Capítulo 7:

¡Ay! Un corazón robado por un ángel negro ¿Qué consecuencias traerá esto a las practicantes de Diosas?

Como supondrán, las otras chicas esperaban ansiosas a Mariana y a Tanya, y las que respiraron al ver bien a la chica, le enviaron un mensaje a Alkyon, quién aunque había protestado, pataleado y echo un escándalo, no había podido lograr que Draco se bebiera la pócima o que estuviese fuera del dormitorio para ver a sus hermanas de luz.

Y al menos, Japi igual que Elektra y que Nenyeina, arrastraron a Kieran, Jon y Hayden a la enfermería, ya que ellas querían ver recuperada a Mariana, aunque ella no tuvo tantos problemas como Harry, quien tuvo que quedarse en la enfermería toda la noche y como era lógico, ella se quedó a su lado.

Al día siguiente, todas rodeaban al nuevo alumno y éste estaba más que asustado, Bastián había visto tantas cosas raras desde su llegada, que esa noche había tenido pesadillas y no había podido dormir bien, sin necesidad de que Hiromi hiciera travesuras.

Claro que la primera que estaba dándole todas las clases que Bastián recibiría era Hermione, mientras que le lanzaba algunas indirectas a Nicole, quien estaba devorando todos los platos que había en la mesa del gran comedor.

-¿No puedes esperar a que termine el desayuno? – se quejaba Elektra, quien al igual que sus otras compañeras, rodeaban a Bastián.

-Perdón – chilló Hermy – pero yo no soy quien le dio magia sin haber nacido con ella – y se volvió a ver a Nicole.

-¡AAAAAAAAAAH! ¡Esto sabe delicioso! ¡No cabe duda, lo que ingieren los humanos sabe realmente bueno, mmmmm! – comía la diosa sin hacer el menor caso.

-¿No se te hace que ya comiste mucho? – aseveró Nenyeina, al ver que devoraba muchos platos.

-Recuerda que en el cielo no comes eso… le va hacer daño a tu organismo – agregó Japi, quien se volvió a Hermione, le sonrió – y tu chica ¿Qué pasa contigo? ¿Naciste amargada?

-¿QUEEEE?

-Es que chica, en serio, ni porque Mariana ya te hizo la limpieza sigues infectada con ese mal genio, pobre chico, tan guapo y tu molestándolo de esa manera ¡Dale paz!

-Ahora saben porque no tiene enamorado que se anime con ella – dijo Elektra al punto de soltar la risotada y Japi solo pensó en que Kieran estaba loco por ella.

-¿QUE ESTAN DICIENDO? – Gritó Hermione y todas se aguantaron la risotada y se pusieron serias.

-En serio señorita Granger, si fuera menos orgullosa y más mandona, no dudo que alguno de estos guapos elementos masculinos te hiciera caso, son los primeros días de Bastián y… ¡Nicole, deja de comer! Ya se que eres nuestra superior, pero…

-eg…megto…tag…rigco… - respondió la chica con la boca llena de espagueti.

-Escucha, Bastián estaremos ayudándote, no le hagas caso a esta chica de mal carácter – se sentó Elektra a su lado – Tú no tuviste la culpa de que quisieras tener magia…

-Es que yo no lo pensé… creí que era una broma… - dijo el chico cabizbajo.

-¡Además hoy es viernes! – Sonrió Japi moneándose – dicen que los sábados, los chicos tienen permiso para bajar al pueblo ¡Podríamos hacer una excursión y estar contentos todo el día! ¿No sería maravilloso?

-¿Crees que nos dejen salir con el ataque de ayer?

-¡Pero probablemente el de ayer bajó porque Nicole lo hizo! No creo que se repita de nuevo… le diremos al director que iremos solas, sin los chicos… total, gracias a Chris ya no dependemos de ellos por las mañanas.

-Por cierto ¿Dónde está Chris?

-Dijo que estaría explorando…

Mientras tanto, en el baño de prefectos, Ginny Weasley estaba tomando un baño de burbujas, se le había echo tarde, sabía que perdería la primera clase, así que después hablaría con el profesor para darle las explicaciones.

La chica tarareaba una canción, tenía todo su cabello rojo atado en su cabeza con una mascada y alegremente, soplaba las burbujas y pataleaba en la tina… pero…

-¡Hola! ¡Limpiando tu cuerpo! ¿Eh?

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH

-¿Qué pasa? – preguntó Chris emergiendo del agua, sin que ésta le mojara la ropa, y con una mirada serena y sin malicia, es más, con algo de extrañeza ante el grito.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH – gritaba Ginny buscando su varita, pero ésta la había dejado en su bata de baño, aun metro y medio, colgada.

-¡Silencio niña! – Dijo Chris exasperado – siento asustarte, pero me equivoqué en mi traslado, terminó de emerger y se puso de pie – curioso – dijo tomando un poco de espuma – yo siempre limpio mi cuerpo con el sereno de la media noche.

SAL, SAL DE AQUÍ, QUE ESTOY DESNUDAAAAAAAAAAA! – gritaba Ginny cubriéndose con sus brazos, las burbujas casi habían desaparecido.

-Está bien – dijo Chris y salió del agua directo a la puerta, Ginny respiró hondo, y salió del agua para tomar la toalla, pero…

PRAC! – se abrió la puerta y Chris se asomó.

-¡Solo quería decir que lo siento mu…!

-AHGG – solo alcanzó Ginny al detenerse en seco, el chico le miró de arriba abajo y sin querer sus mejillas se tiñeron de rojo… pero no tanto como las de Ginny… Chris le había visto sin nada de ropa.

-¡Lo siento! – Gritó el chico y cerró la puerta, tratando de concentrarse - ¡Vamos, Vamos a donde Nicole! – y desapareció como en un parpadeo. Apareciendo de repente, sobre los platos que aún devoraba Nicole.

-¡Chris!

-Discúlpame Nicole… estoy… desorientado…

-¡AAAAH! – gimió Nicole alegremente - ¿Qué es esto Chris, porque tus mejillas están enrojecidas? ¿Qué has visto que te ha puesto así?

-Nada – brincó de la mesa, saludando a las chicas y limpiando su ropa - ¿Cómo estáis?

-Nosotras bien, pero tú te vez extraño… como si algo te hubiese asustado – dijo Japi –Algo te escondes Chris…

Chris no les comentó nada, pero en todo el maldito día, no pudo quitarse la imagen de Ginny y sus mejillas se enrojecían, aunque el no podía entender el tener esa sensación tan calurosa y quizás debido a eso, no puso objeción para que bajaran a Hogsmeade.

Bastián no tenía muchas ganas de ir al pueblo, sábado por la mañana, ya que su primer día con clases especiales y ante la mirada del resto de alumnos, había sido pesada, pero prácticamente, las chicas se habían apropiado del nuevo alumno, cosa que no les había agradado a Hayden, Jon y Kieran, pues sus "diosas de los deseos" junto con Nicole, parecía que tuvieran un juguete nuevo.

Tampoco a Harry le parecía muy agradable, quien caminaba entre Hermione y Ron, el cual estaba más molesto que Harry ¡Tanya se le había escapado desde la mañana sin decirle nada! Así que los tres tenían cara de amargositos… aunque la de Hermy era más porque los polvos de Hiromi aún estaban dentro de ella.

Sin embargo, en Honeyduckes, Bastián se les escapó a las chicas, pues estas andaban deteniendo a Nicole, para que no estuviera comiendo todos los dulces que veía en su camino. El chico salió y buscó un lugar alejado, le dolían mucho los pies y el uniforme que le habían dado, era incómodo.

Bastián encontró una lugarcito, en el cual estiró los pies, y cerró los ojos, ya el director le había informado que se había encargado de sus datos en el orfanato y en el colegio… así que Bastián ya no existía más en el mundo muggle.

-"Háblame muerte, háblame de las penumbras, háblame de la oscuridad y de la media luz, esparce tu miedo, esparce tu desasosiego, complace a la vida y dale sombras a tu corazón"

El chico escuchó este cántico, oscuro, pero con una dulce entonación, se incorporó y buscó quien cantaba, y descubrió a una figura, de pie en un tronco y mientras cantaba, muchas esferas negras le rodeaban y giraban en su cuerpo, aunque eso ya no lo sorprendió, se suponía que todos eran magos.

Era Elan, quien detuvo su canto y se volvió hacia Bastián, ella no podía llevarle más de dos años, y estaba vestida de rojo, deslumbrante, llena de capas que volaban con el viento al igual que sus largos cabellos, cubiertos de diminutos diamantes negros que resplandecían. Sus largos cabellos ondeaban, parecía un ángel y en ese momento, él quedo deslumbrado.

-Hola – saludó ella sonriendo - ¿Quién eres?

-B-Bastián…

-Dime Bastián ¿vienes del colegio llamado Hogwarts?

-Esto… si…

-Yo soy Elan, es un gusto conoceros.

-S… si

-Eres muy guapo – bajó al piso – siento algo extraño en ti… Hueles a diosa de los deseos… hueles a pureza…

-U-una de ellas… me convirtió en mago…

-¿De verdad? – y aspiró profundo, leyendo los recuerdos del chico y sonrió ¿Qué mejor que un corazón inocente, para un ángel negro?

-Sí… ahora estaré en ese colegio, hasta que aprenda a dominar mi magia.

-¡Oh, me encantaría ir contigo! Eres tan apuesto

-¿Yo? – gimió Bastián enrojeciendo.

-Por lo menos te daré un beso

-¿Q-quieres besarme? ¿Por qué?

-"Por besarte mi vida cambiaria en un segundo… Tú serias mi equilibrio, mi destino, bésame, solo así podré tenerte, eternamente en mi mente"- comenzó a cantarle muy cerca, para hechizarle con el dulce efecto de su voz, en realidad, cuando lo hacían, era demasiado suave, una dulce y terrible trampa, que llevaba a todos a caer presa de sus deseos infames… así eran las hermanas oscuras.

-¡Que… bella… voz… tienes!

Y se acercó a él, quien estaba hipnotizado por esos bellos ojos, que nada pudo hacer cuando ella le besó y le puso la mano en el corazón y de pronto el perdió el brillo de sus ojos y quedó hipnotizado.

-Ahora me perteneces – sonrió Elan – Así me llevarás contigo y podré entrar al colegio ¡desdoblamiento! – se concentró y de su cuerpo, salió como un espíritu idéntico a ella y en seguida, se metió en la luz que parpadeaba en el pecho del chico.

-¿Qué haces Elan? – apareció Ana

-¿Ves este chico? Éste trajo consigo a una diosa categoría uno y le concedió ser mago, ahora está aprendiendo en ese colegio… como tiene un alma tan pura, tan noble, y con sentimientos tan claros, le he gustado desde el principio… y he podido meter un poco de mí en el, así que a través de su cuerpo, podremos meternos en ese colegio en algunas ocasiones…

-¿Su corazón no te rechazó?

-No, porque le gusté… ahora tengo que mantener ese gusto un poco más, para que no se le pase y su cuerpo me rechace… es mío Ana, deberías buscar uno para ti.

-A decir verdad, yo tengo otros planes, estoy, revisando el lugar, observando como me moveré, en este momento, las diosas andan por una tienda de comestibles azucarados… tened cuidado que no os detecten.

-Ya no, con la protección del corazón de este chico – acarició su rostro y sus ojos apagados – estaré dentro de el, hasta que ya no me sirva.

-Entonces me voy, no quiero interrumpir… tu romance – y desapareció.
Elan volvió a besar al chico y éste pereció despertar y se apartó sonrojado, nunca antes nadie le había besado, los labios le temblaban y no tenía voz.

-Lo siento – sonrió Elan – es que me gustaste, no resistí besarte…

-¿De verdad? – dijo en un hilito de voz, nervioso.

-Soy nueva, no tengo amigos, ya terminé el colegio, te vi mirándome y supe que eras el amigo que esperaba… un corazón solitario como el mío…

-Besas… bien…

-¿Podré verte de nuevo?

-Sí…

-"Aunque me dijeras que no" – pensaba Elan – "Ahora estas eternamente en mi mente, hasta que tu corazón me rechace"

Por otro lado, en la tienda de los sortilegios Weasley, Diana se enfrentaba a empaquetar todo lo que los chicos compraban, que era bastante, mientras que Fred cobraba, pero aparte, ella cuando empaquetaba aprovechaba para pasar hechizos oscuros a los paquetes.

En ese momento, las chicas de luz entraron en la tienda, buscando a Bastián, y de paso evitando que Nicole siguiera comiendo bocadillos ya que la comida de la tierra le podría provocar un dolor de estómago mas tarde.

Por un momento, Diana se detuvo al verlas entrar, ocultando su aura negativa, ella como tenía magia que sus hermanas de luz aún no habían aprendido por dejar el cielo, sus conocimientos eran más extensos, sobre todo en ocultamiento.

-¡No veo al chico! – decían las chicas alborotadas

-¿Qué cosas son estas? – Preguntó Japi, tomando unas bengalas y de pronto ésta se encendió - ¡Ay! Quema – gimió y aventó la bengala, justo cuando Hermione entraba con Harry y Ron, a quien se le iluminaron sus ojos al ver a Tanya, pero la bengala cayó en la cabeza de ella, quemándole sus cabellos.

-¡Ay, ay, ay mi cabello! – Comenzó a quejarse - ¡se quema, se quema!

-¡Hermione! – sacó Harry su varita, pero en ese momento…

-¡Splash! – un cubo de agua cayó sobre su cabeza, y cuando alzaron la vista, era Chris.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAH – gritó Hermione - ¡Eres un bruto, un bruto! – Chilló - ¡Me mojaste toda!

-¿Acaso así no apagan el fuego los humanos? – preguntó mientras se rascaba la cabeza.

CLARO QUE SI, PERO NO ES LA MANERA!

-¿Entonces?

Diana, al ver a Chris y a Nicole, supo que eran los de primer nivel, y de inmediato, sacó un perfume, era una fórmula especial, para ocultarse de sus mas poderosos enemigos y se echó un poco de inmediato, esperaba que ese par no estuviera mucho tiempo dentro o si no, le descubrirían.

Sin embargo, Alkyon pasó cerca de ella y de inmediato percibió algo y sus ojos brillaron - ¡Ah, una de mis hermanas con el corazón inestable, me parece que las cosas no van bien con el hechicero! Entonces, mi querida hermana… me aprovecharé de eso… si tu humano te rompe el corazón, te pasarás de nuestro lado y serás oscura… Pero no perdió de vista a Chris, quién se fue de inmediato tras de Hermy que se seguía quejando de lo bestia que había sido y que por mas "celestial" que fuese, no lo perdonaría.

En tanto, Ana, se daba una vuelta por las callejuelas de Hogsmeade, mirando a su alrededor, las auras de los alumnos, las buenas y las malas, como ya se lo había dicho a sus hermanas, ella había salido con un terrible defecto, ni era tan buena, ni era tan mala, actuaba según las circunstancias y en ese momento, estaba con las malas.

Ella no pasaba desapercibida por los chicos, quienes le comían con la mirada, su vestido rojo con negro, le daba cierto aire místico, y ellos pensaban que era una extranjera preciosa y que probablemente estudiaba en otro colegio.

Pero no todo iba a ser tan sencillo, pues al doblar en una calle solitaria, frente a ella venía un muchacho, al tenerlo más de cerca, se dio cuenta que no era de Hogwarts y llevaba un uniforme probablemente de alguna academia, era alto, delgado, de cabellos castaños claros y un poco largo, que le daba un aire místico y guapetón, al menos eso pensó Ana cuando lo vio y le sonrió al pasar pero… de repente, el chico le tomó el brazo y le detuvo con violencia mirándole a los ojos.

-¡Tú no eres de este mundo!

-¡Oye! – gimió Ana

Y de pronto, la mente de ella y del chico parecieron conectarse, y ella vio sus pensamientos, vio ángeles, dayacs y otras criaturas desconocidas atacando la tierra, vio al señor tenebroso riendo sobre el cuerpo de Harry, vio sangre y destrucción, el chico se puso frío y tenso… había tenido una visión del futuro y les veía a ellas, los ángeles oscuros, juntas con sus enormes y brillantes alas negras, mirando el caos.

-¡Su presencia provocará desastre al mundo mágico! – Gimió el chico - ¡Tenéis que irse de aquí! ¡Ángeles de maldad!

-¡Vidente! – chilló Ana, el chico podría ser muy guapo, pero era muy peligroso, las había visto, sabía quienes eran ángeles oscuros y pese a que ella era ambos, en ese momento el no distinguía.

-¡No pueden quedarse, he visto el futuro!

-Tu tampoco puedes quedarte – dijo Ana, percibiendo que algunos chicos estaban a punto de dar con ellos, si ese joven hablaba…

-¿Qué dices?

-"¡No soy bien, ni soy mal, puedo destruir y puedo crear, pero en este momento, seré maldad, y en mi deseo, que duermas bajo mi voluntad, para que de tu boca, ninguna predicción salga y estés bajo mi autoridad!"

Y alzó ella las manos, y una luz intensa atravesó el cuerpo del chico quien no tuvo tiempo de tomar su varita siquiera, cayendo al piso pesadamente, como muerto, pero no, Ana le había hechizado, le había dado el sueño eterno, por así decirlo, porque solo ella podía despertarle del sueño y desapareció, dejando al joven en el piso.

-¡Oh! – gimió de pronto Tonks que iba acompañada de Jon Lupín, quien le contaba sobre Elektra y su extraña manera de ser, para pertenecer a una familia celestial, no era tan angelical.

-¿Quién es? – corrieron hacia el

-¡Es Joe M. Trelawney! El hijo de la profesora Sibil…

-¿Este es el hijo de la profesora loca y psicópata? ¡No sabía que tuviera un hijo y… no se parece en nada a ella!

-¡Estudió en América y esta ahora en su primer año en la academia de aurores, dicen que es vidente! ¡DESPIERTA JOE! ¿QUE TE PASA?

Pero Joe estaba despierto por fuera, en su interior, el se encontraba en una casa, enorme, un poco vacía, y el estaba solo, aunque de pronto, Ana hizo acto de presencia.

-¡Así no fastidiarás… Joe!

-¿Qué hago aquí, que me hiciste?

-Estás dormido y ni el mejor hechizo o pócima te despertarán, estará aquí, tu mente vagando, pero no permitiré que destruyas los planes de mis hermanas oscuras.

-¡Sus planes traerán problemas al mundo mágico! ¡Nosotros no somos juguetes!

-Para nosotras sí… ustedes son solo número, el ser supremos puede crearlos en abundancia, así que si mueres, a mi no me importa, por el momento no te quité la vida, solo la conciencia, estarás aquí solo, pero, si te portas bien, te visitaré y algún día, te despierte.

-¡No me puedes hacer eso, déjame salir!

-Claro que no… espero que tu nueva casa te guste, es austera y cómoda, tengo sellada tu alma, Joe, eres mío, y eso te pasa por fastidiarme, no sabía que los videntes fueran tan buenos, me viste, nos viste, y por ello, hasta debería quitarte ese don.

-¿QUE?

-Pero no lo haré, podría dañar tu cerebro, aunque si de todas maneras morirás… tengo dos conciencias Joe, reza porque la blanca se compadezca de ti…

Y dicho esto, la chica desapareció de su mente, mientras que en el exterior, nada podía despertarlo, y siendo el hijo de la profesora Trelawney, decidieron llevarlo de inmediato al colegio, mientras que otros profesores, indagaban sobre el ataque, pero nadie, había visto nada.

En tanto, las chicas celestiales, salían de la tienda de sortilegios, siguiendo a Nicole, Elektra, Japi, y Neyeina, jalaban a Mariana y Alkyon, quienes pocas ganas tenían de seguir, pues andar corriendo tras la glotona de Nicole, no era fácil.

-¿A dónde te entra tanta comida Nicole? – gruñía Neny que le veía comer unos gusanos dulces de gomita, que se movían (mágicamente, claro)

-Vas a reventar… y no creo que sea divertido, estarle viendo un hueco en el estómago a una Diosa nivel uno…

-Tranquilas ¡Ah, entremos aquí! – señaló Nicole a las tres escobas

-¿Y Chris?

-Seguramente anda tras la detestable señorita Granger… - dijo Japi – en verdad, que bueno que mi deseo no se hizo realidad, ver a "Ki" con esa niña, no me parece, demasiado presumida y altanera, mas con su amiguito ese…

-El bueno para nada de Potter – agregó Mariana y Alky asintió.

-¡Bueno, bueno, bueno! – Se detuvo Nicole y les miró con extrañeza – En verdad sus palabras son mas terrenales, si que están contaminadas chicas… como dicen las chicas de aquí, una parece celosa y la otra muy resentida.

-¿Celosa yo? – Sonrió Japi - ¡Para nada! Cuando hice el deseo, no pensé que esa señorita fuera así… ahora no quiero que se cumpla, Ki es demasiado bueno para ella.

-Dale oportunidad Japi, los humanos comenten muchos errores, a lo mejor y son el uno para el otro y en cuanto a ti Mariana, compréndelo, no debe ser fácil tener a alguien como tú a su lado.

-¡Grandioso! Por lo menos ya podrá salir con "Alison" la chica terrestre perfecta…
Todas entraron en las tres escobas y se acercó la señora Rosmerta - ¿algo de tomar muchachas?

-Lo de siempre – se apresuró a responder Japi sonriendo.

-Bien – y se alejó

-¿Lo de siempre? ¿Pues cuando has venido?

-¡Es lo que todos los terrestres dicen! – se alzó de hombros Japi, cuando a través de la ventana vio a "ki" siguiendo a Hermione, quien no se veía muy contenta, aun andaba con el pelo mojado.

-¿Y que me cuentas de Jon, Elektra? Tampoco tienes grandes problemas con el ¿no es así?

-Para el, la perfección es Cho Chang, ya me tiene harta, pero lo soporto, porque no tengo de otra, a veces, me dan ganas de meterme en su mente y borrarle esos recuerdos…

-En cambio Hayden – dijo Neny – solo se dedica a estudiar ¡Es tan aburrido! Pese a que tiene ojos lindos…

-¿Tiene ojos lindos? – Le codeo Japi - ¿Cómo es eso que tiene ojos lindos?

-¡Claro que los tiene! Y le brillan muy bonitos, y aunque no es conflictivo, me gustaría que fuese mas alegre… es primo de Cho, seguramente por eso…

-¿Primos? No se parecen en nada…

-Lejanos… pero lo son…

-¡Cerveza de mantequilla, señoritas! – de pronto les sirvieron la bebida.

-Gracias – y todas vieron las botellas y olieron el contenido.

-¿Qué es esto?

-No es el jugo que comúnmente beben – dijo Japi dándole un trago – pero sabe bien…

-¡Yo si tengo sed! – dijo Elektra zampándose toda la botella de un solo trago

-¡Tranquila, puede ser peligrosa!

-Sabe bien – dijo la chica cuando un sonido raro salió de su boca y todos los de su alrededor se volvieron a verle por tal mala educación – ups… creo que eso no debe escucharse en publico.

-Pero está buena – dijo Japi y todas bebieron ávidamente.

-¡Que cosa mas refrescante! ¡Pidamos otra!

-¡Vale!

Tres cervezas mas cada una, y como que la poca celestialidad se les había perdido, era obvio, finalmente era un líquido fuerte para ellas y ya estaban hablando de más.

-¡Y entonces me decía la diosa Venus la última vez que nos fue a dar clase, sobre las raras criaturas que son los hombres de la tierra, fueron hechos a nuestra imagen y semejanza pero sin cerebro! – decía Elektra, ya todas andaban con las mejillas enrojecidas.

-¿Pero que te dijo Venus?

-Me dijo… Elektra, eres la mas sensata (Y todas rieron, pero asintieron) la que jamás se dejará llevar por ningún sentimiento a los humanos si bajara algún día… recuerda esto siempre… los hombres terrestres… si ven a una chica fea y tonta, no te hacen caso… y si es guapa e inteligente ¡les tienen miedo!

-AAAAAAAAAAAH – lo mismo le pasa a Ki con la señorita esa ¿Cómo se llama?

-¡Heriome! No… espera ¡Hedionda!... no tampoco… ¿se apellida Granja?

-Her…mio…ne… - aclaró Japi chocando que su botella se había acabado – ya no hay mas néctar de Baco… ¡Ese baco, aunque ya no andan en la tierra, siempre le hace travesuras a los dioses del olimpo!

-¿Han ido al olimpo chicas? Esa parte del cielo siempre nos lo ha prohibido… ¿Por qué?

-No lo sabemos – miró Nicole las botellas vacías - ¡Llénense! – dijo señalando con un dedito y las botellas se llenaron de nuevo.

-¡Pero a mi afrodita me dijo algo mas inteligente! – sonrió Nenyeina.

-¿Qué cosa?

-Que todos los hombres terrestres al morir van al cielo…

-¿En serio? NAAAAA ¿a poco?

-Si… ¡Porque ya no caben en el infierno! JAJAJAJA

-¿Qué hacen? – entró Bastian, con los labios un tanto hinchados por tanto beso que le había dado Elan, hasta que lo dejo ir con las mejillas ruborizadas.

-Bebiendo unas bebidas – señaló Nicole

-¡Nikky, eso es un pleonasmo! – señaló Electra

-Ok… entonces estamos bebiendo un pleonasmo…

-Y dime una cosa Bastioncito… ¿Cómo va tu vida en el colegio? ¿Te han impresionado las chicas que hay? Porque nuestros humanos están atontados por algunas de ellas… comenzando con alguna china y terminando con una castaña odiosa.

-Estudiar y manejar la magia es dura y las chicas me ven como bicho raro – respondió el chico mirando sospechosamente a las diosas.

-¿Cómo? Pero si eres guapo – le acarició Nicole el rostro y sus mejillas se tiñeron de rojo y entonces miró la etiqueta de las botellas, no era ni jugo ni refresco.

-¿Gustas una bebida?

-No, gracias ¿Esto es embriagante? – Preguntó Bastián oliendo las botellas – no deberían tomar mas de una…

-¿Por qué?

-Porque contiene alcohol… supongo, ustedes ya están mareadas… No creo que en el cielo beban algo así…

-Nop – respondió Nenyeina que ya sentía que todo le daba vueltas – No nos permiten ir al olimpo a las fiestas de Baco… ¡Siento que todo me da vueltas!

-AAAAAAAAAAH ¡pero que buena está! – sonreía Nicole

-¡Suficiente! – le quitó Bastian la botella de la boca

-¡NOOOO! Es mi botella – le dijo con una voz de niña mimada - ¡Te haré pagar tu osadía!

-Por favor muchachas… regresemos al colegio, necesitan tomar un baño y dormir…

-¿Y tú nos darás el baño? – Preguntó Japi en tono jocoso dándole un codazo en las costillas al chico, quien se puso muy colorado y levantó a Nicole del brazo.

-Vámonos ya… TODAS

-¡Ni que fueras el ser supremo!

-No lo seré, pero reconozco que ya se les pasaron las copas y no quiero que alguna vaya hacer alguna tontería – respondió y comenzó a jalar a Nicole, sabiendo que las otras seguirían a su superior, suerte que a la salida las topó Chris

-¿Qué les pasó a las niñas?

-Tomaron mucha cerveza de no se que cosa… ya están mareadas…

-¿Por qué hicieron eso?

-No lo sé… mejor las llevamos de regreso al colegio – dijo y Chris asintió.

Y muy en el fondo, en el corazón de Bastian, la doble de Elan, con doble coraza para no ser detectada por Chris, ella se iría con el chico, dentro del colegio.

-"¡Si! Vamos al colegio – brincaba la pequeñísima doble de Elan – ¡queremos estar dentro y hacer travesuras!

En tanto, en el colegio, Dumbledore tenía a Joe en la enfermería, no había podido llevarlo a San Mungo y la profesora Trelawney le lloraba al pie de su cama, ni el profesor Snape ni la señora Pomfrey.

-AAAAAAAAYYYYYY MI HIJO… AAAAAAAAAAAYYYYYYY MI HIJO – y bebía otro trago de vino - ¡SABIA, LO SABIA, LO LEI EN LA BOLA DE CRISTAL! ¡SABIA QUE ALGUIEN SUFRIRIA UN VIOLENTO Y TRAGICO ATAQUE PERO NUNCA CREI QUE FUERA MI JOEEEEEE!

-Buscaremos la manera de revertir ese sueño… recibió un ataque extraño, desconocido para mi – dijo Dumbledore – temprano le diré a Chris, que lo vea, pudo haber sido provocado por alguno de ellos…

-¿Eso cree profesor?

-El joven Trelawney está como vegetal, y no podemos trasladarlo a San Mungo, lo mantendremos aquí, hasta que despierte.