Ya era Sábado 9 de la mañana. Los rayos del sol se asomaba a la vista de la rubia. Hizo que despertara, volteo a su lado y ahí estaba el chico castaño, con quien demostró su amor.
- buenos días — dijo el castaño apenas despertando —
- buenos días amor. — dijo la rubia—
- que hora son ?
- no se déjame ver. — agarro su celular para ver la hora. — Maldicion !
- qué pasa
- son las 9 el vuelo sale alas 12 del día tengo que apresurarme
- te llevo hasta allá. Tranquila. Haré el desayuno y nos vamos por tus cosas y al aereopuerto
- Gracias — dijo dándole un beso— siempre eres tan atentó
- pues así soy yo. Atento con la mujer más hermosa que tengo.
- basta me sonrojas
- es la verdad. Apresuremonos que no tenemos tiempo — dijo el castaño levantándose de la cama-
Arnold preparaba ya su maleta, para irse al aeropuerto, dejaba ya todo listo. En ese momento yo recibe una llamada entrante de su celular
-hola?
-hola arnold, que crees
- que necesitas Lila. No tengo mucho tiempo
- adivina a donde iré
- a donde Lila
- al mismo lugar que tú.
- a Europa?
- si ! - gritaba de emoción la pelirroja — no es genial? Estaremos juntos
- oh si ..
- me avisaron apenas ayer en la noche, mi vuelo sale en la tarde y...
- Lila me tengo que ir, te hablo más tarde .
El rubio terminó la llamada. Este hizo que le frustrara que estuviera Lila a su lado. Hará todo lo posible para estar distante de ella.
- hola Phoebe— decía entrando al departamento—
- Helga? ... oh... tu debes ser ..
- Aaron Derricks
- ya veo, novio de Helga
- si
- mucho gusto, soy Phoebe heyerdahl mejor amiga de Helga.
- mucho gusto.
En eso iba saliendo un moreno de la habitación de la oriental.
- y él es Gerald johanssen mi novio.
- hola mucho gusto.
- Aaron Derricks
- eres...
- novio de Helga.
- ah — dijo el moreno seriamente—
- bueno ya se conocieron me tengo que ir. — decía la rubia jalando su maleta rodante—
- cuando regresas — dijo la oriental —
- pues el siguiente fin de semana, será una larga convención
- oh ya veo.
- bueno me voy, cuídense ! — dijo casi saliendo de la puerta—
- con permiso — dijo el castaño para luego cerrar la puerta —
- el es el novio de Helga ?
- Gerald y no se te vaya a ocurrir decir algo a tu amigo
- como que diría?
- ayer me preguntaste que por qué no había llegado y te respondí que tuvo algo improvisto.
- y ese improvisto es su novio
- claro.
- Arnold aún ama a Helga — dijo el moreno —
- que bien.
- no vas a decir algo para tu amiga?
- que dire?, arnold fue un tonto, como crees que se sintio?, lloraba noche tras noche tras darse cuenta del por qué rompieron. Tu amigo nunca dijo la verdad. Lo supo por Rhonda. — decía la oriental con enojo—
- si, Arnold fue un tonto, pero se arrepintió por hacerlo.
- solo no le digas nada. Ella está feliz, y me gusta verla así.
- aunque no le diga, el se dará cuenta.
La pareja llegó al aereopuerto, esperando el vuelo de la ojiazul, en ese instante se apareció un rubio entre la multitud.
Buscando a la chica con quien iría a ese largo vuelo.
- hasta que te encuentro— dijo el —
- buenos días — dijo ella—
- vienés acompañda
- hola mucho gusto, creo que ya nos habíamos visto antes ?
- yo creo que si.
- ya se donde, en el súper. Soy Aaron derricks novio de Helga,
- mucho gusto. Soy Arnold Shortman si jefe.
Atención pasajeros le informamos que la aereolinea 755 esta por despegar en 15 min.
- bueno ese es tu vuelo no? — dijo Aaron —
- si
- vamos te acompaño — dijo el castaño tomando su maleta. —
Arnold se molestaba tan solo ver que se acercaba a la rubia.
Los 3 caminaron a su destino. Arnold entrego
- te voy extrañar — dijo el castaño tomando un mechón de cabello debau chica —
- yo también — dijo sonrojada — Te veo en una semana.
- ve, te amo — dijo el ojiazul dándole un beso a la rubia—
El rubio se dio cuenta de aquello, este frunció el ceño y dio vuelta. La rubia caminó para dar su pasaporte Y su boletos.
Ambos rubios caminaron al pasillo, el castaño solo sonrió al verla desaparecer.
- que romántico — dijo en tono burlón—
- por lo menos se que me ama
- aja
Hay que fastidioso es, por lo menos sé que le da celos, lástima por el. Es un tonto.
Buscaban sus asientos, y desafortunadamente tenían Que estar juntos. No le quedaba de otra que compartir el espacio. La rubia solo suspiraba.
Favor de abrochar sus cinturones, le recomendamos no estar de pie mientras el avión está en despegue.
- bien es hora.
- dormire un rato
- que floja
- calla tuve una noche difícil — dijo ella—
- que tan difícil puede ser?
- eso no te incumbe. — dijo tomando un libro—
- vas a leer?
- si. Algún problema que yo leá?
- no, ni un improblema.
- esta bien, entonces leeré .
La rubia se acomodó en su asiento, para leer su libro de 50 sombras liberadas.
- es enserio? — dijo el rubio —
- que?
- leerás eso?
La rubia rodó los ojos y lo vio fijamente — es mi gusto.
Arnold solo la quedo viendo. Para luego tomar sus audífonos y escuchar música.
El avión despegaba, la rubia miraba hacia la ventanilla, ver solamente las nubes blancas la ponía algo nostálgica. Recordando aquella vez que se fue a estudiar a Londres con su hermana Olga.
Flash back
- esta segura Helga — dijo Phoebe—
- muy segura
- me llamas cuando estés allá
- claro. Por favor .. no le comentes nada a nadie
- de algún otro modo se sabrá Helga
- cierto. Pero no digas donde fui. Prométemelo
- lo prometo Helga.
- te voy a extrañar amiga. — dijo la rubia abrazándola—
- yo también Helga. No dejes de marcarme.
- nunca lo haré.
La rubia entregaba su pasaporte para dirigirse a la entrada. La oriental solo veía a la rubia irse y desaparecer entre otras personas.
End flashback
Apenas llevaba 4 horas de vuelo, Helga ya se sentía algo incomoda, fue al sanitario para ponerse algo de agua en la cara. Se veía al espejo.
Cuánto tiempo tengo que aguantar, estar alado de él es... es tan guapo, huele tan bien... pero qué rayos estoy diciendo, Helga compórtate ahora estás con el amor de tu vida.
En ese instante tocaron la puerta.
- un minuto ! — dijo lavándose las manos— debo dejar de pensar en estupideces.
La rubia salió del sanitario para dirigirse a su siento.
- donde estabas?
- por que
- solo preguntaba
- que? me extrañaste?— dijo la rubia cruzando los brazos—
- yo extrañarte a ti, por favor.
Había pasado ya horas, hasta que llegaron a su destino.
- ah por fin ! Me había cansando estar tanto tiempo sentada.
- se ve que no viajas mucho
- cállate. Presumido.
Ambos subieron a un taxy para ir al hotel donde se hospedarían. Hasta que llegaron le dijeron a la recepcionista de las habitaciones que estaban ya apartadas y pagadas por una semana.
Subieron en el elevador, un silencio los rodeaba.
- mañana te necesitaré temprano.
- y hoy?
- es alas 7:00 de la noche. Es una fiesta de todos los coordinadores, subdirectores. Mañana a las 7:00. Haremos el trabajo que se tenía planeado, lunes a las 9 conferencia y terminará hasta las 12 del día. Martes habrá una comida a las 2:00 de la tarde . Miércoles pasarela de las modelos, eso será alas 8;00 de la noche . Viernes
- aguanta espera — dijo la rubia — como sabes todo eso?
- ayer lo enviaron al correo
- no lo vi
- por que solo me llego a mi. Bien llegamos.
- genial
El rubio salió del elevador, dirigiéndose hacia la habitación
- por que no bajas ?
- por que estoy en el siguiente piso.
- hubieras pedido uno cerca.
- nos vemos a las 7:00 — dijo ella cuando se cerró las puertas del elevador automáticamente—
Al momento que arnold abrió la puerta de su habitación, otra habitación salía una chica pelirroja.
- hola arnold! No pensé que quedaríamos en el mismo piso. — dijo ella —
- Lila.
- dijiste que llegarías más tarde
- oh si pero mi jefe me adelantó el viaje.
- ah ya... si no te importa, iré a descansar
- arnold .. — interrumpía la pelirroja — Me preguntaba si en la tarde podríamos ir tú y yo a cenar
- lo siento Lila, tengo compromiso.
- entonces mañana
- no viaje por trabajo Lila. No son vacaciones
- ya se pero un tiempo que estés desocupado. — dijo ella acomodándole el cuello de la camisa—
- lo pensaré — dijo tomando las manos de Lila —
Arnold entró a su habitación. Dejo sus cosas a un lado. Y se recostó en la cama. Quería descansar un rato. El viaje había sido agotador. Él entró en sueño rápidamente.
Mientras tanto Helga estaba en su habitación, viendo los edificios desde su balcón. Tomó su teléfono e hizo una videollamada a la primera persona.
- hola — decía a través de la pantalla —
-hola amor como te fue?
-pues ahora acabo de llegar
-son las 12 del día, que piensas comer?
-no lo se, voy a pedir algo de comida.
- bien , te extraño
-yo también y apenas ha pasado un día.
- cuando regreses te abrazare, te besare y ya sabes lo demás-
-cual demás
-tu sabes — dijo él castaño mirándola pícaramente-
-oh ya ... me prepararé entonces — dijo ella sonrojada—
Paso un rato, la ojiazul se estaba bañando. Se recostó en la tina para tomar un descanso. Cerró los ojos por un momento.
Mientras tanto arnold estaba ya despierto, bajo al primer piso y se dispuso a merendar.
Pasaron las horas hasta que dieron las 7:00 de la noche. La rubia buscaba qué ropa llevaría, no sabía como ir a esa cena .. cómo llegarían los demás. Así que optó por el vestido negro corto que tenía. Subió al elevador, estando ya en la habitación del rubio, está tocó la puerta.
- hola — dijo ella—
El rubio la quedo viendo de arriba hacia abajo.
- asi iras.?
- que tiene de malo
- es una cena
- si tanto te avergüenza pues no vo
- entra
- que?
- dime qué entra.
La rubia accedió. Entro a la habitación sobre la cama había un vestido color azul marino.
- y eso?
- póntelo — decía acomodándose la corbata —
- no me pondré el vestido
- prefieres que hablen de ti?
- no pero ... no me gusta ...
- úsalo, se lo que te digo. No me la pase buscando el vestido para que no lo uses.
- bien bien! Esta bien, lo usare — dijo la rubia tomando el vestido—
Al poco rato la rubia salió del baño con el vestido azul marino, tenía manga larga y un escotado en la espalda, hacia verse hermosa en los ojos del rubio.
El parpadeo un par de veces para no ser tan notorio.
- ya vez, ahora si te vez mejor.
- pero es algo costoso y no creo ..
- pagarme? No te preocupes. No mencione como deberías ir vestida. Los demás días será puros negocios solo en la pasarela iras como este día.
- ya veo.
- bien nos pasamos 10 min.. es hora de irnos.
En cuanto llegaron al lugar destinado, Helga veía a las personas importantes, veía a mujeres con vestidos elegantes, se veía a ella con el vestido que le había dado el rubio. Agradecía mucho a él. Si no sería el hazme reír.
Ambos entraron, había una multitud, que hasta podría decirse que hasta la competencia estaría ahí.
- hola señor Shortman
- hola señor...
- Robert dowson — le susurraba —
- señor Robert dowson mucho gusto
- vaya quien es la señorita que lo acompaña ? Acaso es su novia porque si es asi. Es muy bella.
- no, es mi asistente.
- oh por un momento pensé que era su novia.
- no señor
- bien muchacho seguiré buscando a mis estrellas.
- esta bien señor
Anunciaron para cenar, ambos se sentaron en la misma mesa, junto con otras personas. Disfrutaban de la comida. Helga nunca había ido con su jefa a reuniones así, siempre de cada año había ido ella sola. Es lo que ella sabia o le decía que iba sola. Cuando ella misma se encargaba de reservar el hotel y los boletos de avión.
- estás muy callada-
- que quieres que diga?
- no se, un chiste?
- por favor , no soy tu payaso.
Una chica con vestido corte sirena posó su mano en el hombro de Arnold. Este hizo que volteara a ver de quien trataba.
- hola — sonreía —
Helga vio quien era, la rival desde su infancia. Lila Sawyer .
- hola lila
- sabia que te vería aquí. — dijo ella— oh Helga no pensé que llegarías a este tipo de evento. Es tan de alto nivel como para...
- tambien es un gusto verte lila — dio una sonrisa fingida
- bien iré a mi mesa, solo quería saludarte, nos vemos después.
- hasta luego — dijo el rubio.
Helga continuaba comiendo, se sentía algo incomoda. No pensó que iba a estar esa mujer que le arrebató al hombre que ella amaba con toda el alma.
- si estás pensando en si Lila y yo...
- no me meteré en tu vida personal.
- yo solo quería aclarar las cosas...
- estamos aquí por trabajo. Cierto
- cierto
Arnold notó la diferencia de Helga, tal vez ella aún la amaba como antes. Solo debía que él le brindara su confianza a ella. Era algo difícil la rubia. Sabía el que ya tenía a una persona en si vida, que era capaz de rechazarlo cuantas veces sea. Pero era terco en volver con ella.
Vestido que le había dado le quedaba espectacular. Hacían lucir las curvas de la rubia.
Se imaginaba él quitándole lentamente el vestido, pero eso nunca pasaría.
Después de unas horas, el convivio había terminado . Estaban despidiéndose el rubio con los directores, la rubia estaba un poco lejos mandando un mensaje a su novio Aaron.
- no creía encontrarte
- Lila
- te sorprendí? — dijo con una risa— han pasado tanto tiempo, y sin querer nos volvemos a ver.
- que quieres Lila
- escucha arnold y yo ...
- no me interesa lo que tengas que ver con arnold,
- se que te afectó lo qué pasó antes, pero arnold decidió estar conmigo , claro soy más divertida.- decía la pelirroja — de adolecente teníamos mucho en común, claro el mejor sexo que él nunca había tenido.— reía la pelirroja—
- no me interesa
- ahora dices que no, pero se que te duele. No entiendo por qué sale contigo .
- no sale conmigo, soy si asistente
- oh por Dios !! Su asistente? Qué cosas .. mira nada más.
- no quiero romperte tu hermosa cara lila
- claro que es hermosa. Te dire algo, Arnold y yo estamos tratando de arreglar nuestros asuntos, no te entrometas.
- awww que lindo sus asuntos. Son un amor. Acaso te dejo por que solamente lo usaste? Muy mal Lila. Arréglalo, pero a mi no me estés molestando. Que yo tengo ya a alguien en mi vida.
Arnold dio media vuelta, al darse cuenta que Lila estaba con Helga . Y se dirigió allá.
- ocurre algo?-
- oh arnold .. no claro que no, solo le decía a Helga lo hermoso que está su vestido.
- si — dijo ella —
- vaya , tengo buen gusto.
- buen gusto?
- si , yo se lo compre.
Lila al escuchar eso se molesto por muy dentro de ella . Que se aguanto en responderle lo desagradable que es.
- le queda bien.
- bien lila me tengo que ir, mañana tengo cosas por hacer.
- si arnold nos vemos , adiós!
Ambos rubios se fueron y subieron a un taxy.
Maldita Helga, Arnold va ser mío sea como sea. Si de adolensente fue fácil, ahora será pan comido. Odio verte cerca de él. Te odio Helga te odio!
En cuanto llegaron al hotel, la rubia estaba ya en su habitación, quitándose el vestido y dedordenando su cabello, para ya meterse a dormir. Mientras tanto con el rubio, tomaba un poco de vino, recargado en el barandal del balcón.
Sea como sea, en esta semana haré todo lo posible para que tú confíes en mi nuevamente. No de daré por vencido.
Continuará ...
