso en los labios.

Voy a cuidarte por la noches

Voy amarte sin reproches

Te voy a extrañar en la tempestad

Y aunque existan mil razones para renunciar

Ambos se besaban tiernamente, el castaño poso sus manos ala cintura de ella. Se separo un momento para tomar aire. Su mirada se posó a los de él.

No hay nadie más No hay nadie más

Se llevó todo, se llevó tristezaYa no existe espacio en la melancolíaPorque a su lado todo tiene más razónMe llevé sus lágrimas, llegaron risasCuando estamos juntos la tierra se paraliza Se paraliza

El castaño recogía un mechón de cabello de la cara de la chica, empezó a besarle el cuello, ella se sentía bien cuando le hacía eso. Sus manos de la ojiazul posaron años cabellos del castaño. Luego inmediatamente se separó de él.

-lo siento pero no puedo — dijo la rubia —

Por un momento recordó cuando tuvo su primera vez con aquel chico rubio. Empezaba a sentirse culpable. El castaño se acercó a ella.

- Helga? Acaso es tu...

- no.. de hecho yo ...

- descuida no te lastimare

- Aaron yo... yo ya tuve una vez esto.

- esta bien. Descuida, te amo y tu a mi, no lo haremos si no quieres.

- lo lamento.

- Mirame — decía el levantando la barbilla de ella— no te preocupes, lo qué pasó pasó. No te sientas mal.

El le beso nuevamente, ella se dejó llevar ante las caricias del castaño, poco a poco se acostaron ala cama. Lentamente ella posaba sus caderas contra las del castaño.

Le quitaba lentamente la ropa de la rubia, ella hizo lo mismo con el. Hasta quedar en ropa interior . Poco a poco el castaño bajaba con besos a los pechos de la rubia. Le desabrocho el sostén hasta ver los redondos senos de ella y los subcionaba , sentia placer cuando le hacía eso el castaño.

Sus cuerpos rozaban, sentían la calidez de uno con él otro. La rubia sentía el gran bulto del castaño asomándose.

Ella le quitaba el bóxer deslizándolo para luego él ayudarle. Trago saliva al verlo. El castaño hizo lo mismo quitándole las bragas de su chica.

La puso boca abajo viendo su blanca espalda de ella. Hizo que él le levantara un poco la cadera para poder entrar. Ella sintió el roce del miembro, soltó un gemido al momento que entro. El iba lento para que sintiera placer y no terminar rápido. Pasó a los labios de la rubia para besarla, luego iba un poco más rápido, hacían un choque del pelvis del el con las partes trasera de élla.

- me gusta — decía jadeando —

- mucho?

- si — se agarraba de la sábana —

El ojiazul salió de ella, jaló a la rubia y la alzó, las piernas de Helga enredaron las caderas de él, para luego recargarse sobre la pared. Ella se movía de arriba y abajo. Sus mejillas rojas carmín.

Ella sentía tanto placer que nunca había tenido. Enredaba sus manos en los cabellos del castaño. Se sentía placentera en la posición que estaba. Al poco rato cambio de lugar. Ya sentía que se vendría. La puso sobre la cama. Empezaron a besarse apasionadamente, ambos estaban sudando, Aarón iba más rápido, chocaban ambos sus partes, sentía que iba a explotar, Helga gemía, que quería ir al baño, pero no , ella se estaba viniendo, el castaño al notarlo se éxito más, iba más rápido. Los pechos de la rubia se movían con las embestidas que le daba el ojiazul. Sentia que ya iba a explotar, agarro a la rubia para besarla, hasta que terminó dentro de ella.

Ambos se miraron se veían cansados. Se recostaron ambos.

- me ... canse— dijo él tomando aire—

- no había tenido esto nunca

- nunca?

- pues no quiero incomodarte

- descuida por qué me incomodarías?

- la verdad yo perdí mi virginidad a los 16 años, y realmente fue con mi novio que tuve en ese tiempo.

- ah ya veo, por eso estabas nerviosa.

- si, no había intimidado con nadie más

- soy por así decirlo el segundo..

- tonto.

- que? — dijo riéndose— eres linda cuando te enojas.

- Gracias

- te voy a extrañar

- también yo. — dijo dándole un beso en los labios-

Mientras tanto en la ciudad , un rubio se encontraba con su amigo Gerald en su departamento.

- y que haráz en una semana con ella? La vas a conquistar o que

- es lo que haré,

- este por vencido hermano, Helga ya tiene a alguien más en su corazón

- en su corazón estaba yo primero

- estabas... ya lo dijiste. Pero tienes culpa

- lo se ... por qué crees que quiero reconciliarme con ella. Quiero volver a hacerla mía, la amo Gerald, a pesar que fui un tonto pero la amo. Me equivoqué en lo que hice. Estuve buscándola todo este tiempo. Hasta que ya la encontré .

- hermano... estás totalmente loco

- loco por ella.

- lo se, quien diría que esa mujer te volvería así. Era tu acosadora personal y ahora tú estás tratando de acosarla pero de una manera diferente.

- no entenderías esto Gerald

- claro que si entiendo. Pero si ella ya tiene a alguien más, si en verdad la amas debes dejarla ir.

CONTINUARÁ...