El Juego de la Botella
Prólogo
No puedo negar que la forma en que comenzó todo esto fue extraña y sorprendente. Todo ocurrió a primeros de enero, justo a la vuelta de las vacaciones de navidad de mi último curso.
Un chaval delgado y de cabello oscuro se acercó a mí y me entrego una carta. Eso en principio no parecía tan raro, era de Slytherin como yo y era común que los alumnos de cursos inferiores "sirvieran" de alguna forma a los mayores, como por ejemplo recogiendo el correo; aunque yo no solía gozar muy a menudo de ese privilegio. Lo realmente extraño fue el mensajero; Régulus Black jamás "servía" a sus compañeros, "demasiado arrogante para eso" solía pensar, a pesar de no haber hablado jamás con él.
-Toma- me dijo el muchacho de forma escueta y seca, cogí la carta y la abrí. Recuerdo bien lo que decía, por que su contenido, a parte de ser críptico, marcó para siempre mi vida
"A Severus Snape
Conocemos tus habilidades y gracias a ellas te has ganado la oportunidad de entrar en nuestro círculo.
Piénsalo y reúnete con nosotros en Hogsmade durante la próxima salida. Junto a la casa de los gritos. Nosotros podemos darte el lugar que mereces.
B. Lestrage"
Mire al chico asombrado
-¿Que es esto?-le pregunté
-¡¿Y yo que se?!-me respondió con un desdén que me resultó asquerosamente familiar-No estoy tan loco como para abrir la correspondencia de mi prima.
Aquello me pillo por sorpresa; su prima. Si la carta estaba firmada por Lestrage, debía referirse a Bellatrix Black. No la conocía en persona, pero en las mazmorras aún se oían rumores no muy gratos sobre sus "practicas" de hechizos y la forma en la que hablaba alguien que había crecido junto a ella daba a entender que todo era cierto.
Lo mire con desconfianza y volví a preguntar
-¿Por que te envía a ti?, ¿Por que no una lechuza?
Régulus se encogió de hombros y solo dijo algo más antes de marcharse
-Ten cuidado con quien juegas
Aquello solo consiguió desconcertarme aún más y resulta irónico pensar que algunos años después ese chiquillo también había acudido a la llamada, a pesar de su advertencia.
Ese fue el principio de un extraño juego de la botella en el que no solo me jugaba un beso. Pero eso yo aún no lo sabía.
Rincón de Zélany: Bueno… se que hace siglos que no actualizo… ni esta historia ni La Habitación del Licántropo; pero como hace poco acabe mis estudios y ahora tengo un trabajito a medio jornada que me deja mucho tiempo libre voy a ir reeditando tanto La Habitación del Licántropo como este fic; y mientras iré escribiendo los nuevos capis para ir subiendo… con un poco de suerte y ayuda de mis musas La Habitación acabara pronto y este… bueno a penas comienza pero no será muy largo.
Muchísimos besos y gracias por leer y esperar que reviviera
Zélany