-"Escucha, no trato de forzarte a hablar con ella ahora mismo…"- dijo Luka. -"sé muy bien que quieres esperar al momento correcto, y estoy de acuerdo con ello, pero lo que estás haciendo es aplazarlo"-.
-"Es solo que…"-.
Marinette caminaba de un lado a otro en su habitación, pensando en lo que había descubierto hasta el momento. Adrien y ella habían asistido a la misma escuela, y solo era unos pocos meses mayor. Cabía la posibilidad de que hubiesen coincidido en la misma clase en algún momento. De ser así, ¿por qué ni sus padres ni amigos lo mencionaron? Le contaron todo cuanto pudieron sobre sus compañeros de clase.
Hablando de ellos.
Todos le enviaban tarjetas y algunas flores durante su estancia en el hospital. En una ocasión, Alya y Nino le mostraron (a escondidas de las enfermeras) un video que recopilaba mensajes de sus amigos para ella. Todos le deseaban una pronta recuperación, decían cuanto la extrañaban y que esperaban que estuviese bien. Hasta había un chico que tocó una linda melodía con su guitarra…
… no pudo evitar sonrojarse al escucharla.
Cuando preguntó por él, a Nino se le escapó que era el hermano de Juleka… Luka… su "ex-novio".
-Incómodo~…-.
Regresando al asunto de Adrien… Tal vez se conocían a pesar de estar en clases diferentes. Como con su amigo Marc, Aurore y, más tarde, una chica llamada "Zoé Lee".
Bueno… Aurore no estaba entre los que el enviaron obsequios, ni tampoco estaba en aquél video. Pudieron haberse distanciado luego de graduarse del Collège; algunas amistades duran menos que otras o se pierde la comunicación.
Pero, aun así-…
Su proceso de pensamiento se interrumpió cuando sonó su teléfono.
Era Alya.
-"Hola…"-.
-Hola, chica… ¿cómo estás hoy?-.
-"Algo aburrida… pero ya encontraré algo para distraerme"-.
-Entonces estás libre. Dime… ¿te gustaría salir hoy en la tarde?-.
-"Pues…"-.
-… En realidad, estoy muy ocupada indagando sobre mi posible conexión con un chico muy tierno y dulce al que quiero ayudar y no sé cómo… así que lo estoy investigando… Lo sé, Alya… sueno como toda una acosadora espeluznante y por eso no quiero que nadie lo sepa… qué gusto me da que tú no puedas leer mis pensamientos…-.
Oyó a Nino susurrando en el fondo.
-Solo invítala… todo saldrá bien…-.
-"¿Invitarme a dónde?"-.
Nino no pudo ocultarlo más y admitió que todos sus amigos querían hacerle una fiesta para celebrar su recuperación. Podían permitírselo… era viernes en la tarde después de todo. Se suponía que era una sorpresa, pero a Alya aún le preocupaba que algo así pudiese agobiarla; especialmente luego de lo que pasó durante el discurso de Mylène.
Luego de pensarlo un momento, Marinette insistió en asistir. Argumentando que luego de todo lo que había pasado en los últimos meses, quería divertirse. El cumpleaños de Manon no contaba; estaba ahí por trabajo.
-Además, podría confirmar si Adrien estaba en nuestra clase… o si al menos lo conocía-.
Por un momento, Marinette consideró invitar a Adrien. Pero eso probablemente delataría que lo estuvo investigando, y que al menos había descubierto que fueron a la misma escuela. Debía ser discreta. Además, no sabía a qué hora estaría disponible. Y eso sin mencionar la posibilidad de que; si resultaba que no eran amigos ni compañeros de clase, Adrien pudiese sentirse incómodo al verse rodeado de personas que no conocía y que eran un grupo muy unido por años de amistad.
-Podría sentirse excluido o fuera del lugar-.
No parecía la mejor idea.
La "casa de Luka" resultó ser un barco. Literal. Hasta flotaba en el Río Sena.
En cuanto subió abordo…
… rápidamente se vio rodeada por todos sus amigos. Rose incluso le dio un gran abrazo. Como todos los presentes, había crecido y cambiado mucho en los últimos años, pero sin duda era Rose. Marinette reconocería esos esperanzados ojos azules en cualquier parte.
Tomaron turnos para saludar a Marinette y darle la bienvenida.
Todos estaban aliviados de ver que estaba bien… hasta hubo algunas lágrimas. Incluso de parte de la propia Marinette. La felicidad de su corazón se desbordaba al ver a sus amigos en persona.
-Puede que no recuerde lo que pasamos juntos… pero mi corazón me dice que no podría pedir amigos mejores que ellos…-.
Entonces lo vio…
Acercándose, caminando entre los presentes con tranquilidad y guitarra en mano. Un joven alto, de cabellera oscura, con algunos mechones azules en el flequillo, varios piercings en las orejas, una encantadora sonrisa y radiantes ojos azules…
-"Bienvenida a bordo, Marinette"- dijo Luka en un tono que ni el mejor actor del mundo podría haber replicado; diciendo su nombre como si de un hermoso poema se tratase.
Contrario lo que esperaba; a pesar de que Alya le repetía que "habían roto en buenos términos y continuaron adelante como buenos amigos", Marinette no se sintió incómoda al volver a ver a "su ex". Incluso estaba alagada por su bienvenida. Aunque…
-… no se compara con lo que siento cuando pienso en Adrien… Hay, cielos… espero no estarme sonrojando ahora…-.
La tarde pasó rápidamente y dio paso a la noche…
Marinette se distrajo de su plan original por un momento. No pudo evitarlo… quería saber qué había sido de sus amigos en los últimos 10 años. Cada detalle que no conociera ya por Alya y Nino.
Y bueno… todos compartieron algo.
Max era el jefe de desarrollo en una importante compañía de videojuegos.
Kim se había casado con una chica llama Ondine; bastante linda, la cual no había podido asistir debido a que estaba en medio de una competencia de natación en el extranjero. Ambos eran profesores de deportes y entrenadores personales.
Nathaniel y Marc eran dueños de su propia editorial de cómics. Habían decidido formalizar su relación tras terminar su más grande proyecto… una serie de 20 volúmenes que recopilaba sus primeros cómics de cuando eran adolescentes. Lo cual los había unido en primer lugar, además de la, algo atolondrada, ayuda de Marinette. Pero debieron posponerlo debido al último ataque de Hawk Moth.
Iván y Mylène estaban casados desde hacía 4 años. Ella era la nueva alcaldesa y él un amo de casa.
Alix se había unido a su padre y hermano mayor en su trabajo como arqueólogos… según ella, tenía la condición física para escalar pirámides, amaba viajar… y en su tiempo libre se dedicaba a ser campeona de patinaje derby.
Por fin pudo conocer a Zoé en persona. Era una actriz de televisión en la telenovela más popular del momento; un inicio antes de ser estrella de cine. Marinette por poco se atragantó al enterrarse de que era media-hermana de Chloé… ¿¡Cómo era posible que la chica más malcriada y malvada del planeta tuviese una hermana tan dulce y encantadora!?
-… solo es posible si los genes de su padre ayudaron a diluir los genes maliciosos de Audrey Bourgeois… nada menos que la crítica de moda más despiadada y cruel que hay… pero no tengo ganas de escuchar sobre ellas en este momento-.
Marinette se sintió intrigada por la presencia de Sabrina, a quien conocía por ser "amiga-sirvienta" de Chloé. Estaba demasiado callada. Sabía por Alya que Sabrina trabajaba como asistente de Mylène y jefa de seguridad.
-¿Será que Chloé la trató tan mal que Sabrina finalmente rompió su amistad con ella…?-.
Al rato, una chica llamada "Kagami" apareció. Muy bonita, de larga cabellera negra, ojos castaños y adorables pecas en las mejillas. Parecía una persona muy seria. Se acercó a Marinette con una expresión neutra. La recordaba por el video; su parte constaba de ella recitando un proverbio japonés, en un tono calmado y directo: "Mientras se está acostado en la cama, nadie se tropieza".
-¿Era una forma de decirme que sabe lo torpe que solía ser de joven…? Al menos puedo estar segura de que nos conocemos-.
Sin mediar palabra, Kagami abrazó a Marinette.
-… o tal vez… solo es el tipo de persona con una forma peculiar de demostrar afecto-.
Kagami no quiso hablar mucho sobre ella misma y prefirió cederle el honor a Rose y Juleka. Rose era doctora con varias especialidades y Juleka una reconocida estilista; capaz de hacer que otros vieran la belleza que no podían ver en sí mismos. Estaban casadas y vivían en una linda residencia de estilo clásico… aunque el barco Libertad era como un segundo hogar. La madre de Juleka y Luka, Anarka Couffaine, había decidido retomar su carrera musical una vez que sus hijos crecieron. En ese momento se encontraba de gira por Sudamérica con Jagget Stone; el padre de los mellizos.
-¡Un momento…! ¡¿Jagget Stone es el padre de Juleka y Luka…?! ¡¿Fui novia del hijo de mi cantante favorito?! ¡Condenada amnesia!-.
Mientras bebían jugos y comían algunos bocadillos, la conversación cambió a temas un tanto más personales.
Rose y Juleka pronto adoptarían un bebé oficialmente. Mylène e Iván habían estado hablando sobre tener al menos cuatro hijos. Marc y Nathaniel ya estaban buscando una madre sustituta dispuesta a tener al menos dos bebés.
Alya y Nino admitieron que no querían hijos. Ya habían tenido suficiente con la responsabilidad de cuidar de sus hermanos menores; cuando no tenían amigos disponibles que los cubrieran. Si bien no era lo mismo que tener hijos propios, el punto era que querían disfrutar un poco más de no tener que cuidar de niños pequeños. Tal vez en unos años, cambiarían de opinión…
-Ok, Marinette… Hazlo ahora… sino a este paso nunca averiguarás nada sobre Adrien-.
-"Oigan… ¿hubo nuevos estudiantes, además de Alya y Zoé, en el último año del Collège?"-.
Algunos parecían nerviosos de repente. Especialmente Nino y Alya. Todos estaban en silencio, hasta que Sabrina tomó la palabra.
-"Sí… esa… esa doble-cara, traicionera y ladrona de amigas… ¡Lila Rossi!"-.
Sabrina prácticamente estaba masticando ese nombre.
Lila…
Ese nombre le provocó otra punzada de odio en Marinette… El equivalente al odio que sintió cuando escuchó el nombre de "Farfalla"… Además de un ardor en el estómago…
Sabrina comenzó a despotricar sobre cuanto odiaba a Lila por "robarle a su mejor amiga, Chloé". Relatando como simplemente llegó un día y al instante todos la adoraban por sus "fascinantes historias de su muy emocionante vida" (eso lo dijo con evidente desagrado). Al inicio, a Chloé no le agradaba Lila, pero un día, de la nada… Chloé comenzó a pasar todo su tiempo con ella.
-"¡NO QUIERO OIR DE ELLA!"- gritó Marinette, poniéndose de pie de golpe.
Todos a su alrededor la observaron, como entre sorprendidos y preocupados por su arrebato.
-"Lo siento… no me siento muy bien ahora, necesito un momento…"-.
Rápidamente se dirigió a la popa del barco. Necesitaba alejarse. Colocó sus manos en la barandilla, contemplando el agua del río…
¿Por qué…?
¿Por qué ese sentimiento de odio?
Quería respuestas… pero al mismo tiempo… no quería oír ese nombre…
¿Por qué...?
Probablemente acababa de arruinarles la fiesta a todos…
-"Eres una adulta y aun sigues arruinándolo todo"- se reprendió a sí misma. -"Seguramente estén molestos"-.
-"… Sí, fue preocupante cómo reaccionaste"- dijo a una voz a sus espaldas. -"… y creo que están más preocupados por ti que molestos"-.
Era Luka.
-"¿Te importa si toco un poco de música?"- preguntó mientras se quitaba la guitarra de la espalda.
Marinette lo pensó un momento.
-"Me gustaría…"-.
Luka se sentó en el suelo, con la espalda contra la barandilla y comenzó a tocar una dulce melodía… capaz de esfumar todo sentimiento negativo y dar paso a una calma interior.
Más tranquila, Marinette le preguntó respecto a "ellos". Conocía la versión de Alya y Nino. Quería escuchar la versión de Luka.
Sin dejar de tocar, Luka le aseguró que todo estaba bien entre ellos. Simplemente no eran "el uno para el otro". Era algo más común de lo que la gente creía; o admitía. A veces hay dos personas que, si bien pueden tener una buena química, no funcionan bien como pareja romántica.
-Es… tan fácil hablar con él…-.
-"Sabes… "- comenzó Marinette. -"…No puede quitarme la sensación de que hay algo que me están ocultando… no solo Alya y Nino, sino también mis padres… "-.
-… y tal vez todos mis amigos-.
Luka dejó de tocar y miró a Marinette, como pidiéndole en silencio que continuara; él estaba para escucharla.
-"… A pesar de que cada vez descubro más sobre mi vida, y sobre las personas que forman parte de ella… continúo sintiendo que hay algo que falta… Como un libro al que le han arrancado páginas… o parte de las mismas, dejando textos incompletos…"-.
Luka suspiró y le respondió que comprendía el sentimiento. Una vez, hubo alguien a quien apreciaba mucho, y aún continuaba queriendo. Era evidente que esa persona "no le estaba diciendo algo". Él trató de convencerla de compartir su secreto… quería que supiera que, lo que fuera, podía confiar en él. Y su respuesta fue que "la verdad era lo único que no podía decirle".
-"Debió ser doloroso…"- comentó Marinette con una mano en el corazón.
-"Lo fue. Y… no estoy orgulloso de lo que pasó. Pero me di cuenta de que, sin importar cuanto me doliera, no tenía derecho a obligar a esa persona a decirme su secreto"-.
-"¿Qué pasó luego?"-.
Luka respondió que, por un tiempo, esa persona trató de evitarlo. Hasta llegó a creer que lo odiaba por lo ocurrido y no quería volver a hablar con él. Pero pudieron reconciliarse. Eventualmente, él descubrió su secreto… no a propósito. Y saberlo le ayudó a comprender más a esa persona y hasta apreciarla más.
No era que no confiara en él… "quería protegerlo".
-Es como si hubiese escuchado esa historia antes-.
Para no hacer largo el relato…
Con el tiempo, le confesó a esa persona que conocía su secreto, y se disculpó por ocultárselo. Si bien, al principio, esa persona se molestó mucho, pudieron resolver las cosas entre ellos. Incluso si no estaban juntos de la forma que a él le hubiese gustado, era feliz de poder apoyar a esa persona.
Respecto al sentimiento de Marinette, Luka le aseguró que le creía sobre la posibilidad de que "le estuviesen ocultando algo". Y también quería que Marinette tuviese presente la posibilidad de que no fuese con mala intención.
-"… Podrían estar esperando al momento correcto para decírtelo todo. De hecho… Hace poco, discutí con un buen amigo mío por algo similar. El pobre no sabe cómo decirle la verdad a alguien que ama mucho y es muy importante para él… Y yo… Fui un idiota al acusarlo de posponerlo. Realmente no supe ponerme en su lugar"-.
Sin más, Luka continuó tocando…
… una ligera brisa lo acompañaba, acariciando las cuerdas de la guitarra.
AUTOR: Lo sé... Luka es el mejor amigo que todos quisiéramos tener. ¿Marinette continuará investigando? ¿Qué será lo próximo que descubra sobre Adrien Renoir?
Sé que este capítulo demoró. No estaba convencida con algunos puntos del resumen, así que unos retoques aquí e ideas que se me iban ocurriendo. Pero prometo que no dejaré esta historia incompleta.
