Bueno aquí traigo el cuarto capítulo, ahora intentaré hacerlos más grandes y también publicar más seguido.
Espero les guste la historia y dejen REVIEWS, cualquier anomalía por favor coméntenla.
Sus reviews son importantísimos para mí
Gracias y besos a todos
Ya hay alguien másLlegando en unos instantes hasta la comodidad del departamento de Hermione, se sorprendió al verlo tan ordenado, bello, con un toque de elegancia y muy sofisticado, adornado por bellos cuadros, así como figuras de barro de distintas civilizaciones, y un toque de un departamento de una mujer soltera, elegante pero con colores alegres, y muy suaves.
-Hermione – atinó a gritar en cuanto la observó sentada en su sofá esperándola
-Ohh Ron, que gusto verte – se dirigió y se abrazaron un largo rato, debido a que Ron no la soltaba, aspiraba su aroma, y la miraba fijamente, acariciaba sus mechones castaños.
-Son iguales que la última vez que los vi
-Qué?
-Tus mechones, bueno ya sabes tu cabello es el mismo
-Ahh – dijo ella con una sonrisa- si nunca he podido hacer nada por ellos
-Así son perfectos – dijo él volviendo a abrazarla
-Bueno, mira, está será tu recámara, espero estés cómodo, la preparé en tan solo dos días, digamos que era una habitación vacía, y ahora, quiero que descanses un poco, el trabajo te ha de tener vuelto loco
-No Hermione, no puedo descansar, es Viernes y sólo estaré aquí hasta el Martes, no quiero desperdiciar el tiempo aquí en Alemania, vamos, salgamos a comer, ó ya lo hiciste?
-Bueno la verdad no, quieres salir, ó te preparo algo?
-Salgamos, quiero conocer un poco de Alemania, claro con la mejor anfitriona que puede haber.
-Gracias Ron, y bueno deja busco una chamarra y vamos
Ella fue en busca de su chamarra y cuando regresó el pelirrojo estaba listo y con una sonrisa de oreja a oreja.
Mientras comían en un cómodo restaurante de comida alemana en el centro muggle, él no podía dejar de observarla, su mirada, su platica, sus mejillas rosadas, sus labios carnosos que tanto le hacían volverse loco y querer comerla a besos.
-No sabes lo bien que me hace platicar contigo Ron, en medio de tanta gente desconocida, se que llevo bastante tiempo aquí, pero tu mejor que nadie sabes que no soy muy buena para hacer muchos amigos – intentó sonreír y prosiguió – te extrañé tanto Ron
-Y no tienes idea de todo lo que yo te extrañé, cada día, cada hora, cada minuto que pasaba .. te extrañé Hermione, porque eres mi Hermione
Ante estás últimas palabras, Hermione se sintió realmente extraña, por no decir desconcertada, a caso Ron la quería como algo más?? No eran solo amigos?
-Bueno y cuéntame ahora, yo ya hablé mucho, cómo están todos por allá?- dijo ella tratando de hacer caso omiso a lo que su amigo le acababa de decir, claro que el pelirrojo no notó la evasión de la castaña.
-Muy bien, todos te mandan saludos, te extrañan, sobre todo Harry, ya te comenté que lo he encontrado viendo tus fotografías?, pues sigue haciéndolo, además, ahora sale con mi hermana, y es el yerno favorito de todos los Weasley, ya sabes, todos nos llevamos de maravilla con él – decía el pelirrojo mientras ella movía su comida con el cubierto, y se limitaba a mirarla tratando de no sentir ... simplemente de que las palabras que estaba diciendo Ron se le resbalaran, y que ella lo tomara como si estuviera hablando de cualquier otra persona – espero haga muy feliz a Ginny, ellos dos realmente lo merecen.
-Me alegro por ambos – mintió descaradamente intentando esbozar una sonrisa, pero la verdad era que fue un intento fallido.
Después de comer, pasearon por un parque, la que hablaba como casi siempre, era ella, le comentaba lo que había aprendido ahí, lo feliz que estaba estudiando, y ahora que veía otra meta alcanzada, la hacía sentirse plena, hablando laboralmente.
Él se limitaba a escucharla, a verla, observarla más bien, solo asentía cada palabra que ella decía, no había nada más en su mundo en esos momentos... que ella.
-Regresemos al departamento Ron, te quiero presentar a alguien – dijo ella con alegría
-Sí, vamos, es alguna persona importante?
-Bastante, de hecho vas a seguir viendo a esa persona
-Eso suena bastante misterioso, entonces vayamos a prisa
Cuando llegaron al departamento de Hermione, Ron se dispuso a acomodar con básicos hechizos su ropa en la recamara que ella le había preparado, y entonces escuchó ruidos en la sala, supuso que había llegado la persona que ella le había mencionado, y así, fue rápidamente para ver quién era la persona. La escena que presenció fue horrible, hubiera preferido que alguien pateara su cabeza ó que lo aventaran de la torre de astronomía, le dolería menos, ó por lo menos hubiera estado inconsciente, pero eso no iba a ocurrir, estaba perfectamente conciente viendo como Hermione besaba tiernamente a un chico.
Mudo.. estaba mudo de la impresión, de celos, del coraje, de decepción, eran demasiadas emociones, pero claro, él era un estúpido, ¿Cómo diablos pudo pensar en que la chica más maravillosa y perfecta estaría sola?, estupefacto lo observó intentando desaparecerlo con la mirada. Lo tenía en frente, alto, con piel bronceada, que para estar en Alemania eso era rarísimo, aún no lograba ver sus ojos, ya que estaban cerrados debido al beso con la castaña, pudo ver su cabello perfectamente lacio, color castaño pero oscuro, así como su cuerpo bastante bien formado, supuso que debía de hacer ejercicio, y sintió ganas de matarlo, pero la gran impotencia de hacerlo, ya habían pasado algunos minutos, y él...aún no lograba reaccionar.
Hasta que por fin se separaron..
-Ron.. ohh que pena, has estado observándonos, lo siento
-No.. yo... no.. lo que pasa.. es que no quería interrumpir
-Ohh no te preocupes, ven, mira te quiero presentar a mi alguien especial, mi apoyo incondicional, y mi felicidad aquí en la gran Alemania.
-Mucho gusto, Hermione me ha comentado mucho de ti, te tiene un gran cariño, y si eres su amigo, eres mi amigo- le estiró la mano para saludar al pelirrojo y este tardó en aceptarla – Me llamo Oliver
-Vaya.. que sorpresa me llevo, nunca nos habías comentado – dijo con un toque de reproche – Yo soy Ron
-Lo que pasa es que en Berlín encontré su apoyo, y quería el momento perfecto para presentarlos, pero ahora se dio, y bueno, hemos tenido poco contacto, por eso hasta ahora te lo presento Ron
-Hasta cuándo estarás aquí Ron? – preguntó el novio de la chica
-No lo sé – dijo él más para sí que para sus acompañantes
-Me habías dicho que para el Martes tenías que regresar al ministerio, no? – comentó la castaña bastante extrañada
-Sí, pero no te mencioné que Harry me dijo que si salía algo "urgente" tendría que posponer las vacaciones, regresarme inmediatamente
-Ohh ya veo – dijo ella
-Harry.. ese nombre me suena, sí, claro, lo has mencionado unas cuantas veces, Harry y Ron, tus mejores amigos en el colegio, no es así linda?
-Sí, te los mencioné
-Vaya, me falta a uno por conocer, que bien, pero dentro de poco lo conoceré, y tendré el gusto de platicar con él – decía Oliver en un tono hasta alegre por inmiscuirse más en la vida de su amada.
-A qué te .. te refieres?
-A que acompañaré a Hermione, yo también iré a Londres, no podría vivir separado de ella, y bueno estoy arreglando todas las cosas en la universidad, y espero conseguir un traslado, y dar clases en algún colegio de Inglaterra.
-Eres maestro?
-Sí, soy maestro
-Y uno muy bueno – comentó la chica y su novio se limitó a abrazarla, mientras ambos sonreían
-Espero que haya una vacante y me pueda ir de Berlín, y llegar a Londres con todos los ánimos para dar clases allá.
-Ojalá así sea – dijo Ron intentando no caerse de la impresión, de la decepción pero sobre todo de la tristeza y el enorme vacío que ahora sentía en su corazón.
-Ron, nos permites un momento? Iremos a comprar algo para cenar, no tardaremos, ahora me tocará preparar algo, verás como he mejorado notablemente en esto de la cocina, Oliver me ha ayudado mucho – le dedicó una sonrisa, y es que realmente su compañía, su ser le hacía mucho bien a ella, era ...perfecto.
-Sí, claro, mientras voy a la recamara – dijo él muy serio
En cuanto salieron del departamento, Oliver observó, que la voz de Ron era muy apagada, y que estaba extraño, aunque no podía asegurarlo puesto que no lo conocía.
-Tu amigo es muy serio
-Al contrario, es muy chistoso, a veces siento que nada le da pena, nos hacía pasar por muchas cosas bastante vergonzosas – rió al recordar al menos un par de aquellas situaciones
-Entonces porqué estaría así ahorita?
-Supongo la noticia le cayó de sorpresa, ya ves lo que dijo, que nunca le mencione nada al respecto.
-Bueno, y cómo mucho?
-Como elefante, debemos de prepararle algo rico, es nuestro invitado de honor
-Uy, si lo tratas tan bien me pondré celoso – dijo él con un fingido tono de incomodidad
-Él es solo mi amigo Oli, y tú... no lo eres .. eres algo más que eso.. más grande y más superior
-Hermione, te quiero tanto – le decía mientras la besaba de nuevo.
Cuando regresaron al departamento, Ron estaba muy nervioso.
-Tengo que decirte algo- dijo el pelirrojo
-Por tu expresión, me estás dando miedo
-Me acaba de llegar una carta, y dice que no pueden esperar hay asuntos urgentes del ministerio, tengo que ir a atenderlos, inmediatamente.
-Oh, en serio son tan urgentes como para posponer e interrumpir tus vacaciones?
-Al parecer si, la carta es breve y no me explican demasiado, lo lamento, no podré quedarme con ustedes, tengo que regresar a la Madriguera.
-No sabes cuánto lo siento Ron – dijo Hermione
-Sí, tenía la intención de conocerte más, y conocer más del mundo de mi Hermione, pero bueno, será dentro de poco tiempo, en tres semanas andaremos en Londres.
-En otra ocasión platicaremos todo lo que quieran, vale? – dijo él intentando ocultar la tristeza que sentía, la gran depresión en la que estaba metido.
-Bueno, ya tienes tus cosas?
-Todo listo
-Te veré pronto Ron, no olvides saludar a todos de mi parte, y espero que te vaya bien, me hablas ó me mandas alguna carta, para saber si todo está bien por allá, muchas gracias por visitarme y nos veremos pronto por allá.
-Sí, Hermione, me dio mucho gusto verte – dijo sinceramente él, aunque con un toque muy obvio de melancolía – y espero que vayas con nosotros pronto
-Amigo, te veremos pronto – dijo Oliver y se despidió con un fuerte y amable apretón de manos.
Lo que no supieron, la castaña y su novio fue que Ron... se llevaba el corazón destrozado, y su alma compartía el sentimiento de desolación que las personas más tristes solo habían conocido, era la verdad el momento más triste de su vida, cuando pensaba declararle su amor y confesarle todo.. era cuando alguien se le había adelantado.
La diferencia entre Londres y Berlín era de solo una hora, por lo cual, seguía siendo noche y en la Madriguera estaban todos cenando, nadie se dio cuenta de la llegaba del pelirrojo y que él como todo un autómata, se fue a escondidas a su recámara.
Por supuesto que la carta "urgente" había sido una excusa barata para no seguir en ese departamento, torturándose, viendo escenas de amor, y sobre todo al ver como la mujer de sus sueños se le iba, y como cada sueño que tuvo con ella se desmoronaba en frente.
