Natsu suspiro, aparentemente ser mayor mentalmente te hacía suspirar mucho. Pero yendo al punto, aún el peli rosa estaba algo sorprendido de que Mystogan fuera mujer, pero era algo que tenia que aceptar, ya que necesitaba su ayuda, y gracias a la princesa de Edolas, quien sabia de la ubicación de un bastón bastante especial que le serviría a Natsu, lo ayudaría a obtenerlo pero eso vino con algunas condiciones.

Flashback.

Podemos ver a Natsu y a Jena en el bosque, en un claro no muy lejos de la casa del peli rosa, era un lugar seguro para que nadie escuche los secretos que mantenían para si mismos, los cuales iban a ser revelados.

- Bueno. - Comenzó la peli azul, sin usar las telas renovadas para ocultar su identidad, viendo que el hijo de Igneel ya la sabia. - Sabes de misión aquí en Earthland, ¿No? - Natsu asintió. - ¿E incluso sobre los Animas? -

- Bueno, se que son especie de brechas dimensionales que se abren aleatoriamente en Earthland para tomar las fuentes de Ethernano de aquí, ¿No es así? - Dijo el Dragneel haciendo algo de memoria, de la información provista por el Mystogan de su linea temporal.

Jena asintió. - Esencialmente estas en lo correcto. - Luego frunció el ceño. - La magia es un don, no soporte que el rey les robe ese don a este mundo inocente. - Decía ella con ira contra su padre, antes de suspirar para calmarse y mirar al peli rosa. - Ahora tu, respondeme, ¿Como sabes de Edolas y de mi? -

Natsu suspiro, antes de cantar; Le contó que era del futuro, o al menos de una linea del tiempo diferente, donde el ya había vivido todo lo que va a ocurrir en el futuro, incluyendo los eventos que sucederán en Edolas en unos años. Para Jena fue un shock escuchar aquello, ¿Viaje en el tiempo? Bueno, no podía juzgar mucho, ella viaje a otro mundo así que el viaje en el tiempo no fue tan descabellado, lo que la dejo en shock que ... ¡Era hombre! ¡¿Que diablos?! ¡Ella no podía imaginarse como hombre! ¡No quería pensar en tener algo colgado entre las piernas!

Luego de unos minutos de consternación, Jena logro calmarse antes de mirar a Natsu seriamente.

- Bueno, en cualquier caso, ¿Por que viniste a mi? Si me contaste tu historia, algo para nada común, debiste estar desesperado para ello. - Comento la peli azul de manera muy perceptiva.

- Jeje, bueno ... Aparentemente, no solo mi mente volvió al pasado, sino también mi magia y mi poder. - Dijo el peli rosa, dejando salir un poco de su poder mágico asombrando a la princesa de Edolas, provocando un calor insufrible el cual desapareció casi al instante. - El problema es que a veces se sale de control, y no quiero volverme un segundo Gildarts, y llevar una ciudad a las cenizas por estornudar. -

Jena medito un poco el tema, hasta donde Natsu le informo, Gildarts era el mago mas fuerte solo detrás del Maestro Makarov, el cual tenia una poderosa magia Crash y de Desmontaje muy peligrosas que la ciudad de Magnolia tenia un protocolo para cuando el mago entraba a la ciudad para evitar destruir algo, pero en el caso de Natsu puede ser igual o peor, quien podría llevarlo todo a las cenizas.

- Entiendo. - Jena asintió. - ¿Que necesitas? -

- Necesito un bastón especial con el que pueda controlar mejor mi magia, y canalizarla sin destruir nada porque le puse demasiado poder sin saber, ¿Tienes un bastón con alguna naturaleza avanzada de fuego contigo que me pueda servir? - Explico y pregunto el Dragneel, expresando su problema con seriedad.

- Lamento decirlo pero no tengo un bastón de esa naturaleza. - La cara de Natsu decayó ante las palabras de la visitante de Edolas, pero ella no había terminado. - Pero conozco un lugar donde podemos encontrar uno con esas características. -

- ¡¿En serio?! - Jena asintió.

- Pero lo malo es que esta en Desierto. - Informo la princesa de Edolas.

Natsu abrió los ojos sorprendido, Desierto era un país lejano de Fiore en el continente de Ishgar, como su nombre indicaba era un completo Sahara infernal ... Bueno, para otros, no tanto para el. Sin embargo, el problema era que estaba como a tres países de distancia de Fiore.

- Bueno ... ¿Cuando nos vamos? - Pregunto la peli azul, haciendo que Natsu se sorprenda.

- Espera, ¿Me ayudaras? - Pregunto el peli rosa sorprendido.

La joven se encoge de hombros. - Bueno, esto es importante para el futuro, tanto para Earthland como para Edolas, así que no veo nada de malo en ayudarte, ademas, podría ayudarte a usarlo de manera apropiada, lo ultimo que quiero es verte usar ese bastón tan magnifico como si fuera un palo. - Dijo lo ultimo con burla, haciendo que Natsu hiciera un puchero para diversión para la mujer.

- Esta bien, supongo que me nos iremos mañana, se lo informare a Shifu esta noche, y nos vamos. - Jena asintió ante sus palabras y volvió a cubrir su rostro con sus nuevas telas y empezó a retirarse. - Por cierto ... - Mystogan se detiene, mirando al peli rosa expectante. - No deberías cubrir tanto tu hermoso rostro. - Luego, Natsu se fue.

Jena tuvo suerte que su rostro estuviera cubierto, porque de seguro el Dragneel se hubiera dado cuenta del tono rojizo de en su cara.

Fin del Flashback.

Y así nos encontramos ahora, con el peli rosa volviendo a entrar al gremio sorprendiendo a los miembros de este por la seriedad que tenia en su mirada.

- ¡Cabeza de flama! ¡Ven aquí! - Gray se lanzo contra el, ignorando la seriedad del hijo de Igneel. Natsu suspiro, el no tenia tiempo para pelear, así que simplemente esquivo el puño del mago de hielo y siguió su camino hacia Makarov. - ¡Maldito! ¡¿Por que ahora huyes?! ¡Es que sabes que soy mas fuerte, ¿No?! - Se burlo el alquimista de hielo.

Erza frunció el ceño, molesta con el azabache que degradaba al peli rosa, mientras Hikari hizo una expresión molesta, lista para para lanzarle un rayo al mocoso.

Natsu lo miro sobre su hombro. - Simplemente, no tengo tiempo para lidiar con tus tonterías de quien es mas fuerte, no tengo tiempo para eso. - Dijo lo ultimo tan fríamente que hizo estremecer a Gray, y no solo a el, sino que a casi todos en el gremio. Mientras que otros como Erza, Hikari, Makarov, Mirajane, Elfman, Lisanna, Happy, Cana y Levy se sorprendieron por sus palabras.

Natsu suspiro, dejo salir mucha frustración en sus palabras, pero la situación era un poco desesperada, así que calmándose camino hacia el Maestro Makarov ignorando las miradas atónitas y estupefactas de los demás miembros, y miro al Shifu con seriedad.

- Viejo, haré un viaje hasta Desierto, así que me ausentare un tiempo. - La voz de Natsu hizo que todos salieran de su shock y miraran al peli rosa mas sorprendido por sus palabras, ¿Natsu quería ir a Desierto? ¿Un país lleno de nómadas y bandidos sedientos de agua y dinero?

- Hijo ... No puedo permitir tal cosa. - Hablo Makarov seriamente, los ojos de Natsu se estrecharon ligeramente. - Desierto es un país muy peligroso, sea lo que sea que tengas que hacer ahí debes abstenerlo hasta que seas mas fuerte. -

- Fuerte, ¿Eh? - Natsu sonrío con burla. - ¿Este nivel de fuerza es suficiente? - Algunos lo miraron confundidos, incluso el Makarov, hasta que el hijo de Igneel decidió dejar salir su poder mágico.

Y tuvieron que decir que ahora se sentía como estar dentro de un volcán listo para hacer erupción. El calor era insufrible, algunos se desmayaron sintiéndose deshidratados, otros cayeron de rodillas debido a la presión mágica, mientras otros como Makarov, Erza, Hikari y Mirajane miraban atónitos el poder mágico del Dragneel, era tan fuerte o incluso mas que Hikari, pero Makarov estaba seguro que el peli rosa escondía mas poder.

No obstante, tal como llego esa inmensa presión, se esfumo en un abrir y cerrar de ojos. Todos miraban a Natsu sorprendidos y catatónicos, preguntándose como se había vuelto tan fuerte.

- ¿Y bien? - Dijo Natsu seriamente, solo mirando al Maestro Makarov. - ¿Ya puedo ir a Desierto? Aunque digas que no, igualmente mi iré sin su permiso, usted no es mi padre, simplemente se lo informo para evitar problemas. -

- Aún así ... - Empezó Makarov, un poco sin habla por las palabras frías del normalmente cálido Dragón Slayer de Fuego. - Dejarte irte solo ... - Pero fue interrumpido por el peli rosa.

- No voy solo, me acompaña el nuevo miembro, Mystogan. - Dijo para sorpresa de todos, si es que eso era posible. - Iremos a Desierto, buscaremos lo que tenemos que buscar y volvemos. -

Makarov se quedo mirando al peli rosa. - "¿En serio cambio tanto por lo de la misión? Parece algo mas ... Pero no creo que me lo diga, y parece que realmente se ira si no le doy mi consentimiento." - Pensó antes de suspirar cansinamente. - Esta bien, pero ... Cuídate, hijo mio. -

Natsu bufo antes de sonreír de la misma forma que lo caracterizaba. - Eso es seguro. - Dijo antes de retirarse, dejando a algunas magas algo decepcionadas por no poder hablar con el ... Ademas, por alguna razón sintieron celos por "ese tal" Mystogan que lo acompañaría.

...

...

...

- Al fin llegamos. - Dijo el peli rosa mirando una especie de templo egipcio. A su lado, estaba Mystogan algo acalorada y sudada.

- Si ... Busquemos tu palo y salgamos de este país ... - Dijo entre jadeos,el calor era insufrible es ese país.

Como había previsto, salieron el día siguiente de Magnolia luego de que Natsu le informara al gremio sobre su partido, ambos magos de Fairy Tail decidieron ir a pie por Fiore hasta llegar a Bosco, país vecino de Fiore y a partir de ahí tomarían el tren hasta llegar a Desierto y comenzar de nuevo a andar a pie y finalizar su viaje en ese templo frente a ellos.

El viaje fue largo, poco mas de tres semanas les tomo llegar hasta ahí, ademas de que fueron muchos viajes en tren que enfermaron al peli rosa, pero Jena le tuvo algo de lastima y le permitió a Natsu apoyarse en ella, lo cual resulto en que el peli rosa terminara durmiéndose en el regazo de la princesa de Edolas, para consternación de esta ultima.

- Bueno, entremos. - Jena asintió y ambos magos se adentraron al templo lleno de trampas.

Al principio fueron púas que salieron que salieron de las paredes, gracias a la magia de viento de Jena fácilmente las pasaron, vino una piedra gigante que gracias a un puñetazo del peli rosa se hizo añicos, pero luego cayeron en un agujero lleno de insectos que aterraron a la peli azul ... Su excusa es que los insectos eran asquerosos.

Finalmente llegaron a un puente de piedra donde cuchillas gigantes oscilaban sobre el puente ... Al ver eso preguntaron que tan grande era el puto templo. Luego pasar las tontas trampas chicles de película por falta de presupuesto de aquellos que construyeron el templo. Llegaron a un gran altar donde en medio de este, firme se encontraba un cetro de dos metros de oro puro con la forma del sol en el extremo superior de la misma mientras el otro extremo estaba clavado en el altar.

- Vaya ... Se ve simple, me gusta. - Dijo Natsu acercándose al bastón-cetro. Jena camino detrás de este para admirarlo también.

- Supuestamente, es la lanza divina del Dios Solar, Karna. Aquellos indignos son incinerados por su poder celestial ... - Explico brevemente Jena a su compañero, antes de mirar con seriedad y preocupación. - ¿Estas seguro de eso? -

Natsu asintió, incluso si su cuerpo se hacia cenizas, se levantaría y protegería su gremio. - Estoy seguro. - Y el peli rosa se acerco al cetro y lo tomo.

En ese instante, la lanza divina se ilumino como el sol mismo y empezó a liberar intensas llamas queriendo quemar aquel que osaba en tocarlo. Natsu apretó los dientes, definitivamente las llamas del bastón eran mucho mas poderosas que las llamas del God Slayer, Zarcrow, lo cual se esperaba de tal arma divina que el Dios Solar dejo atrás hace mucho.

Sin embargo, Natsu nunca se rendiría.

- ¡Natsu! - Exclamo Jena preocupada, viendo como las mano del peli rosa eran quemadas.

- Ju, tienes actitud, eso me gusta. - El hijo de Igneel sonrió ante el desafió de la lanza. - ¡Pero no es suficiente! ¡Modo Dios Dragón! - Luego, el cuerpo de Natsu empezó a emanar una gran cantidad de llamas rojizas y negras.

Jena miro con asombro la escena, hasta que se dio cuenta que el bastón del Dios Karna, poco a poco cedía ante el poder del Dragneel.

- ¡Raaaarrrrrg! ¡Ya sal de ahí! - Gruño Natsu con gran esfuerzo. - ¡Este lugar es aburrido, salgamos y quememos algunas cosas! - Y si como el arma lo entendiese, al final termino saliendo del altar para asombro de la peli azul. - ¡La tengo! - El peli rosa levanto el cetro en lo alto.

Pero a Jena se le formo una cara divertida luego de pasar su asombro. - Creo que te falta unos años para usar eso. - Dijo con algo de burla, al ver al joven Natsu levantar un bastón de dos metros.

El Dragon Slayer hizo un puchero. - Oh, cállate, salgamos de aquí, tengo hambre. - La peli azul le asintió con algo de hambre también, mientras a su vez consideraba hacer a Natsu su compañero de equipo, después de todo, ambos sabían los secretos del otro así que había mucha confianza entre ambos.

Pero antes de que pudieran salir, un holograma pareció frente a ellos, dando la imagen de un hombre joven de cabellos rojos y salvaje, tenia tres ojos, dos de color dorado y el tercero en su frente de color rojo, junto a una piel pálida. El suceso asombró a ambos magos de Fairy Tail.

- Ya veo, conque fuiste tu quien sacó mi lanza. - Hablo el hombre, dando a entender que era el Dios del Sol, Karna. - Cuida de mi lanza, joven, cuando sea el momento di su nombre, Vasavi Shakti y el mismo sol descenderá sobre tus enemigos. - Fueron sus últimas palabras que transmitió con una suave sonrisa antes de que el holograma desapareciera.

Los dos magos se quedaron estupefactos por lo ocurrido, Natsu y Jena se vieron a los ojos aún en shock.

- Bueno, eso fue algo. - Dijo Jena con el rostro pálido.

- Si ... - Dijo Natsu antes de que su estómago gruñera. - Pero tengo hambre. - Dijo antes de apoyar el cetro sobre su hombro casualmente.

- Pff, ¡Jajaja! - Río la peli azul con gusto, a pesar de que un Dios apareció ante ellos, el hijo de Igneel ni se inmuta. - Vamos a comer. -

Luego ambos salieron serenamente del templo, pero para su confusión, una multitud de hombres enmascarados los esperaban, con sus armas listas.

- ¡Tiene la lanza del Dios Solar! - Dijo uno de esos hombres, aparentemente eran bandidos.

- ¡Matémoslo y vendamosla! ¡Sera una fortuna! - Dijo otro.

- ¡Oye, mejor capturemoslos y los vendemos como esclavos! -

Natsu y Jena se miraron, antes de que el peli rosa sonriera ferozmente.

- Oh, es hora de probar a este bebé. - Dijo Natsu con una sonrisa maliciosa.

Luego, el infierno se desató ... Y ambos compañeros de gremio pudieron tener su pequeña cita tranquilamente.