14 DE FEBERO
- y como pasarás el 14 Helga?
- no se phoebe, Arnold no me ha dicho nada.
- sabes que eh notado en ti?
- qué? .- decía tomando un vaso de agua
- algo diferente que en realidad todo te hizo cambiar , Arnold ha podido quitar esa tristeza que tienes en tu rostro que llevabas por mucho tiempo.
- cállate phoebe, le di una oportunidad nada más.
- si lo se, que hasta celosa te pones.
- qué? Claro que no.
Era muy cierto. Helga se ponía celosa cada chica que le hablara, ahora que ya estaba con el rubio. Sabía perfectamente que en el trabajo en el que está todas las empleadas deseaban estar con el rubio. Alto, guapo, una voz gruesa cuando lo escuchaban enojado.
- Helga a pesar de que ocultes tus sentimientos, se muy bien que tú lo amas demasiado. - dijo dandole una sonrisa
- es verdad phoebe. Le di una oportunidad, a pesar que ahora me siento así.
- lo se.- soltaba una risa.- es normal. Y al verlos dan ternura.
- cálla
Mientras tanto, el rubio estaba viendo unas flores para su rubia. La cual la sorprendería al ir por ella. No era de muy su agrado para la rubia que le regalaran flores. Le tenía una sorpresa, una cena en su departamento.
- señor Shortman?
- Carolina, usted trabaja aquí?
- oh no... bueno entonces salidas ayudo a mi mamá. Es su Floreria.
- qué amable de tu parte que la ayudes los fines.
- si. Y usted vino aquí a comprar unas flores por lo que veo.
- si. Es para alguien especial. Me llamo su atención sabes. Es hermosa. Tiene unos hermosos ojos, Me di cuenta el día que fuimos a comer.
- vaya.- decía
- me puedes dar estas? .- dijo escogiendo las flores
- lirios?
- si, se que le va a gustar.
- le encantará.
Había pasado las horas, Arnold fue por la rubia, ya tenia todo preparado para estar con la rubia. Una cena romántica, recordaba cuando fue su cita con cecile, esa chica misteriosa, que al final sería la persona que tendría en unos minutos.
- phoebe ! Me veo mal?
- no
- es que siento que me veo mal, mírame.- dijo mostrándose de un lado a otro
- no te vez mal Helga.
- me veo gorda
- no te vez gorda, el embarazo es así, te vez hermosa, no estás gorda.
- no no ... está demasiado grande mi panza mira mi blusa ... parece que quiere reventar
- hay Helga, no te compliques así es , ademas cuando nazca el bebé desearás volver estar embarazada. Ya no me dijiste como lo tendrías si por cesárea o natural
- cual es mejor?
- no lo se helga. Aguantarías tenerlo normal?
- no phoebe mejor cesárea.
- tendríamos que programar tu fecha
- tu serás mi partera?
- claro helga. Yo estoy viendo todo el proceso de tus ultrasonidos.
Tocaban la puerta, phoebe fue abrir para ver quien era. Para su sorpresa era Gerald.
- hola
- hola amor
- nos vamos? - dijo el moreno
- claro. Oh espera
- ve yo me quedo.
- no hay problema?
- no, descuida.
- suerte helga .- dijo el moreno.
- adios cabeza de cepillo
Helga quedó sola por unos minutos, viendo desde la ventana en espera de su rubio. Interrumpiendo sus pensamientos tocaban la puerta.
Ella al abrir la puerta frente a su rostro había un Ramos de lirios rosas.
- qué es esto?
- tu que crees?
- Gracias.
- lo escogí para ti, te gusto?
- son Hermosas. Pero no tenías que hacerlo.
- es mi deber. Nos vamos?
- claro. Oh espera les pondré agua si no se van a morir.
No tardo mucho en ponerle agua al jarrón y al pocos segundos se dispusieron a salir.
Ya estando en el auto, Arnold veía de reojo a Helga.
- qué pasa ?
- qué pasa de que ?
- te veo algo preocupada, qué pasa ?
- nada. Solo me puse a pensar en muchas cosas.
- a poco piensas ?
- no seas un tonto. Lo qué pasa es que phoebe me dijo que programara el parto
- genial. Y para cuando?
- bueno en la siguiente cita me dirá
- genial. Y ya decidiste si vivirás conmigo antes de que nazca ?
- no lo se Arnold.
- Helga, ya nos conocemos desde hace tiempo. Y no es necesario que pienses que lo pensarás aún, no es la primera vez.
- lo se, pero es que...
Arnold se detuvo ya que había llegado.
- Helga. Yo lo único que deseo es tenerte a mi lado. Y no me gustaría estar sin ti. Estuve batallando por tratar de conquistarte y lamento si hubo malos entendidos. Sabes que me arrepiento.
Helga lo quedaba viendo. Eran sus palabras tan sinceras que le decía. A pesar de todo lo que había pasado, ella estaba segura que aún amaba a Arnold.
- esta bien. Pero... lo haré cuando nazca de acuerdo?
- sería perfecto.
En unos minutos llegaron al departamento. Al abrir la puerta la rubia se sorprendió en la decoración las velas y una mesa con dos platos.
La última vez que había ido a cenar así, fue con Aaron, aquella noche.
- qué pasa? No ... no te gusto ?
- si .- una pequeña lagrima recorrió su rostro .- esta todo hermoso. Me gusta. Es muy lindo de tu parte.
- no llores, no me gusta verte así.- decía el rubio limpiandole las lágrimas
.
.
.
.
.
.
.
- Carolina ya cerraremos hija
- ya voy mamá
- quien era ese señor apuesto?
- no jefe mamá, recuerdas que te dije que me gustaba alguien del trabajo?
- aja si...
- pues es el mama
- es muy guapo hija.
- y compro las flores que a mí tanto me gusta
- los lirios ?
- si mamá. Estoy esperando a que él me llame y me lo dé .
- por que estás tan segura ?
- por que cuando platiqué con él mamá, me dijo que le encantó comer esa mujer, que tenía bellos ojos. Y yo salí a comer con él mamá. Apenas hace unos días
- no te estás confundiendo hija?
- no mamá. Esta vez no .- decia acomodando unas flores
- caro... la última vez que sospechabas, el muchacho estaba casado y fuiste armar un alboroto a su casa.
- esta vez no mamá, Le gusto yo lo se. Ya veras que él llegará. Es más vámonos para que pueda yo arreglarme. Tal vez sea una sorpresa.
- esta bien hija.
.
.
.
.
.
.
.
- te gusto?
- es... maravilloso.
- quieres ser mi Valentin?
- no crees que es más que obvio?
- ya se.- le daba un beso en los labios rosa de la rubia.- toma asiento
- que harás?
- algo
Arnold se dirigió a la bocina de teatro en casa, Puso su dispositivo, una leve música se escuchaba.
- cuando aquí te volviste romántico?.- decía la rubia alzando una ceja
- siempre lo eh sido
- y lo eras cuando estabas con... lila .- dijo mirando a un lado
- no empieces con eso y no lo arruines
- es que a veces creo que...
- Helga ya te dije que no empieces.- dijo algo molesto
- esta bien.
- toma. - dijo sirviéndole vino
- yo no puedo...
- no te preocupes le marque a phoebe y me dijo que solo un vaso
- sabia phoebe de esto?
- no... ella no sabe de todo esto, solo supo de si podrías tomar.
- ya veo.
.
.
.
.
.
.
.
- por que tu hija está arreglándose
- eso me preocupa
- por que?
-hoy llegó su jefe a comprar flores y piensa que vendrá él por ella
- su jefe ?.- dijo el padre confundido
- si, y pienso que no es lo que ella piensa. Pero no entiende.
- hablaré con ella.- dijo
- no querido... no lo hagas. Ya sabes lo qué pasó la última vez.
- pero si no la detengo hará si Desmadre como la última vez.
- espero y sea verdad lo que dice Carolina.
.
.
.
.
.
.
Pasaron las 9:00 de la noche ambos rubios se la pasaban muy bien. Sentados en el sillón empezaron las caricias, los besos apasionados. El rubio recostaba a la ojiazul.
- espera ...
- qué pasa .- decía el rubio mirándola
- es que...
- descuida. No lo haré
Volvía a besarla. Se acomodaban en el sillón, el rubio pasaba su mano en los senos de ella, acariciandola.
- vamos a mi cuarto si gustas
- sería buena idea .- dijo la rubia
Caminando los dos a la habitación, la rubia veía las fotografías que el tenía en una repisa. Una le llamó la atención, cuando estaban en el rescate de sus padres, Ellos sus juntos.
- Ocurre algo?
- no nada, solo miraba esta fotografía... pensé que la habías perdido
- no. Por que lo haría
- tal vez por ... tu ya sabes
- Fui un idiota. Lo se.
La rubia empezaba a quitarse la blusa, haciendo notar su vientre muy formado por el embarazo, luego los leggins. Arnold la miraba a cada parte de su cuerpo su piel blanca de porcelana.
Ella entró al baño, Arnold miraba a todos lados, no sabía si seguirle o quedarse ahí parado. Hasta que decidió entrar y ver a su rubia dentro de la tina.
- vaya a entrar si o no?
- si .- dijo sonriendo
A los pocos segundos el rubio ya no tenía ropa, solamente su ropa interior, abriendo la puerta se encontraba la rubia recostada.
- entrarás así?.- dijo abriendo un solo ojo
- quieres que entre sin nada?
- acaso yo tengo algo puesto?
Arnold sonrió al oír lo que decía. Se quitaba loa bóxer, la rubia observaba como el empezaba a bajarse esa tela delgada que cubrirá.
- waooo desde aquí abajo se ve...
- Helga .- dijo el
- extrañaba verte desnudo.
El rubio se acomodaba atrás de ella, para que se recargara en su pecho la rubia.
- cuidado si tu amiguito se despierta
- no te aseguro nada
La ojiazul lo tomaba del cuello para darle un tierno beso. Cuando entonces un pequeña patada sintió la rubia.
- auch
- estas bien?
- si... solo me pateo .- dijo sobándose
Una pequeña parte sobresalía del agua.
- auch otra vez
- es normal eso?
- si. No te alarmes, es normal del embarazo.- decía sonándose.- siente .- tomó la mano del rubio posándolo en su vientre.
Estuvo así durante unos 20 segundos.
- qué mal... ya no se mueve, fue un rato su gracia. - dijo la rubia.
- siempre hace eso?
- no leíste el libro?
- un poco
La rubia rodó los ojos... cuando en eso sintió el amiguito del rubio molestándole la espalda.
- Arnold
- lo siento
- trata de calmarlo
- como quieres que lo haga si tus pechos sobresalen del agua.
Cierto los senos de la rubia empezaba a crecer por el embarazo y aumentaría más después de que nazca el bebé.
- solo una entradita si?
- una entrada y salida?
- solo esa
- bien.
- de verdad ?
- no .- dijo ella .- pero no dañaría al bebé no?
- no , eso creo.
- esta bien solo un rato.
La rubia se pocisiono un poco más arriba de él para que acomodara el miembro dentro de ella. Ella sintió como poco a poco se abrían sus labios menores, Dando un gemido leve.
- dicen que hacerlo en el agua se siente mejor de lo que uno espera
- cállate y hazlo, que me está gustando
Arnold metía y sacaba su miembro lentamente, para no lastimar a la rubia. A ella empezaba a gustarle, que le pedía que fuera un poco más rápido.
Arnold iba rápido pero con cuidado. Lo sentía tan bien que no aguantaba en venirse.
- Helga ... no creo aguantar es tan delicioso esto.
- espera ... no termines sin que yo me venga
- pero Helga .- seguía moviéndose.
El agua con los movimientos salían de la tina, a la rubia estaba a punto del climax, tomó de cuello al rubio y le besaba, metiendo si lengua al chocar con con la lengua del rubio. Jugueteaban dentro de sus bocas. Iba más rápido, el agua caía sin importar que se mojara el piso, ellos seguían en su momento de placer. Arnold tomó uno de los pechos de helga y apretaba su pezon, a ella le fascinaba eso.
- Por todo los... decía el rubio llegando al punto exacto de la rubia
- aaaahhhhh.- gemia la rubia de placer
Arnold terminó dentro de ella, Helga tomaba de cuello de él, sentía el líquido cálido que expulsaban dentro de ella.
La rubia tomaba aire, le hacía falta. Ambos disfrutaron ese pequeño momento de placer, que querían volver a repetir.
Continuará ...
Hola!!!!
Ya se me tarde mucho en escribir, eh tenido muchas cosas que hacer últimamente. Actividades de mi hija, apoyarla, en fin en esta cuarentena ya le dejaron cuadernillo por hacer.
Le dieron también por ver la TV pero a ella no muy le gusta por que no le atrae, un rato lo mira y se aburre ya lo eh intentado mucho.
Pero aquí estoy de nuevo !!! No abandonare mucho este fic, quiero darle pronto el final ya fui para largo jejejee.
Espero y les haya gustado. Siiiiiii w