Gracias a quienes leen mi fic y a Angelshikonexpectra1 y keiko-sk.
CAPITULO SIETE
"El procurador de los sueños"
Conozco un cuento de hadas, era de una extraña criatura, un ser creado a partir de la pureza del agua, representaba vida, de hecho, se creía que con un solo toque de su mágico cuerno podía devolverle la vida a una persona fallecida, pero un ser así no puede ser visto por cualquiera, solo una doncella de corazón puro puede siquiera tocarlo ya que de ser lo contrario, la hermosa bestia podría matar sin ni siquiera sentir remordimientos.
Es el secreto mejor guardado del universo. Quizás uno de todos los secretos. Sus huellas son sagradas y dejan una marca de nieve que luego desaparece.
Pero siempre ha sufrido por que esta solo en su mundo, en su jardín.
-¿Acaso tan distinto soy?-se movió en forma de bruma dejando poco a poco a las nubes cargadas de lluvia crearle un cuerpo, puro como su propia inmensidad -¿Que soy? ¿Cual es la finalidad de haber sido creado?-suspiro tristemente y aquello pareció un relincho único, como música.
Era cierto, sin duda, era la criatura más hermosa creada y que pusiera los pies sobre la faz de la tierra, era luz, esa luz que despeja la oscuridad, las tinieblas...y entonces lo escucho...
-¡Koori!-lo llamó una voz dulce desde lo más alto-¡Koori!, sabes ¿quien soy yo?
La criatura escucho atento las palabras, ¿saber acaso quien era? Ni siquiera sabía que era él.
-Yo soy tu Dios, el señor de todas las cosas y tu... sabes ¿Qué eres?-La criatura escucho atento, no sabia que era.
-Eres...-le dijo al percibir la curiosidad de la criatura-tu eres un espíritu muy especial, eres nacido del viento, de las nubes y de la nieve. Eres un ser único, ya que todos los que eran como tu ya no existen. Así que yo te he de regresar para que seas libre y vivas junto a las demás criaturas del mundo, pero ten cuidado Koori, deberás permanecer oculto para que así los humanos no caigan en la tentación de cazarte por los poderes mágicos de tu cuerno.
-Sí entonces soy tan valioso y puedo ser perseguido ¿Por qué me has creado?- le pregunto mentalmente mientras se levantaba un poco de la mágica nieve que lo cubría.
-Eres tú mi espíritu... el que viaja por la eternidad y como tal te he creado para proteger... para brindar de tu luz. Veras en el mundo existen muchos seres vivos como los hombres, pero tú no te les debes, tú eres para aquellos de corazón puro.
-Eso no me da libertad Señor Dios...
-La libertad es para tomarla, tú encontraras a quien querer y ahí, encontraras la verdadera libertad...
-eso es demasido para mi...quizás no merezca este regalo.
-nadie lo merece, pero eres hijo mio al igual que todas las otras cosas...
-¿Qué soy?
-Ya te lo he dicho...
-no...yo quiero saber ¿Qué soy? ¿Quién soy?
-mirate y dime que vez Koori...
-solo veo blanco y poder...
-¿Qué más?...
-puresa...
-¿Qué más?
-a mi...
-eso eres Koori...eres lo que eres sin importar lo que veas...veras de por vida solo una bella figura, gran poder, pero lo que eres de verdad esta dentro de tu corazon...eso eres.
-Ya comprendo señor Dios.
-Ahora vete...vuela por el mundo, procura por los sueños de mis humanos hijos.
-Así lo haré-estaba entusiasmado.
-Gin...
-¿si?
-¿Qué crees de Hao?
-que es un pobre tipo que ha cometido muchos errores en su vida.
-si...es cierto.
-¿Por qué este repentino interes en ese shaman?
-por nada...es que...me da un poco de pena, pienso que...¿Qué seria de Hao si no fuera malo?
-pues esto no estaria pasando.
-tienes razon...
-no sea que te valla a gustar ese chico.
-no...yo no puedo...es decir...no se puede...
¿Por qué no eres de este mundo?
-¿Cómo?
-me di cuenta...recuerda soy el espiritu de Kronos...Gin...
-Jejeje...es cierto...si verngo de otro mundo, pero...
-¿Te agrada?
-¿Quién?
-pues Hao...
-prefiero no contestar o me creeras loca, de hecho todos me creen loca.
-Yo no lo pienso así...
-gracias-miro hacia su frente, era media tarde y ya comenzaba a tener hambre, pero solo faltaban unos pocos pasos para llegar a la entrada de la la aldea.
Cuando hubo llegado se sento ante la caberna en donde podia ver agua.
-no entrare por ahí...
-si vas a participar en el torneo deberias entrar por el agua para resivir el buen augurio.
-no tengo un grupo.
-creeme, esto será distinto.
¿Por qué lo dices?
-porque esto es más personal...no quieren cometer el mismo error de antes, es por ello que este torneo durara por lo menos 5 meses.
-oye...-dijo extrañada-¿tu como sabes todo eso?
-digamos que solo lo se.
-¬¬ espero no seas una cosa rara.
-¬¬ no lo soy.
-Bien...jejeje, ya vamonos-pero algo la detuvo.
Anna se había dormido por unos momentos detrás de una roca, ya había llegado hacia rato a la aldea, solo esperaba a Shize, pero luego de una hora llegó a la conclusión de que su amiga quería estar sola y pensó que no era del todo mala idea estar sola por un tiempo para pensar un poco.
Ahora dormía, el cansancio le había ganado, pero en medio de ese delicioso letargo ella soñaba.
Caminaba por un bosque, se le hacia conocido, sin duda se trataba del bosque sagrado de los grandes espíritus cercano a la aldea o por mera coincidencia se le parecía. Estaba algo intranquila porque a pesar de ser un lugar muy tranquilo, tenia un no se qué, que la inquietaba.
-Este lugar esta cargado de energías... me asusta, y es extraño porque se que estoy soñando.
-Temer es algo normal de ustedes los humanos-le dijo una voz.
-¿Qué? ¿Quién esta ahí?
-Tienes miedo porque no sabes que hay más allá, en el futuro...
-¡Ya déjate de todo eso! En el pasado yo pensaba lo mismo y mira donde estoy-dijo con algo de rabia-esto es horrible, no tengo porque temer a algo que...
-Pero es la verdad Anna Kyouyama...tienes miedo de aceptar algunas cosas... te crees fuerte, pero ahora ya no lo eres tanto y lo sabes, no lo eres y eso te asusta.
-¿Lees mi mente?
-No es necesario, veras algunos tenemos la capacidad de viajar por los sueños, me detuve aquí porque has llamado mi atención, tu aura de gran sacerdotisa se opaca porque tú lo quieres así y no se puede vivir así, ¿lo sabes? No puedes vivir en el pasado, no ahora que se que eres tu la elegida.
-¿elegida?
-Así es...te tenemos una misión Anna Kyoyama...¿eres fuerte como para aceptarla?
-Yo soy como soy y si...soy fuerte-le dijo con la voz fría sentándose en el césped-así debo ser...aunque me cueste ahora, no permitiré qu el maldito de Hao me vea débil.
-¿Tan segura estas?
-Sí-contesto terminantemente.
-Pues yo no lo creo...
-Porque no te presentas, estas ahí escondido diciéndome cosas que me confunden...
-Esta bien señorita de hielo...-dijo con ironia. El sonido de las ojas al romperse bajo los pies llamo la atención de Anna, al levantar la vista vio a una extraña persona o criatura que se paseaba frente a ella, dejando mover sus mechones dorados al viento y moviendo la cabeza de un lado a otro, parecia un leon, pero al mismo tiempo un ser humano.
-Eres... eres un querubín-se sorprendió la itako.
-Y tú eres una humana incomprensible.
-Gracias por eso-rió irónicamente.
-Pero si es verdad Anna Kyouyama, eres un misterio, no solo para mí, sino que para todos, exceptuando al Padre de todas las criaturas, él te conoce bien.
-Me conoce... si tienes razón leonato...
-Mi nombre es hammarend... y dime Anna ¿Cómo es que has llegado a convertirte en esto?
-¿En la señorita de hielo o en la pobre chica que a poco puede defenderse?- le pregunto imitando un tanto la voz de la criatura, este solo se rió-Soy una gran sacerdotisa, tu lo has dicho, fui entrenada y...olvide eso, olvide que debía ser fría en algunos aspectos ¿Por qué quieres saberlo?
-Nuestro Padre nos enseña, a mi me enseño a ser lo que soy y lo sigue haciendo, sin embargo tendemos a tomar las cosas y ocuparlas por su otro extremo. Esto es muy triste porque el Padre nos envía sus dones para aprender a utilizarlos bien y como hijos desobedientes que podemos ser, solemos desaprovecharlo, me incluyo porque suelo utilizar mis poderes sobre los sueños de las personas.
-Yo no se que decir-le dijo Anna sonrojándose.
-No digas nada...-le dijo hammarend elevándose sobre el suelo-pero yo te he de decir algo, encontraras a alguien aquí en la aldea de los apaches, porque los grandes espíritus te han elegido para ser tu guardiana...
-¿Guardiana? No entiendo que quieres decir con eso...
-solo di que aceptas, ellos esperan tu respuesta.
-esta bien...acepto.
-ahora, sabrás de quien se trata a su debido tiempo...-le dijo desde el aire.
-¿A qué te refieres?-pero las palabras salieron de su boca para ser soltadas en la frescura del aire de la tarde.
-Que extraño...
-Hola Shize...
-Hao...
-ahora si...vengo por Gin.
-ya te lo dije...es mi espiritu, no puedo dartelo.
-Entonces a pelear...-la miro como con gusto, sabia que ella pelearía con él- prometo no lastimarte si me lo das por las buenas.
-no te lo daré Hao.
-Bien...si esa es tu última palabra-hizo la posecion de objetos transformando su espiritu de fuego en una espada, pero en ese momento llego alguien que lo interrumpio.
-lo siento Hao, pero unos Warriors estan atacando nuestro campamento, necesitamos tu ayuda.
-grrrr...Ok...-miró a Shize-piensalo un tiempo más-desaparecio y la chica pudo respirar aliviada, pero el muchacho se le acercó.
-tu tienes a Gin...
-Otro más...
-será mejor que no se lo dez...
-¿Cómo?
-no le combiene a nadie que le des a Gin-sonrio.Shize...
-¿Cómo sabes mi nombre?
-deberias unirte a mi...así acabaremos con Hao más rapidamente.
-¿Cómo?-no podia entender ¿él no era su camarada?-estas loco, jamas...¿no que eres su camarada?
-si, pero...es fácil ser amigo mas que enemigo.
-no me aliare a ti...estas demente-el chico sonrio.
-mi nombre es Kenji...nos veremos-tambien desapareció.
-Hao...habrá que advertirle, pero él no creo que quiera escucharme.
Los miraba desde lejos, Yoh Asakura y su grupo y una chica que no recordaba haberla visto antes con ellos y eso que los llevaba espiando por días. La extraña aparición de esa chica a la que le llamaban Tomoyo y la de Shize le hacia pensar una descabellada idea, quizás una de las dos fuera la mujer que llevaba dentro al crió que debía de nacer.
Por un momento pensó en el poder insignificante de Tomoyo para él y luego el encuentro de Hao con Shize y más, el mismísimo Gin estaba en manos de la muchacha, no tenia duda alguna ahora, Shize debía se la mujer que traería dentro al enviado, debía matarla, así, el mundo seria suyo, no habría llave que abriera la puerta de los tiempos.
CAPITULO SIETE
"El procurador de los sueños"
Conozco un cuento de hadas, era de una extraña criatura, un ser creado a partir de la pureza del agua, representaba vida, de hecho, se creía que con un solo toque de su mágico cuerno podía devolverle la vida a una persona fallecida, pero un ser así no puede ser visto por cualquiera, solo una doncella de corazón puro puede siquiera tocarlo ya que de ser lo contrario, la hermosa bestia podría matar sin ni siquiera sentir remordimientos.
Es el secreto mejor guardado del universo. Quizás uno de todos los secretos. Sus huellas son sagradas y dejan una marca de nieve que luego desaparece.
Pero siempre ha sufrido por que esta solo en su mundo, en su jardín.
-¿Acaso tan distinto soy?-se movió en forma de bruma dejando poco a poco a las nubes cargadas de lluvia crearle un cuerpo, puro como su propia inmensidad -¿Que soy? ¿Cual es la finalidad de haber sido creado?-suspiro tristemente y aquello pareció un relincho único, como música.
Era cierto, sin duda, era la criatura más hermosa creada y que pusiera los pies sobre la faz de la tierra, era luz, esa luz que despeja la oscuridad, las tinieblas...y entonces lo escucho...
-¡Koori!-lo llamó una voz dulce desde lo más alto-¡Koori!, sabes ¿quien soy yo?
La criatura escucho atento las palabras, ¿saber acaso quien era? Ni siquiera sabía que era él.
-Yo soy tu Dios, el señor de todas las cosas y tu... sabes ¿Qué eres?-La criatura escucho atento, no sabia que era.
-Eres...-le dijo al percibir la curiosidad de la criatura-tu eres un espíritu muy especial, eres nacido del viento, de las nubes y de la nieve. Eres un ser único, ya que todos los que eran como tu ya no existen. Así que yo te he de regresar para que seas libre y vivas junto a las demás criaturas del mundo, pero ten cuidado Koori, deberás permanecer oculto para que así los humanos no caigan en la tentación de cazarte por los poderes mágicos de tu cuerno.
-Sí entonces soy tan valioso y puedo ser perseguido ¿Por qué me has creado?- le pregunto mentalmente mientras se levantaba un poco de la mágica nieve que lo cubría.
-Eres tú mi espíritu... el que viaja por la eternidad y como tal te he creado para proteger... para brindar de tu luz. Veras en el mundo existen muchos seres vivos como los hombres, pero tú no te les debes, tú eres para aquellos de corazón puro.
-Eso no me da libertad Señor Dios...
-La libertad es para tomarla, tú encontraras a quien querer y ahí, encontraras la verdadera libertad...
-eso es demasido para mi...quizás no merezca este regalo.
-nadie lo merece, pero eres hijo mio al igual que todas las otras cosas...
-¿Qué soy?
-Ya te lo he dicho...
-no...yo quiero saber ¿Qué soy? ¿Quién soy?
-mirate y dime que vez Koori...
-solo veo blanco y poder...
-¿Qué más?...
-puresa...
-¿Qué más?
-a mi...
-eso eres Koori...eres lo que eres sin importar lo que veas...veras de por vida solo una bella figura, gran poder, pero lo que eres de verdad esta dentro de tu corazon...eso eres.
-Ya comprendo señor Dios.
-Ahora vete...vuela por el mundo, procura por los sueños de mis humanos hijos.
-Así lo haré-estaba entusiasmado.
-Gin...
-¿si?
-¿Qué crees de Hao?
-que es un pobre tipo que ha cometido muchos errores en su vida.
-si...es cierto.
-¿Por qué este repentino interes en ese shaman?
-por nada...es que...me da un poco de pena, pienso que...¿Qué seria de Hao si no fuera malo?
-pues esto no estaria pasando.
-tienes razon...
-no sea que te valla a gustar ese chico.
-no...yo no puedo...es decir...no se puede...
¿Por qué no eres de este mundo?
-¿Cómo?
-me di cuenta...recuerda soy el espiritu de Kronos...Gin...
-Jejeje...es cierto...si verngo de otro mundo, pero...
-¿Te agrada?
-¿Quién?
-pues Hao...
-prefiero no contestar o me creeras loca, de hecho todos me creen loca.
-Yo no lo pienso así...
-gracias-miro hacia su frente, era media tarde y ya comenzaba a tener hambre, pero solo faltaban unos pocos pasos para llegar a la entrada de la la aldea.
Cuando hubo llegado se sento ante la caberna en donde podia ver agua.
-no entrare por ahí...
-si vas a participar en el torneo deberias entrar por el agua para resivir el buen augurio.
-no tengo un grupo.
-creeme, esto será distinto.
¿Por qué lo dices?
-porque esto es más personal...no quieren cometer el mismo error de antes, es por ello que este torneo durara por lo menos 5 meses.
-oye...-dijo extrañada-¿tu como sabes todo eso?
-digamos que solo lo se.
-¬¬ espero no seas una cosa rara.
-¬¬ no lo soy.
-Bien...jejeje, ya vamonos-pero algo la detuvo.
Anna se había dormido por unos momentos detrás de una roca, ya había llegado hacia rato a la aldea, solo esperaba a Shize, pero luego de una hora llegó a la conclusión de que su amiga quería estar sola y pensó que no era del todo mala idea estar sola por un tiempo para pensar un poco.
Ahora dormía, el cansancio le había ganado, pero en medio de ese delicioso letargo ella soñaba.
Caminaba por un bosque, se le hacia conocido, sin duda se trataba del bosque sagrado de los grandes espíritus cercano a la aldea o por mera coincidencia se le parecía. Estaba algo intranquila porque a pesar de ser un lugar muy tranquilo, tenia un no se qué, que la inquietaba.
-Este lugar esta cargado de energías... me asusta, y es extraño porque se que estoy soñando.
-Temer es algo normal de ustedes los humanos-le dijo una voz.
-¿Qué? ¿Quién esta ahí?
-Tienes miedo porque no sabes que hay más allá, en el futuro...
-¡Ya déjate de todo eso! En el pasado yo pensaba lo mismo y mira donde estoy-dijo con algo de rabia-esto es horrible, no tengo porque temer a algo que...
-Pero es la verdad Anna Kyouyama...tienes miedo de aceptar algunas cosas... te crees fuerte, pero ahora ya no lo eres tanto y lo sabes, no lo eres y eso te asusta.
-¿Lees mi mente?
-No es necesario, veras algunos tenemos la capacidad de viajar por los sueños, me detuve aquí porque has llamado mi atención, tu aura de gran sacerdotisa se opaca porque tú lo quieres así y no se puede vivir así, ¿lo sabes? No puedes vivir en el pasado, no ahora que se que eres tu la elegida.
-¿elegida?
-Así es...te tenemos una misión Anna Kyoyama...¿eres fuerte como para aceptarla?
-Yo soy como soy y si...soy fuerte-le dijo con la voz fría sentándose en el césped-así debo ser...aunque me cueste ahora, no permitiré qu el maldito de Hao me vea débil.
-¿Tan segura estas?
-Sí-contesto terminantemente.
-Pues yo no lo creo...
-Porque no te presentas, estas ahí escondido diciéndome cosas que me confunden...
-Esta bien señorita de hielo...-dijo con ironia. El sonido de las ojas al romperse bajo los pies llamo la atención de Anna, al levantar la vista vio a una extraña persona o criatura que se paseaba frente a ella, dejando mover sus mechones dorados al viento y moviendo la cabeza de un lado a otro, parecia un leon, pero al mismo tiempo un ser humano.
-Eres... eres un querubín-se sorprendió la itako.
-Y tú eres una humana incomprensible.
-Gracias por eso-rió irónicamente.
-Pero si es verdad Anna Kyouyama, eres un misterio, no solo para mí, sino que para todos, exceptuando al Padre de todas las criaturas, él te conoce bien.
-Me conoce... si tienes razón leonato...
-Mi nombre es hammarend... y dime Anna ¿Cómo es que has llegado a convertirte en esto?
-¿En la señorita de hielo o en la pobre chica que a poco puede defenderse?- le pregunto imitando un tanto la voz de la criatura, este solo se rió-Soy una gran sacerdotisa, tu lo has dicho, fui entrenada y...olvide eso, olvide que debía ser fría en algunos aspectos ¿Por qué quieres saberlo?
-Nuestro Padre nos enseña, a mi me enseño a ser lo que soy y lo sigue haciendo, sin embargo tendemos a tomar las cosas y ocuparlas por su otro extremo. Esto es muy triste porque el Padre nos envía sus dones para aprender a utilizarlos bien y como hijos desobedientes que podemos ser, solemos desaprovecharlo, me incluyo porque suelo utilizar mis poderes sobre los sueños de las personas.
-Yo no se que decir-le dijo Anna sonrojándose.
-No digas nada...-le dijo hammarend elevándose sobre el suelo-pero yo te he de decir algo, encontraras a alguien aquí en la aldea de los apaches, porque los grandes espíritus te han elegido para ser tu guardiana...
-¿Guardiana? No entiendo que quieres decir con eso...
-solo di que aceptas, ellos esperan tu respuesta.
-esta bien...acepto.
-ahora, sabrás de quien se trata a su debido tiempo...-le dijo desde el aire.
-¿A qué te refieres?-pero las palabras salieron de su boca para ser soltadas en la frescura del aire de la tarde.
-Que extraño...
-Hola Shize...
-Hao...
-ahora si...vengo por Gin.
-ya te lo dije...es mi espiritu, no puedo dartelo.
-Entonces a pelear...-la miro como con gusto, sabia que ella pelearía con él- prometo no lastimarte si me lo das por las buenas.
-no te lo daré Hao.
-Bien...si esa es tu última palabra-hizo la posecion de objetos transformando su espiritu de fuego en una espada, pero en ese momento llego alguien que lo interrumpio.
-lo siento Hao, pero unos Warriors estan atacando nuestro campamento, necesitamos tu ayuda.
-grrrr...Ok...-miró a Shize-piensalo un tiempo más-desaparecio y la chica pudo respirar aliviada, pero el muchacho se le acercó.
-tu tienes a Gin...
-Otro más...
-será mejor que no se lo dez...
-¿Cómo?
-no le combiene a nadie que le des a Gin-sonrio.Shize...
-¿Cómo sabes mi nombre?
-deberias unirte a mi...así acabaremos con Hao más rapidamente.
-¿Cómo?-no podia entender ¿él no era su camarada?-estas loco, jamas...¿no que eres su camarada?
-si, pero...es fácil ser amigo mas que enemigo.
-no me aliare a ti...estas demente-el chico sonrio.
-mi nombre es Kenji...nos veremos-tambien desapareció.
-Hao...habrá que advertirle, pero él no creo que quiera escucharme.
Los miraba desde lejos, Yoh Asakura y su grupo y una chica que no recordaba haberla visto antes con ellos y eso que los llevaba espiando por días. La extraña aparición de esa chica a la que le llamaban Tomoyo y la de Shize le hacia pensar una descabellada idea, quizás una de las dos fuera la mujer que llevaba dentro al crió que debía de nacer.
Por un momento pensó en el poder insignificante de Tomoyo para él y luego el encuentro de Hao con Shize y más, el mismísimo Gin estaba en manos de la muchacha, no tenia duda alguna ahora, Shize debía se la mujer que traería dentro al enviado, debía matarla, así, el mundo seria suyo, no habría llave que abriera la puerta de los tiempos.
