El pianista
Dark Raxiel: Hola preciosa! Jeje, yo también te echaba de menos! Jeje, este me costó un poco porque estuve de vacaciones y eso y perdí un poco el hilo pero, ;) ahora intentaré actualizar más rápido. :) Jeje, Parvati y Lavender son graciosísimas, yo me parto con sus locuras, jeje. Oh, dame opciones, yo estoy abierta a escuchar cualquier cosa. ;) Tu dame títulos ;) Yo acepto. jeje, bueno guapa, un besazo!
Uialwen: Hola guapisima! No importa! ;) Pero no vuelvas a olvidarte, jeje ;) Está bien, todos los grandes músicos tienen que saber componer muy bien. :) Y Draco no puede ser menos. :P No la he escuchado pero, la bajaré. ;) Y no te pongas triste!!! ;) ÉL es tonto y se lo pierde. ;) Bueno mi niña. Mil gracias y un besazo!
Afrodita: Hola guapetona! Jeje, sí, fueron muy bien. Verdad que es preciosa??? A mí me encanta la canción, también me llega muy dentro. Lo que pasa es que Draco cantando en italiano...no sé, no cuela, no? jeje ;) Sí, la verdad que se sienten muy extraños. Cada uno con sus temas...Un arma, un pedazo de arma que tiene. Aunque,Draco es muy listo, ya se las intentará ingeniar para no verla :P Ya ve, Zabini tiene un morro..que tío. Ok, ya me la estoy bajando ;) Un besazo!
Andrea Malfoy2: Hola guapa! Gracias, muchas gracias! ;) Sí, la canción es lindísima, además se adecuaba perfectamente al capítulo y, sobre todo, a los sentimientos de Draco. La angustia, la soledad. :) Echa a medida. jeje, Ya te vi! A ver si toman tod@s ejemplo! Un besazo!
Romula Lupin: Hola linda! Gracias! Jeje, muy romántico, tú crees? ;) jeje, espero que te siga gustando, un besazo!
Anne M. Riddle: Hola linda!! Me ha quedado claro que prefieres a Draco antes que a todo, jeje ;) Yo igual :P Gracias, me alegra muchísimo que mis fics te gusten :) Me siento muy honrada, de verdad. Ya ves...Blaise Zabini siempre me ha parecido un personaje muy misterioso y, no podía faltar. :) jeje, Alex Ubago canta y toca muy bien pero, claro, Draco es Draco.. :) Pues el estilo de Draco, suele ser triste pero, también depende de su estado de ánimo. Sobre el descuido de Malfoy, Hermione quiere descubrirlo pero Draco no. Así que...ya se verá. Jeje, sí, Ron y Hermione, a mí siempre me ha gustado mucho la pareja que hacen per, claro...Ron no lo tiene muy claro, sus sentimientos, ya se aclarará ;) Jeje, todo se andará. :P Ya ve! Draco es...bastante complicado :D Jeje, verdad? Un chulo, digno de Slytherin :P Claro que sí! Un besazo!
Shiro2: Hola wapa! Hermione hace sentir mucho, también es esa sensación tan extraña, porque no es muy normal enamorarse de alguien que no conoces, solo por la música que toca, jeje. Pero, sí es cierto que nos ha pasado muchas veces que sentimos todos esos sentimientos, o a veces, también, no sentimos nada y de repente, por una tontería, todo cambia. Algo así le pasó a ella. Ismael Serrano, hace poco que lo escuché, le cogí un disco a mi hermana y me gustó :D Esa canción me venía perfecta para lo que decía y sentía Draco en ese momento. Así q...La traición de Wendy aún no la he escuchado pero, tengo ganas ;) Bueno! Muchos muchos besazos!
Vicu-malfoy: Hola preciosa! Gracias! Jeje, sí, la verdad que sus enfrentamientos, al ser personas de tan fuerte carácter, son muy divertidos :) Bueno, sobre lo del amor entre ellos, si te soy sincera, voy escribiendo sin pensar nada porque, para mí se concibe como algo casi imposible, tan casi imposible como que de la noche a la mañana Draco se vuelva bueno o Hermione mala...jeje. Pero la historia se adecua mucho al sufrimiento y a los sentimientos irracionales así que...no te extrañe que la pueda "liar" en capítulos próximos, jajaja. ;) Ey! Claro! Gracias por la página ;) Bueno preciosa! Muchos besos!
Kiara McGonagall: ¡Hola guapa! Un review de los tuyos siempre me pone contentísima!!! jejeje Wuau, Shakira, hay un par de canciones de ella que me gustaría incluir :) Tiene unas letras preciosas! Bueno, sí, Hermione ha idealizado mucho a su pianista y le gusta bastante. Se llevará una gran sorpresa si lo descubre...Si lo descubre.... Bueno, tienes que pensar que Hermione y Draco tienen una relación muy particular y, amor, lo que se dice amor entre ellos, no hay mucho, jeje. Pero...todo puede pasar..o no pasar. :) A mí Pansy siempre me ha caido fatal, lo que pasa que, en este fic, quiero que se vean sus dos caras, la buena y la mala. Es caprichosa y malvada pero, también tiene un lado humano, como todos los seres del mundo. (¿Incluso Voldemort?) Por eso, su amor no correspondido por Draco me sirve de ejemplo para ver que ella, como todos, sufren con el amor. ¿Te gusta la canción? Es muy bonita, ¿Verdad? :D La letra es muy profunda de una tristeza honda. Ismael Serrano me gusta mucho por eso, sus letras cuentan historias como Draco quiere contar su historia propia. ¡Sí! Titanic a piano es preciosa! Me encanta! Jeje, ya ve! Tonta parecía. Sí, Zabini coquetea con Hermione...puede dar muchas sorpresas :P Jejeje, ¿tendremos telepatía, tú y yo? jejeje, quizá :D Lo de las canciones es casualidad, lo puse de milagro ;) Es por tí, no la conozco, pásamela ;) No, tranquila, las inundaciones no fueron graves ;) Bueno...no sé...Draco no tiene opción, o eso parece, el tiempo dirá ;) ¡Es de la misma edición! Entonces es el mismo! Me refiero al del fantasma de la ópera, mira que casualidad! :D Jo :( me dejas ;) me encantó tu review! Un besazo!
Lora chang: Hola guapa! Gracias! Sí, la soledad es muy mala a veces, o buena compañera, también. Se sienten solos y buscan refugio en cosas que les llenan. La música y los libros dan buen ejemplo. ;) Bueno, lo de Zabini por Hermione, como ya dije algo, es más bien un reto que se ha puesto, siempre quiere ser mejor que Malfoy y, él tiene asumido (jajaja, que chiste) que Draco no se va a ir por Hermione, ya que se odian mutuamente. Es como ganarle algo. Bueno, sí que fue mucha casualidad pero, ¡bendita casualidad! Muchos besos!
Viajera: Hola preciosa! Muchísimas gracias, de verdad. Buah, esperas un encuentro amoroso...como tod@s, jejeje. Llegará...algún día...¿o no? El pianista de Vazquez Montalban, si te digo la verdad, no le conozco :# Besos!
Nicol-Aru: Hola guapa! Ay, muchas gracias. ¿Verdad? Yo también tengo muchas ganas! Jejeje, claro! Si me ayudaras, me encantaría ;) Trataré de darme prisa, un besazo!!
Nenuf@r: Hola guapetona! Muchas gracias! Me alegro de que te guste ;) Pues sí, Herm está obsesionada, que es la palabra, con el pianista, jeje. También es normal, si a mi me pasa eso, me pongo igual :P La monotonía de la vida a veces, se compensa con sucesos así, tan extraños y a la vez tan bonitos. :) Ya ve que es lista! También podía haberse equivocado y liarla...eso sí :P Pues sí, Draco está bastante triste. :( ¡Qué bien! ¡Me alegro de que alguien la haya escuchado! :) La verdad que no es de mis canciones preferidas de Ismael Serrano, que tiene mejores, pero se me venía como anillo al dedo para este capítulo, describía a la perfección los sentimientos y pensamientos de Draco. :) Jeje, no!!! Ya sé que eso no era quejarse ;) jeje Pues ya sabes, si te acuerdas de alguna canción, acepto ideas y proposiciones. Jejej, olé! Un besazo!
Krlota Riddle: Hola preciosa! Gracias. ¿Sí? ¿Identificada con Herm? ¿En qué sentido? Hombre..no creo que te encuentres por la noche con un pianista y que estés enamorada de algo qe no conoces. ¿No? :S porque sí es sí me dejas :| Sorprendida. Jajajja. Gracias! Jeje, tranquila, pronto la continuaré. Es más difícil de lo que parece :P ;) No escribo tan bien, solo que los personajes son una maravilla! Un besazo enorme!!
5. Nieve
Iba a salir corriendo, dirección a la biblioteca cuando, Zabini, Crabble y Goyle aparecieron por el retrato y eso le obligó a adpatar la pose de conquistador.
- ¡Malfoy! ¿Cómo te fue? - le preguntó Zabini, guiñándole un ojo.
- ¿Tú qué crees, Zabini? Hablas con Draco Malfoy. - dijo sonriendo falsamente.
Blaise rió, Crabble y Goyle le acompañaron con estúpidas carcajadas.
- ¿Es tan buena como cuentan? - preguntó pícaramente.
- Las he tenido mejores. - bufó Draco quitándole importancia. - Pero no está nada mal.
El Slytherin tenía intención de seguir preguntándole pero Malfoy lo paró diciendo que tenía que buscar a una chica.
- ¿Otra? Deja algo al resto.
Draco, con su gesto de superioridad abandonó la sala común. Miró a los lados y, voló a la biblioteca.
Cuando llegó, no había nadie, ni siquiera Granger. Fue a la última mesa y, ante su horror, el pergamino había desaparecido.
No había nada más. Rebuscó y rebuscó y golpeó con furia la mesa. De repente, sus ojos se fijaron en un pequeño papel que colgaba entre unos libros. Fue algo confundido y lo cogió. Una fina calígrafia dejaba entrever unos pocos versos:
"Déjame encontrarme contigo, no conozco el camino. Déjame una señal"
Draco arqueó la ceja, asombrado y sorprendido. Era la letra de su canción, del estribillo, alguien la tenía. Una señal. ¿Dónde? ¿En la biblioteca?
Draco llegó a la mesa de la señora Pince y vio que había una pluma, pero no tinta.
La cogió y se llegó a aquella mesa.
Miró que no viniera nadie y grabó en ellas unas palabras para que él o ella tuviera su señal.
"Libro de Pociones 9 "
Suspiró y dejó la pluma en su sitio. Se fue con las manos en los bolsillos, sonriente por lo ocurrido. No todos los días se conocía a alguien por una canción.
*_*_*_*
- ¡Buenas noches!
Una gran sonrisa se dibujaba en la cara de Hermione Granger. Ante a sorpresa de sus amigos, la chica se acercó y se despidió con un beso en la mejilla para cada uno.
- ¡Qué soñéis con los ángelitos! - dijo risueña.
Después desapareció tras las escaleras que llevaban a las habitaciones de las chicas.
Los dos amigos se miraron, aún más confusos que nunca.
- ¿Quién entiende a las mujeres? - se encogió de hombros, Ron.
- Hermione es más rara que todo eso. - suspiró Harry.
- Sí...
Hermione tarareaba unos versos con su propio ritmo:
"No todo está perdido, encuéntrate conmigo:
tú bien conoces el camino"
Se puso el pijama y se puso delante del espejo a peinarse. Se veía feliz, en su rostro una sonrisa luminosa dejaba pequeño al brillo del Sol.
- ¡Eh! ¿A qué se debe tanta alegría?
Parvati y Lavender la observaban mientras entraban a la habitación.
- Eso. - dijo Parvati frunciendo el ceño. - ¿No tienes nada qué contarnos?
- Sí, mucho que contaros.
- Pues cuenta. - dijo Lavender guiñando un ojo.
- ¡La vida es maravillosa!
Hermione dio una vuelta sobre sí misma, sin perder la sonrisa.
- Es preciosa. - susurró para ella.
- Herm, ¿algo más? - inquirió Parvati.
- Aa....tantas cosas... nunca tendré tiempo para contarlo todo. - suspiró.
- Claro que hay tiempo. - insistió Lavender.
La castaña se levantó el cabello con las dos manos y se estiró, entornando los ojos.
- Voy a dormir, mejor, a soñar.
Se arrimó a las dos Gryffindors y las abrazó.
- Os quiero mucho, amigas.
Saltó a su cama y se tapó con las sábanas, dejando entrever su rostro risueño. Cerró sus ojos marrones y se propuso dormir aunque, sin perder la sonrisa, ni en sueños.
Lavender y Parvati se miraron y cuchillearon en voz muy baja.
- Esta está enamorada, te lo digo yo.
Lavender asintió.
- Pero mucho.
- Que bonito.
Se rieron al unísono y apagaron las velas, dejando el cuarto oscuro, tan solo levemente iluminado por rayos de una luna que empezaba a brillar en el cielo.
*_*_*_*_*
Hermione se mordía las uñas en la última clase de la mañana, la aburrida historia de magia. Ron y Harry se dormían, mirando a las musarañas del techo.
Observaba un punto perdido en el cuerpo transparente del profesor Binns, pero, en realidad, no observaba nada. Como ocurría muy a menudo en esos días, Hermione Granger no se encontraba en la clase de Histora de magia, no, estaba muy lejos, sumergida en un mar de enmarañados y ocultos pensamientos.
Intentaba descifrar sus sentimientos, intentaba que las sombras oscuras se desvelasen de una vez, dejando verle la verdad.
Los nervios la carcomían. ¿Habría visto la nota? ¿Lo vería? ¿Esa noche? Lo anhelaba con toda su alma. Verle, hablar con él, sería más que un sueño. Lo más maravilloso que podría ocurrir.
Escuchar su música mirándole a los ojos.
Sonrió sin darse cuenta. Apoyada sobre una mano.
El profesor frunció el ceño y siguió con su discurso sobre guerras mágicas.
Al terminar, Harry y Ron despertaban del largo letargo, se restregaban los ojos llorosos y bostezaban.
- Ahora vuelvo. - dijo fugazmente Hermione, dejándoles solos.
Los pasillos estaban llenos de gente que salía de sus clases. Hermione caminó firmemente, saludando a algunos conocidos y, se topó con su destino al tiempo que giraba por un pasillo.
La señora Pince la vio y sonrió, sin sorprenderse en lo absoluto de su visita.
Sentía un nudo en el estómago, como si todo su sistema central estuviera descontrolado y se hubiera aliado tejiendo una red en su cuerpo que impidiera que todo fluyera normalmente, impidiendo que la vida siguiera su curso normal.
Todo parecía haberse parado o, ir demasiado rápido. Los minutos pasaban locos, uno detrás de otro, como sus ojos pasaban los títulos de los libros.
Se mordió el labio inferior y jugueteó con sus manos, sin saber qué hacer.
Buscó el libro con ansia, pidiendo mentalmente encontrarlo.
Cuando se fijó en un hueco entre los libros de Pociones 7 y 8.
El corazón le dio un vuelco, sonrió ampliamente. De pronto el mundo era feliz, al igual que ella. Sintió alivio y a la misma vez unas enormes ganas de saltar.
- Hasta luego, señora Pince. - se despidió de la bibliotecaria.
La vieja mujer se asomó levemente por su escritorio y observó, extrañada, como Hermione Granger se alejaba de la biblioteca dando brincos.
*_*_*_*_*_*_*_*
¿Qué era aquello, alguna broma pesada? Pues no tenía la mínima gracia.
" Hoy hay luna, espero que también haya música.
Sigue el rastro de la luz y llévame hasta ti. "
Apretó con furia el trozo de papel en su mano, arrugándolo. El libro de pociones estaba tirado con sus demás asignaturas, dispersas por el suelo.
Sus ojos grises rodaron por las paredes de la habitación y suspiró pesadamente.
Errores, no podía cometerlos, no él. Le costaría caro enmendarlos. Le estaba costando recuperar su canción.
Abrió la palma de la mano y desenrrolló el papel, releyendo lo que en él ponía.
¿Qué cusilería era aquella? Luna, su luz, música, él.
¿Cómo sabía de su existencia? ¿Cómo sabía que el pianista tocaba por las noches? ¿Cómo? ¿Cómo?
Error, un error fatal.
Empuñó la varita y la dirigió a uno de los cristales de la ventana y murmurando un hechizo, el cristal estalló en mil pedazos.
Pero él seguía en mitad del cuarto, impasible, perfecto.
A través de la vidriera, el cielo grisáceo dejaba entrever que la noche sería distinta. No sólo por lo que podía ocurrir con la música, sino con el mismo cielo.
Tenía que haber alguna solución. ¿Qué más podía hacer? ¿Tenía alguna opción para evitar el encuentro? No, no podían encontrarse, no podía verle.
Tiró el papel y la varita al suelo y se tiró del pelo, angustiado.
En su cabeza, todo trabajaba buscando una solución. Algo que lo evitara.
Pero, nada, no existía más que la posibilidad de que la oscuridad evitara que su rostro fuera reconocido.
La idea era peligrosa y a la vez, tenía encanto. ¿Por qué sentía tanto miedo y a la vez tanto arrojo ante ello? ¿Por qué resultaba tan tentador jugar con ello?
Era fuerte y valiente. Nada podría con él.
Solo la oscuridad podía guardar la verdad. Solo la oscuridad podría guardar su secreto.
*_*_*_*_*_*_*_*__*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*
Unos débiles cascabeles sonaban a las afueras de Hogwarts.
Filch caminaba con su fiel gata al lado, alumbrando la espesura con el tenue rayo que emitía la vela.
El viento suave acarició su rostro lleno de arrugas. El hombre gruñó, lo presentía.
El caminar de ambos y los pequeños sonidos era lo único que los jardínes oían en su inmensidad.
Sin embargo, el cielo estaba en movimiento, los corazones dormidos apaciaguados en sus sueños, eran velados por las enormes nubes que poco a poco se iban perdiendo.
El conserje conocía demasiado bien todo aquello para no percatarse de lo que iba a ocurrir.
Sintió algo en su pierna y sus ojos bajaron hasta el punto. Vio como su gata le miraba con su pata a la altura de su rodilla.
Con una nudosa mano acarició el cuello del animal susurrandole con voz misteriosa la profecía:
- Pronto, pronto. Sólo queda esperar.
*_*_*_*
La espera era amarga. El tiempo parecía eterno. Y la luna, ¿dónde estaba la luna?
Se acercó, temblorosa, al ventanal de su sala común y miró a lo alto, en el cenit, buscándola. Creyó distinguir un destello blanco y creyó verla.
Quizá lo que vio fue más producto de su imaginación que de sus ojos pero, se abrochó la capa y apretó su varita contra sí.
Escalofríos, uno tras otro, recorrían su frágil cuerpo, cubrido por la túnica y su ropa sedosa.
Se detuvo a la mitad de la sala y se tocó de nuevo el corazón, latía, y allí, junto a él, reposaban los versos encantados.
Cogió aire y siguió avanzando.
Nunca se había sentido así, en toda su vida. Se sentía mal físicamente pero, en su interior, todo era hermoso.
Al salir al exterior, el frío del pasillo la recibió con una corriente repentina. Algunas hojas y motas de polvo sobrevolaron levemente en el suelo.
Hermione dio un paso y oyó su casi extinguido sonido, sobresaltándose de ser la única presencia en Hogwarts.
No había pensado en las guardias, ni en el día, ni en nada. Solo en la noche, en la luna.
Envuelta en sombras y temores siguió adelante, siguiendo su instinto, que, nunca le fallaba.
¿Cómo seguir a la luna si la luna no brillaba en el cielo?
¿Dónde estaría la luna en su noche radiante?
Tenía que buscar a la luna.
"Como cada aterdecer
Shaadi se deja ver
Tejiendo con sueños la marea "
Levantó la vista y la vio, era ella, la luna y, con ella, la música.
No era posible, entreabió los labios, tan sorprendida que sintió el vibrar de su corazón y la alteración de su pulso, desbocándose.
"Sueña que vendrá del mar
un amor de carne y sal
con besos de héroe de leyenda"
La oscuridad parecía acostumbrarse a ella y ella penetrar en ella.
"Y cantar, cantar..."
Los sentidos parecían estar nubládnose por momentos, enlazándose con la negrura, atrapándola en su cuerpo.
"La imagina
cálido y radiante como luz
susurrándole al oído
Su sombra entonces, se reflejó en el suelo, gracias a la luna en el ventanal. La luna, pequeña, parecía un trozo de cristal brillante en la arena negra.
"Shaadi, shaadi"
De sus labios brotó ese sonido extraño, movido más por su locura creciente que por alguna lógica rara que existiera.
Cada vez se hacia más evidente que no era su corazón lo que cantaba, sino que había algo más.
"Se va el tiempo sin sentir
y su alma de delfín
aún sigue soñando
al tierno amante"
Creyó volverse más demente aún cuando, lo oyó claramente, era él, ¡el piano! La melodía del piano, llamando a su corazón.
Cerró los ojos, queriendo quedarse sumergida en aquella bendita sensación, en aquella mística canción. Mas, su deseo era más fuerte todavía y le impulsaba seguir avanzando. Quedaba poco, muy poco. Apenas unos metros, los más difíciles, resolver el misterio.
"Llena de algas su razón
le da un vuelvo al corazón
al ver un resplandor distante"
La luz, la luz. Ahora el reflejo de la luna relucía enorme al final de un corredor. Era tan claro como un espejo, claro como el propio sonido.
"Y cantar, cantar
Y esa noche, se sumerge en busca de la luz
que la llama dulcemente
Shaadi, shaadi"
No se dio cuenta pero, una lágrima escurridiza saltó de sus ojos marrones y cayó resbalándose por su piel.
"Nadie sabe
que el rey de las mareas la vistió
de arrecife y madreperla"
Era tan claro, estaba ahí, la luna, el resplandor, la señal. La señal del pianista.
"Y ahora sueña
flotando sobre un lecho de coral
como sueñan las sirenas"
Sopló débilmente, casi sin aire. Cogió el papel, sacándolo de su coraza y, cerró los ojos.
"Shaadi, Shaadi"
Y se sumergió en la luna. Sus pies tocaron el centro de la superficie redonda de la luna. No quería despertar.
"Shaadi, Shaadi"
Y la música sonó, como un ahogado gemido en el suspiro final. Y en aquel instante mágico y revelador, abrió los ojos y, la luna traicionera, se movió en el momento preciso, en el momento que la música se calló.
La oscuridad era tan absorvente que, al primer momento, no vio nada, las sombras eran demasiadas para distinguirle.
La luna se perdió del firmamento, los cascabeles volvieron a anunciar lo que ya estaba escrito.
Alzó una mano, queriendo orientarse, avanzó tan lentamente que confundió el tacto con el aire y, al impedir que avanzara más, se dio cuenta de que lo que estaba frente a ella, no era una sombra, era él.
Su sueño.
Iba a ella.
Un sollozo desde el fondo de su ser salió de su boca y, una paz la invadió despacio y dulcemente.
Extendió un poco más los dedos, tocando, descubriendo.
Cálido como la piel humana y a la vez, extraño. Bajó un poco los dedos temblorosos que tropezaron sin quererlo con una fina y esponjosa capa.
Otra lágrima rodó sin piedad. Alegre y triste.
Su aliento le trajo a la vuelta una sensación apenas conocida.
No era capaz de oler a nada. Un lejano olor a madera y agua.
Podía haber seguido así, eternamente, descubriendo sin prisa. Pero, sus deseos no eran los únicos que querían gobernar aquella noche.
Una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo al sentir de repente, en su mano, otra mano, su mano. Unos dedos que se mezclaban con los suyos.
Le robaron el papel que le había llevado hasta él y gran parte de su sueño iba escrito en él, como a fuego grabado.
Parecía tan cerca.
Dio un paso al frente, la luna ya se había perdido. Su mano seguía en su rostro.
Seguía sollozando, tan débilmente y tan dolorosamente...aunque no lo notaba.
No podía dejar escapar al pianista, no a su sueño, no en ese momento.
Sus pies helados de frío, congelada su alma ansiosa, se inclinaron, levantándose. La mano tembló aún más y ella igual.
Abiertos los ojos, con esperanza de ver algo, se cerraron de pronto, al sentir la respiración. Sonrió y ladeó la cabeza.
Sabía perfectamente donde se encontraba su boca pues, la había dibujado tantas veces en sus sueños que la reconocía a la perfección. Y estaba en el mismo sitio, era ahí donde quería morar para tener descanso.
Los centímetros, los milímetros, todo se redujo a la nada, a una unión casi completa.
Y entreabrió los labios, sabiendo que él la correspondería.
No fue la única en ese instante a la que la mente se le nubló, ni a la que el corazón se le paró, ni a la que el calor se le extendió.
No, a él, al pianista creador de fantasía, todo aquello le ocurrió. Tan confundido o aún más que ella.
El beso se hizo tan profundo que no notaron lo que estaba ocurriendo.
La luna, traviesa, no volvería a aparecer, pues por ella se habían cambiado las nubes pequeñas, esas nubes divertidas e infantiles.
La nieve comenzó a caer de repente del cielo y resbaló por la copa alta de los árboles.
Y de nuevo, la luz vino con ella. Y de nuevo aparecieron los reflejos.
Un copo chocó con la ventana.
Alertó a los dos perdidos e hizo que sus ojos despertaran de repente, chocándose uno con otro en la oscuridad.
Pocos fueron los centímetros que se separaron pero, fueron suficientes para que la nieve los alumbrara.
El pianista, como el pequeño niño que llevaba dentro, se volvió a observar la nieve.
Entonces brilló como la nieve y, Hermione, conoció su identidad, maravillada y asustada, incrédula y horrorizada.
Esos ojos grises los conocía demasiado bien.
Su pianista estaba ahí y su luna estaba rota.
- Malfoy.....
**********************************************************************
La canción es "Como sueñan las sirenas" de Ana Torroja. Album: Puntos cardinales
Ahí lo tienen, vino con la nieve.
No tengo palabras, no sé qué decir.
Decídmelo vosotr@s.
Os quiere
Lira Garbo
Amiga mía
Alejandro Sanz
Amiga mía, ojalá algún día escuchando mi canción
de pronto entiendas que lo nunca quise
fue contar tu historia
porque pudiera resultar conmovedora.
pero, perdona, amiga mía,
no es inteligencia ni es sabiduría,
ésta es mi manera de decir las cosas,
no es que sea mi trabajo, es que es mi idioma.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito.
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, aver si uno de éstos días,
por fin aprendo a hablar
sin tener que dar tantos rodeos,
que toda esta historia me importa
porque eres mi amiga.
Dark Raxiel: Hola preciosa! Jeje, yo también te echaba de menos! Jeje, este me costó un poco porque estuve de vacaciones y eso y perdí un poco el hilo pero, ;) ahora intentaré actualizar más rápido. :) Jeje, Parvati y Lavender son graciosísimas, yo me parto con sus locuras, jeje. Oh, dame opciones, yo estoy abierta a escuchar cualquier cosa. ;) Tu dame títulos ;) Yo acepto. jeje, bueno guapa, un besazo!
Uialwen: Hola guapisima! No importa! ;) Pero no vuelvas a olvidarte, jeje ;) Está bien, todos los grandes músicos tienen que saber componer muy bien. :) Y Draco no puede ser menos. :P No la he escuchado pero, la bajaré. ;) Y no te pongas triste!!! ;) ÉL es tonto y se lo pierde. ;) Bueno mi niña. Mil gracias y un besazo!
Afrodita: Hola guapetona! Jeje, sí, fueron muy bien. Verdad que es preciosa??? A mí me encanta la canción, también me llega muy dentro. Lo que pasa es que Draco cantando en italiano...no sé, no cuela, no? jeje ;) Sí, la verdad que se sienten muy extraños. Cada uno con sus temas...Un arma, un pedazo de arma que tiene. Aunque,Draco es muy listo, ya se las intentará ingeniar para no verla :P Ya ve, Zabini tiene un morro..que tío. Ok, ya me la estoy bajando ;) Un besazo!
Andrea Malfoy2: Hola guapa! Gracias, muchas gracias! ;) Sí, la canción es lindísima, además se adecuaba perfectamente al capítulo y, sobre todo, a los sentimientos de Draco. La angustia, la soledad. :) Echa a medida. jeje, Ya te vi! A ver si toman tod@s ejemplo! Un besazo!
Romula Lupin: Hola linda! Gracias! Jeje, muy romántico, tú crees? ;) jeje, espero que te siga gustando, un besazo!
Anne M. Riddle: Hola linda!! Me ha quedado claro que prefieres a Draco antes que a todo, jeje ;) Yo igual :P Gracias, me alegra muchísimo que mis fics te gusten :) Me siento muy honrada, de verdad. Ya ves...Blaise Zabini siempre me ha parecido un personaje muy misterioso y, no podía faltar. :) jeje, Alex Ubago canta y toca muy bien pero, claro, Draco es Draco.. :) Pues el estilo de Draco, suele ser triste pero, también depende de su estado de ánimo. Sobre el descuido de Malfoy, Hermione quiere descubrirlo pero Draco no. Así que...ya se verá. Jeje, sí, Ron y Hermione, a mí siempre me ha gustado mucho la pareja que hacen per, claro...Ron no lo tiene muy claro, sus sentimientos, ya se aclarará ;) Jeje, todo se andará. :P Ya ve! Draco es...bastante complicado :D Jeje, verdad? Un chulo, digno de Slytherin :P Claro que sí! Un besazo!
Shiro2: Hola wapa! Hermione hace sentir mucho, también es esa sensación tan extraña, porque no es muy normal enamorarse de alguien que no conoces, solo por la música que toca, jeje. Pero, sí es cierto que nos ha pasado muchas veces que sentimos todos esos sentimientos, o a veces, también, no sentimos nada y de repente, por una tontería, todo cambia. Algo así le pasó a ella. Ismael Serrano, hace poco que lo escuché, le cogí un disco a mi hermana y me gustó :D Esa canción me venía perfecta para lo que decía y sentía Draco en ese momento. Así q...La traición de Wendy aún no la he escuchado pero, tengo ganas ;) Bueno! Muchos muchos besazos!
Vicu-malfoy: Hola preciosa! Gracias! Jeje, sí, la verdad que sus enfrentamientos, al ser personas de tan fuerte carácter, son muy divertidos :) Bueno, sobre lo del amor entre ellos, si te soy sincera, voy escribiendo sin pensar nada porque, para mí se concibe como algo casi imposible, tan casi imposible como que de la noche a la mañana Draco se vuelva bueno o Hermione mala...jeje. Pero la historia se adecua mucho al sufrimiento y a los sentimientos irracionales así que...no te extrañe que la pueda "liar" en capítulos próximos, jajaja. ;) Ey! Claro! Gracias por la página ;) Bueno preciosa! Muchos besos!
Kiara McGonagall: ¡Hola guapa! Un review de los tuyos siempre me pone contentísima!!! jejeje Wuau, Shakira, hay un par de canciones de ella que me gustaría incluir :) Tiene unas letras preciosas! Bueno, sí, Hermione ha idealizado mucho a su pianista y le gusta bastante. Se llevará una gran sorpresa si lo descubre...Si lo descubre.... Bueno, tienes que pensar que Hermione y Draco tienen una relación muy particular y, amor, lo que se dice amor entre ellos, no hay mucho, jeje. Pero...todo puede pasar..o no pasar. :) A mí Pansy siempre me ha caido fatal, lo que pasa que, en este fic, quiero que se vean sus dos caras, la buena y la mala. Es caprichosa y malvada pero, también tiene un lado humano, como todos los seres del mundo. (¿Incluso Voldemort?) Por eso, su amor no correspondido por Draco me sirve de ejemplo para ver que ella, como todos, sufren con el amor. ¿Te gusta la canción? Es muy bonita, ¿Verdad? :D La letra es muy profunda de una tristeza honda. Ismael Serrano me gusta mucho por eso, sus letras cuentan historias como Draco quiere contar su historia propia. ¡Sí! Titanic a piano es preciosa! Me encanta! Jeje, ya ve! Tonta parecía. Sí, Zabini coquetea con Hermione...puede dar muchas sorpresas :P Jejeje, ¿tendremos telepatía, tú y yo? jejeje, quizá :D Lo de las canciones es casualidad, lo puse de milagro ;) Es por tí, no la conozco, pásamela ;) No, tranquila, las inundaciones no fueron graves ;) Bueno...no sé...Draco no tiene opción, o eso parece, el tiempo dirá ;) ¡Es de la misma edición! Entonces es el mismo! Me refiero al del fantasma de la ópera, mira que casualidad! :D Jo :( me dejas ;) me encantó tu review! Un besazo!
Lora chang: Hola guapa! Gracias! Sí, la soledad es muy mala a veces, o buena compañera, también. Se sienten solos y buscan refugio en cosas que les llenan. La música y los libros dan buen ejemplo. ;) Bueno, lo de Zabini por Hermione, como ya dije algo, es más bien un reto que se ha puesto, siempre quiere ser mejor que Malfoy y, él tiene asumido (jajaja, que chiste) que Draco no se va a ir por Hermione, ya que se odian mutuamente. Es como ganarle algo. Bueno, sí que fue mucha casualidad pero, ¡bendita casualidad! Muchos besos!
Viajera: Hola preciosa! Muchísimas gracias, de verdad. Buah, esperas un encuentro amoroso...como tod@s, jejeje. Llegará...algún día...¿o no? El pianista de Vazquez Montalban, si te digo la verdad, no le conozco :# Besos!
Nicol-Aru: Hola guapa! Ay, muchas gracias. ¿Verdad? Yo también tengo muchas ganas! Jejeje, claro! Si me ayudaras, me encantaría ;) Trataré de darme prisa, un besazo!!
Nenuf@r: Hola guapetona! Muchas gracias! Me alegro de que te guste ;) Pues sí, Herm está obsesionada, que es la palabra, con el pianista, jeje. También es normal, si a mi me pasa eso, me pongo igual :P La monotonía de la vida a veces, se compensa con sucesos así, tan extraños y a la vez tan bonitos. :) Ya ve que es lista! También podía haberse equivocado y liarla...eso sí :P Pues sí, Draco está bastante triste. :( ¡Qué bien! ¡Me alegro de que alguien la haya escuchado! :) La verdad que no es de mis canciones preferidas de Ismael Serrano, que tiene mejores, pero se me venía como anillo al dedo para este capítulo, describía a la perfección los sentimientos y pensamientos de Draco. :) Jeje, no!!! Ya sé que eso no era quejarse ;) jeje Pues ya sabes, si te acuerdas de alguna canción, acepto ideas y proposiciones. Jejej, olé! Un besazo!
Krlota Riddle: Hola preciosa! Gracias. ¿Sí? ¿Identificada con Herm? ¿En qué sentido? Hombre..no creo que te encuentres por la noche con un pianista y que estés enamorada de algo qe no conoces. ¿No? :S porque sí es sí me dejas :| Sorprendida. Jajajja. Gracias! Jeje, tranquila, pronto la continuaré. Es más difícil de lo que parece :P ;) No escribo tan bien, solo que los personajes son una maravilla! Un besazo enorme!!
5. Nieve
Iba a salir corriendo, dirección a la biblioteca cuando, Zabini, Crabble y Goyle aparecieron por el retrato y eso le obligó a adpatar la pose de conquistador.
- ¡Malfoy! ¿Cómo te fue? - le preguntó Zabini, guiñándole un ojo.
- ¿Tú qué crees, Zabini? Hablas con Draco Malfoy. - dijo sonriendo falsamente.
Blaise rió, Crabble y Goyle le acompañaron con estúpidas carcajadas.
- ¿Es tan buena como cuentan? - preguntó pícaramente.
- Las he tenido mejores. - bufó Draco quitándole importancia. - Pero no está nada mal.
El Slytherin tenía intención de seguir preguntándole pero Malfoy lo paró diciendo que tenía que buscar a una chica.
- ¿Otra? Deja algo al resto.
Draco, con su gesto de superioridad abandonó la sala común. Miró a los lados y, voló a la biblioteca.
Cuando llegó, no había nadie, ni siquiera Granger. Fue a la última mesa y, ante su horror, el pergamino había desaparecido.
No había nada más. Rebuscó y rebuscó y golpeó con furia la mesa. De repente, sus ojos se fijaron en un pequeño papel que colgaba entre unos libros. Fue algo confundido y lo cogió. Una fina calígrafia dejaba entrever unos pocos versos:
"Déjame encontrarme contigo, no conozco el camino. Déjame una señal"
Draco arqueó la ceja, asombrado y sorprendido. Era la letra de su canción, del estribillo, alguien la tenía. Una señal. ¿Dónde? ¿En la biblioteca?
Draco llegó a la mesa de la señora Pince y vio que había una pluma, pero no tinta.
La cogió y se llegó a aquella mesa.
Miró que no viniera nadie y grabó en ellas unas palabras para que él o ella tuviera su señal.
"Libro de Pociones 9 "
Suspiró y dejó la pluma en su sitio. Se fue con las manos en los bolsillos, sonriente por lo ocurrido. No todos los días se conocía a alguien por una canción.
*_*_*_*
- ¡Buenas noches!
Una gran sonrisa se dibujaba en la cara de Hermione Granger. Ante a sorpresa de sus amigos, la chica se acercó y se despidió con un beso en la mejilla para cada uno.
- ¡Qué soñéis con los ángelitos! - dijo risueña.
Después desapareció tras las escaleras que llevaban a las habitaciones de las chicas.
Los dos amigos se miraron, aún más confusos que nunca.
- ¿Quién entiende a las mujeres? - se encogió de hombros, Ron.
- Hermione es más rara que todo eso. - suspiró Harry.
- Sí...
Hermione tarareaba unos versos con su propio ritmo:
"No todo está perdido, encuéntrate conmigo:
tú bien conoces el camino"
Se puso el pijama y se puso delante del espejo a peinarse. Se veía feliz, en su rostro una sonrisa luminosa dejaba pequeño al brillo del Sol.
- ¡Eh! ¿A qué se debe tanta alegría?
Parvati y Lavender la observaban mientras entraban a la habitación.
- Eso. - dijo Parvati frunciendo el ceño. - ¿No tienes nada qué contarnos?
- Sí, mucho que contaros.
- Pues cuenta. - dijo Lavender guiñando un ojo.
- ¡La vida es maravillosa!
Hermione dio una vuelta sobre sí misma, sin perder la sonrisa.
- Es preciosa. - susurró para ella.
- Herm, ¿algo más? - inquirió Parvati.
- Aa....tantas cosas... nunca tendré tiempo para contarlo todo. - suspiró.
- Claro que hay tiempo. - insistió Lavender.
La castaña se levantó el cabello con las dos manos y se estiró, entornando los ojos.
- Voy a dormir, mejor, a soñar.
Se arrimó a las dos Gryffindors y las abrazó.
- Os quiero mucho, amigas.
Saltó a su cama y se tapó con las sábanas, dejando entrever su rostro risueño. Cerró sus ojos marrones y se propuso dormir aunque, sin perder la sonrisa, ni en sueños.
Lavender y Parvati se miraron y cuchillearon en voz muy baja.
- Esta está enamorada, te lo digo yo.
Lavender asintió.
- Pero mucho.
- Que bonito.
Se rieron al unísono y apagaron las velas, dejando el cuarto oscuro, tan solo levemente iluminado por rayos de una luna que empezaba a brillar en el cielo.
*_*_*_*_*
Hermione se mordía las uñas en la última clase de la mañana, la aburrida historia de magia. Ron y Harry se dormían, mirando a las musarañas del techo.
Observaba un punto perdido en el cuerpo transparente del profesor Binns, pero, en realidad, no observaba nada. Como ocurría muy a menudo en esos días, Hermione Granger no se encontraba en la clase de Histora de magia, no, estaba muy lejos, sumergida en un mar de enmarañados y ocultos pensamientos.
Intentaba descifrar sus sentimientos, intentaba que las sombras oscuras se desvelasen de una vez, dejando verle la verdad.
Los nervios la carcomían. ¿Habría visto la nota? ¿Lo vería? ¿Esa noche? Lo anhelaba con toda su alma. Verle, hablar con él, sería más que un sueño. Lo más maravilloso que podría ocurrir.
Escuchar su música mirándole a los ojos.
Sonrió sin darse cuenta. Apoyada sobre una mano.
El profesor frunció el ceño y siguió con su discurso sobre guerras mágicas.
Al terminar, Harry y Ron despertaban del largo letargo, se restregaban los ojos llorosos y bostezaban.
- Ahora vuelvo. - dijo fugazmente Hermione, dejándoles solos.
Los pasillos estaban llenos de gente que salía de sus clases. Hermione caminó firmemente, saludando a algunos conocidos y, se topó con su destino al tiempo que giraba por un pasillo.
La señora Pince la vio y sonrió, sin sorprenderse en lo absoluto de su visita.
Sentía un nudo en el estómago, como si todo su sistema central estuviera descontrolado y se hubiera aliado tejiendo una red en su cuerpo que impidiera que todo fluyera normalmente, impidiendo que la vida siguiera su curso normal.
Todo parecía haberse parado o, ir demasiado rápido. Los minutos pasaban locos, uno detrás de otro, como sus ojos pasaban los títulos de los libros.
Se mordió el labio inferior y jugueteó con sus manos, sin saber qué hacer.
Buscó el libro con ansia, pidiendo mentalmente encontrarlo.
Cuando se fijó en un hueco entre los libros de Pociones 7 y 8.
El corazón le dio un vuelco, sonrió ampliamente. De pronto el mundo era feliz, al igual que ella. Sintió alivio y a la misma vez unas enormes ganas de saltar.
- Hasta luego, señora Pince. - se despidió de la bibliotecaria.
La vieja mujer se asomó levemente por su escritorio y observó, extrañada, como Hermione Granger se alejaba de la biblioteca dando brincos.
*_*_*_*_*_*_*_*
¿Qué era aquello, alguna broma pesada? Pues no tenía la mínima gracia.
" Hoy hay luna, espero que también haya música.
Sigue el rastro de la luz y llévame hasta ti. "
Apretó con furia el trozo de papel en su mano, arrugándolo. El libro de pociones estaba tirado con sus demás asignaturas, dispersas por el suelo.
Sus ojos grises rodaron por las paredes de la habitación y suspiró pesadamente.
Errores, no podía cometerlos, no él. Le costaría caro enmendarlos. Le estaba costando recuperar su canción.
Abrió la palma de la mano y desenrrolló el papel, releyendo lo que en él ponía.
¿Qué cusilería era aquella? Luna, su luz, música, él.
¿Cómo sabía de su existencia? ¿Cómo sabía que el pianista tocaba por las noches? ¿Cómo? ¿Cómo?
Error, un error fatal.
Empuñó la varita y la dirigió a uno de los cristales de la ventana y murmurando un hechizo, el cristal estalló en mil pedazos.
Pero él seguía en mitad del cuarto, impasible, perfecto.
A través de la vidriera, el cielo grisáceo dejaba entrever que la noche sería distinta. No sólo por lo que podía ocurrir con la música, sino con el mismo cielo.
Tenía que haber alguna solución. ¿Qué más podía hacer? ¿Tenía alguna opción para evitar el encuentro? No, no podían encontrarse, no podía verle.
Tiró el papel y la varita al suelo y se tiró del pelo, angustiado.
En su cabeza, todo trabajaba buscando una solución. Algo que lo evitara.
Pero, nada, no existía más que la posibilidad de que la oscuridad evitara que su rostro fuera reconocido.
La idea era peligrosa y a la vez, tenía encanto. ¿Por qué sentía tanto miedo y a la vez tanto arrojo ante ello? ¿Por qué resultaba tan tentador jugar con ello?
Era fuerte y valiente. Nada podría con él.
Solo la oscuridad podía guardar la verdad. Solo la oscuridad podría guardar su secreto.
*_*_*_*_*_*_*_*__*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*
Unos débiles cascabeles sonaban a las afueras de Hogwarts.
Filch caminaba con su fiel gata al lado, alumbrando la espesura con el tenue rayo que emitía la vela.
El viento suave acarició su rostro lleno de arrugas. El hombre gruñó, lo presentía.
El caminar de ambos y los pequeños sonidos era lo único que los jardínes oían en su inmensidad.
Sin embargo, el cielo estaba en movimiento, los corazones dormidos apaciaguados en sus sueños, eran velados por las enormes nubes que poco a poco se iban perdiendo.
El conserje conocía demasiado bien todo aquello para no percatarse de lo que iba a ocurrir.
Sintió algo en su pierna y sus ojos bajaron hasta el punto. Vio como su gata le miraba con su pata a la altura de su rodilla.
Con una nudosa mano acarició el cuello del animal susurrandole con voz misteriosa la profecía:
- Pronto, pronto. Sólo queda esperar.
*_*_*_*
La espera era amarga. El tiempo parecía eterno. Y la luna, ¿dónde estaba la luna?
Se acercó, temblorosa, al ventanal de su sala común y miró a lo alto, en el cenit, buscándola. Creyó distinguir un destello blanco y creyó verla.
Quizá lo que vio fue más producto de su imaginación que de sus ojos pero, se abrochó la capa y apretó su varita contra sí.
Escalofríos, uno tras otro, recorrían su frágil cuerpo, cubrido por la túnica y su ropa sedosa.
Se detuvo a la mitad de la sala y se tocó de nuevo el corazón, latía, y allí, junto a él, reposaban los versos encantados.
Cogió aire y siguió avanzando.
Nunca se había sentido así, en toda su vida. Se sentía mal físicamente pero, en su interior, todo era hermoso.
Al salir al exterior, el frío del pasillo la recibió con una corriente repentina. Algunas hojas y motas de polvo sobrevolaron levemente en el suelo.
Hermione dio un paso y oyó su casi extinguido sonido, sobresaltándose de ser la única presencia en Hogwarts.
No había pensado en las guardias, ni en el día, ni en nada. Solo en la noche, en la luna.
Envuelta en sombras y temores siguió adelante, siguiendo su instinto, que, nunca le fallaba.
¿Cómo seguir a la luna si la luna no brillaba en el cielo?
¿Dónde estaría la luna en su noche radiante?
Tenía que buscar a la luna.
"Como cada aterdecer
Shaadi se deja ver
Tejiendo con sueños la marea "
Levantó la vista y la vio, era ella, la luna y, con ella, la música.
No era posible, entreabió los labios, tan sorprendida que sintió el vibrar de su corazón y la alteración de su pulso, desbocándose.
"Sueña que vendrá del mar
un amor de carne y sal
con besos de héroe de leyenda"
La oscuridad parecía acostumbrarse a ella y ella penetrar en ella.
"Y cantar, cantar..."
Los sentidos parecían estar nubládnose por momentos, enlazándose con la negrura, atrapándola en su cuerpo.
"La imagina
cálido y radiante como luz
susurrándole al oído
Su sombra entonces, se reflejó en el suelo, gracias a la luna en el ventanal. La luna, pequeña, parecía un trozo de cristal brillante en la arena negra.
"Shaadi, shaadi"
De sus labios brotó ese sonido extraño, movido más por su locura creciente que por alguna lógica rara que existiera.
Cada vez se hacia más evidente que no era su corazón lo que cantaba, sino que había algo más.
"Se va el tiempo sin sentir
y su alma de delfín
aún sigue soñando
al tierno amante"
Creyó volverse más demente aún cuando, lo oyó claramente, era él, ¡el piano! La melodía del piano, llamando a su corazón.
Cerró los ojos, queriendo quedarse sumergida en aquella bendita sensación, en aquella mística canción. Mas, su deseo era más fuerte todavía y le impulsaba seguir avanzando. Quedaba poco, muy poco. Apenas unos metros, los más difíciles, resolver el misterio.
"Llena de algas su razón
le da un vuelvo al corazón
al ver un resplandor distante"
La luz, la luz. Ahora el reflejo de la luna relucía enorme al final de un corredor. Era tan claro como un espejo, claro como el propio sonido.
"Y cantar, cantar
Y esa noche, se sumerge en busca de la luz
que la llama dulcemente
Shaadi, shaadi"
No se dio cuenta pero, una lágrima escurridiza saltó de sus ojos marrones y cayó resbalándose por su piel.
"Nadie sabe
que el rey de las mareas la vistió
de arrecife y madreperla"
Era tan claro, estaba ahí, la luna, el resplandor, la señal. La señal del pianista.
"Y ahora sueña
flotando sobre un lecho de coral
como sueñan las sirenas"
Sopló débilmente, casi sin aire. Cogió el papel, sacándolo de su coraza y, cerró los ojos.
"Shaadi, Shaadi"
Y se sumergió en la luna. Sus pies tocaron el centro de la superficie redonda de la luna. No quería despertar.
"Shaadi, Shaadi"
Y la música sonó, como un ahogado gemido en el suspiro final. Y en aquel instante mágico y revelador, abrió los ojos y, la luna traicionera, se movió en el momento preciso, en el momento que la música se calló.
La oscuridad era tan absorvente que, al primer momento, no vio nada, las sombras eran demasiadas para distinguirle.
La luna se perdió del firmamento, los cascabeles volvieron a anunciar lo que ya estaba escrito.
Alzó una mano, queriendo orientarse, avanzó tan lentamente que confundió el tacto con el aire y, al impedir que avanzara más, se dio cuenta de que lo que estaba frente a ella, no era una sombra, era él.
Su sueño.
Iba a ella.
Un sollozo desde el fondo de su ser salió de su boca y, una paz la invadió despacio y dulcemente.
Extendió un poco más los dedos, tocando, descubriendo.
Cálido como la piel humana y a la vez, extraño. Bajó un poco los dedos temblorosos que tropezaron sin quererlo con una fina y esponjosa capa.
Otra lágrima rodó sin piedad. Alegre y triste.
Su aliento le trajo a la vuelta una sensación apenas conocida.
No era capaz de oler a nada. Un lejano olor a madera y agua.
Podía haber seguido así, eternamente, descubriendo sin prisa. Pero, sus deseos no eran los únicos que querían gobernar aquella noche.
Una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo al sentir de repente, en su mano, otra mano, su mano. Unos dedos que se mezclaban con los suyos.
Le robaron el papel que le había llevado hasta él y gran parte de su sueño iba escrito en él, como a fuego grabado.
Parecía tan cerca.
Dio un paso al frente, la luna ya se había perdido. Su mano seguía en su rostro.
Seguía sollozando, tan débilmente y tan dolorosamente...aunque no lo notaba.
No podía dejar escapar al pianista, no a su sueño, no en ese momento.
Sus pies helados de frío, congelada su alma ansiosa, se inclinaron, levantándose. La mano tembló aún más y ella igual.
Abiertos los ojos, con esperanza de ver algo, se cerraron de pronto, al sentir la respiración. Sonrió y ladeó la cabeza.
Sabía perfectamente donde se encontraba su boca pues, la había dibujado tantas veces en sus sueños que la reconocía a la perfección. Y estaba en el mismo sitio, era ahí donde quería morar para tener descanso.
Los centímetros, los milímetros, todo se redujo a la nada, a una unión casi completa.
Y entreabrió los labios, sabiendo que él la correspondería.
No fue la única en ese instante a la que la mente se le nubló, ni a la que el corazón se le paró, ni a la que el calor se le extendió.
No, a él, al pianista creador de fantasía, todo aquello le ocurrió. Tan confundido o aún más que ella.
El beso se hizo tan profundo que no notaron lo que estaba ocurriendo.
La luna, traviesa, no volvería a aparecer, pues por ella se habían cambiado las nubes pequeñas, esas nubes divertidas e infantiles.
La nieve comenzó a caer de repente del cielo y resbaló por la copa alta de los árboles.
Y de nuevo, la luz vino con ella. Y de nuevo aparecieron los reflejos.
Un copo chocó con la ventana.
Alertó a los dos perdidos e hizo que sus ojos despertaran de repente, chocándose uno con otro en la oscuridad.
Pocos fueron los centímetros que se separaron pero, fueron suficientes para que la nieve los alumbrara.
El pianista, como el pequeño niño que llevaba dentro, se volvió a observar la nieve.
Entonces brilló como la nieve y, Hermione, conoció su identidad, maravillada y asustada, incrédula y horrorizada.
Esos ojos grises los conocía demasiado bien.
Su pianista estaba ahí y su luna estaba rota.
- Malfoy.....
**********************************************************************
La canción es "Como sueñan las sirenas" de Ana Torroja. Album: Puntos cardinales
Ahí lo tienen, vino con la nieve.
No tengo palabras, no sé qué decir.
Decídmelo vosotr@s.
Os quiere
Lira Garbo
Amiga mía
Alejandro Sanz
Amiga mía, ojalá algún día escuchando mi canción
de pronto entiendas que lo nunca quise
fue contar tu historia
porque pudiera resultar conmovedora.
pero, perdona, amiga mía,
no es inteligencia ni es sabiduría,
ésta es mi manera de decir las cosas,
no es que sea mi trabajo, es que es mi idioma.
Amiga mía, princesa de un cuento infinito.
Amiga mía, tan sólo pretendo que cuentes conmigo.
Amiga mía, aver si uno de éstos días,
por fin aprendo a hablar
sin tener que dar tantos rodeos,
que toda esta historia me importa
porque eres mi amiga.
