HOLA! Aquí les traigo el segundo capítulo de este fantasioso fic, espero que les esté gustando y que lo sigan leyendo...

SIENTO UN VACÍO

Matt ¿QUE? No creo que eso sea realmente necesario. En todo caso, esta no es una decisión que se pueda tomar en poco tiempo y no quiero escoger la chica equivocada. Si tengo que comprometerme al menos quisiera que fuera con alguien con quien me sienta a gusto y no con la persona que ustedes me impongan- dijo, se oía preocupado.

Reina Katie: Hijo, nosotros no te impondríamos nada sino fuera realmente necesario y tú sabes eso. Tú sabes que tu padre y yo no viviremos para siempre, no somos hadas, y a mí me gustaría mucho verte felizmente casado antes de tener que partir. Además yo misma me aseguré de que las candidatas fueran acordes a lo que a ti te pareciera…

Rey Cedric: Todas las chicas vendrán dentro de unos cuantos días, por lo que hemos preparado un baile para que todas ellas se presenten ante ti y que así puedas escoger una y espero que puedas decidirte por alguna antes de tu cumpleaños, para que en la fiesta podamos presentarte ante todo el reino con tu nueva prometida. Entiéndenos.

Matt: De acuerdo, aceptaré pero solo porque sé cuan importante es para ustedes. Y por cierto¿De donde vendrán?

Reina Katie: De los principales principados del Reino, no solo de los principales, sino más bien de los mejores…

Matt: Los principados del Reino- repitió en voz muy baja, casi susurrando- solo de los principados de nuestro Reino.

Reina Katie: Por supuesto, de nuestro Reino; o acaso pretenderías conocer a alguien que no fuera de Nuestro Reino.

Matt: Claro que no, pero aún no entiendo su afán por que nunca me involucre con lo que tenga que ver con hadas.

Rey Cedric: No es un afán, es simplemente que estamos bien así como estamos: ellos no se entrometen en nuestros asuntos, ni nosotros en los suyos. Es así como mantenemos la paz. Además jamás se ha visto una relación de tipo amorosa entre un humano y un hada, y no creo que tengamos que comenzar ahora, sería inaudito. ¿De acuerdo?

Matt: De acuerdo. Y no te preocupes, de todas formas no hay forma en la que pueda conocer un hada si tengo prohibido acercarme a su Reino. ¿Lo recuerdas? Y yo sería incapaz de irrespetarte- dijo en un tono sarcástico.

Rey Cedric: Conozco ese tonito. ¿No estarás planeando algo en contra de esa orden? Porque me decepcionaría de ti si así fuera. Además sabes que no te lo prohíbo porque me de la gana, sino porque es realmente importante…

Matt: Claro que lo sé, no te preocupes… Bueno, yo los dejo, tengo cosas que hacer…- dijo y luego salió de la habitación en donde había estado conversando con sus padres y se dirigió a su habitación, pero en el camino:

TK: Así que debes buscar una chica y comprometerte con ella. Tan solo espero que me dejes alguna buena a mí.

Matt: Cállate- dijo riendo- Además aún faltan varios años para que tú tengas que buscar novia TK, hermanito…

TK: No falta tanto, tan sólo como… como 4 años. En todo caso espero que me escojas una buena cuñadita…

Matt: Muy gracioso, pero en todo caso soy quien debe estar de acuerdo con la elección de la chica y no tú.

Tai¿Podrías dejar de hablar de chicas y decirme si vamos a ir o no? – preguntó interrumpiendo a los hermanos.

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Mientras tanto, la princesa Mimi se encontraba sorprendida de que su padre por poco la descubriera; no respondía.

Rey Mijail: Te pregunté que qué haces en este lugar Mimi. Exijo una respuesta- dijo, se oía disgustado y confundido.

Mimi: Primero, no tienes porque exigirme nada, yo estoy dispuesta a contestar- dijo fríamente- Y en segunda, no tienes porqué preocuparte, tan solo estaba admirando estas bellas mariposas- dijo señalándolas nerviosamente.

No sabía si era por el tono de sus palabras o por como temblaba su mano, pero el Rey no había creído ni una sola palabra de lo que le había dicho su hija. Era una de las pocas veces en las que desconfiaba de ella y eso no le gustó.

Rey Mijail: Bien…necesito hablar contigo de algo importante, así es que no dures demasiado admirando esos… bichos y dirígete al palacio- dijo aún algo molesto- Me voy y espero que no tardes mucho en llegar Mimi.

El Rey empezó a caminar y cuando estuvo fuera del la vista de su hija volvió a acercarse a ella, pero esta vez lo hizo tratando de hacer el menor ruido posible y tratando de que ella no lo viera. Quería saber que ocultaba su hija.

Mimi: Bien chicos, júntense de nuevo- dijo al creer que su padre ya se había alejado lo suficiente; y tal y como lo había hecho minutos antes, extendió sus brazos alrededor de su cuerpo, pero esta vez formó el círculo empezando de abajo hacia arriba. Sus amigos volvieron a su forma original- ¡Estuvo cerca!- dijo aliviada de no ser descubierta.

Ken: Menos mal que tu padre no nos vio, de lo contrario quien sabe que habría hecho con nosotros.

El Rey había observado la escena con mucha atención: estaba furioso de que su princesa hubiera desobedecido sus órdenes de no juntarse con ese tipo de hadas, los que él consideraba inútiles, como estorbos… Contuvo sus ganas de gritarle en ese momento; prefirió esperar a que ambos estuvieran en le palacio para regañarla, por lo que, haciendo sumo silencio, como antes, se retiró del lugar, dejando a Mimi con sus "ineptos" amigos, como decía él.

Mimi: Él no es tan malo como parece- dijo refiriéndose a su padre- tan solo quiere protegerme. Eso es todo…

Izzi ¿Protegerte de qué¿De que nosotros te vayamos a comer?- dijo ya en tono burlista- ¿O acaso…- se acercó a

Mimi por la espalda y le empezó a hacer cosquillas- de que te vayamos a matar de la risa?

Yolei: Déjala Izzi, porque mejor no aprovechamos el tiempo y charlamos, en lugar de estar diciendo estupideces.

Ken: Relájate Yolei- dijo, luego le dio un tierno beso en los labios, con el cual Yolei pareció haberse ido a la Luna.

Mimi: Se ven tan lindos juntos… Si yo encontrara mi príncipe azul… Pero obviamente mi padre no lo aceptaría.

Yolei: No te preocupes- dijo consolando a su amiga- verás que cuando lo encuentres, podrás ser feliz con él.

Siguieron conversando por largo rato, hasta que empezó a oscurecer. Se despidieron y Mimi se dirigió al palacio, de nuevo jugando con los árboles. Al llegar se sorprendió al ver a su padre esperándola, se veía furioso.

Rey Mijail: Creo que me debes una explicación de porqué te juntas con esos inútiles a mis espaldas- le reclamó.

¿Qué tal¿Les está gustando? Pues eso espero... Muchas gracias a los que me escribieron Reviews porque me alentaron a seguir este fic, ya que no estaba del todo segura de si les iba a gustar por ser tan fuera de lo comín.

Espero que me sigan escribiendo si les gusta el fic.

Bye!

Make a wish…

A Fairy will let your soul fly