HOLA! Aquí les traigo el tercer capítulo de este fantasioso fic, demasiadas gracias a todos los que memandaron sus Reviews porq me demostraron que aunque sea diferente a la mayoría, es aceptado, así es que gracias!

NO SOPORTO MÁS

Mimi estaba no solo sorprendida, sino también indignada: si su padre sabía que ella veía a escondidas a sus amigos, eso solo podía significar una cosa: él había estado espiándola. Su padre había traicionado su confianza…

Mijail: Te estoy pidiendo una explicación- repitió molesto al notar que Mimi no quería responderle- ¡HABLA!

Mimi: Pensé que nuestra relación se basaba en la confianza, padre, pero aparentemente me equivoqué al creerlo.

Mijail: No te desvíes del tema, el punto es que continúas viéndote con esos vagos a pesar de que te lo prohibí.

Mimi¿Cómo puedes decir que son unos vagos si ni siquiera los conoces? Los estás juzgando y eso es incorrecto.

Mijail: Te he repetido miles de veces que esos… tipos no están a tu altura- dijo levantando su voz- además eres la princesa, recuérdalo siempre. Eres quien debe dar el ejemplo y comportarte a tu altura- estaba muy furioso.

Mimi: Entonces tal vez ya no quiera ser princesa, padre- lágrimas empezaban a asomarse por aquellos ojos miel.

Mijail¿Ves lo que sucede por estar con ellos? Ya ni siquiera sabes lo que estás diciendo; entra en razón hija.

Mimi: Sé perfectamente lo que estoy diciendo- dijo comenzando a desesperarse- lo que pasa es que no entiendes.

Mijail: No trates de hacerme sentir culpable, no funcionará esta vez. De ahora en adelante tienes estrictamente prohibido acercarte a ellos. Y para asegurarme de que sea así, no podrás salir de las paredes de este palacio.

Mimi¡Genial!- gritó ofuscada- Ahora tendré que estar prisionera dentro de mi propia casa. Simplemente genial.

Mijail: Es en serio hija, te prohíbo salir tan siquiera a los jardines. Además buscaré algunas jóvenes para que sean tus amigas, unas que estén a tu altura. En serio lo lamento, pero si esta es la única manera de que entiendas, lo haré.

Mimi cerró sus ojos, apretó sus puños y suspiró. Su padre había sobrepasado el límite, lo que decía no era justo.

Mijail: Esta conversación ha terminado. Ahora ve a tu cuarto y reflexiona, así, entonces, entenderás que es lo mejor.

Mimi comenzó a caminar lentamente hacia su habitación conteniendo las ganas de gritarle a su padre que estaba equivocado, que él no podía saber qué era lo mejor para ella. ¿Cómo podía saberlo si ni siquiera le daba libertad?

Mimi: Si tan solo me permitieras explorar y dejarme entender las cosas por mí misma. Pero es que ni siquiera has sido capaz de explicarme, por ejemplo, porque no podemos acercar a los humanos. ¿Cómo pretende que entienda?

Suspiró al recordar a los humanos: su Reino le llamaba la atención. No creía que fueran seres tan malos como siempre le habían hecho creer. ¿Cómo hacerlo si no sabía nada de ellos? Debían estar equivocados sobre ellos…

Miró a través de su ventana y miró una mariposa: ella siempre había sentido fascinación por aquellos animales que empiezan siendo una oruga, para luego convertirse en aquellos hermosos insectos llenos de color y de libertad.

Ella en esos instantes estaba siendo como una oruga, estaba encerrada, anclada en aquel lugar sin que nadie pudiera comprender lo que se encontraba dentro de ella. Y justo en ese momento decidió ser mariposa y alzar vuelo.

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Tai, quien había estado esperando a Matt afuera, había decidido entrar a buscarlo debido a su retraso.

Tai: Creo que ya has durado mucho. En estos momentos ya deberíamos haber salido y deberíamos estar rumbo a…

Matt: Sé que me retrasé- interrumpió a Tai; no quería que TK se enterara de que él y Tai habían planeado ir en busca del Reino de las Hadas- Pero tenía una conversación importante con mis padres. Vamos ya, no perdamos tiempo.

TK: Vayan ahora, deben disfrutar de estos últimos días antes de que Matt tenga que comprometerse y no pueda salir.

Tai ¿Comprometerte? Debes estar bromeando ¿Como puede comprometerse alguien que ama su soledad, su vacío?

Matt: En marcha. En el camino te cuento- dijo mientras caminaba hacia las caballerizas del castillo- ¡Anda Tai!

No tardaron mucho en llegar a las caballerizas, sus caballos estaban ensillados. Tai aún esperaba una explicación.

Tai: No piensas decirme nada. ¿Cómo es eso de que te comprometes?- preguntó más en tono burlón que con la intención de escuchar a su amigo- ¿Cómo es que el príncipe solitario decidió compartir su vida con alguien más?

Matt: No es gracioso Tai- dijo en un tono un poco molesto, desviando la mirada- Todo esto lo hago por mis padres; ellos ya están viejos y quieren verme casado antes de que tengan que partir. Bien sabes que si de mí dependiera, disfrutaría de mi individualismo, pero no les puedo fallar… aunque no soporte toda esta idea de comprometerme.

Tai: Lo siento, no pensé que tus padres te importaran tanto. Pero… ¿Por lo menos tú escogerás a la chica?

Matt: Pues sí y no. Si la escogeré, pero tendré que escogerla del grupo que mi madre haya seleccionada antes.

Tai: Al menos tendrás la última palabra. Además creo que tu madre escogerá a las chicas que crea agradables para ti

Matt: Sí, confío en ella. Lo que no me agrada del todo, es tener que escoger a la humana si siquiera conocerla bien…

Tai: Espera, espera ¿Porqué ese tonito despectivo al decir humana¿Qué acaso quieres escoger a un hada?

Matt permaneció en silencio durante gran trecho del camino, dejando a su amigo con aquella inquietud.

Avanzaban rápido, sin saber realmente hacia donde, lo único que acerca de su destino, o sea el Reino de las Hadas, era que estaba dividido del de los Humanos por un gran bosque de robles doradas, pero no conocían su ubicación.

Ya habían recorrido mucho y estaba empezando a oscurecer, por lo que decidieron descansar un rato en el bosque.

Matt ¿Sabes? No es que no quiera escoger una humana, pero detesto el empeño de mis padres en prohibirme hasta el tratar de averiguar como son las hadas… ni que fuera a enamorarme de una de ellas o algo así- respondió por fin.

Tai: Si lo han prohibido ha de ser por algo. Pero despreocúpate, que para eso es este viaje, para averiguar.

Matt: Sí lo sé, pero no creo que ellos las conozcan como para prohibirme el acercarme. A veces no creo lo que dicen.

Tai: Pues yo tampoco creo todo lo que nos dicen, pero a lo mejor algo sea verdadero, como el que son pequeñas.

Matt: Silencio- le dijo a su amigo en una voz apenas audible.- ¿Escuchaste ese ruido?

Espero que este capítulo les haya gustado, sorry por haberme tardado en actualizar, pero es que estamos de fiesta... No les puedo prometer que no duraré tanto en actualizar de nuevo porque estoy a punto de entrar a la universidad y no sé cuando me tarderá acostumbrarme, pero en cuanto pueda subiré el siguiente cap...

Espero que sigan escribiendo sus Reviews porque me motiva mucho y me da ánimos para continuar este fic, gracias...

Bye!

Make a wish…

A Fairy will let your soul fly