El pianista

Bueno, para Afrodita muchas muchas felicidades porque aprobó y que Selectividad salga mu' bien!!!;)

Gracias una vez más a tods! Gracias!

Elanor Black: Hola preciosa! Jeje, muchas gracias. ¿Te gustó? Bueno...eso de que Patrick Bath y Lucía se parecen a Draco y a Herm....es lindo pero....demasiado arriesgado. :P Ay, no sabes cuánto me enhorgullece eso...que abras el correo esperando el aviso. ¡No sabes cuánto me alegra! Jeje, intentaré actualizar pronto, un besazo!!!

Lakesys: Hola linda¡el alma en un hilo! Uff...:D Gracias, muchas muchas gracias, por tus ánimos y tus palabras. Jejeje, mi "No es historia de amor", ¡cómo olvidarla! No he sufrido más escribiendo que con ella...no me he comido la cabeza en escenas...no he sentido que estaba más metida..como en esa histora. :D Muchísimas gracias, celebro que te gustara! Bueno..que mal que no conoces las canciones :( La mayoría tienen piano, sí, pero más instrumentos mezclados y hay una...creo que fue la del capi anterior (Invéntate otro adiós) Que solo tiene al final...Muchos besos!!

Dark Raxiel: Hola mi niña! Jejeje...muchas gracias, que toy roja...jejeje Ay cariño! ponte buena pronto que no te quiero ver en la cama (no empecéis las salidas a pensar mal) que tienes que estar viendo el sol precioso y disfrutando. Así que ponte buena pronto!!Te espero! Besazos!!!

Hitomi Felton: Hola guapa! Jeje, me alegro de que te hayas inscrito en ffnet y que me hayas dejado un review! Muchas gracias. Yo separo los cambios con la línea de asteriscos...espero que no te líes más. Un besote!!

Jenny/Jade: Hola mi niña! Si ya te dije, lo nuestro es telepatía :P Además ya nos pasamos hasta los sentimientos...es que somos unas craks, Jade :P Ay, ay,...no me hables de "Titanic"...que me entra la vena y me pongo a llorar, jajaja XD ¿VErdad que es preciosa la canción de 1000 words??? Ay...me encanta. ;) Gracias pequeña Sly, nos vemos, muchos besos!!!

Shiro2: Hola mi niña! jejeje, gracias guapa. La historia de Bath es simplemente...una historia de cuento de hadas...aunque, con su parte trágica....como todas las historias de amor...al menos las más bellas :) ¿Verdad que sí? Cuando la inspiración no llega..no llega :P y no sale nada. Me alegro mucho mucho de que te haya gustado. Un besote muy muy grande!!

Flor Malfoy: Hola preciosa! Oh! Muchísimas gracias, me siento super orgullosa y feliz de que todos mis fics te hayan gustado. Uff...No es historia de amor..me entra la nostalgia al recordarlo. Dios mio, me estás consiguiendo sonrojar, jajajaja. :D Me alegro de que pienses como yo, estoy convencida, la música puede expresar y sevirte de desahogo...¡Canta que es alegría! jejeje, de verdad me llegó mucho tu review y te lo agradezco mucho. Ya me pasé por tus fics! Jeje, y te dejé un review en cada uno ;) Bueno, espero que sigas la historia y te siga gustando. Un beso muy grande!

Shumara: Hola preciosa! Jeje, ya lo sé....soy una diablita :D Bueno, pues sí, "Lucía", de Serrat, pedazo de canción. Mis seis sentidos están puestos en el capítulo...no sé que tal saldrá pero...bueno, la intención está puesta. Jajjaa, me siento orgullosa, te perdiste tu serie preferida por mí y todo! :P Jajaja, madre mía, me estás poniedo colora!!!!! y to!! :D Bueno, pues, (yo también aquí morbosilla...jajaa, tal para cual) claro que lo había pensado! ! Dios mío, ¿quién fuera Hermione para echarse encima de.... ya está Lira, que te motivas XD bueno,pues no te digo que no ;) Espérate cualquier cosa! Muchas gracias guapetona por tus palabras, intento superarme en cada uno de mis actos pero, me alegra que en este te haya llegado :) Muchos muchos besotes!!! Pd. ¿Tu también me podrías actualizar tu fic...no? :P

Lora chang: Hola guapa! Jejeje, ¡qué bien que te haya gustado el capi! Dios mío, llorar y todo..uff... Bueno, tal y como dice Draco, "Pero como todas las historias de amor...al menos las más bellas, la suya acabó en tragedia", una tragedia hermosa, desde luego, hermosísima. Bueno, la historia es Made in Lira Garbo :P jeje, pero estoy segura que ha podido ocurrir porque, fíjate en los grandes músicos, en Mozart, su música estaba influenciada por un amor "prohibido" por una prima suya, o mira a Jonh Lennon de los Beatles, que dejó su grupo por el amor...Estoy segura de que detrás de cada buen músico o música :P Hay un gran hombre o mujer, estoy segura. Bueno, creo que está claro que Parvati le gusta cierto pelirrojo... (pedazo de indirecta :P) ;) Pero bueno, la historia puede dar muchas muchas vueltas.Pues sí, aquí la esperada "Lucía", para tods vosotrs! Un besazo!!!

Annie Malfoy Merodeadora: Hola linda! Jeje, muchas gracias por este 2º review, y como no, ¡qué no sea el último! Gracias! Jeje, lo lié un poco, no fue mi intención, solo es que queda bonito así, mezclando historias, le digo yo. :D Me alegro de que te siga gustando! Aquí tienes la canción y el capi! Muchos besos!!!

Kisuna:Hola guapetona!!!! Muchas muchas gracias!!! Jeje, ¿Ron y Parvati pareja? ¿Te gustan? :D Qué bien! Parece que hay pocas fans de esta parejita...pero la verdad es que es difícil, (aunq no imposible) ya que Ron está muy cegado con Hermione y Parvati es muy tímida para declarar sus sentimientos a bocajarro. La historia de Patrick Bath es super tierna, la verdad es que...el amor es así! De nada por el review en tu historia! En serio me está gustando mucho mucho tu history, está super interesante, espero que continues prontito! ;) La verdad es que Draco es para mí, el personaje más complicado de todo HP, frío pero a la vez con un atractivo irresistible...es como un imán. Un baile??? Mmm...¿sabes cuál es el problema? Que en todos los fan fics de HP ponen un baile y sí, es muy bonito pero..no quiero que encasillen este fic como otro cualquiera, auque, ahora que lo pienso, puede ser una buena idea, te prometo que lo pensaré ;) Draco, bajo mi punto de vista, es una persona muy solitaria y por eso antepone esa barrera de hielo, para que nadie la quebrante. Dame ideas! ;) Yo estoy dispuesta a escucharlo todo y quien sabe...si quizá lo ponga y todo! Jeje, yo intento que los capítulos salgan bien pero, que tome poco tiempo, pero la verdad que la inspiración me tenía abandonadita...ya ha vuelto :) Muchas muchas gracias y besazos!! Pd. Creo que esta ha sido también una contestación BASTANTE extensa, no? :P

SpyProngs19: Hola mi niña!! Jeje, al fin, al fin! Jeje, gracias. Ay, ay, que me pones roja! jeje, me alegro de que la historia de Patrick y Lucía te gustara...quien tuviera una historia así, ¿eh? :) Tu opinión me sirve y de mucho! ;) Jejeje, intentaré que no sea mucha la espera ;) Pero, ya sabes, para lo bueno...tiempo ;) Un besote!!!

Anne M. Riddle: Hola preciosa!! De nada! Otra vez! me gusta mucho tu fic y los reviews no son nada! ;)Y sí, me gusta mucho, me da penita que se acabe :( Pero espero una nueva aventura :D jeje, bueno, pasando a mi fic. Uff, bellísimo, inspirador! Madre mía, acabaré creyéndomelo y todo. XD La historia de Patrick y Lucía sí que es hermosa. Me encantaría vivir una historia así...uff...con todas sus consecuencias. Y sí,¿qué esperabas? Draco Malfoy es, simplemente, Draco Malfoy, hace lo que quiere....eso sí, tocar el piano, a escondidas... Bueno, pues la razón, la entenderás cuando escuches la canción, que es, simplemente, no tengo palabras...celestial. :D Para mí una de las mejores canciones que se han escrito. Tiene mucho que ver con los sentimientos más profundos del amor. Draco no quiere hacer tal muestra a Hermione, para él, aunque nos cueste pensarlo, Hermione es Granger, la sangre sucia, amiguita de Potter y Weasley y...no sé...tienen que ocurrir muchas cosas para que todo cambie de repente. Bueno, jeje, un parpadeo de ojos, no es tan simple...;) Lo entenderás ahora. ¿Draco ablandarse? : No. Romance...lo hay y lo habrá, por supuesto, eso sí...¿entre quiénes? :P Bueno, creo que los dos han dejado la parte del beso un poco olvidada...o quizá han querido olvidarla..Quien sabe, quien sabe, qué sorpresas no traerá el fic...jeje, intentaré actualizar pronto, lo prometo! Un besazo linda!

Afrodita: Hola guapa! Jeje, pos sí, ya era hora de que actualizara. (Y tú a ver pa' cuando que me tienes en ascuas :P) GUAU mi AFRODITA!!! Aprobó! Oé, oé, oé! eso se merece un brindis :P Olé! Me alegro mucho :) Bueno, el capi, la verdad es que a mí Parvati me da mucha mucha pena pero, no todo es bonito en el amor, todos deberíams saberlo. :( Y duele...duele...Bueno, ya ve, Lavender está espabilailla...jijiji. Y Ron, está apavadillo...qué le vamos a hacer!!! (Suspiro: Hombres!)Pues Draco tiene "una noche", a ver qué nos ofrece...(pensamientos maquiavélicos, jijiji) Bueno, no fumes mucho que es malo!:P Un besote mu' grande!!

Darkita666: Hola guapa! Gracias! Me alegro de que te guste!! Jeje, bueno, pues "El pianista" de la peli y el del fic, no tienen mucho que ver ;) jeje, pero es linda la peli ;)

Kiara McGonagall: Hola mi niña preciosa!! Ya te extrañaba!!! ¿Qué es sin ti ffnet!? Hay, no te quedes tan tarde que un día te me duermes XD CLaro que me llegan tus reviews! Además, cada persona es importante! Si faltas tú o falta ella o falta...no es lo mismo. Jijijij, a ver lo que haces con mi estampita, ¡eh! :P Bueno, a ver...sí, sé que es difícil de entender. Hermione sigue igual de lista aunque...en temas de amores y música...no está muy puesta, para eso.... ;) Bueno, pero sí, algo así como dices. Draco Malfoy tiene dos personalidades...pero ella conoce las dos, y ese es el problema. Lo del grupo de messenger me parece muy buena idea :) Estaría encantada de ayudarte en lo que pudiera ;) Jeje ,sí, la historia de Patrick Bath es Made in Lira Garbo :P Me alegro de que te guste! Jeje, es una historia de amor, vamos, una super historia de amor. Pero triste, eso sí :( ¡Verdad que "Lucía" es preciosa! Es una canción que en su momento significó muchísimo para mí y a la que le tengo un cariño enorme! Bueno, para asemejar podemos asemejarlas pero...cada una es de una manera aunque, sí es verdad que tienen cosas en común. Pues Tita y Pedro son de un libro que enseguida te recomiendo porque es una preciosidad, el libro se titula "Como agua para chocolate" de la escritora, Laura Esquivel, es un libro precioso y la historia es, más o menos resumida, que Tita, por tradición familiar, está destinada a, por ser la más pequeña de las hijas, a cuidar a su madre hasta el día de su muerte y por ello, no puede casarse ni tener hijos nunca. Entonces, conoce a Pedro y ellos se enamoran. Sin embargo, al ir Pedro a pedir su mano, la madre se la niega pero le ofrece casarse con su otra hija, Rosaura. Pedro acepta, solo para estar cerca de Tita, y se casa con su hermana, amándola a ella. Además, Tita, es cocinera y todas sus emociones las transforma en sus comidas, algo así como Draco y su música. En serio es super lindo!!! Un amor prohibido, eso sí. Jejejejej, ay mi niña, que sería yo sin ti! Un nobel! Me conformo con que te guste :) Jejeje, ok, pondré "Vivo por ella", ¿contentas?:P Escondidos! Tu y yo tenemos telepatía!!! ¿No tendremos lazos de sangre o algo así? : jeje, tenía pensado ponerla aunque...no sé muy bien...pero era una idea. Lo sigue siendo ;) Jeje, sí, tendríamos que irnos de fiesta tu y yo ;) Jeje, bueno cariño, un besazo enorme!!!! Gracias por dedicarme tu review 200!! Pd. Me paso cuando tenga un ratito y sigo leyendo tus fics! A ver si actualizas "El lado correcto de lo incorrecto"

Nenufr: Holas guapa! No importa ;) Jeje, un error lo tiene cualquiera y me alegra de verte por aquí :D Bueeno, jejej, gracias :) Qué bienq ue te guste! Uff, es una super-canción, como yo le digo. La versión de Lolita no la he escuchado, la verdad. Jeje, bueno preciosa, un besazo, cuídate!

Eledhwen Moonlight Spell:Hola preciosa! Jeje, que casualidad, pues la verdad que son canciones no muy desconocidas, del todo :P

Hey!! Heh, de dónde rayos sacas tantas canciones que yo no conozco?! Oo bueno, deberé darme un paseo por la música en español de vez en cuando. Pero, eh! no estoy tan perdida, yo tengo esa versión de temblando con Alex Ubago, y a mi papá le encanta Serrat. Pero de ahí en fuera casi me tengo que bricanr las partes donde pones la letra de la canción porque realmente no las he escuchado uu Bueno, chica, te cuidas. Te veré en el siguiente capítulo. Y ya estoy trabajando en el capítulo 9 ed máscaras, yo te avisaré cuando esté listo besos!

Luna-wood:Hola, jeje, me alegra de que te hayas aficionado! jeje Muchas gracias por tus recomendaciones! Sí, Hermione y Draco son un caso. Lo que ocurre es que se mezcla mucha fantasía e idealismo con la propia realidad...y pasa lo que pasa...que se enamora de alguien desconocido y ahora..empiezas a conocerlo. :) Muchos muchos besos!

9. Lo más grande

Sentía su temblor, sentía su sudor, sus nervios, su agobio y la emoción creciente. Nunca a nadie, a nadie jamás, le había concedido lo que le estaba concediendo a ella. Nadie nunca le había escuchado cantando esa canción que estaba perenne grabada en su mente.

Aquella canción capaz de doblegar corazones, aquella melodía que hechizaba...esas palabras que embrujaban a quien las oyera. Lucía, Patrick Bath no podía haber creado mejor canción dedicada a su musa, era la canción, era una canción de llamada, de socorro, de auxilio, pero sobre todo, sobre todas las cosas, era una canción de amor.

Un canto al amor y a la libertad. Un homenaje al sol, a esa luz que día a día ilumina mostrando el camino...

Las teclas parecian echas para tocar esa canción. La música flotaba por toda la habitación. ¿Era un sueño? No, era simplemente Lucía que volvía a vivir de las manos de Draco Malfoy.

Y su voz sonaba dulce y a la vez melancólica. Sentía que podía llegar hasta donde quisiera, sentía que tocaba el cielo, que las nubes mojaban su rostro, que la brisa se desplazaba suavemente.

Que la vida, al fin y al cabo, sólo era música.

"Vuela esta canción

para ti, Lucía."

Las vidrieran coloreadas de un tono azul y negro, de pronto se vieron débilmente iluminadas por un destello de estrella fugaz.

La habitación pareció estar viviendo un sueño, Hermione observaba a Draco Malfoy, absorto en su propio mundo.

Su voz parecía un susurro pero se escuchaba clara y consisa.

"La más bella historia de amor, que tuve y tendré

Es una carta de amor, que se lleva el viento

pintado en mi voz..."

La más bella de las historias, escrita como una canción, que gritaba su voz, y que volaba, como un pájaro, por el viento....

"A ninguna parte, a ningún buzón"

A ninguna parte, pues no tenía a dónde ni quién llegar.

"No hay nada más bello, que lo nunca he tenido

Nada más amado, que lo que perdí"

Amado, amado como a uno mismo, amado como a lo más grande. Algo hermoso, algo puro, algo etéreo, algo que nunca había tenido pero que siempre había sido suyo.

"Perdóname sí...hoy busco en la arena

esa luna llena, que arañaba el mar."

Perdóname por buscar entre mis recuerdos, perdóname por buscar donde no encontraré, tu rostro, tu luz, tu luna, que arañaba cada espacio de mi vida.

"Si alguna vez fui un ave de paso

lo olvidé para anidar, allí en tus brazos"

Todo lo olvidé, todo y cada una de las cosas que hice o dejé de hacer. Todo, para ser ave de paso, para buscarte y encontrarte y nunca, jamás, de ti separarme.

"Si alguna vez fui bello y fui bueno.

fue enredado en tu cuello y en tu seno."

Alguna vez, alguna vez...estando contigo, todo cambiaba.

"Si alguna vez fui sabio en amores

lo aprendí de tus labios cantores"

Tú me lo enseñaste, tu lo grabaste en mi piel con tus labios.

"Si alguna vez amé, si algún día, después de amar,

amé, fue por tu amor, Lucía, Lucía..."

Si alguna vez, algún día, después de ti, después de conocerte, después...amé, fue por ti, fue por tu amor, fue por tu luz...fue por tu amor, Lucía.

"Tus recuerdos son, cada día más dulces

El olvido solo se llevó la mitad"

Aún están conmigo, aún los siento, y día tras día, nube tras nube, sol y luna, todo se hace más eterno. El olvido, solo se llevó la mitad, solo se llevó tu cuerpo, tu alma nunca se irá.

"Y tu sombra aún, se acuesta en mi cama

y en la oscuridad, entre mi almohada y mi soledad."

Tu sombra perpetua recorre los lugares donde estuvimos juntos, los lugares donde aún estás. Y te acuestas conmigo, duermes en mi leche, en mi propia oscuridad, entre mi almohada, donde reposo mi mente, y mi soledad, que vive allí, siempre.

"No hay nada más bello, que lo que nunca he tenido

nada más amado, que lo que perdí

Perdóname sí...hoy busco en la arena, esa luna llena

que arañaba el mar..."

Perdóname por no aceptar que ya no estás, perdóname por soñar contigo cada segundo, perdóname por no poder dejar de llorarte, ni de buscarte, perdóname...

"Si alguna vez amé, si algún día, después de amar, amé

fue por tu amor, Lucía, Lucía..."

Fue por ti, es por ti, sigue y será, por ti.

"Lucía...."

Lucía

"Lucía...."

Lucía...

- Lucía....

Una lágrima caía silenciosa, una lágrima desde el fondo de un corazón, y no era la primera, ni sería la última, que lloraría con el canto a Lucía.

Sintió su corazón latiendo al ritmo de un compás imaginario, sintió una hondísima tristeza, que seguía anclada allí. Y de pronto, una alegría sincera, al recordar que, en lo más alto del cielo, allí, en el más bello de los paraísos, aquella musa y aquel pianista, se cantaban su canción.

- Es... - dijo con un hilo de voz. - lo más hermoso, que he oído...

Draco Malfoy, con sus ojos grises clavados en el piano, muy lentamente, comenzó a subir la mirada y, tan vaporosamente la posó en ella, que parecía que siguiese mirando al piano.

- En mi vida.

Nunca se había fijado en la belleza escondida que aquellos iris claros escudriñaban. nunca se había fijado, en que todo se desvanecía en ese instante, nunca se había fijado en que parecía que brillara con la sola fuerza de su mirada.

Pestañeó levemente, sintiendo sus ojos llorosos, sintiéndose triste y emocionada, embriagada por el perfume melodioso de la canción.

- Por eso, no quería que la escucharas.

La voz ahora, en cada sílaba, parecía hacerse dura. Ya había perdido el encanto que contenía entre los versos de Lucía.

El pianista estaba muriendo, quizá fuera el tiempo, que comenzaba a correr y ella no podía pararlo, ni tampoco él.

Draco Malfoy volvía a renacer de sus cenizas y, ella, silenciosa y vigilante sombra en la noche, comenzaba a tornarse, como su destino le había llamado, volvía a ser Hermione Granger.

Volvían a ser un Slytherin y una Gryffindor, totalmente distintos, volvían a ser enemigos pero, nunca volvería a ser todo igual.

- Simplemente porque es maravillosa. Por eso. Nadie merece esta canción...

El pulso le temblaba aún, llena de nervios.

- Nadie.

Tragó saliva bruscamente y se quitó del piano donde estaba apoyada, alejándose. Le dio la espalda y se frotó con las manos la cara, borrando los restos de la emoción, que nunca se llegarían a quitar totalmente.

- Patrick Bath tenía talento, era un genio. Pero, lo atrapó eso que llaman...amor. Y, su talento...

- Se hizo mayor. - dijo Hermione, suspirando.

Malfoy sonrió.

- Podía haber hecho muchas cosas.

- No seas tonto, Malfoy, sabes que no es así.

Draco Malfoy se quedó petrificado, al oír a la chica decir eso. "Sabes que no es así", claro que lo sabía. Claro, ¿cómo no saberlo después de escuchar aquello? Cómo dudar que el amor es algo que mueve masas, algo que, nadie sabe, de donde viene ni a dónde va, nadie sabe... Todos hablan de él, todos lo intentan describir pero, ¿acaso acierta? ¿Acaso pueden? No, es algo tan enorme... Se han escrito libros, se han luchado batallas, guerras, pero siempre, ha estado y sigue, ahí.

El amor, ¿qué es el amor? ¿Qué pone un burdo diccionario que es el amor? Es un sentimiento...Es más que eso, es lo más grande, es la vida, y es la muerte, es.

Algo que ni el tiempo, ni los años, ni aun el cielo...podrá destruir.

- ¿Por qué?

- ¿Por qué, qué? - dijo Draco, ladeando la cabeza.

- ¿Por qué eres así?

- Porque soy así.

- Eso no contesta mi pregunta. No eres lo que quieres hacer creer. ¿Quién eres, en verdad? ¿Quién es Draco Malfoy?

Draco Malfoy era un chico de dieciséis años, de la casa Slytherin, rubio con ojos grises, era buscador de su equipo, un estudiante. Un sangre limpia. Un futuro mortifago. Un hombre.

Podía haber respondido mil cosas, podía haber dado mil detalles, podía...pero no lo hizo. Se entregó al silencio y Hermione no pudo hacer más que intentar comprenderlo.

- No eres como ningún chico que conozco, ni creo que conozca jamás. - dijo sin pensar. - No, no lo eres, tú...eres especial.

- ¿Qué...? - se le ahogó en la garganta, mirándola.

- Tú has tocado esa canción haciendo que sólo ella existiera, tú has hecho que unos minutos parecieran la vida...

- No, yo no hice nada.

- Sí, sí, lo hiciste. Y lo haces cada vez que tocas ese piano. Por eso, a pesar de todo, debo admitirlo.

- Admitir...¿qué?

- Admitir que estaba equivocada.

Draco miró a Hermione Granger y fue una de las pocas veces en su vida que se olvidó de quién era. Se olvidó de que era una sangre sucia, de que era Gryffindor, se olvidó, simplemente, de que era, alguien más...

- Admitir, que me equivoqué. Que he cometido un error.

Se tapó la boca. ¿Debía continuar? Tenía que continuar. Debía decirlo ahora porque sino, nunca lo diría.

- No debí juzgarte sin conocerte. No debí fiarme de las apariencias ni de un reflejo. Lo siento, lo siento...

- Cállate, Granger.

- Por Dios, Malfoy, ¿quién eres? ¿Por qué tú y no otro? ¿Por qué tocas el piano de esa manera? ¿Por qué tienes que ser un Malfoy?

- Cállate, Granger.

- ¿Por qué? Dime por qué... - y sintió que comenzaba a sollozar, y en su voz se notó, sus palabras iban acompañadas de una pequeña aspiración, de un pequeño llanto acongojado porque estaba descubriendo y no podía parar.

- Cállate....

- Si solo lo hubiera sabido antes...Tantas peleas, tantas palabras, tanto y tanto y todo. ¿Por qué? ¿Por qué mentir? ¿Por qué aparentar ser lo que no eres, lo que jamás serás?

Draco se puso de pie.

Hermione estaba frente a él, a unos pasos, hablándole y él se sentía impotente ante su voz, ante sus confesiones y sus preguntas, se sentía indefenso ante esa desnudez que estaba llevando a cabo.

- No sigas.

- ¿Por qué? Dímelo, dime quién eres, dímelo, ¡dímelo!

- Cállate...

- No puedo, no puedo, no puedo...

Hermione Granger lloraba ante él, Draco Malfoy. ¿Quién lo hubiera imaginado? ¿Quién hubiera pensado que aquello iba a ocurrir? Que una canción podía rebelar el secreto más oculto de una persona, su verdadero y propio "yo".

Que el disfraz de Draco Malfoy había caído, que Hermione Granger lo había visto y que, era la primera vez en todas sus vidas, que estaban uno frente al otro, con la verdad en todos los sentidos y más unidos de lo que nunca se habrían imaginado estar.

- Necesito que tú melo digas. Necesito saber...

Pero no aquella noche, no en aquel momento, no, Hermione Granger no lo sabía pero Draco Malfoy sí, no era su momento, quizá....quizá...

Niguno de los dos, sin embargo, presintió la avalancha que después de aquellas palabras, les sobrevino.

Y es que, ya no atendían a razón ni a por qué.

- Cállate... - dijo por última vez.

Podía oír los sollozos de Hermione, podía ver sus lágrimas en su rostro, podía sentir su aroma, en la oscuridad, podía y lo hacía. Como sabía que no podía, que no debía.

Quería cerrar los ojos y verla, quería cerrar los ojos y aun saber que no estaba solo, que ella seguía allí.

El silencio, el silencio, reinaba y reinó.

Y se hizo dueño de la habitación.

Suave, suaves eran sus labios, así lo sintió al tocarlos con su mano, y cristalinas sus lágrimas, y tersa su piel, y hermosa ella, y nunca se había dado cuenta.

Y la deseaba tanto en ese instante, quizás, muchos eran, el más grande, porque era la única persona en todo el universo, que sabía quién era Draco Malfoy.

Su respiración, la suya, su aire, el suyo, su vida, sus sentimientos, la música de ambos.

Sintió como todo su ser se estremecía y se balanceaba mecido en un dulce vaivén. Comos sus dedos tiritaban en la caricia. Sintió como algo grande explotaba lleno de acelaración, veloz, veloz, veloz, como un ave que vuela perseguida por un huracán.

Huracán, sus propios sentimientos, que veloces, ávidos, corrían tras él, tras él...pero él corría, y no paraba.

¿Y ella? ¿Qué podía sentir Hermione Granger?

Lo sentía, sentía verdad, sentía algo que quería sentir desde hacía mucho tiempo, algo que estaba en sus sueños, en todos y cada uno de sus actos, en cada cosa....

"Imagínalo" "Imagina" "¿Lo entiendes?" "¿Lo ves" "¿Lo sientes?"

Es amor.

Ese beso sería único, porque ahora se conocían, ahora lo sabían pero quedaban cosas por descubrir y, sólo tenían dos opciones, huir o enfrentarla.

"Lo has buscado toda tu vida, ahora está ahí"

Es amor.

Y estaba enamorada.

De él...

El beso frenético se rompió, y aún con su sabor, con su recuerdo, Hermione salió corriendo.

Y Draco Malfoy se sintió derrotado, por una mujer. Descubierto, emocionado, tembloroso...

Hermione lloraba, ya no sabía por qué entre tanto. Y mientras, en su mente, la misma pregunta, "¿Qué he hecho?"

De nuevo una mañana triste, triste nada más empezar.

Hacer su rutina diaria, ver las mismas caras, Lavender, tan alegre y locuaz, Hermione, seria y misteriosa, su propio rostro en el espejo.

El agua estaba helada, hacia frío, el cielo era gris. El uniforme con su insignia, la cartera llena de libros, pergaminos y plumas; las sábanas revueltas, el sol escondido.

Todo era tan iguall, como todas las mañanas.

Y salió a la sala común....como todas las mañanas. Sin ningún pensamiento en la mente y, en ese breve instante, todo pareció bello y hermoso.

Sólo porque él estaba allí, el día tenía color. Sólo porque él vivía, su vida tenía significado, sólo porque Ronald Weasley tenía aquella mirada, aquellos ojos azules, sólo por verlos un día más, todo merecía la pena.

Sintió como se sonrojaba levemente y, saludó a los chicos, que estaban sentados en los sillones, en un pequeño corrillo.

Dean le guiñó un ojo, dedicándole un "Buenos días, guapa" que la hizo sonreír. Harry la saludó con una inclinación con la cabeza y Seamus le preguntó por Lavender.

- Aún sigue arreglándose -rió. Le miró, ¿por qué estaba tan pensativo? - Hola, Ron.

Las palabras sonaron normales pero, ella temblaba. Y aún lo hizo más cuando las iris azules del pelirrojo se posaron sobre su frágil persona.

- Hola, Parvati. ¿Buen entrenamiento el de ayer, eh?

- Sí. - apretó la carpeta con fuerza, creía que se desmayaría de un momento a otro. - Jugásteis muy bien...parecía un partido de verdad.

- Somos los mejores.

Aquella breve conversación hacia que en las aburridas clases, sus palabras resonaran en su cabeza. Que su silueta pareciera caminar frente a ella, como un fantasma, que sus ojos, su sonrisa, que él, viviera en sueño.

- Lo eres. - murmuró sin pensar.

De pronto se arrepintió de haberlo dicho, se arrepintió de haber confesado lo que en verdad, como una cruz, llevaba con ella. Que para Parvati Patil, Ron Weasley, era el mejor, en todos los sentidos.

Pero, el pelirrojo no dijo nada, quizá lo pensara, quizá fue a murmurar alguna frase tonta para restarle importancia...él ni siquiera se había percatado de con qué intención iba la frase, ni si quiera le había dado más importancia de la que en cierto modo, tenía. Nada, era demasiado inocente o demasiado tonto, para verlo.

Para ver, lo que era muy fácil, el amor que Parvati intentaba ocultar, algo que cada vez se le hacía más difícil.

Y lo que lo produjo fue el detalle, el pequeñísimo detalle, de que, no estaban solos. Más metódicamente, Hermione estaba allí.

- ¡Al fin! -suspiró Seamus con una sonrisa nerviosa.

- Eres un impaciente. - decía Lavender con una risilla tonta.

- ¡Buenos días, tardonas!

Dean se puso de pie.

- Tengo hambre, ¡a desayunar!

Parvati, aún miraba a Ron, este estaba ya muy lejos de ella. Con una sonrisa evidente, sus ojos brillaban como si acabara de ver a un ángel.

O a una luz...su luz particular.

Hermione iba con la cabeza gacha, sus mechones cayendo desordenados por su rostro y los labios muy cerrados.

- Buenos días, Herm. - la saludó Harry.

- Ah, hola. - dijo girándose hacia ellos.

Sus ojos revisaron a cada uno de los presentes, saludándolos o sonriendo quedamente.

- Pareces cansada...¿has dormido bien? - le preguntó Ron, ceñudo e interesado.

La gryffindor le miró, perpleja y, rápidamente, negó con la cabeza.

- Ah...lo que ocurre es que...me desvelé anoche y ah..tuve una pesadilla, pero, no es nada.

- ¿Seguro que estás bien?

- Sí...sí, claro, tranquilo.

El retrato se abrió, Lavender y Seamus ya se abrazaban dándose pequeños besos y riendo como dos tortolitos. Dean bromeaba con Harry.

Hermione comenzó a andar y el pelirrojo, levantándose de su asiento, se puso a su lado, guardándola.

- Después...en vez de encerrarte en la biblioteca, prométeme que dormirás un poco... - la regañaba el Weasley.

- Tengo que hacer el trabajo de...

- No importa, Herm, ahora, lo más importante, eres tú. ¡Qué le den a lo demás!

Cuánto hubiera deseado su alma que aquellas palabras, aquella mirada, aquel gesto de guardián...todas aquellas señas, hubieran sido para ella. Cuánto añoraba el día en que la mañana fuera bella antes de verle, sabiendo que estarían juntos...

Cuanto deseaba olvidarle, cuánto deseaba no quererle como lo quería, cuánto deseaba...que su amor fuera correspondido.

"¿Quién eres" Le habían preguntado esa noche.

¿Quién era? Se preguntaba aquella mañana.

Draco Malfoy, era Draco Malfoy. No, era sólo un simple pianista..Ojalá fuera fácil olvidar cuál era su papel antes de que cayera el sol.

Ojalá pudiera borrar quién era por la mañana...ojalá...pero no, no podía.

- ¡Malfoy!

Era Blaise Zabinni quien le gritaba. Draco le miró, todos le miraban, Rick, Murray, Leiber, los mismos Crabble y Goyle, y a lo lejos, Pansy y una amiga, con lujuria en la mirada.

-¡Estúpido! - farfulló Malfoy. - ¿Qué te crees que estoy sordo?

- Eso parecías.- bufó Zabinni, buscando apoyo en los demás pero, ninguno estaría de su lado.

- Joder, lo que me faltaba... Que sea la última vez, Blaise...¿entendiste?

Los ojos grises de Draco no dejaban lugar a dudas. El moreno asintió:

- Ok, perdona, Draco. - dijo con tono receloso. - ¿Te apuntas?

- ¡Pues claro que sí, idiota.- rió Rick. - ¿Cómo va a perderse una trastada a los gryffindors?

¿Trastada a los gryffindors? Eso le pasaba por no escuchar lo que hablaban. Se arriesgó, preguntando con desdén.

- ¿Qué vamos a hacerles?

Leiber puso su mirada más cínica.

- Algo que no olviden fácilmente.

- Estaría bien.... - afirmó Murray, tirando su cigarrillo.

- Bueno, ¿qué? - insistió Zabinni. - ¿Te apuntas?

Dudó, un leve segundo.

- ¡Por supuesto! No me lo perdería por nada...

Y de pronto, a su mente llegó el escudo de Gryffindor, con el león enlazado, "Los leones". Y cierta leona fue la que llenó su espacio.

El corazón le latió ronco, fuerte, seco; al recordarla, todo pareció pararse, pareció tenerla delante, tan cerca, acariciándola, su aroma, sus lágrimas...ella...

Hermione Granger.

Todo se complicaba.

¿Por qué ella? ¿Por qué una sangre sucia para más, Gryffindor? ¿Por qué?

Transformaciones con Ravenclaw, a pesar de que McGonagall gritaba, a pesar de los murmullos a su alrededor, a pesar de las risas y los comentarios, del propio hechizo que debían practicar...Hermione Granger no oía, ni sentía, absolutamente nada.

Solo tenía una cosa en su mente, y esa cosa tenía nombre propio: Draco Malfoy.

Después Herbología con Huffelpuff.

La planta carnivora a la que tenían que amaestrar, hizo más de una herida. Algunos sufrieron ataques de nervios que la profesora Sprout tuvo que calmar con pociones especiales. Algunos gritaban, otros reían entusiasmados, algunos simplemente charlaban...ella.."Maldita sea", solo podía pensar en él.

A pesar del ambiente húmedo y el olor a tierra y a vegetal, Hermione tenía solo un olor asociado a su mente, el olor a cuero, incienso y perfume, de él....

Maldita sea, ¿por qué lo recordaba tan bien? ¿Por qué era tan perceptible? ¿Por qué todo olía a él? ¿Por qué no podía sacarlo ni un minuto de su cabeza?

La aburrida Historia de magia.

Entre aviones, papelitos, miradas, algún que otro tocamiento por debajo de la mesa...entre todo eso, ella solo pensaba en él.

La pizarra se le hizo borrosa, los aviones se le hicieron estrellas. Todo pareció oscurecerse, parecía estar en aquel cuarto, con él, con su aroma, con su sonrisa, con su mirada. Estar cerca, estar con él...estar pegada a él a través de sus labios.

Lo recordaba tan perceptible...tan frágil, tan verdadero...Tan, tan...estaba ahí, se podía mover, podía ver la oscuridad, la vela, el piano, parecía escuchar de nuevo a "Lucía":

"Si alguna vez amé...si algún día, después de amar amé...

fue por tu amor, Lucía...Lucía..."

Y la canción sonaba, y sonaba, y ellos continuaban medio abrazados, sintiéndose...tan, tan, tan...real....y solo eran recuerdos..solo eso...

- ¡Hermione!

Se llevó una mano al corazón y dio un repullo, se puso blanca. Ron, Harry, y de lejos Parvati, la observaban con la mirada llena de confusión.

- ¿Qué, qué pasa? - preguntó torpemente.

- ¿No has oído? - preguntó Harry levantando la mano levemente. - Ha tocado la campana.

- Y tú ni te has movido. - dijo Ron frunciendo el ceño.

- Parecías muy concentrada. - añadió Harry. - ¿En qué pensabas?

- En nada. - cogió sus cosas rápidamente. - Tonterías.

Dio unos pasos, alejándose de sus amigos.

- Qué aburrimiento, eh, Parvati... - sonrió falsamente a la morena.

- Sí... - dijo ésta con desgana.

Ron y Harry se miraron, atónitos. El pelirrojo se encogió de hombros:

- Me va a volver loco. - suspiró

Pero en sus palabras, había doble intención, y por primera vez, su amigo la notó. Miraba a Hermione de un modo extraño, preocupado, sí, pero también algo fascinado.

Harry Potter sonrió sabiéndose dueño de un secreto que no era suyo, feliz, muy feliz.

Palmoteó a Ron en la espalda, con una ancha sonrisa que el Weasley no acertó a descibrar como lo que en verdad trataba.

- Ya lo estás.

Ron asintió.

- Lo sé.

- Dios mío, ¡no! Dos horas de pociones, no lo podré aguantar. - protestó Dean Thomas agarrándose a la mesa y golpeándose suavemente con ella, su cabeza.

Lavender rió.

- Vamos, Dean, no es para tanto.

Sus ojos marrones se dirigieron a Seamus que la miraba embelesado frente a ella. Le guiñó un ojo.

- Hay cosas peores... - suspiró Seamus sin dejar de mirarla.

La chica volvió a sonreír, más coqueta aún y, provocándole, cogió a Parvati del brazo y se la llevó aparte, riendo a carcajadas mientras la otra gryffindor no entendía muy bien y miraba hacia atrás.

Hermione Granger deseaba con toda su alma hacer algo prohibido, con toda su alma deseaba saltarse la clase. Aquella clase maldita, no, no quería verle, no quería saber que él estaba allí, demasiado cerca de ella. No, no lo quería cerca. Le había evitado toda la mañana y en ese momento, obligatoriamente, no podía huir de él.

Quería perderse, escapar de sus compañeros. Correr a los baños, cerrar la puerta y esconderse allí hasta que supiera, con total certeza, que él no la encontraría.

Lo deseaba, lo anhelaba.

Se había pasado todo el día pensando en él. Había leído novelas romántica y, también, reído de las protagonistas cuando decían eso. ¿Cómo puedes estar todo un día pensando en alguien? Imposible. Era imposible, reía.

Mentira, ahora lo sabía, era totalmente cierto. Ella lo había sufrido en su propia piel. Es posible, por supuesto, y aunque no lo creyera, muy normal.

Draco Malfoy parecía tener parte de su cerebro para él, parecía no dejar de estar, parecía vivir en ella. Y por cualquier cosa, ruido, o simplemente, nada, su imagen, su sonrisa, sus ojos, él, acudía a su mente y se instalaba allí hasta que alguien o algo interrumpía sus pensamientos.

¡Cuánto deseaba huir! No enfrentarlo, aunque sabía que era su problema, que tarde o temprano, debía plantarle cara. Prefería aguardar la espera un poco más. No, no quería. Se resistía, hubiera gritado, hubiera llorado...pero no hizo eso, optó por mostrarse serena, a pesar de que dentro de su cuerpo un volcán en erupción estuviera derramando lava y calor por todo su ser.

A cada paso se sentía más y más débil. No, no quería y, aunque nunca lo reconocía, sí, sí quería. ¿Indecisión? No, más complejo aún.

Sentía que las rodillas le temblaban, sentía que el estómago le dolía muchísimo, que se le retorcía en cada paso. Podía haber jurado que le faltaba el equilibrio. Que en la garganta se le hacía un nudo. Que los labios le quemaban.

Mil cosas.

Y al estar llegando, se paró. Fue más fuerte que ella.

- Ne...necesito ir al servicio. - tartamudeó.

Nadie la escuchó, todos siguieron adelante. No, no podía volverse sola. No, ¡qué verguenza!

Se acercó entonces, a pasos largos, adelante, donde Parvati y Lavender. La última seguía riéndose y de vez en cuando se arreglaba coqueta el cabello.

Estaba solamente provocando a Seamus, y el plan iba a toda máquina.

Por eso, cuando Hermione se acercó, se aclaró la garganta y soltó que tenía que ir al servicio, enseguida se detuvo, y con ella Parvati.

- ¡Oh! Te acompañamos, Herm, vamos.

Dieron vuelta a atrás. Seamus miró extasiado a la chica.

Lavender pasó por su lado, sonriendo y volviendo a reír.

El golpeador deseó seguirla, encerrarla en el baño y tenerla para él solo. Besarla, acariciarla..hacerle mil cosas. No podía aguantar aquello.

Hermione caminó cabizbaja pero, de repente, un brazo la detuvo en su marcha.

- ¿A dónde vas, Herm? - le preguntó Ron, dulcemente.

- Al...servicio, Ron. - respondió mirando a sus dos amigas, unos pasos por delante.

- No tardes, la clase va a empezar. - paró y rodó los ojos. - Uy, te he quitado la frase, eso deberías decirlo tú.

Hermione sonrió, nerviosamente.

- No tardes. - repitió el pelirrojo.

La gryffindor asintió.

Snape ya había llegado y los alumnos empezaban a entrar cuando las tres gryffindors aún se encontraban en el baño.

- Herm, querida, ¿cuánto te queda? - preguntó Lavender, relajada.

- ¡Ya voy! - exclamó Hermione, tras la puerta del servicio.

- Vamos, la clase debe de haber empezado. - dijo preocupada, Parvati.

En la cabeza de Parvati las ideas fluían precipitadas. Esa mañana, tan normal y tan hermosa al verle...había decaido con la llegada de Hermione Granger. Todo había empezado a ir mal por su culpa.

Por su culpa, su conversación con Ron había sido corta y breve, por su culpa en todas las clases, Ron solo la miraba a ella, mientras que la Granger volaba por Marte. Solo le dedicaba su mirada y su sonrisa a ella.

Y ahora, encima, llegaba tarde a una clase por culpa de una "necesidad".

Un pequeño sentimiento se comenzaba a engendrar en su corazón. Un pequeño sentimiento maligno al que debía ignorar, un pequeño sentimiento que si llegaba a crecer, podía ser maléfico.

El odio.

- ¡Date prisa ya, Hermione! Joder, Snape nos va a echar una bronca. - le gritó.

Luego farfulló algo golpeando la columna.

Lavender suspiró, muy relajada.

- Oh, Parvati, ¿quieres tranquilizarte, ya? - protestó.

La Patil se dio la vuelta.

La cadena sonó y, acto seguido, Hermione, sudorosa y agitada, salió.

- Lo siento mucho, chicas. Vamos corriendo.

- Oh, sin prisa. - gruñó Lavender. - Total, ya llegamos tarde.

Parvati miró desafiante a Hermione, que volvía a sumergirse en sí misma y sus preocupaciones.

El sentimiento continuaba creciendo. La odiaba, odiaba a Hermione Granger. Cada vez más.

La puerta sonó dos veces y, Draco Malfoy se revolvió en su asiento, mirando hacia atrás.

Era ella, solo ella podía ser.

Snape vociferó enfadado.

Tres cuerpos aparecieron, lo que aumentó el enfado del profesor.

- Vaya, vaya, vaya... - dijo con sorna. - Tres señoritas gryffindors llegango tarde a una clase.

Los slytherins rieron, sin embargo, Draco Malfoy, se mantuvo serio, fijando en su campo visual a la chica con el cabello rizado castaño.

Sus mejillas estaban coloreadas de rojo y tenía la cabeza y la mirada baja. Y, como no, se mordía el labio, y tenía las manos atrás, y la falda arrugada por un lado, y la túnica lisa, con su escudo ardiente. Preciosa, ¿cómo podía estar y ser tan preciosa?

- ¡Y qué tenemos aquí...! - siguió el profesor. - Brown, Patil, siéntensen; tendrán su correspondiente amonestación.

Las chicas avanzaron recelosas, hasta sentarse con sus compañeros.

- Señorita Granger, me ha decepcionado.

Hermione levantó levemente la mirada, observando el gesto sarcástico y con alo triunfador del profesor de pociones.

- Usted, una prefecta, la prefecta de Hogwarts. Una de las alumnas más capacitadas según el profesorado...Llega tarde a clase.

Unas carcajadas sonoras del lado de los Slytherins hizo que la tensión aumentara. Snape alzó una mano en señal de silencio, aunque los alumnos no le hicieron caso.

- Creo que a la profesora McGonagall, que tanto énfasis hace en usted cada vez que la menciona, se sentirá muy apenada cuando se lo comunique.

Una rabia interna se empezaba adueñar de su cuerpo. Una rabia que nunca había sentido. Para él, Severius Snape era el mejor profesor de pociones que quizá existira, pero era una persona ruín y despreciable en el sentido de trato con alumnos que no fueran Slytherins.

Granger, aunque fuera Granger, aunque fuera ella...no se lo merecía. Estaba tan indefensa ante él. Unas ansias desbordantes de correr hacia ella, de besarla y de mecerla, de abrazala y jurarle mil cosas...algo que nunca había sentido..algo que después pensaría mientras se ponía cien flexiones más, mientras que se obligaba a escribir a sus padres, mientras se obligaba a reunirse con sus "amigos"...algo con lo que después tendría que castigarse.

Sentía que si la tortura que a la que Snape la estaba sometiendo duraba un poco más, explotaría de la ira.

Sin embargo, alguien fue más valiente que él en ese instante. Una voz en grito:

- ¡Déjela! Solo se ha retrasado a una clase, ¡eso es todo! Deje de humillarla. No ha cometido ningún delito.

Hermione levantó la cabeza y miró a su amigo, levantado, más rojo aún de lo que solía estar. Sintió que los ojos le ardían, por primera vez en el día dejó de pensar en Draco Malfoy para que solo existiera Ron Weasley.

El profesor se giró lentamente sobre sus talones y dirigió su mirada oscura al pelirrojo.

- Señor Weasley, si quiere ser defensor de las causas perdidas, esta no es la clase, el momento, ni el profesor adecuado para llevarlo a cabo. Quédese después de que termine la clase, está castigado. Usted, - señaló a Hermione. - siéntese.

Un jarro de agua helada se rompió a los pies de Malfoy. Esa mirada de odio contra Snape...el pobretón de Weasley estaba enamorado de Granger.

"Maldición", masculló.

Snape empezó a apuntar los ingredientes de la poción.

Sus ojos grises se clavaron en el ala de al lado, donde se sentaban los Gryffindors.

Pudo distinguir entre todos a dos. La chica susurraba un gracias al chico, que, si ya estaba rojo, el colorado se le subió hasta las orejas.

Draco observó la sonrisa de la chica. ¿Por qué no podía ser suya? ¿Por qué le sonreía a los demás? ¿Por qué? ¡Qué clase de estupidez! Era un sangre sucia, una asquerosa y repuganante...

La volvió a mirar, el rubor seguía en sus mejillas, y sus labios, teñidos de rojo pasión, le hicieron estremecerse.

- Malfoy, ¿qué es el segundo ingrediente?

La voz de Blaise Zabinni lo sacó de sus cavilaciones.

- Un tipo de sangre. - dijo con indiferenca.

Comenzó a trabajar, sin poder reprimir el sentido de impotencia y rabia que le llenaba todo el cuerpo. Sin poder dejar de pensar y mirar de reojo a Hermione Granger.

El timbre salvador sonó en Hogwarts.

- Los botes, encima de la mesa. - farfulló Snape. - Señor Weasley, no me olvido de usted, quédese sentado ahí.

Ron tragó saliva y se sentó de nuevo en el banco.

- Ánimo, campeón.- le animó Dean con una palmada.

El pelirrojo asintió.

- No permitas que Snape abuse de ti, Ron. - sonrió Lavender.

Tras ella, Seamus ya bordeaba su cintura, proponiéndole un plan, totalmente solos.

Parvati tragó saliva y, no supo que decirle.

- Suerte, Ron. - dijo con una amplia sonrisa.

- Gracias.

Se quedó mirándolo unos segundos, después Harry le dijo que lo esperaría para una partida de ajedrez y luego, Hermione. La chica desvió la mirada.

El pelirrojo bajó la cabeza, enfadado, no vio a Hermione.

- Ron... - susurró ésta.

- ¿Sí, Herm?

La chica se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja. A Ron le encantaba ese gesto. Se sintió nervioso.

Los ojos marrones de Hermione se clavaron en su rostro pecoso.

- Gracias, de nuevo. - dijo mirándole fijamente.

- No ha sido nada.

Hermione sonrió.

- Eres increíble. - dijo acercándose a él.

La sangre se le subió a la cabeza, de pronto, los sentidos se le paralizaron, y el corazón le latió tan deprisa que creyó que le daba un ataque.

Hermione le besó en la mejilla. Sus labios cálidos dejaron una hermosa huella en su rostro. Ron no fue capaz de articular palabra.

- Te veo después, Ronnie. - se despidió Hermione desde la puerta.

Él asintió. "Después y cuando quieras...". Se tocó el lugar donde lo había besado y sonrió, totalmente ebrio de felicidad.

No notó unos ojos grises fijos en él. Lo que sentía su portador era totalmente distinto. Celos, celos y rabia. No podía aguantar.

Corrió tras la chica. Miró por el pasillo. Desierto. ¡Bendito Merlín!

Hermione iba abrazada a sus libros, ensimismada.

Draco dejó de correr y, a pasos alargados, la agarró por el brazo.

La gryffindor se llevó una mano al pecho y abrió la boca al comprobar, con sorpresa, quien era.

- Malfoy... - murmuró aún incrédulo. -¿Qué...?

- Granger, tenemos que hablar. - dijo seriamente.

Hermione pestañeó. Draco tragó saliva.

- Y no puedo esperar a esta noche.

Hola a tods! Aquí de nuevo con un super-capi de los larguitos! JEjeje, bueno, espero que os haya gustado. Ya sé que todo salió muy...extraño, jeje, pero bueno, todo tiene explicación.

La esperada "Lucía" Espero que no os haya gustado! Escuchadla porque es preciosa! Es de Joan Manuel Serrat pero tiene muchas versiones!

Buah, este Ronnie, se merece un fic by Lira Garbo, ¿no creéis? Me encanta Eh!No más que Draco! XD

Os habréis dado cuenta que Hermione no puede sacarse de la cabeza a Draco en todo el día. Bueno, espero que la idea que tenía antes Hermione (que es imposible pensar en alguien tanto y todo el día), no la tengáis vosotras. A mí hoy mismo me ha ocurrido (no seáis cotillas :P) Así que os puedo asegurar qe es totalmente cierto y no ninguna tontería romántica de las mías :D

Los sentimientos están a flor de piel, esa Parvati y los celos, Seamus y las hormonas, Lavender y las ganas de provocar, Ron y el amor, Draco, los celos...

En el siguiente capítulo, una sorpresita, y no os adelanto :) jiji, os va a gustar :P

Espero que os siga gustando el fic. Muchísimas gracias por vuestro incesante apoyo.

Os quiero mucho!!!

Lira Garbo

Cuéntame al oído

La oreja de Van Gohg

Cuentame al oido

Muy despacio y muy bajito

por que tiene tanta luz, este día tan sombrío

Cuéntame al oído, si es sincero eso que ha dicho

o son frases disfrazadas, esperando solo un guiño.

Cuéntame, cuéntame....

El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso

ese beso a mí en el tiempo

El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso,

ese beso a mí en el tiempo.

Cuéntame al oído

a qué sabe ese momento

Donde quedan hoy los días

en que aquello era un sueño.

Cuéntame al oído

dónde duermen hoy tus miedo

si aún guardan sus caricias

en la caja del recuerdo.

Cuéntame, cuéntame...

El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso

ese beso a mí en el tiempo

El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso,

ese beso a mí en el tiempo.

El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso

ese beso a mí en el tiempo

El cielo acostado, nos detuvo el tiempo,

nos detuvo en tiempo.

Cuéntame al oído....