Notas de Autora: ¡Hola, siento no haber subido capitulos antes, pero las clases se acercan y todo comienza a ahogarme, aggg. Bueno, para aquellas que aun siguen esperando romance, os prometo que lo habrá y pronto .¿Eh?.

Comentarios, critica de todo tipo, osea, todito, menos virus, revs , no me canso de decirlo, son MUY importantes para nosotras, ciao

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La Mansión Ryddle, para los habitantes del pequeño Pueblo donde estaba situada seguía muerta y marchita, sin embargo, de nuevo como sucedió años atrás, trás sus muros chirriantes y antiguos se volvía a alzar un poder superior. Grande entre los grandes. La mansión era el Paraiso del ultimo Ryddle. Toda la casa estaba bañada del candor dorado de las velas que flotaban en todas las habitaciones, las cortinas de todos los lugares de terciopelo cobre cerradas, imposibilitando que la luz natural del nuevo dia entrara. Pero los fieles del Lord habian sido cautos, la Mansión estaba protegida por hechizos anti desaparición, y un escudo invisible que solo era penetrado por personas autorizadas por Bella, la General del Lord, o en ese momento el mismo Lord Voldemort.

Bajo el aspecto de Hermione Granger, estaba en el centro de la gigantesca sala, que un día sus antepasados, aquellos que lo repudiaron, y a los que mató, celebraban las fiestas concurridas llenas de egocentrismo, donde la familia se pavoneaba de la fortuna, los pueblerinos nunca vieron bien, como aquella familia se lucía ante ellos como si ser pueblerino y humilde fuera un pecado. Mientras todos los fieles comenzaban a cercar al Lord, este, esbozaba una sonrisa retorcida, chispeada de maldad, los ojos fijos al oleo que se alzaba enmarcado en una pared. Allí sus abuelos y el bastardo de su padre.

Bellatrix fue la última en aparecer, pero sinuosa como una serpiente, se abrió camino entre los mortifagos, e hizo una inclinación llena de respeto.

El Lord cabeceó en silencio, y cuando las grandes puertas se cerraron comenzó la reunión:

-Bienvenidos mis camaradas -comenzó en aquel tono donde vanagloriaba su naturaleza y su poder. Una descarada exhibición de su poder. Un artificial viento soplaba alrededor de la femenina figura donde habitaba, una casual exposición de su poder- Conozco muchas caras, otras sin embargo, por motivos que todos conocemos, no he tenido el gusto de conocer. Pero confio en el criterio de Bellatrix -miró a la nombrada, y esta aun arrodillada cabeceó- Y hoy, comienza la resurección de mi Imperio. El Mundo Mágico temblará bajo mis pies. Aquellos, que me temen pereceran, los que me respeten, ascenderan conmigo al Trono del Mundo Mágico. Habeís visto que mi poder no tiene límites, la muerte ni siquiera es un enemigo digno de mí.

El circulo tembló, todos atemorizados de la certeza de sus palabras. El Amo había conseguido escapar de la muerte, no solo una vez, sino dos veces, y de la misma persona, Harry Potter. El niño que fue marcado cuando tenia 11 meses para ser su asesino, y sin embargo, erró en su misión.

El Señor Oscuro, a pesar de las ilimitadas, y el engañoso cuerpo en el que regresaba, volvía más poderoso que nunca.

Minutos después, los Mortifagos se marchaban en silencio, la poseída Hermione caminó hacia las cortinas cobrizas que tapaban la luz del sol. Las acarició con lentitud, y sonrió, sabiendose solo.

-¿No te alegras, sangre sucia?. Has vuelto a donde comenzó todo.

Una sentida lágrima surcó su mejilla derecha.

Todo ser humano, o elfo domestico que aún quedase en la casa, escuchó durante segundos como las siniestras carcajadas del nuevo Lord, traspasaban muros.

El Reino de la Oscuridad se alzaba.

ººº

-Tks, tks, un Malfoy¿herido? -se reclinó sobre la mesa, sonriendo burlón- ¿Hasta donde has olvidado tus raices, mi querido Draco?

Theodore Nott se echó a reir estruendosamente, mientras Draco lo miraba con desprecio, con las huellas de la pelea que tuvo ayer con Potter, que le acarrearon un par de costillas lastimadas que le curaron, y unas magulladoras en la cara que gracias a las pociones se curarian en dias. Pero le preocupaba la carta de Nott, habia sido seca. "Ven a verme. Nott" Y allí, en la casucha que aun no le requisaron al padre de Nott cuando lo encerraron, se reuniron. Tenía cierta conciencia de lo que podía ser. Nott nunca fue un mago especialmente eficaz, de hecho siempre fue utilizado por los mismos Slytherin como un peón, y supuso que entre los mortifagos también lo fue. Así que la reunión no era una charla de viejos compañeros de casa.

-Sé breve, Theo, no tengo ganas de escuchar tus despliegues de humor idiotizado -expresó Draco, siempre arrogante y orgulloso.

Nott bufó. Siempre le habia tenido particular desprecio a esa vena tan arrogante del rubio platino, y no se molestó en ocultarlo.

-Eres consciente de que nuestro señor ha vuelto -dijo el hombre concentrandose en la misión que le encomendaron- El Profeta hoy ha puesto en portada que la Marca Tenebrosa fue vista ayer noche, pero el Ministro, ese patán de Weasley lo ha negado todo, como sucedió en el Mundial de Quidditch del 93 -sonrio- Vamos, Draco¿tanto has abandonado tus deberes de Slytherin?

Draco elevó una ceja, con desprecio.

-Si has venido a pedirme que me una al bando del Lord pierdes el tiempo -le cortó en seco- Mi padre fue un idiota, yo no soy él.

En ese punto, Theo sonrio.

-Eso es lo que opina tu tía, Bella. Tu no eres como él, eres mejor -lo aduló- Tu tía te quiere a su lado.

Bellatrix Lestrange no era una de las personas más queridas en su lista, después de Lucius, era la persona que más había detestado en su corta vida. Por culpa de esa arpía, su madre murió. Ella le dió la espalda, cuando ese mestizo se dió cuenta de que él no había podido matar a Dumblendore, cumpliendo la misión en su lugar, Snape, y la mató, sin parpadear. Lucius le había fallado, su primogenito también, Narcissa había pagado el precio. Se quedó huerfano con solo 17 años, siendo repudiado y casi un fugitivo del Mundo Mágico. Recordó como su desconocida tía, una de la que apenas se hablaba en casa, una vez supo todo, apadrinó al huerfano Malfoy, Andrómeda, volvió al Mundo Mágico, y le tendió la mano. Lo ayudó a terminar los estudios requeridos, y él acabó por decidirse por ser Inefable. Andrómeda aún estaba viva, y Draco encontró a una sustituta para su madre. Andrómeda no eran como sus padres, que vivian en un mundo lleno de lujos. También pensó en su tío Ted, no era tan mal tipo. Un muggle que le enseñó un par de cosas acerca del Mundo Muggle, su prima Nimphadora fue más reticente, pero acabó por aceptarlo, junto a su pareja actual, Remus Lupin.

Sí, sin duda era mejor que su padre, lo dijera Bella, o Andrómeda, él supo escapar de un Mundo que tarde o temprano lo acabaría destruyendo, Draco no solo escapó, gracias a Andrómeda, también tuvo una inyección de afecto familiar que nunca tuvo de sus propios padres. Su madre siempre lo amó, pero no era una persona especialmente cariñosa, Andromeda en cambio lo amaba, y no cesaba de arrullarlo entre sus brazos cada vez que tenía ocasión. Lo ayudó no solo a ver el mundo a través de otro cristal, sino también, le enseñó a ser la persona que ahora era.

-Pues los deseos de mi tía no son mi problema.

-Malfoy, tu tía no quiere que le rindas lealtad a nuestro Amo, quiere que le rindas lealtad a ella -sonrio depredador- Quiere hablar contigo, a solas.

-¿Por qué debería hacerlo? -su tia era retorcida, y no tenía lealtad unicamente a su Lord, era posiblemente una emboscada.

Theo se encogió de hombros, pero se sacó de su oscura túnica una carta sellada.

-Leela. Mañana espero tu desición, estaré aquí a cualquier hora.

Draco abandonó el lugar sin nisiquiera despedirse.

ººº

Draco,

Te extrañara esta correspondencia, después de que fui yo misma quien quiso matarte años atrás. Sin embargo, como tu mismo has comprobado, estamos en tiempo de Renacimiento y Renovación. Un nuevo poder se a alzado, nuestro Lord ha vuelto más poderoso que nunca, y yo busco el triunfo de mi Lord.

Sé que contarte esto, es una perdida de tiempo, porque tu estás entre mis enemigos, pero a veces, Draco se nos presentan tentadoras, como explicarlo¿treguas?. He de serte sincera, estoy decepcionada de que alguien tan poderoso como nuestro Lord, habite en un cuerpo tan mediocre como el de la Sangre sucía. Los demás acatan sin pensar cada orden que surge por su boca, pero a nadie le importa su procedencia, todos estan aquí por poder, yo y tu tío estamos aquí por algo más profundo, más oscuro.

Yo tengo el poder de devolveros a vuestra sangre sucia, sí, no quiero que esa basura andante ocupe el lugar en el trono que solo le corresponde a un sangre pura. Nunca te calló bien¿por qué deberias entregar su destino por su salvación, no?. Pero Draco, todo sacrificio supone una recompensa. Y sé, que la que te ofrezco te será imposible de rechazar.

Soy la única Black que vive, sabes que nuestro linaje es tan poderoso como antiguo. Todo lo antiguo esconde secretos, unos oscuros imposibles de encontrar y otros a los que ni siquiera los integrantes de nuestra despedazada raza se atreve a buscar. Sé que sabes de lo que estoy hablando, solo un "sí", y concederé todos tus deseos. Yo tengo en mi poder, lo que tantos años has buscado entre los escombros de los Black.

Ayudame a mis propositos, y yo te ayudaré a los tuyos.

Solo eso, mi querido sobrino.

Bellatrix L. Black.

La carta tiembla convulsivamente entre las manos del rubicundo Inefable, sabe lo que le está proponiendo su tía. Aún recuerda los primeros años, escudandose en aquella incansable busqueda, buscando la última cosa que él recuerda que tiene valor.

También recuerda como Andrómeda se horroriza, cuando Draco practicamente le suplica si conoce la existencia de ese sortilegio, ella lo sabe, asiente, pero se niega en rotundo en decir nada más. Andromeda solo susurra te enfrentas a un poder que desconoces, sobrino. Cuando vuelva a tus brazos no será la persona que tu amaste. Quien se la llevó jamás te la devolverá sin pedir algo a cambio. Draco a convivido con esas palabras durante años.

Creyó olvidarlo, se volvió fanatico de su trabajo, buscando suplir su perdida, viendo como pasaban los amaneceres en vela, viendo como el cielo se teñía de azulado anunciando los amaneceres. Noches en vela, imposible de conciliar el sueño que parece no llegar. Toda esa angustía creyó haberla olvidado.

Pero Bellatrix, la salvaje y pasional Bellatrix Lestrange, le acaba de dar a sus entrañas un puñetazo invisible. Y vuelve la ansiedad, ya no es nostalgia, es algo mucho más vital.

La persona que volverá gracias a Bella es vital.

Siempre lo fue.

ººº

Dos seres, completamente distintos, que se repudian el uno al otro, y repelen las esencias tan contradictorias condenados a vivir dia a dia en un mismo envase. Solo en los sueños, esos dos seres se encuentran, y sus encuentros carecen de felicidad. Uno de ellos, hace muchas décadas que olvidó el significado de esa palabra; para él solo existe el poder de atraer, destruir y conquistar. El otro ser, tampoco conoce la felicidad, pero es por su culpa. Él destruyó los cimientos de su alma, se apropió de su espiritu convirtiendolo en vagabundo, y ahora frente a frente, él, sonriendo, bajo la apariencia de un hombre joven, sin corromper por la oscuridad, le sonrie.

-Has huido de mi, estos años, Hermione -sus palabras estan hechas para seducir, es un maestro del disfraz. Engatuza a la presa antes del zarpaso. La hipnotiza como una cobra- Los dos somos uno¿vale la pena defender lo que ya no tiene solución?

Hermione, esta bajo la apariencia de la chiquilla de 17 años que huyó del Mundo que la destruyó, tiene su uniforme de Gryffindor raido, heridas que ya no le duelen, son las psiticas la que no se borran, la carne olvida, la memoria no.

-Tracionaria mis ideales, por una causa. ¡Tu causa! -No se doblega, la fiera Leona resurge como el Ave Fenix de las cenizas- Algun dia encontraras eso de lo que llevas tantos años huyendo. La muerte te persigue, Tom.

El hombre tuerce el gesto. Odia el nombre, "Tom", le recuerda al bastardo de su padre, pero al fin y al cabo, es un pobre diablo alimento de gusanos. Hermione y Tom, se conocen, demasiados años conviviendo, Hermione antes de volver al Mundo Mágico dejó que vagara en sus entrañas, pero no pudo resistir al influjo de Voldemort, cuando la oscuridad del Lord se encontró cara a cara con Harry Potter.

-¿Y quien me matará Hermione? -se rie, sintiendose invencible- ¿Tu amigo, Potter?. Es TU amigo, a pesar de ser un pobre diablo, sabe que si me mata, te llevará a tí. Nunca lo haría, la lealtad de vuestra raza es un privilegio para mí -rectifica, segundos después, sonriendo silibino- nosotros.

-¡Yo no soy tu! -ruge, presa de la furía, que crece y crece como una pelota de nieve cuesta abajo- ¡Yo solo soy un cuerpo!

-Has paladeado el mal -sisea- Sabes lo que se siente cuando los demás seres que te rodean son muñecos bajo tus brazos. Mirate, rechazas un poder que nos puede convertir en Lideres, no solo del Mundo Mágico. Podemos conquistar tu Mundo, ese mundo lleno de inmundicia y suciedad. Pero al fin y al cabo, un mundo que guarda un exquisito poder. La Soberania es un privilegio que solo los grandes tenemos. ¿Quieres ahogarte?.¿Quieres que siga destruyendo tu alma, mientras mi poder crece?

El rostro de la adolescente enrrojece pero no de verguenza, sino de rabía.

-No tienes pleno control de mi cuerpo -espeta de repente triunfal- Pierdes fuerzas, porque este cuerpo no te pertenece. ¡Es mio!. Lo recuperaré, cueste lo que cueste.

El joven la rodea, estudiandola, sonriendo, revelando la ilera de perlados dientes blancos que posee como dentadura.

-No eres consciente de tu condición, Hermione -susurra junto a su oído- Potter tiene sentimientos hacia tí, y no te matará. Pero yo solo quiero destruirlo, y una vez ese mocoso sea pasto de gusanos, yo podré hacerme dueño de todo. Absolutamente todo, incluso tu menudo cuerpo que he estudiado durante los años que me has hecho dormir, escondiendote.

Hermione quiso hablar, decirle que Harry lo mataría, antes o después. Hermione... a ella no le importaba que su amigo la matase, llevaba años sin conocer la palabra vida, perderla del todo no supondría una perdida enorme. Tendría paz. Harry debía abrir los ojos, y cumplir con la profecia, una vez el Lord muriese. Tom se retorceria en el Infierno, y ella obtendría descanso.

ººº

Despertó, sudada por el sueño. ¿O no fue un sueño?. Se palpó. Estaba acostada, y entonces sonrio, de repente alegre. Era ella, podría escapar. Si escapaba, entonces volvería a esconderse, o ir a Harry, y pedirle lo que el joven llevaba años creyendo que ya había hecho. El Lord ahora dormitaba en su interior, no despertaba, y ella tenía que aprovechar esa pausa, para irse de allí.

Olvidandose del fino camisón que llevaba, buscó bajo la almohada la varita, y la tocó, paladeando su poder. Hacia años que no sostenia una varita, pero no le importaba. Se levantó descalza, y caminó hacia la puerta. Bufó al saber lo confiados que eran los patanes de los mortifagos que no habian encerrado al Lord, al parecer no eran conscientes, que ella y Voldemort tenian el control a ratos. Y eso era una ventaja que no debía desaprovechar.

Corrió pasillo abajo, sentia mucho frio, el suelo estaba calentito por la moqueta, pero la construcción en general hecha de ladrillos antiguos era fria, y se encogió sobre si misma.

Escapa, que no te importe nada.

Aceleró el paso, pero justo cuando cruzó la esquina que doblaba el corredor, un enmascarado se quedó petrificado. Hermione sintió los freneticos latidos de su corazón golpear contra sus costillas. Pero el Mortifago, al parecer uno joven, se arrodilló de inmediato ante ella.

-Mi Lord.

Hermione respiraba agitada, pero aliviada, y lo sorteó con la indeferencia que utilizaria el Lord, en desechar a los brujos y brujas que estaban bajo su mando. El mortifago respiró tranquilo, y siguió con su guardía. Una vez estuvo lo suficientemente lejos, Hermione volvió a echar a correr de nuevo, su respiración jadeante se oía a metros, pero no le importaba. Tenía la esperanza que si corría lo suficiente, huiría antes de que se dieran cuenta del engaño.

Libertad, Hermione. ¿Aun recuerdas el significado de eso?

ººº

-Me parece que has recibido un castigo desproporcionado por mis hombres -susurró Bellatrix con una sonrisa, viendo las magulladoras de su sobrino- Es una lástima.

Draco bufó, pero no dijo nada. Escucharia las burlonas palabras de su tía, hasta que fuera necesario. Esa noche habia ido a la Mansión Ryddle, despues de hablar de nuevo con Theo Nott, y Bellatrix lo habia recibido con una sonrisa que le era imposible de ocultar. Esa arpia sabía que de algun modo habia doblegado a su travieso sobrino.

-Supe desde el primer momento que aceptarias mi propuesta -sonrio- Pero no creí que fuera con tanta rapidez. Es palpable que la paciencia cuando se trata de ella no es una de tus virtudes¿eh?

La paciencia de Draco, como bien dijo Bella, se agotó.

-Resume, Bellatrix. ¿Qué buscas exactamente?

La mujer torció el gesto, decepcionada por haber sido interrumpida con tan pocos modales, a Draco eso le divertía de su tia. Viviendo casi 15 años en una prisión alimentandose de ratas, y ahora se ponía pudorosa.

-¿Qué buscas tú? -devolvió la pregunta, sonriendo astuta.

Draco arrugó el ceño.

-Sabes lo que busco -siseó- Lo que no sé, es que tendré que hacer a cambio de eso. Es obvio que nadie da un Galeón por cuatro Knuts. ¿Qué deseas exactamente?

Bellatrix se sirvió una copa de Bourbon y sonrió trás su copa.

-Que hagas honor a tu apellido. -hizo una pausa, dejando que Draco asimilara con confusión sus palabras- Tus dos apellidos.

Un Malfoy y un Black

-No me gustan tus acertijos, tia.

Bella se levantó de su asiento, y caminó alrededor de su sentado sobrino reflexiva, sonriendo cuando él quieto dejaba que ella se pusiera a sus espaldas.

-Fuiste tu quien me ayudó a buscar a la sangre sucia -susurró junto a su oído- a pesar de que lo hiciste inconscientemente, pero eso es un detalle del que podemos olvidarnos. -risa llena de magnetismo oscuro- Podemos volver a ayudarnos. Deja que te apadrine Dragon.

Draco sisea, lleno de rabia unas palabras que Bellatrix no entiende, sabe que Dragon era un mote muy utilizado por Narcissa en la intimidad, y eso le encoleriza.

-No sé a que te refieres.

-Unete a nosotros, y ayudanos.

-No me uniré a los asesinos que sois -replica con frialdad. Orgullo en sus ademanes. Siempre arrogante- No me gusta lamer las botas a nadie, lo siento -replica con cinismo.

Bellatrix sin embargo lo ignora y continua con su plan.

-De alguna y retorcida manera, conoces muy bien a la sangre sucia, y eso es algo de lo que podemos beneficiarnos en el futuro -susurra la mujer- Tu, recuperaras lo que más deseas, y serás un héroe ante la comunidad magica y yo, tendré lo que busco. Solo tienes que... -parece pensar la palabra unos segundos- esforzarte...

Los grises ojos del hombre se dilatan a medida que las palabras de Bella penetran en su conciencia. La mujer lee que su sobrino a comprendido con exactitud cada una de sus palabras, y se siente satisfecha.

-Veo que nos vamos entendiendo -rie.

Antes de que Draco pueda replicar, aun conmocionado, se abre con brusquedad la sala donde sobrino y tia se reunian, Rabastan, su cuñado, entra apresuradamente.

-¡La Sangresucia está escapando!

Bellatrix aprieta los dientes, y se levanta como un resorte.

-Ir tras ella -ordena imperiosa- Reune a todos los hombres que puedas, y no dejes que huya. Sino, te juro por mi apellido, que te desollaré con mis propias manos. ¡Ve a por ella, inutil! -ruge.

El hombre practicamente vuela pasillo abajo, Draco paralizado no atina a comprender lo que pasa, pero su tia se va de la sala, azotando con furia la puerta trás ella.

Solo tienes que... esforzarte...

Ayudame a mis propositos y yo te ayudaré a los tuyos

Draco está a punto de firmar un pacto con el diablo.

TBC