Capítulo 3…

Antes que nada, gracias a los que leen este fic, es realmente algo que siento y que pienso, mi fic es algo muy lindo para mí, significa tanto, y es dedicado a una persona muy especial, espero les guste y se aceptan consejos, reclamos, etc etc, en serio.

Muchos besos y por favor REVIEWS

Suerte

Lo que es destino aguarda

Cuando Ron llegó a la Mardriguera, era evidente su buen humor, su cambio de sentido del humor, la forma en como irradiaba alegría le conmocionó a su madre y hasta a los propios gemelos, Fred y George.

-A qué debemos tanta felicidad de nuestro hermano menor?

-Fred, tus burlas hoy no podrán tener efecto en mí

-Y las mías?

-Tampoco George, simplemente estoy lleno de esperanzas

-Vamos, dejen a Ron tranquilo, qué ha pasado contigo hijo, porqué tan feliz?

-Pues veras mamá, le pedí vacaciones a Harry y va a tratar de conseguírmelas, espero que lo haga, porque de eso depende mi futuro.

-Sigo sin entender

-Mamá, hablé hace rato con ella... si con Hermione, le llame a Alemania y le comenté que si podía ir a verla, ella me contestó que si, que había espacio en su departamento para pasar unos días con ella, tengo tantas ganas, depende de cómo vea yo la situación igual y le digo si quiere ser mi novia, al fin falta poco para que regrese a Inglaterra, su diplomado ya terminó, y se que seguirá y podrá tener un empleo aquí para cuidar los derechos de las criaturas mágicas, es una persona muy inteligente, capaz, y ahora podría ser mi novia.

-Me parece magnífico hijo, Hermione siempre me ha gustado para nuera, quiero decir es linda, inteligente y amable, todo lo que puedo pedir para ti, esperemos que Harry te consiga el permiso para ir a verla.

-Eso me huele a boda- dijo Fred

-Si, claro, eso si Hermione quiere – secundó George y ambos rieron

Por primera vez en mucho tiempo, Ron los ignoró, era tan feliz que no quiso amargarse.

Harry por su parte toda la tarde estuvo pensando en ... ella... en como ya no le hablaba, aunque sabía que ella era la que colgaba cuando llamaban a su casa, estaba completamente seguro, la quería, pero no podía soportar el hecho de que ella se hubiera ido, busco consuelo en otro, y desde que se lo informó a Hermione, ella no quiso saber más de él, y con obvia razón, ella no se esperaba la noticia, ella esperaba que su amor siguiera a flote, pero Harry no soportó la soledad, era eso ó... el amor disminuye con la distancia, necesita siempre forjarse, alimentarse, día con día, convivir, conocerse aún más, darse detalles, sorpresas, cariños, y poco a poco el cariño que Harry le tuvo... disminuyó, ya no la amaba, al menos eso pensaba el moreno, pero nunca se sintió tan bien con alguien, como con ella, nadie la podía superar.. nisiquiera Ginny cuando está con ella, quisiera que hiciera las mismas cosas que la castaña, la anhela tanto, pero simplemente era demasiado débil como para estar solo, lo que a Harry le hacía seguir con Ginny era que estaba seguro que Hermione no lo había olvidado, y que cuando ella regresara de Alemania iba a volver con él, caería de nuevo rendida a sus pies, porque aún lo seguía amando, y él también... a su forma, y sabía que la amaría igual ó más intenso que antes, cuando ella volviera, porque iba a volver, y sobre todo, iba a regresar con él. Ahora la pregunta era.. ¿Cómo iba a dejar a Ginny? Ya inventaría una excusa, pero de que continuaría su romance con la castaña lo haría porque lo que sentía por ella era más intento de lo que jamás había sentido en su vida.

El detalle con el que Harry no contaba era un apuesto chico ... Oliver, profesor de Hermione, y además de eso su novio, el chico perfecto para Hermione, con los mismos intereses, hasta en las materias, eran iguales, Aritmancia.. su favorita, así como transformaciones y un gran dote de una memoria excepcional.

Ese día por la tarde Hermione fue a ver a Oliver a su cubículo, después de dar clases, el chico, se moría por ella, se podía decir que la inteligencia, gracia y elegancia de la castaña lo impactaron, y sabía que era una mujer como pocas, ó más bien como ninguna, ella era única, y la trabaja como una princesa.

-Ohh mi cielo, pasa – dijo él levantándose y dándole un fugaz beso en los labios

-Hola, terminaron mis clases y vengo a raptarte, vamos a comer, ó estás muy ocupado

-No no, claro que vamos, qué quieres hoy?

-Se me antoja una pizza ya sabes algo comun

-Lo que mi nena quiera – dijo él riéndose.

Todo el camino fueron platicando de diversas materias, a ella le era muy reconfortante su compañía, en realidad.. ella lo quería mucho se llevaban de maravilla, conversaban de los mismos temas, compartían gustos y pasiones, era lo que a ella le encantaba de él, nunca pensó que podría tener mejor compañía en Alemania que Oliver.

-Oli, por cierto, un amigo de Hogwarts, Ron, lo recuerdas, va a venir y se quedará unos días en mi departamento, viene de vacaciones y a visitarme, ya sabes, pronto regresaré a Londres – diciendo lo último notablemente triste.

-Dirás, regresaremos a Londres

-Qué? – preguntó ella impactada

-Sí, he decidido no dejarte ir, y mejor me voy contigo, allá podré dar clases también en una buena academia, ó si no podría impulsar algunas leyes, algo como lo que haces tú, no te parece estupendo?

-De hecho me alegra demasiado – dijo ella con sinceridad- pensé en que debíamos separarnos, pero has decidido acompañarme y eso me demuestra lo mucho que me quieres como para cambiar tu vida por seguirme

-Te seguiría al fin del mundo Hermione

-Muchas Gracias Oliver

-Porqué?

-Por demostrarme que el amor si existe, y que cuando se quiere.. uno da todo lo que puede y más.

-Sabías que te quiero, no?

-Ahora ya estoy segura – dijo ella mirándolo de manera especial

Pasaron solamente dos días, y Ron seguía presionando a Harry con lo de sus vacaciones, hasta que el día Jueves por la tarde le dio la gran noticia

-Amigo, te informo que puedes irte mañana por la tarde de vacaciones, pero no pude conseguir mucho, por lo cual tendrás que regresar el Martes

-Qué el Martes, pero es tan pronto?

-Lo siento, sabes que hay demasiado trabajo en el ministerio, lo aceptas amigo, en serio es lo más que pude hacer por ti?

-Vaya que bien, pues si no hay de otra lo acepto, pero después me tienes que hacer bien un favor eehh

-Amigo hago lo que puedo, le das mis saludos a Hermione, dile que no sea mala, que se comunique conmigo, que la extraño demasiado, que al menos me mande una carta pero que quiero saber de ella, de cómo le va, como es su vida en Alemania

-Ella te lo podrá contar pronto, no ha de tardar en regresar, faltan poco más de tres semanas.

-Tienes razón, pero por favor, dícelo, ahh y dale esto de mi parte – Harry sacó una pequeña caja que estaba perfectamente cerrada y que además contenía un hechizo protector de tal forma que solo la castaña pudiese abrirlo, y ver su contenido.

-Yo se lo doy amigo, y bueno al rato preparo mis maletas para salir mañana mismo a verla, tengo que informarle, y muchas gracias

Se abrazaron, y Ron se fue directo a buscar un teléfono y comunicarle a Hermione la noticia, de que podría verla mañana mismo, si le daba la contraseña para llegar a su casa por Red Flú, ya que ella había pedido al ministerio, que su departamento fuera bloqueado, y que ninguno supiera sus palabras secretas para así no tener visitas inesperadas llamadas "Harry Potter"

Ron preparó su maleta, ya había hablado con Hermione para decirle que al siguiente día llegaría con ella, pero era un manojo de nervios, tenía tantos deseos de verla, que esos mismos nervios lo estaban consumiendo, así eran Ron... siempre tan despistado.

-Mamá, no se me olvida nada?

-Hijo, ya revisamos todo, muchas veces, no se te olvida nada, por cierto Harry vendrá a cenar? – le preguntó esto ultimo a Ginny

-Dijo que hoy no podía mamá, pero que muchas gracias por la invitación

-Ese Harry se la pasa todo el tiempo trabajando hija, digo me encanta para ti, es muy bueno para ti, pero yo esperaría que te diera un poco más de tiempo, como lo hacía con Hermione, recuerdas? Pasaba tanto tiempo con ella, claro, es como su hermana, pero eran tan lindos juntos, que se veía la gran armonía que había en los dos, a veces quisiera que ustedes dos se vieran como ellos.

-Mamá no digas tonterías, Harry y Hermione se ven como hermanos – sentenció Ron

-Bueno, hablando de Harry, ya llevas el regalo que te dio para ella?

-No, sabía que algo se me olvidaba, Gracias mamá- dicho esto, echó el pequeño estuche en su maleta, y así, se disponía a salir el siguiente día rumbo a Alemania, lleno de esperanzas, alegría y un gran confort por verla.