Abre los ojos
Los personajes de esta historia son propiedad de Rumiko Takahashi
"…" cuando hablan los personajes
'…' cuando piensan
XXXXXX cambio de escena
"Es maravilloso. Los documentos que he estado buscando por tantos años… y al fin están en mis manos. Al fin." El hombre volvió a enrollar los papiros cuidadosamente, pues tenían más de quinientos años de antigüedad. Sin embargo, el que se conservaran en tan buenas condiciones era algo realmente extraordinario. La búsqueda de cinco años había dado, finalmente, sus frutos. Y allí, en las ruinas de lo que antaño fuera un templo sagrado lejos de la civilización, se dejó escuchar una temible carcajada, provocando que las revoltosas aves que, en ese instante, surcaban los cielos de la zona, huyeran despavoridas.
XXXXXX
10 años después…
"¿Cómo que aún no lo habéis encontrado?" gritó una histérica voz masculina a las dos sombras que, arrodilladas, se encontraban en frente del hombre.
"Lo lamento mi señor, pero los datos que tenemos son bastante escasos. Me temo que hay demasiados individuos que se acercan a las características que usted nos ha ofrecido para encontrarlo."
"Sois una panda de inútiles. Esto debería ser un juego para vosotros, estúpidos insolentes. Yo soy vuestro amo y señor que hace diez años os saqué de la miseria y os di lujos y comodidades. ¿Así es como me lo pagáis?"
"En verdad lo lamentamos, amo." Contestó la otra figura.
El hombre enfrente de ellos respiró agitadamente, intentando calmar y mantener una mente serena. Si algo había aprendido en estos últimos años es que de nada servía perder los estribos. Aún tenían tiempo. Aún tenían unos años por delante para encontrarlo. O más bien, para encontrarle a Él. Al Elegido.
"Seguir investigando. Y ahora, apartaos de mi vista" y con un movimiento de muñeca les ordenó partir. Cuando desaparecieron en las tinieblas de la sala, el hombre ocupó el asiento que estaba en una esquina. Se pasó la mano derecha por sus desordenados cabellos negros, apartando, así, un mechón que se había colocado frente a sus ojos. Una gota de sudor cayó por su frente, como único recuerdo de ese repentino malhumor que había surgido en él. Su vista cayó en un par de ojos que, desde el otro lado de la sala, lo miraban con respeto y adoración. Luego plantó la mirada en aquella otra que lo observaba con miedo.
Sonrió.
"Pronto. Muy pronto"
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7 años después…
"¡Jefe!" la voz chillona y esos ojos rojos, tan rojos como la sangre, atravesaron los dos primeros cuartos que la llevarían hacia su destino. Una vez allí, se apoyó en la punta de sus descalzos pies, dejando descansar sus rodillas sobre el suelo y situándose en una posición de respeto y sumisión. Cruzó las manos más allá de su cuerpo, apoyando su cabeza en estas. Con la vista gacha esperó su turno para hablar.
"Espero que sea importante, estaba tomando un baño y ya sabes que no me gusta que me molesten" regañó el hombre mientras las gotas de agua resbalan por su cuerpo, cayendo sobre la bañera, aún llena. Tomó una toalla blanca, que le fue ofrecida por una muchacha de iguales cabellos blancos. La enrolló alrededor de sus caderas y miró a la figura postrada en el suelo.
"Lo es mi señor" dijo la joven aún sin mirarlo. "Tengo noticias del equipo de búsqueda. Han terminado la misión con éxito. El Elegido ha sido encontrado."
"Excelente" una sonrisa malvada se posó en sus labios. "Kagura, acércate, tengo ganas de celebrar"
La mujer se levantó de donde había estado arrodillada, mientras sus pasos menos seguros la conducían hasta el hombre que la miraba con ojos llenos de deseo. Se paró delante de él cuando éste se lo ordenó, y, sumisamente respondiendo a los ardientes besos, dejó que la metiera en la bañera mientras le iba quitando el kimono.
En la mente del hombre, mientras se apropiaba del cuerpo de la mujer, solo se repetía una y otra vez 'Pronto, muy pronto'
Pues no, no dice así mucho, por no decir nada de lo que va a ocurrir. Pero… en fin, aquí el principio de una nueva historia que espero que les agrade. Esto es solo el principio, un leve tinte de cómo irán sucediendo las cosas. Y por si alguien se lo pregunta, aunque tenga este título no tendrá nada que ver con la película. Un beso a todos y a disfrutar!