La noche empezaba a cobrar acto de presencia en ese momento, con toda la celebración para darle la bienvenida a una nueva camarada en el gremio, ahora mismo todo estaba mas calmado ... O lo mas calmado que podía ser el gremio mas problemático de todo Fiore.
Ahora mismo, Natsu estaba recargando sus fuerzas al comer una buena cantidad de comida de fuego preparada especialmente por Lisanna. El menú especial del peli rosa consistía en pasta de fuego, pollo de fuego y bebida de fuego, comida especial a un módico precio, o al menos para alguien que tomaba una misión de Clase S cada cierto tiempo.
- ¿Así que alguien tomó tu alias en otras ciudades para hacer fechorías? - Preguntó un miembro del gremio.
- Bueno, ese tipo utilizaba una interesante magia de fuego, supongo que es fácil confundirlos. - Dijo otro.
- Meh. - Dijo Natsu con una sonrisa. - Su fuego no tenía nada de especial. -
- ¡Si, Natsu es el verdadero Salamander! ¡Entonces, yo seré el futuro Gatomander! - Exclamó Happy con emoción.
- ¿Que pasa con el "mander"? - Preguntó un miembro confundido.
Por otro lado, Lucy había recibido una pequeña clase por parte del maestro de gremio y Lisanna sobre como se hacían las cosas de Fairy Tail, como reglas, además de ayudarla a conseguirle un lugar donde encontrar un alquiler barato por la ciudad.
Finalmente la joven rubia estaba en el último paso del proceso, el cuál era lo que mas la emocionaba.
¡Por fin iba a recibir su marca de gremio!
- Entonces, ¿Lo quieres aquí? - Preguntó Lisanna mirando la parte posterior de la mano de la maga de espíritus celestiales para confirmar.
- ¡Si! - Le respondió la chica con emoción.
Sin mas dudas, tomó el sello y marcó la área con la marca de Fairy Tail de un color rosa.
- ¡Bien! Ahora ya eres un miembro oficial de Fairy Tail. - Dijo la peli blanca con una sonrisa alegre.
- ¡Wow! - Dijo Lucy llena de felicidad, su sueño volviéndose realidad ante sus ojos.
Ella volteó y buscó con la mirada a Natsu, al cual le encontró en una mesa terminando de comer mientras charlaba con Happy y otros miembros de gremio.
- ¡Natsu! ¡Mira! ¡Ya me han dado la marca de Fairy Tail! - Exclamó la maga mostrándole la marca rosa en el dorso de la mano.
El peli rosa le dio una sonrisa sincera de felicidad. - Me alegra mucho, Luigi. -
- ¡Es Lucy! - Exclamó la susodicha irritada por la confusión de su nombre.
- ¿Donde has encontrado a esa preciosidad? - Le preguntó Wakaba mirando a la maga de espíritus celestiales con ojos con forma de corazones.
- Te envidio tanto ... Me gustaría que me estuviera en mi equipo ... - Decía otro mago con tono soñador.
El mago de Clase S simplemente negó con la cabeza ante la forma de actuar de sus compañeros, pero había una sonrisa divertida en su rostro. El peli rosa terminó su cena y se levantó de la mesa para dirigirse a la barra.
- ¿A donde vas, Natsu? - Le pregunto un mago con curiosidad.
- A cobrar una recompensa. -
Fue su respuesta antes de dirigirse a donde estaba Lisanna, la cual seguía hablando con Lucy para ayudarla con algunas preguntas que tenía.
- ¡Hey, Lisanna! - Dijo Natsu entrando a la conversación con una sonrisa.
La peli blanca le correspondido la sonrisa con la suya propia y un leve sonrojo. - Natsu, ¿Que puedo hacer por ti? ¿Quieres mas comida? -
- Nah, quiero cobrar la recompensa por Bora de Prominencia. - Dijo el peli rosa mostrándole el cartel de misión, la cual tenía una descripción corta de la misión como una considerable recompensa.
- ¡Wow! ¿Daban tanto dinero por él? - Preguntó Lucy sorprendida por el gran precio que tenía el falso Salamander por ser capturado vivo. - No era particularmente fuerte, quiero decir, lo ... Humillaste en segundos. -
- Hum, eso es porque no lo querían capturar por su poder, si no porque era el líder una banda de contrabando de esclavos, secuestrando mujeres con magia prohibida y venderlas en los mercados negros de varios países. Estaba en Hargeon para buscar "mercancía", si sabes lo que quiero decir. - Explicó el hijo de Igneel con un tono serio por el tema.
Aquel detalle sorprendió a la rubia, la cual no pudo evitar sentir un escalofrío pasar por su columna vertebral. Ella recordó muy bien el como fue encantada, como otras chicas, por la magia prohibida de Bora ... Si Natsu no hubiera intervenido en aquel momento, entonces quizás las demás mujeres y ella estarían ahora mismo en una barca a otro país siendo vendidas como simples pedazos de carne.
Lo mejor era no pensar en el tal vez y quedarse con el ahora.
- Lo has hecho bien, Natsu, ¡Y como casi no provocaste daños tendrás una recompensa completa! ¡El consejo mágico estará féliz por tu rendimiento! - Dijo Lisanna con una sonrisa mientras le daba el dinero al peli rosa.
La misión había sido estipulada por el consejo mágico, debido a que Bora utilizaba el alias del mago Clase S para cometer sus actos ilícitos, así que les dio una oportunidad a Fairy Tail para pudieran arreglar el problema por ellos mismos junto a una módica recompensa debido a que creían que Natsu era en verdad la mente maestra detrás de esos actos atroces.
Menos mal que Happy era su abogado, porque entonces estaría ahora mismo en la cárcel mientras era regañado por una furiosa Erza ... El mago de fuego descartó esa aterradora idea mientras aceptaba el dinero que le dio Lisanna con una sonrisa.
- ¿Ha vuelto mi padre ya? - Preguntó una voz a unos pocos metros al otro lado de la barra.
Al voltear su mirada, los tres magos vieron a un niño de unos cinco años como mínimo, utilizaba una simple camiseta, pantalones cortos y sandalias. Tenía la piel ligeramente bronceada, ojos oscuros y cabello morado oscuro. El niño se llamaba Romeo, el cuál hablaba con el maestro de gremio con preocupación.
- No. - Fue la simple respuesta de Makarov, quien bebía su cerveza sentado encima de la barra con una expresión despreocupada. - No te preocupes tanto, Romeo. Si eres el hijo de un mago, confía un poco más en tu padre. Asi que se un buen chico y espera tranquilo en casa, iré a visitarte mas tarde para cuidarte. -
- Él dijo que volvería en tres días ... Pero ya hace una semana que ... - Decía el niño, y por su tono parecía aguantar las lágrimas para no romper a llorar en ese instante por la preocupación que tenía por su padre, su único pariente.
- Macao esta trabajando en el Monte Hakobe, ¿No? - Dijo Makarov.
- ¡No esta muy lejos! ¡Debería haber vuelto ya! - Explotó Romeo ante la atenta mirada de Natsu, Lucy y Lisanna. - ¡Por favor, ve a buscarlo! ¡Estoy preocupado por él! -
- ¡De ninguna manera! Tu padre es un mago, ¡Fairy Tail no tiene un mago que no pueda valerse por si mismo! - Dijo Makarov con severidad. - Vuelve a casa y bebe tu leche o algo así. -
El niño apretó los puños mientras lágrimas empezaban a caer de sus ojos, para luego golpear al maestro en la cara con un salto.
- ¡Viejo idiota! - Fue lo último que dijo Romeo antes de irse corriendo llorando a casa.
- ¿No esta siendo demasiado estricto? - Cuestionó Lucy ante la escena que acababa de presenciar.
- Esa es la forma de trabajar del maestro, pero aunque no lo parezca también esta preocupado por Macao. - Dijo Lisanna en un tono serio.
Natsu estaba mortalmente serio para luego guardar el dinero y empezar a caminar hacía la salida. Todos los miembros del gremio notaron el cambio de actitud del peli rosa, un acto que demostraba que estaba a punto de hacer algo, lo cual fue notado tanto por Lucy, Lisanna, Makarov, Mirajane, Gray, Elfman, Cana y Loki, pero ninguno hizo de ellos hicieron algo para detenerlo.
Para ese punto el mago de Clase S ya estaba listo para salir nuevamente, junto a Happy que lo seguía fielmente.
- ¡Master! Creo que Natsu esta a punto de hacer algo malo ... - Dijo Nab con algo de nervios.
- Je, apuesto a que va a ayudar a Macao. - Dijo un mago en un tono burlesco.
- Que idiota, y uno pensaría que cuando se volvió mago de Clase S dejaría de ser tan impulsivo. - Dijo otro mago.
- Si hace eso ... Solo conseguirá dañar el orgullo de Macao. -
- Bah, dejen de hablar estupideces. - Interrumpió Mirajane los chismes sentándose en la barra mientras tomaba una cerveza. - Hay cosas mucho mas importantes que el orgullo. -
Gray asintió desde su sitio, mientras tomaba tranquilamente de su bebida. - Al final, uno puede vivir sin orgullo, pero uno puede estar orgulloso de haber muerto y dejar un niño huérfano en casa. -
- Y si no puede vivir con orgullo, entonces deberá conseguir algo porque vivir. - Dijo Loki con un tono serio.
- Hmph. - Makavor empezó a fumar de su tabaco. - Nadie puede decidir que debe o no puede hacer por otra persona, solo déjenle solo. -
Lucy miró el desarrolló con preocupación, ahora sentada junto a la Demonio de Fairy Tail mientras era atendida por su hermana Lisanna en la barra.
- ¿Q-Que le ha pasado a Natsu? ¿Por que ha desaparecido tan repentinamente? - Preguntó la rubia.
- Es lo mismo que le ha pasado a Natsu. - Dijo Lisanna de manera seria.
- ¿Eh? - Dijo Lucy confundida.
- Él se ha visto a si mismo en Romeo-kun ... - Dijo esta vez Mirajane, pero por su tono se notaba melancólico.
La maga de espíritus celestiales miró a las hermanas con mas confusión, afortunadamente para ella, las dos peli blancas decidieron tomarse la molestia de explicarle a la chica nueva.
- No se sabe absolutamente nada de los padres de Natsu, pero tuvo un padre adoptivo quién no ha vuelto a ver desde que desapareció hace varios años. - Explicó la peli blanca menor.
- ¡Y era un dragón! - Exclamó la Demonio con una sonrisa mordaz.
- E-Eso es algo que aún me cuesta creer. - Comentó Lucy sudando levemente.
- Y a nosotros también nos costó aceptarlo el día en que llegó aquí, pero fue quién lo encontró cuando era pequeño y le enseñó a escribir, a leer, las culturas y especialmente su magia. - Decía Lisanna con una triste sonrisa.
- Pero un día simplemente desapareció, el único recuerdo que le quedo es su bufanda. - Dijo Mirajane antes de darle un largo trago a su bebida.
- Ya veo ... Así que eso es lo que significa Igneel ... - Dijo la maga de espíritus celestiales en un tono reflexivo, comprendiendo un poco más al extraño pero entrañable mago que la guió al gremio de las hadas.
- Natsu está buscando reunirse con Igneel algún día, ¿No es lindo? - Le preguntó la camarera de cabellos blancos con una sonrisa.
- Jajaja ... - Rió la rubia de manera incómoda.
- Nosotros buscamos ... Los magos de Fairy Tail siempre estamos buscando ... - Susurró Mirajane en un tono distante, llamando la atención de Lucy y una mirada preocupada de su hermana. La maga Clase S empezó a apretar con mas fuerza su bebida. - Todos estamos buscando algo con que saciar nuestras heridas ... Dolor ... Sufrimiento ... Incluso aquel que esconde todo detrás de una gran sonrisa feliz ... Donde aguarda una gran tristeza ... Incluso yo soy así ... -
- ¿Mirajane-san? -
- Mira-nee ... -
Ambas jóvenes miraron a la infame Demonio con preocupación por la fragilidad con la que estaba hablando, especialmente su hermana menor quien sabía muy bien de que estaba hablando.
- No, no es nada. - Dijo la peli blanca mayor antes de tomar un largo trago de cerveza. - ¡Hermanita, sírveme otra! ¡Como ni Natsu y Erza no están, solo me queda competir con Cana! -
- ¡No te la pondré fácil, demonio! - Exclamó la alcohólica certificada de Fairy Tail, mientras varios magos a su alrededor animaban por la competencia.
- ¡Eso veremos! - Gritó de vuelta Mira antes de empezar una competencia de bebida con todo el gremio.
Todo bajo la atenta mirada de Lucy, Lisanna y Makarov, pero este último no dijo nada. Mientras que la peli blanca menor seguía preocupada pero sabía que no podía hacer nada cuando su hermana se proponía a emborracharse para no hablar de ciertos temas.
Por otro lado, la maga rubia se quedó meditando las palabras dichas por las hermanas Strauss antes de tomar su decisión y levantarse de su asiento de la barra para luego salir corriendo del gremio bajo la mirada del maestro, quien sonrió complacido.
- Bueno, no es una mala adicción después de todo, ¿Eh? - Dijo el anciano mago antes de saltar hacía las mesas donde todos bebían. - ¡Abran espacio para un verdadero profesional! -
- ¡Si! - Exclamó el gremio animado por la fiesta.
...
Natsu caminaba por la calle con una expresión determinada mientras Happy volaba silenciosamente detrás de él, el gato azul conocía muy bien a su padre adoptivo como para saber lo que estaba tramando y este lo seguiría al final del mundo sin vacilar.
No tardaron mucho tiempo para alcanzar a Romeo que caminaba por la calle lentamente mientras sollozaba silenciosamente, claramente preocupado por la ausencia de su padre.
Pasando una mano por la cabeza del chico, el peli rosa pasó a su lado antes de seguir caminando.
- Tu padre volverá, no te preocupes. - Le dijo con seguridad siendo seguido por Happy.
El Dragon Slayer empezó a pensar en como llegar al Monte Hakobe, no quería ir en carruaje pero tampoco quería retrasarse caminando ...
- ¡Natsu! ¡Espera! - Grito una voz familiar para el peli rosa.
El susodicho volteó para nada sorprendido de ver a Lucy corriendo hacia él.
- ¡Y-Yo voy contigo! - Exclamó la rubia con determinación.
Natsu sonrió por su iniciativa, ciertamente era como aquellos días, ¿Eh? ... Eso significaba que irían en carruaje.
Lo que hacía por su familia, no lo hacía nadie.
En poco tiempo, ambos magos y el gato consiguieron un carruaje para ir al monte Hakobe a altas horas, a pesar de que Natsu tuvo que pagar una suma mayor de dinero, no le dio mucha importancia, especialmente cuando yacía mareado en su asiento, mientras que Lucy y Happy hablaban para pasar el rato.
- Y así pues, Lisanna me invitó a pasar un rato en su casa. - Dijo Lucy encantada por pasar tiempo con la joven.
- No robes su ropa interior. - Le advierto el gato azul.
- ¡¿Quien haría algo como eso?! - Exclamó la rubia consternada.
- Ugh ... Conozco a ... Unos cuantos ... - Murmuró el peli rosa con malestar.
- De todas formas, ¿Por que has venido, Lucy? - Preguntó Happy con curiosidad.
- ¿Te molesta? - Cuestionó la maga de espíritus celestiales.
- Soy un poco curioso de tu iniciativa a acompañarnos. -
- Bueno, es porque es una gran oportunidad. Yo quiero hacer algo para ayudar a Fairy Tail. - Decía Lucy en un tono soñador.
- '¿Solo quiere aumentar su reputación?' - Se preguntó Happy con una gota de sudor.
La maga miro al peli rosa que se estremecía con el movimiento del carruaje.
- De verdad a ti no te sientan muy bien los viajes, ¿No es así? - Decía Lucy con simpatía. - Me compadezco de ti. -
- ¿H-Huh ...? -
- Tengo que encontrar un lugar para vivir una vez que encontremos a Macao-san. - Dijo la rubia pensativa por las opciones que Lisanna le había dado, muy similares a las que Natsu le había dicho mas temprano.
- Puedes vivir con Natsu y conmigo. - Propuso Happy con una sonrisa.
- Si la oferta va en serio, entonces la tomaré en cuenta. - Dijo la maga considerando la propuesta.
Natsu abrió los ojos cuando sintió que el movimiento del carruaje se detuvo repentinamente.
- Se ha detenido. - Dijo para luego ponerse de pie.
- ¿Eh? ¿Ya estamos? - Preguntó Lucy, después de todo ella nunca había estado en Magnolia y sus alrededores.
- Lo siento. - Dijo el conductor. - Pero no podemos seguir adelante en estas condiciones. -
Los magos de Fairy Tail salieron del carruaje para notar que estaban en plena tormenta de nieve en las montañas nevadas del monte Hakobe. Natsu y Happy miraron los alrededores con normalidad, acostumbrados a los climas extremos como estos, especialmente si eras un mago de fuego criado por un dragón.
Por otro lado, Lucy ...
- ¡¿Que esta pasando?! - Gritó la chica estupefacta. - Por mucho que estemos en la cima, ¡Estamos en pleno verano! ¡No debería haber una tormenta como esta! ¡Hace mucho frío! -
- Llevas ropa muy poco adecuada para este clima. - Le dijo Natsu empezando a caminar.
- ¡Mira quien habla! - Gritó la rubia enojada.
- Bueno, yo ya me voy. - Dijo el conductor dándose la vuelta para volver a la ciudad.
- ¡Hey, espera! ¡¿Como vamos a volver ahora?! ¡Esperé! - Gritaba Lucy al hombre pero este no le hizo caso y se fue.
- Es realmente ruidosa. - Dijo Happy mirando el berrinche de la chica.
- Supongo, ya se acostumbrará. - Le replicó Natsu con una sonrisa divertida por la actitud animada de su amiga. Extrañaba esos momentos ... Y se aseguraría de no perderlos.
Todos empezaron a caminar, el peli rosa al notar la mala situación térmica en la que se encontraba su compañera le dio su túnica para ayudarla, pero seguía sin ser suficiente para cubrirse contra ese clima.
- A-A-Abrete puerta del Reloj. - Tartamudeó Lucy por el frío mientras que sacaba una llave de plata de su llavero.
Al instante apareció un espíritu celestial con forma de un reloj de pie bastante grande con brazos y un rostro.
- ¡Wow, es un reloj! - Exclamó Happy asombrado.
Entonces, Lucy se metió en el reloj para tener algo de confort.
- "Me quedaré aquí" es lo que ella dice. - Dijo el reloj Horologium.
- Bueno ... No has venido ayudar mucho, ¿Eh? - Bromeó Natsu negando con la cabeza, sabiendo muy bien que la joven no era muy fuerte en esta época.
- "Por otro lado, ¿Que trabajo vino hacer Macao-san por aquí?" Es lo que ella pregunta. - Transmite el espíritu celestial.
Natsu alzó una ceja por el descuido de la chica. - ¿En serio has venido aquí sin saberlo? Hablaste mucho con Lisanna así que me imaginé que ya tenias una idea, pero ... No importa, Macao vino aquí a domar al terrible monstruo de las montañas, un Vulcan. -
Aquella información sorprendió a la pobre chica dentro del Horologium, quien había escuchado hablar sobre lo peligrosas que podían ser dichas criaturas si no tenias cuidado.
- "¡Wahh! ¡Me quiero ir a casa!" Es lo que dice ella. - Dijo el reloj.
- Puedes adelantarte si quieres, es lo que digo yo. - Dijo Natsu en tono burlesco mientras volvió a su búsqueda junto a Happy.
Caminaron varios metros entre la nieve y la tormenta tratando de visualizar algo, pero no encontraron mucho aparte de nieve.
- ¡Macao! ¿Donde estas? ¡¿Estas por aquí, Vulcan?! - Gritaba Natsu tratando de llamar la atención del mago ... O mas bien de la bestia.
- ¿Estas aquí? - Gritó Happy también.
Pero no recibieron una respuesta verbal, por la pared rocosa que tenían al lado, algunas piedras empezaron a caer llamando la atención de los magos de Fairy Tail, cuando de repente una silueta salió de entre la nieve para atacar al peli rosa.
Dicho ataque fue infructuoso gracias a los grandes reflejos del joven mago de fuego que saltó hacia atrás y de esta manera evitando el ataque entrante por completo.
El ataque no era nadie mas que el Vulcan que estaba buscando ... O mejor dicho el mago.
El Vulcan era un gran gorila con cola de color negro y blanco, con un gran cuerno saliendo de su cabeza.
- ¡Es el Vulcan! - Exclamó Happy sorprendido por el encuentro fortuito.
- Bueno, sería bueno acabar con ... - Natsu no tuvo el tiempo de terminar cuando el mono saltó lejos de él.
El Vulcan corrió rápidamente en donde se encontraba Lucy y pegando su cara a la ventana de Horologium miro a la rubia con ojos llenos de lujuria.
- ¡Una mujer humana! - Exclamó el mono antes de llevársela con todo y el reloj a su guarida mientras la joven gritaba al ser secuestrada por la bestia.
- ¡Hey! - Gritó Natsu siguiéndolo.
- "¡Sálvenme, por favor!" Es lo que ella dice. - Transmitió el espíritu celestial.
...
- ¿Como pudo ocurrirme esto ... ? - Se lamentó la rubia dentro de su espíritu celestial, atrapados dentro de la guardia del Vulcan.
- Ya lo has dicho, pero ... - Decía Horologium.
- ¡¿Y por que ese mono esta así?! - Gritaba Lucy mirando el extraño baile del Vulcan que hacia a su alrededor.
Por alguna razón le pareció ser especie de danza de apareamiento ... Sin embargo, la maga esperaba que no fuese así.
- Me pregunto si será aquí donde vive el mono ... Y también que le habrá pasado a Natsu ... - Se preguntaba la maga de espíritus celestiales antes de levantar la vista y notar que el Vulcan le miraba directamente con deseo.
- ¡Mujer! - Aulló el Vulcan.
De repente, para su mala suerte, la protección de Horologium se desvaneció cuando el espíritu celestial volvió a su mundo para infortunio de la joven.
- ¡E-Espera! ¡Horologium, no desaparezcas! - Exclamó Lucy asustada.
- El tiempo se ha acabado. - Le informó el espíritu celestial.
- ¡Mas tiempo! ¡Quédate mas tiempo, lo necesito! ¡Por favor! - Gritaba la maga pero el Horologium no volvió a responder.
Eso dejaba a Lucy al merced de la criatura llena de deseo delante de ella, dejándola en una mala situación a menos que ...
- Jojo, por aquí estabas, ¿Eh? - Dijo una voz familiar entrando a la guarida del Vulcan.
La bestia y la maga de espíritus celestiales voltearon para encontrarse a un Natsu caminando tranquilamente hacia ellos con su lanza llameante en manos, siendo seguido por Happy.
- ¡Natsu! - Exclamó Lucy aliviada de ver al mago de Clase S.
- Ya te encontré, Macao. - Dijo Natsu con una sonrisa emocionada.
- ¡Siempre tan oportuno! -
- ¿Hombre? - Dijo el Vulcan enojado al ver al peli rosa.
El mago de fuego le lanzó una mirada a Lucy antes de volver a mirar al Vulcan con una sonrisa maligna.
- Bueno, creo que me llevaré a esta mujer. - Dijo Natsu interponiéndose entre la maga y el mono.
- ¿Pero que dices? - Le preguntó la rubia confundida.
- ¿Eh? - El Vulcan miró con mas ira al hijo de Igneel.
- Oh, si, ella es mía. Así que me la llevaré. - Se burló el Dragon Slayer con desafío.
- ¡¿T-Tuya?! - Exclamó Lucy sonrojada.
- ¡Ella es mía! - Aulló el Vulcan con furia inquebrantable antes de abalanzarse contra Natsu.
- ¡Cuidado, Natsu! - Grito la maga de espíritus celestiales con preocupación.
El peli rosa sonrió con confianza ante el ataque entrante del Vulcan, antes de atacar con su lanza en respuesta.
- ¡Colmillo de Hierro del Dragón de Fuego! - Natsu lanzo un ataque en forma circular con su lanza envuelta en llamas que le dio al Vulcan en el abdomen y lo mandó a volar contra una pared de la guarida. - Ahora regresa con nosotros, ¡Macao! -
- ¡Le ha dado! - Gritó Happy con emoción.
- ¡Ha sido increíble! - Concordó Lucy aún sorprendida por el nivel del Salamander de Fairy Tail.
De repente, el Vulcan derrotado empezó a brillar antes de desvanecerse y solo dejar a Macao, un hombre de mediana edad de piel morena, cabello azul morado y ojos oscuros. Usaba una camisa de manga larga negra y encima una ganardina blanca con detalles azules, pantalones oscuros, cinturon blanco y botas de combate.
Parecía que estaba a punto de caer por el agujero que tenía el tamaño del Vulcan, pero afortunadamente Natsu se movió con rapidez para atrapar al otro mago de fuego antes de que pudiera caer, y lo colocó en un lugar seguro donde podría atenderlo.
- ¡¿Eh?! - Gritó Lucy anonadada por el cambio repentino del Vulcan a Macao. - ¡¿El mono siempre había sido Macao?! -
- ¡Oh, se ha removido el Vulcan! - Exclamó Happy felizmente.
- ¿Removido? - Dijo la rubia sin entender.
- Es una magia conocida como Take Over, los Vulcan la utilizan para apoderarse de los cuerpos humanos. - Explicó Natsu con el ceño fruncido mientras revisaba el cuerpo gravemente herido de su compañero de gremio.
Le había quitado la camisa para ver una gran cantidad de cortes y magulladuras en su cuerpo. Pero había una en particular en su abdomen la cual sangraba profusamente.
- Parece ser que ha luchado mucho antes de ser poseído ... - Dijo Happy con tensión mientras miraba la herida seria de Macao, no tenían nada para atender una herida de tal magnitud.
- Esta herida es seria ... - Decía Lucy mientras atendía las demás heridas del hombre mayor.
- Macao se fuerte, por favor. - Le suplicó Natsu mientras también atendía sus heridas.
- Vulcan es un tipo de monstruo que sobrevive poseyendo el cuerpo de los humanos ... - Explicaba Happy con seriedad. - Los utilizan hasta dejarlos rotos y simplemente buscan un nuevo cuerpo. -
Y por lo que estaban viendo, el Vulcan había hecho un buen número en el mago mayor.
- Esa herida es demasiado profunda ... No podemos hacer nada con solo este botiquín ... - Decía Lucy con preocupación mientras miraba el estado grave del mago, quien respiraba de manera entrecortada a su vez que perdía mas sangre. - 'Seguramente no sobrevivirá ... ' -
- Llegados a este punto ... - Dijo Natsu mientras alzaba su mano y reunía su poder mágico para encender una llama.
Pero esta era muy diferente a las demás, era de un tono azul verdoso y tenía un movimiento tenue y calmado en vez de la forma volátil de las llamas del Dragon Slayer o las destructivas de las llamas del God Slayer.
- E-Espera, ¿Que haces? - Exclamó la rubia con preocupación.
Sin embargo, Natsu no respondió y simplemente puso su mano en estas raras llamas encima de la herida de Macao, el cuál empezó a gemir de dolor pero no parecía recibir daño de la llama realmente.
- ¡¿Que estas haciendo?! - Grito Lucy preocupada.
- Las llamas no solo sirven para destruir ... También trae calidez y cuidado, al cambiar las propiedades de mi fuego, he podido crear un nuevo tipo de llama curativa, así que en vez de dañarlo, lo ayudará ... ¡Estas son las Llamas del Cielo! - Dijo el peli rosa enfocando toda su atención y poder mágico en curar a Macao.
La rubia miró sorprendida al hijo de Igneel, asombrada por poseer un hechizo así en su arsenal, demostrando que no solo era bueno para derrotar enemigos, si no también para ayudar a sus aliados. De hecho, poco a poco el sagrado del otro mago de fuego se estaba deteniendo, y sus heridas desaparecían conforme las Llamas del Cielo hacían su trabajo y se extendían por todo el cuerpo del mago.
Pero entonces Lucy notó lo cansado que parecía estar Natsu, y entonces se percató que estaba usando una gran cantidad de poder mágico para curar al peli morado.
- Las Llamas del Cielo, es un hechizo que Natsu ha usado muy poco luego de crearlo. Debido a que ha invertido completamente las propiedades de su fuego. Además, Natsu es un mago mejor luchando que de apoyo, así que requiere de una gran concentración o todo el esfuerzo será inútil. - Decía Happy con seriedad y preocupación notable en su voz.
- Todos en Fairy Tail ... Somos nakamas ... ¡No te dejaré morir, así que no te rindas, Macao! ¡Romeo te esta esperando en casa! - Exclamó el Dragon Slayer.
- Gah ... Argh ... - Farfullaba Macao adolorido. - Mierda ... Que mal ... Llevaba ya 19 ... De ellos ... -
- ¿Eh? - Dijo Lucy confundida sin entender completamente de lo que el mago estaba hablando.
- Ugh ... Fui ven ... Vencido por ... El vigésimo ... ¡Gah! - Se lamentó el mago mayor.
- ¡Lo entiendo! ¡Deja de hablar de una vez! ¡O tu herida se volverá abrir! - Gritaba Natsu mientras seguía con su trabajando curando al peli morado.
- 'Entonces ... ¡¿Había mas de un Vulcan?! ... Y los venció el solo ... ' - Pensaba la rubia asombrada por la hazaña de Macao.
- Estoy enfadado conmigo mismo ... Maldita sea ... ¿Como podre ... Mirar a la cara ... A Romeo ... ? - Hablaba el peli morado delirando por el dolor.
- ¡Pues volverás a casa y lo harás como el padre que eres! ¡Ahora cállate o te golpearé! - Grito Natsu poniéndolo todo en curar al mago.
Hasta luego de varios minutos ... El peli rosa suspiró antes de caer de espaldas en el suelo, parecía que había corrido una maratón alrededor de Magnolia ... Siendo perseguido por Erza y Hikari.
Pero su trabajo estaba hecho.
- Volvamos a casa, verás a tu hijo, Macao. - Dijo el Dragon Slayer con una sonrisa.
- Si ... - Concordó Macao con una sonrisa dolorosa y cansada.
Lucy y Happy sonrieron con alivio al ver al mago mayor fuera de peligro.
- 'Impresionante ... Realmente ... En Fairy Tail dan todo de si mismos ... ' - Pensó la maga de espíritus celestiales antes de suspirar. - Volvamos a casa. -
- ¡Si! - Dijeron los dos magos de fuego y el gato alado con un sonrisa.
...
Tomo varias horas, mientras que esperaban que la tormenta acabará para poder bajar el monte Hakobe, mientras esperaban se había hecho de noche para luego un comenzar un nuevo día. Con varias horas de descanso y comida que Natsu había cazado, Macao había recuperado suficientes fuerzas para caminar con solo un poco de ayuda.
Ya finalmente habían vuelto a Magnolia, dónde encontraron a Romeo cerca de un parque.
El niño sonrió alegremente al ver a su padre de nuevo, antes de mostrar una expresión triste al recordar que su padre había tomado aquella peligrosa misión porque él se la había pedido porque los niños con los que jugaba lo molestaban porque su padre era un simple mago.
- Papá ... Yo lo siento ... Yo ... - Murmuró Romeo.
Pero Macao lo abrazó. - Lo siento, hice que te preocuparas, ¿Verdad? -
- Esta bien ... Soy el hijo de un mago, con eso me basta. - Replicó el pequeño abrazando a su padre con una sonrisa.
- Cuando esos mocosos se burlan de ti la próxima vez, pregúntales ... ¿Si sus padres pueden derrotar a 19 monstruos solo? ¿De acuerdo? - Le dijo Macao con una sonrisa desafiante.
- ¡Si! - Exclamó Romeo con una sonrisa. Entonces, volteó para mirar al grupo de magos que se iban. - ¡Natsu! ¡Happy! ¡Y gracias a ti también, Lucy! -
Natsu sonrió junto a Happy y Lucy. - Esta es mi motivación, proteger a todos los magos de Fairy Tail. -
Lucy sonrió ante eso.
Este era un gremio escandaloso en donde se había metido, pero ... ¡Era divertido, emocionante y agradable en donde estar!
Ahora ella sabía que había tomado la decisión correcta al venir.
...
