Disclaimer:
Naruto no me
pertenece a mí sino a Masashi Kishimoto
Si quieren saber la continuación de este capitulo favor de dejar 8 o más reviews
DEDICADO A NATHY-CHAN
My Beloved Master
1 My Master
Con pesadez abrió sus azules ojos que trataban de acostumbrarse a la oscuridad de la habitación, podía oler el dulce aroma de la colonia masculina, una colonia que desconocía por completo, sabía muy bien que no se trataba de las colonias que su familia solía recoger de los basureros. Al comprender sus pensamientos se levanto de golpe, sintiendo un dolor desgarrador en sus costillas y brazos, pequeñas lagrimitas empezaron a salir de sus dulces zafiros, podía sentir los fuertes fluidos de sangre escurrirle por su abdomen, trayendo consigo los recuerdos de la noche anterior.
Flash Back
Sus pequeñas y zorrunas orejitas, se encogieron en señal de sumisión, podía sentir el olor pestilente a alcohol golpearle su pequeña y morena nariz, sabía muy bien en lo que lo habían metido sus padres, pero aun así no podía aceptarlo, no quería estar con esos hombres, no quería sentir el como lo tocaban, no quería seguir viviendo de esa manera, había evitado por todos los medios evitar esta situación, pero ahora no podía hacer nada.
- Oye pequeño ven aquí –el pequeño rubio se acerco algo asustadizo al hombre que lo llamaba, podía ver el como sonreía maliciosamente al observar como sus pequeñas y diminutas nueve colitas se movían al ondear de la suave brisa de otoño – sirve un poco más de vodka quieres –ante el pedido el pequeño moreno no pudo más que asentir, tomando con nerviosismo la botella con fuerte olor alcohol que lastimaba su delicada nariz
- "No quiero hacer esto, no quiero" –las lagrimas empezaban a abultarse en su zafira mirada y el hacia todo lo posible por alejarlas –"Alguien ayúdeme por favor" –fue su ultimo pensamiento al sentir la mano de aquel hombre sobre sus caderas, mientras lo atraía hacia el, causando un fuerte terror en el rubio que no pudo evitar aventarlo que sus débiles bracitos para luego salir corriendo de ese lugar –"No me importa que pase con mamá y papá, si ellos en verdad me quisieran no me hubieran hecho esto" –el pequeño tropezó con una piedra mientras ya no hacia esfuerzo alguno por reprimir su llanto, más sin embargo hizo un esfuerzo descomunal al ver un palo de metal enfrente suyo, sabía muy bien lo que pasaría, pero no haría esfuerzo alguno en defenderse, no quería seguir viviendo sin ningún lugar al cual pertenecer. Cerró los ojos fuerte mente al sentir una navaja y un golpe en las costillas, podía oír sus risas, podía oír sus burlas…pero eso ya no le importaba. Los golpes se hacían cada vez más fuertes e insoportables, pero justo cuando sintió el palo sobre su cabeza, el pensamiento de que todo había acabado llego a su mente como si fuera una salvación. Más sin embargo nada sucedió, tan solo pudo notar entre las tinieblas, el como una sombra se paraba delante suyo, con una mirada tan rojiza como la mismísima sangre.
End of Flash Back
Las pequeñas lagrimitas golpearon con fiereza sus puños, no sabía donde estaba o sí le habían hecho algo, eso lo desesperaba como no tenían una idea. Lentamente pudo notar el como se habrían las puertas de la habitación en la que se encontraba dando a conocer a un joven de corta cabellera negra, piel tan blanca como la nieve y unos ojos tan rojos como su mismísima sangre, iba vestido con una pantalón de cuero negro y una camisa blanca con los dos primero botones desabrochados teniendo como adorno un collar con púas en su cuello. El joven pego un brinco al darse cuenta de que esa persona era la misma que lo había…quizás ayudado.
- Veo que ya despertaste mocoso –su voz sonaba ronca y llena de un cinismo que lo hizo estremecerse, jamás en toda su vida había conocido a alguien como el. Tanta era su impresión que no pudo evitar que sus pequeñas orejitas se pararan y su cola se comenzara a mover –hn…eres un interesante espécimen sabes –el joven ojicarmín tomo con suavidad y elegancia la pequeña barbilla del pequeño causando un leve sonrojo en el rostro del moreno –deberías tener cuidado con quienes te juntas chiquillo, porque no todos son tan afortunados de sobrevivir como tu –con mucha tranquilidad recostó al pequeño que le miraba fijamente con los ojos algo rojos por la pequeñas lagrimitas –sabes pequeño alguien como tu no debería llorar –le susurro fríamente mientras el pequeño no hacia nada más que seguir mirándolo con amenazantes lagrimitas -¿cuál es tu nombre? –dejo escapar el pelinegro mientras se apoyaba en el marco de la puerta esperando la contestación del más pequeño.
- Uzumaki…Uzumaki Naruto –el pequeño le miro con fascinación contenida sin poderlo evitar, podía notar el como el ojirojizo tan solo le miraba fijamente sin apartarle la mirada y el por alguna razón tan poco podía.
- ¿Tienes familia? –una sombra cubrió el anterior brillo de los ojos del ojiazul causando que el pelinegro se sintiera un poco culpable –ahí en el banco hay ropa para que te cambies, no tardes en bajar a desayunar –Naruto tan solo pudo asentir al ver el como el hombre que lo había ayudado desaparecía en unos cuantos segundos. Se levanto aun con el fuerte y punzante dolor en sus costillas. Se coloco con algo de dificultad la camisa de manga larga y los shorts negros que le había dejado el joven al que ya consideraba como su padre por el trato hacia el.
Con pasos lentos empezó su marcha hacia el pasillo, observando con curiosidad lo cuadros y pinturas de diferentes personas y paisajes quedándose prendado de uno en donde se podía observar dos ciervos que parecían mirarlo directamente a los ojos, el que parecía ser el lago los reflejaba con tanta que delicadeza que a el le parecía que con tan solo tocarlo podría romper esa magia. Sintió una fuerte y firme mano posicionarse sobre su hombro ocasionándole un leve estremecimiento que no paso desapercibido por su interlocutor que para sorpresa del moreno lo pego firmemente a su cuerpo.
- "Porque mi corazón late así de fuerte por su presencia…por tan solo sentir un roce suyo…porque" –el pequeño se quedo tieso no sabía que hacer…no sabía que decir, su cuerpo no le respondía, su rostro ya se encontraba cubierto de ese molesto tono carmín que aparecía cada que el pelinegro le hablaba o tocaba –"tan solo en conversado con el unos minutos y ya siento que son días" –el asombro no se esfumo si no incremento al sentir el como el joven lo cargaba en brazos escaleras abajo.
- Mi nombre es Uchiha Sasuke –se susurro suavemente en su oído causando ciertas emociones desconocidas en el pequeño –pero…me temo que así no será como me llamaras –lo deposito suavemente en el suelo para luego emprender marcha dejándolo solo al pie de las escaleras
- "Que quiso decir con que yo no lo llamare así" –el pequeño se fue corriendo hacia el que parecía ser el comedor donde podía observar que ya se encontraba sentado y comiendo el joven pelinegro. A lo cual Naruto no pudo evitar quedarse ahí contemplándolo comer con tanta gracia y delicadeza al mismo tiempo, causando que ese molesto tono rojizo volviera a sus mejillas dándole aspecto de tener fiebre –"tal vez piensa deshacerse de mi…al igual que mis anteriores padres…que lo hacían porque era un fenómeno –el pequeño kitsune se entristeció al instante en el que ese pensamiento invadió su mente, el saber que alguien más lo iba a desechar como si no fuera nada lo lastimaba, porque no entendía cuanto más tendría que soportar hasta encontrar a su verdadera familia. No pudo evitar el caer de rodillas al suelo para luego sujetar con fuerza sus piernas, se sentía devastado, no entendía el porque siempre se hacia ilusiones rápidamente.
- Qué es lo que ahora te pasa niño –el pequeño rubio de ojos azules alzo rápidamente la mirada para encontrarse con esos profundos ojos carmines, que lo dejaron sin habla, los sentimientos que antes había sentido se dispersaron en el momento de su encuentro, no sabía porque sentía que estaba en un mundo en el que solo existían Sasuke y él –estas muy rojo, ¿no tendrás fiebre? –el pelinegro posiciono sus labios sobre la pequeña frente del joven moreno, deleitándose de su estremecimiento por el contacto de sus labios en su frente –pues al parecer fiebre no tienes, pero no entiendo el porque estas tan rojo –se retiro lentamente mientras que sin ningún problema cargaba al pequeño hacia la mesa, sentándolo suavemente en la silla aun lado suyo –espero y sean de tu agrado los pancakes con una vaso leche –fue el único comentario que le hizo el joven Sasuke para luego comenzar por terminar su desayuno, por su parte Naruto le miro con algo de curiosidad y timidad, no sabía porque pero se sentía incapaz de comer si su autorización o alguna señal de que podía comer junto con el.
- "Me siento incapaz de comer a su lado por el simple hecho de que me siento insignificante comparado con el" –el Uchiha por su parte le miro de reojo esperando que comiera, la verdad era que el pequeño zafiro, le había parecido demasiado hermoso y más con esa inocencia que mostraban sin cesar esos hermosos ojos que cargaba, a lo cual sin poder evitarlo, sus deseos descomunales por observar su pequeños y tiernos labios deslizarse por la fina cucharilla no se esfumaban, causándole un deseo prohibido que el sabía que tendría que oprimir. Se levanto de su asiento siendo observado atentamente por Naruto que no despegaba su vista de el haciéndolo sonreír
- ¿No tienes hambre? –el rugido de su estomago fue suficiente contestación para Sasuke que con tranquilidad y ternura tomo ambas manos del pequeño, para cortar con cuidado el pequeño trozo de pan y llevárselo a su boca, a lo cual el pequeño pudo más que sonreír con entusiasmo y pronunciar un leve rico, para luego seguir comiendo sin ayuda de un Sasuke que ahora le miraba fijamente con una extraña mirada que se podía clasificar en varias formas –tengo que ir este mismo instante al trabajo –esas palabras cayeron como un balde de agua fría al pequeño Uzumaki que tan solo pudo bajar mirada –quisiera saber si te quedas aquí o vas conmigo –levanto rápidamente el rostro al oír las palabras que por más que hubiera podido pedir, jamás creyó que llegarían, le miro con una asombrada mientras pequeños rastros de miel escurrían de sus labios.
Los ojos de Sasuke se abrieron de par en par, sintiendo como la sangre le hervía por dentro causándole punzantes dolores en todo su cuerpo, podía sentir el como su cuerpo se movía solo para ahora quedar agachado a la altura del pequeño que le mira con una curiosidad que le hacia ver más exquisito.
Naruto por su parte se sentía levemente nervioso por la repentina cercanía del Uchiha –"tal vez hice o dije algo malo" –pensó con su característica inocencia mientras esperaba como un buen niño su castigo por más doloroso que fuera.
Más sin embargo lo único que pudo sentir fue unos fríos labios posicionados sobre los suyos –Te quedaras a vivir conmigo, te mantendré y te tratare como si fueras mi hijo, sin embargo –el pelinegro se relamió los labios llenos de miel, para luego colocar una mano sobre la silla y la otra sobre la morena barbilla del pequeño. Con suavidad coloco sus pálidos labios sobre el cuello del pequeño ojiazul deleitándose por los leves suspiros de parte de este, comenzó a lamerlo dejándole pequeños rastro de saliva, dejándole a su vez pequeños beso de regreso –pero yo seré tu amo… -quito la mano que antes estaba en la barbilla para luego pasarla debajo de la ropa del pequeño dándole leves masajes en sus pezones, mientras comenzaba a morder su cuello, dejándole pequeñas y grandes marcas rojizas. Naruto no podía hacer nada más que disfrutar sintiendo el como su cuerpo se calentaba cada vez más por el contacto del que ahora decía ser su amo. Sasuke paro lo que estaba haciendo, sacando la mano de la camisa del pequeño, para ahora tomar con ella su rostro, juntando sus labios un fogoso beso en donde su lengua experimentada acariciaba la inexperta del pequeño, sacándole estremecimientos y jadeos – tu serás mi mascota –su voz había sonado ronca con un toque seductor, consiguiendo que el pequeño tan solo pudiera responder con un leve jadeo, al sentir de nuevo esa mano pálida sobre su pequeño abdomen…
Continuara
