A cientos de kilómetros lejos de la nación… cruzando los grandes y amplios mares del mundo… una pequeña flotilla de 5 botes patrulla, y un solo barco insignia, con velas rojas carmesí, y la forma de lo que parecía ser un león rugiendo encima de dichas velas, los botes estaban acomodados en forma de diamante alrededor del barco más grande, estos dichos tenían varios remos a sus costados, un par de 10 remos a cada lado de dichos botes, pero el barco más grande, debido a su gran tamaño, constaba de numerosos remos, 40 por cada lado en total, lo cual daba un total de 80 remos empujando el barco, fuera del viento que golpeaba sobre las velas… los botes, así como el barco, estaban decorados con tres colores, el rojo, el dorado, y el blanco, y el negro también, sin embargo, los primeros tres son los que más predominaban sobre los navíos, donde yacían guerreros, algunos vistiendo armadura completa de bronce… pecheras (Corazas), cascos (Corintios), y alguno que otro accesorio del mismo material… pero en su mayoría, algunos tan solo utilizaban el casco, los cuales eran diferentes entre sí, e iban aparentemente por rango, pues algunos de dichos cascos tenían una especie de cepillo de dientes rojos carmesí encima, algunos los poseían, otros no, numerosas especies conformaban a los guerreros, los más notables eran los leones si, así como los felinos grandes, como tigres, o incluso algunos cuantos lobos de estatura mayor al promedio… pero el que más destacaba, era un león de armadura completa, grandes músculos, y gran melena, quien, con su prominente casco, parecía estar acompañado de otros 4 leones, quienes, con lanzas y escudos, donde un cierto símbolo yacía (El símbolo Lambda) protegían a alguien dentro de una pequeña caseta, individual obviamente… tras algunas cuantas miradas alrededor, el león se dio la vuelta, y se encamino lentamente hacia la caseta, donde los soldados dieron el paso a este, y dicho se acomodó junto a la entrada de la caseta, viendo al frente fijamente

- "… Déjenos solos" – Mando el león, quien pronto admiro como los soldados, asintieron, y se retiraron, alejándose de dicha caseta, esta era de un tamaño, prominente, sin duda alguna estaba diseñada para alguien grande, fue así entonces, cuando este se aclaró la garganta, y llamo la atención de quien fuera que estuviera dentro de dicha… pues las sombras en su interior, impedían vista clara de ello – "…Su majestad… se estima que nuestra llegada a las nuevas tierras, será, en aproximadamente, 2 días"

- "…Bien…" – Respondió una voz, femenina desde el interior de la caseta, fue así cuando un par de parpados se abrieron, y permitieron ver un par de ojos rojos rubí en el iris y una tenue tonalidad de amarillo en la esclerótica – "Dos días más… en este maldito barco"

- "…Lenguaje, querida" – Dijo el león, quien pronto se giró hacia la caseta… y divisando lo que claramente, era una mano, fue que estiro la diestra hacia dicha, y la acaricio por encima, antes de pasar lentamente a recorrer el antebrazo de aquella dueña de la voz que sonaba desde adentro – "No es propio de una princesa como tú"

Inmediatamente, la mano que le estaban acariciando, se apartó de manera abrupta, así como también la dueña de dicha – "Ya te dije… que no, quiero, que me toques" – Un pequeño gruñido proveniente del león, fue opacado por uno en respuesta de la fémina aquella, y así fue entonces, cuando este retrocedió un par de pasos

- "Querida… como mi prometida… y yo como tu futuro esposo, deberías irte haciendo a la idea, de que poder tocar más, que solamente tus manos" – Declaro el león, que, si no fuera porque llevaba el Corintio, se le vería la sínica sonrisa que tenía en el rostro… más pronto se le borro, cuando la dueña de la voz, y aquella mano, se levantó de lo que parecía ser un pequeño trono… y así mismo, salió de la caseta… y vaya que tenía sus motivos para ser grande

De su interior, salió una leona del cabo, una especie mucho más grande que los leones comunes de áfrica sin lugar a duda, y lo hacía haciendo resaltar sus imponentes 2.59m de estatura, con una esbelta, pero sensualmente figura de reloj de arena, un sedoso y singularmente esponjoso pelaje agradable a la vista con su visible brillo y volumen de color blanco marfil en su mayoría, una tonalidad clara de pelaje rubio como color secundario, presente en leves círculos alrededor de los ojos, una tonalidad oscura de rubio como color terciario en las cejas, su "cuello" esponjoso, el típico mechón en la punta de la cola y en los bordes de las orejas, las facciones de la felina eran dignas de cualquier reina africana, con una quijada fuerte y pómulos pronunciados; pero todo perfectamente femenino, su nariz es ligeramente grande y de color café muy oscuro, mientras que la piel de sus orejas tiene una coloración rosada cremosa, dicha leona, portaba orgullosamente una túnica, comúnmente conocida en sus tierras como Chitón, y en sus pies, un par de sandalias ajustadas a dichos con numerosas correas, bajo el Chitón, portaba vestimentas tales como lo era un camisón de tela gruesa color blanca, que llegaba a un poco más arriba de su rodilla… y con una mirada un tanto… molesta… firme… y ciertamente, fastidiada, soltó un par de aplausos, haciendo regresar así a los guardias que anteriormente estaban cercanos a ella

- "… Por más, prometido que seas tú… no pienso, tocarte, mucho menos, dejar que me toques… hasta que la unión este formada oficialmente" – Declaro la leona, quien pronto empezó a caminar hacia la proa del barco, y esta, estaba siendo inmediatamente seguida de la escolta, y el león

- "Lamento decirle esto… y recordárselo, majestad… pero es algo oficial… nuestra unión, va a ocurrir, o no vio a su padre el rey, dando el anuncio a todo el reino" – Dijo el león, quien pronto gano un segundo gruñido de la leona

- "Ya lo sé… general Astinus… sin embargo… no me importa lo que diga mi padre… usted, no me pondré ni un solo dedo encima… y punto final…"

- "…Bien… como usted, lo desee… Alexa" – Respondió Astinus, quien pronto se detuvo, y se fue por su lado

La leona apenas llego a la proa… se inclinó con ligereza al frente… recargándose sobre los bordes de la estrecha punta del barco, donde una especie de escudo dorado yacía encima… una parte de acero firmemente colocado, en caso de tener que embestir alguna nave enemiga… de ser el caso obviamente… la leona, paso de tener una expresión facial molesta y firme… a una decaída… y deprimida… inmediatamente, esta se sentó sobre el borde, con su mirada clavada en el océano bajo el barco, antes de con un ademan, dispersar a su guardia, quien se alejó, más permaneció cerca en cualquier caso de ser necesario… un pesado suspiro salió de las fauces de la felina, quien llevo su zurda hasta su cuello, de donde sujeto una pequeña cuerda que al sujetar, y tirar de esta, sacaría de su Chitón una figura tallada a mano, con la forma de la cabeza de un lobo aullando… dicha figura parecía tener un cierto tiempo ya desde que fue tallada, sin embargo, no le importaba, ni mucho menos la descuidaba, pues froto dicha figura de madera con la tela de su túnica, y apenas le saco el suficiente polvo de encima… lo beso, y pronto lo presiono contra su pecho, justo sobre su corazón… curiosamente, en la parte del ojo, en la figura, había una pequeña gema de zafiro… una lagrima no tardo en caer lentamente de su ojo izquierdo, dicha lagrima cayó al mar, y se desvaneció en el mismo, la felina hacia grandes esfuerzos por no romper a llorar… pero los sollozos pequeños no podían faltar… se limpió de inmediato el rostro… y paso su vista de regreso a aquel collar suyo

- "…Hace ya tres años… tres años… amor mío… que abandonaste este mundo… y me abandonaste a mi… si tan solo, mi padre, no hubiera cometido estupideces… tal vez, tu ahora, estarías con vida~… mi amado, y querido Shaoran" – Susurro, para sí misma, antes de dar un último beso a la figura, y guardar está de nuevo en sus ropajes, se limpió el rostro, y se levantó de los bordes con la intención de regresar a su caseta… sin embargo, su caminata no duro más de 3 pasos… hasta que un estruendo bastante poderoso se hizo presente cerca del barco mayor

No había nubes cercanas… tampoco había indicios de lluvia, mucho menos había razones por las cuales ocurriera… pero un poderoso rayo cayó de los cielos sobre uno de los botes patrullas, destruyendo el mismo de un solo golpe, el cual no solo incendio la madera de dicho bote, sino que lo partió a la mitad, y los que estaban en este, saltaron al agua

- "¿¡Qué fue eso!?" – Grito Astinus, quien estaba en la popa del barco, cerca de la caseta donde Alexa anteriormente se encontraba, al correrse, junto algunos otros cuantos soldados, tan solo vieron aquel bote hundiéndose a prisa, y los hombres en el agua nadando al mismo ritmo hacia los demás botes… sin embargo, estos no se salvaron, pues pronto fueron alcanzados por descargas de rayo igual de intensas que la primera – "¡Nos atacan!"

De la parte inferior de la cubierta, empezaron a salir numerosos soldados, muchos se fueron a cubrir a Alexa, con sus escudos y espadas, Astinus bajo tan solo para asegurarse de que los remos fueran sacados del agua de inmediato, y apenas estuvo seguro de ello, tomo el catalejo en su cintura, y empezó a revisar los alrededores… frente y a los costados del barco, una a una, los botes patrulla cayeron, y los hombres en el agua empezaron a nadar en dirección al barco insignia, este se había parado al ya no haber recibido impulso de parte de los remos aquellos, los que pudieron fueron sacados del agua… pero a muy mala hora, puesto que por la proa del barco, un segundo se estaba acercando… este estaba pintado puramente de un blanco nieve resplandeciente, y la plata, junto al oro, eran lo que prevalecía como detalles sobre dicho barco… pero este era mucho más grande que el de Alexa y sus soldados, más grueso, e imponente, con velas blancas, donde en su sentó, se veía lo que parecía ser un árbol de tronco castaño, y hojas verdes, rodeado de lazos cruzados entre sí de plata y oro, al menos la vela central de ese barco, pues en la vela frontal, porque eran dos, había lo que parecían ser tres triángulos entrelazados entre sí, acomodados uno superior, otro inferior, y uno al costado derecho de los otros dos

- "¡Prepárense a luchar!" – Grito Astinus, quien con su lanza en manos, y su escudo, tomo posturas hacia el gran barco aquel, que tenía claras intenciones de embestirlos

- "¡General! ¡A babor!" – Grito uno de los tantos soldados alrededor de Alexa, para cuando todos voltearon la mirada, se dieron cuenta de cómo un segundo barco, de un tamaño significativamente reducido al primero, estaba emergiendo, y este era únicamente de una sola vela, pero con el símbolo del árbol encima

- "¡No, a estribor!" – Al girar la cabeza nuevamente, se dieron cuenta del cómo estaban siendo rodeados por un tercer barco del mismo tipo… en los bordes de cada uno, docenas de hombres, de armaduras completas, relucientes, sus cascos eran similares, sin embargo estos no cubrían por completo el rostro, y sobre los parpados, una cornamenta pronunciada de oro, chocaba sus puntas entre sí, capaz amarillas cubrían sus espaldas, y en sus pechos, petos de hierro y bronce los protegían, al igual que aquellos guerreros, portaban lanzas y escudos, las primeras mucho más afiladas y largas a las de estos, pero sus escudos eran mucho más pequeños, sin lugar a duda

- "Nos tienen rodeados" – Dijo Alexa, antes de notar como el barco más grande de entre los tres, detuvo su paso, pero aun así, impacto de frente con el barco de estos, haciendo un gran estruendo así como moviendo todo a sus pies

- "…Ahora… ¡Asnkardíes!" – Grito una voz femenina desde el barco mayor, quien levanto en su diestra una espada plateada, y en su zurda un escudo ovalado de oro – "¡A la carga!"

El grito de carga se hizo presente, y apenas los otros dos barcos, retuvieron al barco de Astinus y Alexa, los soldados en estos empezaron a brincar hacia el suyo, y vaya que estaban decididos a cumplir, cual fuera su objetivo

- "¡Protejan a la princesa a toda costa!" – Grito uno de los tantos soldados, antes de lanzarse estos a la batalla, el estilo de pelea de estos, junto al estilo de pelea de los atacantes, era inferior, principalmente porque iban en grupos grandes hacia un solo objetivo, lo cual era un tanto, abusivo, pero efectivo

Astinus, quien era el más grande, y fuerte de todos, fue de los que dio la cara como era debido, uno a uno, logro hacer caer a un considerable número de enemigos, sin embargo, el blandir de una espada cerca de su oído, capto su atención e inmediatamente giro, tan solo para detener con su lanza, la espada de una tigresa siberiana que estaba a nada de alcanzarlo, esta venía desde las alturas, por lo que al tocar el suelo, rodo, y se detuvo a algunos centímetros lejos del león, en una postura agresiva que denotaba su determinación, y su fiereza en la lucha, la tigresa siberiana portaba con una armadura de plata, bronce y oro, la plata y el bronce respectivamente sobre su pecho, y el oro sobre su falda así como un botas articuladas con pequeñas placas gruesas de metal para evitar daño en las espinillas y pantorrillas, la falda estaba ligeramente cortada en trozos pequeños esto para dar libertad de movimiento… su rostro… fiero y severo, acompañado de un par de ojos violeta, daban a entender, que no se andaba con rodeos, y sin haber dado tiempo a este de hablar, se lanzó de regreso al ataque, aun con toda su armadura puesta, Astinus si se llevó una buena cantidad de rasguños tanto en sus brazos como en piernas, mayormente sobre sus zonas expuestas, y aunque eran minúsculas, la tigresa las atacaba con una precisión y gracia, tales que no podía ni siquiera bloquear sus ataques, y no fue hasta que se posó de rodillas, que bloqueo uno de los tantos ataques de esta con la lanza, y le empujo con el escudo, pero esto solo patino los pies de la felina unos cuantos centímetros, antes de que esta regresara al ataque, y con un pequeño brinco de pared a pared, sobre uno de los soldados, y el mástil, esta aterrizo conectando una patada lateral sobre el rostro del león, a quien le quito el casco de encima y lo arrojo por la misma fuerza, al océano, los grisáceos ojos del león se vieron ahora expuestos, así como una expresión facial llena de rabia… más sin embargo, antes de poder levantarse, este fue rápidamente rodeado, por varios de los soldados enemigos, y la misma felina rayada

- "…Ustedes… están acabados" – Declaro la felina rayada, antes de apartarse lo suficiente para que los soldados levantaran del suelo al león, a quien lo sujetaron de las piernas y brazos con numerosas cadenas, llevando así a este junto a los soldados restantes de su barco… a quienes hicieron rodear con sus cuerpos el mástil de aquel barco

A todos los sobrevivientes, los pusieron en ese mismo sitio… eran varios, como tres docenas de hombres, sin embargo… entre todos ellos, estaba Alexa, quien era sujetada bruscamente por dos de los soldados atacantes, quienes llevaron a esta hacia la proa del barco, sin embargo, su andar fue detenido cuando una de las manos de la misma tigresa se interpusieron en su camino, haciéndolos parar ahí mismo

- "… Suéltenla… ahora mismo…" – Ordeno la felina rayada, y de inmediato, estos soltaron a la leona, sin embargo esta pronto fue resguardada por la misma felina rayada quien tomo posición junto a su izquierda – "… ¿Tu eres… Alexa Leona Sarris Flores… cierto?"

- "¿Y eso a ti que te importa?... ¿Tienes idea de a quien están atacando?" – Pregunto Alexa más que furiosa ante aquel no provocado ataque de parte de aquellos guerreros desconocidos, sin embargo, la afirmación que la tigresa esperaba, fue suficiente, y así mismo, al dar un pequeño ademan rápido con la diestra, un cuerno fue sonado desde los soldados cercanos al mástil vigilando a los prisioneros

Un cuerno con un sonido tan fuerte, que simplemente dejaría sordo a cualquiera… si se le escuchaba de cerca, pero a esa distancia, no parecía ser nada… pero entonces, unos cuantos clics se hicieron escuchar delante de la leona, quien de inmediato giro el rostro, y vio, así como una especie de compuerta, empezó a abrirse desde el barco más grande, dejando así entonces caer una puerta de la misma forma que caía la puerta levadiza de un castillo, gruesa, y afilada del final, cayo a pocos centímetros frente a ambas hembras, parecía ser que dicha puerta, daba camino al interior medio de aquel barco… el cual estaba completamente a oscuras, pero no necesito de la vista, para darse cuenta de que alguien venia por ese mismo lugar… ahí fue entonces cuando lo vio, una figura, ciertamente más pequeña a Alexa… posiblemente, un metro más bajo que la leona, pero, sin embargo, su aspecto, era lo que imponía, al verse las primeras piezas de la armadura de aquel ser, tanto los soldados, como la tigresa, se pusieron de rodillas, Alexa, esperando el ver el rostro de su atacante para poder decirle sus cosas de frente, se quedó un tanto pasmada… cuando noto la figura de un lobo grisáceo, pero con algunas partes de su mismo pelaje, como sus orejas de color café, y de su hocico, la mandíbula inferior hacia su cuello, eran blanco nieve, con un par de ojos cafés, tan profundos, que parecían penetrar el alma… dicho lobo estaba cubierto por una imponente armadura, de bronce, oro, y plata, sin embargo, tenía una adición curiosa, y era que en sus antebrazos, estaba cubierto por una especie de armadura hecha únicamente con obsidiana articulada para no limitar su movimiento… en su cabeza traía un casco, con cuernos igual al de sus guerreros… sin embargo estos eran cuernos más grandes, y detrás de los frontales, por encima de las orejas, habían otros dos cuernos que carecían de filo, sino más bien, eran planos y largos, en forma de media luna, apuntando sus dos extremos hacia arriba, dicho casco, y cuernos de un oro pulido bastante brillante, el reflejo de estos era claro como el agua, en su espalda y hombros, cargaba con una capa bastante larga de un rojo carmesí terciopelado, y en su diestra, cargaba con una lanza… de oro, pulida igual que su casco, afilada como una espada, y repleta de runas, así como de marcas desconocidas… al haberse retirado de lleno de aquella plataforma que bajo del barco, dio un único golpe a la cubierta del barco ajeno, y con un eco que resonó varios metros a su alrededor, sus soldados se enderezaron en su lugar, ante esto, la Tigresa rápidamente levanto la mirada… y para cuando la vista del lobo, se posó sobre esta, bajo nuevamente la cabeza y la mirada

- "…Mi rey… la encontramos…" – Respondió esta, con un claro tono de devoción, y sumisión ante aquel lobo

- "Si… eso puedo verlo… haz cumplido muy bien con tu misión… Kyria Sif… y ustedes, mis valientes soldados… podremos llorar, por los hermanos caídos este día… sin embargo… deben estar orgullosos… pues han demostrado a su rey… de lo que son capaces… a todos, y cada uno de ustedes… les digo… estoy, orgulloso"

- "Disculpe… ¿Pero cómo puede estar orgulloso de lo que ha hecho?... Acabo con la vida de muchos de mis soldados… eran buenos hombres… hombres que solo cumplían con su deber… y no se ofenda… ¿Pero qué clase de rey, es tan enano como usted? ..." – Dijo exaltada Alexa, quien ante su insubordinación, llamo el gruñido de Kyria, quien trato de levantarse a replicar, sin embargo, un pequeño azote de la lanza de su rey, le hizo quedar quieta en su sitio

- "… La clase de rey… que se alegra nuevamente… de ver a su reina perdida…" – Respondió el lobo

- "… ¿Disculpa, Que?" – Dijo con ingenuidad la leona, quien pronto fue encarada, frente a frente, por aquel lobo, dicho pronto recibió… un banquito, en el cual, al subirse, logro igualar la estatura de la leona… si, era humillante, o eso creerían algunos… pero fuera de importarle… tan solo se quedó ahí… observando y admirando las facciones de la cara ajena, causando un cierto asco sobre Alexa, quien bufo un tanto frustrada – "¿Qué? Tengo algo en la cara acaso"

- "... Si lo tienes… y si no puedo decirlo claramente… la palabra, perfección, va muy bien… con este rostro…" – Dijo el lobo, quien pronto llevo la zurda sobre la mejilla diestra de la leona, el mismo tacto hizo molestar a la felina, quien ya estaba más que lista para soltarle una buena mordida encima a aquel hombre… pero apenas quiso girarse para ello… escucho nuevamente a este hablar – "… Estas tan hermosa… igual que aquel día… que me fui"

- "… ¿Cómo?" – Pregunto ahora un tanto incrédula… un algo hizo clic en su mente, un algo que reconoció aquella voz… aquellos ojos… y la calidez de esa mano que ahora atrevidamente acariciaba su pómulo como si tuviera derecho…

- "Si… puede que con estos tres años… te hayas olvidado de mi" – Dijo el lobo, quien pronto paso a extender su lanza hacia Kyria, quien se apresuró a tomarla en sus manos, el lobo aparto las manos de la leona delante suyo, para entonces así sujetarse del casco, el cual removió lentamente, y dejo prontamente colgado en el filo de su lanza, antes de que Kyria, se apartara… y diera espacio a ambos mamíferos de admirarse… cuando el casco se apartó del todo… Alexa abrió los ojos como plato… cuando noto una singular mancha blanca… con forma de corazón sobre la frente del lobo, era algo pequeña, y casi no era notoria debido al pelaje largo que este tenía encima… sin embargo, cuando ella lo noto… se quedó petrificada en su lugar, y permitió a este, seguir hablando – "… Pero yo jamás me olvidaría de mi hermosa… y amada gatita"

El aliento se le fue arrebatado de sus pulmones… sus piernas se volvieron de gelatina y estuvo haciendo grandes esfuerzos por no desfallecer ahí mismo delante de todos… aunque de haberlo hecho, el lobo la hubiera sujetado… justo como ahora tenía acunado su rostro sobre sus manos, acariciándole los pómulos con los pulgares, esto ayudo a pasar la sorpresa… al menos un poco, pero no lo suficiente, antes de que esta, llevara sus temblorosas, y frías manos hasta el rostro del canido, a quien empezó a acariciar e inspeccionar de manera detallada… esos ojos… esa combinación de colores… y esa marca de corazón sobre su frente, su labio inferior empezó a temblar violentamente, al igual que todo su ser, mas apenas pudo dejar de balbucear, fue que pronuncio… únicamente, una pregunta

- "… ¿S-Sh-Sh-Shaoran?" – Pregunto tartamudeando

- "¿¡Shaoran!?" – Exclamaron, Astinus, y algunos de los soldados que lograron alcanzar a escuchar la voz de Alexa, para cuando se voltearon… tan solo pudieron ver a la leona, estampando un sonoro y tal vez algo asfixiante beso a los labios del lobo

Aunque varios de sus soldados se vieron en la casi necesidad de acercarse para apartarla, supieron y entendieron que no había peligro alguno, pues Alexa de inmediato, sujeto a Shaoran de debajo de sus brazos, sacándolo de aquel banquito donde este se había subido, y empezó a darle vueltas por todos lados, la leona no contaba con una gran musculatura, o al menos no una que fuera demasiado notable o siquiera llamativa, pero eso pareció restarle importancia apenas dio la primera vuelta con aquel lobo en brazos, a quien pronto dejo en el suelo, y sin más, lo ataco, con numerosos y desesperados besos sobre todo su rostro, mientras el suyo estaba rebosando de una enorme sonrisa de oreja a oreja, y lágrimas que caían a montón de sus ojos… lágrimas de alegría, besos que iban desde las mejillas, la nariz, la frente y los labios del lobo, y si bien a este las carcajadas no le faltaban, tampoco se negaba a devolver los besos a la leona, cuando podía obviamente, sin embargo, aquel momento feliz, se vio interrumpido cuando Astinus decidió hablar

- "TU… Tu deberías estar muerto…" – Declaro el león, quien ante esas demostraciones, además de asqueado, se mostró furioso – "¡Debiste haber muerto en esa isla donde te abandonamos!"

Al separarse los rostros, un fuerte gruñido se hizo presente en Alexa, sin embargo, esta fue prontamente apartada y tranquilizada por Shaoran, quien nuevamente, tomo en sus manos, su casco, y lanza, el primero a su cabeza, el segundo a su diestra, y comenzó su caminata hacia el mástil

- "Cierto… debí haber muerto… y lo habría hecho… de no haber tenido convicción, así como tú no la tienes" – Declaro el lobo, quien recibió en respuesta un gruñido frustrado de aquel león – "… Sabes Astinus… en parte, debo agradecerte… y a TU rey… que hayan intentado librarse de mi" – Decir esto, hizo que Alexa levantara sus orejas, y su rostro molesto, pasara a ser confuso, y desconcertado – "De no haberlo hecho… no habría conocido a mi nueva gente… a mi querido reino"

- "Un reino repleto de cobardes que atacan por la espalda" – Declaro uno de los leones atados junto a Astinus, mas este pronto recibió un punta pie de parte de Kyria

- "… Los Asnkardíes, no somos cobardes… diría yo más bien, que aprovechamos el factor sorpresa, porque acéptenlo… no nos vieron venir" – Respondió Shaoran, confiado de sus palabras, antes de este caminar ahora hasta quedar de pie frente a Astinus

- "Si claro… pero ahora… mataras a un montón de guerreros desarmados… si, eso sí que es demasiado valiente de ustedes" – Dijo Astinus, levantando la mirada, hasta conectar esta con la de Shaoran

- "No… no vamos a matarlos… al menos… no a ustedes…" – Un solo golpe de su lanza contra la cubierta del barco, hizo resonar un eco, que indico a sus soldados, el empezar a retirarse hacia los barcos, mientras que uno solo, tiro un cuchillo a los pies de Astinus – "… Son libres de irse… sin embargo, les daré una pequeña advertencia… dile a tu rey, que si intenta vengarse, por lo ocurrido aquí… yo personalmente me asegurare de que sufra, el peso de sus acciones…"

- "… Iremos a por ti… y lo sabes" – Dijo este en respuesta antes de ver el cuchillo aquel

- "Si… lo sé, pero si de verdad, es tan sabio como dice, entonces no buscara una guerra" – Respondió Shaoran, antes de este empezar a caminar hacia su barco, acompañado de Kyria y sus soldados – "Además… yo no vine a pelear… tan solo vine… por mi princesa" – Dijo este, antes de detener su avance… y dirigir la mirada hacia Alexa, esta seguía un tanto pensativa por la parte de su padre y Astinus, pero cuando escucho aquello, volteo hacia el lobo, y vio a este estirar y ofrecerle su zurda – "… Alexa… Ven conmigo… volvamos a estar juntos… pero ahora… sin la necesidad de escondernos…"

- "…Pfffff… Jaja… Jajajajajajaja… Jajajajajaja" – La risa de Astinus, llamo la atención del lobo, así como de sus soldados y Kyria, vaya que era una risa demasiado molesta… y confiada – "Estas idiota… si crees que la princesa se iría con…con…"

Sus palabras, y su confianza, pronto fueron detenidas, y calladas, puesto que la leona, no tardo en llevar su mano diestra hasta la zurda de Shaoran… y sin más, en su compañía, ambos se adentraron en aquel barco, más cuando estuvieron casi por terminar su escalada… Alexa se detuvo de golpe, soltándose de la mano de Shaoran, quien pronto se detuvo por ello mismo

- "… Permíteme… un momento, amor mío" – Pidió esta, y de inmediato, se giró a ver a Astinus, quien al notar su mirada, la cruzo con la de esta… vio claramente como la leona se sacó de su dedo una especie de anillo de oro diamantado de aspecto reciente… lo estrujo entre sus manos, un momento, antes de arrojarlo y hacer que dicho golpeara el rostro del león, antes de caer a sus pies – "… Dile a mi padre… que se vaya, mucho, a la mierda" – Fue todo lo que dijo la leona, antes de molesta, adentrarse en aquel barco

El lenguaje, así como la determinación en la leona, fueron de admirar de parte de los soldados de Shaoran, incluso a Kyria, estos viéndose un momento antes de ver a su rey, quien en su rostro tenía una enorme sonrisa de oreja a oreja, y con un solo golpe de su lanza, hizo cerrar aquella compuerta, tardaron lo suyo, pero apenas el viento golpeo en sus velas, los barcos empezaron a retirarse, en una sola dirección, una vez en su cubierta, Shaoran superviso el avance de sus navíos lejos de aquel barco que a medias se mantenía a flote, fue bastante la distancia que sacaron en tan poco tiempo, y así fue entonces, cuando en la proa de dicho barco, asegurándose con la mirada, y su catalejo, que habían sacado buena distancia de aquella posición… sin embargo… problemas, ante sus acciones… iban a haber, sin lugar a duda

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Continuara…