HOLA!
UNA INVITACIÓN POR COMPROMISO
Permanecieron en un incómodo silencio por unos segundos, Matt y Mimi habían hecho un contacto visual, era como si se estuvieran hablando sin necesidad de articular palabra; pero el encuentro fue roto por un inoportuno comentario.
Tai: Así es que tú eres una de esas famosas hadas; no cumples ninguna de mis expectativas. Esperaba que fueras…
Matt: Disculpa a mi impertinente amigo- interrumpió a Tai, admirando la belleza de aquella criatura, su delicadeza era sorprendente, pero lo que más admiraba era el parecido del hada con un humano: sus facciones, rostro, su belleza…
Mimi: No te preocupes- dijo con más confianza- Supuse que tendrían una errónea visión de las hadas, porque yo la tenía de los humanos. Por todo lo que me habían dicho de ustedes, me los imaginaba más… como decirlo, horribles.
El comentario de Mimi había causado cierta sonrisa en el rostro de Matt; sus palabras demostraban gran inocencia.
Matt: Creo que nos han hablado con puras mentiras acerca del Reino del otro- dijo todavía un poco ensimismado.
Mimi: Tienes razón y eso no me parece justo porque lo único que provocan es una división sin razón, separan los reinos sin saber si es lo correcto- sorprendió con su comentario- No nos dejan averiguarlo por nosotros mismos.
Tai¿Sabes? Eso es exactamente lo que piensa mi amigo Matt. Y por cierto, no nos hemos presentado. Yo soy Tai.
Mimi: Mucho gusto Tai- luego volteó hacia Matt, mirándolo tiernamente- …Matt y me alegra que pienses igual.
Matt: Sí, bueno. Es que creo que es algo injusto, además no creo todo lo malo que me dicen de ustedes, creo más bien que son inventos para que no nos acerquemos a las hadas. Pero de todos modos Tai no debió abrir su boca.
Mimi: Al contrario, para mí es magnífico saber que piensas como yo. Al menos sé que no soy la única que tiene ganas de dejar atrás esas barreras invisibles que nos han creado, para tratar de entender mejor al otro. Es perfecto.
Matt y Mimi habían acoplado de genialmente, era como si ambos fueron uno solo, como si tuvieran un pensamiento.
Tai: Oye Mimi, porque no nos hablas un poco acerca de tu reino, de donde vienes y como encontraste nuestro Reino.
Mimi: Ahora que dices eso… en realidad no estamos ni en el Reino de los Humanos, ni en el de las Hadas. Estamos en el límite entre ambos, en el bosque de los Robles Dorados. ¿Acaso no ven estas maravillosas hojas doradas?
Matt¿QUE¿Cómo es eso posible?- estaba atónito- ¿Cómo es que nosotros vemos los robles verdes, no dorados?
Mimi: Ahí si no sabría como responderte. Yo sí los veo, creo que debe ser por el don mágico que tenemos las hadas.
Tai¿Don mágico? O sea que puedes hacer cualquier tipo de magia, como convertir una piedra en un gran castillo.
Mimi: No precisamente, en realidad lo que hacemos es usar la energía de los seres vivos. Es como si pudiéramos comunicarnos con cada animal y planta, y ellos nos permiten usarla, podemos moverlos o incluso transformarlos pero solo si ellos lo permiten, así estamos en equilibrio. Tal vez esa energía me permite ver los robles dorados.
Matt: Eso es increíble- esas palabras costaron ser pronunciadas. Matt había vuelto a establecer un contacto visual con Mimi, había vuelto a recordarla… era ella… a la que había soñado y esperado. Había pensado siempre que era tan solo eso: un sueño. Pero el tenerla frente a sí le demostraba que era real, ella era real… y era un hada. Pero no podía pensar en ella como algo real, no debía; el baile era en poco tiempo y debería comprometerse con una humana
Por otro lado, Mimi estaba muy sorprendida por el atractivo no sólo físico, sino también intelectual de Matt. Sin duda era apuesto, con esos ojos azules, no se parecía en nada a sus pocos amigos: el sí llamaba su atención. Pero no podía pensar en él como algo más que un encuentro clandestino, no debía; su padre simplemente no lo permitiría.
Tai: Y dime- dijo rompiendo el encanto- Eres alguien importante ¿no es así? O al menos eso demuestra tu atuendo.
Mimi: Bueno yo…- no sabía si decirles que era la heredera al trono, aún no tenía tanto confianza- Soy una princesa.
Matt: De alguno de los principados de tu reino supongo- su sonrisa se había apagado, su voz había vuelto a ser tan cortante como antes y su actitud desinteresada. Había decidido dejarlo hasta ahí y no involucrarse más con Mimi, era su manera de evadir las posibles consecuencias de conocerla mejor y empezar a sentir más interés del debido.
Mimi: Así es… de uno de los tantos principados- dijo desesperanzada por el cambio de Matt, debía hacer lo mismo.
Tai¡Que casualidad! Matt también es un príncipe. Parece que ustedes tienen más que un pensamiento en común.
Mimi¡Genial!- dijo sarcásticamente, volteando los ojos. - Oye Tai ¿Por qué no me cuentas ahora tú de tu reino?
Tai¿Yo? Bueno, qué te puedo decir. Pues nosotros no tenemos ningún don especial, a menos que consideres un don el poder vivir en paz con los demás- Mimi sonrió- También estamos divididos en principados y hay uno principal.
Mimi: Supongo que tú eres del principal. Apuesto a que deben tener muchos eventos especiales como fiestas y eso.
Tai: Cierto, de hecho pronto habrá un gran baile en honor al heredero al trono, o sea Matt- dijo despreocupado.
Matt¿QUE?- dijo alarmado- No debías haber dicho todo eso Tai- dijo casi matando a su amigo con la mirada.
Tai¿De qué te preocupas? Se nota que Mimi es alguien en quien se pueda confiar, tan solo mira su rostro…
Matt dudó por unos instantes en si voltear a verla o no, porque sabía que mirar su rostro de frente podría traerle indeseadas consecuencias. Sabía que podría volver a sentir eso que tanto estaba evitando: interés por Mimi.
Mimi: Si lo que te preocupa es que vaya y le diga a todas las hadas sobre tu baile, mejor despreocúpate, no lo haré.
Tai: Lo ves Matt, tu siempre con tu desconfianza; ya hasta ofendiste a Mimi. Deberías compensarla de algún modo.
Matt¿A qué te refieres?- preguntó suponiendo cuál sería la respuesta de Tai, lo estaba poniendo en apuras.
Tai: Vamos, tú sabes a que me refiero. Sería muy descortés de tu parte si no… bueno tú sabes…
Matt: Bueno yo… Mimi- dijo por fin viendo el rostro de ella, su hermoso rostro- ¿Te gustaría ir al baile?
Mimi¿Qué?- dijo sorprendida, la esperanza volvía a su alma- Quiero decir… Me encantaría, si puedo iré.
Matt: Pues entonces espero que puedas y sobre todo espero poder verte allí- sus ojos se volvieron a encontrar.
Bye!
Make a wish…
A Fairy will let your soul fly
