Había pasado una semana después de que Arnold visitó a la rubia, él seguía con sus visitas de una hora para ver a su hijo. Cuando no estaba Helga, Phoebe lo atendía y supervisaba.

Por otra parte, Carolina se encontraba comprando en un súper, sin querer vio un cabello rubio pasar a un pasillo. No estaba tan segura si era ella. Quería asegurarse, así que tomó a dirección donde ella supuestamente hizo verla. Al llegar al pasillo de detergentes ahí estába. La rubia escogiendo un detergente para lavar la ropa de su pequeño bebé. Carolina se acercó poco a poco.

- Asi que te asento bien la maternidad eh.

- disculpa?.- decía antes de ver de quien se trataba.-Carolina ...

- hola rival. Como te fue en tu parto?,

- déjame en paz

- huy ... sigues siendo igual. Sabias que Arnold y yo hicimos el amor en su oficina ?

- eso no es cierto.- dijo enojada

- acaso no te lo dijo? Es tan...

- Mira Carolina, no trates de inventar algo que dices qué pasó. Quien quería estar contigo maldita enana.

- pues conmigo estuvo el padre de tu hijo.

- no me saques de mis casillas. No quiero perder mi tiempo golpeándote

- si claro. Me tengo que ir. Adiós rival.

Helga estaba muy molesta, sabía que lo que había dicho Carolina era una mentira. Pero su mente empezó a imaginarse cosas.

Cosas qué tal vez cuando llegaba tarde del trabajo, y cansado.

El no puede hacer eso, el no podría.

Pago sus cosas y se fue al departamento, cuanto llego Arnold seguía ahí.

- Helga, te ayudo.

- no te preocupes, estoy bien.

- insisto

Phoebe la miraba, haciendo que ella cediera a que el rubio la ayudara.

- y como te fue en las compras Helga

- bien. Solo una estupida empezó a molestar.

- quien?.- dijo la oriental

- tu ya sabes

- Carolina?.- respondió el rubio

- si .- dijo la rubia

- esta mujer. -dijo el

- am los dejo solos, tengo que atender una llamada .- dijo la oriental

Ambos rubios se encontraban sentados, viendo al pequeño bebé. Para luego empezó a llorar. Lo cargo y empezó a alimentarlo. El rubio volteaba de un lado para no ver.

- te molesta?

- no, solo que ...- decía el

- es normal que esté alimentándolo, a mi... nadie me enseño a cómo cuidarlo, bañarlo

- Helga... yo... yo quiero estar contigo, vivir los 3 juntos

- de donde sacas esa idea de irnos a vivir juntos?, después de todo lo que me haz hecho.

- Helga, te lo digo de corazón. Yo quiero estar junto a ti.

- no lo se Arnold. Todo esto me ... me pone nerviosa y... no se

- bien. Pero todo lo que te dije , es verdad. Te amo y siempre te amare.

Los días , las semanas y los meses seguían pasando, Arnold visitaba a su hijo todos los días, lo veía crecer conforme pasaba los meses. Helga había encontrado un trabajo, decidió salir donde trabajaba antes. De ves en cuando iba al trabajo de Arnold, todos murmuraban del bebé de Helga, ya que tenía mucho parecido al rubio. Demasiado podría decirse.

Su amiga Jenny le encantaba al pequeño.

- se parece mucho.

-lo se.- dijo la rubia .- todo dicen eso.

- vienés a buscarlo ?

- me dijo que se encargará de él. Iré a una cita médica

- te ocurre algo?

- no. Para nada.

- oh.

- Gracias señor shortman, será de mucha ayuda .- dijo una srita saliendo de la oficina de Arnold .- entonces nos veremos mañana

- claro

La chica caminaba por el pasillo, viendo a la rubia, pero esta no le dirigió la mirada.

- para.- dijo el rubio

Helga entró a la oficina.

- aqui tienes la pañalera, los biberones , ah y esto.- le dijo dando una tarjeta

- qué es esto?

- el número de su pediatra

- pero... para que?

- como que para que?... por si llegue a sentirse mal, o la temperatura, debes subir un poco el aire acondicionado aquí, o apagarlo. .- decía la rubia.

- estás exagerando

- no es exageración. Es un bebé de 11 meses que apenas puede caminar y quiero que esté bien.

- esta bien, está bien. Antes que te vayas... quiero darte esto.- dijo el rubio, sacando una rosa de su gaveta.

Helga veía la rosa, la tomó, muy dentro de ella se emocionaba.

- Gracias Arnold. Muy lindo de tu parte

- no te gusto?

- si, si me gusta.

- entonces ? .- la veía sin que ella le diera la cara.- espera... piensas que andaba coqueteando con Emma?

- Emma ? Quien es Emma ?

- la chica que acaba de salir , estás celosa?

- ja ... no. Ya te conozco demasiado. Por que tendría celos

- note tu mirada Helga.

La rubia respiro y tuvo que cambiar tema. Era cierto estaba celosa, pero no por eso demostraría que estuviera así. Se había dado cuenta que Arnold demostraba día a día el cariño y la responsabilidad como papá.

- bien, me tengo que ir. Adiós mi pequeño. Pórtate bien. - le da un beso al bebé.

- adios Helga.

- adios.

Dio la media vuelta. En cuanto la rubia llegó a su cita médica, pasó directamente. Mientras tanto con Arnold.

El rubio estaba entreteniendo al pequeño. En eso entró Jenny.

- señor shortman, le entregó estos últimos documentos y confesó concluimos

- Gracias Jenny. Puedo pedirte un favor?

- dígame señor

- mientras envió este archivo¿ puedes ?

- claro.

Jenny cargo al pequeño bebé, era tan adorable.

- es idéntico a usted señor shortman.

- Gracias. Lamento que me ayudes

- no se preocupe, ambos trabajan, es lindo saber que los dos estén juntos

- eso desearía

- como?

- Helga vive por aparte. Y todo lo qué pasó, estoy convenciéndola que regrese conmigo

- ya veo. No conozco muy a fondo a Helga, pero ella aún lo quiere. Se le nota.

El bebé empezaba a llorar, el rubio lo cargo para calmarlo.

- papá

Arnold dirigió su vista al bebé, quedó sorprendido al escuchar las primeras palabras de su hijo.

-me dijo papá.

- si eso escuche

.

.

.

.

Pasaron 2 horas, Helga fue por su hijo, para luego ir al departamento. Eran ya las 4:00. El timbre sonaba, no esperaba a nadie, posiblemente sería la oriental.

- hola Helga

- qué haces aquí?

- por que? Que tiene de malo?

- nada pero, ya con las horas que estuviste con él fueron suficientes

- es mi hijo Helga y quiero verlo, ademas estoy dando la mayor parte

- solo por que le estés dando más no es decir que vendrás a la hora que quieras

- Helga, no quiero pelear. Solo quiero ...

- papá .- decía el bebé gateando

Helga quedó sorprendida, era la primera vez que lo escuchaba. El corazón se le encogió, abrazó a su pequeño y una lágrima empezó a aparecer.

- es lo que quería decirte, pero te fuiste tan Rápido que ..

- hay que intentarlo

- qué?

- lo escuchaste, intentaré.

- de verdad?

- si. Todo por el.

Continuará ...