Capítulo XXIX

Mi mente divagaba por los tenues recuerdos, el gran océano frente a nuestra vista hizo que olvidáramos por al menos un segundo el gran infierno en el que estábamos sumidos. Era la primera vez que estábamos frente a él.

Creo que recurro a ese cálido y majestuoso color azulado y cristalino cuando me dan ganas de asesinar a alguien.

Ya ha pasado algún tiempo desde aquello. Hemos conocido una realidad totalmente distinta a la que hemos estado sumidos dentro de la isla, entablamos relaciones, obtuvimos tecnología y lentamente todo se ha ido a la mierda frente a nuestros ojos.

Cuando bajé de ese maldito dirigible ordené que se encerrara a Eren y Zeke Jaeger en edificios distintos y a los niños que se infiltraron los envié con la Policía Militar. Además, con pesar, llevamos los cuerpos de nuestros compañeros caídos dentro del cuartel de la Legión de Reconocimiento. La vida de Sasha Braus se me escapó de las manos frente a todos sus compañeros y eso me hacía sentir terriblemente culpable. Y como si eso no fuera suficiente, a penas puse un pie en el Centro de Sanación, Hanna me entregó una nota en la cual aparecía el nombre de Hanji y el mío.

Era la nota de suicidio de Moblit.

"Mientras más pasan los días, creo que nunca obtendremos nuestra libertad a menos que estemos muertos". Esa oración era lo único que daba vueltas en mi cabeza.

Pasaron pocos días y las decisiones que debía tomar cada vez eran más difíciles. Envié a Zeke a un bosque junto a Levi y algunos soldados, Hanji intentaba obtener información de los Marleyanos y yo me encargaba de la burocracia para intentar entender qué demonios deberíamos hacer.

Me encerré en la oficina y comencé a garabatear en diferentes papeles. Prácticamente mi cerebro estaba entre esos pergaminos, cada vez que obtenía alguna nueva información la escribía para así poder analizarla más adelante.

Sinceramente, estaba harta.

― Comandante ― La voz fuerte de Jean y la cabellera de Armin se asomaron por la puerta.

― No es necesario que vengan hoy ― Les dije rápidamente, puesto la reciente muerte de su amiga. Ambos negaron con la cabeza y se sentaron frente a mí.

― Creo que hoy más que nunca hay cosas que están aquí ― Dijo Armin, apuntando a los pergaminos ― que en este momento las entiendo perfectamente.

Armin y Jean se reunían casi todos los días conmigo y planeábamos estrategias o nos planteábamos escenarios los cuales se podían presentar dada la nueva información que teníamos. Era bastante útil tenerlos apoyando ya que nuestro principal problema en ese momento, era Eren Jaeger y su hermano.

― En este momento, necesito todas las ideas posibles. Ustedes ya saben mi posición, así que adelante. Los escucho.

― Después de todo lo que pasó en Marley, supongo que Eren está siendo controlado por Zeke ― Respondió Jean.

― Concuerdo. Y es por eso que necesitamos hablar con él e intentar persuadirlo.

― Zackly está al tanto de su petición, pero cree que es un riesgo innecesario, dadas las circunstancias. Eren le dijo que estaba encerrado solo por cortesía ya que como tenía el poder del titán martillo, puede huir cuando se le plazca para encontrarse con Zeke.

― Ya no le importa nada ni nadie, maldito imbécil…

― Ustedes saben que mediante las conversaciones que Levi y yo hemos tenido con Zeke, lo único que me ha llamado la atención son las palabras esterilización y eutanasia. Por supuesto, no lo ha dicho literalmente, pero creo que él me subestima un poco. En cualquier caso, supongo que su plan principal es exterminarnos.

― ¡Con mayor razón debemos hablar con Eren! Tenemos la distracción perfecta. En este momento hay protestas en donde piden su liberación. Quizás con eso el generalísimo pueda ceder.

― Tendrás que intentarlo. Lleva a Mikasa y luego me cuentan cómo les fue.

Nada resultó como esperábamos. Asesinaron a Zackly, somos sospechosos de ser "Jaegeristas" y además nos enteramos que los vinos que están en posición de la milicia, probablemente tienen liquido espinal de Zeke por lo que todos los que bebieron potencialmente se pueden transformar en titanes dentro de la isla.

Y, por si fuera poco, Floch y otros soldados estuvieron traicionándonos todo este tiempo. Me quitó todas las armas y apenas me dejo la camisa puesta, pero no notó que en mi espalda tenía una pequeña alforja con insumos médicos. Su actuación era espeluznante y sinceramente ya no quería escucharlo más. Hanji, quien estaba a mi lado, le gritaba de vez en cuando, pero creo que ambas teníamos el mismo sentimiento.

Por obligación nos tuvimos que subir a un caballo y llevarlos en donde estaba Zeke. El clima comenzó a cambiar y una lluvia torrencial caía sobre nuestras cabezas. De pronto, hubo un sonido como el de una lanza relámpago, por lo que nos acercamos al lugar.

―Hanji ― Murmuré ― Utilicemos el rio para huir.

Ella asintió de inmediato.

Frente a nosotros, los restos de una carreta y un titán nos confundieron.

―Chiyu. Hay alguien ahí ― Me dijo, apuntando hacia unos arbustos.

― ¡Comandante, quédese donde esta!

No obedecí. Me bajé del caballo con las manos arriba mostrando una falsa cooperación que esperaba me mantuviera viva. Me acerqué hasta la orilla del rio y me paralicé.

― ¿Estas vivo? ― Le pregunté.

Mi cabeza dio mil vueltas. Quien estaba en mis brazos con múltiples lesiones por todo el cuerpo era Levi. Él abrió levemente el ojo izquierdo y lo volvió a cerrar. Gracias al cielo.

Sentí pasos tras de mí. Era Hanji y los demás.

― Está muerto ― Les dije rápidamente. Debía protegerlo con mi vida si era necesario.

― Tenemos suerte. Nuestra gran amenaza esta malherida ― Soltó Floch.

"Dispárenle en la cabeza" dijo alguien más. Miré rápidamente a Hanji, suplicante.

― Está muerto ― Repitió ella, examinándolo ― Fue golpeado a corta distancia por una explosión de una lanza relámpago. Cuando entrenamos_._._._. y yo vimos un accidente en un cadete con resultados similares. Las heridas internas terminan por matarte, pero yo no soy la doctora… ¿No es así?

―Tómale el pulso ― Le respondí a Floch. Si se acercaba, le iba a quitar el arma y lo mataría ahí mismo. A él y a todos. Pero en ese momento se distrajeron con el titán que estaba por delante.

Ingenuamente, todos los soldados se acercaron al titán y nos dejaron solas con Levi.

― Está muy mal. Hay que llevarlo a un lugar seguro, pero ya ― Bramé, con la desesperación saliéndome por los poros.

― ¿Crees que aguante estar bajo el agua unos minutos?

― Ya… cállense… malditas… me duele la cabeza.

Reí ¿Cómo era posible que lo único que le doliera fuera la cabeza? Arrastraba las palabras por la lesión y la herida cortante que le atravesaba la cara. Miré a los demás, aún estaban distraídos.

― Respira profundo y aguanta lo que más puedas.

Observé a Hanji y asentí. Envolví en mis brazos a Levi y nos lanzamos al agua. Si existía la remota posibilidad de salvarlo y de sobrevivir, lo intentaríamos de cualquier modo.

Por un momento solo escuche el sonido burbujeante del agua en mis oídos. No tengo idea cuanto tiempo estuvimos bajo el agua, pero cuando saqué la cabeza a flote estábamos cerca de un bosque.

Con todas mis fuerzas arrastré a Levi hacia la orilla. Hanji estaba delante de nosotros, revisando el territorio.

Volví a observar al maldito enano. Estaba destruido.

― Levi.

― Estoy vivo ― Respondió suavemente. Junté mi frente con la de él y asentí. Envolví mi capa con delicadeza alrededor de sus heridas del rostro para intentar frenar el sangrado, pero no resultó.

― Chiyu, hay unos soldados más adelante. Escondamos al enano y… ― En sus manos tenía un arma. Pero estaba temblando, se notaba la duda en sus ojos ― Tienen un pequeño campamento que nos puede servir.

― ¿Cuántos son?

― Cinco.

― Iré yo. Cuida de él.

―Pero… tu sabes más de medicina.

― Sí. Y también sé más de asesinar humanos.

Ella se quedó en silencio. Le sonreí para que se calmara y tomé el arma entre mis manos. Se escucharon cinco disparos limpios antes de que volviera con ellos.

― Hanji. Sácale el uniforme a uno de ellos y tráelo aquí. Comenzaré a revisar las heridas y no puedo dejarlo así, esta empapado.

― Entendido. Encenderé una fogata también, movámoslo rápido.

Llevamos a Levi entremedio del bosque. Había una pequeña carpa, varias mantas y cojines. Al parecer ese era un pequeño campamento de los Jaegeristas. Las alas de la libertad estaban en los uniformes de todos los soldados que asesiné. Lo tendimos rápidamente sobre una de las mantas y comenzamos a cambiarle la ropa. Finalmente, con ayuda de los implementos de la alforja que no quedaron inutilizados y los que estaban en el campamento pude suturar el rostro del pelinegro.

Levante un poco el párpado derecho. No se observaba más que una lesión superficial en la córnea, por lo que cicatrizaría en una semana al menos. En cambio, el corte más grande dejaría una gran cicatriz. Además, perdió dos dedos de la mano derecha por lo que debí cerrar también para detener los sangrados. Sorprendentemente no tenía más heridas externas que sanar. Esperaba que no tuviera demasiado daño en los órganos internos.

Pasamos un día entero haciendo guardia, cuidando del enano gruñón y que no nos mataran en el intento. Conseguimos poca comida y agua por lo que debimos ser lo más prudente posibles. Al menos Levi pasaba durmiendo la mayoría del tiempo, eso era lo ideal.

De pronto se me vino Erwin a la cabeza.

― ._._._._._ ― Mi nombre salió de los labios de Levi. Di un respingo sobre mi misma.

― Estarás bien. Lo prometo.

― Levi… creo que todos fueron convertidos en titanes, tu eres el único sobreviviente… debe ser por la misma razón por la que eres capaz de sobrevivir a estas heridas… Chiyu y yo ya estaríamos muertas. Es porque eres un Ackerman ― Le dijo Hanji, cubriéndolo con una manta, sentándose a su lado.

Creo que comprendía perfectamente lo que sucedía. Era la misma historia repitiéndose una y otra vez.

― ¿Qué haremos ahora? ― Le pregunté.

―No podemos detener a Zeke por nuestra cuenta, tendremos que confiar en Armin o Pixis.

― Armin y Jean tienen órdenes en caso de lo que está sucediendo ahora. También Hanna y Kaito. Creo que son los únicos en los que he podido confiar sin contarlos a ustedes dos ― Solté de repente.

― Nunca tendremos descanso, Chiyu… no piensas que deberíamos quedarnos aquí, viviendo juntos ¿Los tres?

― Eso estaría perfecto ―Respondí simplemente. No puedo negar que he imaginado una realidad alternativa en donde todos estamos bien, vivos y no corremos peligro ― Podríamos construir una casa en medio del bosque, comenzar a criar animales…

Ella se levantó y sonrió suavemente. Iba a comenzar a reparar la carreta que estaba a nuestro lado cuando notamos que estábamos en algo parecido a un desierto.

― Mi nombre es Eren Jaeger. Les hablo a través del poder del titán fundador. He derribado todas las murallas de la isla y los titanes en su interior han comenzado a moverse. Mi objetivo es proteger a los habitantes de Paradis, el lugar donde nací y crecí. Pero el mundo desea la extinción de Paradis, seguramente no se detendrán hasta que hayan matado a todos los descendientes de Ymir. Durante incontables años su odio ha crecido más allá de esta isla, pero yo, rechazo su deseo. Los titanes de los muros pisotearán y retumbarán todas las tierras más allá de esta isla, hasta que las vidas allí… sean eliminadas de este mundo.

― ¿Qué mierda fue eso? ― Le dije a Hanji. Ella me observó conmocionada.

― El bestia… Ese pedazo de mierda ¿Dónde está?

― ¡Levi! ― Lo observé a medio sentar y lo detuve rápidamente ― No puedes levantarte. Zeke… fue a Shingashina con los Jaegeristas, ha pasado un día y medio de eso… ¿Qué pasa?

― Lo arruiné. No pude ver que estaba listo para morir ― Y levantó la mano derecha, observándola con tristeza ― Lo dejé huir otra vez.

― Estoy segura que quieres vengarte, pero por ahora… ― Murmuró Hanji.

― Si seguimos corriendo y escondiéndonos ¿Eso… a donde nos llevará?

― ¿Nos escuchaste hablar? ― Le pregunté. Asintió.

― ¿Qué están construyendo? ― Preguntó, apuntando a la carreta a medio armar ― Ustedes dos… par de locas de mierda, no son capaces de mantenerse fuera de la acción.

― Tenemos que movilizarte ahí. No puedes levantarte― Susurré.

― Además, Chiyu y yo no podemos estar cargándote siempre ¿No?

― Y eres pésimo siguiendo instrucciones, así que te envolveremos como una oruga ¿Esta bien?

Hanji comenzó a reír y continuó reparando la carreta. Por mi parte, traté de darle un poco de agua a Levi para que se mantuviera relativamente bien.

― ¿El anillo? ― Preguntó de repente, asustándome.

―Lo llevas puesto aun ― Murmuré. Creo que eso era algo en lo que nadie pensaría luego de casi morir en una explosión como esa.

― Chiyu, creo que el enano y tu deberían dormir. Hare la guardia hasta que termine aquí y cambiamos ¿Esta bien?

De pronto Hanji interrumpió nuestra absurda conversación. Asentí, recostándome al lado de Levi, el cual respiraba lenta y profundamente. Su cuerpo debe estar tan agotado que pasa en esos estados de transición muy rápidos.

― Sabes, Hanji… cuando Erwin murió, Eren me contó que mi padre y el suyo trabajaron juntos… que quizás conoció su secreto… Y nunca dijo nada más. Lo que acaba de suceder, lo hace prácticamente un Dios ¿Cómo es posible que se comunique con nosotros de esta forma? ¿Crees que lo haya dicho para joderme o qué?

― Desde que le perdimos el rastro y obtuvo las memorias de su padre y todo eso, creo que se encerró en esta realidad, que prácticamente no podemos hacer nada y todos vamos a morir. Por lo que sé, tus padres y él fueron doctores. Y de los mejores.

― Sí. Todo lo aprendí de ellos y además obtuve nuevos conocimientos en nuestros viajes.

― Y supongo que venir de una realidad diferente y no poder contarle a nadie … Quizás tu padre fue alguien de confianza.

― Mi padre murió joven. Ahora sospecho que tuvo algo que ver. Mamá y yo sólo lo vimos decaer y no pudimos hacer nada.

― Tendremos que vivir y averiguarlo, Chiyu.

― No estoy de acuerdo con toda esa mierda de que mueran todos menos nosotros.

― Yo tampoco.

Hubo un momento de silencio. Comencé a dormitar al lado de Levi, quien parecía aferrarse a mi mano como si no hubiera mañana. Inconscientemente, todos estábamos asustados como el demonio. Y con el comienzo del retumbar, nuestra esperanza estaba en peligro.


Hola! Gracias a Yanina, Guest y natycastillo23 por continuar leyendo esta historia. Estoy espectante con el nuevo capitulo del manga y la verdad es que no se me ocurre como seguir esta maravillosa aventura.

Les dejo mis saludos y espero que les guste este capítulo.

Setchan.