Capítulo 6:
¡Dioses! ¿Un alumno nuevo? ¡No puede ser, comienzan los ataques de los Guerreros Etéreos! ¿Quién saldrá afectado?
-Saludos – de pronto, del tronco del árbol, salió Chris y Bastian ahogó un grito.
-¡Chris!
-Vimos el portal abrirse… pero demasiado lejos, ni yo pude alcanzarlo cuando se abrió, llegué justo cuando concedías el deseo… veo que se cumplió, pero desgraciadamente, el portal está cerrado, fue casi de inmediato.
-¿La estudiantes están aquí?
-Sí… pero ahora este chico tiene un problema mayor…
-¿Cuál?
-¡No puede andar por la vida, con magia y sin dominarla! Dentro del mundo mágico hay leyes severas y aunque sea por un deseo, el ya pasa a formar parte de ese mundo
-No entiendo – murmuró Bastian
-Tendrás que acompañarme a Hogwarts… tal vez con un curso intensivo, aprenda a dominarla… ¡estos humanos que piden deseos que luego los llevan a la destrucción!
-¿Qué es Hogwarts?
-Un colegio de magia, Bastian, deberás ir ahí, para dominar la magia y aprender que los humanos no mágicos, jamás deben saber que tienes poderes.
-¿Están bromeando?
-Lo siento, no puedo dejarte ir a tu mundo, con esa magia… créeme, los humanos no mágicos son tan supersticiosos que te dañarían si ven algo anormal en ti.
-¡Ay, lo siento, yo solo le concedí el deseo!
-No es tu culpa Nicole, tú solo concedes deseos, no los sugieres… entonces chico, tienes que irte ahora mismo conmigo a Hogwarts.
-¿Qué? – Gimió - ¡Imposible, tengo que llegar al orfanato!
-No te preocupes por eso, lo arreglaremos, vamos a Hogwarts, denme sus manos.
-¿Yo también? – pregunto Nicole
-Me temo que sí Nicole, no tienes opción, dado que el portal se ha cerrado.
-Pues ya que – suspiró la chica y le tomó la mano a Chris, y Bastian, aunque asustado, el reto de esa aventura, lo animó y tomando la varita del suelo, le tomó la mano a Nicole y en un segundo, desapareció, dejando su mochila, bajo el árbol…
Draco miraba de lejos a Alkyon, al parecer, ahora que ya no se sentía tan presionado por tenerla cerca, cambiaba la perspectiva y por otro lado, sentía celos de que el pelirrojo platicara animadamente con Tanya, desde el principio, los únicos estables.
También Japi con Kieran, ella le decía muchas cosas y él se la pasaba riendo, porque era muy alivianada, nada estresada como Alky y Mariana, aunque ellas no tenían la culpa de que Draco y Harry, fueran tan temperamentales.
Nenyeina también escuchaba atentamente a Hayden, ya que ambos debían aclarar su situación, por otro lado Elektra también conversaba con Jon, aunque ya se estaba hartando de escuchar hablar sobre Cho y estaba pensando seriamente sobre lanzarle un hechizo a su perfecto rostro, ya que a Lupín no lo podía tocar…
-Extraño mi casa – decía Alkyon mirando al cielo
-Tal ves deberíamos acercarnos a casa – sonrió Mariana
-¿Y Como?
Ella sonrió y ante el asombro de Harry que a lo lejos no dejaba de verle, mientras fingía estudiar con Hermione, ella tomó la mano de su amiga, y de pronto comenzaron a elevarse, ella tenía unas alas, enormes y transparentes, el quizás solo podía ver el brillo de las alas, pero no verlas en su totalidad.
Ambas chicas se elevaron hasta la punta de la torre más alta del castillo, mirando al cielo, sonrieron, quedándose sentadas en el techo en declive, parecían no caerse, y contemplaban el cielo.
-¡Nuestra casa! – suspiró Alkyon - ¡Cuánto quisiera están ahí! – y de nuevo el agua comenzó a fluir de sus ojos, pero en ésta ocasión con lágrimas rosas, que simbolizaban el arrepentimiento.
-Debemos regresar y…
-¿Qué es eso? – señaló de pronto Alkyon
-¿Qué cosa? ¡Ah! – gimió Mariana al ver, como desde el cielo, se comenzaba a ver, como especie de relámpagos, y en una pequeña nube negra, se dejaba escapar un rayo de luz.
-¡Una entrada! – chilló Alkyon
-¡Quizás podríamos regresar!
-¡Vamos! – Gritaron y de inmediata se aventaron al vacío, aterrizando en el piso y comunicándose con sus compañeras - ¡Una entrada, se ha abierto una entrada al cielo!
-¡Vamos!- y de pronto, todas comenzaron a correr para elevarse hacia el punto de origen de la entrada.
-¡Tanya! ¿A dónde vas? – gritó Ron y salió corriendo tras de la chica - ¡No podemos salir del colegio!
-¡Ron, regresa! – Gritó Hermione - ¡Harry ve por el o se meterá en un lío por culpa de esa tipa!
Y Harry, más por curiosidad que por otra cosa, corrió de inmediato tras su amigo, el chico avanzaba rápidamente, que en cuanto se dio cuenta ya había dejado atrás Hogwarts, había salido sin permiso, pero miraba a Tanya que levitaba y avanzaba a toda prisa hacia el pedazo de cielo que se había abierto de una nube negra. Pero cuando las chicas lograron llegar, el claro de luz, se cerró violentamente.
-¡NO! – gritaron
-¡Se cerró!
-No puede ser…
-¿Pero porque se abrió, quien bajo?
-No lo sabemos, lo mas seguro es que…
-¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH! – de pronto se escuchó un grito aterrador y cuando se volvieron, vieron horrorizadas, que Ron salía volando por los aires, hasta golpearse al piso.
-¡RON! – chilló Tanya ¿Cómo es que no había sentido que su protegido había sido atacado?
-¡DESMAIUS! – escucharon gritos del fondo del bosque, era la voz de Harry
-¡Es Harry! – Saltó Mariana - ¡Pero no siento nada! ¡No siento que le ataquen! – y corrió hacia el junto con las chicas.
-¡DESMAIUS!
-GRRRRRRRRRRRRRRRR – Se dejó sentir un gruñido estruendoso y aterrador - ¡Hueles asquerosamente humano!
-¡DESMAIUS! – Seguía atacando Harry, y cuando las chicas lograron llegar, vieron con horror, que una criatura atacaba a Harry, era un Dayac, uno de los miles de guerreros al servicio de la hermana mayor de ellas, eran crueles y despiadados, eran los feroces guerreros celestiales que la dulce Celeste había enviado.
-¡Dayac! – gimieron al ver la criatura de dos metros de alto, con cuerpo humano musculoso, pero con cabeza como de pez martillo, con fieros colmillos, y en las manos con garras así como los pies.
-¿Cómo pudo Celeste enviar un Dayac?
-¡Significa que padre y madre ya lo saben!
-¡HUMANO, HUELO EN TU SER A UNA DIOSA, SEGURO TIENES SECUESTRADA A UNA! – dijo ese monstruo con voz estruendosa.
-¡Habla! – parpadeó Harry bajando la guardia por un momento.
-¡POR ESO DEBES MORIR! – Gritó el Dayac - ¡Ponzoña Mortal! – juntó sus garras, sacando chispas, de las cuales salió un poderoso rayo que de inmediato se dirigió hacia Harry.
-NOOOOO – gritó Mariana, cuando un Dayac atacaba, ellas no lo podía sentir y su organismo reaccionaba lento al ataque.
-¡EXPELLIARMUS! – Se defendió Harry, pero el rayo golpeó el hechizo de Harry y éste fue aventado muchos metros atrás.
-Humanos desagradables… asquerosos, deben morir, deben dejar libre a la diosa.
-¡Luz de la Muerte! – atacó de nuevo el Dayac, tratando de eliminar a Harry.
-¡NO! – Y Mariana se interpuso - ¡Escudo Principal! – abrió los brazos levitando, haciendo que el ataque del Dayac nunca llegara a Harry, quien a pesar del golpe se incorporó, viendo la bellísima escena, de la chica, envuelta en un alo de luz espiritual, con las alas invisibles protegiéndolo…
-¡AAAAAAAAAAH! – Gruñó el Dayac - ¡UN SER CELESTIAL, PROTEGIENDO A UN HUMANO!
-¡DEJALO TRANQUILO DAYAC, REGRESA!
-MAS COMO YO, LLEGARAN, DESTRUIREMOS Y LLEVAREMOS A LAS DIOSAS DE REGRESO… PERO UNA DE ELLAS ME ATACA Y YO… ME DEFIENDO… ¡¡LATIGO TORNADO! – Gruñó el Dayac, y sus garras se convirtieron en látigos comenzando a golpear la protección de Mariana hacia Harry.
-¡Mariana, cuidado con el, nosotras no podemos…! – claro que no terminaron de decirlo, cuando uno de los látigos, rompió el escudo y ella salió volando por los aires, y el dayac transformó sus piernas como en tentáculos y se elevó al aire tras ella.
-¡MARIANAAAAAAAAA! – gritaron las chicas, pero estaban como atadas.
-¿QUE PASA?
-¡Oh, no! – gimieron - ¡Son las seis de la tarde!- y todas desaparecieron, excepto Tanya quien había ido por Ronald.
Harry se levantó mirando al cielo, sosteniendo fuerte su varita mágica y temblando ¿Cómo atacar a un ser que por lo visto venía del cielo? ¿Y como el cielo podía tener seres tan horrible? Y arriba, Mariana enviaba ataques contra el Dayac, los cuales eran un poco inútiles ¿Cómo luchar contra seres que la protegían por naturaleza? Era obvio que no tenía las armas adecuadas, pues en su vida había imaginado tener que pelear con los guerreros de su hermana mayor, Celeste.
-¡DESTRUCTIVO DRAGON! – Atacaba Mariana
-¡LATIGO MORTAL! – Atacó el Dayac y de pronto, sus tentáculos atraparon el cuerpo de la chica.
-¡AAAAAAAAAAAH! – gritó y el dayac le dejó caer, Harry vio con horror y al momento envió un hechizo al cuerpo de ella para que descendiera lentamente, corriendo tras ella.
-¡Mariana! ¿Estás bien?
-DIOSA DEFECTUOSA – gruñó el Dayac – MATARE AL ASQUEROSO HUMANO Y ME LLEVARE A LA DIOSA PARA COMERLA, DAYAC MERECE COMER AL ENEMIGO – dijo el ser monstruoso tomando con sus garras a Mariana, dándole un golpe a Harry, levantando a la diosa como una muñeca y oliéndola – DIOSA ESTAR CONTAMINADA POR HUMANO, SABOR NO SER BUENO, PERO SUFICIENTE.
-¡No te la comerás, es mía! – Gritó Harry - ¡CRUCIO! - le envió el hechizo prohibido, arriesgando todo, pero el dayac lo único que sintió fue como una descarga eléctrica
-HUMANO I.DI.OTA… TE MATARE AHORA MISMO Y TU ALMA NO SE IRA AL CIELO, TE IRAS AL AVERNO…
Harry se levantó como pudo, tenía lastimado el brazo izquierdo y le sangraba una de sus viejas heridas, aparte, le salía sangre por la nariz y cojeaba un poco, sostuvo la varita en alto, preguntándose que pasaba, se suponía que Mariana debía defenderlo, pero no podía hacer nada y aparte, estaba a punto de ser devorada.
-¡AVADA…! – Quizo atacar Harry, cuando de repente, su cuello se vio envuelto por un tentáculo, que le cortaba la respiración.
-HUMANOS SON TAN FRAGILES… HUELEN TAN MAL… HUESOS DEBILES… MAL SABOR – Y sin decir mas nada, lo lanzó contra un árbol, el chico gritó al sentir como su cuerpo se estrellaba contra un árbol, cerca de donde Tanya, petrificada, protegía a Ron, sin saber que hacer… las Diosas no estaban echas para pelear contra un dayac, pero éste monstruo del cielo, volvió a tomar a Harry por el cuello, levantándolo.
-¡Tengo que ayudarlo! – gimió Ron
-¡No puedes! – lo sostuvo Tanya.
-Harry – abrió Mariana los ojos y sintió como su cintura estaba en medio de tenazas… a punto de ser partida en dos… cuando…
-¡Maiagare ángel! – de repente, apareció Chris, de la nada, saltando y con una hermosa espada, que parecía echa del mas fino cristal, con diminutos diamantes en el puño de la espada, con un filo tan fino y exquisito, que cortó el tentáculo liberando a Harry.
-¡UN ANGEL DE PRIMER NIVEL! – gruñó el Dayac
-Los ángeles monstruos del cielo – murmuró Chris – Así que los dioses envían a sus bestias para recuperar a las diosas… pero las bestias están lastimando a las diosas… ¿Qué es esto?
-LAS DIOSAS ESTAN CONTAMINADAS – sonrió el dayac mostrando sus filosos dientes – HAN PERDIDO CINCO POR CIENTO DE SU CELESTIALIDAD… SU ENTRADA AL CIELO NO SERA BIEN VISTA… APARTE ME ATACO, ASI QUE PUEDO COMERLA…
-No te la comerás – dijo Chris entre dientes, mostrando un reflejo frío en sus ojos, cuando un ángel de primer nivel se molestaba, podía ser tan cruel… y Chris se dio la vuelta, asestando un golpe a las tenazas que tenían a Mariana.
-AAAAAAAAAAAARRRRRGGGGGG – gritó el dayac, al ver su brazo cortado, sin embargo, de inmediato le creció de nuevo – UN ANGEL DE PRIMER NIVEL NO MERECE PIEDAD
-Tú tampoco – chilló Chris - ¡FLUJO DEL ANGEL HAIAYEL! – agitó su espada y de la punta se desprendió una onda blancuzca que envolvió al dayac, quitándole el aire vital que poseía dentro de su cuerpo, tratando de secarlo por dentro.
-¡AUNQUE SEAS UN ANGEL DE CATEGORIA UNO NO PODRAS CONMIGO! – gritó el Dayac
-¡Dios! Hace mucho que no practico – pensó Chris y es que la verdad, era, que hacía mucho tiempo que no combatía y nunca lo había echo contra un dayac, un ser del cielo protector de las diosas.
-MUERE – gritó el dayac, pero…
-¡DETENTE! – de pronto apareció ella… Nicole - ¡vamos a atacarlo juntos Chris!
-¡Vamos Nicole!
-¡QUE EL PODER DE LA DEFENSA VENGA A MI DIOSA DE NIVEL UNO Y SE VUELVA UN MURO PROTECTOR!
-¡ALAS COMBATIVAS! – dijo Chris muy alto y enormes alas salieron de las espaldas de ambos, el sosteniendo su enorme espada de cristal en alto y ella, juntando sus manos, para hacer su magia celestial.
-AAAAAAAAAAAH AHORA ME ATACA A QUIEN PROTEJO
-DETENTE DAYAC, TE LO ORDENO YO, UNA DIOSA CATEGORIA UNO
-NUNCA, YA NO ME DETENGO, ESA DIOSA CONTAMINADA ES MIA, ME IRE DESPUES DE COMERLA
-¡No te dejaremos! – espetó Chris
-¡ENTONCES ATACARE!
-La tierra esta descontrolando los dayac – dijo Nicole a Chris - debemos eliminarlo…
-¡LATIGO MORTAL! – lanzó el dayac su ataque
-¿No te sabes otro? – Gimió Chris asestando un golpe al piso con su espada - ¡MURO INMORTAL!
Y un muro se levantó del piso, protegiéndolos de los tentáculos cargados de energía y que se dirigían a ellos.
-¡Canta Nicole!
La Diosa categoría uno, licenciada, juntó las manos y comenzó a invocar un canto celestial, pero mortal a la vez, mientras Chris, detenía al Dayac, para que no tuviera oportunidad de escapar.
-"¡Atándome en el cielo cubierto de luz, usando el destructivo benigno dragón de luminiscencia, como escudo enfoco y me concentro en traer toda mi fuerza a mi corazón y el esplendoroso despuntar de la alborada que viene corriendo hacia mi para ayudarme a destruir a esta criatura!"
Comenzó a cantar y a dar muchos giros, agitando sus alas, mientras formaba un alo de luz en su cuerpo, hasta hacerse muy densa, hasta que no lograba verse, acumulando tanta energía tan pura, lista para explotar-
-¡Ahora! – dijo Chris elevándose y quitando la espada, al momento que ella detuvo su cántico y expulsó la energía en contra del dayac, quien al recibir tremendo impacto, nada pudo hacer.
-AAAAAAAAAAAGGGGGG - gritó, cuando la energía le penetró y se destruyó disolviendo todo su cuerpo.
-AAAAAAAAAH – Gritó Nicole volviéndose hacia Chris y éste azuzó su espada.
-¿Qué pasa, que pasa?
-¡Es mi primer combate! Jajajaja – brincó Nicole de un lado a otro y abrazando a Chris, que le miró con los ojos bien redondos, la diosa estaba más que feliz por haber ganado (y como que la atmósfera de la tierra le había afectado)
-No te emociones mucho – dijo Chris entre dientes – los Dayac son sus guardaespaldas… y si les están atacando por órdenes de la Diosa número uno, significa que las cosas en el cielo no van bien
-Cierto…
-¿Cómo están? – se volvió Chris hacia Harry que estaba tratando de despertar a Mariana, mientras que Tanya se acercaba, apoyando a Ron con sus brazos.
-¿Qué son esas cosas? – preguntó Harry todo dolorido.
-Dayac… protectores de las diosas en el cielo… como verás Potter, en el cielo, también han sido creados criaturas peligrosas… y por lo que creo, bajó poco después que tú, Nicole…
-¡Nicole! – Gimió Tanya – Diosa de los deseos categoría uno… ¿Por qué bajaste?
-Tuve que conceder un deseo – se acercó a Ron, quien puso los ojos en blanco y una sonrisa boba cuando vio a Nicole, pues era preciosa, y Tanya le dio un pellizco en una de sus heridas
-¡Auch!
-Compórtate – dijo entre dientes.
-Pero ya no pude regresar – dijo con tristeza y puso un dedo en Ron y el chico sintió regenerar sus heridas y en pocos segundos estaba bien.
-¿Concediste un deseo? ¿A quién?
-A un chico no mago… que ahora lo es
-¿COMO PUDO UN MUGGLE CONVOCARTE?
-Con la magia de su corazón, todos los muggles tienen un poco dentro, solo que no todos le desarrollan, ahora el chico está en el colegio, el director ha dicho que deberá permanecer ahí para enseñarle a usarla…
-¿Y donde habrá quedado el pergamino? – Gimió Tanya - ¡Lo necesitamos, tal vez a través de el podamos regresar!
-No lo he podido retener, así que debe estar buscando otros corazones, me parece que su pequeña travesura, ha cobrado vida y se ayuda con el señor viento…
-Regresemos al colegio – dijo Chris – este chico necesita ayuda y Mariana descanso…
-Yo quiero saber – dijo Tanya antes de seguir avanzando - ¿Por qué no sentimos el ataque de los dayac? No defendimos a estos chicos a tiempo… y tu Nicole ¿Acaso no dependes de tu humano?¨
-Recuerda que los dayac son nuestros guardianes… pero ellos se guían por el olor, ya no tienen su parte de celestialidad, entonces, el las considera contaminadas… son criaturas mágicas Tanya, echas a partir de nosotras, por eso cuando ataquen, nuestro ser, aunque lo detecte no atacará, porque se supone, que estamos unidos…
-Ya veo… será un peligro si bajan más…
-Por lo otro, soy una guapa, atractiva, juvenil y nada despreciable Diosa categoría uno, lo que significa que tengo autonomía, tengo licencia y aunque sea invocada, no dependeré nunca de un humano… cuando estén licenciadas será lo mismo porque…
-No nos licenciaremos – respondió Mariana lastimosamente, ya abría los ojos – seguro padre y madre nos envían al inframundo…
-Es mejor volver, le he dicho al director que en cuestiones de seres del cielo, no se involucre, no es lo mismo atacar a sus enemigos magos que a éstos, he pensando que tendrán entrenamiento… tendrás que ayudarme Nicole, hasta que no regresen, correremos peligro si siguen bajando éstos o los otros.
-¡Bien!
-¡Ven aquí Moto! – Dijo Chris y de pronto, apareció la moto arrastrando como unas camillas – Perfecto, Tanya y Ron, idos en la escoba – les dio una – Harry, acomódate en una camilla, Mariana irá en la otra…
-Pero yo puedo…
-Obedéceme – le advirtió – No puedes caminar y no quise curarte porque para eso tienes una magnífica enfermera en el colegio… y tu Nicole – pero cuando buscó a la diosa, ésta ya estaba arriba de la moto, haciéndole señas efusivas a Chris.
-¡Anda chico, que quiero sentir como corre este vehículo!
-No correremos – dijo Chris entre dientes subiendo a su moto – no con ellos atrás
-¡Que pena! – sonrió tomando a Chris por la cintura haciéndole cosquillas
-¡Nicole! Tuvimos un ataque y tú pareces tan despreocupada
-¡Soy una chica fuerte! – Sonrió aún más - ¡Y soy alegre por naturaleza! ¡Vamos Chris, arranca!
El chico negó con la cabeza, tratando de ocultar una sonrisa y se puso en marcha, llevándose a los chicos, mientras que en la escoba, Tanya iba bien sujeta de la cintura de Ron, también avanzaban al ritmo de la moto, por el peso.
En tanto, en Hogsmeade, Diana terminaba su primer día de trabajo, Fred estaba de lo mas contento en tenerla ahí, más como un adorno que como un empleado, pero ella le sonreía de tal modo, que el pelirrojo se idiotizaba y luego su forma de hablarle y de decirle las cosas…
Eran las siete cuando salió de la tienda, y respiró el aire, el olor era familiar y se detuvo un momento, enfocando sus ojos hacia el colegio, pudo visualizar lo que había sucedido minutos antes.
-¡Ataque de Dayac! – Gimió - ¿Por qué un dayac atacaría a los que protege? Mmmmm, esto es muy interesante ¡Ah… una diosa categoría uno! Demonios… ahora si estamos en problemas…
-¿Eso crees? – de pronto se escuchó una voz
-¿eh?
-"¿Cómo estás Diana? ¿Quieres que esté con vosotras?"
-¿Ana?
-Ana lengua de Bruja – dijo la voz cantarina - ¡Dime que sí y bajaré contigo! Estoy aburrida…
-Baja – dijo Diana
-¡La palabra correcta es sube! – y de pronto, frente a ella, comenzó a elevarse una chica, abriéndose la tierra, y desplegando sus alas, una negra, otra blanca y sonriendo.
-¿Qué hacías abajo? ¿Visitando viejos conocidos?
-Sí, arriba todo está aburrido, abajo almas atormentadas… y debo decir que cuando vi todo ese alboroto causado por sus hermanas blancas, me moría por subir… pero no puedo hacerlo sin invitación.
-Pensamos fastidiarlas ¿nos ayudas?
-Claro…
-Pero a veces tu parte positiva se opone a la negativa Ana, como tienes un alma bipolar, lo bueno y lo malo en ti… bueno, madre a veces crea hijos defectuosos…
-Jajaja – sonrió Ana – Es cierto… salí "defectuosa", pero eso me ha ayudado en algunas cosas, puedo estar en el cielo y en el infierno, el problema es a la toma de decisiones…
-Entonces esconde tus alas Ana, que Elan me llama, supongo que querrá saber todo y te contaré mis planes.
Poco después, las tres estaban sentadas frente a la chimenea, cuando Diana chasqueó los dedos y apareció una flamita pequeña en sus dedos y la aventó dentro de la chimenea, la cual comenzó a arder y a ca.len.tar la habitación.
-Veo difícil que le puedan provocar disgustos a las inmaculadas… ahora las han atacado, estarán alertas y con una diosa categoría uno.
-Ná – chilló Elan – bajó Nicole, la conozco es una loca irremediable, es recién graduada, les apuesto que desquiciará el colegio, luego ese Chris… es fuerte, pero finalmente, ha estado conviviendo mucho tiempo con humanos…
-Lo que nos traduce a…
-A que las tentaciones invisibles rondan el colegio… a que entre más tiempo pasas con humanos, más te humanizas… Chris no está exento, a veces se pasa de inocente… y eso es pe-li-gro-so. Jejejeje
-Te entiendo… si hay tentaciones, su espíritu se debilitará y eso provocará que no nos detecte… mientras que yo, hago mi trabajo en esa tenducha.
-¿Tu trabajando? ¿Qué dirán nuestras hermanas?
-Nada Ana, no te preocupes, es solo para tener cerca a los humanos y a ellas… aparte Hiromi está haciendo un trabajo magnífico poniendo todo de cabeza en el colegio.
-Claro que deberá cuidarse de Tomoko, Chris y Nicole.
-¿Y tu no tendrás problemas con tu jefe en tu trabajo, Diana?
-¿Por qué?
-¿Y si se enamora de ti?
-¡Lo siento por él! No pretendo llegar a conocer ese mundano y ridículo sentimiento de humanos… solo quiero esparcir maldad, maldad y más maldad… y enfadar a nuestras hermanitas.
-Tened cuidado Diana, esos sentimientos flotan en el aire ¿Por qué crees que las hermanas de luz están contaminadas?
-¿Acaso crees que alguna de ellas esté compenetrada con su humano? Solo llevan unos días con ellos.
-Háganme caso, ese sentimiento está en el aire… pero lo peor puede ser, que ellas terminen enamoradas y no ser correspondidas… creo que las consecuencias del corazón roto de una diosa, podría traducirse a volverse… mala…
-¿Mala?
-Si vieran el corazón que tienen las hermanas de la noche, o sea, ustedes, verían que su corazón es negro y roto… y palpita poco, su condición natural, en cambio el de las hermanas de luz, es blanco, palpita y vive… si se rompiera… solo pasaría a su lado, al negativo.
-¡Perfecto! – Brincó Diana - ¡Eso haremos!
-Presiento – dijo Elan – que para que su corazón se rompa, no necesitarán de nuestra ayuda, esos humanos son tan torpes… que se lastiman unos a otros sin proponérselos.
-¡Muy bien, significa que... tendremos mas hermanas del lado oscuro!
-¿Brindamos?
-¡Por favor!
Y todas elevaron sus copas, finalmente, ellas darían un empujoncito y los humanos... harían el resto .
