El pianista

Contestación a reviews

Sweet-ally: Wola mi niña!Te extrañaba!Como Lord Chesterfield dijo muy bien "La gente odia a quien le hacen sentir su propia inferioridad" El odio que siente Parvati hacia Hermione no es otra cosa que esos celos, esa sensación de sentirse más inferior a ella porque Ron no la ama. Parvati ha intentado culparla a ella de su dolor creyendo que así borraría ese mal recuerdo, ese sentimiento que alberga su corazón. Por supuesto que no tiene justificación pero, ¿qué pasará por su mente? ¿Podemos llegar a comprenderla?El tiempo lo dirá. Gente como Zabinni y como Parvati, por desgracia, existe. Hay gente que sólo vive para ser mejor que los demás, siendo egoísta y pensando en su bien por encima del resto. Es triste pensarlo...que hacerle daño a otra persona puede apagar nuestro dolor o incluso hacernos sentir bien. ¿Es humano? Yo creo que sí, como el mismo odio.

Sobre Hermione y Draco, el amor es mucho más bonito, más fuerte y, más amor, en realidad, si hay barreras en él, ahí se ve si es de verdad o simplemente es algo pasajero que no tiene futuro.

Bueno linda, me alegro de que te guste como escribo y te doy las gracias por tus palabras de ánimo y apoyo, eres muy importante para mí y te deseo todo lo mejor del mundo. Tu amiga que te quiere!Mil besos!Feliz Navidad!

Rasaaabe:Wola wapetona!Primero, muchas gracias por dedicarme estos minutos tan importantes, sé que estás muy agobiada con los estudios y por eso tienes mucho mérito y de veras te lo agradezco. :)

Me alegro de que te guste cómo va el fic, la verdad yo soy la primera que siente pena por lo que está pasando. Draco y Hermione están muy enamorados y por desgracia van a sufrir bastante por la intolerancia de la gente. Espero que el regalito navideño te haya gustado ;) Y mucho ánimo, que esa que te ha quedado la vas a recuperar con creces. Feliz Navidad y mil besos!

Ayda merodeadora: Wola mi niña!Muchas gracias!Jeje, espero que te haya gustado el regalito de navidad ;) Jaja, sí, Blaise Zabinni da mucho morbo pero ya se está pasando!Jaja ,¿no te gusta la pareja Ginny-Harry? ¡Harry gay!jajajaa, dios mío...: me has dejado...kao! :P Weno, pos sí, tengo catorce años (ya mismo quince :P) ¿Y tú cuántos? ENga loka, mil besotes, feliz navidad!

Boni:Wola Canaria!!Muchas gracias por tu e-mail, era muy bonito y personal, por eso gracias porque es algo muy bonito que te confíen tanto.Realmente me has hecho sentir muy bien. Mil besazos!Feliz Navidad!

Annie Ryddle:Wola linda!Ay, no me llores más!Lo cierto es que es triste pero tenemos que afrontarlo, como todo. La verdad son unos cobardes y unos malnacidos!Jaja, todavía queda un poquito para que publique yo un libro ;) Pero en cuanto salga, te aviso! ;) ¿Viste el regalito navideño? ;) ¡Espero que te haya gustado!Mil besos y feliz navidad!

Afrodita: Wola linda!Jaja, yo también hecho mucho de menos a tus fics, ¿por qué no me haces un regalito navideño a mí :( y me actualizaS? Anda..¿sí?? Sobre venganza, Draco está más centrado en Hermione que en vengarse de Zabinni aunque...no descarto nada...ya me conoces Sobre Parvati, se ha cegado. La gente cegada de amor es muy peligrosa y sobre todo, la gente egada de odio. Weno mi niña, felices fiestas, come mucho y sal mucho! ;) Mil besos y feliz navidad!

Tyson violador: Wola linda!¿Qué tal? Muchas de nada :P A mí Gin y Harry tmb me gustan :) Son muy ricos. Sobre si son vírgenes o no..ejem..ejem..¿por quién me tomas? ¡Por supuesto!Que no...lo son xD¿Me pides una escena subidita de ellos? : : ¿Entendí eso??Aclárame. El comportamiento de Parvati tiene la explicación del odio, su corazón está muy dolido y...se ha cegado. :( Sobre Draco y Herm, tienen que luchar por su amor (L) Qué bonito!Preciosa, feliz navidad y mil besotes!

Jaz:Wola wapa!!Jeje, me alegro de que te haya gustado!;)Espero que te siga enganchando el fic ;) Mil besos!Feliz Navidad!

Ale: Wola preciosa! Muchas gracias, tus palabras me animan mucho. Espero solucionar vuestras dudas ;) Muchos besos y feliz navidad!

Thwarted Moony:Wola preciosa!Ains..me sacas los colores!Jejeje, muchas gracias. La verdad que fue muy romántico el momento que dices. Eso de que tú digas, tengo la culpa, soy la culpable y él te conteste, simplemente, que te quiere...ains...(L)Besos!Feliz Navidad!

Leticia Margoth: Wola wapetona!Muchas gracias, es un logro transmitir tantas emociones a la gente, escribiendo.Jaja, las historias de amor dramáticas son las más bonitas :) Son las que nadie olvida. Mil besos y feliz Navidad!

Arien: Wola mi niña!Muchas gracias!Quien fuera Hermione para despertar con Draco...ains...creo que todas la envidiamos xD Sobre Blaise, es terrible aunque claro, tods los malos tienen ese morbo que él tiene a derroche. Y el final, simplemente, made in Lira Garbo, romance y drama...unidos por la lluvia. :) Pásate por "20 Sueños y 2 Almas" y me das tu petición, ¿oki? Mil besos y feliz Navidad!

Padme Gilraen:Wola preciosa!Jejeje, no fue mi intención hacerle daño a Draco (A) Todo fue culpa de Zabinni..(rata de cloaca :) Sobre Gin/Harry, yo he aprendido a quererlos Parvati está bastante cegada por el odio. Jeje, es un personaje muy superficial que a mí me ha gustado adaptar a mi manera ¿No encontraste la canción? "Lo que tú quieras soy" de Hugo : ¿No? :O Sigue buscando, tienes que oírla es excelente!Mil besos y feliz Navidad!

Wei-lo: Wola mi niña!Ains, no me llores que me haces sentir mal. La maldad inunda el mundo y por desgracia, también hueco en Hogwarts.Y el amor, también. Espero que te siga gustando el fic!Mil besotes y feliz navidad!

RiDa:Wola wapísima!Muchas gracias. La verdad es que se cometen muchas locuras por amor, ahí está lo que lo hace especial. :) Bueno, espero que estés bien, te mando muchos besos y muy feliz navidad!

AndreSakurita:Hola linda!Muchas gracias por tus palabras, me das mucha fuerza y ánimo!Me alegro muchísimo de que te guste mi historia y que hayas sentido tanto los sentiimentos que transmite para que te hayan hecho llorar es algo precioso. Gracias de nuevo y mil besos!

-SuiRis-: Wolaa wapissima!¿Cómo andas? ¿Pudiste leer "20 Sueños y 2 Almas"?Espero que sí No pasa nada!Sé que a veces queremos pero no podemos, no te disculpes, yo sé que tu apoyo es constante ;) ¿Sabes? Tu reflexión de Draco y Herm me recordó a tu carta a Álvaro (L) Jeje, tiene su comparación Weno mi niña, gracias, me siento muy querida por ti y eso se agradece. Yo espero que tú sepas que yo te adoro, que para mí eres una amiga de verdad, que me tienees para cuando lo necesites y que a pesar de la distancia física, en verdad, las de los corazones son las que importan. Tkm!Cuídate y sé feliz!No dejes nunca de sonreír!Feliz Navidad y millones de besos!!

Kasian: Wola wapa!Encantada de conocerte, Ángela. Me alegro de que al fin ffnet te haya dejado publicar un review! ;) ya somos dos románticas ;) Jejeje ,sí, "No es historia de amor" cuanto cariño le tengo :) Bueno, creo que llorar de vez en cuando no es malo y es algo bonito, también, emocionarte con una historia de amor :) Moulin Rouge me marcó mucho, es una película muy romántica y que se describe con mi alma bohemia (Libertad, Verdad, Belleza y Amor) ¿Viste el Diario de Noa?¡qué bonita, verdad? Es increíble, yo lloré muchísimo, tmb!Siento no poder ayudarte pero no sé quién la escribió :( Sobre la música, sí, me gusta el tipo balada, lento y con mucho sentimiento Películas así románticas: Love History, Love Actually, Sentido y Sensibilidad, El punto sobre la i...bueno, espero verte más a menudo por aquí, creo que eres una persona muy parecida a mí y me encantaría seguir hablando contigo y conociéndonos. Me despido, mil besotes y feliz Navidad!

Nerwen:Wola wapa!Gracias!Pues sí, el final no fue muy alegre que digamos, jeje Un poco dramático pero ya tocaba, tanta felicidad...no es el tipo de Lira Garbo :P Espero que te siga gustando. Muchos besotes y feliz navidad!

Lara: Wola mi niña!Muchas gracias! Weno, no te impacientes, todos tienen su merecido tarde o temprano. También intenta comprender a Murray, es un tío muy nazi, que está contra todo el que no es como él. Zabinni es sólo un envidioso de todo lo que tiene Draco. Siempre le ha envidiado y ha deseado ser cómo él. Sobre Ron y Parvati...¿amor? Mmm..no descarto ni afirmo nada. Ellos deciden. Sobre cómo Parvati y Zabinni se aliaron, lo expliqué al final, cuando termines el capi, lo lees y me dices, ¿sí? Wenoo...una tauro, yo suelo llevarme bien con los tauro porque la mayoria (jeje)son muy cabezotas y yo lidio bien con ellos ;) Jejeje, ya mismo 17 tú! ;) Y yo 15!Lo celebraremos juntas!Jejeje, weno mi niña, me encantó tu review, muy profundo, espero el siguiente con muchas ganas!Feliz Navidad y mil besos! Pd. Me pasaré por tus fics en cuanto pueda, ¿vale?;)

Jen: Wola preciosa!Muchas gracias. Creo que el amor influye en mi manera de escribir pero sólo a medias, yo soy romántica de nacimiento :P Sobre mí, yo soy de Málaga (España) y estudio 3º de ESO. ;) Ciencia criminalista forense...ain...que susto, yo no tengo estómago para eso, jeje, eres valiente ;) Mil besos y felz Navidad!

SumeR: Wola wapa!!Muchas gracias!Jajaja, qué vengativas somos, jajaja. Venganza, siempre venganza...si la gente hablara sería mucho más fácil. Sobre las dos parejas, Harry-Gin, Draco-Herm, no corren la misma suerte :( pero se quieren con la misma intensidad :) Mil besos mi niña, sé feliz y feliz navidad!

Karon: Wola mi niña!Muchas gracias, siento que te entristeciera el capi, la verdad fue duro ver tanto dolor.Espero que te siga gustando el fic!Nos leemos!Mil besos y feliz Navidad!

Liho:Wola wapa!Encantada de conocerte. No pasa nada, yo también pierdo la cabeza a veces, soy un caso. Gracias, muchas gracias. Me gustó poner una pasión oculta a este frío Draco Malfoy que siempre nos han pintado y creo que ahí reside la esencia del fic. Mi sueño sería ganarme la vida escribiendo y haciendo reflexionar a la gente con mis escritos, gané un concurso de relatos hace dos años, el pasado uno de poesía y este voy a mandar algo a todos los concursos que vea!jeje, por intentarlo que no pase!Narcisa Malfoy es un personaje que estoy estudiando y no llego a comprender, la pintan muy extraña siempre y no termino de encajarla. Puede que aparecezca o puede que no...nunca se sabe. ¿Tienes messenger? Me encantaría hablar contigo por él así que si eso me agregas o yo a tí, ¿sí? Me despido con mil besos y feliz navidad!

Icee Queen: Wola wapa!Feliz navidad!!Espero que te vaya todo muy bien, gracias por tus ánimos!Besazos!

Cathira: Wola preciosa!Muchas gracias!Espero que te siga gustando!Mil besos!Feliz Navidad!

Nadir-Blue:Wola preciosa!Muchas gracias!Es un sueño que mi lengua tan querida, sea apreciada y valorada, es una de los idiomas más hermosos del mundo y por nada me gustaría que se perdiese. Mil besazos y feliz navidad!

Jenny Anderson: Wola wapa!Descargar tu odio en ellos...mm...no es mala idea :P!Weno, espero que te siga gustando la historia!Muchos besots!Feliz Navidad!

Sara Nyphadora Black:Wola wapa!Feliz navidad!!Espero que te vaya todo muy bien, gracias por tus ánimos!Besazos!

Leonysse Weasley: Wola preciosa!Muchas gracias por tu apoyo, me animas un montonazo!Espero que pases muy feliz navidad!Mil besos!

Traviesa1500: Wola wapetona!Gracias!Me sacas los colores!Por desgracia la historia va para más triste :( Está pegando cambios bruscos. Espero que me sigas comentando sobre la historia y pases muy feliz navidad!Mil besos!

Tania Stratman: Wola preciosa!Muchísimas gracias, tu review me ha puesto los pelos de punta, me das mucho ánimo!Gracias!Sobre la historia, es una demostración de amor, sin más ni más. Lo que el amor es capaz de provocar en dos personas que se odian. Espero verte más y seguir charlando!Mil besos!

Kiara McGonagall: Mi niña linda!Te contesto vía e-mail, ¿sí? Mil besazos y feliz navidad!!

Ailed: Wola wapísima!Muchas gracias!Es un orgullo que el fic te guste y que te lo hayas leído de un tirón!Creo que las canciones le dan un toque muy personal a la historia, además de realismo :) me alegro de que te guste el fic, espero no decepcionarte.Mil besazos y feliz navidad!

Dazabeth: Wola mi niña!Bueno, en primer lugar, muchísimas gracias de todo corazón, te has molestado en dejarme un review por capítulo y comentarlo también. Ahora aclaro algunas dudas:me preguntas de dónde salieron Tita y Pedro. Don de un libro, "Como agua para chocolate" de Laura Esquivel. Uno de mis títulos preferidos, una verdadera historia de amor. He visto en el avance de los reviews que ha cambiado tu opinión sobre los personajes, por ejemplo, sobre Ron, Pansy o Parvati. Lo cierto es que los mismos personajes van avanzando y cambiando al transcurso de su vida. Me alegro que notes los cambios :) Sobre tu odio a Zabinni, jeje, justificadísimo y sobre todo en este último capítulo, ¿nu? :P Weno, a ver qué opinas en este Bueno, me despido y espero verte pronto cuando tengas un huequito y me comentes. Mil besazos, cuídate mucho y feliz navidad!

Hitomi Felton:Wola mi loka!Espero que ahora en el tiempo de navidad andes menos estresada, jeje y me cuentes qué tal te va y todo, ¿sí? Mil besazos!Feliz Navidad!

Diana-Malfoy:Wola preciosa!Gracias, me alegro de que te guste mi fic. Yo soy otra de las fans de esta parejita. ¿Sabes tocar el piano? ¡Qué envidia! Es uno de mis sueños. Tiene que ser hermoso. Weno, espero que te des una vueltecita por el regalito de navidad "20 Sueños y 2 Almas", no me falles. Mil besos y feliz navidad!

Maki-arlaar:Wola mexicana linda!¿Qué tal estás? Muchas gracias, tus palabras son muy bonitas. Espero no decepcionarte y que te siga gustando el fic y que me sigas comentando, ¿sí? Mil besazos y feliz navidad!

PiaGranger: Wola preciosa!Muchas gracias, me das mucho ánimo. ¿Me agregaste ya al messenger? Si es así, nos hablaremos por allá. Muchas gracias por lo del trabajo de música, le profesor me sacó los colores, jejeeje. El trabajo era bueno pero tampoco tan exagerdo, jajaja xD Pásate por el regalito de navidad ,¿sí? TE espero. Mil besazos y feliz navidad!

Venix14: Wola wapa!Muchas gracias! Me alegro de que te guste! Me animas muchísimo, gracias de verdad. Espero que no te decepcione!Que tengas muy feliz navidad!Besotes!

Kisuna: Wola mi niña!No pasa nada, entiendo que habrás estado muy liada y no pasa nada, jeje. A ver cuando actualizas "Linaje de un sangre limpia"!Me muero por leerlo!;)Te deseo todo lo mejor, preciosa, sé feliz y muy feliz navidad!Mil besos!

21. El escape

La puerta se cerró fuertemente a la vez, el viento golpeaba los cristales con dureza y la lluvia caía a borbotones como lágrimas del cielo.

Draco cayó en el colchón gimiendo de dolor mientras sentía como sus huesos crujían al contacto con la superficie. Entreabrió los labios, sintiéndolos resecos, sintiendo el sabor de la sangre por toda su boca. Ese sabor metálico y agrio, aquella sensación desde la profundidad del estómago de que estaba bebiendo de sus venas.

Respiró jadeante sintiendo como el aire salía y entraba con la misma rapidez, y su corazón bombeaba a latidos roncos.

Abrió los ojos sintiendo la pesadez de sus párpados adoloridos y vio el rostro lleno de lágrimas de Hermione.

Ella sorbía por la nariz mientras le acariciaba con la mano helada el pelo embarrado.

La miró sintiendo como algo se le moría por dentro al verla en ese estado, al verla flaquear y sentirla tan débil, no poder abrazarla y consolarla, protegiéndola, jurándole que nada malo le pasaría mientras él viviese.

Intentó hablar pero le salieron suspiros y un escozor de la garganta.

La Gryffindor negó con la cabeza. Le posó un dedo sobre sus labios, delicadamente para no hacerle daño.

- Voy a...la enfermería... - dijo limpiándose con el dorso de la mano. - No le diré nada a la señora Pomfrey sobre ti.

Tragó saliva. Estaba temblando y no podía parar de llorar. Intentó tranquilizarse, serenarse y mantener la mente en frío.

- Le diré que me duele el estómago o algo...y robaré alguna poción para curarte...¿sí? Tú...espérame aquí, no te muevas. No hagas ningún esfuerzo. Correré tanto como pueda. ¿De acuerdo?

Draco tosió, las costillas se le pegaron a la piel y su túnica rota mostró los moratones y las heridas que tenía en el costado.

Hermione se levantó y lo miró antes de marcharse. Bajó la cabeza y apretó el puño debajo de la túnica.

- Volveré pronto.

Se miraron por última vez. Ella salió del cuarto y lo dejó solo entre la penumbra.

Draco echó la cabeza hacia atrás y sintió el dolor recorriéndole todo el cuerpo como si el veneno de una serpiente fluyera por todo su ser.

Estaba exhausto, solo quería morir.

Cerró los ojos mientras sentía como caía en un abismo oscuro.

ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

En su interior una confortable sensación de calor se abría paso derribando los fantasmas del frío y el dolor.

- Hermione...

Lentamente abrió los ojos y chocó con ella. Pero aquella mirada se distanciaba años luz de la mirada que había visto apenas horas antes.

- ¿Cómo te sientes?

Draco respiró hondamente y sintió como el oxígeno llenaba sus pulmones.

- Bien, mucho mejor.

Hermione mojó la gasa en agua caliente. Se podía distinguir una leve sonrisa en su rostro. Él la observó.

Era sólo una sonrisa de paz que ella le daba para tranquilizarle. En realidad estaba nerviosa y agitada, lo sabía.

La gasa fue a parar a sus mejillas.

- Te ha bajado la fiebre y los golpes no están tan morados. - le dijo mientras le limpiaba la cara.

Estaba arropado por el edredón de plumas que tanta desnudez había cubrido. Él estaba tapado pero tan solo conservaba los pantalones.

- ¿Has pensando en ser medimaga? - le dijo con voz baja. - Tienes manos para ello.

Hermione sumergió la gasa y alzó una mano mientras la doblaba, mirándola.

- Nunca lo había pensado. - dijo inclinándose sobre su cuerpo en dirección a lo más alto de su frente.

El Slytherin cerró los ojos y los volvió a cerrar.

- ¿Cuánto he dormido?

- Una hora...aproximadamente. - caviló ella.

Bajó por su nariz hasta su barbilla.

- Estoy tan cansado...

- Te podrás bien. Tenlo por seguro.

Había tres velas encendidas encima del piano. La lluvia caía más lentamente, sin prisa pero sin pausa y el cielo estaba oscuro.

- ¿Pomfrey no te dijo nada?

Hermione negó con la cabeza mientras palpaba su cuello y lo limpiaba.

- No. En realidad, tardó más de la cuenta. - sonrió. - Creo que sospechaba algo. Pero, no me hagas caso.

Suspiró y le pidió a Draco que estirara el brazo. Pequeñas heridas surcaban su piel como picaduras de insectos.

Hermione abrió una poción y vertió un poco del contenido en otra gasa blanca. Fue pasándola con paciencia por cada herida.

Se produjo un silencio en el que se escuchaba de fondo el caer de la lluvia. Draco observaba a Hermione quien lo curaba con esmero sin decir nada.

Admiró sus manos, que parecían expertas en curar el daño. Admiró su paciencia y su cariño. Hermione sopló cada herida, a pesar de que él no se lo pidiese, como si supiese que le iba a escocer a pesar de que no se usasen las palabras entre ellos.

Unas vendas cubrían su abdomen. En los filos se observaba el rojo de la sangre.

Hermione se lavó las manos en el agua y las secó con una toalla mientras también se quitaba el sudor de la frente.

- Te quiero.

Hermione sonrió quedamente y le observó con detenimiento, buscando nuevas heridas, nuevos dolores.

- ¿Admirando mi belleza, Granger?

El comentario le hizo reír y con suavidad depositó un beso en la comisura de sus labios. Aún los notaba hinchados.

- Así es... - le susurró muy cerca de su boca.

- Tú sí que eres belleza...y libertad.

Hermione miró las velas y el fuego se reflejó en sus pupilas.

- Libertad... - murmuró paledeando las letras que pronunciaba. - Libertad.

Su pelo se mecía suavemente mientras ella yacía inclinada mirándole fijamente.

- Somos presos, Draco. Prisioneros...

- No, Hermione. Somos pájaros.

- ¿Pájaros?

- Pájaros. El cielo es nuestro. O quizá, un trozo es nuestro.

- Yo...sueño con tener algo más que un trocito de cielo. Quiero surcarlo entero, sin que nadie ponga cadenas a mi libertad. A mi amor

Amor. Lo dijo con un ahogamiento, con un clamor y un sollozo. No pudo evitar que su fortaleza se derrumbara y una lágrima rodara de sus ojos a su mejilla.

- Quiero esa libertad, la deseo con toda mi alma.

- Hermione...lo siento.

- Soy yo la que lo siente. Si no fuera por mí...no hubiera pasado nada de esto. No te hubiesen...hecho esto. Yo...

- No digas eso, por favor. Si no fuera por ti...hubiese muerto, en soledad, sin que nadie nunca me hubiese conocido. Ni amado.

La morena se tapó la cara con las manos, ocultando su rostro, mordiéndose el labio, llena de rabia.

- Es injusto. Es...tan injusto. ¿Por qué no puedo amarte? ¿Por qué no puedo? ¿Por qué hay tantas barreras a nuestro amor? ¿Acaso es algo malo?

- No, tú lo sabes bien.

Draco se enderezó sintiendo leves pinchazos entorno a su tórax.

- No te... - murmuró ella estirando una mano.

Pero era tarde, él la abrazó y ella puso su cabeza en el hombro del pianista, sintiéndose rodeada por los lazos invisibles que los unían.

- Te quiero, Hermione, te quiero tanto...te amo.

- ¿Y qué vamos a hacer? ¿Qué vamos a hacer?

- Ya veremos...ya veremos... - dijo acariciándola.

- No...no podemos esperar...no puedo esperar más.

Se separó de él y le miró.

Entonces se levantó y caminó a tientas por las sombras de la habitación, rozando el piano con la mano.

- Todo el mundo lo sabe.

- ¿Y qué?

- Que no lo aprobarán. Que nos podrán impedimentos y...no podremos...

Se puso contra la pared, con las palmas abiertas sobre ella.

Draco miró al piano. Solemne, esperaba callado, el siguiente movimiento.

- ...estar juntos.

Lentamente se levantó. Hermione no lo escuchó. Sintió pinchazos al hacerlo pero no le importó. Cogió la varita de encima de la mesa y murmuró el hechizo.

El piano comenzó a sonar.

Hermione se volvió.

Draco la miraba fijamente:

"Escapémonos...

Tan lejos de aquí...

Distantes de todo."

Él avanzaba hacia ella. Hermione sentía su respiración, sus lágrimas, su dolor.

Escapar lejos, olvidarlo todo. Y a todos.

"En la oscuridad, donde no haya más

que ver en tus ojos "

Draco se paró a pocos metros de ella, como si algo los separase, una barrera invisible.

Hermione miró al piano, seguía sonando. La estaba esperando.

"Escondámonos

de la multitud, del absurdo día a día..."

Sonaba tan bello. Sonaba a imposible.

Esconderse, ocultarse...De aquella multitud que los atacaba, que estaba contra su amor, de aquel día cruel

"Donde todas esas cosas que perturben,

no estén más en nuestras vidas."

Sonaba tan hermoso. Huir de todo, construir un mundo en el que los impedimentos que los separaban, no existiesen, que en su vida no tuvieran que esconderse nunca más, que pudiesen caminar juntos de la mano, sin que miradas indiscretan los observasen.

" En nuestras vidas..."

Draco alzó una mano, casi rozaba con la yema de sus dedos, a Hermione, pero seguía distanciándolos esos milímetros que existirían siempre en aquel lugar.

"Para que estemos solos, amor

y el universo se nos quede en un abrazo.

Donde se esfumen esas dudas

y esos miedos que nos quedan del pasado."

Qué fácil sería...

Estar solos en ese universo imaginado, que volaran muy lejos el miedo y las dudas, que sólo fueran cosas del pasado, un mal recuerdo, una pesadilla de la que habrían de escapar.

Qué fácil...

Hermione alzó su mano y dando un paso, la cogió. Cantó con fuerza:

"Para que estemos solos, amor

en un día sin fin,

sin preocuparnos más

del qué pondrán decir."

Solos. Vivir en la eternidad de ese amor que sentían, en un día sin final, un día como junto a su piano, paseando a la luz del Sol y la Luna, un día sin relojes, sin principio ni fin, simplemente...eterno. Sin preocupaciones, sin que importaran los demás, qué dijesen o qué hablasen...que no importara.

"Donde durmamos abrazados y si entonces nos sorprende

el amanecer...

Saber que estás ahí, que estamos solos."

Hermione soltó su mano y se acercó al tiempo que lo miraba directamente a los ojos.

En ese universo, en esa eternidad. Daba igual que el Sol saliera, ella nunca más tendría que huir de ese sentimiento ni él tendría que volver a disfrazarse de frío y calculador, Draco Malfoy.

No. Estaban solos en aquel universo. Sin nadie más que pudiera arruinar sus vidas y sus destinos.

Sería tan maravilloso...dormir abrazados, esperando al Sol y sonreírle, no temerle a su luz, sino desearla.

"Escapémonos..."

Escapar.

Escapar de todo aquello.

Era su deseo.

"Por necesidad,

nos debemos tanto.

Si el amor está, no hay por qué esperar

el dónde o el cuándo."

¿Por qué no entendía aquello, los demás?

¿Por qué no entendían que ni la sangre, ni el apellido, ni nada, importaba cuando estaba de por medio el amor?

¿Era tan difícil poder imaginar que podía existir amor? ¡Qué existía! ¡Que se amaban!

Era necesidad, era deberse un respeto y una tranquilidad. Pero...¿por qué cerrarle puertas y negarle tiempo, al amor? ¿Por qué estar siempre preocupados del lugar o de la hora? ¿Por qué contar los minutos del reloj?

Draco asintió mientras pegaba su cuerpo al de ella.

"Escondamonos de la multitud

del absurdo día a día

Donde todos esas cosas que perturben

no estén más en nuestras vidas. "

Ambos sentían lo mismo. Ambos estaban sufriéndolo.

Era tan injusto...era tan intolerante.

Hubiera dado todo, por poder esconderse del destino que lo perseguía y deshechar las cosas malas que lo seguían a todas partes. Olvidarlas y tirarlas muy lejos, para que nunca pudieran hacerle daño de nuevo, ni a él ni a ella.

"En nuestras vidas..."

No era un cuento, ni siquiera una poesía, era la realidad.

Estaba en sus vidas.

"Para que estemos solos, amor

y el universo se nos quede en un abrazo.

Donde se esfumen esas dudas y esos miedos que nos quedan

del pasado."

Hermione asintió, le habló:

" Para que estemos solos, amor

en un día sin fin, sin preocuparnos más

del que podrán decir.

Donde durmamos abrazados y si entonces

nos sorprende, el amanecer...

Saber que estás ahí, que estamos solos"

El piano sonaba apasionado, al igual que sus voces que se unieron en un canto al mismo tiempo:

"Para que estemos solos, amor"

Solos. Solos.

Draco hundió la cabeza en el pelo de Hermione mientras ella cantaba, él murmuraba lentamente su dolor, entre pequeños susurros:

"En un día sin fin, sin preocuparnos más

del que podrán decir."

Ella calló. Él la miró. Sus voces se unieron de nuevo.

" Donde durmamos abrazados y si entonces

nos sorprende, el amanecer...

Saber que estás ahí, que estamos solos..."

Solos.

Las pupilas de Draco se iluminaron, cegadas por una idea.

"Escapémonos..."

No era un verso cualquiera. No era escapar de la gente o la presión. Era escapar de todo, con todas las consecuencias.

Sonaba a ofrecimiento, a petición, a ruego.

Hermione susurró, en su oído, despacio:

"Escondámonos..."

Draco agachó la cabeza.

¿Era capaz de renunciar a todo por su pianista? Era capaz, sí.

Pero iba a dolerle. Iba a dolerle alejarse de Ron y Harry, de Hogwarts, de sus seres queridos, de su tierra.

Mas no le importaba, su corazón latía por Draco Malfoy y hasta el fin del mundo le seguiría.

" Escapemonos..."

Entonces, ella se abrazó a él y asintió. Ambos murmuraron la última palabra, sabiendo que era algo que marcaría el resto de sus vidas.

ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Un trueno resonó a las afueras. Ella observó su reflejo en el cristal

Sus ojos negros brillaban con maldad. Se miró en el espejo, sus pupilas dilatadas, su sonrisa despiadada, su sentimiento de odio mezclado con un placer que no podía explicar.

Poco a poco todas las piezas habían encajado en aquel rompecabezas. El puzzle se había resuelto con retazos de historia, verdades y mentiras.

Aquella noche Hermione Granger no durmió en su cama. Le extrañó. ¿Por qué motivo...?

Se sucedió en las siguientes noches. No volvía hasta altas horas de la madrugada. Pronto supo que ocultaba algo pero, ¿el qué?

Las huellas en su cuello, su distracción en clase, aquellas canciones de amor en la ducha... le dieron la respuesta: amor.

Sin embargo, todavía no se explicaba cosas. ¿Por qué aquel horario nocturno para sus visitas? ¿Por qué ocultar su amor ante los demás?

Todo sólo tenía una conclusión, era un amor secreto que nadie debía saber. Era algo prohibido.

Relacionó datos enseguida. Pansy Parkinson, Blaise Zabinni y Draco Malfoy. Era fácil.

Después, la ausencia del buscador de Slytherin y de la misma Gryffindor en el partido clave de todos los años, los delató por completo.

Se pasó la lengua por los labios mientras abría el grifo y oía el ruido del agua cayendo en el lavabo.

Fue fácil. Hermione se había inculpado sin necesidad de ayuda. Ella solita.

No había tenido que hacer nada. Para Zabinni fue el testigo que faltaba, el último empujón para tirarlos al precipicio.

Una noche encontró al capitán de las serpientes, sumergido en la noche. Supo que ambos buscaban lo mismo. Supo que ambos estaban llenos de la misma sustancia, odio.

Fue fácil. Zabinni le prometió hacerle daño a Hermione, si hablaba delante de los Slytherins. Era tan fácil...Tan solo unas palabras, las justas, en las que se probara su traición a la casa de los sangre limpia.

Nadie lo sabría...

Pero eso entraba en sus planes. Solo le interesaba que una persona lo supiese.

Ella. Hermione Granger.

El agua estaba fría pero se mojó las manos. Sintió escalofríos, sus dedos como escarpias.

Había sido tan fácil...

Recordó la cara de Hermione. "Te lo advertí". Había sonado de su garganta como espinas afiladas que habían sido disparadas hacia el alma de Hermione. La había desgarrado.

"Lo saben" "Lo están matando" "Draco Malfoy"

Se mojó la cara y sintió el frío recorriendo la piel de su rostro. Lo repitió y cerró el grifo. Iba a secarse cuando un rayo cruzó la vidriera y centelleó en el espejo como un chispazo de luz.

Y entonces, se vio.

La toalla cayó al suelo y ella abrió la boca mientras se quedaba totalmente inmóvil.

Lentamente sintió como su cuerpo empezaba a temblar frenéticamente y le escocían los ojos.

Se llevó una mano a ellos y entonces pasó por su mente, fugaz, Hermione corriendo.

Se apoyó al lavabo mientras respiraba con dificultad. Un pinchazo se clavó en la boca de su estómago.

Ron.

Él le destrozaba el corazón. Sintió su órgano latiendo mientras los mismos latidos sonaban furibundos en sus oídos, como pitidos sordos.

Volvió a aquel recuerdo. Parecía fotografiado en su cerebro. Rozaba la perfección. Rozaba lo inhumano.

La manta por encima de su cuerpo desnudo. El Gryffindor respirando acompasadamente mientras ella lo observaba. Bello como una figura frágil. Con su piel blanca como el mármol y sus pecas derramadas por su rostro, sus hombros, su pecho.

Con ese aire infantil que la había hechizado desde el mismo momento en que sus ojos se cruzaron con los de él. Con ese alo masculino que había hecho que todas sus bases se derribaran y su cuerpo cometiera el pecado capital de desatar la lujuria y la imaginación.

Se mareó.

Puso sus manos en los bordillos resbaladizos del lavabo y sintió las gotas frías cayendo por los laterales de su cara, helados como un sudor recóndito desde la culpabilidad.

Todo había empezado por él.

Su beso. Recordó su beso. Su primer beso. Él olía a alcohol, lo recordó claramente. Todo el aire olía a ese alcohol extraño que se coló en las cavidades de su boca y se alojó entre sus labios.

Él la besaba con desenfreno, con torpeza y con fuerza. Violencia que emanaba. Pero a ella le gustaba. A ella le gustaba sentirlo allí, a pesar de que él no viese que era ella. A pesar de que no la llamara por su nombre, sino por el de otra. Le daba igual, al fin y al cabo, la estaba besando, estaba allí.

La tocaba, tocaba sus labios, agarraba su cintura, era una posesión obsesiva como aquel sueño con la almohada asfixiandola de deseo, acallando los gritos de un placer prohibido y vergonzoso, mordiendo las sábanas hasta sentir la violencia convirtiéndose en dolor.

Tronó fuera como si el cielo se fuese a partir en dos y una arcada le hizo llevarse las manos a la garganta y caer al suelo con un golpe seco.

Hermione.

Recordó sus ojos marrones, petrificados de miedo y sobre todo, de un aura sobrecogedora de tristeza.

Las lágrimas que fueron derramadas nacían renovadas y nuevamente caían por su tez como lluvia de sangre.

Quería su dolor, quería que derramara lágrimas rojas y que sintiese ese sentimiento ruín, eso que ella sentía. Eso que le daba ganas de llorar, gritar. Morir. Eso que hacia que temblara, que sus peores miedos pasaran grabados por sus ojos, como el carrete de una película en blanco y negro.

El recuerdo cercano. La visión lejana.

Ella tendida junto a él, sollozando mientras el cielo lloraba sobre ellos. Mientras ella sonreía sin saber por qué. Gozando con el dolor de Hermione, regocijándose en él.

No aguantó y vomitó mientras sentía el sabor repugnante en su boca, estremeciéndola y atragantándola. Sintió que el aire no le llegaba a los pulmones y que se le iba la vida y se llenaba de muerte.

Draco Malfoy.

Recuerdos mezclados con dolor y sangre. Olía a tierra putrefacta, a agua encharcada y a venganza.

Estaba en el suelo, manchado de barro. La sangre le chorreaba por la nariz y los labios. Tenía los ojos cerrados mientras se llevaba las manos al estómago, gimiendo.

Tosió mientras volvía a marearse y sentía como el suelo temblaba bajo sus pies.

Zabinni.

La noche que se cruzaron él la había besado y no había sentido nada. Ni siquiera asco. Nada. Vacío. Nada. Aire. Nada.

Lo recordó. Pataleaba el cuerpo indefenso de Malfoy en la hierba. Lo hacía con tanto odio... Su mirada verde parecía fundida con hierro ardiente, como si contuviese fuego y fuese una hoguera satánica.

¿Era humano? ¿Era real? ¿Cómo podía estar golpeando al que había sido su amigo?

El cuerpo no le dio a más. Se desplomó en el suelo, chocando con la pared de azulejos verdosos. Cerró los ojos y volvió a toser mientras rogaba por la muerte. Una muerte merecida.

No se dio cuenta pero lloraba. Lloraba mientras intentaba respirar en un ataque asmático que le cerraba los pulmones, las puertas para el oxígeno.

¿Por qué? ¿Por qué?

Si él la hubiera amado...si él la amase...Si no existiera, si nunca le hubiera conocido. ¿Habría cambiado el destino? ¿Hubiese sido distinto?

Lavender siempre había bromeado con ella y Dean Thomas. "Es perfecto para ti", le había dicho siempre. Qué fácil hubiese sido hacerle caso a su mejor amiga. Qué fácil enamorarse del gracioso Dean, qué fácil besarle y dejarse llevar por sus sonrisas.

Pero no.

Se había fijado en Ron Weasley. "Está pillado por Hermione, Parvati", le había repetido hasta la saciedad, Lavender. Qué fácil hubiera sido volver la cara y dejar que todo pasase. Qué fácil no soñar con sus ojos y con que cada palabra suya sería suya algún día.

Se hizo un ovillo mientras temblaba y su voz no era más que llanto ahogado y súplica al cielo.

...y no entendemos que muchas veces lo más fácil no es lo correcto, qué muchas veces debemos optar por las decisiones difíciles, aunque nos duelan, aunque derramemos muchas lágrimas por ellas y creamos que tenemos la felicidad perdida.

"Qué fácil hubiese sido todo..." pensó mientras perdía la noción del tiempo y el espacio y todo se llenaba de dolor, de pinchazos fuertes, mareos y vómitos. Culpabilidad.

Sintió como se derrumbaba en el fondo del abismo mientras se preguntaba qué había hecho y quién era esa mujer que el espejo le había devuelto.

OOOOOOOO

- ¿Dónde está Hermione?

Harry desvió la mirada de Ginny para mirar a su amigo.

Ron, a su lado, miraba la puerta del Gran Comedor.

- No sé, Ron. No la he visto. - dijo el buscador encogiéndose de hombros.

- Es extraño.- habló su hermana mientras una luz se prendía en su cabeza y una sensación de culpabilidad la llenaba por no haberse percatado de la ausencia de su mejor amiga. - Ella nunca se retrasa.

El pelirrojo tragó saliva y miró a la mesa de Slytherin, sin preámbulos.

Draco Malfoy no estaba sentado en su sitio, como tampoco lo estaba Parvati Patil ni la misma Hermione.

No se hubiese preocupado. Su primer pensamiento había estado acompañado de celos pensando que Hermione estaba con Malfoy y esa era la explicación de que no estuviera sentada junto a ellos.

Pero no. Aquello no podía ser así. Había algo más.

Lo vio cuando Blaise Zabinni y un grupo reducido de Slytherin entrechocaron las copas produciendo un ruido molesto.

Entonces pensó que algo ocurría. Y acertó.

- Voy...a buscarla. - dijo levantándose, sin poder dejar de mirar a las serpientes que bebían plácidamente mientras reían.

- Ron, espera, seguro que aparece... - le dijo su amigo, mirándole extrañado.

Ron no le escuchó. Ya era sólo un clamor lejano.

Como un autómata se levantó de la silla y salió fuera del concurrido comedor mientras sus amigos lo miraban confusos.

Llovía fuertemente y se preocupó. Las gotas chocaban contra las vidrieras como si estuviera granizando y los trozos de hielo martillearan los finos cristales.

Corría una fría brisa por el pasillo en semi penumbra.

Caminó mientras creía no estar en su cuerpo. Oía a lo lejos algo. No sabía qué era, no sabía describirlo.

Subió y bajó escaleras sin llegar a ningún sitio concreto.

Sus manos estaban heladas y su gesto era pálido.

Se detuvo en mitad de un pasillo. No se imaginó que antes que él, una noche igualmente rara, la persona que tanto deseaba ver, también se había detenido en aquel pasillo, en esas losas, que los retratos de la zona la habían mirada en silencio, observándola como altas paredes que escuchan y callan.

Y de nuevo los actos se repetían y las consecuencias llevaban el lastre del destino junto a ellos.

Ron tragó saliva mientras a grandes zancadas cruzaba los escasos metros de una puerta cerrada por la escuchaba un sonido que no podía describir. La lluvia siguió acompañándole y un chirrido fue el detonante final.

La noche estaba furiosa.

A su espalda se cerró la puerta con un nuevo chirrido y él sintió como el corazón le bombeaba en los oídos.

El baño estaba desierto a excepción de un grifo abierto por el que salía agua sin destinatario.

Cruzó la distancia mientras arqueaba una ceja. Giró el manillar del grifo, mirando por donde se perdía el agua.

Y levantó la cabeza. Allí estaba el espejo, reluciente como una perla en el interior de una ostra. Brilló y el reflejo fue doble.

El cuerpo tendido al lado del retrete, en la pequeña estancia del sanitario de color verdoso, le hizo estremecerse y el miedo se le clavó entre el corazón y la garganta. Contuvo el aliento y el grito.

Se volvió, sujetando su varita y apuntó inconscientemente hacia el lugar donde yacía el cuerpo.

Tembló. Sus labios estaban secos y fríos.

Esperó. Nuevamente oyó la lluvia, nuevamente oyó el martillear de las gotas sobre los cristales y su corazón palpitando, que parecía iba en aumento

Sus ojos azules divisaron la figura, revisando sus ángulos.

Estaba muerta. No se movía.

Su primer instinto fue echar a correr hacia fuera. Dejar el cuerpo allí, huir del miedo que le estaba aterrorizando. ¿Voldemort acaso...?

Contuvo la respiración de nuevo sintiéndose extremadamente nervioso y agitado.

"Eres un Gryffindor" le dijo su conciencia. "El miedo no existe, Ron Weasley, es algo interior que no es real".

- No eres real... - murmuró mientras su voz no era más que un coro a la lluvia.

Avanzó hacia el cuerpo sin vida.

Se agachó junto a él.

Le pasó por la mente una película de terror en la que la persona se revolvía, le atacaba y le mordía como un vampiro. En la que su cara era blanca como la de un muerto y no tenía ojos sino huecos oscuros en las cuencas vacías.

"No existe, no va a pasar nada"

Tocó el cuerpo, estaba frío.

Lo dobló y entonces sus ojos se abrieron desorbitados y quiso chillar pero tan solo le salió su voz asustada:

- Parvati....

Estaba tan pálida, tan blanca...Tenía los párpados echados y los labios entreabiertos, la túnica arrugada y estaba helada, como una muerta.

- Parvati...responde.

La cogió de los hombros y la zarandeó. Dos veces. Ella no respondía.

- Parvati... Parvati....

Entonces puso el oído en su pecho y cerró los ojos intentando olvidar la lluvia.

Esperó mientras sus dedos temblaban aferrados a la piel de la Gryffindor.

Lo oyó, muy lejano, un latido débil, agazapado como un animal herido.

Ella pareció despertar de su letargo y tosió.

- ¡Parvati! - exclamó mientras la abrazaba.

La chica gimió mientras el pelirrojo la separaba y la tomaba del rostro, mirándola:

- ¿Qué te ocurre, Parvati? ¿Qué tienes? - le preguntó, sintiendo como la bomba en su interior parecía desinflarse como un globo pinchado.

Respiraba. Estaba respirando. No estaba muerta. Vivía. Tosió y aspiró aire, sonando un jadeo a la vez.

Abrió los ojos. Los tenía rojos, muy rojos. Su pupila negra estaba tan opaca y borrosa que parecía un cuadro en óleo dejado a la interperie, bajo la lluvia fiera.

Ron la miró sin decir nada. Ella volvió a cerrar los ojos y dejó su cuerpo caer hacia delante, hacia el hombro del guardián.

Reposó en él. Sus manos estaban en el suelo. Tan solo su cabeza buscaba ayuda en la calidez de Ron.

- ¿Tienes frío? Estás helada. Ven.

Se quitó la túnica y se la echó por encima a Parvati. Ella parecía una muñeca de trapo que respiraba lenta y pausadamente mientras bebía el oxígeno como una bebida sagrada.

La abrazó de nuevo, intentando transmitirle ese calor que daba vida. Vida que ella parecía no tener.

Pasaron los minutos en aquel abrazo. Parvati parecía dormida, sumida en un sueño. Ron no se quiso mover por miedo a despetarla o a causarle dolor.

- Ron... - su voz sonaba apagada, débil.

- Shh...

- Ron, te mentí.

- Parvati, estás mal. Estás fría y pálida, tengo que llevarte a la enfermería... -habló el pelirrojo mientras le acariciaba el pelo.

- Ron...te mentí.

- ¿Me mentiste? ¿De qué hablas? No te entiendo.

- Tú y yo...no...nunca...no pasó nada.

La separó de él. Parvati se apoyó en la pared de azulejos verdes. Ron la sujetó con las manos enlazadas a su espalda.

Ella no le miraba. Le rehuía.

- ¿Qué quieres decir?

La Gryffindor tosió varias veces y después jadeó.

- No nos hemos acostado. Esa noche no pasó nada.

"No pasó nada" "Esa noche" "Esa noche no pasó nada" "No nos hemos acostado"

FLASH BACK

La figura mantenía los ojos cerrados, tendida en el sueño, con el cabello negro derramado por todo el colchón. Y, los hombros desnudos, con el reflejo de su piel blanquísima.

Desnudez que él compartía con ella. Ambos desnudos en la cama blanca, con las sábanas revueltas.

Miró al suelo. La confirmación. Su ropa desperdigada por toda la habitación. Allí estaba su camisa, con algunos botones rotos y el celeste manchado por una mota roja. Carmín.

Y allí el vestido de su acompañante. Y su ropa interior...

Dios. Dios. Volvió a mirarla. Dormía plácidamente ajena a todo.

ooooooo

Ron negó, lentamente, ladeando la cabeza hacia la derecha.

- ¿No, no lo recuerdas?

Un sollozo, una lágrima brotando de sus ojos negros. La sensación de ser un ser respulsivo, malvado, sin corazón.

- ¿En serio, no recuerdas, nada?

- Solo recuerdo, haberte besado. Y, poco más.

Parvati se llevó las manos a la cara, tapándose con ellas, haciendo un triángulo.

- ¿Qué...qué pasó, Parvati?

Ella ahogó un gemido, acompañado de otra lágrima. Sollozó, con la cara tapada y haciéndose un ovillo.

Lentamente se destapó. Sus ojos estaban rojos y las lágrimas caían sin piedad por su rostro blanco, sin emitir ningún llanto ni jadeo, solo lágrimas que nacían y morían entre su piel y colmadas de dolor.

- Hicimos el amor. - dijo mirándole fijamente.

FIN FLASH BACK

Ron abrió la boca, pasmado:

- Pero...tú dijiste que...mentiste. ¿Mentiste?

Una lágrima cayó por la piel blanca de la chica mientras asentía.

- Sí. Mentí. Te mentí.

- ¿Por qué?

- Porque...quería...creía que así tú...estarías conmigo, me querrías...

- ¿Porque me hubiera acostado conmigo, debía quererte?

- Debías enamorarte, te debías sentir culpable por lo que me habías hecho y así estarías conmigo y...me querrías con el tiempo. Yo te enamoraría.

- Mentiste. Entonces tú...tú eres virgen y yo...también. No pasó nada.

Relacionó datos, algo no concordaba.

- Pero tú...estabas desnuda y yo también...

- Yo te desnudé. Llegamos al cuarto, todavía me besabas. Entonces, nos tiramos a la cama. Y yo...me quité el vestido y entonces...abrí los ojos y tu...estabas dormido.

- Yo no recordaba nada...nada...

- Te quité la camisa. La arranqué, algunos botones se rompieron. Y la besé. - sollozó. - Después...te desnudé y..yo también y... te abracé. No desperté hasta la mañana siguiente. Tú ya no estabas.

Ron se pasó una mano por el pelo. Entonces, no había pasado nada. No había hecho nada. No era un miserable, no le había roto la vida, ni los sueños...ni nada. Todo había sido mentira.

- Tú...me llamabas Hermione. En sueños la llamabas. Dijiste también...Draco Malfoy.

- ¿Cómo pudiste? ¿Y cuándo yo me alejé de ti y...por qué continuaste con la mentira?

- Quería tener algo...tuyo. Aunque fuera una mentira. - lloró a la vez que tosía. - Inventé todos los momentos de esa noche, Ron. La inventé en mi mente. La historia. Pronto era real para mí. Era como si la hubiera vivido...no quería dejarla porque...tenía miedo de tu reacción, fue tarde, fue...lo siento.

Se produjo un silencio.

Ron pensó en Hermione.

Recordó aquella noche en la que él había llorado en sus rodillas, sintiéndose el ser más miserable del universo, mientras ella en silencio, no decía nada.

Tenía que decírselo. Ya no importaba. Ella no le había reprochado nada. Ella le comprendía y le daba su apoyo. Ella...nunca sería suya.

- ¿Y Hermione? - murmuró apenas con un hilo de voz.

Parvati tragó saliva. Ron la miró, enarcando una ceja.

- Ron...ella...

Sus ojos se entrecruzaron. La culpabilidad se dibujaba en sus pupilas, no hacia falta decir mucho más.

El pelirrojo se levantó.

- La buscaré.

La Gryffindor agachó la cabeza mientras las lágrimas empañaban el resto de su visión.

Ron se alejó del pequeño cuartillo pero entonces, se detuvo y se dio media vuelta. La llamó suavemente, ella susurró un débil "¿Sí?":

- No te odio. - suspiró. - No te guardo ningún rencor.

Parvati pestañeó repetidas veces mientras se llevaba una mano a la mejilla, sin entender.

- Por amor se hacen grandes locuras. - dijo mirando al suelo, con expresión vacía. - Pero seguimos siendo personas, hasta el ser más perfecto se equivoca y tiene una segunda oportunidad.

La miró y se marchó.

Cuando Parvati lo sintió lejos, negó con la cabeza.

- No, Ron, - dijo sollozando. - yo no tengo perdón.

ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

Harry y Ginny yacían tendidos en el sofá, estudiado al mismo tiempo.

El retrato de la Señora Gorda se abrió y por él pasó un apurado Ron Weasley, que miraba a todas partes con gesto preocupado.

- ¿Habéis visto a Hermione? - preguntó rápidamente.

La pareja se miró.

- No, Ron, no la hemos visto. - aclaró Ginny mientras se enderezaba.

- ¿Desde cuándo?

- Desde la tarde... ¿por qué lo preguntas? - caviló.

- Necesito encontrarla.

Harry notó el tono preocupado de su amigo y quedó claro que ocurría algo.

- ¿Algo grave ha pasado?

Ron se mordió la lengua.

No podía contarles a Harry y Ginny, por más que quisiera, no era su secreto, sino el de Hermione, y a pesar de que el secreto lo estaba matando, le había prometido guardarlo.

- No, es sólo...una tontería... - dijo, quitándole importancia.

Pero ninguno de los dos tragó.

- Ron...por favor... - murmuró Ginny, levantándose del sofá y acudiendo al frente de Ron.

Harry la imitó y se quedó a pocos pasos de ellos.

El guardián bajó los hombros. Se sentía muy cansado. Alzó los brazos y abrazó a su hermana pequeña mientras sentía que se iba a derrumbar de un momento a otro.

Sus sentimientos estaban tan dispersos, que ya no sabía ni lo que sentía.

Tristeza, rabia, dolor, añoranza...

Ginny se quedó quieta mientras él la apretaba con fuerza, hundiendo sus dedos entre la capa escurridiza y apretando la mandíbula.

- Me gustaría contarte tantas cosas...

Harry subió rápidamente a su habitación. Se escucharon ruidos.

- Ron...estoy asustada.

- Yo también.

Se escucharon unos pasos por las escaleras. Ambos Weasleys giraron la cabeza. Harry portaba algo en su mano.

- Ahora sabremos donde está Hermione.

Entre sus dedos se encontraba el famoso mapa del merodeador.

ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

- ¿Dónde iremos?

- Lejos, muy lejos...donde nadie nos encuentre jamás.

- ¿Crees que eso es posible? ¿Desaparecer?

- Lo es, Hermione. Y vamos a demostrarlo.

El nudo en su estómago crecía y crecía a medida que pasaban los segundos.

- ¿Cuándo lo haremos?

- Ahora mismo.

- ¿Ahora?

- Cuanto antes, mejor.

Hermione jugueteó nerviosamente con sus manos.

- No estás en condiciones de...

- No te preocupes, estoy bien. Soy fuerte.

Se miraron. Hermione desvió la vista.

- De acuerdo. - el corazón le latía violentamente. - Iré a por mis cosas.

- No, no podemos levantar sospechas.

- Draco...mírame. No puedo irme así, simplemente. Tengo que coger ropa, dinero...

- Lo imprescindible.

Un escalofrío le recorrió el costado y el gesto de dolor se dibujó en su cara.

Ella se puso frente a él mientras le tocaba la cara, preocupada.

- No es nada... - masculló.

La mano de la prefecta temblaba. Estaba nerviosa y tenía miedo. Pero le seguiría, sí, hasta el mismo fin del mundo.

- ¿Y tú?

- Volaremos en escoba desde la colina hasta Hogsmeade, tomaremos el tren a Londres. - pensó con avidez. - Allí, iré a Gringots, tengo algo ahorrado, puedo abrir la cuenta y con ello, realizar otro viaje...

- En avión podemos ir a Francia o a Alemania.

- Holanda o Suiza.

- Sí...

- Ya allí...alquilaremos un apartamento y, buscaremos trabajo. Haremos identificaciones falsas y... - Draco suspiró. - vigilaremos que no nos encuentren. Si es así...huiremos de nuevo.

- Bien...bien...

Hermione le besó en los labios suavemente.

- Voy a la sala común. No tardaré.

Se puso de pie y guardó la varita en su túnica.

- Hermione...

Ella se dio la vuelta.

- Vuelve.

La chica tragó saliva y asintió.

Salió de la habitación.

OOOOO

Ahogó un grito.

Frente a ella encontró a tres personas que no esperaba encontrar.

A Harry Potter, Ginny y Ron Weasley.

Se llevó una mano al pecho al tiempo que miraba hacia atrás, asegurándose que la puerta estaba cerrada.

Nadie dijo nada. Reinó el silencio.

- Chicos...¿Qué hacéis aquí? - preguntó al fin, sintiendo que el nudo se iba apretando más y más.

Entre los tres se miraron. Ginny habló:

- Hermione, estábamos preocupados por ti.

- ¿Por mí? ¡Oh! Qué bobada. Yo estoy perfectamente.

- Ya veo. - murmuró Harry, frunciendo el ceño.- En buena compañía, veo.

- ¿Compañía?

Miró a su alrededor.

Entonces, ante su asombro, Harry alzó el mapa del merodeador, en él se cruzaban miles de líneas, trazando cuartos, aulas y escaleras. Cuatro puntos pintaban el papel en un pasillo, una línea separaba el pasillo de un aula, dentro parpadeaba otro punto con el nombre de Draco Malfoy.

Hermione cerró los ojos. Una descarga hizo que comenzara a llorar pero reaccionó al tiempo que se entremetía entre la barrera que formaban sus tres amigos y corría en dirección a la sala común.

Los tres la siguieron al galope.

Ron la asió por el brazo. La vio llorando y la abrazó. Ella hundió la cabeza en su hombros al tiempo que cerraba las manos y lloraba.

- Todos los saben... - sollozó mientras el pelirrojo acariciaba su espalda.

- ¿Quiénes?

- Los Slytherins.

Separó su rostro de él. Estaba roja, con lágrimas surcándole las mejillas y los ojos con dos moradas ojeras:

- Le han pegado una paliza, Ron. Casi le matan.

- ¿Qué vas a hacer?

Hermione miró al vacío.

- Sólo tengo una opción. - se mordió el labio. - Huir.

- ¿Huir? - dijeron los tres al unísono.

La prefecta miró a los lados.

- Tengo que ir a la sala...

- Hermione, ¡estás loca! - gritó Ginny alzando los brazos.

- ¡No lo permitiremos! - clamó Harry.

- ¡Callaos! - sollozó Hermione mientras se limpiaba el rostro. - ¡Callaos de una vez! No podéis decidir aquí, la única que decide soy yo y yo ya elegí.

Harry y Ginny siguieron protestándole, diciéndole que estaba loca, que no la dejarían marchar, que hablarían con Dumbledore...

Llegaron a la sala común de Gryffindor, murmuraron la contraseña y Hermione entró a volandas, seguida por los tres.

Abrió la puerta de su habitación, vacía, y, acto seguido, abrió el armario y con empezó a empacar en una pequeña maleta, lo imprescindible de ropa para el viaje.

Ginny cerró la puerta del armario y antepuso su cuerpo en ella.

- ¡Ginny! ¡Apártate! - gritó Hermione mientras forzaba con la pelirroja.

- No, Hermione. - dijo, decidida. - Tú no te irás con Malfoy.

- ¡Sí! ¡Lo haré!

- Herm, por favor, piénsalo. ¿Qué vas a hacer? ¡No tienes futuro si sales de aquí! - intentó Harry, hacerla entrar en razón.

- ¿Y qué sabéis vosotros?

- ¿Qué tienes planeado? - preguntó Ginny. - ¿Cómo pensáis subsistir?

- Habrá un modo.

- ¡No lo hay! - gritó Harry. - Tú no te mereces una vida así, él es un maldito mortífago y...

Una mano voló al aire. Estalló en el rostro de Harry Potter.

Hermione dejó la mano en alto.

- No te atrevas, Harry, a insultarle. - dijo mientras los ojos le brillaban con fiereza. - No te atrevas.

- No te dejaré ir. - murmuró Ginny. - No te dejaré.

Entonces, Hermione desvió la vista de la pareja y buscó a Ron. El pelirrojo estaba apoyado en el marco de la puerta, observando.

La veía tan enamorada, tan cegada. Ella era la bruja más inteligente de todo Hogwarts, en materias era la mejor pero, ¿qué sabía de la vida? Quizá no más que él, pero jugaba con ventaja, él no tenía la venda que le impedía ver a ella las dificultades y los imposibles que su locura traería.

Pero, ¿por qué impedirle que saliera ahí fuera a pelear por su destino? ¿Por qué tenía que ponerle trabas a su futuro con Draco Malfoy? A pesar de que él lo odiase con todas sus fuerzas, ella le amaba. Y contra eso, él no podía luchar.

- Dejadla. - dijo solemnemente. - Dejadla ir.

Su hermana y su mejor amigo lo miraron espasmados. La misma Hermione.

- ¡Tú también te volviste loco! - gritó Ginny. - ¿No ves la estupidez que va a cometer? ¡Ron!

Harry esperó su contestación. Hermione abrió la boca sin pronunciar palabra.

- Yo sólo veo que ama a Malfoy con todas sus fuerzas, que está dispuesta a dejar Hogwarts por él y a olvidar a Hermione Granger.

La prefecta agachó la cabeza, mirando de soslayo a Ginny.

- ¿Vosotros no lo veis, acaso? ¿Por qué no intentáis comprenderla? Gin, Harry, vosotros sentís lo mismo que Hermione. Poneros en su lugar. ¿No lo dejaríais todo por seguir a la persona que amáis?

- No quiero perderte, Hermione... - sollozó Ginny.

- No puedo vivir sin él, Ginny...¿no lo entiendes? No puedo...

Harry apretó el puño y se puso contra la pared.

Ginny se apartó del armario. Hermione lo abrió y sacó de él algunas cosas que dejó encima de la mesa. La pelirroja las miró y cogiéndolas las dobló, metiéndolas en la maleta.

Ron se acercó a Harry y le puso una mano en el hombro.

- ¿Desde cuando lo sabías? - le preguntó al Weasley.

- Desde la fiesta de fin de año. - confesó.

- ¿Cómo...cómo...? ¿De Draco Malfoy?

Ron asintió lentamente.

- Increíble, ¿no?

- Nunca...nunca hubiese pensado que, podría quererle. Nunca.

- Nunca digas nunca, Harry.

Ron se apoyó en la pared, pasándose las manos por las sienes.

- ¿No te duele? - le preguntó el buscador, mirando a las dos chicas.

- No sabes cuánto. Me parte el alma.

Y no sabía cuánto...

Nunca podría dejar de amarla, con ansia, anhelo y ese instinto de protección que sentía cada vez que ella se ponía en peligro.

Pero sabía que era un pájaro libre, que no podía atarla y que su felicidad estaba lejos de ellos.

Sólo quería que fuese feliz.

Hermione cerró la maleta mientras rompía la hucha y metía el dinero en un improvisado monedero.

Ginny y ella se miraron. Acabaron fundiéndose en un cálido abrazo.

- Te quiero, Herm, te quiero. - lloraba la pelirroja.

- Y yo a ti, Gin, y yo a ti.

Debía irse. Era la hora. Se hacia tarde.

Harry la abrazó, besándola en la mejilla. El capitán le dio la capa de invisibilidad, por si la necesitaba.

Hermione le dijo que cuidara mucho a Ginny. Enseguida la pareja se abrazó.

Ron y ella también se despidieron con un corto abrazo.

"Gracias", le susurró ella al oído. "Te quiero", le dijo él.

Los miró a todos. Su corazón se partía en dos al dejarlos. Intentó no llorar pero las lágrimas cayeron por su cara. Las limpió con la manga y corrió.

Atrás quedaron sus tres amigos, que lloraban por ella, pensando en que quizá nunca más la volverían a ver.

OOOOOO

Draco Malfoy miraba la noche a través de la ventana; tormentosa, fría y aterradora. No era el mejor momento para el escape, pero no había otra opción.

Sin darse cuenta, estaba temblando. Había probado a tocar el piano, pero ni siquiera eso podía calmar su fuero interno.

Hermione...¿dónde estaba? ¿Se habría arrepentido? No, ella no...

Sintió un mareo al imaginar que ella le abandonaría.

No. No. Eso no pasaría. Estaba seguro.

De pronto, la puerta se abrió.

La lluvia ilumió a la visitante.

Hermione cruzó el umbral y soltó la maleta mientras abrazaba al pianista que, aguantaba el dolor de las heridas abiertas y la apretaba fuertemente, para sentirla cerca.

Su cara estaba húmeda. Draco la besó en la frente.

La miró.

- ¿Nos vamos? - le susurró bajito.

Hermione asintió.

OOOOOOO

Cubiertos por la débil capa de invisibilidad, traspasaron los terrenos, a plena lluvia.

Debían llegar hasta la colina, lejos de la vista de Hogwarts, sin ser vistos por nadie.

Cogidos de la mano avanzaban, mientras la tormenta caía sobre ellos, furibunda, y los nervios estaban a flor de piel.

Ninguno hablaba, sólo miraban al frente y peleaban con su mente.

El camino iba acabándose a medida que continuaban. Pronto divisaron la falda de la colina. El destino estaba cerca, muy cerca.

Hermione tragó saliva. Temblaba de pies a cabeza, tenía frío y miedo. Luchaba contra la conciencia que le decía que no dejara Hogwarts, que no abandonara su casa y arruinara su vida. No sólo dejaba atrás un edificio, sino todo lo que dentro de él habitaba. Sus amigos y compañeros, sus profesores, su familia. Sus padres. ¿Qué pensarían ellos? ¿Podría escribirles contándoles lo que ocurría?

Su sensatez la obligaba a detenerse y razonar. Todo iba a ser muy complicado.

Tendrían que vivir huyendo, teniéndole hasta la más ínfima sombra, temerosos de ser descubiertos. Así, hasta que la guerra entre las sangres acabara, y por las venas de todo mago o bruja corriera, simplemente, sangre, ni limpia ni sucia, sólo sangre.

Pero cuando se llenaba de todo aquello, torcía el gesto y le veía. Sus ojos tristes, sus labios prohibidos, su imagen aplastante, fría e imponente. Pensaba en todo lo que habían vivido juntos desde la noche que le escuchó. Pensaba en Lucía, en Bath, en el armario de las escobas, en los sentimientos encontrados, como dolía el amor, como dolía respirar si él no estaba.

Le agarró fuertemente la mano.

¿Es qué nadie se daba cuenta de que él no era un capricho? Que lo amaba como jamás había soñado amar porque, había conocido su interior, lejos de aquella figura de hielo, dentro, se encontraba una persona totalmente distinta. Un hombre con madurez, sensibilidad, con una gran pasión que le marcaba y valiente, valiente por arriesgarlo todo cada noche.

El rubio la miró. Ya no lloraba, tan sólo sollozaba muy débilmente, intentando que él no se percatara de ello.

Draco sujetaba el palo maltrecho de su escoba, casi arreglada por un hechizo de Hermione. Daba vueltas al puño, girando y girando, intentado no pensar.

El cielo gruñó. Las nubes negras se dispersaron y la tormenta pareció cesar, aunque la lluvia siguió cayendo, más despacio y con menos cantidad.

Al fin llegaron a la orilla de la colina. No era muy alta, pero lo suficiente para perderse del ojo avizor.

La tierra estaba muy encharcada y embarrada. Subieron, cogidos el uno del otro, intentando no resbalar.

Mas no tuvieron éxito. Hermione tropezó y cayó al suelo.

Se quedó paralizada, sentanda, sintiendo que el corazón iba a salirsele del pecho de un momento a otro.

Draco se arrodilló ante ella.

Se quitaron la capa.

La lluvia los mojaba pero ellos no se preocupaban, era lo más trivial aquella noche. Coger un resfriado o una gripe, ¿qué importaba cuando podían perderse para siempre?

El Slytherin le tomó las manos a Hermione y las besó. Estaban frías. Se las llevó al cuello y las enterró en él.

Ella se inclinó y tocó su cuerpo. Se miraron.

El pelo se le escurría a los lados de la cara, dándole un aspecto infantil e indefenso. Estaba realmente preciosa, con aquellos orbes marrones, brillando con cada gota.

- No sabes lo que te quiero... - murmuró él, suspirando profundamente. - No soy capaz de decírtelo con palabras, o con música.

- Tenemos que irnos... - susurró Hermione, mirándole fijamente.

Entonces, Draco negó con la cabeza. La Gryffindor arqueó una ceja, sin comprender.

- No, mi luz, no.

- ¿Qué dices? ¿Qué estás diciendo?

- No vamos a irnos. No.

- Draco...

Callaron.

- Así no. No hemos hecho nada. Nada. ¿Somos culpables por amar?

- No lo entienden.

- Desde luego que no. Y no espero que lo hagan. No lo harán nunca. - besó sus manos de nuevo. - No podemos pensar que un buen día, se levantaran y reaccionaran, que nos entenderan.

- ¿Y qué hacer, entonces?

- Aceptarlo.

- ¡No voy a perderte! Quizá...jamás les haga comprender, quizá ellos nunca aprueben lo nuestro y se opongan ciegamente. Me da igual que me arrinconen y me den una paliza, todo Hogwarts, me da igual, Draco. Prefiero eso a estar lejos de ti.

- No dejaré que te hagan daño...

Se abrazaron, mecidos por un ritmo que no podían evitar.

- ¿Qué nos espera, Draco? ¿En Hogwarts o fuera de él?

- Un futuro muy duro, Hermione. Muy duro. No será fácil.

- Nada lo es. No quiero que me regalen nada. Pelearé por ello, todos los días.

- Lo importante es que nos tenemos el uno al otro, que yo no te dejaré y tú no me dejarás. Eso es lo importante. Estamos juntos.

- Y vivos.

Se besaron apasionadamente mientras la lluvia empezaba de nuevo a caer con violencia.

Entonces se levantaron, abrazados.

Al horizonte se divisaba Hogwarts, era un reto, era el destino.

Volvían a Hogwarts, después de comprender que huir no era el ecape. No tenían otra salida que afrontar la verdad, sin trabas ni mentiras. Simplemente, atacarla.

Ojalá su amor hubiera bastado, ojalá la madurez de sus sentimientos hubiese madurado la inmadurez de los intolerantes.

Ninguno se planteó entonces, lo que se avecinaba.

Apenas quedaba tiempo. Muy pronto, Draco Malfoy se convertiría a través del rito de pureza de sangre, en un mortífago. Y entonces, algo más poderoso que la luz los separaría para siempre.

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¡Hola a todas!

¡Feliz Navidad! Celebrando que esta noche es nochebuena y mañana navidad :P Os publico este capítulo que inicialmente no estaba programado para ahora ni así pero, salió y yo os lo dedico con todo mi cariño.

Sobre "El escape":

- "Escapémonos" de Marc Anthony y Jennifer López, escuchadla porque vale la pena. ;) Se la dedico a Lunita :)

- A veces, las heridas del corazón duelen más que las físicas, tenedlo en cuenta.

- El secreto de Parvati. Aquí quería llegar. Os voy a dejar un pequeño texto que busqué cuando comenzaron a llegarme reviews diciéndome que Parvati estaba embarazada.

Embarazo

La concepción ocurre más o menos dos semanas antes de que sea tiempo para que le venga la menstruación. Eso significa que no se puede saber embarazada hasta cuando tiene más de tres semanas de embarazo.

Síntomas típicos de embarazada

Malestares matutinos

Estos malestares afectan a muchas de las embarazadas, pero claro que no a todas.

La mitad de las mujeres embarazadas experimentan algún tipo de malestar por la mañana. Algunas se enferman durante la noche, otras todo el día.

Cada caso es diferente, otras afortunadas no sienten nada de malestares. Muchas sienten náuseas, otras vomitan.

Dolor en los pechos y dolores de cabeza

Los dolores de cabeza son más comunes durante el embarazo debido al cambio en las hormonas. Este puede ser un síntoma de embarazo, pero no necesariamente una señal. Hay muchas cosas que lo pueden causar, incluido el stress o la ansiedad.

Hinchamiento

Algunas mujeres se empiezan a hinchar inmediatamente. Este es un síntoma de embarazo, pero no necesariamente. Hay mujeres que se hinchan un poquito antes de su periodo menstrual.

En resumidas cuentas. Me he informado bien y he leído demasiado.

Normalmente el embarazo no "se nota" hasta dos o tres semanas después de la realización del acto sexual. Es decir, ¿cómo Parvati iba a quedarse embarazada después de dos días de haberlo hecho? ¿Me lo explicáis?

Os regaño pero la verdad yo también he pensado muchas veces, vómitos y mareos, embarazo. No, está comprobado que puede ser debido a miles de cosas, no necesariamente un embarazo.

Es una idea extendida esta, quizá por no saber y no estar informada, la gente describe embarazos así.

Lo increíble es que hayáis pensado que YO iba a poner un embarazo a la pobre Parvati (después de dos días..ejem...)y a Ron. ¡No soy una escritora de culebrones méxicanos!(Con todo mi respeto a ellos y las escritoras de culebrones méxicanos)

Aquí os doy las claves del estado de Parvati.

Ansiedad

La ansiedad esta asociada muy frecuentemente a preocupaciones excesivas (llamada expectación aprensiva).

Su síntimos: nerviosismo, inquietud o impaciencia. Fatigabilidad (cansancio) fácil, dificultad para concentrarse o poner la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular, temblor, cefalea (dolor de cabeza), movimiento de las piernas e incapacidad para relajarse.

Alteraciones del sueño: dificultad para conciliar o mantener el sueño o sensación al despertarse de sueño no reparador

Sudoración, palpitaciones o taquicardia, problemas gastrointestinales, sequedad de boca, mareos, hiperventilación (aumento del número de respiraciones por minuto).

La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos provocan un malestar significativo o deterioro en las relaciones familiares, sociales, laborales o de otras áreas importantes de la actividad de la persona.

Voilá! ¿Satisfechas?

Lo que Parvati sentía no era otra cosa que ansiedad. Cosa comprensible, un amor no correspondido, una mentira para atrapar a ese amor, el chico le destroza el corazón diciéndole el nombre de otra en la cama, culpabilidad, venganza y soledad.

Mezcla explosiva. Me da muchísima pena Parvati.

Nunca sentí odio por este personaje, también debido a que yo sí sabía la verdadera historia y no la que os hice creer (Guardaba un as bajo la manga)

Si pensáis friamente, no se le puede odiar. Da pena y lástima.

¿No os habéis sentido nunca sola y llena de culpabilidad? Con un amor no correspondido (Ron). Tu mejor amiga te deja de lado porque se enamora (Lavender de Seamus), no eres una gran estrella, no te prestan atención.

La venganza contra Hermione, un intento de no ver la realidad. Ron no la ha querido nunca y ella odiaba a Hermione porque la consideraba su enemiga, lo que impedía a Ron amarla.

Espero que vuestras dudas hayan quedado resueltas. Sí, Parvati tenía gastrointeritis, mareos, vómitos, aumento cardiaco y de temperatura..etc, provacado por la ansiedad.

- ¿Os sorprendió la noticia de que nunca se acostaron Parvati y Ron? De ahí que Ron no recuerde nada. ¡No pasó nada! Por favor, comentadme este punto.

- ¿Pensáis cómo se debieron sentir Draco y Hermione? ¡Acorralados! Para que su única opción fuese huir. Mirad su plan: volar hasta Hogsmeade, coger un avión, alquilar un apartamento, trabajar. ¿Os imagináis su vida así? Constantemente huyendo para no levantar sospechas. Solos el uno y el otro.

- La actitud de Ginny, Harry y Ron. ¿Con quién os identificáis? El amor por una persona, queriendo lo mejor para ella, impidiéndole que cometa un error o dejando que siga a su corazón, la actitud de rabia y odio.

Yo creo que los tres tienen un ingrediente común, los tres quieren a Hermione muchísimo.

Sobre Ron. Este es un caso cierto. Primero calló el secreto respecto a Draco y Hermione y luego los ayudó a escapar. Creo que es muy noble de su parte. Sólo quiere que Hermione sea feliz :'( Lloro. ¿Existirán personas así? ¿Dispuestas a sufrir por el bien de otros?

- Sobre el mapa del merodeador y cómo encontraron a Hermione. ¿Por qué no lo utilizaron antes? No lo consideréis un error, yo lo pensé también. No es un error, simplemente una muestra de que los personajes no estuvieron altamente preocupados por Hermione antes. Sólo tuvieron incertidumbre pero nunca miedo.

No significa que no quieras a una persona por no estar atenta a ella. Sólo tienes más cosas en las que pensar. Eso forma parte de tu propio egoísmo y sentimiento. Muchas personas se sienten abandonadas por sus amigas, algo parecido le pasó a Hermione. Estaba abandonada por los problemas de sus amigos y ellos reaccionaron tarde, podían haber evitado el amor de Hermione hacia Malfoy pero llegaron tarde.

Todos cometemos errores, como le dice Ron a Parvati y todos tenemos derecho a una segunda oportunidad.

Una última cosa que me preguntasteis muchas por los reviews, ¿cómo se encontraron Zabinni y Parvati? Fácil. En la noche. Tenían un objetivo común y a raíz de ahí, unieron conclusiones y se aliaron.

Creo que por ahora es todo.

Os prometo un capítulo veintedos (Dios mío : ¡Veintidos ya!) muy interesante y con bastantes sorpresas. Aunque, también os auguro que seré bastante dura, no hay vuelta de hoja.

Espero vuestros comentarios sobre este capítulo veintiuno con vuestros reviews y e-mails y claro, sugerencias, peticiones, críticas o felicitaciones.

Os dejo unas pocas preguntillas:

ooooo

¿Qué harán Draco y Hermione ahora?

¿Es imposible que Draco no se convierta en mortífago?

¿Cuál será el siguiente paso de Blaise Zabinni?

¿Los amigos de Hermione la apoyaran en su decisión de lucha?

¿Es imposible el amor entre un sangre limpia y una sangre sucia?

oooooo

Ahora me despido, sin más dilación.

Os veré en el siguiente capítulo de "El pianista", para las que me leáis en "Prisionera de un Sangre Limpia", nos vemos en el capítulo quince y "20 Sueños y 2 Almas", pronto, muy pronto ;)

Mucha felicidad, alegría y fiesta para esta noche. Que todos vuestros deseos se hagan realidad, que os traigan muchos regalos y comáis mucho y sobre todo, nunca perdáis la sonrisa y las ganas de luchar en este mundo que es nuestro.

¡Os quiero! ¡Feliz Navidad!

Lira Garbo

Hero/ Héroe

Mariah Carey

There's a hero / Hay un héroe

If you look inside your heart / Si miras dentro de tu corazón

You don't have to be afraid / No tienes que ser temeroso

Of what you are / De lo que eres

There's an answer/ Hay una respuesta

If you reach into your soul / Si consigues entrar en tu alma

And the sorrow that you know/ Y la tristeza que conoces

Will melt away, yeah / Se alejará, yeah

And then a hero comes along /Y entonces un héroe viene junto

With the strength to carry on /Con la fuerza para avanzar

And you cast your fears aside /Y mueves tus miedos a un lado

And you know you can survive/Y sabes que puedes sobrevivir

So when you feel like hope is gone /Entonces cuando sientas que la esperanza se ha ido

Look inside you and be strong /Mira dentro de ti y sé fuerte

And you'll finally see the truth/Y finalmente verás la verdad

That a hero lies in you /Que un héroe vive en ti