La mañana estaba soleada, ambos rubios llegaban al mismo tiempo a la oficina. Carolina estaba ya en su escritorio.

Al momento vio cómo Arnold y Helga salían del elevador.

- buenos días señor Shortman

- buenos días Carolina

- señor Shortman puedo hablar con usted por favor ?

- sería después de medio día, estaré en junta

- esta bien señor .- dijo la castaña

Helga tomaba asiento, Carolina la miraba fijamente preguntándose del por qué habían llegado juntos, la misma hora.

- llegaste tarde

- es mi hora de entrada

- mucha coincidencia que al mismo tiempo que el jefe

Helga la miro pero esta no apartaba la mirada del computador.

- ocurre algo Carolina?

- no, nada. Y a ti?

- a mi no. Pero al parecer que se refleja en tu mirada coraje. Aquí no estás para buscar novio y mucho menos pleito.

- yo no busco nada aquí. Solo hago mi trabajo.

- si ... por meses nada más.

- disculpa?

- lo que oíste.

- le dire esto al señor shortman lo que acabas de decir.

- no trates de buscar pleito Caro.

- Yo no busco pleito mi querida Helga

- trata de no llamarme así. Me desagrada eso.

- pues tu llámame por mi nombre completo.

- es mejor que hagas tu trabajo

- si, como tú no tienes tanta capacidad

- qué dijiste ?

- se me salió. Quieres que te llame por el comutador para que te lo diga ? Por que imagino por el embarazo ya no quieres oír bien. Teniendo 27 quien Carajos se embaraza por no cuidarse.

- BASTA CAROLINA AHORA SI TE PASASTE! .- gritó la rubia al mismo tiempo que se paraba.

- qué rayos pasa aquí! Estoy en una conferencia telefónica y escuche tus gritos Helga ! .- dijo el rubio molesto

- señor shortman discúlpeme pero la señorita... perdón la señora pataki me ofendió primero.

- qué?! Criminal Carolina! Tu ...

- es cierto eso helga ?

- ella empezó primero ...

- vuelco a preguntar es cierto si o no ? .- Arnold la quedaba viendo serio, la rubia notó su enojo.

- si

- cuando termine hablaremos Helga .

- señor shortman pero yo necesito hab...

- será cuando termine con Helga.

- esta bien señor shortman.

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Había pasado ya medio día, Helga estaba en la oficina del rubio, sentada en la silla como niña regañada, Arnold viéndola fijamente y la rubia trataba de fijar su mirada a un objeto, pero no podía.

- Helga, por que lo haces

- qué cosa

- tratar de meterte en problemas

- yo no me ando metiendo en problemas Arnold, fue ella que empezó todo esto.

- Helga , no me mientas. Eres y sigues siendo una mujer ruda, contestona, y brusca.

Helga cruzó sus brazos y su mirada a un lado.

- me creerías si yo no inicie ?

- te creo Helga, te creo. Pero por favor trata de no seguirle, debes ser ya más madura. Ella solamente tiene 24 creo.. apenas es una niña.

- esta bien Arnold. La ignoraré.

- vamos a comer juntos?

- esta bien, te mandaré la ubicación del Restaurant

- esta bien.

- y de que quiere hablar contigo Carolina?

- no lo se, ha de ser algún problema familiar. No tienes por qué preocuparte. No llegues a pensar cosas.

- a veces pienso que algo quiere contigo.

- vaya, ahora si me peleas, antes me ignorabas y te daba igual.

- lo hacía por que estaba enojada contigo. Y ahora que te perdone no quiero volver a perder.

- no perderás nada cariño. Confía en mi.

Helga salió de la oficina del rubio, y entró Carolina mirando a la rubia desafiante.

- maldita enana .- decia a sí misma la rubia.

- ahora si Carolina dime en qué puedo ayudarte.

- discúlpeme lo de ese mal rato. Yo solamente me defendía.

- no te preocupes por eso. Pero no quiero que vuelva a pasar. Cuando Helga se vaya de incapacidad tú tomarás su cargo mientras ella regresa.

- Ósea que no estaré de base como su asistente?

- te reubicáramos, eres muy atenta en el trabajo, de hecho en otra área necesitan asistentes y pues te mandaríamos a ti.

- pero yo me quiero quedar aquí co usted.

- lo siento Carolina, pero ya tengo a helga y ella sabe todo el proceso ya que tuvo su antigua jefa aquí y tiene experiencia.

- yo puedo aprender rápido. Me gusta estar aquí ... y ser su asistente personal.

- qué tratas de decir Carolina

- cree que no me eh dado cuenta ?

- de que?

- señor Shortman.- se paraba de la silla, dirigiéndose al rubio. - me di cuenta en cómo me miraba, cuando fuimos a comer juntos. Cuando se despidió de mi. En su amabilidad y caballerosidad.

- lo siento Carolina pero estás confundiendo las cosas

- Claro que no, ese día que fue por las flores ...

- creiste que eran para ti?

- nunca llegaron, por qué? Hay alguien que en verdad a usted le importe mucho? Acaso esa mujer es más bonita que yo?

- Carolina lo siento, pero...

- dígame señor Shortman... soy bonita ?

- qué?

- soy bonita ?, soy hermosa para usted?, si no tuviera a esa mujer a lado de usted. Me aceptaría ?

- Carolina no se que estás pensando pero, yo amo a la persona con quien estoy, y ni un momento fue mi intención que tú creyeras que me gustas.

- a un no ha respondido la pregunta.

- si eres bonita pero yo no ...

- solo bonita? No soy hermosa?

- si lo eres, pero Carolina tú necesitas a un hombre que a ti te correspondan. Yo no lo puedo hacer por que ya estoy comprometido.

La castaña bajo la mirada, y volvió a sentarse.

- lo siento Carolina.

- pensé que te gustaba. .- dijo triste

- pero encontrarás a alguien que en verdad ...

No se percató en qué momento Carolina tomó de la corbata del rubio y pegando sus labios contra los de el.

Arnold reaccionó rápidamente parándose.

- qué crees que estás haciendo

- lo siento. Va a despedirme?

- debería.

- en verdad lo siento, es que me gusta tanto, que quiero estar con usted a su lado sirviéndolo en todo, lo que usted necesite, haría todo lo que usted quiera.

Arnold la miraba intrigado por lo que decía, la chica se le había desabotonado un botón de la blusa, haciendo que se mostrara sus pechos. Sin querer Arnold fijó su mirada y volteó rápidamente.

- te pido por favor que bajes de la mesa, y vayas a trabajar.

- lo siento. No volverá a pasar. Se lo prometo.

- Por favor.

Después de una hora Arnold se dirigía al Restaurant donde helga le había mandado la ubicación. En unos minutos que llego, ahí se encontraba ella.

- hola

- hola mi amor.

- te veo algo extraño. Qué pasa ?

- solo estoy algo cansado.- mentía el rubio

Arnold trataba de no llegar al tema de Carolina, sabía que helga se pondría furiosa y se alteraría al saber lo que había pasado. Preferiría olvidarlo y no hacer tanto escándalo. Procuraba de no hacerla enojar por su embarazo.

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- buenos tardes mesa para dos

- claro pase.- dijo una mesera

- y como te decía Rhonda, mi vida es un desastre, ahora que trabajo en la empresa sparkle por lo menos me ha ido un poco mejor, tengo que ser la la mejor modelo del año para estar en su revista.- decía una pelirroja

- hay lila yo desde cuando te dije que cambiarás de trabajo, ya hubieras sido muy famosa en Inglaterra. Claro con ayuda de mi represéntate. - decía la pelinegra .- oye... ese no es Arnold?

- qué?

- ahi esta... oh por Dios es Helga pataki?

- vaya... al parecer lo consiguió no me sorprende

- pues te sorprenderá más... esta embarazada

- qué?! .- volteó su mirada para donde está y veía cuidadosamente el bulto.- asi de fácil ?

- querida ... tener un hijo es demasiada responsabilidad, ademas tú no eres apta

- disculpa? Por lo menos así lo engancharía, pero de verdad está embarazada? Y es de él?

- pues cómo están los dos juntos es más que obvio.

La pelirroja los observaba, como ellos dos platicaban a gusto. Luego vio a la pelinegra con una sonrisa.

- qué estás pensando hacer Lila?

- por que?

- por tu sonrisa. Déjalos en paz Lila, ya supéralo. Además tú tienes la culpa.

- jaaaa yo?

- claro, si tú desde un principio le hubieses hecho caso al pobre de Arnold que cuantas veces te rogaba para que fueran algo desde la primaria, siempre le negabas. Pues claro fue novio de helga, y tú se lo robaste después de que te arrepentiste, ah espera luego andabas con Jonatan, y como no era de tu tipo Arnold por que es a la antigua, lo engañaste con él por una calentura.

- como te atreves a decirme eso

- Lila todo me lo cuentas, pero jamás soy tu cómplice y nunca lo seré. - dijo seriamente

- sabes Rhonda a veces eres mala... pero no puedo creer que estés de su lado.

- no estoy de lado de nadie.

- hay por favor Rhonda. Como que no te conociera.

- no me hagas molestar Lila. No se por que sigues con esto, no te basto con tu viaje ?

- lo disfrute mientras duro. Hice lo que pude para que me hiciera caso.

- pero no Lila, el se dio cuenta que clase de mujer eres.

Lila no decía nada ante las palabras de Rhonda. La mesera pasó sus platillos a ambas mujeres y se dispusieron a comer.

Continuará...

Hola!!! Mis lectores!!!

Como han estado? Como la pasan en la cuarentena?

Espero y bien y no se estén desesperando.

Les dejé este capítulo, pensaron que dejé olvidada a lila? Nooooo aquí está la pelirroja, les tengo mucho más dramas en este fic. Jiji jiji para que saquen su coraje jajajaja.

Espero lo hayan disfrutado al igual que yo disfrute en este capítulo, corto pero bonito y pechocho.

Se me cuidan!!!! Dejen sus comentarios me encanta que me escriban.

Besos !!!!