Mi mayor tormento

Pandora youkai

Konnichiwa… ya estoy aquí con el nuevo capitulo de esta historia pero primero me debo a mi publico

Jimena chan: arigato Jimena chan me da mucho gusto que te haya gustado, y la verdad es que si, trate de enfocarme en otro ángulo de la vida de mi linda pelusita (así le digo a sesshy) ya sé, se oye cursi pero es que realmente me gusta imaginarme que la vida de este youkai no fue siempre tan acida y quien mejor para alegrarle un poco la vida que una mujer.

Denisssekagome: ¡que vergüenza! Yo que te mando ese email y al intentar nuevamente ¡puff! Que lo logro, bueno hecho, hecho está, pasando a otro punto…

¡YO NO SOY MALVADAAA…! Solo que me gusta el suspenso pero tratare de complacerte y haré que mi cerebro teja nuevas intrigas y desavenencias entre ellos ya lo veras.

Arigato gozaimasu

Capitulo 4

Sentía el cuerpo muy pesado como si estuviese atada a una roca, abrió lentamente los ojos cuando inspecciono el lugar no lo reconoció lo que le dio miedo, de pronto las imágenes de aquellos gatos se estrellaron contra ella, lo que hizo recordarle aquellos ojos dorados llenos de preocupación, pero ¿Por qué no reconoció a quien le salvo la vida? Un leve sonido le hizo saber que no estaba sola en la habitación sonaba como la respiración de alguien que dormía, inmediatamente busco con la mirada encontrando al dueño del palacio dormido, su cuerpo estaba seriamente lastimado, pareciera que hubiera luchado aguerridamente, se encontraba apoyado en la pared (han visto a inuyasha dormir, pues de esa misma manera) con los brazos cruzados. Izayoi se arrastro suavemente hasta tenerlo frente a frente, realmente dormido no parecía tan feroz, tenia en la frente una herida que continuaba sangrando, sin saber que la impulso limpio gentilmente la sangre con la palma de su mano, lo que trajo consigo que inu no taisho despertara.

Inu no taisho.- (sujetando la mano de la princesa) ¿Qué haces?

Izayoi.- (retrocediendo asustada) ¡nada mi señor! Perdone mi atrevimiento

Izayoi temió que su vida acabara en ese momento, creyendo que aquella criatura mínimo la descuartizaría, se reverencio frente a el, para pedirle perdón.

Izayoi.- gomen ne… gomen…

Las palabras de izayoi se entrecortaban de miedo al no escuchar ninguna respuesta lentamente subió su rostro para encontrarse con la sorpresa de dos ojos mirándola directamente la indiscreta mirada trajo consigo el rubor de la princesa quien después de salir del estado de shock se sorprendió de reconocer esos ojos dorados como los mismo de su salvador. Entonces su mirada cambio ya no era de terror mas bien lo miraba con ternura, y esbozó lo que bien podía definirse como una sonrisa, la reacción de la humana lo confundió como pudo pasar del terror a casi darle una sonrisa y pensó para si mismo "que clase de mujer es esta" estaba a punto de preguntarle cuando se abrió la puerta dejando ver a su primogénito con leves rasguños en el rostro y la armadura seriamente dañada, este al verlo le mostró una mirada muy fría a su padre y a pesar de querer a su hijo el terrateniente le dijo con palabras muy duras

Inu no taisho.- ¡como te atreves a dejar escapar a esa mujer y que hayas permitido que te dejara en ese lamentable estado. Es vergonzoso!

Sesshoumaru no ponía interés alguno a las palabras de su progenitor lo que le importaba en ese momento era saber si "su" izayoi estaba a salvo, al verle sana y salva se sintió tranquilo, mientras su padre le seguía diciendo cosas él tomo a izayoi del obi del kimono y la levanto (si es algo bruto pero si no fuera así yo no le quisiera) al terminar su padre de hablar se dio cuenta que ni la humana ni sesshoumaru estaban en la habitación a lo que susurro para si.

Inu no taisho.- ¡mocoso malcriado!

Y dicho eso volvió a descansar pero con el recuerdo de la bella sonrisa de izayoi, mientras sesshoumaru, caminaba con un poco de dificultad, parecía muy cansado después de aquella querella, mientras caminaban por el pasillo el cuerpo de este no soporto el dolor y cayo de rodillas, izayoi inmediatamente le trato de ayudar

Izayoi.- ¿sesshoumaru sama, daijobuka?

Sesshoumaru.- ¡onna baka! Estoy bien soy un taiyoukai

Pero las mentiras no eran el fuerte del youkai ya que izayoi toco su frente y sintió la fiebre que trataba de ocultar. Esta le tomo por la cintura intentando hacerle caminar paso a paso llegaron hasta la recamara de sesshoumaru, ahí izayoi retiro las armaduras de su lastimado cuerpo, luego, bajó la parte superior del traje que estaba hecho jirones y se encontró con unos zarpazos que habían hecho surcos en la piel de su amo, para ese momento sesshoumaru se encontraba semi inconciente solo podía sentir la suavidad de las manos de izayoi y un leve ardor por donde sus manos pasaban, luego no supo mas, la joven noto que los dorados ojos de sesshoumaru estaban cerrados, termino de curarlo y mientras le ponía una yukata para que descansara (¡¡¡¡¡¡QUE ENVIDIA!) Noto el gran parecido con el señor de ese castillo y sin evitarlo se sonrojo, al acabar se quedo con sesshoumaru velando su sueño y tratando de bajar la fiebre, así, transcurrió la mañana. El atardecer hizo gala de sus mejores colores, y sesshoumaru por fin despertaba de su sueño reparador. En todo sentido ya que por su condición de youkai las heridas habían sanado por completo y la fiebre no era mas que un desagradable recuerdo, al abrir los ojos no encontró a quien le había cuidado con tanto esmero pero no tardo en sentir su aroma, segundos después ella aparecía por detrás de un mampara, llevando entre sus manos un recipiente con agua, al verle sentado ella le dijo con los ojos llenos de preocupación

Izayoi.- por favor no se levante, aun esta débil.

Sesshoumaru.- (levantándose del futón) ya estoy bien

Izayoi.- (bajando la mirada) ¡wakarimashita!

La joven coloco el recipiente afuera de la habitación y mientras giraba sobre sus talones sesshoumaru le tomo por el brazo y cuando tuvo su rostro frente a él, cerro los ojos y aspiro el dulce olor de sus cabellos y suavemente deposito en su frente un tierno beso

Sesshoumaru.- Arigatou… por… cuidar de mí

Izayoi.- iie…

La joven se sonrojo terriblemente lo que a los ojos de sesshoumaru le hizo verle mas bella, la noche pronto cubrió con su manto el cielo antes pintado de rojo y en aquella habitación un sentimiento rondaba en un corazón confundido por la falta de experiencia. Mientras inu no taisho se alzaba en el cielo para continuar con aquella batalla inconclusa.

Continuara…

Gomen… por haberlos esperar tanto no tengo excusa,

Matta ne…