Aquí Saint Ninja 11 reportándose.
El más viejo de los Caballeros Dorados está de aniversario, sumándole más años a su larga edad, pero bueno, no solo eso. Este tiene dos especiales de cumpleaños por separado, siendo que están dedicados a mi amigo Nadaoriginal quien estaría de cumpleaños y, además, es su Caballero por su signo.
¡Dedicado a todos los signos Libra!
Sin más, comencemos…
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Durante más de 200 años, el valiente Dohko de Libra era un guerrero que descansaba sobre las cataratas de Rozan, mirando el firmamento el cual había cambiado desde los últimos siglos.
Las estrellas estaban alineándose de forma diferente de cuando pasó eso, muchas constelaciones cambian con el constante paso del tiempo, desde 1747 cuando ocurrió una de las más violentas guerras contra Hades, el mundo cambió.
- Maestro, se requiere su llamado al Santuario – alguien de cabello morado y ojos verdes llegó a su lado, su armadura dorada brillaba puesto en él – por favor, es de máxima urgencia. El hombre ya no era el mismo como se conocía ya que todo el mundo sabía que él tenía la piel morada y de muy baja estatura, ahora era alguien joven de cabello castaño, ojos del color verde y piel ligeramente morena.
- Oh, ¿Qué fue lo que ocurrió esta vez? Tengo entendido que los espectros de Hades fueron vencidos y que desde hace tiempo no ha habido alguna amenaza.
- Lo sabemos, pero es que nos urge que venga, tenemos algo que mi maestro vea – el Caballero de Libra, Dohko, no tuvo más opción, ahora que las cosas en el Santuario estaban mejor, era hora de que regresará a recibir una orden del recinto de su diosa. El chino, siempre contando con su sombrero y sus ropas viejas se fue con el joven peli morado que respondía al nombre y título, Mu de Aries.
El viaje al Santuario fue bastante calmado, aunque un tiempo después Mu decidió llevar al viejo maestro con su telequinesis, por lo que llegaron aún más rápido a las entradas del recinto de Athena.
- Ya hemos llegado aquí maestro – susurró el Caballero de Aries por lo que sin más entraron al sitio, Dohko siempre que venía por estos caminos recordaba sus grandes hazañas en el pasado y no solo eso, las de sus compañeros caídos en la guerra de hace dos siglos.
Mientras subía, este miró hacia los distintos templos y sin más, terminaron llegando a la séptima casa del Santuario, la de Libra, en donde estaban esperándolo los demás Caballeros Dorados de esa era, aunque no solo eso, sino que también estaban los Caballeros de Bronce presentes ahí.
- ¿Ha ocurrido algo? No es normal que todos estén reunidos aquí.
- Maestro, creo que no recuerda que fecha es hoy ¿verdad?
- ¿Qué fecha es hoy? – el chino se puso a pensar y no encontraba algo que celebrar ese día – pues la verdad no recuerdo nada, ¿Qué es lo que pasa?
- Hoy es su cumpleaños maestro – Dohko parecía hacer cuentas en su cabeza, luego de un momento llegó a la conclusión de que era cierta, ese día era festividad de su natalicio.
- Es cierto, supongo que el pasar muchos años sin decir nada y en soledad vigilando la torre que encarceló a los espectros de Hades olvidé todo eso.
- Pero no tiene que hacerlo maestro, ahora podría festejarlo como cualquier otra persona, es más, hasta Shunrei le hizo un pastel.
- ¿En serio? ¿Shunrei? – el castaño miró a su hija adoptiva y efectivamente, ella traía un pastel el cual poseía una forma muy peculiar, esto fue más cuando el Caballero más viejo de todos llegó a verlo de cerca. El pastel era grande, pero en el centro estaba el dibujo de la constelación de Libra.
- Usted me adoptó cuando no tenía nada, así que es lo mínimo que puedo hacer para usted – el moreno de cabello castaño simplemente sonrió por lo bajo, eso fue aún más cuando su viejo amigo hizo aparición.
- Es un día para disfrutar mi estimado Dohko, tu cumpleaños es una fecha importante, así que solo disfrútalo, es una orden de mi parte.
- Ay Shion, siempre con tus cosas – eso le sacó una risa al Caballero de Libra – pero bueno, hagámoslo.
- ¡A celebrar maestro! – la fiesta dio inicio, los Caballeros Dorados haciendo lo suyo, es más, llegó un momento en el que compitieron entre ellos para ver quien bebía más cerveza.
- Ja, verán que es un estómago para beber – Máscara de la Muerte tomó una lata y sin más, la bebió sin mayor problema.
- Ja, y eso que no has visto como bebo yo – Saga fue el que siguió tomando dos latas de cerveza a la vez – ¿Qué te pareció eso?
- Presumido.
- Oye Saga, ¿y tu esposa no está contigo? – Milo preguntó.
- Salió a hacer unas cosas, pero dejó los mejores deseos para Dohko.
- Quien te viera con esposa y eso que es una gatita mágica – decían algunos molestando al geminiano.
- Volviendo al tema, creo que aquí mando yo en beber.
- Jovencito, aun no sabes nada de eso – exclamó Libra el cual, sin perder el tiempo, tomó 10 latas de cerveza y para sorpresa de todos, se las bebió de golpe, dejándolas vacías en la mesa – ja, novatos.
- ¡Genial maestro!
- Que son más de 243 años, ¿creen que no sé beber luego de más de dos siglos?
- Que suerte – la celebración continuó, es más, por un momento Dohko se imaginó que no eran los Caballeros de esa época, sino que sus compañeros de la antigua Guerra Santa, los cuales celebraban.
- Maestro, espero que pueda cumplir más años, después de todo, Shiryu se sentiría mal si se muere.
- ¡No digas eso Seiya! – exclamó el Dragón desde otro lado, el Caballero de Pegaso comenzó a reír, Dohko notó esto y la cara de Seiya le recordaba a su hermano menor y discípulo de la generación anterior.
- Tenma… parece que volviste a mi lado después de mucho tiempo – pensó el más viejo de los Caballeros, este sin más miró hacia el cielo nocturno en donde las estrellas seguían adornando el firmamento.
La constelación que brillaba en el cielo era una compuesta de algunas estrellas brillante, siendo esta… la constelación de Libra.
