Capítulo 10:

¡Oh! ¿El susurro del demonio está en cada uno de nosotros? La pelea entre dos ángeles, inmaculada y oscura ¡De miedo!

Harry miraba de reojo a Mariana, la chica estaba de pie, mirando algunos libros de la biblioteca, mientras que Ernie McMillan le hacía la ronda, mirándola de pies a cabeza, esa mañana, la chica andaba con el cabello atado a una coleta y con unos ricitos coquetos en su cara.

-¿Buscas algo? ¿Te puedo ayudar? – preguntaba el chico

-No gracias – sonrió ella y a Ernie le pareció que tenía una sonrisa encantadora.

-¿Sabes? Nunca he salido con una chica mitad ángel… ¿crees que tu…?

-Ernie – de pronto Harry le habló a sus espaldas – Te están esperando en tu mesa…

-¡Hola Harry! – Sonrió el chico, aunque luego titubeó ante la fría mirada del chico – Eh… bueno… nos vemos Mariana – se despidió, no era necesario decir más.

-Adiós Ernie… - Y luego se volvió a Harry - ¿Qué te pasa? ¡El me estaba invitando a salir! Oye, si estás amargado, no quiero que me contagies, como verás, ya no tengo que estar pegada a ti ¿Qué mas quieres? ¿Molestarme? ¡Lo estás consiguiendo!

-Yo…

-¿Acaso quieres molestarme al grado, como lo hizo Nenyeina y verme en modalidad de combate? ¡Olvídalo! ¡Mejor vete con tu modelo de mujer perfecta "Miss Alison" y déjame en paz!

-¿Quieres callarte?

-¡NO! ¡Ya me hartaste Harry Amargado Potter! ¡Espero que desees nunca jamás volver a verme porque créeme que te lo concederé de inmediato!

-¿Acaso estás celosa de Alison? – preguntó Harry intrigado.

-¿Qué? ¿Celosa yo? ¿Solo porque te gustan altas, bellas, frívolas y superficiales? Créeme que NO… entre tú y Jonathan hay tanta semejanza, a ambos les fascinan las chicas demasiados hermosas ¿y sabes que? ¡Que pena! Porque no están a tu alcance…

-¡Señorita! – de repente apareció Pince - ¿Qué cree que hace gritando en la biblioteca?

-¿Eh?

-¡Me importa que sea un ángel, salga en este momento de este santo lugar!

-¿Me está echando por culpa de este humano horrendo? – gritó tan alto, y su humor no mejoraba, definitivamente, estar cerca de Harry, la sacaba de sus casillas.

-¿Qué?

-"Le dijo Horrendo al papito de Harry" – se escucharon murmullos de las chiquilla.

-¡FUERA! – gritó Pince y un libro estaba a punto de comenzar a golpear la cabeza de Mariana para sacarla.

-¡ESTO ME PONE FURIOSA! – gruñó Mariana apretando los puños y de pronto…

-¡BROOOOOOM, CRACK, PUM, PLIM, CATAPLUM!-¡AAAAAAAAH! – gritaron los chicos, al ver como todos los libros de los estantes comenzaron a caerse de los estantes que comenzaron a rechinar y a doblarse, de repente, la biblioteca estaba echa un caos y todos estaba boquiabiertos.

-¡Le hicieron una maldad al profesor Flitwick! – de repente se escuchó afuera y algunos salieron corriendo, otros se percataron que la señora Pince estaba desmayada del susto en el piso.

-¡Por el ser supremo! – cerró los ojos la chica y se volvió hacia Harry - ¿sabes? ¡Tú provocas que salga lo peor de mí!

-¿Qué?

-¡Fuera de aquí Potter, necesito arreglar este desastre!

-Das miedo cuando te enojas – chilló Harry

-¡FUERA! – gritó y al alzar la mano, el pobre chico salió volando hacia la puerta y saliendo al pasillo, cayendo al piso.

-¡AAAAAAYYYYY! - gritó Harry adolorido y al abrir los ojos y entrever al fondo a Mariana, casi se muere del susto, un ángel negro, muy negro, se veía sobre ella, luchando con un ángel blanco, pero no pudo ver mas, porque la puerta se cerró y ya no alcanzó a ver, que Mariana caía de rodillas al piso, con esa maldita agua saliendo de sus ojos, mientras los ángeles se desvanecían.

-¡Humanos! ¿Quién los quiere? ¡No sirven para nada! ¡Por favor, ser supremo, ayúdame, no quiero pasarme al lado oscuro, no quiero!

En tanto, el que andaba con un terrible dolor de cabeza era Bastian, entre que Elan se apoderaba de el cuantas veces quería y que Hermione era asfixiante como tutora, no le daban paz.

-¿Te sientes mal? – se acercó Chris

-Me duele la cabeza…

-¡Ah, me he olvidado de hablar con la señorita Granger! Lo haré ahora mismo.

-A ver si te hace caso, es muy desquiciante…

-No te preocupes – se concentró para aparecer ante Hermione y de pronto desapareció de la vista de Bastian, quien se quedó dormido en la mesa.

-"¡Pobrecito mi niño bonito! Creo que desgasto demasiado su fuerza, JAJAJA!" – Pensaba Elan, dentro de su ser.

Cuando Chris apareció, ese lugar le parecía conocido, ya había estado ahí antes, hubo un silencio sepulcral, y cuando reaccionó, se percató que estaba en el santuario femenino, un grupo de chicas, se habían quedado mudas al verle aparecer, todas estaban con toallas de baño cubriendo su cuerpo y su cabeza.

-¿Está Hermione, aquí? – preguntó Chris como si nada

-¡AAAAAAAAAAAAH! – Comenzó el griterío - ¿COMO TE ATREVES? ¡FUERA, FUERA, QUE ESTAMOS SEMI-DES.NU.DAS, FUERA!

-Solo quiero hablar con miss Granger – se alzó de hombros - ¿Qué tiene que ver que estén vestidas así?

-¿QUEEEEEEEEEEEE? ¡ESTAMOS SIN ROPA, SOLO CON UNA TOALLA CUBRIENDO NUESTRAS…!

-Disculpen, pero a mí no me interesa si están o no vestidas, solo quiero hablar con la señorita Granger sobre Bastian…

-¡Un momento! – se adelantó Alison, componiéndose su toalla - ¿Acaso no sientes nada cuando ves a una mujer sin ropa?

-No…

-¿Cómo puede ser eso posible?

-Porque solo tengo en mi interior un 10 de humano, que no me hace propenso a las tentaciones del hombre, solo satisfacer las necesidades de comer, beber y dormir – respondió como si nada - ¿Y Miss Granger?

-¿Quieres decir que las mujeres no te… no te…?

-Todas las creaciones del ser supremos son hermosas, incluyéndolas a ustedes, pero como les digo, el que estén con o sin ropa, me tienen sin cuidado…

-¿Qué haces aquí? – gruñó Hermy, que ya estaba vestida

-Quiero hablar contigo sobre Bastian, te espero afuera, porque creo que tus compañeras no están de acuerdo con que permanezca dentro.

Chris salió sin pena ni gloria, mientras que Alison jalaba a Hermione - ¿Qué pasa con ese tipo Granger?

-Pues con eso que es un guardián celestial, se supone que no se siente atraído por las mujeres, al menos de la manera… carnal

-¿De verdad?

-Me temo que así es… el dice que es… un 70 celestial, un 30 nefilim y de ese un 10 humano…

-Pero entonces tiene un por ciento de humano… con todas esas emociones que pueden despertar – se adelantó Claudia, una alta y exuberante rubia de Slyterin, que andaba entre ellas - ¡Apuesto a que podría despertar esas emociones y volverlo loquito por mi!

-¡No me digas! – Se adelantó Alison - ¿Me podrías decir que armas usarás? Es bien sabido, que las de tu casa, no tienen cerebro.

-Pues hay un dicho que dice… que jalan mas un par de tetas que el cerebro – se puso erguida, y en verdad, era la más alta y Alison no pudo más que admitir que de todas, ella usaba talla grande de sostén.

-Pues yo pienso, que aunque no tengo cuerpo de modelo, tengo lo mío y es suficiente para conquistarlo.

-Lo mismo digo yo – agregó otra

-¿Qué es lo que están pensando hacer? – preguntó Hermione

-¡Vamos a ver, quién de nosotras le quita lo santo a ese chico!

-¿Están locas?

-Tal vez, pero el chico es guapetón, así que a mí no me importaría mostrarle lo que una de las creaciones de su "ser supremo" puede hacerle a un chico…

-¿En serio Julia?

-¡Tengan por seguro que conmigo subirá de nuevo al cielo y luego bajará al infierno para trasladarse a la gloria!

-¡Tan segura estás!

-Claro… aunque supongo que para Hermione, esto es algo muy bajo que no entra dentro de su perfecta formación académica…

Hermione no dijo nada y salió del cuarto de baños, Chris le esperaba afuera, mientras leía algunas revistas que había ahí, y se notaba que estaba muy entretenido.

-¿Algo interesante en las revista?

-Bueno… ¿Qué es un SPM? – Preguntó con algo de inocencia y Hermione se ruborizó - ¿Qué diferencia hay entre el rosa perla, el rosa terciopelo y el rosa místico de esa cosa que se llama lápiz labial y que usan para pintar sus labios? ¿Por qué les interesa tanto distinguir un color de otro?

Hermy que casi no acostumbraba a leer más que el profeta y no esas revistas superficiales, y aparte, solo se maquillaba cuando era necesario y en ese momento parecía pambazo (por aquella de la cara blanca, blanca y lavada) se sintió un tanto incómoda.

-¡Eso no debe importarle a un chico, es cosa de mujeres!

-Si pero…

-¡Oye, tus protegidas también usan maquillaje!

-Ellas son así de nacimiento – se alzó de hombros – nunca he visto que tomen una de esas cosas y se pinten los labios…

-Pues tienen suerte de no preocuparse y tener la cara tatuada – se cruzó de brazos y se sintió incómoda de llevar el cabello húmedo sin peinar y el rostro sin gota de pintura ¿así como competiría?... ¿Qué? Luego reaccionó ¿Qué había pensado? ¿Competir? ¿Ella? ¿Acaso estaba loca? ¡Ella no hacía esas cosas, estaba muy por debajo de su nivel!

-¿Y a ti no te gusta? – Señaló su rostro - ¿Pintarte la cara?

-¡Oh! Digamos que yo – se acercó demasiado a Chris hasta arrinconarlo a la pared – Prefiero ser más natural ¿no te parece? – y se pegó tanto que sus miserias (ya saben a lo que me refiero y sin ofender) se pegaron a Chris a quien le llamó poderosamente la atención, pero se abstuvo de comentar algo.

-Me parece bien – Respondió como si nada - ¿Podemos hablar de Bastian?

-Sí claro – Reaccionó Hermy quitándose de encima ¿En que demonios estaba pensando? Suerte que Chris, no tenía pensamientos sucios (Por ahora)

-¡Me duele increíble el cuerpo! – Se que jaba Fred en Hogsmeade - ¡No se si es la cama o algo mas!

-¿Por qué lo dice señor Weasley? – Preguntaba Diana mi entras limpiaba el local.

-¡No me llames "señor" Diana! Dime Fred…

-Bueno Fred… ¿Por qué dices que te duele todo?

-Parece como si hubiera caminado mucho durante la noche… siento el cuerpo golpeado… y me duele mucho la cabeza…

-¡Pobrecito! – Dijo Diana y le acarició de súbito el cabello y Fred sintió algo, con el roce de sus dedos en su cabeza - ¿Puedo hacer algo por ti?

-No… no te preocupes, estoy bien…

-¡Tal vez pueda darle un masaje de cuerpo, Fred! – sonrió la chica juntando sus manos, en un tono angelical y que le que daba con esa falsa sonrisa y ese endemoniado rostro encantador, que le fascinaba a Fred, en secreto… aunque Diana ya lo sabía, porque al poseer su espíritu y el cuerpo, accedía a todos los secretos del pelirrojo y a los de su familia, en resumen… Diana sabía demasiado.

-¡NO, NO, NO! – Sonrió Fred, enrojeciendo al punto de ponerse a tono con su cabello, y aparte, de solo pensar en sentir las "tiernas" manos de Diana sobre su espalda… podría hacer que el quisiera, quizás, besarla y tal vez, la "candorosa" chica, se espantase - ¡Estoy bien gracias!

-¡Perfecto! Como gustes…

-¿Me harías un favor, Diana?

-¡Claro que si señor, digo Fred!

-¡Vamos, acos túmbrate a decirme Fred! Escucha, ne cesito que vayas a dejar esto – le entregó un paquete y una di rección – En verdad, yo fuera, pero estoy molido…

-¡Estoy para ser virte Fred! – Y Diana salió de la tienda, de jando su suave perfume y ex quisita presencia… que se des vaneció al ale jarse de la vista de todos - ¡Ay, pero cuanta cur silería de ese tipo! Ya no lo soporto…

Y al salir al camino, comenzó a flotar y a avanzar rápidamente, no separando mucho sus pies del piso, pero de pronto, en el centro del cielo, bajó una poderosa luz, a unos metros delante de ella, que hizo, se detuviera.

-¿Qué es eso?

Y cuando la luz desapareció, sintió un no se qué, al verlo, era un Bampei, un guardián centinela clase uno, enorme, poderoso y fabulosas alas blancas con negro.

-¿Un Bampei? ¿Cómo es posible? – y de repente, el Bampei de volvió y le vio, con el rostro hermoso, inexpresivo al igual que sus ojos vacíos, el guardián centinela, eran otro rubro de ejército que se encargaba de cuidar el bienestar de las diosas y hadas de luz, de los seres de mal dad.

-ENEMIGO – dijo el Bampei, que era igual que los Dayac, pero solo se limitaban a pelear a muerte y no se comían al enemigo, porque también eran como ángeles autómatas (como si fuesen robots)

-¡Ay no! – gimió Diana

-¡ELIMINAR AL ENEMIGO!

-¡Lo único que me faltaba! – gruñó la chica aventando el paquete, mientras el gran ángel centinela, se levantaba en sus poderosas alas junto con la espada que tenía en la mano.

-¡DEBO ELIMINAR A TODO SER OSCURO!

-Y yo debo eliminarte a ti – gritó Diana, saltando espectacularmente hacia el cielo, y de repente… - "¡Maleficos non partieris vívere!" – dijo en voz alta y su vestimenta sufrió una transformación en ese instante, del uniforme que portaba se convirtió en una ajustado vestido rojo con apertura a los lados, largo, y de la espalda una alas negras con rojo y llevaba en sus manos dos espadas, con rubíes incrustados que ella manejaba a su antojo (como una bastonera)

-¡PREPARATE PARA LA ELIMINACIÓN HIJA DE LA OSCURIDAD!

-No… prepárate tú… Bampei… ¡Fuego Oscuro! – y golpeó ambas espadas y de las cuales salió una bocanada de fuego que atacó directamente al bampei, y éste salió volando con sus hermosas alas blancas para que no lo atacaran.

-¡Eliminación total! – dio el hermoso bampei un golpe en el cielo y una descarga fue directo a Diana, quien sobrevoló mas alto, esquivando el ataque.

-JA ¡Veo que quieres fuego aéreo!

-¡Aeros loop! – volvió a atacar el bampei, tratando de tumbarla, para así eliminarla.

-¡Puerta del Infierno! – Gritó Diana y frente a ella agitó sus espadas, formando un círculo rojo, lleno de diferentes signos y señales, que se tragó el ataque - ¡Aspiración Letal! – y el círculo maligno comenzó a aspirar todo, incluyendo al bampei.

-¡Sello del Cielo! – y el bampei se quitó una gema de sus ropas y lo aventó al círculo, el cual fue cubierto por una especie de tela de araña, brillante que se fue comiendo el círculo siniestro.

-¡Morte Moriatur! – volvió a atacar, agitando sus espadas y apuntando al bampei y de pronto un par de entes malignos salieron atando al bampei con sus poderosas garras.

-¡Rechazo! – gruñó el centinela y una luz le iluminó en la gema que tenía en su frente y los entes se disolvieron.

-¡Sí que es fuerte! – Sonrió Diana - ¡Isolathing Darkness! – Atacó apuntando sus espadas al cielo y de pronto, todo se oscureció de golpe, cegando y haciendo que el bampei, al no tener luz, cayera al piso, y no se veía absolutamente nada – JAJAJA ¿A que no te gusta la oscuridad, verdad?

-¡Isolathing Luminous! – contraatacó el centinela y se hizo una enorme luz que comenzó a iluminar, pero poco a poco, aún así…

-¿Qué fue eso? – Se asomó Fred del segundo piso de su establecimiento al percibir la oscuridad - ¡Es en el camino! ¡Diana!

-¡Chris! – gimieron las chicas en el colegio, cuando sintieron algo extraño en su ser y el chico se levantó junto con Nicole.

-Esa oscuridad… - y entrecerró los ojos, y pudo ver a dos seres peleando a muerte, pero no pudo distinguir rostros - ¡Tengo que ir, chicas, no se muevan!

-¡Te sigo! – Dijo Nicole – chicas, ya escucharon ¡No quieran ir!

-Pero… pero…

-¡Morte Moriatur!"- volvió a lanzar sus entes a la luminosidad, ya que la oscuridad, debilitaba al bampei.

-¡Isolathing Luminous Maximus! – se elevó el bampei haciendo que todo su cuerpo se iluminara, rechazando a los entes y tratando de que la luz del día se asomara de nuevo.

-¡Demonios, romperá la oscuridad! – Chilló Diana - ¡Alas combativas de la noche, Modalidad dos! – y sus alas negro con rojo, pasaron totalmente a negro, sus ojos se tornaron rojos, el cabello le creció hasta ser mas largo, que su propia estatura, liso y en un brillante púrpura, las uñas de las manos crecieron mas y se volvieron afiladas y del ajustado traje rojo, éste se transformó en un vestido rojo, de mucho vuelo y un amplio escote.

-¡LUMINOUS! – Gritó el Bampei, rompiendo la oscuridad, ante la serena mirada de Diana, que pese a que era un ser oscuro, podía lucir tan bella, flotando en el aire, con su largo cabello azotado por el aire y las capas de su falda que dejaban entrever, unas botas con tacones afilados y altos.

-Bueno – se iluminó Diana – Que comience de nuevo el combate – y suspiró, ya no tenía sus espadas, ahora andaba una katana en su mano – "¡Todo el que se enfrente conmigo será llevado directamente a las puertas del infierno!"

-¡Eliminación total! – atacó el bampei

-¡Vamos! ¡Hay que quebrarlo todo! – Sonrió Diana levantando la katana y desviando el hechizo - ¿así que te gusta la luz, no es así bampei?

-¡Te destruiré ser maligno!

-¡Angel Negro Deslumbrante, dame tus poderes! – Gritó Diana con la katana en lo alto y de pronto, de entre las alas, salió un enorme ángel negro, completamente negro, que solo se veía la sombra - ¡Tiniebla Letal! – bajó la katana y un alo oscuro fue directo al bampei, quien resultó golpeado y estrellado en el piso.

-JAJAJA… si, si, si ¡Hay que comenzar la fiesta! ¡Vamos, ya empiezo a sentir el calor de la batalla! – daba vueltas Di, en el cielo.

-¡Notus Chord! – atacó el bampei, elevándose de nuevo, haciendo que Di apenas alcanzara a evitar el ataque.

-AAAAAAAAAAAH ¡Casi me das! – seguía sonriendo

-¡Eliminación Total!

-¿No te sabes otra? ¡Angel Negro Deslumbrante, dame tus poderes! ¡Tolvanera Infernal! – agitó de nuevo la katana y un remolino gigantesco avanzó violento y en fracción de segundos hacia el centinela, que solo se protegió con sus enormes y poderosas alas.

-¡Resistiendo al Siniestro! – abrió el ángel, sus alas de par en par, enviando una intensa luz, la cual, Diana alcanzó a protegerse con la katana.

-JAJAJA… Haces muy bien en… ¡NO! – masculló de pronto mirando a ambos lados, de un lado, Chris se trasladaba, por el otro, Fred se aparecía y desaparecía buscándola - ¡Viene el guardián uno! ¡No me pueden descubrir aún!

-¡Eliminación! – atacó el centinela.

-¡Muro Infernal! – Se protegió la chica, pensando rápidamente y de pronto, sonrió - ¡Ni modos! – Y tomando su katana, se provocó una herida en el brazo y otra en el pecho, heridas leves, pero que sangraban profusamente - ¡A mi estado natural! – dijo y descendió al piso, con la ropa que llevaba desde el principio, pero ya estaba rota, y la sangre no dejaba de brotar del brazo y del pecho.

-¡DIANAAAAAAAAAA! – escuchó la voz de Fred

-¡A fingir Diana! – y la chica se tiró en el piso, poniéndose doble protección para no ser descubierta por Chris y justo a tiempo, porque el muro desapareció y ella se arriesgó a que el bampei le atacara ahora que estaba indefensa.

-¡ELIM…!

-¡ALTO! – Apareció Chris frente al bampei - ¿Qué haces? ¡DETENTE AHORA MISMO ES UNA ORDEN!

-DEBO ELIMINAR A LA CRIATURA DEL MAL

-¿QUE? – se volvió para mirar la frágil figura de Diana, que se quejaba lastimeramente en el piso, herida, cubierta de sangre y con la ropa rasgada - ¿ella?

-¡Es una criatura del mal, debe ser eliminada! – levantó su espada

-¡NO! – Negó Chris, no sentía ningún mal en ella, gracias a la protección que se había puesto - ¡Ella no es ningún ser maligno!

-Eliminación total – atacó el centinela

-¡Por el ser supremo! ¡Rechazo Fluvial! – Formó Chris una pared con una poderosa luz, haciendo que el ataque se rechazara.

-¿TE ATREVES A DEFENDER A UN SER OSCURO? ¡ME HAN ENVIADO PARA RECUPERAR A LAS ESTUDIANTES DE DIOSAS, QUE AUN NO TIENEN SU LICENCIA DE PRACTICAS EN LA TIERRA!

-¡Ella no es un ser oscuro! – se volvió a verle

-¡Ayuda… ayuda… por favor! – gemía Diana, como moribunda, en una perfecta actuación, justo cuando Fred apareció.

-¡NO! Diana ¿Qué te ha pasado?

-Me… me muero… señor… me… muero…

-¡No, Dianita, no!

-Y yo… que… le… que le… (un oscar y un aplauso por su actuación)

-¡Diana, resiste, te llevaré al hospital!

-NO TE LLEVARAS A ESE MONSTRUO – Gritó el Bampei - ¡Destrucción Total!

-¡Reverse! – respondió Chris haciendo que el ataque del bampei se volviera contra el… destruyéndose - ¡Perdóname ser supremo!

-¡Oh! ¿Diana?

-Es… usted… bello… - sonrió débilmente la chica, cerrando poco a poco los ojos… en una brillante, brillante actuación

-¡NO; DIANA; NO TE DUERMAS!

-Déjame ver – se acercó Chris, pasando su mano en el rostro, y Diana, hacía mas fuerte la protección para no ser detectada, era una suerte que Fred le sostuviera en sus brazos, porque la fuerza de su corazón, le servía de protección – Está muy débil, pero es más por el susto, las heridas son superficiales… vamos, le curaré en tu habitación.

-¿Qué ha pasado aquí? – de pronto apareció alguien más y Diana, pensó que su plan… se había echado a perder…

-¿ANA?

-¡Oh, oh!

-¿Tu eres Ana, no es así? – Preguntó Chris - ¡El ángel mestizo! ¿Qué haces aquí?

-Yo… yo… pues…

-¿Acaso bajaste con el Bampei?

-¡AH! Sí… baje con él, nos enviaron a… a ver como están nuestras hermanas y protegerlas del peligro.

-¡No me lo creo! – se hincó Chris a Diana, posando su mano sobre las heridas, cerrándolas, para fortuna de Di, el guardián estaba mas concentrado en Ana - ¿Ahora estás trabajando con tu lado positivo?

-Si… creo que ya exploté al lado negativo – respondió tragando saliva y cuidando de no delatarse.

-¡Bien! Entonces llevemos a Diana a su hogar y luego te llevo al colegio, solo en Hogwarts podremos hablar a gusto… ¿En donde vive esta chica?

-En un hostal, con su hermana

-¡AH! – Pensó Ana – "Si Chris conoce a Elan, estamos perdidas"

-Ella no está – gimió Diana delicadamente - ¡Quiero quedarme con Fred!

-¿Conmigo? – se ruborizó el chico

-¡Por favor! – Se acurrucó en su pecho, fingiendo ser la persona mas inocente de todas - ¡Tengo miedo de estar solita!

-E-está bien – respondió nervioso – La… llevaremos a la tienda…

Minutos más tarde, Chris y Ana iban camino a Hogwarts, y el guardián le contaba todo sobre las chicas y le explicaba la situación de un tal "Joe".

-¡Tal ves como posees magia negra en ti, puedas ayudarme a despertarle!

-¿Eso fue insulto o halago? – preguntó Ana cautelosamente… Pero no dejaba de pensar en Diana, ¿Qué planes tenía su hermana para con ese humano?

-Pues no es halago, es una ventaja que seas el único ángel mestizo y celebro que ahora tus deseos malignos estén dormidos, así nos serás de mucha utilidad.

-Está bien, aceptaré ser "usada" para tus fines positivos – suspiró sin remedio, aunque más bien, buscaba la manera de despertar a Joe, sin que éste hablase y es que no podría fingir mucho tiempo que no lo podría hacer.

-Las chicas están pasando por un momento difícil – murmuró Chris – Eso de ser llamadas por esos chicos y bajar a la tierra a lo que pensaban sería una gran aventura y se tornó pesadilla, pues…

-¡Ahora tiene que estar pegados a ellos!

-Pues ya no tanto, he realizado algunos hechizos y por lo menos, durante la mañana, pueden permanecer separados, hasta las seis de la tarde…

-Se supone que así no funciona una diosa de los deseos licenciada, cumple su deseo y se va… pero ellas ni siquiera tienen licencia de prácticas… Celeste debe estar más que furiosa.

-Lo supongo y bueno… he de decirte una cosa mas… lo que hicieron ellas con ese pergamino…

-Por cierto ¿Dónde está?

-Perdido… desde que descendió Nicole, ella afirma que no localizó ningún pergamino, temo que seguirá flotando en el viento, espero que se destruya con el ambiente.

-Que pena

-Aunque – se detuvieron frente al portón del colegio, en donde Filch les lanzó unas miraditas que mataban - ¿Cómo es que bajaste con el Bampei? Ellos trabajan solos…

-Seré sincera (si, como no), escuche a las valquirias prepararlo todo para un ataque, en caso de que nuestras hermanas estuvieran en peligro o siendo martirizadas por sus amos…

-¿Amos?

-¡Claro! – Puso cara de ofensa, aunque ya pensaba en como martirizar a las pobres - ¡El hechizo que hicieron los ata a ellos, funcionando como un hechizo de esclavitud, en ves de uno para bajar a tierra y dar un paseo, o conceder un deseo! Ellas equivocaron todo, con su inexperiencia… El verdadero hechizo está en ese libro prohibido, aquel que dicen, existe, pero que nadie ha visto.

-¡Vaya, si que estás enterada!

-Por ello me escabullí cuando se abrió el portal para el bampei – respondió – y por ello, aparecí en otro lugar y llegué cuando ya el centinela había atacado a esa chica… y como te digo, Celeste está molesta porque estos terrenales son como los "amos" de nuestras hermanas de luz…

-Creo que no les irá bien cuando regresen…

-Sería mejor si no lo hicieran – comentó con resignación – porque es obvio que se les negará definitivamente la licencia de prácticas y dudo mucho que terminen su entrenamiento… yo creo que… las enviarán al limbo o al infinito… no lo sé… tal vez por fin a esa parte del olimpo a servirle vino a los dioses mayores…

-¡No seas tan pesada Ana!

-Lo siento, mi yo negativo que se apodera de mi… ¡Pero no puedes negar que lo que digo…!

-Te suplico que no les digas estas cosas, ellas están bastante estresadas como para que las mortifiques…

-Como quieras, tienes suerte que yo si pueda mentir – respondió mirando al techo, pero ella ya tenía pensado de que modo les haría la vida imposible.

-Espero que no me mientas a mí – se volvió a verle – Cuando un humano miente, lo detecto, pero no cuando lo hace un ángel como tú.

-¡Como somos pocos los que existimos!

-Y la mayoría a escogido el lado oscuro, me extraña que tú no… Ana
-Soy una pobre mestiza, tan joven aún, que no sabe lo que quiere – suspiró, fingiendo compasión por sí misma, pero en el fondo saltaba de gusto, Chris estaba siendo engañado.

Cuando Ana se enfrento a las chicas, no fue tan fácil, todas le miraban de reojo, y con desconfianza, comenzando con Nicole, Elektra y Nenyeina, y terminando con Japi, Mariana, Tanya y Alkyon.

-¿Así que bajaste para decirnos que arriba están furiosos? No te hubieras molestado, eso ya lo sabemos por intuición – dijo Elektra con su habitual sensatez y frialdad.

-Es verdad, se nos hace raro… A decir verdad, tú no vas a nuestro colegio, seguro te vas al otro…

-¡Oh! ¿Por qué me juzgáis? – casi sollozó la chica (fingiendo, claro) - ¡Soy mitad buena! Y no fui a su colegio, porque no lo tenía permitido y tampoco al otro… a mi me educaron en medio del cielo y la tierra, ni con el bien, ni con el mal.

-¿Y de que lado está tu fe, ahora?

-Digamos que mis intereses están de su lado, siempre y cuando, me traten bien ¡Porque finalmente todos somos hijos de padre y madre! Aunque yo haya salido "defectuosa"…

-Debe haber equilibrio en el mundo chicas – agregó Chris – Porque no todo puede ser totalmente positivo, les suplico sean cordiales con Ana, porque en vista que tuve que deshacerme del bampei, ella no puede regresar.

-¿Y como está la chica rescatada?

-Bien, se quedará en el negocio de Fred…

-¿El hermano de Ronald? – preguntó Tanya

-Sí… bueno, me adelanto a la enfermería, ahí está el director, hablaré con el y me alcanzas luego Ana, toma tu jugo tranquilamente… ahorra energías, quiero que me ayudes con Joe.

-¡Si! – sonrió

-¿Así que te quedarás con nosotros?

-Exacto, un tiempo, hasta que se abran los cielos y ustedes regresen con madre y padre.

-No me fío de ti – gruñó Electra

-Yo tampoco de ustedes…

-¡Pero nosotras somos las diosas buenas!

-Pues no lo creo… detecto un aura mala en algunas, pero lo respeto, porque se debe a…

-¿A?

-¡A la desobediencia con su amo!

-¿QUEEEEEEEE?

-Claro, con su amo – ocultó una sonrisa – el humano que las invocó es su amo, y ustedes han provocado que se molesten y les envíe vibras negativas… ¡Eso no es digna de una diosa de los deseos! Deberían servir a sus humanos como buenas esclavas…

-¿Estás loca?

-Lo siento, solo digo la verdad, están unidos a ellos y solo por medio de la ayuda de Chris están lejos ahora y no debe ser así, deberían estar a sus pies, pero no… por eso ellos las odian.

-¡Mentira! Ellos no nos quieren cerca… bueno, no todos…

-Es porque no han sabido ser perfectas con ellos, en fin, tengo que ir a ayudar a Chris, dado que mi parte negativa le ayudará a despertar a "Jo" – y salió a prisa del gran salón, guiada por su intuición, hacia donde estaba el guardián.