MI MAYOR TORMENTO, MI MAYOR SECRETO.
Pandora youkai.
Sesshoumaru sama el youkai mas poderoso de las tierras occidentales descansaba cerca de un lago era de noche la luna se situaba en el cenit habia apoyado su cuerpo en el tronco de un gran árbol de magnolia esa noche estaba meditabundo mas de lo normal ese día la joven Rin ya una adolescente de 16 años le había hecho una pregunta, la cual le había dejado pensando en eventos del pasado
FLASH BACK…
Una ventana a lo lejos reflejaba la sombra de una mujer a su lado un hombre alto de cabellera larga sujetada por una cola de caballo
FIN DEL FLASH BACK
Aquella escena de su adolescencia le acompañaba día a día recordó aquel olvidado sentimiento que en aquella época le había hecho tan feliz pero a su vez le había hecho recordar el motivo por el que detestaba a los seres humanos
Castillo de inu no taisho hace 200 años.
La algarabía que había en el palacio era demasiada para el primogénito del amo, él en ese momento solo deseaba tranquilidad, el aire olía a sangre, al parecer venían de una batalla y a juzgar por los gritos habían ganado, pero además de sangre había otro aroma, mas dulce, mas delicado, sesshoumaru tuvo curiosidad se preguntaba ¿Qué clase de criatura huele de semejante manera capaz de sobresalir de entre la misma sangre?
Su pregunta pronto seria respondida al otro lado de la puerta escucho la voz de una de las criadas
Hitomi.- sesshoumaru san, su padre le llama
Sesshoumaru.- ya voy.
La joven se retiro y pocos segundos después el joven sesshoumaru salía de su pieza para encontrarse con su padre, fue al ala norte del palacio ahí su padre celebraba las victorias con sus compañeros de guerra, al llegar al gran salón pudo sentir aquel olor con mas intensidad al entrar vio como frente a su padre se encontraban 3 mujeres, eran humanas la primera era una chica de aspecto descuidado aunque era bella muy bella tenia el cabello largo de color ébano, su rostro era tan dulce sus facciones perfectas y su boca parecía que invitaba a que le besaran, la segunda estaba vestida de finas prendas pero no tenia gran atractivo y la tercera era una niña de apariencia indomable veía fijamente a sesshoumaru este contuvo su mirada en ella sus ojos le habían hechizado tenían agua en ellos era la primera vez que veía a una persona con la mirada tan azul, nunca antes había visto una mujer así ni siquiera las jóvenes de su raza eran así, continuaba pensando cuando la voz de su padre le saco de ellos.
Inu no taisho.- ¡sesshoumaru, acércate!
Sesshoumaru.- ¿para que me has llamado padre?
Inu no taisho.- ven a celebrar conmigo, ves a esas tres mujeres una de ellas es la hija del terrateniente la he capturado para hacer que desista en su estupida guerra contra nuestro clan, al parecer esta mujer estaba comprometida con el general de su guardia un tal, setsuna no takemaru.
Sesshoumaru.- pero aun no entiendo que tiene que ver eso conmigo
Inu no taisho.- escoge a una de sus doncellas y tómala a tu servicios la otra se quedara con la princesa para hacerle compañía.
Sesshoumaru le miro, al mismo tiempo que arqueaba su ceja en señal de enfado pero la mirada de su padre le intimido pensó para si mismo, "que estupidez" volteo luego a ver a esas mujeres, se acerco a la mas bella y la tomo del kimono la mujer le miro aterrada entonces este le dijo así.
Sesshoumaru.- ven conmigo.
La joven le siguió, mientras las otras dos se quedaron observando la escena, al salir del salón sesshoumaru se detuvo giro sobre sus talones y mirando fijamente a la joven le dijo así
Sesshoumaru.- ¿Cuánto tiempo crees que tu juego engañara a mi padre?
Joven.- no se de que me habla
Sesshoumaru.- tú eres la hija del terrateniente, ¿no es así?
La joven le miro sorprendida, ella bajo la mirada y asintió con la cabeza
Sesshoumaru.- ¿Cómo te llamas?
Joven.- Izayoi
Sesshoumaru.- ven conmigo izayoi.
Sesshoumaru sabia que su padre no tardaría en descubrir la verdad, pero tardaría un poco y mientras el tendría consigo a la princesa, ambos continuaron su camino por el castillo sesshoumaru vivía en el ala este ya que desde que había fallecido su madre no quería estar cerca de su padre. El primogénito de inu no taisho era apenas un adolescente aun le dominaban sus emociones contaba apenas con 150 años lo equivalente a 15 años humanos su rostro aun mostraba dulzura nada que ver con el amargado e inexpresivo rostro del sesshoumaru que su hermano conocía, al llegar al ala este sesshoumaru le mostró a izayoi la habitación que ocuparía esta al lado de la suya y dentro de ella había un futón y en la esquina una pequeña lira la joven entro en la habitación y sesshoumaru le dijo lo siguiente
Sesshoumaru.- escúchame bien mientras mi padre no se de cuenta quien eres permanecerás aquí, no saldrás del ala este sin mi compañía, las sirvientas de esta casa nos servirán a ambos lo único que harás será tocar esa lira para mi.
Izayoi miraba a sesshoumaru atentamente pero había algo en el que le hacia recordar a su captor, a pesar de ser youkais eran de apariencia delicadas tanto el como su padre parecían demasiado bellos para ser reales la princesa acepto los deseos de sesshoumaru tomo la lira entre sus manos y comenzó a interpretar una melodiosa cancion, la noche comenzó a hacerse mas fría lo que para la delicada princesa comenzó a desagradarle, sesshoumaru se sentó a su lado y coloco sobre ella su acogedora estola (n/a ósea la cola pero es una estola en fin) la abrigo, y sin darse cuenta el sueño les jugo una mala pasada ya que la bella música hizo que sesshoumaru se rindiera a los brazos de Morfeo, la joven princesa dejo de tocar y al ver al joven dormir sintió un leve sentimiento de ternura aunque el miedo no dejaba de estar en ella, no quiso despertarle así que con cuidado se levanto y camino hacia la ventana que daba al patio del enorme castillo la luna estaba en creciente y mientras observaba, la figura de un enorme perro se diviso, lo que la hizo retroceder, el sueño pronto la hizo su presa y se quedo dormida al lado de sesshoumaru.
La mañana llego y con ella un nuevo día el primero en despertar fue sesshoumaru al hacerlo se dio cuenta de donde se encontraba su nariz percibió aquel aroma dulce, al ver de donde provenía se dio cuenta que izayoi dormía junto a él… un sentimiento nuevo le lleno el pecho acaso ¿se había dejado hechizar por esa mujer?
Continuara…
