El pianista

Contestación a reviews

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Kailey Hamilton: Wola preciosa! Muchas gracias! Es tan largo que pasa de todo! Tú lo has dicho! Jeje, las canciones son muy lindas! "Lo que me gusta de tu fic es que es tan real, pero tan irreal al mismo tiempo. Como dos enemigos llegan a amarse por la musica..." Buah, me encantó eso que dijiste, me llegó al corazón (L) Bueno, pasando al capi No, pobre, Parvati se ha cegado momentáneamente y, está dejándose llevar cuando no debe hacerlo. Y sobre que Ron la ame...él ama a Hermione y....solo si deja de obsesionarse con ella...quizá pueda fijarse en Parvati y así llegar a amarla. Jejeje, pues creo que me vas a atormentar mucho! (Ains no digo nada) A ver, a ver si ya de una vez Harry y Ginny se lanzan Blaise...mmm..aich, me gusta su lado oscuro Jejeje, al fin Hermione le pudo comprender :D Es que decirle Te quiero en Búlgaro XD la pobre chica...se quedaba Oo Gracias por las recomendaciones! Me pasaré por ahí a verlas! ;) Y tranqui, ya te dejaré algún review en tu fic ;) Besotes!

Ross malfoy: Hola preciosa! Jejeje, no chiles mucho, eh! Que te tiene que quedar voz! :D Gracias. Po zi, el capítulo fue, enormee! Para que no reciba más quejas! Mm..mm...:P Ains, ojalá Draco hiciera esas cosas en los libros Lo adoro! Po zi, a mí Ron también me da mucha pena pero no tiene justificación lo que está haciendo con la pobre Parvati, no puede acallar su dolor provocando a su vez, más dolor. Muchos besotes linda! Nos vemos en el siguiente!

Lelekasha:Hola guapetona! Gracias! La escena del baile fue complicada porque tenía que describir una escena con amor y sin amor, con dos bases totalmente diferentes y...uff, me costó y la canción me ayudó mucho. Pues sí, pasito a pasito, Harry y Ginny avanzan..a ver si terminan y llegan al final! jejeje. Pues sí, el poema es precioso, me alegra de que te gustara. Jeje, ojalá los estudios no me agobien mucho ;) Muchos besotes!

Galadriel Malfoy: Hola mi niña! Jajajajaja, yo también lo quiero. ¡Qué hombre! :D Pues sí, Parvati se va a llevar un chasco, se está dejando llevar por una ilusión y Ron la está utilizando para olvidar. :( Pobre, no se lo merece. Muchos besotes! Cuidate Luz!

Dark Raxiel: Wola mi niña loka! Gracias! Jeje, sí, fue lindo lo tontos que se pusieron Parvati y Ron..para acabar como acabaron...ejem, ejem...no digo nada. ¿Te gustó el recital de idiomas de Draco? Jejeje, el chico tiene sus métodos. :P Me gusta poner "detalles" en los capítulos, jeje, o, "monadas", como tú dices, jiji. Blaise, ay que a mi Dark le guta Zabinni, te lo pongo na' más para ti, eh...jejeje. ¡Otra vez mala! Ains, ains....tanta malura, ¡ponte buena, eh! Muchos besotes, enfermita!

Hitomi Felton: Hola mi niña!Entonces no te gustó tan largo? :( Fuisteis vosotros quien lo pedísteis O por lo menos ganaron! Jejeje. Gracias por la aclaración! No tenía ni idea de que era ArcTheLad ;) Besazos preciosa!

Shiro2: Wola mi niña! Jejeje, pobrecita, siempre tan liada ;) No te me estreses! Que hay tiempo para todo! Gracias! :D Me alegro de que te guste! Muchos besotes preciosa! Cuídate!!

Xiaoyu-chan: Wola guapa! Me alegro de verte de nuevo! Po zi, muy largo pero es que así entraba todo de un tirón y se acababa la navidad :( Y venían las consecuencias...Jejeje, intentaré hacerlo grande tmb este :P ¿Sí? ¡A ver si me paso y los leo! Todo lo Draco/Herm cuenta con mi incondicional apoyo. ;) ¿Verdad que sí? Ginny y Harry me dan mucha ternura y creo que tanto él como ella se necesitan. Lucius, Lucius...por ahora se está portando muy bien, jijiij Ay que mala! Jajaja, de todas maneras, no sé si con la muerte de Lucius se arreglarán las cosas...está todo muy programado. Pues pues pues...Blaise Zabinni es un personaje complicado, puede hacer muchas cosas....no te extrañe que sus objetivos no se hayan revelado aún :P Gracias, de verdad que te agradezco todas tus palabras! Po zi , el otro review no lo recibí bien, pero no pasa nada ;) Espero verte pronto! Muchos besazos!

NiTa : Hola preciosa! Muchas gracias! Jeje, superando es poco! El capítulo más largo y más costoso de toda mi carrera XD Weno...po zi, lo puse en....multitud de idiomas, se me olvidó poner de que idioma venía cada uno :P Aquí lo pondré (a ver si tmb se me olvida..). Jejeje, ¿verdad? Una fiesta concurrida, jajaja. ¡Ains!Me encantó Jeremy Sumpter, que bonito...solo le voy a dar un dedal, jijijii. Weno mi niña muchos besotes!

Totadas con mantequilla: Hola linda! Gracioso nick La historia es por y para vosotros. :) Así que soy yo la que os da las gracias. Sobre el poema de Neruda, adoro ese poema, me fascina...y me pareció que quedaría precioso en ese contexto. ¿Te gustó? Muchos besos! Espero verte por aquí!

Icee Queen: Hola preciosa! Gracias. Jejeje, pues demasiado que "me di prisa" :P con ese pedazo de capi. Ahora me tomaré un tiempo porque tengo que compaginar un montón de cosas pero bueno, siempre hay tiempo. Mil besotes preciosa!

Sweet-ally: Hola mi niña!Jejeje, pues sí, me extrañó que nadie se diera cuenta de lo que "planeaba" Draco con sus palabras raras y es que, nada más y nada menos, que le declaraba su amor a Hermione en todas partes, a todos sitios y delante de todo el mundo. :D Qué bonito, eh! Pues sí, Ron se va a llevar una gran decepción, y más aún si descubre que su peor enemigo es el amante secreto de la mujer que ama. Uff, pobre Parvati, tú lo has dicho, va a sufrir mucho si todo sigue así. Mil besos!Cuídate!

Traviesa1500: Hola linda! Muchas gracias, me alegro de que te guste y que esté entre tus favoritos. Todos tenemos talento, solo hay que descubrir dónde está. ;) Mil besos!

Melwen of Erendil: Hola preciosa! Muchas gracias. Jeje, sí, Draco por fin!! Dijo "Te quiero" en un idioma "decente" que todos y Hermione, sobre todo, comprendió. Jeje, ya verás que ocurre entre Ron y Parvati...;) Puede pasar de todo. Muchos besotes!

Herms16: Hola! Muchas gracias. Bueno pues sí, tengo planeado muchas cosas para el fic pero, tranquila, para todo hay hueco ;) Jeje, muchos besotes!

ChoS RiZ: Wola! Pues sí que corriste, jeje. 2 horas para 14 capítulos, uff. Espero que hayas captado todos los detalles Gracias, muchas gracias. Opinas igual que yo, considero la música algo bello, hermoso, algo capaz de mover muchas manos y corazones. Y Alex Ubago y Alex Sanz, dos de mis cantantes preferidos, con las letras de sus canciones, logran expresar muchas de las cosas que yo quiero que la gente sienta al leer esto. :) Espero que no te decepcione. Muchos besos!

Rakel: Wola! Asias! ¡Me alegro de que te hayan gustado! Jeje, bueno, los últimos fueron los más intensos, tmb, y por fin Draco y Herm están juntos. Pues sí, Hermione se está convirtiendo en una parte esencial de la vida de Draco y, al revés. Es que no puedo "enamorar mágicamente" a Ron de Parvati. Él está obsesionado con Herm y, lo siento mucho por ella, creo que la hará sufrir. Pues a ver si Gin y Harry se deciden de una vez y terminan confesándose su amor. Jeje, sí, Draco fue muy original con eso del te quiero, claro, a Herm le dice "Vos amo" y se queda :S Eh? Jejeje. Muchas gracias por tu apoyo y mil besotes!

Idril: Hola guapa! Muchas gracias! Jejeje, esa canción la pienso poner, tranquila, estaba planeado, eso sí, tu no digas nada :P Weno, intentaré buscar la que me recomendaste, gracias. Mil besotes!

Anne M. Riddle: Niña preciosa! (K) Muchas gracias, celebro que te gustara :) A mí también me encantó tu capi en "Una noche de furia" ;) Pues sí, Ron también me dio pena a mí, comprendo su dolor por el descubrimiento de Hermione, (en parte pues no se enteró de la peor parte del asunto XD) pero no justifica su actitud con la pobre Parvati :( Que va a sufrir mucho por su culpa. Como tu dijiste, solo la usó, sin sentir nada por ella. Sobre Draco y Herm, pues sí, jajaja, Draco es muy culto pero es humano y, no sabe todos esos idiomas ;) Algunos los buscó o me vas a decir que Draco habla árabe : Jiiji. Bueno cielito, espero verte en el siguiente capi y que te guste! Mil besazo! Cuídate!

Luna-wood: Hola linda! Gracias! Pues hay numerosas versiones de "Sueña", la de Luis Miguel es muy conocida pero Thalia, creo, que también hizo una versión y como la canta una voz femenina... Jejeje, ¿sí? Pues yo estoy estudiando francés en el instituto y sé un poquito, es un idioma complicado, como todos, pero bonito Au revour ma chérie! (K)

SumeR: Hola Inés! Jejeje ;) Buena amiga tienes :D Muchas gracias, me alegro de que el fic te guste :) Jeje, no creo que me salgan muchos capis como el anterior que fue excepcional por su extensión tan larga! ;) Pero bueno, los intentaré hacer larguitos Muchos besazos preciosa!

Black mermaid: Wola guapa! Jeje, pues sí, todas esas frases extrañas eran "Te quiero" o "Te amo", en diferentes idiomas. :D ¿Romántico, verdad? Pues sí, la verdad que fue muy triste lo de Ron. ¿A ti te pasó lo mismo? : ¿Viste al chico que te gustaba con otra? ¿O cómo fue? (Si quieres contarlo, claro ;) ) Bueno, pues sí, al fin tienen ambos muy claros los sentimientos del otro. Pues sí, lo malo será cuando todos se enteren de que están juntos. Pánico me da. Bueno, bueno, Harry y Ginny...todavía les queda mucho que hacer :P Tu sigue leyendo y te llevarás alguna que otra sorpresita! Muchos besotes y espero no decepcionarte!

Lora chang: Hola guapa! No pasa nada, las vacaciones son lo primero Pues sí, al fin le dijo que la quería! Yu-hu! Sí, Draco descubrió el "secreto" de Ron pero no sabe si decírselo a Hermione. La verdad que si ella se entera, causaría problemas. Que tu mejor amigo esté enamorada de ti y tú no...mmm...no es muy bueno del todo. Pues sí! Todas las palabras eran ni más ni menos que "Te quiero" y la pobre Herm comiéndose el coco. Zabinni, ¿que si lo sabe? Mmm...no sé, no sé. Ya te enterarás de la respuesta más adelante Muchos besotes!

SuiRis: Wola guapísima! Muchas gracias por tu apoyo! :D Pues sí, yo me puse en el papel de Hermione y he de reconocer que sus sentimientos, en parte, también los he sentido yo y he podido escribirlos muy bien por lo mismo. Es, como tu dices, lo que piensa una persona enamorada. Jeje, sí, el encuentro entre ellos es muy lindo. Ese poemita...ains...Jeje, sí, la borrachera de Gin y Lavender se las trae! XD ¿Te las imaginas a las dos? Qué punto! Y Lavender digamos que el alcohol despierta sus poderes dormidor de adivinadora :) ¿Te gustó Hermione cantando? La verdad que la canción es preciosa, una letra profunda y hermosa. Xi, Zabinni y Draco son puro cachondeo, aunque, puedes esperarte más cosas entre ellos, y no todas buenas. Bueno, lo que le pasa a Draco es que nunca ha tenido novia oficial y la relación entre él y Hermione es bastante muy muy especial Y se sobresaltó un poco. Él tiene su relación como algo mucho más grande que novios...no sabría explicártelo, solo él puede. Y sobre sus mil lenguas, habla unas pocas, no todas, algunas simplemente ha buscado cómo se dice "Te quiero" en ese idoma, para decírselo a su Herm. Jajaja, pues sí, Herm tuvo ojo para regalarle a Draco el libro ;) Y lo de Draco con el colgante, uff, para mí fue super romántico y creo que no lo cogísteis pero el vestido que Hermione llevó a la fiesta también se lo regaló él Jejeje, no, no me mates! :D Date cuenta que podrían sospechar de Hermione sino asistiera a la fiesta :( Pues en la fiesta, Ron está un poco bastante obsesionado con Hermione, por eso su actitud, por eso lo que hizo con Parvati (aunque no tiene justificación) y por eso las consecuencias! Xi!Pobre Laven, menos mal que vino su mejor amiga y su novio que sino le da algo! Ay mis dos niñas! Habría que haberos visto! Jijiji. Y no me lloréis, eh! Que todo lo que he escrito hasta ahora no es para llorar, solo para disfrutar, ya tendréis tiempo de llorar, y mucho. Y gracias por tu recomendación sobre la traducción de los fics, te haré caso! Bueno paisana querida, cuidate mucho y a Summer también! Mil besazos! Os quiero!!(K)(K)

Kiara McGonagall: Ay mi niña que ha vuelto!!!Hacia tanto que no la veía!!!(Lira salta de la silla y se pega con la cabeza en el techo, una pequeña lagrimilla por la emoción y el chichón, comienza a leer los reviews de arriba a abajo y de tanto sonreír le duele toda la mandíbula) Ay mi niña! :D Cómo te extrañaba!Me has tenido abandonaita, pero weno, al fin regresaste que es lo que importa. ¡Ay que se nos enamoró nuestra Kiara Lokilla! Así me gusta! : El pelo de rojo, una especie de Ginny, entonces, una Weasley, en vez de Kiara McGonagall, Kiara Weasley XD jijijii. Bueno, voy al fic (Que me enrrollo como una persiana, mírame) Pobecito Ron, tenes razón. Jajaja, sí, sí, como tú dices, es que Herm y Draco, están muy enamorados, el pobre no tiene muchas expectativas. Sí! ¿Te gusta "Sueña"? Es lindísima! Po zi (Lira con cara de resignación) Harry es un poco negado con las mujeres, (suspiro) a ver si nuestra pelirroja favorita se decide y ataca. Jeje, bueno, yo comprendo a Herm, cuando me enamoro tengo celos de cualquier cosa del sexo femenino que se le acerque XD Enga, ánimo que seguro consigues un autógrafo de Patrick Nuo! Aún sin saber alemán! ;) Jajaja, sí, ya era hora de que cantaran juntos, no te parece? ;) Al igual que ya era hora de que se declaran sus sentimientos, al fin! Jejeje, esperaré a Nizard con los brazos abiertos, si se parece a ti, genial! :) Bueno! A holandés! Lo que tú qieras! ;) Yo te lo dejaría ;) Jeje, pos no, no tengo hermano mayor, tengo hermana que es parecido XD no me imagino cómo pudiste odiar a Draco : ¿Te leíste "Como agua para chocolate"¡? ¡Qué bien! ¡¡¡Es precioso!!!Que bonito lo que dijiste, madre mía, sobre los sentimientos de Pansy (Lira parpadea y frunce en ceño) a ver si me vas si ya mismo escribes mejor que yo y todo! Olé mi niña! Tú lo has dicho, qué difícil es ser feliz teniendo que ocultar lo mejor que tienes, no pudiendo gritar que estás enamorada a los cuatro vientos. Po zi, a Zabinni le tienta demasiado Herm."Draco se ha medio delatado delante de Zabinni. Y hay dos opciones: o que sea muy tonto y no se ha dado cuenta o que sea muy listo y se esté reservando todo.", eso me has dicho tú y yo, no diré NADA Jijij, sí, Ron muy disimulado él...Tranquila, yo en mi clase también me siento así, nadie lee :( Y es una pena. Jajaja, po zi, Lavender y Gin tenían que haber sido una pechá de reír, las dos borrachas. Y Ron : es un inoportuno!Ay que bonito! "Sueña" a mí también me trae muchos recuerdos del campamento :'( (Lira se sonroja y esconde la cabeza, mira de nuevo la pantalla y ve como el rostro enfurecido de Belén la mira, ¡Clemencia, clemencia!) Jajajaja, pues todo tenía que pasar, y así pasó Santa Lorena...está de vacas ella Po zi, Ron la va a liar y bien liada Al fin "Te quiero"!Sufrimos para que lo dijera!Y lo dijo! Ron, ay, Ron, pobre Parvati, va a pasar de todo...;) Tú sigue leyendo! Bueno mi niña, ¿te vas ya? Se me hizo mu corto :( Pero weno, te veo pronto, ¿sí? Que sepas que te quero muchísimo!!!Ay mi niña! Mil besotes! Y sé muy muy feliz!

Annie Malfoy Merodeadora: Wola linda! Pues sí, la verdad que en el capítulo hubo de todo y así terminas con el corazón por una parte contento y por otra, muy triste. Ron, pobre, pues sí, acertaste, le traerá muy feas consecuencias. Sí! Al fin Draco y Herm juntos! Yu-ju! Ay, que pesimista, todavía les queda felicidad ¿O no? Bueno, espero verte en el siguiente! Mil besotes!

Andrea Malfoy2: Hola preciosa!!!Pos aquí toy! A ver, ;) Creo que tus deseos se cumplirán :P Menos mal, tu lo has dicho, que no vio a Draco. Pues í, porque además de borracho, le va a romper el corazón a Parvarti porque ella, con lo enamorada de él que está...cuando se entere de los verdaderos motivos, verás. Jeje, estuvo original tantos "Te amo". Pues sí, pero más o menos, te quiero, te amo, es lo mismo, pero ok, pondré te amo. Pues sí, pobrecitos, lo que tuvieron que sufrir peleándose delante de todos, tratando de que nadie se diera cuenta de lo que estaban sintiendo. La canción de Alex Sanz se llama "Silencio", como el capi, y está en "El alma al aire". Gracias por las canciones y por las recomenciones de fics no te preocupes! Me encanta que me recomienden cosas! ;) Mil besotes linda! Cuídate!

Ayda merodeadora: Wolas guapa! De un tirón! :D Qué bien! ¿Corto? Jajaja, pues sí, la verdad que escribirlo no es tan corto, jaja, pero bueno, me alegro muchísimo de que te haya gustado! Sí! Soy de España, vivo concretamente en Málaga, al sur de la península. ¿Tu eres de Cataluña? ¿Vives allí? Muchos besotes!

Mapache:Wola guapa! Jejeje, ¿no? Me alegro de que hayas leído el mío. Yo intentaré hacer un huequito y leer los dos tuyos, oki? Espero que sigas por aquí y podamos hablar! Un besazo!

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15. A veces sobran las palabras y bastan las miradas

Sintió como una brisa fría le recorría el pecho y al sentir el escalofrío, abrazó más aún la almohada y con la mano cogió la sábana para taparse.

Sin embargo, al hacerlo, algo le impidió tirar de la tela. Algo que estaba sobre ella.

Frunciendo el ceño abrió rápidamente los ojos. Su sorpresa fue mayúscula. Jadeó y sintió que se mareaba, que perdía el sentido.

Entonces, se irguió súbitamente y observó su alrededor. Aquellas paredes, aquellas camas vacías, sin Harry, ni Seamus, ni Dean, ni Neville.

Le vino a la mente, entonces, un recuerdo doloroso, clavado en lo más profundo de su alma. Aquel beso, aquella imagen grabada en su mente, la imagen de la noche anterior.

Podía sentir su calor, tras la columna, escondido de ellos. Y no podía describir el dolor que había sentido cuando por su retina se filtró aquel beso en la oscuridad, un beso apenas perceptible. Pero lo supo. Cuando los dos cuerpos en sombras se juntaron, cuando sus bocas se buscaron...supo que su corazón acababa de romperse.

A partir de ahí, todo era confusión. Recordaba un líquido ardiente en su garganta. Recordaba el escozor de sus ojos, de sus labios cálidos.

Y entonces, entre velos fugaces, podía ver como chispazos, imágenes perdidas.

Una pared inmensa, pasar del frío al calor, gritar, besar, morder, piel, corazón, latidos, gemidos...¿qué era todo aquello? Se llevó ambas manos a la cabeza y negó.

No, no. ¿Qué había hecho?

Giró lentamente la cabeza volviendo a la figura en el colchón. La figura mantenía los ojos cerrados, tendida en el sueño, con el cabello negro derramado por todo el colchón. Y, los hombros desnudos, con el reflejo de su piel blanquísima.

Desnudez que él compartía con ella. Ambos desnudos en la cama blanca, con las sábanas revueltas.

No. Cerró los ojos y apretó la mandíbula. No. No, por Dios. No.

Miró al suelo. La confirmación. Su ropa desperdigada por toda la habitación. Allí estaba su camisa, con algunos botones rotos y el celeste manchado por una mota roja. Carmín.

Y allí el vestido de su acompañante. Y su ropa interior...

Dios. Dios. Volvió a mirarla. Dormía plácidamente ajena a todo.

¿Cómo podía haberle hecho eso...? ¿Cómo? Se sentía el ser más rastrero de todo el universo. Tenía un intenso nudo en su estómago y temblaba incoscientemente.

Tenía que salir de allí.

Lentamente, muy lentamente, lo que le permitieron los nervios, se levantó de la cama. Cuando consiguió poner los pies en el suelo, al subir el cuerpo en el aire, el colchón gruñó, haciendo que el pelirrojo se agachara.

Esperó algún movimiento por parte de la morena pero ésta ni siquiera se movió.

Despacio se puso en pie y, a tientas, consiguió recoger toda su ropa. Se colocó los calzoncillos y los pantalones.

Silencioso se acercó al pomo de la puerta. Antes de abrirla, miró de nuevo a la gryffindor, unos segundos. Estaba hermosa.

La puerta se abrió y Ron se coló por ella. Entonces, le echó una última mirada, susurrando melancólico:

- Lo siento, Parvati. Lo siento.

Bajó la cabeza al tiempo que cerraba la puerta tras de sí.

Dentro, Parvati, en el más profundo sueño deslizó una mano por el colchón, ahora desierto, aún caliente. Tocó la almohada y la atrajo hacia sí. Movió los labios suspirando, entre sueños, una palabra: Ron.

ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ

Se movió, analizando cada ruido. Era temprano, no sabría decir muy bien la hora pero, ya había salido el sol. Caminó, lento y pesado.

Apoyándose en una columna, se golpeó levemente la cabeza, cerrando el puño y suspirando. No lo recordaba con claridad.

No, no lo recordaba. Ni siquiera tenía una imagen clara de él y Parvati besándose, ni un abrazo, ni cuando se quitaron la ropa, ni cuando se tendieron en la cama...ni lo que después ocurrió. Nada. Cero. Pero algo había ocurrido. De eso estaba seguro.

Desde la columna, miró hacia abajo, a la sala común. Agudizó la mirada y distinguió dos figuras, una en cada sofá, echados. Los reconoció. Abrió la boca pero no dijo nada.

Todavía tenía a Parvati desnuda a su lado, en su cabeza, dando vueltas.

Decidió ir a su habitación. El por qué. No lo sabía, solo quería que nadie supiera nunca lo que había ocurrido. Quería olvidarlo. Volver el tiempo atrás.

Y de pronto, Hermione voló hacia él. Hermione. Sintió dolor al recordarla pues la imagen que le vino fue la del beso en la oscuridad.

Al estar dentro de su cuarto, entre la penumbra, pudo distinguir, en la cama de Seamus, a éste y a Lavender, abrazados, con medias sonrisas, tapados por la colcha.

Se metió en la cama. Maldita noche, maldita mente, maldito corazón, maldito día.

ooooooo

Se apoyó sobre un brazo para mirarla. Los rayos del sol iluminaban su cabello castaño, lleno de bucles, que desordenadamente, se esparcían por los cojines beiges del sofá.

No tardaría en despertar y quería mirarla, aunque fuera solo por unos pocos minutos, disfrutar de su rostro sin tener que estar en la oscuridad, ni tener que voltear la cara por la certeza de que alguien se estaba dando cuenta de su interés en ella.

Suspiró. Ojalá las cosas fueran más fáciles, pensó. Ojalá pudiera despertar cada mañana y verla, así, dormida.

"Despierta, tiemblo al mirarte,

dormida, me atrevo a verte;

por eso, alma de mi alma,

yo velo mientras tú duermes."

Sonrió y volvió a mirarla. Era tan hermosa, la cosa más bella que había visto nunca. Y su corazón enamorado, opinaba lo mismo.

"Despierta ríes y al reír tus labios

inquietos me parecen

relámpagos de grana que serpean

sobre un cielo de nieve."

Su sonrisa, aquella mueca que nadie sabía interpretar. Aquellos labios inquietos, del que él era el único dueño. Aquella boca, aquella flor prohibida ante los ojos de los demás. Un deseo, una fantasia.

"Dormida, los extremos de tu boca

pliega sonrisa leve,

süave como el rastro luminoso

que deja un sol que muere."

Y allí, ajena a todo mal del mundo. Dormía, dormida, sonriendo suavemente, más hermosa que nunca, con una luz que nadie poseía, solo ella.

"¡Duerme!"

Si pueda conservarla así...por toda la eternidad.

"Despierta miras y al mirar, tus ojos

húmedos resplandecen,

como la onda azul en cuya cresta

chispeando el sol hiere."

Una mirada de sus ojos marrones, dulces y luminosos, bastaba, bastaba mirarla para creer que Dios existía.

"Al través de tus párpados, dormida,

tranquilo fulgor vierten,

cual derrama de luz templado rayo

lámpara transparente."

Y así, dormida, con los ojos cerrados, en su piel se podía ver la luz derramada del sol, reflejando el torbellino de su mirada dormida.

"¡Duerme"!

Quería recordarla dormida, quería soñar con esa imagen y despertar viéndola.

"Despierta hablas y al hablar, vibrantes

tus palabran parecen

lluvia de perlas que en dorada copa

se derrama a torrentes."

Su voz, dulce, serena, apaciguadora; sus palabras seguras y hermosas...era capaz de amansar a las fieras, capaz de amansarlo a él mismo.

" Dormida, en el murmullo de tu aliento,

acompasado y tenue

escucho yo un poema que mi alma

enamorada entiende."

Y ahí, dormida, en su sueño, escuchaba su respiración, lenta y profunda, un poema, una música. La poesía de los sentidos.

"¡Duerme!"

Y enamorarse era fácil, más aún, viéndola dormir. Dormida, cuando sabías que era vulnerable y frágil, tan delicada...tan débil.

"Sobre el corazón la mano

me he puesto porque no suene

su latido y de la noche

turbe la calma solemne."

Mas su latido, seguía siendo poderoso y resonante, el latido enamorado de su corazón, rugiendo feroz en la habitación secreta de los amantes. Envueltos en la tranquilidad de verse a salvos.

"De tu balcón las persianas

cerré ya porque no entre

el resplandor enojoso

de la aurora y te despierte. "

Y así, siguiera durmiendo, en paz, sin que ninguna luz más poderosa que la que ella misma emitía, penetrara en su oscuridad.

"¡Duerme!"

Duerme, duerme en silencio, junto a mí.

&&&&&&

Sin embargo, ella despertó y él comprobó que cada día que pasaba la amaba más, aún más que el día anterior, al igual que comprobó que, aunque sea hermoso, nada, nada, es para siempre.

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

Mientras todos dormían, ella ya había despertado.

Caminaba lentamente por los jardínes solitarios y nevados. Hacía frío mas ella, recogida en su túnica y su abrigo, con la bufanda y los guantes, apenas lo sentía. Era más un escalofrío. Pero no impedía que sus mejillas pecosas estuvieran rojas al igual que la punta de su nariz pequeña.

Se frotó las manos observando a su alrededor y el humo que salía de su boca al aspirar.

Era ajena al estado del tiempo, a la hora, a todo. Todo en ese momento había quedado legado a un segundo plano.

En su cabeza los recuerdos de la noche se alzaban ávidos de ser rememorados. Apretó los dientes y emitió un leve suspiro.

Una vez más lo había dejado pasar. Una vez más se había rendido antes de empezar. Quiso y no pudo. ¿O no quiso, pudiendo?

Se negaba a aceptar lo rotundo. Sin embargo, algo muy dentro de ella le decía que ya era demasiado. Que había esperado mucho y que estaba cansada de la espera.

Seis años. Seis interminables y eternos años habían pasado desde que lo vio por primera vez en la estación de King Cross y aún podía ver la imagen de un niño miedoso de vivir, sorprendido y con un brillo extraño en sus centelleantes ojos verdes.

Desde ese momento supo que aquel niño sería el hombre que marcaría su vida. Quizá fuera una tontería pero lo había sentido, al verle, como un calor la inundaba, como sentía que su corazón palpitaba a la velocidad de la luz, como todo parecía haberse detenido...solo en un instante, en el instante que el se había cruzado en su vida, marcándola.

Y ese año lo pasó, viviendo de una imagen. Mas, al año siguiente, la imagen cobró fuerza. Cuando lo volvió a ver, volvió a sentir lo mismo. Como su mundo temblaba, como todas sus realidades se desmoronaban con su presencia.

Ese año fatal quedaría grabado en su mente. Ocurrieron tantas cosas en ese año. Su primer año en Hogwarts, su primer año con Harry Potter.

Quería olvidar el incidente de la Cámara Secreta pero, nunca podría olvidar su voz en la lejanía, ella dormía, casi rozando la muerte cuando él la salvó.

Y cuando lloraba, angustiada, con dolor y desconcierto, como él la calmó, la estrechó entre su cuerpo y la ayudó a salir de allí, a reunirla con su hermano y sacarla de la pesadilla.

Y tras otro año en el anonimato, un año largísimo, de nuevo, en cuarto, había sentido una punzada dolorosa al verla con otra, sintiendo como su sueño se desvanecia.

Entonces, fue aquel verano que terminó de cambiarla. ¿Qué fue? ¿Su amiga Luna? ¿Sus compañeras de habitación? ¿La gente de su alrededor? ¿O ella misma?

Solo recordaba que había decidido dejar atrás a la niña estúpida y callada que se turbaba al verle y renacería para ser una nueva mujer, una mujer valiente, decidida, segura y, sobre todo, capaz de afrontarlo todo.

Así conoció a Michael Corner, él fue uno de los primeros en darse cuenta de su cambio. Fue su primer beso, sus primeras caricias en las habitaciones oscuras, sus primeras risas y, sus primeros conflictos.

Cuando rompieron, no sentía nada. Tal vez había sentido algo, alguna vez. Pero, nunca como lo que sentía por él... Ya podían hablar, ella se comía sus sentimientos en esos momentos, se comía sus celos al verlo con Cho, se comía su alma para no llorar, ni gritar, ni sentir...se ponía el disfraz para actuar delante de él, siendo su amiga, aunque después, encerrada en su habitación, llorara de rabia y deseo, consumiéndose, susurrando su nombre.

Cerró los ojos fuertemente. Volver al pasado tan rápidamente le había echo sentirse mal de pronto. Le dolía. Le dolía saberse una burda cobarde, incapaz de confesar sus sentimientos y enfrentar la verdad, su verdad.

Terminó sentándose debajo de un árbol, admirando el paisaje nevado, suspirando, furiosa consigo misma.

oooOOoooo

Le hubiera gustado abrir los ojos y verla, en el sofá, durmiendo. Pero no estaba. Miró a su alrededor. Era temprano. No se oía nada.

Se levantó, tocándose la cabeza. Tenía agujetas de la noche. Agujetas en todas partes.

Consiguió ponerse en pie, estirándose y bostezando. Se colocó las gafas y se frotó los ojos somnolientos. Se sentía cansado.

Caminó un poco por la sala para estirar las piernas y se agachó junto al fuego para calentar sus manos frías. Entonces, en un destello, vio a alguien por el cristal.

Se dirigió hacia él para observar quien había fuera y, abrió la boca al ver que no era, ni más ni menos, la persona con la que había soñado.

Lentamente avanzaba dando pasos cortos, sus pisadas dejaban huellas en la nieve, mientras ella se alejaba poco a poco de su visión.

Tan frágil como el cristal y sin embargo, tan dura, tan fuerte.

Se quedó mirando unos segundos, sin saber muy bien qué hacer. Sintiendo como un sentimiento le reconcomia el cuerpo.

Era el deseo...era la conciencia que le gritaba que lo hicera de una vez, que ya no podía más, que algún día tenía que ser y que ese día podía ser ese mismo.

Pero...la misma duda, las mismas preocupaciones de siempre.

¿Y si salía mal? ¿Y si ella le rechazaba? ¿Y si hacía el ridículo? ¿Y si rompía su corazón? ¿Y si se sentía burlado, dolido y mal? ¿Y si...? Y si...

En su cabeza pareció resonar la risa de la pelirroja. Instintivamente sonrió, bajando los ojos hacia el suelo y entrecerrándolos.

¿Y si...no funcionaba? ¿Valía la pena?

Además, ¿cómo sabía que era verdad, que era cierto? ¿Cómo se aseguraba de que no era pasajero, ni era algo como lo de la vez anterior? Algo que cuando ocurriera, dejaba de interesarle.

Se tiró del pelo, encorajinado. ¿Por qué, maldita sea, el amor era tan complicado?

Amor. Que palabra más corta y más complicada a la vez. ¿Cómo podía estar seguro de sus sentimientos, de sí mismo, y de ella?

Preguntas sin respuesta en las que solo había un método para contestarlas. Preguntarlas.

¿Sí o no? ¿Actuar o no actuar? ¿Confesar? ¿Y si...? ¿Por qué? No. Maldición. Suspiró.

Volvió a mirar por el cristal. La silueta se alejaba, agazapada en sí misma.

Le vino a los ojos su imagen. Aquellos ojos castaños mirándolo sin pestañear, aquellos labios rojos como el más prohibido de los placeres, aquella piel blanca...aquel cuello, aquella voz...sintió como su respiración se agitaba al pensar en ella. Como su corazón despertaba de su letargo y latía frenético.

Temblaba. Quizá. No, seguro.

Lo estaba, estaba seguro, y estaba enamorado.

Tragó saliva, miró al retrato y acto seguido, salió por él.

oooooOOooooooo

Se volvió, tenía que arriesgarse.

Ella misma lo había dicho...quien....

...no arriesga, no gana. Y era el momento...

...de la decisión, bastaba ya de...

...pasos en falso...

...mentiras y frustración...

...miedos y temores...

...máscaras y disfraces...

...silencio....

Ambos iban en la misma dirección, uno para el otro. Empezó a nevar. Hacía frío. El cielo arrojaba copos de nieve que caían en el suelo, uno tras otro.

El solitario amanecer se vio interrumpido por el ruido del murmullo de sus pisadas, el ruido ronco de sus corazones, los suspiros de sus respirar.

Ruido en el silencio sepulcral.

Entonces, entre la neblina, se vieron. Uno al otro. Regidos por el mismo sentimiento y las misma confesión.

Sus miradas se cruzaron, en un punto. Verde brillante, castaño dulce. Ojos, mis ojos, tus ojos, sus ojos. En un punto. En un fondo.

"Y hay miradas que lo dicen todo"

Siguieron caminando, hacia ellos mismos...

"Y hay miradas que acallan las dudas,

que disipan las preocupaciones"

Persiguiendo la verdad...

"Miradas, de ternura,

miradas de comprensión,

miradas de amor."

Y justo delante, se detuvieron, a un metro de distancia, detrás ya todo estaba hecho.

"Miradas que rompen barreras,

miradas que derriten corazones,

miradas que enamoran"

El vaho de su aliento formó una ese en el aire. Mientras, su pelo se llenaba de copos de nieve, blancos como todo a su alrededor.

"Miradas claras,

miradas oscuras,

miradas que te llevan a la locura"

Abrió la boca, pero las palabras no salieron. Tembló pero no por el frío.

"Miradas que han visto lágrimas,

miradas que han visto el cielo...."

Ni por el miedo, ni por las dudas. Simplemente, de la emoción.

"...en tus ojos"

Y sonrieron, solo eso. Solo una sonrisa, solo una mirada. Y allí quedaron las pisadas en la nieve, y los copos siguieron cayendo, uno tras otro, lentamente, envolviéndolos en la escena perfecta, para su primer beso.

Su nariz rozó con su nariz, y ella sonrió, y él se perdió en su sonrisa. Cerraron los ojos y se cogieron de las manos. No, no era un sueño. Era realidad.

Sintió el calor de respiración, sintió emoción, amor y felicidad.

- Te quiero, Ginny.

Se acercó, lentamente, inexperto pero enamorado, hasta ellos, hasta perderse en sus labios, sintiendo como su cuerpo se revolucionaba por entero, con sacudidas eléctricas.

Pero ella se separó, mirándolo.

- Yo también te quiero. - dijo con una sonrisa.

Esta vez, ella le besó a él. Estaban en paz.

- ¿Y por qué nunca me lo has dicho?

- Tenía miedo.

- ¿No sabías que te quería?

- Lo sabía. - asintió lentamente, sonriendo. - Lo sabía.

- ¿Entonces...?

- Pero, no sabía hasta qué punto.

- ¿Y lo sabes ahora?

Despacio, muy despacio, negó con la cabeza.

- ¿Y tienes miedo?

Y con una sonrisa, volvió a negarlo.

- Ya no. - le susurró. - Porque estoy empezando a saberlo.

- Te quiero más que a nada.

- ¿Más que a nada?

- Más que a todo.

Ginny sonrió y asintió.

- Eso está mejor.

- ¿Y...tú?

- Yo... no tengo límites.

Y enamorados se besaron, uniendo al fin lo que quedaba separado. Uniéndolo, al fin, uniéndolos.

VVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVVV

- No, no te vayas.

La abrazó fuertemente, besándole el pelo y respirando nuevamente su aroma.

- Tengo que irme. - dijo ella, triste y serenamente.

Sus ojos grises le suplicaron que no lo hiciera, Hermione vaciló pero, negó lentamente con la cabeza. Le acarició la mejilla con el dorso de la mano y, suspiró profundamente.

- Quisiera...

Se mordió el labio y no dijo nada más. No valía de nada malgastar palabras para hacerles sufrir. Decidió callar y simplemente sonreír.

Acercándose a sus labios le besó despacio y largamente.

- Te quiero. - le susurró al oído.

- Y yo a ti. Más que a nada...

- Volveré, después.

El rubio asintió, rodando los ojos.

- Draco. - lo llamó esta.

Él volvió a mirarla, con desdén pero se sorprendió al ver que en los ojos de la gryffindor una chispa lujuriosa brillaba maliciosamente.

Poniéndose levemente de puntillas para llegar a su oreja, juntó sus manos en el cuello blanco del Slytherin y sagazmente, mordió el lóbulo de su oído. Draco abrió los ojos y sintió que sus manos le pesaban mucho, que no sabía dónde colocarlas.

- Anoche soñé contigo. - dijo deleitándose con cada palabra.

Él arqueó una ceja y, lentamente, colocó sendas manos en la cintura de su musa.

- Y desperté con un ángel. - sonrió.

- ¿Dormiste bien, entonces? - dijo él, pausadamente.

Hermione cerró los labios, soplándole en el cuello y le dio un pequeño mordisco. Y después, volvió entorno a su oído, susurrando nuevamente, mística y tentadora:

- Quiero dormir otra noche contigo.

El rubio dibujó en su rostro una sencilla sonrisa y asintió.

Hermione se agachó entonces y, con dulzura, le besó en los labios, en el beso de despedida:

- Adiós, pianista. - murmuró abrazándole.

Para después fijar sus marrones ojos en él y agarrar el pomo de la puerta.

- Adiós...

Y se marchó sin hacer ruido, abandonando la habitación.

- ...mi ángel.

ooooOOooooo

Cuando llegó a la sala común, todo continuaba, para su alivio, en un confidente y tranquilo silencio.

Miró brevemente el fuego candente y se apresuró a subir las escalerillas que conducían a los dormitorios.

Empujó suavemente la puerta de su cuarto, con algo de miedo pero, al observar su interior, se llevó una mano al pecho, respirando calmada.

No había nadie. Ni rastro de Lavender o Parvati. Sin embargo, a pesar de que la cama de Lavender estaba intacta, las sábanas de Parvati estaban revueltas y desordenadas. Lo que le indicó sin duda que la morena sí había dormido allí.

Se le hizo un nudo en la garganta. ¿Qué excusa iba a poner entonces? ¿Qué iba le iba a decir?

Pensó velozmente mientras se quitaba el vestido de la noche anterior que aún llevaba puesto.

Sin embargo, antes de tener una respuesta clara, la puerta volvió a abrirse. Se tapó con una sábana.

En el umbral de la puerta con el pelo mojado, cubierta por una ancha toalla amarilla, Parvati Patil se encaminó a pasar.

- Bu..buenos días. - acertó a decir Hermione, colocándose un mechón de pelo detrás de la oreja.

- Hola, Hermione. ¿Qué tal?

La morena tenía en la voz un tono alegre y feliz. Algo que a la prefecta le extrañó muchísimo pues normalmente era callada y su gesto algo confuso. Como si no supiera con exactitud cuáles eran sus sentimientos.

Pero, esa mañana lo tuvo claro. Parvati estaba realmente contenta.

- Bien. - dijo acercándose a su armario y buscando el uniforme.

- ¿Te gustó la fiesta de anoche? - preguntó ella, dejando caer la toalla al suelo.

- Sí, sí...mucho. Fue, realmente bien, todo.

- Sí. No me puedo quejar. A excepción de cuando los estúpidos Slytherins se presentaron, todo fue de maravilla. - suspiró soñadora.

- Sí, fue todo muy bien.

- ¿Me pones la tiranta más apretada, por favor?

- Sí, claro.

Hermione se acercó para ayudarla, mientras ella seguía sonriente, hablando de la fiesta.

- Ha sido la mejor fiesta de toda mi vida. - murmuró, bajando un poco la cabeza. - Mucho mejor que la de cuarto.

- Sí....

De pronto, la castaña se fijó en el cuello de su compañera. En su piel blanca había unas marcas rojizas que no supo definir muy bien. Parecía de unos dedos, unas uñas, o quizá, unos dientes, unos labios.

Tragó saliva.

- Ya está.

- Ah, gracias.

Parvati siguió vistiéndose, silbando una cancioncilla. Hermione se puso el uniforme también pero, con el ceño fruncido, se dedicó a pensar quién podría haberle hecho aquellas marcas a Parvati. Y por qué su estado de ánimo.

Las cosas no le cuadraban pero, se resignó a pensar que quizá fueran sus secretos y que quizá nunca lo sabría.

Que equivocada estaba.

Más que nunca extrañó a Harry.

Le dolía mucho la cabeza, creía que de un momento le estallaría. Y tenía ganas de vomitar. El estómago le daba vueltas y vueltas, con un dolor intenso.

Bebió un trago de un vaso de agua y, al instante, se sintió peor.

"Nunca volveré a beber", pensó, tocándose las sienes con los dedos índice y corazón, haciendo círculos.

Agachó la nuca en la mesa y suspiró pesadamente.

Entonces el sonido de unas risas le hicieron levantar el gesto para observar la entrada. El corazón le dio un vuelco y el estómago le dolió aún más. Quería que la tierra se abriera a sus pies y se lo tragara, hasta el fondo.

Caminaban hacia él. Las dos juntas, como dos ninfas sonrientes.

Hermione sonreía quedamente, con el cabello rizado suelto y sus preciosos ojos marrones observando a su compañera. Tenía su imagen en la fiesta, en el baile, con el vestido rojo de terciopelo y su rostro brillante. Y después, la imagen desgarradora que no podía dejar de ver. La oscuridad y ella, ella como un espejo reluciente. Ella, en soledad, ella, en brazos de una sombra. Sus labios, su fe...entregada a alguien que desconocía pero que ya odiaba, lo odiaba.

Parvati sonreía aún más que la prefecta, con una mueca oculta en su sonrisa. Los ojos negros le brillaban excesivamente, feliz. A pesar de que llevaba puesto el uniforme con el escudo del león en el pecho, Ron solo tenía una imagen de ella. La imagen con que había despertado esa mañana. Su cara dormida, con los ojos cerrados y los labios entreabiertos y la piel desnuda, desnudo su cuerpo, desnuda su alma, a él.

Bebió de nuevo de su vaso. No podía estar peor. No podía ser peor.

"Harry, ¿dónde estás?", gritó su mente. Lo que menos quería era sentarse con ellas y...hablar. Era demasiado para él. No iba a poder aguantarlo. Quería salir corriendo pero, ya era tarde.

Ambas lo saludaban, a su manera.

- Buenos días, Ron. - dijo Hermione con su media sonrisa. La mirada ajena.

- Hola.

Simplemente. Parvati le habló más con la mirada que con palabras y hay veces, muy a menudo, que sobran las palabran y bastan las miradas.

El corazón y el alma se encogieron en uno solo y se sintió el ser más miserable del mundo al mirarla y no sentir nada más que frustración, sentir que había cometido un error y ella, le miraba así. Cómplice y dulce, hermosa como era.

Y él...solo podía sentir...solo recordaba el calor detrás de la columna, su respiración agitada, ver a Hermione en la oscuridad, verse apresada por las sombras, sentirse traicionado, sentir como su corazón se rompía.

- Preciosa la fiesta, ¿verdad, Ron?

Preguntaba Hermione. Ron, instintivamente miró a Parvati, ella sí que sonreía abiertamente, mordiéndose el labio y jugueteando con los cereales en el bol.

- Sí... - titubeó. - Muy bonita.

Quería salir de allí. Corriendo, huir. No sabía a dónde mirar, qué hacer, qué decir...estúpido, estúpido.

- Inolvidable.

La voz de Parvati sonó clara y dulce, enamorada. Ron sintió de nuevo un profundo nudo en la boca del estómago y miró esperanzador la puera del Gran Comedor.

Miró el vaso de agua que se movía lentamente en el cristal. No le hubiera deseado aquello ni a su peor enemigo. Estar entre aquellas dos mujeres, lleno de recuerdos con ambas, lleno de dolor, dudas y culpabilidad.

- ¿Sabéis dónde está Harry...? No lo he visto en toda la mañana y no estaba en el cuarto.

Hermione se encogió de hombros, sonriendo dulcemente.

- Quizá le surgiera algún romance en la noche. - rió suavemente, con esa risa tan peculiar.

- ¿Dónde podrá estar? - preguntó pensando en voz alta.

- Puede que esté durmiendo junto a alguna Huffelpuff, alguna Ravenclaw o, sorprendentemente, con alguna gryffindor.

Ron clavó su mirada en Hermione que con la más limpia inocencia decía todo aquello como algo que podía haber ocurrido, algo...

Y de nuevo, la mirada fija de Parvati. Pensar que él había tenido una noche loca, sí, él. Pensar que él, sí, él, él y nadie más, había despertado no solo como todas las mañanas, sino acompañado, de una gryffindor que lo miraba con ojos brillantes.

- Tengo...que irme. - dijo precipitadamente.

Hermione lo miró confundida y Parvati con la mirada llena de súplica, que se quedara.

- Voy a buscar a Harry...

- No sé si lo encontrarás. - murmuró Hermione, entornado los ojos.

- Haré el intento.

- Ten cuidado.

Hermione, sus ojos almendrados, tan marrones, tan profundos...¿cómo podía no ser suya su mirada? ¿De quién serían sus labios, de quién serían aquellas miradas cómplices, de quién sería...? ¿De quién?

- Lo tendré.

Y después, ella le miró. Cada mirada era más dolorosa. Se sentía una rata miserable. Quería huir de allí, lo más rápido posible.

- A...adiós. - murmuró velozmente.

- Hasta...luego. - dijo Parvati, pestañeando y sonriendo.

Se volvió, sintiendo medio alivio y medio peso cargado aún en su conciencia.

¿Cómo reparar lo irreparable? El daño ya estaba hecho pero, todavía, quedaba mucho daño por hacer. Demasiados corazones se romperían, demasiadas lágrimas serían derramadas, demasiado odio, demasiado dolor...

...al tiempo.

ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Cogidos de la mano, avanzaron, aún sonrientes, con el rostro feliz y cansado, con el pelo húmedo y por la piel, resbalando, pequeñas gotas de agua de los copitos de nieve derretidos.

Pero poco importaban las trivialidades aquellas en un momento como aquel.

Ambos sentían la emoción del momento, ya más calmados, aunque no lo suficiente.

Habían hablado, poco pero algo; sobre ellos, sobre sus sentimientos y...apenas nada más.

Sobraban las palabras y bastaban las miradas. Cómplices de su secreto a voces, de su verdad y su realidad, por fin las mentiras y las máscaras habían caído, por fin las barreras inútiles, habían sido destruidas.

De pronto, a lo lejos, empezaron a ver una figura que iba hacia ellos directamente.

Se miraron instintivamente, preguntándose y respondiéndose. Asentieron y estrecharon aún más sus manos, la una con la otra, una sola.

Detuvieron su camino, esperando que la figura llegara a donde ellos. Buscando las palabras para definir su amor pero, no existían, no habían sido inventadas. ¿Cómo defines lo más grande? ¿Qué dices, cómo lo explicas? No sabes, no puedes.

- ¡Al fin te encuentro! - bufó el pelirrojo, enfadadado, con la cara un poco pálida y los ojos rojos.

- Hola, Ron. - murmuró Harry levantando su mano libre.

- Hola a ti también, hermanito. - rió Ginny, feliz.

- ¿Qué...?

El prefecto de Gryffindor iba a pedir explicaciones a su mejor amigo cuando recayó en un dato importante que tenía frente a sus orbes azules. Tragó saliva y miró primero a Harry y después a Ginny, un poco confuso y tenso.

Vio las manos de ellos, enlazadas, sus gestos cansados y su inescondible felicidad y se sintió perdido.

- ¿Qué...? - volvió a intentar decir, señalándolos.

- Ron, - lo llamó la Weasley con voz tranquila. - Harry y yo, somos novios.

Sintió un nudo en su estómago y miró directamente a los ojos esmeraldas de su amigo quien aún seguía en silencio ante la declaración de Ginny.

- ¿Desde, cuándo? - preguntó el gryffindor, rascándose la coronilla.

- Desde hoy. - dijo Harry, firmemente.

Ron miró al suelo, sin saber qué decir, ni qué hacer. Se sentía bastante estúpido.

- ¿No vas a felicitarnos?

Levantando la cabeza miró a su hermana. La miró de arriba a abajo. Había cambiado mucho.

Podía recordarla agitando la mano en un andén, diciéndole que se cuidara y que lo quería, con los ojos empañados en lágrimas.

Desde pequeños, entre él y su hermana pequeña había habido una relación especial. A pesar de su multitud de peleas, a pesar de que se habían gritado con frecuencia en los últimos años, enfadado por tonterías...a pesar de todo, entre ellos siempre había habido algo especial.

Un cariño profundo, un amor intenso, amor de hermanos y cariño de amigos.

La miró, su rostro de facciones delicadas y volvió al pasado por un segundo, rememorando sus pecas y sus ojos grandes castaños. Recordando como su cuerpecillo blanco, hacia tan poco que dormía junto a él, enrollado junto a él como un animal indefenso y vulnerable.

Recordó lo que había sentido en su segundo año cuando oyó de labios de la profesora Mcgonagall el nombre de la Weasley. Recordó como había sentido ganas de llorar, gritar y morir, todo en el mismo segundo, aquella confusión de sentimientos precipitados, y un gran vacío.

Al creerla perdida, se creyó desolado y una gran parte de su corazón, se sintió roto.

Se estremeció y negó con la cabeza.

Pero aquella niña había cambiado mucho, demasiado para sus ojos de hermano protector. Ya no era una inocente niña a la que debía guíar para que no se perdiera entre la multitud, no, eso había quedado atrás; ahora, Ginevra Weasley era en total parte, una mujer.

Quedaba lejos de sus brazos protectores, debía dejarla pues, sus alas debían desplegarse y volar, libres.

Sonrió, ella siempre sería en su corazón, su hermana pequeña a la que debería proteger y velar por ella pero, en ese instante comprendió que, su niña, ya no lo era, ya solo lo sería, en sus recuerdos, en su corazón.

- Felicidades. -dijo sonriendo.

Dio un paso y abriendo los brazos, se abrazó con Harry, dándole palmadas en la espalda sin perder la sonrisa.

Después se volvió a su hermana y asintió. Ginny se avalanzó a él con fuerza y lo abrazó fuertemente, hundiendo su cabeza en el hombro de éste, sin perder la sonrisa.

- Gracias. - le susurró al oído.

Ron sonrió y la abrazó con ternura.

- A ti.

ooooooooooo

Se sucedieron en aquella tarde estropiciosa del uno de enero, decenas de miradas, de todas clases.

Miradas de amor.

Miradas de culpabilidad.

Miradas de felicidad.

Miradas de anhelo.

Miradas de alegría.

Miradas de confusión.

Miradas rehuyentes.

Miradas ausentes.

Miradas de pasión.

Miradas de tristeza.

Miradas que pueden decirlo todo o pueden no decir nada.

Miradas de unos y otros, que ya dicen que más vale una mirada que mil palabras.

Mirada que no se olvidarían.

Miradas protagonistas de sueños y deseos, fantasías y retos.

Miradas desde cerca o desde lejos.

Miradas que ya de por sí, estaban alejadas.

El noviazgo de Ginny y Harry fue recibido calurosamente entre todos los gryffindors que no tardaron en felicitarlos a ambos por la feliz noticia.

- ¡Ya somos dos! - gritó Seamus abrazando a Lavender que sonreía ampliamente.

- ¡Y podemos ser más! - rió Ginny dedicándole una mirada inquiriente a su hermano que le rehuyó la mirada.

Parvati tosió levemente.

Ron y ella no habían cruzado palabra desde el desayuna de aquella mañana y ardía en deseos de estar con él a solas. Pero parecía que el pelirrojo se hacia rogar y en cada ocasión que tenía libre, se inventaba una excusa para irse.

La morena estaba ya bastante recelosa y sentía que no podría esperar mucho tiempo más para acallar lo que estaba sintiendo.

- ¡Hay que celebrar esto! - exclamó Lavender.

- No más alcohol, por favor. - murmuró Ron, más para sí mismo que para los demás.

- Ahm, yo estoy un poco cansada. - suspiró Hermione mirando en dirección al retrato de la Dama Gorda.

- Yo también. - apoyó Harry a su amiga. - Pospongámosla.

Lavender dibujó un puchero en su rostro pero rápidamente, Seamus le susurró algo al oído que hizo que se le iluminara la cara y diera un pequeño brinco.

- ¡Sí, sí! - proclamó sonriente. - Dejémosla para otro día...ahora cenemos y...a la camita, - miró a su novio con mirada pícara. - a dormir.

- Tengo un hambre que me muero. - murmuró Ginny encaminándose la primera hacia afuera.

Harry la siguió rápidamente, cogiéndola por la cintura y murmurándole cosas que hicieron que la pelirroja riera sonoramente.

Les siguieron Lavender y Seamus, embelesados el uno en el otro y, por último, en la sala quedaron tres, Hermione, Ron y Parvati, mirándose entre los tres.

- Bueno, yo también tengo hambre. -sonrió la prefecta siguiéndolos a todos.

- Sí, ¡yo también! - dijo casi al instante Ron.

Pero cuando se disponía a seguirla, sintió como algo le impedía caminar detrás de Hermione.

Se giró y vio aquellos ojos negros de mirada impetuosa, mirándolos con aplomo.

- Ron, quiero hablar contigo. Quiero que hablemos. - dijo la morena sin casi pestañear.

- Ahm...

Él dudó. Seguía sintiéndose mal por lo que había ocurrido y sabía, que tarde o temprano tendrían que hablar pero...se resistía. No quería, no se sentía lo suficientemente preparado para afrontar una conversación cuerda y lógica, después de todo lo vivido en la última noche del año.

Tragó saliva y titubeó.

- Parvati, sí, hablaremos pero, no ahora.

La gryffindor miró por encima de su hombro y vio que estaban solos.

- ¿Por qué no ahora?

- Tengo hambre.

Ella bufó y miró al suelo.

- Después, ¿sí?

Asintió lentamente.

- Luego...luego si eso...hablamos.

- Sí, sí...

- Bien...hasta entonces.

El pelirrojo escapó rápidamente de allí, dejando a Parvati sola en la inmensidad de la sala común. Dentro de ela seguían persistiendo los recuerdos de la noche pasada, tantos recuerdos que le encendían el alma. Pero, entre esos recuerdos, también se mezclaban aquellas miradas fugaces con Ron.

Lo sentía tan diferente al Ron de la otra noche. Lo sentía tan pasivo y tenso, nervioso, no tenía comparación con el apasionado y firme Ron de la noche anterior.

¿Qué había cambiado tanto? ¿Por qué huía de ella? ¿Por qué la estaba evitando?

Se sintió mal, todo su cuerpo tembló y se mordió el labio para no llorar.

"Vamos Parvati, todo va a salir bien. Tranquila, Ron...solo está...un poco liado. Tranquila, todo va a salir bien".

Respiró profundamente y con una falsa sonrisa se dirigió tras todos sus amigos al Gran Comedor. No tenía hambre pero sí muchas ganas de aclarar todos sus entremados.

IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

"Si pudiera...."

Miró a la puerta y sonrió, su piano ya había empezado a sonar. Con una música lenta y acompasada, ésa que a ella tanto le gustaba.

"Te entregara a ti mi vida, mi alma entera."

Suspiró lentamente y cantó despacio, deleitándose con las palabras que se deslizaban por sus labios con suavidad.

"Te enseñaría a vivir

mis versos, mi canción"

Cerró los ojos y volvió a atrás. A una noche perdida entre todas y reluciente como la primera nevada de aquel curso. Aquella noche había aprendido a vivir en todos los sentidos. A vivir la música, a vivir las canciones, a vivir el amor.

"Te sellaría con un beso,

la razón."

Ya lo hacía, ya mataba a la razón con los besos.

Casi sin que lo notara, una nueva persona entró en la sala insonorizada hacia el exterior. Una persona que conocía muy bien aquella sala y que lo conocía muy bien a él.

Ella se detuvo, sin dar ni un paso, escuchándole.

"Si pudiera

yo nadara como un pez entre tus venas."

Ellla lo miró fijamente, esperando. Él empezaba a transformarse en parte del piano, en sentir como él sentía, cada temblor de cada tecla, cada palabra como parte de su alma.

"Si yo pudiera...

Hoy cambiaria mi sonrisas por tus penas."

Entonces la vio y sus ojos se dijeron "Te amo" con la facilidad con que hablaban sus miradas. Hermione se acercó lentamente hasta él. Ambos sonriendo, la música sonando dulcemente.

"No cabe duda,

que tu sonrisa se desnudan mis ternuras..."

Y ella sonrió y él quedó desnudo frente a ella, su alma desnuda, transparente haciéndose parte de ella.

Hermione se puso a su lado, observándole y él susurró siguiendo la música:

"...y con tu piel quiero vestirlas de pasión,

y de locura."

Ella entornó los ojos y siguió sonriendo, mientras él cantaba, alzando la voz.

"Si pudiera,

viviría cada minuto de mi vida,

para mimarte y al fin gritarte,

que te amo y que te extraño."

Lo dijo mirándola a los ojos, lo dijo con toda sinceridad y todo el amor que sentía y ella se sintió la mujer más feliz del mundo por tenerle y ser suya.

"Y con tu aliento,

calmar el fuego de este amor,

que llevo dentro."

Lo sentía en su cuepro, en su alma. Ese amor, dentro de él, ese fuego inapagable, que ardía y ardía, creciendo con cada sonrisa, con cada beso, con cada caricia, con sus miradas, sin palabras, con ella, grabada en su piel.

"Si pudiera,

te llevara a algún rincón cerca del cielo."

"Mi cielo, eres t", pensó Hermione. "Si ya te tengo a ti, ¿qué más puedo querer?

"Donde la lluvia,

y un arco iris se confunden en un beso."

"En tus besos". ¿Acaso existía un paraíso remoto fuera de aquella habitación, separados de ese piano que había entralazado sus destinos? No, no podía existir.

"Cada mañana, tenerte aquí para decirte,

que te quiero."

Su deseo más profundo, decirle cada mañana lo mucho que la quería. Que despertara junto a él.

"Si pudiera

yo nadara como un pez entre tus venas.

Si yo pudiera

hoy cambiaria mis sonrisas por tus penas"

Hermione caminó hasta él y, grácilmente, se sentó a su lado, echándose el pianista a un lado del sillín. Sus pieles se rozaron y la chispa volvió a explotar.

"No cabe duda, que tus sonrisas se desnudan mis ternuras

y con tu piel quiero vestirlas de pasión y de locura."

Él la miró fijamente, cantándole casi al oído, en su cómplice murmullo.

"Si pudiera

Viviría cada minuto de mi vida

para mimarte y al fin gritarte que te amo y que te extraño"

Su corazón iba a estallar, en cada latido una vida, en cada sentimiento una eternidad.

"Y con tu aliento

Calmar el fuego de este amor que llevo dentro."

Ese fuego incalmable, ese fuego que no se apagaba, ese fuego del amor, su fuego.

"Si pudiera

te llevara a algún rincón cerca del cielo

donde la lluvia

y un arco iris se confunden en un beso"

Un paraíso ya inventado, donde las nubes eran las letras de las canciones y el sol más brillante era el piano. Un cielo pequeño, solo para ellos, un paraíso hecho a su medida.

"Cada mañana

tenerte aquí para decirte,

que te quiero"

Despertar juntos, para confesarse, para decirse, para amarse.

"Vivir lo nuestro hasta perdernos en el tiempo."

Vivir su amor hasta las últimas consecuencias.

Vivir su amor desde el amanecer hasta el anochecer. Eternamente.

Y la miró, más profundo, más enamorado, más feliz, que nunca en toda su vida.

"Calmar al fin esta obsesión de ser tu dueño."

Y Hermione no resistió más, acercándo sus labios a los de él, lo besó, poniendo sus manos en sus mejillas y atrayéndolo hacia ella. En su beso enamorado, lleno de "Te amo", lleno de pasión, lleno de amor...acortaban el tiempo y terminaban la canción.

Pero la música, seguiría sonando...

ooooooOOOOoooooooo

Hermione volvió a la sala común, para hacerles creer a sus amigos, como todas las noches, que dormía allí, mentiras de todas las noches.

Sin embargo, no se percató de que Parvati no estaba en su cama. Simplemente se limitó a esperar hasta que no se oyera nada en la sala común y que la lumbre de la chimenea se apagara poco a poco. Cerró los ojos, sin dormir, cantando para sí misma, su canción.

Mientras, en la sala común, Parvati estaba sentada en un sillón, esperándole. Lo había prometido y una promesa, era una promesa.

Allí sentada el nudo en su interior, crecía y crecía, sintiéndose nerviosa y un poco ridícula. Mirando cada segundo al retrato cerrado, rogando porque se abriera de una vez.

Al fin se abrió, después de lo que a ella le pareció una eternidad.

Sus ojos negros brillaron felices, ni punto de comparación con los apagados y azules ojos de un pelirrojo que avanzaba hacia ella sin saber qué hacer pero con la culpa llenándole.

Su cabeza era un cúmulo de pensamientos enredados. Mentirle a ella significaba mentirse a sí mismo, decir la verdad significaba quitarse un peso de encima pero, también, significaba romperle el corazón a ella.

¿Cuál de los dos era peor? ¿La verdad o la mentira?

ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Hola a todos! Vuelvo a estar aquí!

Después del catorce, el quince! Un capítulo más!

Muchas dudas, muchos descubrimientos, muchas intrigas.

¿Qué opción escogerá Ron? ¿Qué opción escogerías tú?

Al fin Ginny y Harry destaparon sus sentimientos y, ¡ya tenemos dos parejas! Bueno, ejem...tres, aunque una no es oficial.

La canción que Draco canta es "Si pudiera" de Cristian Castro. En el disco "Azul". Espero que la encontréis porque su música es totalmente a piano, muy bella. :)

El poema es la rima XXVII de Gustavo Adolfo Bécquer del Libro "Rimas y Leyendas". Es mi poesía preferida

Sin más preámbulos los dejo! Pero les aclararé una pequeña dudita que les dejé en el capítulo anterior, los idiomas que utilizó Draco para aquel "Te quiero"

Albanés Te dua

Alemán Ich liebe Dich

Búlgaro Obicham te

Catalán T'estimo

Creol Mi aime jou

Francés Je t'aime

Gallego Quérote

Griego S'apayo

Inglés I love you

Irlandés Taim i' ngra leat

Italiano Ti amo

Latín Vos amo

Portugués Amo

Y, como no, todo significa "TE QUIERO" Si se me olvida algún idioma, por favor, decídmelo ;)

Os veo en el Capítulo dieciséis! En el que auguro grandes sorpresas para todos y cada uno! Un capítulo realmente intenso!

Por favor, dejádme vuestros reviews, e-mails ) o comentarios, quiero que me déis vuestra opinión y cinco minutos de vuestro tiempo me hace inmensamente feliz.

Os quiero!

Lira Garbo

Mal

Enamorada

Me quema el sin vivir,

de no tenerte.

Intento ser valiente y más fuerte,

cuando imagino que otros brazos,

te disfrazan de pasión y yo me siento....

Enamorada,

tejiendo lunas en la madrugada,

aunque otros brazos calmen ni deseo

en cada beso sin querer te buscaré.

Enamorada,

aunque haya otro que me encienda el alma,

será el secreto que llevo tan dentro,

y que en el fondo me desnuda la verdad.